APRENDIZAJE INTELIGENTE DE LOS ANIMALES - Koffka

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 29

APRENDIZAJE

INTELIGENTE DE LOS
ANIMALES.

OM
EXPERIENCIAS DE
KÖHLER CON LOS
CHINPANCÉS. .C
DD
LA
FI


K. KOFFKA
Libro: “Bases de la evolución psíquica”.
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
Mas, ¿pueden hacerse también experiencias de modo que
la intelección surja sin la ayuda del azar,
independientemente de la conducta ininteligente? Si
reflexionamos con exactitud en lo que esto quiere decir,
veremos que los animales y los niños son apropiados para
tales experiencias en grado particularmente elevado.
Nosotros, los adultos, aplicamos a los problemas que nos
son planteados una serie de métodos fijos, que nos

OM
limitamos a trasladar. Pero ¿cómo se formaron estos
métodos la primera vez? Esto no puede determinarse. Si
elegimos problemas que no permitan tales traslados no

.C
encontraremos fácilmente nada a propósito; llegaremos
las más veces a problemas tan difíciles, que es imposible
DD
hacer experiencias con ellos.
Para hacer experiencias con animales comenzaremos –
conforme al sentido del problema – por aquellas especies
LA

de las cuales pueden esperarse relativamente los mejores


resultados. Desde este punto de vista, la elección recae
sin titubeos sobre los antropoides. Fue, por tanto, un
FI

acontecimiento científico el que la Academia de Ciencias


de Prusia fundase en la isla de Tenerife una estación
destinada a la observación de estos animales. W. Köhler,


director de esta estación, ha dedicado una parte capital de


su trabajo al problema de que tratamos ahora, y ha
recogido los resultados en un libro sobresaliente, no sólo
por su valor científico, sino también por su belleza, como
pintura de la vida de los chimpancés observados por él. El
libro de Köhler debe ser estudiado a fondo por cuantos
tengan relación con la investigación y dirección de la
inteligencia humana.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Si se logra encontrar en el chimpancé soluciones
inteligentes, “auténticas”, de problemas nuevos,
soluciones que no sean hijas del acaso, esta conducta de
los chimpancés habrá de darnos vislumbres enteramente
nuevos sobre la esencia de la intelección misma. Lo que
en nosotros se ha hecho corriente resaltará en ellos con
nueva plasticidad, y las operaciones intelectuales más
simples precisamente, las que tienen especial importancia

OM
para la teoría, pero que no son investigables en el hombre
adulto, se harán accesibles a la observación científica, al
experimento. Nos ocuparemos por extenso de las

.C
experiencias de Köhler, porque nos proporcionan en
realidad los vislumbres esperados, y en consecuencia son
de la mayor importancia precisamente para la resolución
DD
de uno de nuestros problemas capitales: el problema del
aprendizaje, en general, y en particular, el de la génesis
de la primera operación, nuestro “problema del éxito”.
LA

Nos planteamos, pues, con Köhler esta cuestión: ¿obran


los chimpancés con inteligencia? El principio de la
FI

investigación de Köhler es el siguiente: “El experimentador


dispone una situación en la cual no es accesible el camino
directo hacia el fin, pero que deja abierto un camino


indirecto. El animal es colocado en dicha situación, que


puede aprehender por completo, y entonces muestra
hasta qué tipo de conducta alcanzan sus dotes, y
especialmente si resuelve el problema por el camino
indirecto practicable”. El criterio de la inteligencia es aquí
la capacidad del animal para elegir por sí mismo el rodeo.
Conforme a las palabras subrayadas por mí, las
experiencias están dispuestas de modo que el animal no

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


necesita ningún conocimiento humano para tomar el
rodeo, al contrario que en las experiencias con las jaulas
de Thorndike.
Pero – cabe objetar - ¿no puede la elección del rodeo
obedecer al acaso? ¿No es incierto el criterio de Köhler? A
esta pregunta contesta claramente la sencilla observación
de la conducta real. Las soluciones casuales y las

OM
auténticas son tan distintas por su apariencia externa, que
se reconocen siempre sin vacilación alguna. En la solución
casual, el animal corre de acá para allá; cada movimiento
es independiente de los otros, y sólo por adiciones

.C
geométricas puede formarse una trayectoria, que
comienza en el punto de partida y acaba en el objetivo. La
DD
solución auténtica, en cambio, resulta enteramente
distinta: el animal corre en una sola trayectoria de su sitio
al objetivo. A menudo la solución auténtica sucede tras
LA

una serie perpleja de pruebas. La diferencia es


especialmente notoria entonces. El animal súbitamente
hace una especie de estremecimiento; se detiene un
FI

momento, y de un aliento, en dirección enteramente


nueva, logra la solución. Veremos ejemplos en seguida.
Lo que sucede en los animales es exacto también para los


niños, en los cuales Köhler ha hecho ya algunas


experiencias paralelas, que Bühler ha seguido. En el niño,
el momento de descubrir la solución justa se reconoce
muchas veces con toda claridad en la expresión del rostro.
Su rostro se ilumina literalmente. Köhler pudo observar
también estos cambios de expresión en los chimpancés.
Otro principio de Köhler consiste en comenzar con
problemas muy sencillos y remontarse metódicamente a

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


otros más difíciles. Sólo así se puede en cada caso
particular descubrir con seguridad en qué parte del
problema fracasa el animal, por qué comete una falta
determinada.
La primera experiencia que hizo Köhler fue la siguiente: un
cestillo abierto, conteniendo frutas, queda colgado a unos
dos metros del suelo, merced a un cordel que pasa por

OM
una anilla fijada en el techo de la gran jaula de juegos. El
extremo libre del cordel está atado con un lazo muy flojo al
muñón de la rama de un árbol, muñón alejado unos tres
metros del cesto y a la misma altura aproximadamente. El

.C
cesto tiene que caer tan pronto como el lazo se desate de
la rama. Este no es un problema muy fácil; pero toda su
DD
disposición supera mucho en claridad a las experiencias
de las jaulas. Y, sin embargo, se muestra que es
enteramente inapropiado para el comienzo, porque es
complicado en exceso todavía. La solución por “Sultán”, el
LA

animal más listo de la estación, tuvo lugar del modo


siguiente: “Al cabo de un rato (en el cual el animal, no
FI

habituado todavía a tales situaciones, sobre todo a estar


solo, había dado señales de inquietud), “Sultán” se acerca
súbitamente al árbol, sube rápidamente por él hasta el


lazo, permanece quieto un momento, tira luego del cordel,


mirando al cesto, hasta que éste tropieza en la anilla, lo
suelta de nuevo, tira una segunda vez más fuerte, de
modo que el cesto se bambolea, y un plátano salta. Baja,
coge la fruta, sube de nuevo y tira ahora tan fuertemente,
que el cordel se rompe y el cesto entero cae; entonces
desciende, coge el cesto y las frutas y va a comérselas”.
Cuando la experiencia se repite en condiciones algo

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


modificadas, tres días más tarde, preséntase en seguida
la última solución.
Pero este resultado no nos permite decir casi nada. Sin
duda el enlace cuerda-cesto es utilizado por el animal;
pero ¿por qué la solución justa no está ni siquiera
atisbada? ¿Consiste en que el enlace cuerda-rama no fue
advertido? ¿O en que es incomprensible para el animal?

OM
¿Está la dificultad acaso en que, en la solución justa, el
objetivo caería a tierra y no en las manos del animal y, por
tanto, éste, para dar el “rodeo”, necesitaría trabajar en una
dirección que empieza pro alejarle del fin? Mientras no

.C
podamos responder con seguridad a éstas y otras
preguntas especiales, una experiencia como la que
DD
acabamos de describir será de escaso valor; su resultado
hace resaltar con claridad la importancia del principio
citado del progreso lento desde lo sencillo a lo complejo.
LA

Sigamos a grandes rasgos el camino de la investigación,


representándonos con ejemplos singularmente
impresionantes qué es lo que los animales pueden hacer y
FI

en qué fracasan.
Köhler comienza con la experiencia del rodeo en el


sentido propio de la palabra. Los animales han de hacer


de continuo en la vida diaria rodeos fáciles, como dar la
vuelta a obstáculos. Para los experimentos fueron
elegidas formas de rodeo algo más difíciles, por ejemplo:
1ro El cesto con frutas cuelga del techo y no puede ser
alcanzado desde el suelo; el experimentador lo hace
oscilar de modo que en una de sus posiciones extremas
se acerque tanto a un tablado, accesible a los animales,
que un animal situado en el tablado pueda cogerlo.
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
Luego se excluye el rodeo, en el sentido ordinario, y la
unión entre el animal y el objetivo no puede establecerse
sino mediante un miembro intermedio. Caso sencillo: la
unión está ya establecida; ¿sabe el animal utilizarla?
Experiencia 2: una fruta yace ante la jaula, fuera del
alcance de la mano; a ella está sujeto un hilo que llega al
alcance del animal. Progreso: la unión entre el animal y el
objetivo no existe todavía y la situación contiene como

OM
único medio auxiliar un palo con que el objetivo podría ser
acercado. O: el objetivo está sujeto al techo; a un lado hay
un cajón que puede ser alcanzado si el animal se

.C
balancea en una cuerda de gimnasia, alejada dos metros.
Estos procedimientos, que pueden denominarse
brevemente – pero sin pensar con ello otra cosa que la
DD
interpolación de un miembro intermedio – uso de un
instrumento, se invierten y se transforman en la remoción
de un obstáculo.
LA

Experiencia núm. 6: ante la jaula yace una fruta


cómodamente asequible con un palo. En la parte interior
FI

de la jaula, frente por frente al objetivo, está un cajón


bastante pesado, que impide al animal hacer uso del palo.
Nueva dificultad: el objetivo puede alcanzarse con un


instrumento, pero no hay un instrumento hecho, y otras


cosas han de ser convertidas en el instrumento adecuado.
Esta “preparación” de los objetos, para hacerlos miembros
utilizables de la situación, es un nuevo acto intermedio en
la conducta, que lleva al animal desde su situación inicial
al objetivo deseado. Puede designarse brevemente como
fabricación del instrumento.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Experiencia núm. 7: ante la jaula yace una fruta
inasequible con el brazo desarmado. No se encuentra al
alcance del animal ningún palo ni nada semejante; pero en
el fondo hay un ricino cortado, cuyas ramas pueden
desgajarse fácilmente y ser utilizadas como palos.
Número 8: la cuerda de gimnasia que acaba de utilizar el
animal es enlazada a la viga de que cuelga, con tres

OM
vueltas completas sencillas, que no se entrecruzan y
perfectamente visibles para el hombre. Para utilizar la
cuerda, en la consecución del objetivo, hace falta
desenrollarla y dejarla colgar libremente.

.C
Todavía más difícil (núm. 9): la cuerda está en el suelo
bajo el gancho, muy encorvado, y para que llene su
DD
función hace falta suspenderla.
Número 10: el cajón que hay que colocar bajo el objetivo
está lleno de piedras, y no puede moverse. Hay que quitar
LA

primero las piedras.


Número 11: hay dos cañas, las dos demasiado cortas de
FI

por sí, pero dispuestas de modo que pueden unirse y


suministrar un instrumento utilizable.


Número 12: la construcción. El objetivo está tan alto que


un cajón sólo no basta para alcanzarlo. Dos o tres cajones
puestos unos sobre otros proporcionan una plataforma
apropiada.
El rodeo se complica todavía más; antes del objetivo
primitivo hay que intercalar la consecución de otro, que
tampoco es asequible directamente. Experiencia núm. 13:
el animal está sentado junto a la reja, frente al objetivo que
yace fuera, y tiene en la mano un palo demasiado corto
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
Fuera de la reja, a unos dos metros del objetivo, pero más
cerca de la reja que éste, hay un palo largo, que no puede
el animal coger con la mano, pero sí con el palo corto.
Número 14: el palo con que el animal ha de alcanzar el
objetivo cuelga del techo, y sólo puede ser cogido con la
ayuda de un cajón, arrastrado al sitio justo. Esto puede
complicarse más llenando el cajón de piedras.

OM
El principio del rodeo se modifica en dos nuevas maneras.
Primeramente: el rodeo con el instrumento. ¿Puede el
animal dar también un rodeo en la acción que ejecuta con
el instrumento? Experiencia: el rodeo del cajón (núm. 15):

.C
el animal está sentado junto a la reja; fuera y en frente, a
unos 45 centímetros, está un cajón cuadrado, abierto por
DD
arriba, al que le falta el lado contrario al animal. La fruta se
halla en este cajón, en la proximidad del lado más próximo
al animal. Al mono se le pone en la mano un palo largo.
LA

Para la solución, necesita primeramente alejar de sí la


fruta con el palo, en vez de usar éste, como otras veces,
para atraer el objetivo, hasta que la fruta esté fuera del
FI

cajón; luego necesita empujarla a un lado, y sólo deberá


acercarla a la reja cuando esté a un lado del cajón. Este


es un rodeo, en el verdadero sentido de la palabra.


Número 16: el palo necesario para conseguir la fruta está
al alcance del mono, pero no libre, sino unido a un anillo
de hierro de 6 centímetros de diámetro, fijado sobre un
vástago de hierro de unos 35 centímetros de largo, que
sale verticalmente de un cajón. Para poder usar el
instrumento, el animal necesita hacer un movimiento con
él, sacar el anillo del vástago, que está desviado unos 90
grados de la dirección hacia el objetivo.
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
Segunda variante: “El objetivo, mediante el uso del
instrumento, viene a una posición en la cual puede ser
alcanzado, pero sólo mediante cambio de lugar del propio
cuerpo”.
Experiencia núm. 17: La fruta se encuentra en una gran
jaula, junto a la pared A, la cual está cerrada con tablas
horizontales; pero una de las superiores falta, de modo

OM
que el animal puede meter el brazo, mas no alcanzar el
suelo y el objetivo depositado en él. La pared B es de
enrejado, y el animal puede meter el brazo por ella, pero
no puede alcanzar así la fruta, que se encuentra en las

.C
proximidades de A. Un palo se halla a la disposición del
animal; pero éste no puede utilizarlo sino desde la pared
DD
A, pues el palo está sujeto a un árbol situado allí. Para
alcanzar la fruta, el animal necesita primeramente
empujarla con el palo hacia la pared B; luego trasladarse
LA

él mismo allá y tomarla.


La fábrica de las experiencias es transparente. Las
posteriores presuponen que las anteriores han sido
FI

resueltas. Nuevos factores que dificultan la solución son


introducidos en sucesión metódica, de modo que resalta


claramente en qué radica toda operación deficiente y


dónde yaca la nueva dificultad que se presenta al animal.
El lector preguntará: ¿es que los animales han resuelto
realmente todos estos problemas? Le daremos la
respuesta en seguida; pero antes indicaremos que no
debe preguntar así. No se debe hablar de los animales en
general: los animales son muy distintos individualmente,
muestran grandes diferencias de capacidad; no todos
pueden hacer lo que hace uno, y justamente estas
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
diferencias en las dotes se revelan claramente y de modo
mensurable en las experiencias. Esto presupuesto, diré ya
que todos los animales han fracasado completamente
ante uno de los problemas indicados: la fijación de la
cuerda en la anilla del techo (núm. 9). Todos los demás
han sido resueltos, casi todos tan perfectamente como era
posible; en algunos se ha alcanzado el límite de la
capacidad funcional de los chimpancés.

OM
Representémonos ahora al detalle los resultados
capitales, siguiendo las experiencias concretas, de las
cuales hemos considerado las más importantes.

.C
Comenzamos con las experiencias sobre uso de un
instrumento. La número 2 merece ya una descripción
DD
detallada. La operación de atraer una fruta atada a un
cordel, aunque esté sea muy largo (fueron
experimentadas cuerdas hasta de 3 metros de longitud),
LA

fue llevada a cabo sin titubear por todos los animales. Y


no porque los animales hubiesen tirado del cordel por
juego o por cualquier otro motivo, y, por decirlo así, el
FI

acaso les hubiese puesto en posesión de la fruta. El tirar


del cordel se produjo siempre “en atención al objetivo”,
incluso en sentido literal: una mirada al objetivo y el animal


comienza a tirar, atento siempre al objetivo, no al cordel.


Esto pudiera parecernos natural; pero un perro
experimentado por Köhler, en comparación, y que se
había conducido muy en experiencias de rodeo, en
sentido propio, no ejecutó esta operación. Ponía el interés
más vivo en el objetivo; pero no advertía el hilo que
llegaba hasta debajo de su hocico.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


La experiencia fue modificada en los chimpancés, en
forma que además de la unión real, otros hilos conducían
hasta la proximidad del objetivo. Entonces resultó lo
siguiente. Siempre que un hilo conduce hasta cerca de la
fruta, es utilizado para tirar, aunque no esté sujeto a ella, y
entre varios hilos es empleado primero, no el justo, sino el
más corto. Así, pues, son factores ópticos los que
determinan ya en estas sencillas experiencias la conducta

OM
de los chimpancés; una unión óptica reemplaza a la real;
una propiedad ópticamente sobresaliente, la longitud
mínima es decisiva para la elección del hilo.

.C
El uso del palo (núm. 3) nos ofrece las particularidades
siguientes. Esta tarea es dominada también por todos los
DD
animales. Algunos animales la conocían ya cuando Köhler
comenzó sus experiencias. En los animales en que
provocó el primer empleo del palo pudo observar que el
LA

palo fue aplicado la primera vez correctamente, es decir,


desde el animal y por detrás del objetivo. El uso del palo
se puede dificultar mediante una modificación muy sencilla
FI

en las condiciones de la experiencia. Cuanto más lejos del


sitio crítico yace el palo, tanto más difícilmente es
utilizado, sucediendo que incluso palos que el animal ha


empleado ya varias veces pierden su valor si se les aleja


suficientemente. Poniendo el palo en un sitio donde no
resulte visible al mirar hacia la fruta, y pasear la mirada
por la zona de ésta, puede impedirse completamente su
uso en algunos ocasiones. El animal mira los palos; pero
como no ve simultáneamente la región del objetivo, no los
utiliza. Según esto, “la conversión de un palo en
instrumento es en cierto sentido función de la constelación

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


geométrica”, pero sólo al principio. Los animales que se
han hallado a menudo en tales situaciones vencen
también esta dificultad. La separación óptica del objetivo y
del palo no les impide ya llegar a la solución.
Vemos aquí de nuevo el poder de los factores ópticos, y
por su influjo comprendemos en qué consiste la operación
real del animal al usar el palo. Un objeto, el palo, no sólo

OM
debe ser visto o advertido por el animal, sino que debe
dejar de ser para él una cosa aislada, indiferente; debe
convertirse en elemento de la situación presente, en
“instrumento”. La modificación de un objeto de la

.C
percepción, es aquí la condición necesaria para la
conducta justa. Lo que al principio poseía el carácter de
DD
“indiferente” o “para morder” u otro cualquiera, recibe
ahora el carácter de “cosa para coger fruta”. Se
comprende fácilmente por qué el alejamiento en el espacio
LA

dificulta este proceso: una cosa aislada entra más


fácilmente en un complejo con el cual es vista
simultáneamente, que en un complejo alejado en el
FI

espacio y separado de ella.


Según esto, la diferente conducta del perro y del


chimpancé en la experiencia número 2 consiste en que


para éste el cordel se introduce en el complejo del
objetivo, mientras para aquél es un trozo aislado que no
puede entrar en el complejo del objetivo.
La operación de usar el palo nos ha aparecido como una
determinada incorporación a la situación de una cosa que
primero era indiferente. Esto es realmente lo que el animal
ha aprendido, no el enlace exterior de un palo
determinado con un campo perceptivo determinado, por
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
una parte, y con una sucesión de movimientos, por otra.
Pues si en la situación que exige el uso de un palo no hay
ningún palo, entonces utiliza el animal cosas enteramente
distintas, como si fueran palos. Un trozo de alambre, el ala
de un sombrero de paja viejo, pajas, en suma, “todo
cuanto es movedizo y alargado se convierte en “palo” en
el sentido puramente funcional de “instrumento para
coger”. Un animal llegó una vez incluso a meterse en su

OM
dormitorio, recoger su manta, sacar ésta por los barrotes
de la reja y acercar la fruta azotándola con el paño.
Encontramos, pues, aquí operaciones que hemos

.C
designado antes como traducciones y podemos decir con
seguridad que en los casos descritos ahora estas
DD
traducciones no admiten la explicación que Thorndike les
dió en sus experimentos. El chimpancé no percibe la
situación tan turbiamente que un puñado de pajas o su
manta – que, por lo demás, hubo de traer de otro sitio y no
LA

pertenecía primitivamente a la situación – resulten


ópticamente idénticos al palo empleado primero o
FI

semejantes a él hasta el punto de no diferenciarlas. Una


sola interpretación de la situación es posible aquí. El
animal ha adquirido la capacidad de incorporar a la


situación ciertas cosas como “instrumentos para coger”; y


esta capacidad no queda restringida a la cosa misma con
que ha sido adquirida, sino que representa una
adquisición de naturaleza mucho más general. O, como lo
expresa Köhler, el palo ha logrado en el campo visual un
determinado valor funcional, para ciertas situaciones, y
este efecto se comunica a todos los demás objetos que
tienen ciertas propiedades muy generales, comunes con el

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


palo, sea cual sea su aspecto. Köhler expresa muy
intuitivamente lo que debe suceder en el mundo
fenoménico del chimpancé, mediante una observación en
sí mismo. Cuando el observador ve cómo un animal see
atormenta por alcanzar la fruta, antes de recurrir al empleo
de un palo o un sustitutivo de éste, “verifícase un campo
visual a consecuencia de la tensión: ya no se miran los
objetos alargados y movedizos como indiferentes y

OM
estáticos, sino como un “vector”, como sometidos a una
presión hacia el sitio crítico”.
Según esto, las traducciones son aplicaciones inteligentes

.C
de un principio estructural. Los palos, y luego también
otros objetos, tienen un puesto en la situación, se
DD
introducen en esta estructura como miembros de ella. La
interpretación que propusimos antes para las traducciones
primitivas, en oposición a Thorndike, no hace sino ganar
LA

en verosimilitud mediante estas últimas consideraciones.


Pero es algo más que un mero efecto de la atención. A mi
parecer, Bühler intenta explicar sólo mediante atención las
FI

traducciones de los animales de Köhler. Cuando


buscamos un objeto, se forma en nosotros – dice – una
disposición para la atención. Ahora bien: cuando el mono


está sentado “junto a la reja, frente a la cual yace un


bocado apetitoso… el conocido acto de acercarlo con una
rama ocupará su representación, por confusamente que
sea… Y si empieza a trotar de un lado para otro, presa de
intranquilidad motriz, y representándose el objetivo
ansiado, han de llamarle la atención toda suerte de palos
con que se puedan acercar frutas”. Esto coincide, según
Bühler, con la opinión de Köhler, con lo que éste llama

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


traducción del valor funcional; pero mi opinión es contraria.
A mí me parece que justamente lo esencial de la teoría de
Köhler falta en la explicación de Bühler. Las cosas que
llaman la atención del animal no son “cosas con las cuales
se pueden coger frutas”, si con esta expresión
entrecomillada se entiende la percepción que el animal
tiene de las cosas; son más bien cosas que, consideradas
desde el observador objetivamente, poseen, sin duda, la

OM
propiedad en cuestión; pero que para el animal han sido
siempre hasta entonces sólo pajas o mantas u otras
cualesquiera, las cuales, por tanto, reciben, de un golpe y

.C
por primera vez, esta propiedad como algo nuevo para el
animal. La atención es un resultado secundario; el
“buscar” es, naturalmente, una condición de este proceso;
DD
la situación no está resuelta e impele a la resolución; pero
la operación consiste justamente en que la propiedad de
ser “instrumento para coger” pasa a ciertas cosas que no
LA

las poseían antes.


Experiencia núm. 4: empleo de un cajón para alcanzar un
FI

objetivo demasiado alto. Nos da idea de la operación


cuando ésta no transcurre con regularidad. Se trata del
animal más joven de la estación, “Koko”. Primero salta


golpeando hacia el objeto; luego se separa de la pared en


que está colgado, pero acaba volviendo siempre a ella. “Al
cabo de algún tiempo – estando precisamente separado
de la pared – se acerca al cajón, sin moverlo del sitio; sus
movimientos se han hecho mucho más lentos que antes;
dejar estar el cajón, se aleja dos pasos de él, pero vuelve
en seguida y lo empuja otra vez, habiendo de nuevo
mirado al objeto; pero empuja muy débilmente el cajón,

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


como si no quisiera transportado realmente”. El proceso
se repite: el cajón como se ha desplazado unos 10
centímetros hacia el objeto. Entonces Köhler aumenta el
valor del objeto, añadiéndole un pedazo de mandarina.
Pocos momentos después “Koko” está de nuevo junto al
cajón, lo agarra súbitamente y de un tirón lo coloca casi
debajo del objeto, sube en seguida encima y arranca el
objeto de la pared. La mejora del objeto ha reforzado el

OM
impulso del animal y causado con ello el alumbramiento
de la solución. Y no es que el animal fuese antes
demasiado indolente en emplear una solución ya conocida

.C
de él, pues habiéndose repetido la experiencia pocos
minutos más tarde, con la modificación de que el objeto
fue colgado en otro sitio de la pared, alejado unos 3
DD
metros del sitio antiguo, el animal fracasó. Los primeros
empujones débiles que “Koko” dio al cajón era, pues,
preestadios de la solución propiamente dicha. El cajón
LA

tiende a entrar en la situación, pero todavía no está claro


cómo debe introducirse en ella. Hay una expresión
FI

(vulgar) que conviene realmente bien a la conducta del


animal en este período: “tiene barruntos”.
El animal olvida enseguida la solución encontrada. Se


vuelve a experimentar el mismo día, y al día siguiente, y


en otros cuatro días con largos intervalos, sin llegar al
resultado Una vez, el cajón está tan cerca de la pared y
del objeto, que éste es casi asequible al animal subido en
el cajón. El animal sube en seguida al cajón y se estira
sobre él cuanto puede; pero tampoco lleva a cabo el
pequeño desplazamiento necesario. Se ve, pues, que no

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


basta que el cajón esté incluido en la situación, sino que
importa además el modo cómo esta inclusión acontece.
Las infructuosas experiencias terminan; “Koko” maltrata al
cajón de la manera más ruda. Tras una pausa de nueve
días reanúdanse las experiencias, a los diecinueve días
de la primera. La solución acude ahora con bastante
prontitud y ya no se olvida; en cambio, después de la

OM
primera solución no pudo observarse otra consecuencia
en las experiencias subsiguientes, sino algo así como lo
que se expresaría en la frase: “en este cajón hay algo
especial”. Hemos relatado la experiencia tan

.C
extensamente porque nos permite conocer el estadio entre
la perplejidad y la solución plena: la dirección de la
DD
solución se abre camino antes del primer resultado, y
después sólo queda algo que recuerda el “análisis de
lugar” de las experiencias de Ruger.
LA

Otra observación sobre empleo de cajones, procedente de


una experiencia posterior y más complicada, nos permite
inferir todo lo que implica esta operación. La mejor ocasión
FI

para descubrirla es observar al animal cuando no puede


aplicar una solución que ya conoce. Entonces las


circunstancias que obstaculizan la solución revelan lo


característico de ella. Un animal, llamado “Chica”, tiende
con todas sus fuerzas hacia un objetivo colocado en el
techo; pero no utiliza como plataforma un cajón que hay
en la jaula, aunque dominaba completamente este empleo
del cajón. Y no es que el cajón le pase inadvertido, pues el
animal se pone repetidamente en cuclillas sobre él,
cuando le falta el aliento, pero no hace el menor
movimiento que indique la decisión de arrastrarlo bajo el

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


objetivo. Otro animal. “Tercera”, yace durante este tiempo
sobre el cajón. Mas cuando “Tercera” desciende
casualmente, “Chica” entonces coge enseguida el cajón y
lo arrastra bajo el objetivo, que alcanza. De lo cual hay
que inferir que el cajón sobre el cual yace “Tercera” no es
una “cosa para alcanzar un objetivo”, sino una “cosa para
estar encima”. En estas condiciones, el cajón no llega a
entrar en relación con el objetivo: permanece sólidamente

OM
injerto en una estructura (asiento), y por eso no puede
entrar en otra como instrumento. Extraer una cosa de una
estructura existente e introducirla en otra nueva resulta,

.C
según esto, una operación especialmente elevada. En
efecto, la dificultad representa un papel significativo para
nuestro pensamiento. Así, si necesitamos un plato llano no
DD
caemos en la cuenta de utilizar en su lugar una tapadera,
porque en este momento la tapadera desempeña la
función de cubrir; en cambio, cogeríamos sin dilación la
LA

tapadera si ésta estuviera sencillamente sobre la mesa,


sin desempeñar servicio alguno.
FI

La remoción del obstáculo es una prueba de que el punto


de vista del hombre adulto no está en condiciones para
juzgar si una tarea es fácil o difícil para los animales. La


sencilla experiencia del obstáculo (núm. 6) nos parece


más fácil que el empleo de un palo o cajón como
instrumento, pero la resolución de este problema fue más
bien difícil para el chimpancé. No todos los animales
lograron realizarla por sí solos. Y en general, el chimpancé
introduce en la situación los instrumentos más lejanos
antes que excluir de ella un simple obstáculo, fácil de

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


apartar. Aquí volvemos a encontrar la dificultad que reside
en la destrucción de una estructura existente.
Ahora bien: la fabricación del instrumento nos ofrece
ejemplos en que se logra esta “restructuración”. En la
experiencia número 7 la operación consiste em abstraer la
rama del árbol, esto es, en ver como palo una cosa que
aparece como rama; operación que presentó grandes

OM
dificultades a los animales menos dotados. Resultaba que
los animales se esforzaban por arrancar las barras de
hierro antes que desgajar las ramas secas, precisamente
porque la barra de hierro es ópticamente un objeto

.C
independiente, y la rama, no.
La experiencia número 8 nos enseña una nueva dificultad,
DD
y con ella un lado nuevo de las operaciones. La
experiencia número 5 ha sido ejecutada con éxito;
entonces se repite en las condiciones del número 8, y
LA

resulta que todos los animales quieren claramente colgar


la cuerda de la viga, en la posición normal en que puede
ser utilizada como péndulo; pero ningún animal realiza
FI

esta tarea del modo adecuado, deshaciendo las vueltas de


la cuerda, sino que los animales agarran por doquiera y


tiran hacia abajo, lo que sólo en raros casos y con


gimnastas especialmente buenos logra éxito. Esta manera
de conducirse sugiere la idea de que los animales no ven
esas sencillas vueltas regulares como nosotros, sino como
nosotros vemos un enredijo de hilos, con el cual
manipulamos también cogiendo un hilo cualquiera y
tirando sin plan. Esta estructura objetivamente sencilla no
le aparecería, pues, al chimpancé como una figura óptica
claramente aprehensible, sino como un objeto más o

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


menos caótico. Por tanto, llegaríamos en esto a un límite
para las operaciones del chimpancé. Pero ha de advertirse
que este límite no es invariable. Dos de los animales
fueron puestos dos años después ante la misma tarea.
Unos de ellos, “Chica”, la realizó ahora de un modo
perfectamente adecuado, desenrollando la cuerda como
un hombre lo haría. El otro, “Rana”, se condujo también
con mucha más seguridad que antes. Por tanto, se había

OM
verificado un desarrollo en la capacidad de dar figura
óptica a las cosas, de estructurar las cosas. Sin embargo,
Köhler estima muy escasa la capacidad de desarrollo en el
chimpancé.

.C
La experiencia número 11, el doble palo, es
DD
extraordinariamente impresionante. El animal más listo,
“Sultán”, fue sometido al experimento, y también él
necesitó la ayuda del azar. “Sultán” lleva atormentándose
LA

en vano más de una hora, y ha seguido, entre otros, el


procedimiento siguiente: ha puesto un palo todo lo lejos
posible y luego lo ha empujado cuidadosamente con el
FI

otro palo hasta tocar el objetivo. “Sultán” tiene entonces


tendido un puente entre él y el objetivo, sólo que no le
sirve de nada. Es éste un perfecto intento de solución: el


animal se ha establecido una figura única que llega desde


él hasta la fruta. En este momento la experiencia es
interrumpida; Köhler se aleja. Pero “Sultán” se pone en
cuclillas sobre un cajón situado en la proximidad de la reja,
pero luego se levanta, coge las cañas y vuelve a sentarse
sobre el cajón y comienza a jugar distraído con las cañas.
“En esto, sucede casualmente que teniendo una caña en
cada mano, de forma que están en una línea, mete un

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


poco la más delgada en la abertura de la más gruesa:
salta entonces a la reja, a la que estaba medio vuelto de
espaldas, y comienza a atraer un plátano con la doble
caña. Yo llamo al señor. Entretanto, una caña se sale de
la otra, porque el animal las ha encajado muy poco, pero
en seguida vuelve “Sultán” a juntarlas”. Así dice la relación
del guarda, y Köhler mismo pude ver aún la última parte
de la experiencia, desde la salida de una caña. “”Sultán”

OM
repite el procedimiento varias veces, almacena en la jaula
de este modo todas las frutas, sin comerlas, y además
otros objetos indiferentes. La cosa parece gustarle. La

.C
solución subsiste; al día siguiente compone un palo
todavía más largo con tres cañas. La solución debe su
origen a un auxilio del azar; pero ¡qué diferencia entre la
DD
manera como actúa aquí el azar y la manera como actúa
en las experiencias de Thorndike! El azar no conduce aquí
al objetivo, ni da tampoco el instrumento hecho, sino que
LA

produce una situación en la cual la solución justa puede


presentarse con especial facilidad: las dos cañas en una
FI

línea. Como queda probado por la conducta posterior del


animal, la solución es perfectamente auténtica; en el
momento en que el animal puede ver las dos cañas como


una, ve ya también el instrumento que le falta; el acaso ha


ayudado, pero la solución no es casual. Para apreciar
rectamente este auxilio, pensemos en nosotros mismos.
Sin duda es mayor operación resolver un problema de un
modo puramente intelectual; pero a menudo es bastante
difícil pasar de la conducta ininteligente a la inteligente,
cuando el acaso sugiere la intelección del modo como lo
hizo en esta experiencia de “Sultán”. El azar y la
intelección no son contrarios en todas las circunstancias,
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
sino que la inteligencia puede consistir en aprovechar el
azar.
La construcción (experiencia núm. 12) nos ofrece una
perspectiva nueva. Dos faenas diversas están contenidas
en esta operación, como claramente resulta de la
conducta de los animales. La una, que consiste en poner
un cajón sobre otro, no es muy difícil para los animales

OM
que conocen ya el empleo de los cajones. La otra, que
consiste en “apoyar un cajón en el otro, de modo que
permanezca fijo”, es extremadamente difícil. Esta faena
exige que un cuerpo de forma especial sea unido a otro de

.C
la misma clase, de manera que se produzca un resultado
definido. El chimpancé no la resuelve nunca
DD
intelectivamente, sino siempre por puros tanteos,
utilizando, para subirse, construcciones que a nosotros
nos parecerían tan inseguras que apenas las tocaríamos
LA

con el dedo. El chimpancé obtiene bastantes veces el


éxito de alcanzar el objetivo antes que el edificio entero se
derrumbe, y lo consigue gracias a su gran agilidad
FI

corporal. Tropezamos aquí nuevamente con un límite de la


intelección óptica.


La experiencia número 13 es resuelta de modo inteligente


por los animales mejor dotados. La conducta de los
animales peor dotados revela en qué consiste la solución.
El palo corto no puede ser abstraído de la figura: reja-
objetivo, ni, por tanto, establecida la estructura más
complicada: palo corto – palo largo – objetivo.
Si estos problemas, que exigen rodeos a través de
objetivos intermedios independientes, son resueltos
exactamente, es que la estructura es tal que el objetivo
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
capital y el accesorio poseen un valor muy diverso para el
animal. Esto se manifiesta en errores característicos. En la
experiencia núm. 14, “Koko” está en trance de arrastrar el
cajón hacia la pared de la que cuelga el palo necesario
para alcanzar la fruta. Pero al hacer este camino necesita
pasar frente a la fruta, y cuando ha llegado a la proximidad
de ésta “se desvía súbitamente de su ruta recta y
clarísima, se orienta hacia la fruta y utiliza el cajón como

OM
una especie de palo”. “Koko” sucumbe así a la superior
influencia del objetivo cercano; la acertada estructura de la
solución, que ya existía, queda destruida de nuevo.

.C
El rodeo del cajón (núm. 15), en el cual tiene que hacerse
un rodeo con el instrumento, es especialmente instructivo
DD
en varios sentidos. Primero, porque este problema es tan
enormemente difícil que no puede ser resuelto de modo
perfecto ni por el propio “Sultán”. Sólo un animal, “Nueva”,
LA

después de haber atraído hacia sí la fruta varias veces en


vano, encuentra súbitamente la solución justa, empujando
la fruta hacia el extremo abierto, esto es, alejándola de sí
FI

en un ángulo de 180 grados. Pero también a ella le


sucede que cuando el objetivo casi ha llegado ya al
extremo abierto, sobreviene súbitamente un cambio: el


objetivo es acercado nuevamente unos 5 centímetros en


la dirección falsa y sólo después llega a su término la
solución. Y estos cambios tienen lugar repetidamente en
las experiencias posteriores, lo que prueba cuán difícil es
la tarea, cuán fuerte la tendencia opuesta. Y, sin embargo,
pudiera pensarse que hacer un rodeo con el instrumento
debería ser una pequeñez para un animal que hace
rodeos tan fácil y evidentemente. Pero “la conducta

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


inteligente, la operación inteligente misma se resiste a
interpretaciones intelectualistas”.
De los otros animales, sólo “Sultán”, y sólo mediante
auxilios casuales, a los cuales puede aplicarse lo que
hemos dicho arriba, realizó el rodeo en la dirección de 180
grados frente al animal. A todos los demás animales hubo
que facilitarles la experiencia. Ahora bien: esta experiencia

OM
era especialmente apropiada para ello, porque aquí se
puede medir propiamente la cantidad de facilidades
introducidas. Basta volver el cajón a un ángulo
determinado. El “ángulo de rodeo” se va haciendo más

.C
pequeño, y así se consigue que animales que fracasan
con un ángulo mayor encuentren la solución con uno
DD
menor. Así, el ángulo en que la solución es alcanzada por
vez primera puede considerarse como medida de la
operación y, por tanto, de la inteligencia para este
LA

problema. Todos los animales dieron con la solución


estando el cajón paralelo a la reja y midiendo, por tanto, el
ángulo de rodeo 90 grados. El orden en que los animales
FI

hubieron de ser colocados tras esta experiencia coincidió


exactamente con el que Köhler había establecido ya
desde mucho antes. Por tanto, el rodeo del cajón es un


excelente “test” para la inteligencia.


La experiencia número 16 conduce nuevamente al límite a
que hemos llegado ya tantas veces. Sacar el anillo del
vástago es una operación que fue llevada a cabo sólo por
los animales más listos y sólo en sus mejores momentos;
pero no casualmente, sino con inteligencia. “El anillo en el
vástago… parece representar para los chimpancés un
complejo óptico, que puede ser “dominado”

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


completamente, en el caso de que las condiciones de
atención sean favorables en el momento; pero que
propende mucho a ser visto de un modo menos claro tan
pronto como le falta al animal la atención adecuada”.
Resumamos las experiencias. Hallamos que los animales
resolvieron, con solución auténtica, problemas nuevos
ante los cuales fueron puestos; y vimos que lo esencial de

OM
estas operaciones no consiste en que ciertos
movimientos, cada uno de los cuales es corriente para el
animal, entre en combinaciones nuevas, sino que consiste
en una “estructuración nueva de todo el campo”. La

.C
primera suposición podría mantenerse sólo si se
considerase el azar como creador de estas asociaciones
DD
nuevas, al modo en que lo hemos expuesto antes. Pero
que el azar pueda haber representado este papel en las
experiencias de Köhler es una suposición imposible, para
LA

todo el que haya comprendido las experiencias. Esto


resulta especialmente claro si consideramos de nuevo
brevemente los dos argumentos capitales aducidos por
FI

Thorndike en pro de las hipótesis del azar. El primero, la


forma de las curvas temporales, se elimina aquí
enteramente. Las mediciones temporales de las


operaciones de los chimpancés no pueden decidir


absolutamente nada sobre el problema de si el acaso o la
inteligencia actúa, pues los largos tiempos que
transcurrían ocasionalmente en las experiencias, antes de
que los animales encontraran la solución, estaban
ocupados siempre por actividades que no tenían nada que
ver con la solución, o eran pausas de reposo, y
precisamente estas pausas de reposo en las cuales, por

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


ejemplo, “Sultán” rascaba lentamente su cabeza, sin
mover nada más que los ojos y ligeramente la cabeza,
mientras consideraba meticulosamente la situación en
torno, revelan al observador con especial claridad qué
clase de conducta puede ser tomada aquí en
consideración. La solución propiamente tal transcurría
típicamente “de una vez”. La acción adecuada era
ejecutada casi siempre en seguida, y sin vacilar, en la

OM
experiencia próxima. Por tanto, si se quiere emplear
curvas temporales, hablan con toda energía contra el azar.
El otro argumento eran los “errores insensatos”. Este

.C
argumento fracasa aquí exactamente como el primero.
Köhler ha observado en total sólo ocho casos de errores
DD
realmente insensatos, y éstos son siempre repercusiones
de soluciones auténticas anteriores, que fueron repetidas
frecuentemente y adquirieron con esto una tendencia a
LA

aparecer en segundo término, en experiencias posteriores,


sin notable relación con la situación especial. Ciertos
estados, como somnolencia, fatiga, indisposición, y
FI

también excitación, parecen ser condición previa de tales


errores”.


Pero otros errores de singular significación para la


comprensión de la conducta tienen lugar también junto a
los errores insensatos. Surgen allí donde una parte del
principio de la solución está comprendido rectamente,
existiendo a la vez una dificultad no descubierta por el
animal. Así, por ejemplo, cuando el animal alarga
repetidamente el palo, manteniendo yuxtapuestos dos
palos en la mano, con lo cual ha logrado, sin duda, un palo
más largo, pero no utilizable. A estas faltas pertenecen el

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


comienzo de la experiencia del palo doble por “Sultán”, y,
para poner otro ejemplo, la siguiente conducta en una
experiencia de construcción: “Chica” advierte que no
puede conseguir nada con un cajón, por alto que salte.
Súbitamente agarra el cajón con ambas manos, lo levanta
con un gran esfuerzo hasta la altura de su cabeza y lo
empuja contra la pared de la jaula, cerca del sitio de
donde pende el objetivo. Si el cajón se quedara por sí

OM
mismo sujeto a la pared, el problema estaría resuelto,
pues “Chica” podría trepar fácilmente y alcanzar el objetivo
subiéndose en el cajón.

.C
Estos errores “buenos” son inexplicables en la hipótesis
del azar, pues los movimientos que designamos con el
DD
nombre de errores buenos no tiene lugar en cualesquiera
situaciones, sino sólo allí donde son precisamente
“buenos”, es decir, donde aproximan de algún modo el
LA

animal al objetivo.
El resultado de las experiencias de Köhler para el
problema del éxito, cuya investigación preside las
FI

consideraciones de este capítulo, es el siguiente: los


chimpancés se orientan en situaciones nuevas,


resolviendo sus problemas nuevos; o como Köhler lo


expresa; las direcciones, las curvas, etc., de estas
soluciones pueden surgir de la situación de reposo de
manera autóctona (no necesariamente “de la
experiencia”). Esto robustece nuestra teoría sobre las
experiencias animales americanas. En las operaciones de
los chimpancés vemos aquellas creaciones nuevas en
puridad, por decirlo así. Pero además estas creaciones
nuevas aparecen libres de todo azar en las experiencias

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


de Köhler. La solución no se produce primero por azar; y
es “entendida” luego más o menos, sino que la
“intelección”, la recta transformación del campo, precede a
la solución externa. Designaremos a estas soluciones
como operaciones inteligencias de primer grado.
Encontrada la solución, la situación queda modificada para
el animal, de modo que puede “cerrarse”, que los vacíos
son colmados y la fruta “que hace falta” puede ser

OM
alcanzada. Así, pues, tropezamos nuevamente con el
carácter de acabamiento que se nos ha presentado
anteriormente. En la situación “resuelta”, cada cosa tiene

.C
su lugar condicionado por la estructura total, cada
movimiento tiene su sitio, la estructura está definida
unívocamente y ha llegado a su remate. Es una estructura
DD
dinámica, que transcurre en el tiempo – entendemos
ahora por estructura no sólo el campo perceptivo, sino el
proceso entero de la solución hasta la consecución del
LA

objetivo – y tiene un comienzo y un fin.


FI


Este archivo fue descargado de https://filadd.com

También podría gustarte