Duelos - en - La - Infancia. Donzino
Duelos - en - La - Infancia. Donzino
Duelos - en - La - Infancia. Donzino
armado:
DUELOS EN LA INFANCIA.
CARACTERISTICAS, ESTRUCTURA Y
CONDICIONES DE POSIBILIDAD
Gabriel Donzino•
• Profesor de la Carrera de Especialización en Psicoanálisis con Niños de UCES (en convenio con
APBA).
CUESTIONES DE INFANCIA 39
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 40 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
Respecto de ello Melanie Klein escribe: “Así, mientras que el dolor se expe -
rimenta con toda intensidad y la desesperación alcanza su punto culminan -
te, surge el amor por el objeto, y el sujeto en duelo siente más poderosa -
mente que la vida interna y la externa seguirán existiendo, a pesar de todo,
y que el objeto amado perdido puede ser conservado internamente. En es -
ta etapa del duelo el sufrimiento puede hacerse productivo. Sabemos que
experiencias dolorosas de toda clase estimulan a veces las sublimaciones,
o aún revelan nuevos dones en algunas personas, quienes entonces se de -
dican a la pintura, a escribir o a otras actividades creadoras bajo la tensión
de frustraciones y pesares. Otras se vuelven más productivas en algún otro
terreno –más capaces de apreciar a las personas y las cosas, más tolerantes
en sus relaciones con los demás– se vuelven más sensatas. En mi opinión,
este enriquecimiento se logra a través de procesos similares a aquellos pa -
sos que acabamos de investigar en el duelo. Es decir, cualquier dolor cau -
sado por experiencias dolorosas, cualquiera que sea su naturaleza, tiene al -
go de común con el duelo y reactiva la posición depresiva infantil. El en -
cuentro y la superación de la adversidad de cualquier especie ocasionan un
trabajo mental similar al duelo.”1
Freud, en Duelo y Melancolía se pregunta por qué este trabajo resulta tan
doloroso. “Cada uno de los recuerdos y esperanzas –escribe Freud– que
constituyen un punto de enlace de la libido con el objeto, es sucesivamen -
1 Klein, Melanie, (1940) “El duelo y su relación con los estados maníaco-depresivos”, en Contribu -
ciones al Psicoanálisis, O. C., pág. 293, Paidós, Buenos Aires.
40 CUESTIONES DE INFANCIA
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 41 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
Ahora bien, si tomamos en cuenta los tres aspectos que Freud considera en
el párrafo citado (el examen de realidad, el lento proceso y la opción del
yo), tanto la construcción de la realidad como la constitución del yo en su
capacidad de seguir un mandato erótico son aspectos que en la infancia es-
tán en proceso de estructuración. ¿Está el niño en condiciones psíquicas de
realizar ese examen de la realidad y promover que su yo decida por las sa-
tisfacciones narcisistas de la vida, cuando la percepción del tiempo, la re-
lación con la realidad y la construcción de su narcisismo responden, como
investigó Winnicott, a un proceso gradual que implica al tiempo, donde
esos objetos externos son su apoyatura...?
2 Freud, Sigmund, (1915 [1917]) Duelo y Melancolía, Obras Completas, págs. 2092; 2098/9, Biblio-
teca Nueva, Madrid.
CUESTIONES DE INFANCIA 41
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 42 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
He reunido una serie de fragmentos clínicos que tal vez nos permitan ex-
traer de ellos las características de los duelos en la infancia, sus diversas
presentaciones, las consecuencias para cada momento de estructuración y
sus períodos críticos.
42 CUESTIONES DE INFANCIA
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 43 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
gros sueña es la que conoce a través de las fotos. Julia presencia los matu-
tinos episodios en los que llorando, Milagros le cuenta al padre sus sueños.
“La culpa es de la abuela por mostrarle esas fotos”, concluye Julia.
Julia ya había criado a dos sobrinas que convivían entonces con ella. Inte-
rrogada respecto de si ella hubiera deseado tener hijos propios, rompe en
llanto y cuenta que tuvo un hijo de soltera que estudiaba ingeniería en Tu-
cumán y que “desapareció” en la lucha contra la subversión. “Supongo que
está muerto –dice–, pero me dijeron que no hiciera nada porque podía de-
saparecer yo. Si supiera dónde están sus restos, para llevarle una flor. Ni si-
quiera en sueños puedo verlo”.
Presuntamente las niñas no sabían de este hijo de Julia. Sólo su esposo y las
sobrinas, cuando la veían llorar, entendían por qué lo hacía. Milagros, en
cambio, preguntaba con insistencia por qué cada vez que iban al cemente-
rio a visitar la tumba de su madre y hermanito, tenían que llevar una flor
para el osario común...
5 En el culto católico se recuerda a Deolinda Correa, “la Difunta”, como una mártir criolla, quien por
escapar de un malón en el norte argentino se pierde con su bebé en el desierto, encomienda la vida de
su hijo a la Virgen, muere en el desierto y amamanta a su pequeño aún después de morir.
CUESTIONES DE INFANCIA 43
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 44 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
Consultan por Ariel, de recientes tres años de edad. Sus padres lo adoptan
a los veintidós meses aproximadamente (calculados sobre la base de unos
estudios que le realizan). Es llevado a un Juzgado por una señora que dice
que lo dejaron a su cuidado y no lo vinieron a buscar más. Agrega que lo
cuidaba el guardabarrera en la casilla del paso a nivel donde lo dejaron. Es
registrado como NN.
La primera vez que veo a Ariel, deambula sin parar por el consultorio mien-
tras sus padres dialogan conmigo. Uno a uno, muerde y arranca la mina de
todos los lápices. Amaso una bolita de plastilina delante de sus ojos y lue-
44 CUESTIONES DE INFANCIA
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 45 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
go la achato entre mis dedos haciendo una tortita: es la primera vez que me
mira a los ojos.
Luego de varios meses de intenso trabajo con los padres, comienzo a traba-
jar con Ariel junto a su mamá. En una de las primeras sesiones la madre
amasa un caracol grande con plastilina. Ariel le pide: “Be-bé, be-bé”. La
madre lo amasa y Ariel hace que se besen. Luego aplasta al caracol grande
contra el escritorio mientras grita: “¡mamá, mamá!” Seguidamente aplasta
al caracolito bebé.
Más adelante, en otra sesión (ya a solas con Ariel), saca de mi bolsillo las
llaves, las sacude e imita el tañido de las campanas. ¿La campana del guar-
dabarrera?... ¿Era un recuerdo, o lo construido durante el trabajo con los pa-
dres? No lo sé. Lo central era que el camino de la construcción posible de
una historia estaba en marcha y si fueran una evocación o un constructo,
bienvenidos eran.
Durante incontables sesiones, más adelante, Ariel tirará objetos por la ven-
tana, intentando en más de una oportunidad, arrojarse él mismo. Luego de
casi tres años de tratamiento, Ariel me sorprende con el siguiente juego: yo
soy un señor que va a la veterinaria a comprar un perrito. El es un cachorri-
to en una jaula que me pide, rascándome con las patitas, que lo elija a él.
Este juego tiene muchas variantes: el dueño de la veterinaria me echa di-
ciéndome que no hay más perritos, mientras el perrito se queda llorando y
me dice que vuelva; me pide que lo lleve a él, pero que no puede irse por
su mamá, ante lo cual debo llevarme a los dos; me pide que lo lleve, pero
tiene bebés y debo llevar también a sus hijitos; me pide que lo lleve avisán-
dome que tiene bebés en la panza. Lo llevo y sobre el diván nacen los ca-
chorritos, a los que él cuida, como una madre celosa, gruñéndome para evi-
tar que me acerque. Otras, Ariel es el cachorrito nacido y con los ojitos en-
trecerrados hociquea buscando la teta hasta prenderse del botón de mi ca-
misa.
CUESTIONES DE INFANCIA 45
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 46 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
Diego es fanático del fútbol, pero no puede jugar a la pelota o salir a la ca-
lle por temor a que “me descomponga”.
Diego dice: “A los doce años íbamos caminando por la calle y yo me cru-
cé delante de él. Se tropezó conmigo y lo hice caer. Cayó de frente en el pi-
so... medio se desmayó... fue por mi culpa...”
Lentamente, Diego empieza a “salir”. Trae un sueño que califica de “un po-
co lindo, un poco feo”: “Mi primo (personaje familiar adorado por Diego,
a quien el papá encomendó la crianza de su hijo) viene en un coche y to-
ca la bocina. Me asomo y mi primo me dice: ‘mirá quien viene...’. Y es mi
viejo que se asoma por el techo levantado del Citroën”. Se despierta angus-
tiado. Lo lindo es que soñó con el padre. Lo feo, que cuando se despertó
comprobó que no era posible.
46 CUESTIONES DE INFANCIA
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 47 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
Quizá de los tres casos el más complejo sea el de Milagros. Un mito fami-
liar arrasador la deja en un comprometido lugar: ella no es el varón pedido
a la Virgen, pero su negación alude al lugar que le esperaba: reemplazar al
pequeño fallecido; desde ese lugar mítico es a la vez la que sobrevive ali-
mentándose de la madre muerta y la difunta que revive a su hijo; es la vir-
gen-madre que llora los hijos desaparecidos de otra madre. La falla de apro-
piación simbólica del objeto deja a Milagros confinada a la representación
de la pérdida a través de lo real de la muerte: los huesitos, los restos mate-
riales.
CUESTIONES DE INFANCIA 47
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 48 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
La primera premisa que nos imponen los casos, es que un niño en due-
lo está inmerso en un medio ambiente aquejado también por una pér-
dida. No es posible el duelo de un niño aislado, ni desligado de una
historia. Ese medio ambiente es la familia, más específicamente los pa-
dres.
¿Cuáles son las condiciones que permiten que un duelo sea llevado adelan-
te o no?...
¿En qué medida el duelo del niño queda imposibilitado, frenado o dificul-
tado a partir de la mentira de los adultos, de su silencio?... Versiones tales
como “está en el cielo”, “se quedó dormida”, “se transformó en un ángel”,
etc., las vemos emerger en las más variadas formas sintomáticas y fobias.
Las del silencio, en otra variedad de cuadros quizá más graves, psicosomá-
48 CUESTIONES DE INFANCIA
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 49 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
ticas, adicciones, vacíos. ¿Pero qué decir ante aquello que Freud descubrió,
que no hay representación?...
Arminda Aberastury6, se pregunta en uno de sus escritos por qué los padres
no pueden decir al niño lo que pasó, significar la muerte como tal. Consi-
dera que de esta manera los padres piensan que evitarían un sufrimiento al
niño. En realidad, identificados proyectivamente con el hijo, son los propios
aspectos infantiles de los padres que le hacen suponer que le están hablan-
do a sí mismos desvalidos respecto de esa muerte.
Este fenómeno no sería en sí algo problemático ya que forma parte del pri-
mer movimiento normal en todo duelo: la renegación (verleugnung) de la
pérdida. El riesgo estriba en una patologización de este mecanismo sosteni-
do por la versión parental coincidente con la renegatoria del chico mismo.
El caso de Milagros nos muestra otro aspecto del lugar parental en los due-
los. El niño no puede preguntar, no puede recurrir a un adulto que le ayu-
de a significar la situación de pérdida porque golpea en un punto de impo-
sibilidad del padre superviviente. Es decir, en sus propios conflictos y due-
6 Aberastury, Arminda, (1973) La percepción de la muerte en los niños, Ediciones Kargieman, Bue-
nos Aires, 1978.
CUESTIONES DE INFANCIA 49
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 50 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
los pendientes. El niño lo intenta, pero pronto percibe que sus preguntas an-
gustian al otro y opta por proteger al adulto de ese dolor.
El niño, por su parte, “capta” que preguntar y querer saber hace sufrir al otro
(y él no quiere que su único objeto se ponga mal) y, además, que el otro
tampoco desea que él sufra por pensar en eso, por lo cual el niño debe ca-
llar. Algunos padres ven con alivio que el chico está muy bien, que no le
afectó, que sigue igual que antes. Motivo por el cual es poco frecuente que
recibamos consultas por que se suponga, o se tema, dolor en los niños que
han perdido seres queridos.
e) Manifestaciones de ansiedad:
50 CUESTIONES DE INFANCIA
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 51 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
2ª) Que el sujeto no se identifique con la causa de la muerte del ser querido.
7 Casanova, E.; Merea, A.; Morici, S.; Pelento, M.; Popiloff, T.; Wainer, A., (1992) “Algunas consi -
deraciones sobre los duelos en la infancia”, en Diarios Clínicos 6 –Duelo y Trauma –, Buenos Aires,
Lugar Editorial, 1993.
Freud, Anna, (1958-60) “Análisis de los trabajos de John Bolwby sobre separación, dolor y duelo”,
en El psicoanálisis y la crianza del niño, Paidós, Barcelona, 1980.
Hornstein, L.; Aulagnier, P. Et all., (1991) Cuerpo, historia, interpretación, Paidós, Buenos Aires.
Scaluzub, Lidia, “El duelo y la niñez”, Psicoanálisis N° 2, Vol. XX –Abordajes en psicoanálisis de ni -
ños–, Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires, Buenos Aires, 1999.
Winnicott, Donald, (1958) “Psicología de la separación”, en Deprivación y delincuencia, Paidós, Bue-
nos Aires, 1991.
8 Guerin, Guite: “Estar en duelo”, en El niño y la muerte, Raimbault, Ginette, Buenos Aires, 1995.
CUESTIONES DE INFANCIA 51
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 52 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
diremos que sí, pero sólo desde el momento en que el niño posea lengua-
je y simbolización del objeto como ausente, distinción entre lo animado e
inanimado, pasado, presente y futuro y relaciones causa-efecto. A partir de
allí podremos hablar, teóricamente, de duelo en sentido estricto. Previo a
ello, la pérdida, será significada como abandono o inscripta como vacío.
Para pensar el estatuto de las pérdidas en cada momento crítico del arma-
do del psiquismo, precisemos los siguientes hitos en dicha estructuración:
2- La capacidad simbólica del niño desde los seis meses hasta el año y me-
dio, abre un panorama distinto. El niño empieza a diferenciar a la madre
como un objeto externo e independiente de él. La posición depresiva infan-
til plasma en el psiquismo del niño la posibilidad de pérdida del objeto to-
tal amado, el Yo unificado del niño estará en condiciones de soportar el do-
lor por su odio hacia el objeto. Además, el surgimiento de la pulsión de do-
52 CUESTIONES DE INFANCIA
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 53 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
minio permite el ejercicio del juego del fort-da, hito central en la adquisi-
ción de la categoría simbólica de la ausencia. El tiempo y el espacio pasan
a tener otra organización en la mente del infante (Sami Ali; 1976) y el pro-
ceso secundario comienza a estabilizarse junto al surgimiento de la pala-
bra.
Si todo sale bien, las consecuencias para el futuro psíquico del niño serán
alentadoras. Las pérdidas reales en este período dejarán al niño no sólo sin
el amor del objeto sino sin el soporte identificatorio que ese objeto era pa-
ra él. Soporte identificatorio que lo sostiene en tanto ser. Las experiencias
relatadas por Spitz sobre el marasmo infantil son el ejemplo elocuente de
esto.
3- La adquisición del lenguaje, entre los dieciocho meses y los dos años,
marca el período donde la palabra aporta el mayor poder de ligadura repre-
sentacional. La capacidad de experimentar culpa y la fantasmatización de
escenas –posibilitada por la existencia de símbolos e imagos– permitirá el
despliegue lúdico y la interpretación de los hechos según los modelos pul-
sionales predominantes.
CUESTIONES DE INFANCIA 53
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 54 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
54 CUESTIONES DE INFANCIA
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 55 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
Bibliografía
Casanova, E.; Merea, A.; Morici, S.; Pelento, M.; Popiloff, T.; Wainer, A.,
(1992) “Algunas consideraciones sobre los duelos en la infancia”, en Dia -
rios Clínicos 6 –Duelo y Trauma–, Buenos Aires, Lugar Editorial, 1993.
Freud, Anna, (1958-60) “Análisis de los trabajos de John Bolwby sobre se-
paración, dolor y duelo”, en El psicoanálisis y la crianza del niño, Paidós,
Barcelona, 1980.
Hornstein, L.; Aulagnier, P., Pelento, M.: (1991) Cuerpo, historia, interpreta -
ción, Paidós, Buenos Aires, 1991.
Klein, Melanie: (1940) “El duelo y su relación con los estados maníaco-de-
presivos”, en Contribuciones al Psicoanálisis, O. C., Paidós, Buenos Aires,
1986.
CUESTIONES DE INFANCIA 55
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 56 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
Resumen
Se examinan las características y pasos del duelo tal como los describió
Freud, considerando que éstos son un trabajo sólo realizable con la condi-
ción precisa de que la categoría de objeto ausente se haya simbolizado.
Summary
This article puts forward hypothesis concerning the characteristics and con-
ditions of mourning in childhood and in its clinic characteristics.
The characteristics and the stages of mourning are examined just as they had
been described by Freud, considering their process as possible one only un-
der the precise condition that the object loss category had been already
symbolized.
56 CUESTIONES DE INFANCIA
pag. 39 a .57 5/2/06 3:32 PM Page 57 ramon OMEGA:zzlibros 2003:Cuestiones de Infancia:lib. armado:
cess an extra element to be taken into account when dealing with its thera-
peutic approach.
Key words: mournings in childhood; losses at an early age; object loss sym-
bolizationue.
Résumé
On établit des fragments cliniques pour observer à partir d’eux les caracté-
ristiques des deuils dans l’enfance et l’adolescence, leurs diverses présenta-
tions cliniques (équivalents dépressifs dans l’enfance), les conséquences
pour chaque moment de structuration et leurs périodes critiques.
Gabriel Donzino
Sánchez de Bustamante 2010, 1° “C”
(1425) Buenos Aires
Tel: 5787-8803
[email protected]
CUESTIONES DE INFANCIA 57