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Introducción a la Fonética, Fonología y Morfología del Español
1º Grado en Filología Moderna. Inglés
Facultad de Filosofía y Letras

Universidad de León
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Tema 2. Fonética acústica
1. LA FONÉTICA. FONÉTICA ACÚSTICA, ARTICULATORIA Y PERCEPTIVA
La fonética estudia el sonido. Estudia su producción y elaboración (fonética

articulatoria), sus características físicas (fonética acústica) y de su audición e
interpretación (fonética perceptiva). A su vez, las características articulatorias
determinan las características acústicas y las características acústicas
determinan las características auditivas.
La fonética acústica estudia las propiedades físicas del habla como ondas
sonoras en el aire y su transmisión. Relaciona esas propiedades físicas con los

movimientos de los órganos que utilizamos para hablar. Además, pone en
relación las ondas sonoras con el mensaje que transmiten. Por último,
proporciona datos claros y objetivos sobre la materia sonora de los mensajes.
Utiliza técnicas instrumentales y se apoya en la física y en la matemática.
La fonética articulatoria estudia cómo se elaboran y se articulan los sonidos. Su

campo de estudio es la producción de los sonidos. Esta pone en relación los
sonidos con los diferentes componentes del aparato fonador que intervienen en
su producción. Se auxilia de la anatomía y de la fisiología.
Por último, la fonética perceptiva estudia cómo se perciben los sonidos a través
de los oídos. Se ocupa de dos aspectos fundamentales de la audición o
percepción: por un lado, cómo los sonidos llegan al oído y cómo se transforman
en impulsos electroquímicos; y, por otro, cómo esos sonidos transformados en
impulsos nerviosos se interpretan adecuadamente en el cerebro y se asimilan a
un mensaje con un contenido determinado. Se auxilia de la anatomía y de la
fisiología.
2. MATERIA Y ENERGÍA. LA ENERGÍA ACÚSTICA. EL SONIDO
La física es la ciencia que estudia las propiedades de la materia y de la energía

y establece las leyes que explican los fenómenos naturales, excluyendo los que
modifican la estructura molecular de los cuerpos. La acústica, el
electromagnetismo, la mecánica, la óptica y la termodinámica constituyen los
cinco grandes campos en los que se divide la física clásica.
La acústica es la parte de la física que estudia la producción, transmisión,

recepción, control y audición de los sonidos. La fonética acústica se puede
considerar, pues, como una parte de la acústica, aquella que estudia la
producción, transmisión, recepción, control y audición de los sonidos que
emitimos cuando hablamos.
Por otro lado, en física, la materia es todo aquello que ocupa un lugar, es decir,
que se extiende en cierta región del espacio-tiempo, que posee una cierta
cantidad de energía y, por ello, está sujeto a cambios a lo largo del tiempo y a
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interacciones con otros objetos. Se considera que es lo que forma la parte
sensible de los objetos perceptibles o detectables.
El concepto de energía está relacionado con la capacidad de generar
movimiento o lograr la transformación de algo. En el ámbito económico y
tecnológico, la energía hace referencia a un recurso natural (fuente de energía)
y los elementos asociados que permiten hacer un uso industrial del mismo. Para
la física, la energía es una magnitud abstracta que está ligada al estado

dinámico de un sistema cerrado y que permanece invariable con el tiempo
(aunque puede degradarse). Se trata de una abstracción que se asigna al
estado de un sistema físico. Debido a diversas propiedades (composición
química, masa, temperatura, etc.), todos los cuerpos poseen energía (energía
potencial).
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De una manera muy simple, la energía se puede definir como la capacidad
para realizar un trabajo. Ni se crea, ni se destruye, se transforma. Existen muchas
manifestaciones energéticas: potencial, cinética, luminosa, eléctrica, calorífica,
química, nuclear, mecánica. Una de esas manifestaciones es la energía
acústica o energía sonora.
La energía cinética de las partículas de aire que movemos al respirar van hacia
el aparato fonador, donde esta energía cinética se convierte en energía

acústica. Por lo tanto, la energía acústica son ondas que se propagan en todas
las direcciones a través de un medio a partir de las vibraciones (movimientos de
vaivén) de un generador. Es una manifestación energética que no tiene ni masa
ni volumen. En realidad, es movimiento de partículas de aire que se contagia
de unas a otras.
La energía acústica tiene naturaleza ondulatoria, es decir, son ondas que se

transmiten a través de un medio (el aire o cualquier otro material y elástico,
como el agua o el vapor de agua). La fuente de energía acústica excita las
partículas de aire, y es el movimiento de vaivén (de ida y vuelta) de esas
partículas de aire lo que configura las ondas. Las ondas pueden ser mecánicas,
electromagnéticas, transversales, longitudinales, viajeras y estacionarias.
Las ondas mecánicas son ondas que necesitan de un medio para propagarse
(sólidos, líquidos o gases). Las características de este medio influyen en la
velocidad de propagación de la onda. Las características que influyen son la
homogeneidad, elasticidad, densidad y temperatura.
Las ondas electromagnéticas no necesitan un medio para propagarse. Al

propagarse no hacen oscilar a las moléculas del medio. Además, pueden
presentarse en un medio material o en ausencia de él.
Las ondas viajeras son un tipo de ondas que viajan libremente y de modo
constante por un medio. Supongamos que agitamos una cuerda para generar
ondas, y que la cuerda es tan larga como nosotros queramos. La onda
generada viajaría por la cuerda de manera constante e indefinida.
Supongamos que a una cuerda indefinida que agitamos para generar ondas le
cortamos un trozo mucho más pequeño y fijamos sus dos extremos, como una

cuerda en una guitarra, como un cordel para colgar ropa, etc. En este caso si
provocamos perturbaciones, estas comenzarían a viajar, pero al llegar a uno de
sus extremos chocaría ya que este se encuentra fijo, produciéndose una
reflexión y al volver chocaría nuevamente con el otro extremo fijo,
manteniéndose la onda atrapada en este espacio. Al chocar la onda que
regresa y superponerse a la de ida, se produce una sobreposición de dos ondas
con idénticas amplitudes y frecuencias, pero con direcciones de propagación
opuestas. Son las ondas estacionarias.
Contrastemos ahora la propagación de la luz y la energía acústica, es decir, el
sonido. La luz se propaga a través de un medio material o el vacío a una
velocidad de 300000 km/s en línea recta. En cambio, el sonido se propaga a
través de un medio material (sólido, líquido o gaseoso) y elástico, nunca en el
vacío, a 340 ms/s en todas las direcciones y sentidos.
Las ondas se suelen clasificar según dos grandes criterios: por su regularidad y
por su composición. Por su regularidad pueden ser periódicas o no y por su
composición, simples o complejas.
Una onda es una vibración que se propaga a través del espacio y transporta
energía. Las ondas periódicas son aquellas en las que las vibraciones son
constantes y regulares, es decir, tienen un patrón que se repite por cada unidad
de tiempo:

Las ondas no periódicas son aquellas en las que las vibraciones no tienen un
patrón que se repita por cada unidad de tiempo:

3. MOVIMIENTO OSCILATORIO SIMPLE
En primer lugar, veamos los componentes de una onda:
• Eje: recta geométrica e imaginaria que divide longitudinal y

simétricamente la onda. Sobre el eje se habla de valores positivos; por
debajo, de valores negativos.
• Elongación: distancia, mayor o menor, entre cualquier punto de la onda

y el eje.
• Cresta: punto culminante en el movimiento ascendente de una onda. En

este punto la partícula que conforma la onda alcanza su máximo
movimiento positivo.
• Valle o seno: punto culminante en el movimiento descendente de una

onda. En este punto la partícula que conforma la onda alcanza su
máximo movimiento negativo.
• Amplitud: elongación máxima. Distancia entre la cresta o el valle y el eje.

La amplitud es siempre igual positiva y negativamente.
• Ciclo: movimiento completo de ida y vuelta descrito por la partícula de

aire. Espacio de líneas comprendido entre dos puntos caracterizados por
tener la misma elongación, dirección y sentido.
• Longitud de onda: segmento de eje correspondiente a un ciclo.
Proyección del ciclo sobre su eje. Distancia entre dos puntos
equivalentes.
• Frecuencia: número de ciclos por cada unidad de tiempo (segundos). Se

mide en hercios, herzios o hertz (Hz) o en cps (ciclos por segundo).
• Período: tiempo empleado por un ciclo. Tiempo que invierte la partícula

en hacer un movimiento de ida y vuelta completo.
• Nodo: punto de una onda en el que la elongación es cero. También se

puede definir como el punto donde la onda cruza la línea de equilibrio o
eje.
Los componentes de onda más importantes son la frecuencia (relacionada con

el tono) y amplitud (relacionada con la intensidad y sonoridad).
Las diferencias en hercios o ciclos por segundo se traducen en diferencias de

frecuencia y, desde el punto de vista perceptivo, en diferencias de tono. A más
hercios (a más ciclos por segundo) más frecuencia y tono más agudo. A menos
hercios menos frecuencia y tono más grave.
Las diferencias de amplitud se traducen en diferencias de intensidad y, desde

el punto de vista perceptivo, influyen notablemente en la sonoridad. Se miden
en decibelios (db): a más amplitud más intensidad y más decibelios y, a menos
amplitud, menos intensidad y menos decibelios.
4. MOVIMIENTO OSCILATORIO COMPLEJO
Una onda compleja es aquella que coincide en el espacio y en el tiempo con,

al menos, otra onda; es decir, la suma de dos ondas simples emitidas a la vez.
Esta es una condición necesaria, aunque no suficiente. Si no existen dos ondas
simples que interactúen no podemos hablar de onda compleja.
Para que dos o más ondas simples que coinciden en espacio y tiempo generen
una onda compleja deben tener obligatoriamente una distinta frecuencia. La
frecuencia de la onda compleja resultante es el máximo común divisor de las
frecuencias de las ondas simples que coinciden y se denomina Frecuencia
Fundamental o Fundamental (Fo).

La amplitud (o, mejor, elongación) en cada punto de la onda compleja es la
suma algebraica de las amplitudes de cada onda simple en el mismo punto. Las
diferencias solo de amplitud entre dos ondas simples emitidas a la vez no
generan una onda compleja, sino otra onda simple más amplia o intensa
(resultado de la suma de las amplitudes de las ondas simples correspondientes).
A las frecuencias de las ondas simples que generan una onda compleja se les
denomina armónicos. Un armónico es cada una de las frecuencias que forman
una onda periódica compleja. Por extensión, también se denominan armónicos
a cada una de las ondas simples que se superponen para formar una onda
compleja. Es un concepto físico: son los tonos o frecuencias puras existentes en
una onda compleja. El primer armónico coincide siempre con el fundamental
de una onda compleja. Los restantes armónicos son múltiplos exactos del
primero (o fundamental).

La frecuencia fundamental o fundamental (Fo) es la impresión auditiva que
produce en el oído la emisión de frecuencias distintas de varias ondas simples
simultáneas. Es un concepto psicoacústico. Es el máximo común divisor de esas
frecuencias simultáneas. La frecuencia fundamental coincide siempre con el
primer armónico, por lo que no será necesario calcular.
El fundamental y los armónicos (número, tipo y amplitud de cada uno de ellos)

imprime a cada sonido complejo una estructura peculiar que permite
diferenciar sonidos de igual frecuencia fundamental (o tono). A las diferencias
de estructura formántica se le denomina timbre.
5. LA PERCEPCIÓN DE LA FRECUENCIA. SONIDOS, ULTRASONIDOS E INFRASONIDOS
La gama de frecuencias a las que el oído humano es sensible se denomina

espectro audible o campo tonal. En condiciones ideales va desde los 20 Hz
hasta los 20000 Hz. A cualquier emisión que esté por debajo de ese campo se le
llama infrasonido. A la que está por encima, ultrasonido. Con el tiempo se pierde
agudeza perceptiva tonal (presbiacusia): dejan de oírse especialmente las
frecuencias más agudas. Un hombre o una mujer de unos 20 años debería oír
frecuencias altas sin problemas; en cambio, ese mismo hombre o mujer a los 50
años, probablemente ya no oiga a partir de los 10000 Hz.
La diferencia entre los sonidos que están fuera del campo tonal o espectro
audible y los otros son que los sonidos son audibles, mientras que los infrasonidos
y ultrasonidos no son captables.

El ultrasonido son ondas mecánicas cuya frecuencia está por encima de la
capacidad de audición del oído humano (aproximadamente 20000 Hz). Los
ultrasonidos son muy beneficiosos para el hombre y se utilizan en la medicina
(terapia), industria (limpieza) y en la navegación, orientación y exploración
marina. Se dice que un ultrasonido es hipersonido cuando su frecuencia
sobrepasa los 100.000.000 Hz.
Un infrasonido es una onda acústica u onda sonora cuya frecuencia está por
debajo del espectro audible del oído humano (aproximadamente 20 Hz). No
son inofensivos, aunque no se perciban. Los estudios sobre infrasonidos suelen
ser secretos y restringidos. Los infrasonidos de 7 Hz impiden cualquier trabajo
intelectual y, los de 7’8 Hz, pueden producir terror inconsciente. Los infrasonidos
de 12 Hz suelen provocar “malestar general”. Se habla incluso de un infrasonido
denominado “sonido negro” que puede producir la muerte. A los infrasonidos
se les conoce también como los “sonidos de las tres efes”, porque guardan
relación con las fieras, con los fantasmas y con los fenómenos naturales.
Algunos animales como el elefante, el topo, los pájaros y algunas fieras emiten
y perciben infrasonidos. El caso más curioso es el del tigre, que emite infrasonidos
que provocan en sus presas terror paralizante. Este hecho, es decir, que ciertos

animales perciban infrasonidos, es lo que provoca que, cuando hay terremotos
u otros fenómenos naturales generadores también de infrasonidos, huyan sin
que los humanos sepamos por qué o presenten un comportamiento
especialmente nervioso e intranquilo.
Los infrasonidos se relacionan también con los fantasmas. 18 Hz es la frecuencia

de resonancia de la cavidad del ojo. Si hay alguna máquina vibrando a esa
frecuencia, el ojo comenzará a resonar, y se producen efectos visuales que da
lugar a ver figuras fantasmagóricas. La mayoría de las visiones de fantasmas
tienen ese origen. Así lo investigó Vic Tandy, de la universidad de Coventry, quien
se dedicó a visitar lugares supuestamente, tratando de probar que tan solo se
trataba de un efecto óptico.
Por último, también los fenómenos naturales como terremotos, erupciones

volcánicas, ciclones, ciclogénesis, borrascas, meteoritos, etc. generan
infrasonidos. En 1883, la erupción del Krakatoa (volcán en la isla indonesia del
mismo nombre) además de hacerla explosionar en pedazos produjo, no solo
devastación y muerte, sino también una onda sísmica infrasónica que dio varias
veces la vuelta al mundo.

6. LA PERCEPCIÓN DE LA AMPLITUD
La mayor o menor amplitud de una onda puede causar problemas fisiológicos
en el humano, incluso sordera.

Hasta hace un tiempo, se creía que la amplitud tenía que ver con la intensidad
(db) y la sonoridad. A partir de los años 30, se observó que había otro parámetro,
la frecuencia, que también influye en la sonoridad.
7. SONIDOS Y RUIDOS
Los sonidos son ondas complejas periódicas de carácter musical, con

frecuencias discretas, son periódicos, uniformes, regulares y de carácter
agradable, se extinguen más lentamente y en el lenguaje se suelen identificar
con las vocales.
Los ruidos son ondas complejas no periódicas que no son musicales, las
frecuencias son dispersas, no son periódicos, son bruscos, irregulares y de
carácter desagradable, poseen un amortiguamiento rápido1 y, en el lenguaje,
se suelen identificar con las consonantes.
1
Descenso en la amplitud de una onda desde el punto más alto hasta que cesa.
8. LA REPRESENTACIÓN DEL SONIDO: EL ESPECTRO
8.1. Espectro lineal
El oído humano funciona como un analizador: no capta todas las impresiones

físicas del sonido y las que capta las adapta a sus leyes. En realidad, solo ofrece
información al cerebro sobre amplitudes (intensidad) y frecuencias (tono) de los
armónicos que componen una onda compleja. Por esa razón se ha ideado una
forma de representación simplificada: el espectro. Se trata de una
representación mediante dos líneas (una horizontal y otra vertical) que se
cruzan. En la línea horizontal se representa la frecuencia en una determinada
escala. En la línea vertical, la amplitud, también en una determinada escala.
Hay dos tipos de espectro: el lineal y el continuo. En esta diapositiva estás viendo
ejemplos de espectro lineal. En la línea de la frecuencia (la horizontal) aparecen
en forma de barras cada uno de los armónicos que forman la onda compleja
correspondiente, en el punto de la escala que le corresponde por su frecuencia.
Cada barra es más o menos alta, según su amplitud. A mayor amplitud, mayor
altura.
En el ejemplo:

se está representando una onda compleja
de 2 armónicos activos (porque hay dos
barras), uno de 100 Hz (porque la primera
barra está en ese punto de la escala de
frecuencias) y otro de 300 Hz (porque se
encuentra en ese punto). De los dos
armónicos activos, el primero es más amplio
que el segundo, porque la barra es más
alta.
En el siguiente ejemplo:
se representa ahora una

onda compleja de 3
armónicos activos (el
primero de 100 Hz, el
segundo de 200 Hz y el
tercero de 300 Hz), de los
cuales el primero es el más
amplio, seguido del tercero y del segundo.
8.2. Espectro continuo
El espectro lineal se utiliza para representar ondas complejas formadas por un

número pequeño de armónicos que se concentran en unas frecuencias
discretas (es decir, concretas y determinables en la escala). El espectro
continuo se emplea, en cambio, para representar ondas complejas formadas

por un número grande armónicos, de los que es difícil determinar en qué punto
de la escala de frecuencia se encuentra cada uno. Cuando se da esta
situación, se unen mediante una línea cada uno de los puntos más altos de
cada armónico y esa línea resulta ser la representación de la onda compleja.
En muchas ocasiones las ondas complejas formadas por un número pequeño
de armónicos de frecuencias discretas y concretas se pueden representar en
forma de espectro lineal y también en forma de espectro continuo.
9. LA PROPAGACIÓN DEL SONIDO
El sonido se genera por un cuerpo elástico en movimiento y es movimiento de

las partículas o moléculas de aire que rodean a ese cuerpo elástico. El foco o
generador de la onda contagia su movimiento a las partículas vecinas y estas a
sus vecinas y así sucesivamente en un movimiento en cadena, hasta que el
desgaste hace que se detenga.
Por lo tanto, la propagación del sonido a través de su medio es, en realidad,

energía cinética que se transmite de una partícula o molécula de aire a otra a
partir de la fuente de energía.

El sonido es un tipo de onda longitudinal, lo que quiere decir que el movimiento
de las partículas es paralelo al transporte de energía (al movimiento del sonido).
Por eso, se ha comparado al movimiento de una serie de bolas de billar
alineadas en fila: si se golpea la primera, esta se desplazará hasta encontrar y
golpear a la segunda, y esta lo hará hasta la tercera, y esta hasta la cuarta y así
sucesivamente. Hay, no obstante, una diferencia: cuando una partícula de aire
golpea a su vecina, la primera no se queda parada, sino que regresa hacia el
punto de partida, llegando a sobrepasarlo en el sentido contrario (movimiento
sinusoidal).
Tanto la propagación del sonido como la del resto de ondas sonoras constituye
un caso de transporte de energía sin transporte neto de materia, en forma de
ondas mecánicas propagándose a través de un medio material elástico. Por
ello, el sonido no se propaga en el vacío. La explicación a este comportamiento
es que, para que el sonido se escuche, es necesario un medio material que
permita la propagación de la onda. Por eso no se transmite el sonido en el vacío.
Otra característica del sonido es que, dado que las vibraciones se transmiten en
la misma dirección en la que se propaga, se trata de una onda longitudinal. El
sonido se transmite por el medio por los choques entre las partículas que lo

forman, tanto más cuando mayor es la energía que se transmite.
El sonido es una onda mecánica ya que precisa de un medio material para

poder propagarse, por lo que no se transmite en el vacío. Como se propaga
en la dirección de la perturbación se trata de una onda longitudinal.
La velocidad de propagación del sonido no es constante. Depende del medio

(que tiene que ser material y elástico) y de la temperatura de este.
En los medios gaseosos, que son menos densos (porque sus moléculas están muy
separadas), la velocidad es baja. En los líquidos, algo más densos (porque
poseen las moléculas más juntas), es media. En los sólidos, los más densos de
todos (porque las moléculas están mucho más compactas), es alto.
La temperatura del medio también es importante: el calor aumenta el volumen

de los cuerpos y, como consecuencia, aumenta el "tamaño" de las moléculas,
que tienden a juntarse y a disminuir la distancia que hay entre ellas, acelerando
el contagio energético.

Newton (1642-1726) es el científico más grande de todos los tiempos, máximo
exponente de la revolución científica que culmina en el siglo XVIII. Se interesó
por la naturaleza de la luz y la óptica, desarrolló el cálculo matemático,
descubrió el espectro del color y fue el primero en interesarse por la velocidad
del sonido y el primero en medirla de manera bastante exacta.
Sin embargo, su gran logro fue la ley de gravitación universal: “la fuerza con que
se atraen dos cuerpos de diferente masa únicamente depende del valor de sus
masas y del cuadrado de la distancia que los separa”. Además, determinó que,
para grandes distancias de separación entre cuerpos, dicha fuerza actúa de
manera muy aproximada a cómo actuaría si toda la masa de cada uno de los
cuerpos estuviese concentrada únicamente en su centro de gravedad; es
decir, es como si dichos objetos fuesen únicamente un punto, lo cual permite
reducir enormemente la complejidad de las interacciones entre cuerpos

complejos.
10. PROPIEDADES DEL SONIDO: SONORIDAD, TONO Y TIMBRE
Las propiedades físicas del sonido (acústica) son la amplitud o intensidad, la

frecuencia y el fundamental y armónicos. Los efectos auditivos (psicoacústica)
que estas propiedades producen son la sonoridad, el tono y el timbre. Es decir,
la sonoridad, el tono y el timbre son sensaciones auditivas que dejan en el oído
la amplitud, la frecuencia y el fundamental y los armónicos respectivamente.
La sonoridad es la mayor o menor sensación auditiva que deja la intensidad de

un sonido. Hasta principios del S. XX se pensaba que solo la intensidad o amplitud
tenían que ver con la sonoridad. Sin embargo, desde 1933 se sabe que también
influye la frecuencia.
Su unidad es el fon, fono o fonio. Este se puede decir que mide el nivel necesario
de intensidad (db) de una frecuencia para que dé la misma sonoridad
(sensación auditiva) que otra frecuencia diferente. Por ejemplo, un sonido de
100 hz y 35 db tiene la misma sonoridad que otro sonido de 30 hz y 65 db, es
decir, para el oído humano son idénticos (en cuanto a la sonoridad).
El tono es la mayor o menor sensación auditiva que deja en el oído humano la

mayor o menor frecuencia (Hz) de una onda. A mayor frecuencia tono más alto
o agudo; a menor frecuencia tono más bajo o grave. Depende de diferentes
factores: de la longitud y volumen del generador de ondas (a mayor longitud y
volumen menor frecuencia y tono más bajo o grave), de la tensión del
generador de ondas (a mayor tensión tono más agudo), y del grosor del
generador de ondas (a mayor grosor tono más bajo o grave).
La voz de hombre suele ser más grave y la de mujer más aguda. Las diferencias
de tono entre dos sonidos se llama intervalo. El intervalo "más famoso" es la
octava musical: se define como la diferencia de
tono entre dos sonidos, de los cuales uno tiene el
doble de frecuencia que el otro. En música, una
octava musical se compartimenta en 12 semitonos,
que son las notas musicales (do/re bemol/re/mi
bemol/mi/fa/sol bemol/sol/la bemol/la/si bemol/si):
Las diferencias entre las voces de los cantantes de
ópera son también de tono:

El timbre es la diferente sensación auditiva que deja la configuración armónica
o modo de vibración de cada onda. El número de armónicos activos, la clase
de armónicos activos y la amplitud o intensidad de cada uno de ellos es lo que
determina el modo de vibración de una onda y, por tanto, su timbre.
Por ejemplo, dos ondas tendrán diferente timbre y, en consecuencia, se

percibirán como diferentes (aunque tengan el mismo tono y sonoridad) si en
una están activos 4 armónicos y en la otra un número mayor o menor de estos:
Dos ondas tendrán diferente timbre y, por lo tanto, se percibirán como diferentes
(aunque tengan el mismo tono y sonoridad) si en una están activos 4 armónicos
y en la otra también 4, pero su clase es diferente:

Dos ondas tendrán diferente timbre y, por lo tanto, se percibirán como diferentes
(aunque tengan el mismo tono y sonoridad) si en una están activos 4 armónicos
y en la otra también 4, estos son incluso los mismos, pero tiene diferente amplitud
alguno o algunos de ellos:

El timbre es un concepto que explica las diferencias entre distintos instrumentos
musicales cuando emiten la misma nota musical. También es lo que explica la
distinción entre, por ejemplo, una /a/ y una /e/ pronunciadas por el mismo
hablante.
11. LA RESONANCIA
Toda vibración sonora tiende a poner en movimiento los cuerpos elásticos que
se encuentran a su paso. A este fenómeno se llama resonancia o vibración por
simpatía (o vibraciones simpatéticas). Ahora bien, para que haya resonancia es
condición necesaria que la frecuencia de la onda sonora que la produce
coincida con la frecuencia del cuerpo elástico que se encuentra a su paso. En
el caso de las ondas complejas, también puede provocar vibraciones
simpatéticas la coincidencia en la frecuencia entre uno de sus armónicos y la
frecuencia del cuerpo elástico. Al cuerpo elástico que vibra por efecto de
resonancia se llama resonador; a la onda que produce la resonancia se
llama onda incidente, y a la onda que surge del resonador, onda respuesta.

El resonador es el cuerpo que se pone en movimiento, es decir, que vibra, por la
acción de una onda que le golpea poco a poco. Por otro lado, se denomina
onda incidente a la que alcanza y pone en movimiento (es decir, que hace
vibrar) al resonador. Por último, la onda respuesta es la onda que produce el
resonador.
11.1. Caja de resonancia
Una caja de resonancia es, en realidad, una cavidad de aire que tiene la
posibilidad de vibrar. Posee una frecuencia natural que depende de su forma,
de su volumen, de las paredes que la forman... Tiene la propiedad de funcionar
como un resonador, es decir, es capaz de recibir una onda de una fuente
sonora y reflejarla o proyectarla transformada en las vibraciones de moléculas
de aire que tiene dentro. La transformación de la onda incidente se logra
gracias a las propiedades materiales que posee la caja; depende, pues, del
material del que está hecho la caja, que no debe ser blando para que las
moléculas vibren con mayor facilidad y que no absorba la energía que le
proporciona la fuente, de su volumen o de su forma, que le permitirá a las
moléculas de aire vibrar con mayor o menor frecuencia.
11.2. Aparato fonador

El aparato fonador incluye un generador de ondas incidentes y un resonador.
Las cavidades supraglóticas del aparato fonador (cavidad nasal y cavidad

bucal) funcionan como un resonador. Adaptan y modifican la energía acústica
generada según su volumen, tamaño y configuración. Es, pues, una caja de
resonancia múltiple, porque por cada posición diferente de los órganos que las
forman tenemos una caja de resonancia distinta (es como si tuviésemos un
instrumento musical diferente).
Las cavidades glóticas del aparato fonador convierten la energía cinética de

las partículas de aire de la corriente generada por los pulmones en energía

acústica. Generan, pues, la onda incidente que será transformada en las
cavidades supraglóticas (porque estas funcionan como caja de resonancia).
Por último, las cavidades infraglóticas del aparato fonador generan la corriente
de aire que transporta energía cinética y que se convertirá en energía acústica.
11.3. Formantes
La curva de resonancia de una onda respuesta muestra los puntos donde un

cuerpo (un resonador) resuena con más efectividad. Esos puntos aparecen en
la curva de resonancia como diferentes cimas o cumbres, y se
denominan frecuencias de resonancia o formantes. Cuando hay varios, se
numeran de izquerda a derecha. En este ejemplo, la curva de resonancia tiene
4 formantes.

Cuando un cuerpo elástico vibra, lo hace en una frecuencia y timbre peculiares
cuyas características quedan reflejadas en su espectro (normalmente
continuo). Cuando ese mismo cuerpo vibra por resonancia el resultado es un
sonido cualitativamente idéntico y su representación en forma de espectro es
también idéntica. No obstante, se diferencia terminológicamente el espectro
de un cuerpo cuando vibra naturalmente del espectro de ese mismo cuerpo
cuando vibra por resonancia (y ello aunque sean iguales). Al espectro de una
onda respuesta generada por un resonador se le llama curva de
resonancia o curva de transmisión.
El siguiente gráfico representa la curva de resonancia del fonema [i]:
Cuando pronunciamos una /i/, las cavidades supraglóticas del aparato fonador
humano adoptan una determinada configuración. Esa configuración conforma
una caja de resonancia (un resonador) específico que genera una onda
respuesta (la propia /i/), que posee la curva de resonancia que muestra esta
diapositiva. En ella, podemos ver que hay 3 formantes: el F1 está muy bajo (muy
por debajo de los 1000 Hz), el F2 está alrededor de los 2000 Hz, y el tercero un
poco por encima de los 3000 Hz.
Si pronunciamos otro sonido, las cavidades supraglóticas cambian de
configuración y cambia también la caja de resonancia (cambiamos de
"instrumento musical"). Al cambiar la caja de resonancia, cambia la curva de
resonancia y la situación de los formantes. Como consecuencia, el sonido
tendrá un timbre diferente.
En el anterior ejemplo se muestra una onda incidente (la de arriba) que se filtra
a través de un resonador con una determinada curva de resonancia o curva
de transmisión (en ambos casos con tres formantes). El resonador funciona
como un filtro: adapta la onda incidente a las características de su curva de
resonancia, dándole un timbre peculiar. El aparato fonador funciona igual: las
cuerdas vocales (que están en las cavidades glóticas) generan una onda
incidente muy rica en armónicos. Esta onda incidente llega a las cavidades
supraglóticas y aquí, por cada configuración distinta de estas (que se
corresponde con un sonido diferente), se encuentra con un resonador distinto

y, por lo tanto, con una curva de resonancia diferente. La onda respuesta será,
como consecuencia, en cada caso también diferente, porque adquiere un
timbre peculiar.
Por cada diferente posición de las cavidades supraglóticas, diferente vocal del
inglés. Por cada vocal, distinta curva de resonancia, distinto proceso de filtraje,
y, en consecuencia, timbre también distinto:


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Tema-2-fonetica-acustica.

Introducción a la Fonética, Fonología y Morfología del Español

1º Grado en Filología Moderna. Inglés

Facultad de Filosofía y Letras

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La fonética estudia el sonido. Estudia su producción y elaboración (fonética

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La fonética articulatoria estudia cómo se elaboran y se articulan los sonidos. Su

2. MATERIA Y ENERGÍA. LA ENERGÍA ACÚSTICA. EL SONIDO

La física es la ciencia que estudia las propiedades de la materia y de la energía

La acústica es la parte de la física que estudia la producción, transmisión,

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La energía acústica tiene naturaleza ondulatoria, es decir, son ondas que se

Las ondas electromagnéticas no necesitan un medio para propagarse. Al

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En primer lugar, veamos los componentes de una onda:

• Eje: recta geométrica e imaginaria que divide longitudinal y

• Elongación: distancia, mayor o menor, entre cualquier punto de la onda

• Cresta: punto culminante en el movimiento ascendente de una onda. En

• Valle o seno: punto culminante en el movimiento descendente de una

• Amplitud: elongación máxima. Distancia entre la cresta o el valle y el eje.

• Ciclo: movimiento completo de ida y vuelta descrito por la partícula de

• Frecuencia: número de ciclos por cada unidad de tiempo (segundos). Se

• Período: tiempo empleado por un ciclo. Tiempo que invierte la partícula

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Los componentes de onda más importantes son la frecuencia (relacionada con

Las diferencias en hercios o ciclos por segundo se traducen en diferencias de

Las diferencias de amplitud se traducen en diferencias de intensidad y, desde

4. MOVIMIENTO OSCILATORIO COMPLEJO

Una onda compleja es aquella que coincide en el espacio y en el tiempo con,

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El fundamental y los armónicos (número, tipo y amplitud de cada uno de ellos)

5. LA PERCEPCIÓN DE LA FRECUENCIA. SONIDOS, ULTRASONIDOS E INFRASONIDOS

La gama de frecuencias a las que el oído humano es sensible se denomina

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Los infrasonidos se relacionan también con los fantasmas. 18 Hz es la frecuencia

Por último, también los fenómenos naturales como terremotos, erupciones

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Los sonidos son ondas complejas periódicas de carácter musical, con

8.1. Espectro lineal

El oído humano funciona como un analizador: no capta todas las impresiones

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se representa ahora una

8.2. Espectro continuo

El espectro lineal se utiliza para representar ondas complejas formadas por un

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9. LA PROPAGACIÓN DEL SONIDO

El sonido se genera por un cuerpo elástico en movimiento y es movimiento de

Por lo tanto, la propagación del sonido a través de su medio es, en realidad,

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