Síndrome Piramidal
Síndrome Piramidal
Síndrome Piramidal
Las parálisis o paresias son los más importantes y además evidentes signos, y suelen ser los
motivos de consulta. Según el sitio de la lesión, los trastornos de la motilidad pueden ocasionar:
hemiplejía o hemiparesia, paraplejía o paraparesia, cuadriplejía o cuadriparesia y monoplejía o
monoparesia.
En la cabeza:
a. Facies asimétricas por mayor amplitud del lado paralizado, con elevación
de la mejilla en cada espiración, como consecuencia de la parálisis del
buccinador, este signo se llama signo del fumador de pipa.
b. Desviación de la cabeza y ojos hacia el lado de la lesión, es decir, en
sentido contrario a la parálisis.
c. Al apretar con energía el borde posterior de la rama ascendente de la
mandíbula para comprimir el nervio fácil, solo se contrae la musculatura
de la mitad de la cara, esto se llama maniobra de Foix.
d. Miosis del lado paralizado debida a síndrome de Claude Bernard-Horner
central (miosis, enoftalmos, ptosis palpebral).
e. Frecuente ausencia del reflejo corneopalpebral del lado de la parálisis por
compromiso del nervio facial, este signo se llama signo de Milian.
En los miembros:
a. Al elevar los miembros sobre el plano de la cama y dejarlos caer, lo hacen
más abrupto los del lado paralizado.
b. Pueden faltar los reflejos profundos u osteotendinosos.
c. Positivo signo de Babinski.
d. Los reflejos de automatismo medular pueden ser positivos.
En el tronco:
a. Reflejos cutaneoabdominales y cremasterianos abolidos del lado de la
parálisis.
o Hemiplejia flácida:
Diagnostico topográfico de la lesión: una vez se reconoce la existencia del síndrome piramidal, se
hace preciso efectuar el diagnostico topográfico de la lesión. Se reconocen en principio dos tipos
de hemiplejias:
Hemiplejias directas:
Hemiplejias alternas: Dada su proximidad pueden aparecer junto con los signos motores otros
pertenecientes a la lesión de las vías cerebelosa, extrapiramidal y sensitiva. Se dividen según la
altura de la lesión en pedunculares, protuberanciales y bulbares. Las que a su vez comprenden
distintos síndromes según la localización del proceso en cada uno de los órganos del tallo cerebral.
Los signos de compromiso piramidal del paciente se hallaran a distinta altura según el sitio
de la lesión y por debajo de ella y son:
o Paraplejia o paraparesia.
o Hipertonía, precedida por una fase de flacidez cuando el inicio es agudo.
o Miembros inferiores en extensión, muslos y rodillas juntos y apretados, con masas
musculares duras que oponen resistencia a los movimientos pasivos.
o Marcha tipo paretoespástico, cuando es posible.
o Piramidalismo bilateral por debajo de la lesión con hiperreflexia profunda,
abolición de reflejos cutaneoabdominales, signo de Babinski y reflejos de
automatismo medular exagerados.
o Alteraciones esfinterianas, como retención o incontinencia y constipación.