UT 4.3 Sistemas de Seguridad Activa
UT 4.3 Sistemas de Seguridad Activa
UT 4.3 Sistemas de Seguridad Activa
Cuando es posible que un incendio potencial adquiera unas dimensiones importantes, que requieran labores de
extinción con agua en grandes cantidades y/o desde el exterior de los edificios, se recurre a las instalaciones de
hidrantes instalados en el exterior de los edificios.
Las instalaciones de hidrantes en el exterior de los edificios, en general, tienen dos aplicaciones diferentes:
Son los hidrantes instalados en las áreas y vías de acceso público, habitualmente conectados a la red pública de
agua y utilizados como fuente de abastecimiento de agua propio de algún edificio singular y sus características
de presión y caudal lo permiten, también podrán utilizarse para uso directo de la lucha contra el fuego.
2. Instalación privada.
Generalmente se dispone de sistemas privados propios en instalaciones de uso industrial. Están previstos para
su uso inicial por las brigadas de emergencia de las empresas, por lo que su instalación se completa con armarios
de equipamiento auxiliar para poder conducir y lanzar el agua de forma efectiva. Además, podrán ser utilizados
por los bomberos, directamente para la extinción o como boca de abastecimiento de agua.
Su instalación, características y parámetros de diseño están regulados por el RSCIEI (Reglamento de Seguridad
Contra Incendios en Establecimientos Industriales).
Un hidrante contra incendios es un aparato hidráulico, conectado a una red de abastecimiento, destinado a
suministrar agua en caso de incendio en todas las fases del mismo, a mangueras o a monitores directamente
acoplados a él, o bien a tanques o bombas de los servicios de extinción, y que está situado en el exterior de los
edificios.
También se define como un elemento de conexión a un suministro de agua que incluye una válvula de aislamiento o
seccionamiento diseñado para suministrar agua para la lucha contra incendio durante todas las fases del fuego.
Los hidrantes de incendio son unos equipos imprescindibles para la lucha contra los incendios que tienen aplicación
en todas las fases de la extinción. Son especialmente necesarios cuando los incendios potenciales puedan requerir la
utilización de equipos de mangueras para intervenir desde el exterior del edificio con grandes cantidades de agua.
2.3.1. Clasificación.
Existen dos tipos de hidrantes: Hidrantes de columna e hidrantes bajo nivel de tierra (o de arqueta).
A su vez, los hidrantes pueden ser: húmedos o secos. La diferencia consiste en que el cuerpo del hidrante se
encuentre con agua o no, cuando el hidrante no se utiliza. Esta característica es importante en aquellos lugares
donde puede haber heladas.
Finalmente, también se pueden clasificar en función del diámetro nominal de la brida de conexión, en hidrantes
de 80 mm, 100 mm y 150 mm. Las salidas disponibles en los hidrantes de 80 (3’’) son 2 de 45 mm y 1 de 70 mm,
mientras que en los hidrantes de 100 mm (4’’) y 150 mm (6’’) son 2 de 70 y 1 de 100 mm.
- Hidrantes de columna.
En estos hidrantes las bocas de conexión se encuentran sobre el nivel del terreno, en una columna
que emerge del suelo.
Los hidrantes de columna están constituidos esencialmente por un conjunto de válvulas, el cuerpo
de la columna propiamente dicha y las salidas de agua dotadas con racores de conexión para las
mangueras. Pueden ser de columna húmeda y de columna seca.
En el caso de los hidrantes de columna seca la pieza denominada carrete, une la cabeza o cuerpo,
que es la parte superior del hidrante que emerge del suelo, con la válvula y su función es ajustar la
distancia entre estos dos componentes, que viene condicionada tanto por las condiciones del
terreno y la necesidad de instalación a una profundidad determinada como por el régimen de
temperaturas de la zona donde se instala, para evitar su rotura por fuertes heladas. También son
apropiados donde los hidrantes pueden ser golpeados por vehículos en movimiento, ya que la rotura
de la columna produciría una fuga de agua y la inutilización de la instalación hasta su reparación.
Los hidrantes bajo nivel de tierra se denominan también “de arqueta”. Tienen todas las tuberías,
válvula de apertura, salidas y racores alojados en una arqueta al nivel del suelo, provista de una
tapa, que hay que quitar para acceder a las mismas. Se dispone de hidrantes con una única salida de
100 mm y otros que tienen dos salidas de 70 mm.
Pueden ser también húmedos y secos. En este último caso disponen también de carrete y cuerpo de
válvula similar a los hidrantes de columna seca, excepto los elementos de protección contra daños
mecánicos.
Sección de un hidrante de arqueta con dos salidas de 70 mm.
El número de hidrantes exteriores que deben instalarse se determinará haciendo que se cumplan las condiciones
siguientes:
- La zona protegida por cada uno de ellos es la cubierta por un radio de 40 metros, medidos horizontalmente
desde el emplazamiento del hidrante.
- Al menos uno de los hidrantes (situado a ser posible, en la entrada) deberá tener una salida de 100 mm.
- La distancia entre el emplazamiento de cada hidrante y el límite inferior del edificio o zona protegidos,
medida normalmente, debe estar comprendida entre 5m y 15 m.
- Si existen viales que dificultan cumplir con las distancias, se justificarán las realmente adoptadas.
- Los hidrantes se situarán de manera que su acceso y la ubicación de los equipos a ser alimentados sean
fáciles.
Criterios de distribución de los hidrantes exteriores.
Para los edificios de uso no industrial, es decir, los amparados por el CTE (DB-SI), deben cumplir las exigencias
indicadas en la sección SI 4 resumidas en la siguiente tabla (tabla 1.1):
2.3.3. Características, instalación y puesta en servicio.
Según lo indicado en el apartado 7 del RSCIEI, cuando deban instalarse hidrantes exteriores, deben cumplir las
siguientes especificaciones:
- La presión mínima en las bocas de salida será de 5 bares cuando se descargue el caudal de diseño.
Las características de las redes de hidrantes para edificios de uso no industrial, reguladas por el CTE (DB-SI) no
establece ningún valor concreto, remitiendo al apartado 5 del RIPCI, que tampoco indica ninguna especificación
al respecto, sino solamente respecto a su distribución, según la tabla 1.1 de la sección 4 que hemos visto antes.
Es conveniente resaltar que la instalación de hidrantes para uso privado no se considera correcta si no se
dispone de tantos equipos auxiliares complementarios como salidas de 70 mm se vayan a utilizar
simultáneamente.
Estos equipos auxiliares estarán en el interior de una caseta o armario de puerta de fácil apertura y acceso
rápido, situada a menos de 40 metros desde cada hidrante.
- Una llave para la válvula, en caso de ser necesaria para su puesta en servicio.
Los hidrantes exteriores de agua contra incendios, según establece el RIPCI, deben ir marcados con la marca de
conformidad a normas (marcado N) siendo necesario también el marcado CE, indicador de las normas de
construcción.
Los hidrantes fabricados según las normas UNE-EN 14384 y UNE-EN 14339 deberán llevar el marcado de los
datos siguientes:
- Dirección de apertura.
- Número de vueltas para abrirlo.
- Referencia a norma europea (es decir, EN 14384 o EN 14339).
- Diámetro nominal (DN).
- Presión nominal (PN).
- Marca del fabricante.
- Obturador suelto (si aplica) (sólo en EN 14339).
- Fecha de fabricación.
- Letra de designación.
- Capacidad de adecuación a fluido conducido: si es agua potable, referencia a la norma europea EN
1074-6.
Cuando los hidrantes no sean visibles desde el lugar de posible utilización, tanto porque sean de arqueta
(enterrados bajo nivel de suelo) como porque existan obstáculos visuales, es necesario señalizar su situación
mediante la señal específica que se incluye en la norma UNE 23033-81 parte 1 “Seguridad contra incendios.
SENALIZACIÓN”.
Señal de situación de hidrante.
La señal, como puede observarse es rectangular de fondo blanco, con una banda de enmarque exterior de color
rojo, con lo signos interiores de color negro.
Se utiliza para indicar la situación de un hidrante y/o una fuente de abastecimiento de agua. En la imagen de
ejemplo la simbología significa lo siguiente:
Al igual que para el resto de sistemas de extinción que hemos visto en este tema, para garantizar una fiabilidad
suficiente que garantice su estado correcto de funcionamiento, los hidrantes exteriores se someterán a un
programa de mantenimiento periódico que deberá hacerse según lo establecido en el Reglamento de
Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI).
En la siguiente tabla se resumen las operaciones que deben realizarse por el titular de la instalación o usuario,
con periodicidad trimestral y semestral.
A diferencia del resto de instalaciones, el RIPCI no exige ninguna operación que deba realizar obligatoriamente
un mantenedor habilitado. Sin embargo, estas operaciones también pueden ser encomendadas a mantenedores
habilitados por el titular de la instalación si no tiene medios para realizarlas por sí mismo.
La constancia documental del cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo indicará, como mínimo:
las operaciones efectuadas, el resultado de las verificaciones y pruebas y la sustitución de elementos
defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al día y estarán a disposición de los
servicios de inspección de la Comunidad Autónoma correspondiente.
Se incluye a continuación un modelo de lista de comprobación del estado de los hidrantes contra incendios, que
incluye las revisiones a realizar trimestralmente y semestralmente, que pueden ser realizadas fácilmente por el
personal de la empresa. La experiencia diaria demuestra que es una buena práctica, permitiendo en muchos
casos detectar situaciones de deterioro de los aparatos, su utilización no comunicada o su situación fuera del
lugar previsto, lo que puede hacer que en caso de emergencia no cumplan la función para la que están previstos.
También deberán tenerse en cuenta las recomendaciones del fabricante del hidrante. A modo de ejemplo, se
muestran las recomendaciones del catálogo de un fabricante:
- Inspección visual del aspecto general de todo el hidrante, del estado de la tuerca de accionamiento,
drenaje, racores y tapas.
- Con la válvula principal cerrada, se realizará una comprobación de su estanqueidad a la presión de
instalación.
- Con la válvula principal abierta, se realizará una comprobación de la estanquidad del cuerpo a la
presión de la instalación, verificando que existan fugas en juntas, racores y tapas. Es importante
asegurarse de sacar el aire antes de presurizar el hidrante, utilizando para ello los taponcillos de
descompresión de los tapones o aflojando el tapón de la boca más alta.
- Cerrar el hidrante y comprobar que drena sin dificultad.
- Abrir el hidrante completamente y comprobar que el agua fluye sin dificultad. Es importante
asegurarse de que el agua no provoca daños alrededor del hidrante.
- Cerrar la válvula principal lenta y completamente.
- Lubricar las roscas de los tapones antirrobo, volviéndolos a colocar apretados de modo que no se
puedan manipular a mano.
- Limpiar el exterior del hidrante y repintarlo si se considera necesario.
- Asegurarse de que todas las válvulas del anillo de hidrantes están completamente abiertas.
2.3.5. Comprobaciones y verificaciones del inspector de establecimientos.
Como futuros inspectores de establecimientos, es preciso realizar las siguientes verificaciones a los hidrantes:
- Que se ubican en el lugar establecido por la normativa, a la altura requerida y que no existe ningún
elemento que obstaculice su correcta utilización.
- Que existe el número de hidrantes adecuado al tipo de edificio, su superficie y nivel de riesgo
intrínseco, así como la separación adecuada entre ellos.
- Que disponga de los marcados legales correspondientes y que haya pasado la inspección.
- Que todos los elementos que conforman el hidrante se encuentren en buen estado de conservación
y limpieza y no haya signos aparentes de fugas en los elementos de unión.
- Que se haya realizado el programa de mantenimiento preventivo, viendo las actas de estos
mantenimientos.