El Sistema Pronominal Español - Una Anomalia

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Una anomalía del sistema pronominal español

Cristina SÁNCHEZ LÓPEZ

1. INTRODUCCION*

El sistema pronominal español está formado, al igual que la flexión ver-


bal, por la combinación de tres personas y dos números. Como en otras len-
guas románicas, se han desarrollado diversas fórmulas de tratamiento que
permiten manifestar gramaticalmente las diferencias entre la designación fa-
miliar y la respetuosa de las personas del discurso
Se incluyen en el término de tratamiento todos los casos de cambio y sus-
titución de personas gramaticales que obedecen a un intento de diferenciar
usos o niveles de lengua. Sin embargo, el paradigma que ha sufrido un más
profundo proceso de gramaticalización es el que designa la 2.’ persona (sin-
gular o plural) mediante el pronombre usted. El interés que éste tiene para
* Este trabajo forma parte de mi tesis doctoral La cuantificación flotante y estructuras co-
nexas, presentada en e] Departamento de Lengua Española 1 de la UCM. Ha sido parcial-
mente financiado por la DGICYT dentro del proyecto Ps9FOO25. Ouiero expresar mi agra-
decimiento a ¡os profesores F. Aliaga, 1. Bosque. H. Contreras y M. 5. Fernández Laborans
por su sugerencias y valiosos comentarios a las versiones previas. Los errores que subsistan
son, como es natural, responsabilidad mía.
¡ Puede consultarse a este respecto el estudio clásico de Rafael Lapesa: «Personas gra-

maticales y tratamientos en español», en Revista de la Universidad de Madrid, 19 (1970), Pp.


141-147.

I)ICEIVDA. Cuodernos de Filología Hispánica, n.« II. 259-284. Edit. Complutense. Madrid, 1993
260 Cristina Sánchez López

nosotros es que presenta un peculiar comportamiento sintáctico que le di-


ferencia de los demás pronombres.
Según nuestra hipótesis, su singularidad sintáctica puede explicarse por
las constricciones que su combinatoria morfológica le impone. En efecto,
al exigir concordancia de tercera persona en el verbo se crea un cotexto opa-
co que no da cuenta de la mención a una segunda persona. Esto, como ve-
remos, hace que sea prácticamente obligatoria la presencia de usted en la
oración.
El contenido del trabajo se dispondrá como sigue. En primer lugar, des-
cribiremos las peculiaridades sintácticas y morfológicas mencionadas y con-
trastaremos su sintaxis con la del resto de los pronombres, de los que di-
fiere notablemente. A continuación veremos que nuestra hipótesis es con-
sistente con las recientes propuestas acerca de la naturaleza del parámetro
de sujeto nulo, pues la sintaxis de usted prueba que las condiciones de le-
gitimación y de identificación de las categorías vacías, en particular del pro
sujeto, son independientes y se realizan en niveles de la gramática distintos
2
y mediante mecanismos diferentes, como se postula actualmente
Finalmente, y a la vista de su particular y en cierto modo inesperada po-
sición postverbal, estudiaremos con detalle cuál ha de ser ésta dentro de la
estructura de constituyentes. El contraste de los datos presentados con las
más recientes hipótesis sobre la posición de generación del sujeto nos lle-
varán a la conclusión de que ningún sujeto parece poder ocupar en la es-
tructura-S la posición en la que es generado.

2. LA SINTAXIS DE USTED

2.1. Usted y la concordancia verbal


Como hemos dicho, el español de España distingue gramaticalmente el
tratamiento a las segundas personas singular y plural según el trato sea fa-
miliar o respetuoso. Para el primero se utilizan los pronombres tú (SG) y
vosotros (PL); para el segundo se utiliza usted/es. Usted es categorialmente
un pronombre, y, como tal, se comporta a todos los efectos como una ca-
tegoría máxima de tipo [+N-V], es decir, como un SD (erminante). En

Cf. Osvaldo Jaeggli y Kennet Safir. «The Nulí Sujcct Parameter and Parametrie
Tbeory», en The Nulí Subjecr Parameter (Dordrecht: Reidel, 1989), pp. 1-45. y Manan
Adams-«From Oid Frech to the theory of pro-drop’>, en Natural Language and Linguistic
?theory, 5:1(1987), Pp. 1-32.
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cuanto a su significado, se le puede incluir en lo que se ha dado en deno-


minar nombres personales, es decir, aquellos pronombres que no sustituyen
al nombre sino que denotan invariablemente a una de las dos personas del
discurso, en este caso la segunda3.
Sin embargo, su origen le ha impuesto unas especiales propiedades. En
efecto, usted responde a la evolución del SD vuestra meced, utilizado como
forma sustitutoria del pronombre personal en señal de reverencia. Como se-
ñala R. Lapesa (oc.), el desgaste fonético de este SO por el uso originó
formas como vuesa merced, vuessarced, vuessantested, vuessasted, vuessas-
té, voarced, voacé, vucé, vuested, vosted, vosted, a las que se impuso usted
a finales del siglo XVII y en el XVIII. Como el SD que era en su origen,
usted exigía la tercera persona en la concordancia verbal y ha conservado
esta concordancia a pesar de su gramaticalización como pronombre de 2?
4
persona para uso respetuoso
El uso de la tercera persona como forma de alocución a la segunda en
señal de respeto obedece a la naturaleza misma de esta categoría, como se
ha puesto de manifiesto en los estudios clásicos de Benveniste5. En efecto,
él es típicamente la no persona, frente a yo y tú que designan de forma sus-
tancial a las personas del discurso. Esto explica que aquélla sea el recurso
gramatical idóneo para «despersonificar» lo mencionado6.
Esto provoca un conflicto en los siguientes términos: mientras que para
el uso familiar se establece una correspondencia unívoca entre mención per-
sonal y morfema de persona, en el uso respetuoso las desinencias de terce-

Francisco Sánchez de las Brozas hace ya esta precisión en 1563 en su Minerva (Sala-
manca: Universidad de Salamanca, 1975) y la recogen otros autores, como Andrés Bello: Gra-
mútica de la lengua castellana L1847] (Tenerife: ACT. 1982), p. 750.
No nos referiremos aquí al proceso histórico que ha desembocado en la situación actual
ni tampoco a las condiciones soeiolingúísticas que determinan su uso; respecto a ambas cues-
tiones existen numerosos estudios. Por el contrario, vamos a ver cómo repercuten estas es-
peciales circunstancias del pronombre en su sintaxis, asunto escasamente atendido hasta
ahora.
Emile Benveniste. « Estructura de las relaciones de persona en eí verbo», en Bulletin
de la Societé de Linguistique, XLIII:l (1946), reeditado en Problemas de Lingaistíca general
(Madrid: Siglo XXI, 1972~), pp. 161-171. y «La naturaleza de los pronombres», en for Ro-
man Jakobson (La Haya: Mouton. 1957), reeditado en Problemas de Lingt¿ística general (Ma-
drid: Siglo XXI, 19722), pp. 171-185.
6 No obstante, los pronombres de tercera persona sujetos rara vez se emplean con refe-

rentes o antecedentes no humanos; según esto, el pronombre de referencia no humana no es


ello (que refiere a un concepto) ni él (siempre L+humano]) sino pro. Así lo afirma Jensen:
«The feature [±humane] as a constraint on the occurrence of third-person subject pronouns
in Spanish». en Hispania, 56 (1973), Pp. 116-22.
262 Cristina Sánchez López

ra persona son ambiguas respecto a su mención ya que pueden correspon-


der tanto a la tercera (él, ellos) como a la segunda (usted, ustedes).
Dado que el español es una lengua de sujeto nulo que permite la apa-
rición de una categoría vacía pro en la posición de sujeto, cuya recupera-
bilidad es garantizada por una flexión verbal rica que la rige, tenemos que
las desinencias de tercera persona sirven para identificar un pro cuyos ras-
gos personales no se deducen exactamente de la flexión. Esto tiene impor-
tantes consecuencias para la sintaxis que exploraremos a continuación.

2.2. Peculiaridades de la distribución sintáctica de usted


Fernández Ramírez ha llamado la atención sobre ciertas pecularidades
de este pronombre, que enunciamos a continuación y que trataremos des-
pués en detalle7:
a) Es el que menos se omite (según sus recuentos, sólo se produce la
omisión si hay próximo algún vocativo o formas reflexivas como se).
b) Es siempre necesario si interfiere una tercera persona.
c) Aparece postpuesto al verbo en una posición rara vez ocupada por
otros pronombres.
ti) Cuando va postpuesto aparece con frecuencia en el interior de la
perífrasis verbal.
e) En algunos casos, el pronombre anticipado puede emplearse con la
perífrasis lo que es...
Respecto a la primera de estas propiedades, observamos que otros au-
tores corroboran los recuentos de Fernández Ramírez. Rosengren llega a
la mísma conclusión acerca de la omisión de usted en su estudio estadístico
sobre la aparición de pronombres sujeto en español, donde se afirma que
usted y ustedes son más frecuentes que las demás formas; también Keniston
observa que. usted es menos frecuentemente omitido que expresado8.
Podría pensarse que la presencia de usted se debe a un especial interés
del hablante en manifestar su actitud respetuosa hacia el oyente. Creemos,
sin embargo, que no es ésta la razón última, sino que la aparición casi obli-
gatoria se debe a la necesidad de desambiguar la referencia de la flexión

Salvador Fernández Ramírez: Gramática Española: el verbo y la oración, vol. IV, or-
denado y preparado por 1. Bosque (Madrid: Arco Libros, 1986). pp. 72-75.
8 P. Rosengren: Presencia y ausencia de los pronombres personales sujeto en español mo-

derno (Acta Universitaria Gothoburguenis. Romanica Gothoburgensia, XIV), y Keniston:


Thc syntax of Castilian Prose. fle sixteenth century (Chicago: The University of Chicago
Press. 1937).
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verbal. Esto se hace especialmente necesario cuanto interfiere una tercera


persona ¡cf b)], lo que apoya nuestra hipótesis.
Por otra parte, Kany afirma que usted se omite con mayor frecuencia
en el español americano que en el peninsular9; es lógico si tenemos en cuen-
ta que allí el sistema pronominal tiene características completamente dife-
rentes. Obsérvese que, como nota Kany, en una extensa zona dialectal us-
tedes ha reemplazado totalmente a vosotros en la referencia a la segunda
persona plural, lo que elimina la ambigúedad de la desinencia verbal.
En cuanto a la generalización de e), consideremos el siguiente contraste:
(1) a. Ustedes tienen una bonita casa.
b. Tienen ustedes una bonita casa.
Como cualquier pronombre, usted puede funcionar como sujeto de la
oración. Sin embargo, presenta una libertad de movimiento que no com-
parte el resto de los pronombres. Fernández Ramírez (oc.) establece el si-
guiente principio:
(2) «[Usted] aparece postpuesto al verbo cuando al sustituir el trata-
miento de usted por el de tú no se emplearía este pronombre. Apa-
rece antepuesto en el caso contrario.»
Como generalización descriptiva, (2) es impecable. Aquí intentaremos
demostrar que se sigue de forma inmediata de principios teóricos que pre-
dicen, en efecto, tal comportamiento. Cualquier pronombre personal suje-
to puede aparecer en la posición preverbal, como se muestra en (3):
(3) a. Ustedes no saben con quién se las gastan.
b. Vosotros no sabéis con quién os las gastáis.
e. Tú quieres que yo no vuelva.
d. Usted quiere que yo no vuelva.
La anteposición responde, según Fernández Ramírez, a un uso enfáti-
co, distintivo o de contraste del pronombre tú o de cualquier otro pronom-
bre (antepuesto o postpuesto) que no sea usted/es. Son numerosos los es-
tudios que confirman que en las lenguas de sujeto nulo los pronombres ple-
nos no alternan con los nulostO; respecto a los ejemplos de (3), se postula
que, en efecto, el pronombre está en una posición no argumental y que liga
a un pro en la posición de sujeto11.

C. Kany: American-Spanish Syntax (Chicago: The Iiniversity of Chicago Press, 1963).


Cf. M. Montalbetti: After Binding. On the interpretations of pronouns, Tes. doct. (Mas-
sachusscts: MIT, 1984).
Véase Gemma Rigau: «Sobre el carácter cuantificacional de los pronombres tónicos
en catalán», en y. Demonte y M. Fernández Lagunilla (eds), Sintaxis de las lenguas romá-
264 Cristina Sánchez López

Este pronombre anticipado puede emplearse, según el gramático cita-


do, con la perífrasis lo que es... 12. las oraciones de (4) serían, según él,
equivalentes:
(4) a. Usted se portó muy bien con él.
b. Lo que es usted, se portó muy bien con él.
Pero lo que más nos interesa aquí es la postposición de usted, pues nin-
gún otro pronombre puede aparecer en esta posición, sea ésta cual sea. Con-
sidérense los siguientes ejemplos:
(5) a. Tienen ustedes una bonita casa.
b. 5Tenéis vosotros una bonita casa.
e. Sabe usted muchos idiomas para ser tan joven.
d. *Sabes tú muchos idiomas para ser tan joven.
(6)a. 5Escuchamos nosotros la 5. sinfonía.
b. *Bailasteis vosotros toda la noche.
e. *Estudian ellos medicina.
d. 8Sabes tú lo que pienso.
e. *Quiero yo terminar pronto la tesis.
f *??Habia venido ella a avisarnos.
Estos ejemplos resultan gramaticales si aplicamos un fuerte acento con-
trastivo a los pronombres postpuestos, lo que no es necesario en cambio
con usted. Por otra parte, como nos ha hecho ver 1. Bosque (c.p.), algunas
de estas oraciones son perfectas en el uso retórico, es decir, pronunciadas
con un cierto retintín. Probablemente en este caso el verbo esté en C.’ (com-
plementante). lo que explica que no pueda aparecer en subordinadas con
C lleno:
(7) a. 5Pedro dijo que sabes tú muchos idiomas.
b. Juan nos preguntó cuántos idiomas sabes tú.

ficas (Madrid: El Arquero, 1987), pp. 390-407, y Olga Fernández Soriano: «Strong Pronouns
In NuIl Subject Languages and Avoid Pronoun PrincipIe», en MIT Working Papers la Lin-
guistics, II. Ambas autoras coinciden en proponer que la estructura de los ejemplos dc (3)
será la siguiente: ISCONC Tú [SCONC pro !SV 111. Para Fernández Soriano, la razón úl-
tima es el principio de Evitese el pronombre y el carácter distintivo del pronombre se debe
a estar doblado.
~ Para dar cuenta de esta tematización común a todos los pronombres personales, Cam-
pos los incluye siguiendo a Rochemont en lo que él denomina focos informacionales ((7/1 H.
Campos: Inflectional L’le,nentr in Romance. Tes. doct. U. Los Angeles. California. 1986. Ro-
chcmont: Focus in Generative Grammar (Amsterdam: John Benjamins. ¡986).
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Las oraciones con usted postpuesto sí se pueden subordinar; comprué-


bese en el siguiente contraste:
(8) a. Ya anunciamos que tendrían ustedes que trabajar.
b. *Ya anunciamos que tendrías tú que trabajar.
(9) a. Le comunicamos que ha sido usted elegido director.
b. *Te comunicamos que has sido tú elegido director.
Estos contrastes demuestran que la posición de base de usted no es la
misma que la del resto de los pronombres personales. Estos aparecen de-
trás del verbo únicamente cuando se produce una inversión en el orden rec-
to, debida al movimiento de V a C. probablemente para satisfacer lo que
Rizzi denomina «Criterio WH~»ía. Según este autor, el movimiento del V
a C está motivado por la necesidad de hacer léxico el rasgo abstracto
<+WH>, dejando atrás al sujeto; esto explicaría que no haya sujetos post-
verbales en declarativas (donde no hay C) ni en subordinadas completivas
(donde C está ya ocupado)t4 Corrobora nuestra hipótesis el hecho de que
las oraciones de (6) sean gramaticales si se antepone un constituyente al ver-
bo, debido a que tal anteposición atrae al V a la posición inicial y el sujeto
queda detrás:
(10) a. Ya sabes tú lo que pienso.
b. ¿Desde cuándo escuchamos nosotros esa emisora?

‘~ Luigi Rizzi: «Residual Verb Seeond aud the Wh’-Criteuion», Technical Reports ir! For-

mal and Computational Linguistics, 2 (Génova: Universidad de Génova, 1991).


~ Sobre la inversión del orden sujeto-verbo en español véanse E. Torrego: «On Inver-
sion in Spanish and Some of its Effects>~, en Lingaistic Inquiry, 15 (1984). pp. 103-129, y C.
Piera: «Sobre la estructura de las cláusulas de infinitivo», en V. Demonte y M. Fernández
Lagunilla (eds.), Sintaxis de las lenguas románicas (Madrid: El Arquero, 1987), pp. 148-166.
En ambos casos se supone que la inversión se debe a que en español se producen efectos de
verbo segundo (con ascenso de éste a CA) de forma residual para satisfacer el Criterio WH-.
tina hipótesis diferente para explicar los mismos datos puede encontrarse en Heles Contre-
ras: «On the position of Subjects>’, en Syntax and Semantics, 25 (1991), pp. 63-79. Este autor
atribuye la imposibilidad del orden VSO en las oraciones declarativas a la Condición de Do-
mimo Cerrado según la cual un dominio cerrado (es decir, aquel que contenga todo lo ne-
cesario para su interpretación) no puede contener ningiin elemento no legitimado. La pre-
senda de un elemento en C (ya sea léxico, ya sea un rasgo abstracto como L+IMPJ o r±wHB
hace ~
1uela cadena X.’ formada por V en Flex y su huella, quede abierta en la estructura-5,
permitiendo un elemento no legitimado: el sujeto, que por estar en posición adjunta se legi-
timará en Forma Lógica.
266 Cristina Sánchez López

Cuando usted aparece postpuesto se intercala con frecuencia entre el


auxiliar y el verbo pleno. Así sucede en los ejemplos siguientes’5:
(11) a. Tendrá usted que repasar el trabajo.
b. Habrán ustedes comprobado la veracidad del aserto.
e. Pueden ustedes pasar.
d. Ha sido usted elegido miembro del tribunal.
En esta posición no es gramatical el correspondiente pronombre de uso
familiar:
(12) a. ~Tendrás tú que repasar el trabajo.
b. 5Habréis vosotros comprobado la veracidad del aserto.
e. 5Podéis vosotros pasar.
d. 5Has sido tú elegido miembro del tribunal.
Incluso en el caso de que los pronombres sujeto de (12) tuvieran carác-
ter contrastivo, su posición no seria ésa, sino que la tendencia mayoritaria
es la de postponerlos al verbo no flexivo.
Por otra parte, cuando usted/es aparece postpuesto es compatible con
un SD léxico en la posición del sujeto, lo que no es posible con ningún otro
pronombre personal. Así se muestra en los siguientes ejemplos:
(13)a. Los policías son ustedes muy serviciales.
b. *Los alumnos están ellos en huelga.
e. *Los doctorandos acabaremos nosotros en Leganés.
d. *Los sevillanos disfrutaréis vosotros de la Expo.
Podría pensarse que ustedes en estos ejemplos puede emparentarse con
los pronombres enfáticos, que C. Piera (oc.) analiza como anáforas en po-
siciones no argumentales y que sí pueden aparecer con un sujeto léxico. Sin
embargo, creemos que hay pruebas de que la forma de tratamiento usted
no es en estos ejemplos un pronombre enfático, pues no está sometido a
las mismas restricciones. Así, constatamos que mientras que los PEs son
compatibles únicamente con verbos realizativos, pues no pueden aparecer
con verbos que denoten estados, usted no parece ser sensible al aspecto del
verbo. Compruábese en el siguiente contraste:
(14) a. Juan lo hizo él.
b. *Juan es él de Madrid.
(15) a. Los policías hicieron ustedes un buen trabajo.
h. Los policías son ustedes grandes profesionales.

‘~ Fernández Ramírez (oc.) ofrece los siguientes: tienen ustedes que encontrarse: lo irú
usted sabiendo; va usted a venir conmigo; había usted indicado, sabe usted galantear.
Una anomalía del sistema pronominal español 267

Por otra parte, los contextos que permiten que un PB aparezca doblan-
do, por decirlo de alguna manera, al sujeto preverbal, no son sensibles al
número del pronombre, lo que sí sucede, en cambio, con usted:
(16) a. Los alumnos trabajan ustedes bastante poco.
b. *EI alumno trabaja usted bastante poco.
c. Juan y Pedro lo hicieron ellos.
d. Juan lo hizo él.
En ello usted se comporta como tú, pues sólo en plural puede la con-
cordancia verbal admitir un sujeto no marcado personalmente, restricción
que ya observó Rufino José Cuervo16:
(17) a. Los presidentes (votamos/votasteis/votaron) en contra.
b. El presidente (*voté/*votaste/votó) en contra.
Sólo el plural garantiza que el hablante (1.> PL) o el oyente (2.’ PL)
esté incluido en el conjunto denotado por el SD preverbal, que parece ser
neutro respecto a su referencia personal. En cambio, no hay ninguna razón
que justifique el marcado de un SD singular con el rasgo de persona en
(17b)17.
Este problema no se plantea respecto a él, pues este pronombre coinci-
It
de con los SDs en no estar especificado respecto al rasgo de persona
Así pues, podemos concluir que usted tiene la característica de poder
aparecer en una posición no hábil para ningún otro pronombre personal a
no ser que esté marcado con un fuerte acento contrastivo; no puede ser con-
sideraro un pronombre enfático, pues no presenta las mismas restricciones
que éstos, y es compatible con un SD plural en la posición de sujeto, lo
que resulta imposible para el pronombre de 2. persona de trato familiar.
Nuestra hipótesis es que las peculiaridades morfológicas del pronombre

‘“ Rufino José Cuervo: Apuntaciones críticas sobre el lenguaje bogotano (Bogotá: El Grá-

fico. 1914).
17 De hecho, cuando se emplea un SD para sustituir a las personas del discurso la con-

cordancia muestra siempre el rasgo 13- personaJ: Uno no está (8estoy) para esos trotes; ¿el
nene quiere (*quieres) jugar?; en cambio, en plural se admite la mención personal: Los abajo
firmantes declaran/dectara,nos... Este hecho fue ya observado por Cuervo (oc.).
18 Sc han propuesto varias explicaciones para esta anomalía de la concordancia verbal en

español. A. Hurtado: «On the properties of Logical Form», en Cornelí Working Papers in
Linguistios. 6 (1984), pp. 121-149, y F. Soriano: Rección y Ligamiento en español. Aspectos
del parámetro de sujeto nulo, Tes. Dt,ct. Universidad Autónoma de Madrid (1990) proponen
que el SD plural ocupa una posición periférica respecto a la oración y que el sujeto real es
una categoría vacía que recibe los rasgos de CONC. Ahora bien. de esto se deduce que otras
lenguas de sujeto nulo como el italiano deberían poder presentar el mismo fenómeno, lo que
no ocurre.
268 Cristina Sánchez López

usted implican una serie de anomalías en el proceso de identificación de las


categorías vacías. Dicho de otro modo, dado que los morfemas de 32 per-
sona pueden referir a una 22 cuando se emplean como fórmula de trata-
miento, el procedimiento de identificación del sujeto por parte de esa con-
cordancia se vuelve opaco. La presencia de usted es entonces necesaria para
desambiguar el contexto.
En el apartado siguiente veremos cómo interfieren las peculiaridades
morfológicas de usted con las condiciones de identificación de las catego-
rías vacías e intentaremos demostrar que sus peculiaridades sintácticas se
siguen de ellas de forma inmediata.

3. USTED COMO IDENTIFICADOR DE PRO

II. Legitiinaciéne identificación de Ias-c~tegorías-varfas


Como es bien sabido, uno de los avances más importantes que la teoría
de Rección y Ligamiento ha proporcionado a la investigación en sintaxis es
la posibilidad de estudiar aquellos elementos que, sin tener una realización
fonética concreta, son necesarios para la interpretación de las oraciones. Se
los ha denominado categorías vacías o elementos nulos. La gramática debe
determinar los principios necesarios para decidir qué condiciones estructu-
rales deben cumplirse para que puedan aparecer tales categorías, así como
los principios que rigen la recuperación o interpretación dc su contenido.
La profundización en estas cuestiones ha llevado a clasificar los distin-
tos tipos de categorías vacias. La que aquí nos interesa es la que ha dado
lugar a la formación de un parámetro sintáctico que ha demostrado ser es-
pecialmente fructífero para explicar los contrastes interlingúisticos. Nos re-
ferimos al Parámetro pro-DROP, que diferencia las lenguas según puedan
o no poseer sujetos nulos’9.
Se acepta en todos los estudios al respecto que en las primeras la posi-
ción de sujeto está ocupada por un pronombre fonéticamente vaeno, la ca-
tegoría pro, que posee los rasgos [+pronominal, -anáfora].

> Este parámetro da cuenta del contraste de sobra conocido entre lenguas como español

e italiano, que sí permiten sujetos nulos, frente a francés o inglés que exigen la presencia de
un pronombre con realización fonética. Sobre el español como lengua de sujeto nulo pueden
verse, entre otros, Ignacio Bosque: «Clases de sujetos tácitos», en Philologica. Homenaje a
Antonio Llorente, vol. 2, Pp. 91-li t (Salamanca: Universidad de Salamanca. 1989). y Olga
Fernández Soriano loe.).
Una anomalía del sistema pronominal español 269

La aparición de una categoría vacía está restringida por precisas condi-


ciones de legitimación y de identificación que pueden variar según las len-
guas. Uno de los avances más notables respecto a la determinación de estas
condiciones ha sido la constatación de que las condiciones de legitimación
e identificación no poseen la misma naturaleza y, por tanto, pueden regirse
por principios diferentes.
Por una parte, la legitimación de una categoría vacía afecta a la estruc-
tura de constituyentes y depende de que se cumplan determinados requisi-
tos estructurales que habiliten una posición dada de tal estructura para que
en ella pueda aparecer pro. Por otra, la identificación es crucial para de-
terminar el contenido referencial de la categoría vacía al establecer sus ras-
gos de género y número.
Se han propuesto diversos requisitos de legitimación e identificación
que, en general, se han ido perfeccionando mediante el contraste con los
datos empíricos. Tanto Chomsky como Jaeggli2t’ proponen que la legitima-
ción se produce en contextos regidos que reciben marca de caso, en tanto
que la identificación se produce por la concordancia con los rasgos en la
flexión (FLEX). Rizzi, por su parte, afirma que la legitimación se da bajo
rección por un conjunto de categorías X.« especialmente designado, en tan-
to que la identificación se da por coindización con una concordancia
(CONC) rica o por lo que él denomina alguna condición amplia de liga-
do21. En la misma línea de investigación, Safir cree que la legitimación se
da por la asignación de caso nominativo, por lo que propone denominar al
parámetro de sujeto nulo NOM-case Parameter (Parámetro de caso nomi-
- ‘2
nativo); la identificación se produce por la presencia de un clítico sujeto-
De cualquier forma, el hecho relevante que aquí nos interesa es que las
mencionadas condiciones obedecen a razones diferentes y se manifiestan en
mecanismos gramaticales distintos. La legitimación ha sido generalmente
atribuida a una flexión rica. Sin embargo. Safir y Jaeggli (oc.) llaman la

2<) Noam Chomsky: Lectures on government and Binding (Dt,rdrecht: Foris, 1981), y Os-
valdo Jaeggli: Topics on rotuan Syntax (Dordrecht: Foris, 1982).
Luiggi Rizzi: flsues in Italian Syntax (Dordrecht: Foris, 1982), propone que una teoría
de pro consta de un esquema de legitimación basado en la rección por un núcleo X. que con-
tiené un parámetro y de una convención para la recuperabilidad de pro basada en la especi-
ficación gramatical de sus rasgos mediante su coindización con un núcleo X’.
Kenet Safir: Syntactic Chains (Cambridge: Cambridge tJniversity Press, 1985). Esta hi-
pótesis, sin embargo, no explicaría los casos de objeto nulo, para los cuales se ha propuesto
la presencia de un pro, cuyas condiciones de legitimación e identificación habrán de ser con-
sideradas (cf. Luiggi Rizzi: ~<Nullobjects in Italian and the theory of pro», en Linguistic In-
qttiry, 17 [19861.pp. 501-557).
27<) Cristina Sánchez López

atención sobre el hecho de que algunas lenguas, como irlandés, chino y ja-
ponés, no tienen flexión rica y permiten, no obstante, sujetos nulos. Por
ello proponen la siguiente regla de Uniformidad Morfológica:
(18) Parámetro de sujeto nulo:
Los sujetos nulos sólo son permitidos en lenguas con paradigmas
morfológicamente uniformes.
Uniformidad Morfológica:
Un paradigma flexivo es morfológicamente uniforme si y sólo si
tiene o bien sólo formas flexivas no derivadas o bien sólo formas
flexivas derivadas.
Todos los sujetos nulos, expletivos y referenciales, deben cumplir las
condiciones de legitimación. La identificación, por el contrario, sólo es pre-
cisa en el caso de que los sujetos sean referenciales, debido a que este prin-
cipio deriva en última instancia del criterio temático. Safir y Jaeggli enun-
cian la condición de identificación de la siguiente forma:
(19) Condición de Identificación:
Un sujeto temático nulo debe ser identificado.
Y afirman que si un predicado selecciona un sujeto temático (+0), un
sujeto nulo será excluido si no está identificado, pues la identificación es
crucial para determinar el valor referencial de un sujeto, y este valor refe-
rencial es crucial para determinar el estatus argumental de un SD. Asumen
que los rasgos de CONC (persona y número) que forman parte del nudo
FLEX pueden identificar el sujeto nulo. En las lenguas sin concordancia la
tdentificación puede darse por la herencia de los rasgos de CONC por una
flexión más baja o un SN que lo mande-e, es decir, por herencia de rasgos
o por identificación por núcleo. Afirman que estos dos tipos de identifica-
ción pueden considerarse identificación por un operador o por un SN. Qui-
zá un sistema más simétrico sería aquel que permitiese también identifica-
ción por un argumento23. Suponemos que las lenguas sin concordancia,
como chino y japonés, siguen esta tercera estrategia, según la cual el pri-
mer SD que mande-e a pro será el identificador que lo legitime.
La forma más común de identificación es la que realiza una concordan-
cia rica o fuerte que además rige a pro, y donde los afijos corresponden a
miembros de un paradigma configuracional: hay un afijo para cada perso-
na. La condición de identificación por concordancia se formula como sigue:

23 Siguiendo la línea de Cheng-Tem Huang: «On the distriburion and refereuce of empty
pronouns». en Linguistic Inquiry, 15 (1984), pp. 531-574.
Una anomalía del sistema pronominal español 271

(20) Conc puede identificar una categoría vacía como pro si y sólo si
Conc rige la categoría vacía.
Adams llega más lejos en la separación entre condiciones de legitima-
ción e identificación al proponer que no sólo obedecen a principios diferen-
tes, sino que son requeridas en distintos niveles de la gramática24. Para ella
la legitimación se reduce a la rección por un núcleo, mientras que la iden-
tificación es el resultado del ligado por antecedente.

31. Usted como identifleador de pro


El español es una de las lenguas en las que la concordancia puede iden-
tificar un sujeto nulo. No obstante, veremos aquí que cuando ésta no es su-
ficiente para tal identificación es preciso recurrir a otros mecanismos gra-
maticales. Nuestra hipótesis es que en el caso de la fórmula de tratamiento
usted/ustedes, que tiene como referencia la 2: persona pero es legitimada
por el afijo verbal de 3., no se satisfacen completamente las condiciones
de identificación de un sujeto nulo. El mecanismo gramatical que utiliza la
lengua para resolver esta carencia es exigir la realización del pronombre en
la estructura-S, lo que explica la aparición no contrastiva de usted en una
posición que sí lo es para el resto de los pronombres y que intentaremos
determinar exactamente en la estructura de constituyentes.
Como hemos visto, el pro sujeto siempre toma los rasgos que le asigna
la flexión y no puede tener una referencia independiente, de ahí que siem-
pre sea precisa su completa identificación. El sistema flexivo del español
está especificado para que el rago [3d p] en CONC identifiquen referen-
cialmente pro como la no persona del discurso, es decir, ni tú ni yo, ni sus
plurales. Para que CONC pueda marcar pro con el rago [2 p] se exige la
presencia de un elemento que desencadene la asignación anómala de ras-
gos. En otras palabras, la referencia a una 2.’ persona mediante una desi-
nencia cuyos rasgos siempre identifican una 3d es un mecanismo marcado
dentro del sistema verbal, frente a la correspondencia entre rasgos morfo-
lógicos y referencia semántica que es, por definición, la posibilidad no mar-
eada. La «marca» de esta combinación se manifiesta sintácticamente en la
presencia prácticamente obligada de usted que, por así decirlo, activa la po-
sibilidad marcada del sistema morfológico.
Así pues, sostenemos que usted es necesario para la completa identifi-
cación del elemento nulo en la posición de sujeto. Si el pronombre no apa-

24 Mariam Adams: «From the Oíd Frech to the theory of prodrop». en Natural Language
<oid Liuguistíc Tlwory, 5:1 (1986), PP. t-32.
272 Cristina Sánchez López

rece, la identificación de la categoría vacía en la posición de sujeto será la


no marcada por el sistema, es decir, 3a persona25. Dado que son las con-
diciones de identificación de pro por parte de la flexión lo que determina
el peculiar comportamiento sintáctico de usted, parece lógico pronosticar
que en aquellos contextos en que hay una categoría vacía sujeto cuya iden-
tificación no se realiza por concordancia, estas peculiaridades sintácticas de-
saparezcan y el pronombre de cortesía se comporte como el resto de los per-
sonales. En efecto, así ocurre en las oraciones de infinitivo, que reúnen los
requisitos que exigimos para que esto suceda. Considérense los siguientes
ejemplos:
(21) a. Los estudiantes queremos PRO decidir nosotros la carrera.
b. Los estudiantes quieren PRO decidir ellos la carrera.
e. Los estudiantes quieren PRO decidir ustedes la carrera.
En estas oraciones el pronombre subrayado tiene en todos los casos un
claro carácter contrastivo o enfático, en lo que coinciden todos los estudios
que se les han dedicado. El sujeto del infinitivo es PRO, elemento que la
teoría considera [+anáfora, +pronominal]. Esta categoría vacía, cuya iden-
tificación se produce por control, no puede estar regida, lo que posibilita
su aparición en contextos en los que no hay un rector, como es el caso de
los infinitivos, cuya flexión no temporal no es un rector apropiado para el
26
sujeto
Nótese que en la posición postpuesta al verbo flexivo sólo puede apa-
reder ustedes sin que la oración resulte, al menos, anómala, lo que se de-
duce de las propiedades ya vistas:
(22) a. ??Los estudiantes queremos nosotros [PRO decidir .1
b. ??Los estudiantes quieren ellos [PRO decidir...]
e. Los estudiantes quieren ustedes [PRO decidir...]
Por otra parte, predecimos que en una oración como (22c) aparezca el
pronombre ustedes tanto en la oración flexiva para saturar las condiciones

25 Puede argúirse que la marca de las desinencias de 3.’ persona como 2. puede realizar-
se a partir del contexto situacional. En efecto, así sucede en muchos casos. No obstante, esto
no invalida la hipótesis aquí expuesta, pues únicamente un mecanismo de desambiguación
con fundamento gramatical, no discursivo, puede explicar no ya la presencia más frecuente
de usted, sino su gramaticalidad en contextos que rechazan cualquier otro pronombre.
26 Dc ahí que los infinitivos no tengan sujetos léxicos en la posición canónica, aunque sí

en otras posiciones si regidas (generalmente las postverbales). Véase Piera (oc.) sobre ello.
Por otra parte, hay que destacar que el mismo fenómeno se produce en los gerundios. donde
la identificación del sujeto PRO también se produce por control:
(i) Estando (nosotros¡vosotros/ellos/ustedes) allí, llegó él.
tina anomalía del sistema pronominal español 273

de identificación de su sujeto nulo como en la oración de infinitivo con fun-


ción enfática o contrastiva, lo que en ningún modo podría suceder con los
otros pronombres personales:
(23) Los estudiantes quieren ustedes decidir ustedes su futuro.
Esto no es posible en el caso de los otros pronombres, porque en las
dos oraciones tendrían el mismo valor contrastivo. Esta es la única inter-
pretación con la que es algo aceptable una oración como la siguiente:
(24) ??Queremos NOSOTROS decidir NOSOTROS nuestro futuro.

3.3. Ustedes y el principio de «Evítese el pronombre»

Se ha argfiido en diversos estudios que en las lenguas de sujeto nulo la


aparición de los pronombres plenos está restringida por un principio de con-
trovertida naturaleza. Nos referimos al principio de «Evítese el pronom-
bre» que Chomsky formula así27:
(25) «La aparición de pro es obligatoria siempre que esté licenciado y
completamente identificado».
Según Fernández Soriano (oc.) este principio es el responsable del es-
pecial estatuto que en español tienen los pronombres plenos respecto a los
vacuos. Sin embargo, se desprenden de (23) algunas predicciones que la sin-
taxis de usted no cumple.
En efecto, este principio parece implicar que cuando la identificación
de pro es insuficiente, deberá aparecer en su lugar un pronombre que ten-
ga de forma inherente los rasgos que CONC no puede asignarle28. Según
esto, cuando las desinencias verbales de 3.” persona realizan mención de
2. sería necesaria la presencia de usted en la posición de sujeto. Así pa-
rece suceder en otras lenguas romanees. Es paradigmático el caso del sub-
juntivo italiano, cuyas desinencias verbales son ambiguas en la 2.” y 3.” per-

~‘ Noam Chomsky: «Some notes on economy of derivations>’, en MIT Working papers,

10 (1988).
28 Fernández Soriano afirma, en efecto, que los pronombres yo y tú no coaparecen con

pro como el resto de los sujetos, sino que ocupan la posición canónica de sujeto por poseer
de forma inherente los rasgos que asigna CONC. Sin embargo, esto crea una asimetría no
deseable. El hecho de que sólo los términos yo y tú puedan realizar la misma mención léxica
que la flexión verbal no implica que no pueda aparecer un pro con esos rasgos, sobre todo
teniendo en cuenta que precisamente esa exclusividad es lo que convierte a yo, tú en los pro-
nombres más superfluos del sistema.
274 Cristina Sánchez López

sona. En tal caso, la presencia de tú es obligatoria, pero en la posición ca-


nónica del sujeto, es decir, delante del verbo29:
(26) a. E’ necessario que tu parta subito.
‘Es necesario que tú te vayas en seguida’.
Como hemos visto, usted puede aparecer tanto delante como detrás del
verbo. Esto demuestra que no ocupa la posición de pro, sino que, como los
otros pronombres, aparece además de pro para desencadenar la posibilidad
marcada respecto a la asignación de rasgos a esta categoría vacía.
Por otra parte, es precisamente la postposición de usted lo que le dife-
rencia de los demás pronombres. En el apartado siguiente intentaremos de-
terminar cuál es exactamente la posición en la estructura de constituyentes
que corresponde a tal postposición.

4. USTED EN LA ESTRUCTURA DE CONSTITUYENTES

Podemos formular tres hipótesis acerca de la posición que ocupa usted


en la estructura de constituyentes. En cualquier caso, tendremos que bus-
car una propuesta que dé cuenta de su posición tras el verbo o entre auxi-
liar y verbo en las perífrasis verbales y que, al mismo tiempo, sea consis-
tente con la función identificadora que le hemos atribuido. Consideraremos
tres posibilidades:
1. Que forme parte dc la flexton.
2. Que se halle adjunto al SV.
3. Que esté en una posición argumental.

4.1. Usted en flex


Puesto que, como hemos postulado, la sintaxis dc este pronombre obe-
dece a su condición de identificador de los rasgos de pro, podemos pregun-
tarnos si la relación de mutua dependencia entre usted y las categorías fun-
cionales que se encargan de la identificación y legitimación de pro tendrá
un correlato estructural cn la organización interna de los constituyentes, es
decir, sí usted ocupará alguna posición relacionada con tales categorías.
Así sc ha propuesto para otros datos que revelan que las condiciones de

29 Véase L. Renzi y L. Vanelli: «1 pronomi soggetto in alcune varietá romanze,>. en Scrit-


linguistici ñu onore di Giovani Buttisla l’ellegrini (Pisa: Pacíni - 1983) tomo el ejemplo de
t,
Adam» (oc,).
Una anomalía del sistema pronominal español 275

legitimación e identificación de pro obedecen a mecanismos independien-


tes. Nos referimos a los cliticos sujeto de los dialectos italianos.
Bandi y Cordin3tí estudian desde el punto de vista de la teoría de Ree-
ción y Ligamiento los datos que ofrecen el trentino y el florentino. Estos
dialectos se comportan como las lenguas sin sujetos nulos, pues exigen,
como d francés por ejemplo, Ja presencia de un clítico sujeto en todas las
personas del verbo (excepto en la 1.” singular). Sin embargo, coinciden con
el italiano, lengua de sujeto nulo, en admitir un sujeto léxico delante del
clítico, que, además, puede invertirse:
(27) a. E paría
‘CI-s habla’
b. Mario e paría
‘Mario CI-s habla’
e. *Mario paría
‘Mario habla’
d. E paría Mario
‘CI-s habla Mario’.
Según Brandi y Cordin, estos dialectos son lenguas de sujeto nulo y la
presencia obligatoria del clítico sujeto se debe a que éste es la realización
de la concordancia de la flexión verbal.

El análisis de (27) sería el siguiente:


(28) FLEX”

SN FLEX’

FLEX 5V

Mario/pro e paría

Así pues, la diferencia con el italiano estribaría en que. mientras que en


esta lengua los rasgos de CONC son realizados en los afijos del verbo, en
trentino y florentino lo hacen en afijos y cíhicos. Además, los clíticos su-
jeto sólo aparecen en las oraciones con tiempo, es decir, donde CONC está

L. Brandi y P. Cordin: «Diaietti e italiano: un confronto sul Parametro del Soggeto


Nullo». en Rivista di Grammatica Generativa, 6 (1981), Pp .33-78. y L. Brandi y P. Cordin:
«Two italian dialects and tbc nulí subject parameter>’. en O. Jaeggli y K. Safir (eds.): líe
NoII Subjcct Parameter (Dordrecht: Kiuwer, 1989), Pp. 111-142.
276 Cristina Sánchez López

presente, lo que demuestra la vinculación entre e! clítico y la concordancia


verbal -

La relación entre los cliticos sujeto y la incapacidad de la concordancia


para identificar un sujeto nulo parece evidente. Como señala Bouviez31. la
aparición de los clíticos sujeto está relacionada con la neutralización de las
formas verbales. Así, en francoprovenzal el clítico sólo es obligatorio cuan-
do es la única forma de distinguir la persona gramatical. La especificación
de la obligatoriedad del clítico únicamente en aquellas formas que no son
capaces de identificar correctamente el sujeto nulo hace pensar que en ta-
les lenguas las condiciones de identificación se saturan por la flexión sólo
en ciertos casos y que para el resto el sistema ha desarrollado mecanismos
independientes.
¿Podríamos atribuir a usted una relación con CONC semejante a la que
mantienen los clíticos sujeto? La respuesta parece ser que no. Y esto por
varias razones. En primer lugar, la categoría funcional CONC generalmen-
te está encabezada en español por afijos, no por la proyección máxima de
una categoría léxica, como usted. Además, no están previstos por la gra-
mática —ni parece deseable que lo estén— mecanismos que incorporen un
SX a un núcleo. Por otra parte, esta posibilidad daría un tratamiento he-
terogéneo a la categoría CONC, que unas veces se realizaría en afijos y
otras en sintagmas.
Pueden incluso objetarse algunos argumentos en contra dc la conside-
ración dc los cliticos sujeto como núcleo del SCONC. Son los siguientes:
- Según Brandi y Cordín, si el SD de (27) es léxico, recibe papel te-
mático y el clitico es entonces la realización morfológica de los rasgos pro-
nominales de FLEX y posee estatus no argumental. Pero si en [Espee,
SELEX] aparece pro, es el clitico coindizado con pro quien expresa el pa-
pel temático, adquiriendo su estatus argumental y funcionando como un
pronombre referencial. Esto crea, como bien observa Campos (oc.), un tra-
tamiento no uniforme del clítico que en pro la par/a sería un expletivo (-C,
-6), lo que no encaja con los datos, pues en tales lenguas existe un exple-
tivo e distinto de los cliticos sujeto (cf. e par/a íd, ‘habla ella’). Esto sugie-
re que es el tipo de sujeto, no los rasgos de CONC, lo que determina la
forma del sujeto.
2. En segundo lugar, el verbo en las lenguas que tienen clíticos sujeto
tiene morfemas personales, aunque scan tnsuficientes para la correcta iden-
tificación de una categoría vacía en la posición de sujeto. Incluso aunque

J. C. Bonviez.: «Le pronom personnel sujet et la frontiére linguistique entre proven~al


et traneoproven§ab>, en Revue de Iínguisriqí.¿e romane. 35 (1971). pp. 1-tó.
Una anomalía del sistema pronominal español 277

admitiéramos que las desinencias verbales sólo son portadoras de los rasgos de
tiempo. ¿cómo explicaremos que el verbo no se nueva a Conc para incorporar-
se a tales afijos del mismo modo que lo hace con los morfemas de tiempo?
3. Como afirman Brandi y Cordín. el clítico sujeto de los dialectos ita-
lianos difiere de los pronombres sujeto del francés en su estatus categorial:
los primeros son etíLicos fonológicos. los segundos son clíticos sintácticos.
Esto supone admitir un procedimiento de «clitización» que opera en la sin-
taxis, no cn el nivel fonológico y que explicaría la no incorporación del ver-
bo a los afijos de concordancia.
4. Sugiere Campos (oc.) que, dado que el clitico realiza morfológica-
mente los rasgos pronominales de CONC, este elémento debería diferen-
etar el género, puesto que CONC sólo está especificada para el número y
la persona. Esto hace pensar que la forma del clítico sujeto no depende en-
teramente de los rasgos de FLEX sino también de los rasgos del sujeto.
En cualquier caso, parece que el clítico sujeto y la casi obligatoria pre-
sencia de usted coinciden en ser mecanismos desarrollados para identificar
la referencia de la flexión, aunque esta coincidencia no se refleje en su es-
tatus categorial ni en su posición dentro de la estructura de constituyentes.
Es probable que sean soluciones diferentes desarrolladas para paliar la mis-
ma carencia en sus respectivas lenguas.
4.2. Adjunción al SV
La segunda posibilidad que exploraremos es que usted ocupe una posi-
ción similar a la de los pronombres enfáticos o contrastivos, es decir, que
esté adjunto al SV.
Respecto a los pronombres enfáticos (PE en adelante) se ha propues-
to32 que ocupan una posición adjunta al SV según el siguiente esquema:
(29) SCONC
prb CONC’
CONC ST

1< SN
PE

32 <j Piera (oc.) y Luiggi Burzio: Ita/lan Suntax: a Government and Binding Approach
(Dordreebt: Reidel, 1986).
278 Cristina Sánchez López

Sin embargo, existen, como ya dijimos, argumentos a favor de un aná-


lisis distinto para los pronombres enfáticos y usted. Aunque ambos coin-
ciden en aparecer «además» del sujeto, la información que ofrecen es di-
ferente: los PEs no aportan información que modifique el contenido del
sujeto; en cambio, usted sí es imprescindible para desencadenar una asig-
nación de rasgos que está marcada en el sistema que es, como ya sabe-
mos, la mención de segunda persona mediante una desinencia de tercera.
Pero no sólo las razones que explican sus respectivas presencias en la
oración son diferentes. También están sujetos a distintas restricciones:
los PEs están sujetos a los rasgos de CONC (pues sólo pueden aparecer
con un SO léxico preverbal si la flexión es dc 3.” persona) y a la natura-
leza aspectual del predicado. En cambio, ninguno de estos factores pare-
ce constreñir la presencia de usted en la oración.
Por otra parte, usted aparece con gran frecuencia entre el auxiliar y el
verbo, posición no apta para los PEs:

(30) a. *Lo había él hecho.


b. Lo había usted prometido.

(31) a. Lo había hecho él.


b. Lo había prometido usted.

Esto hace pensar que ocupan posiciones diferentes en la estructura dc


constituyentes. Como hemos visto, las restricciones desaparecen si interpre-
tamos los PEs como contrastivos. Cabe entonces la posibilidad de que us-
ted pueda relacionarse con ellos en los siguientes términos. Supongamos
que existe una posición interna al SV apta para albergar al sujeto léxico de
la oración y de alguna forma relacionada con el lEspee, SCONC]. La apa-
rición de un pronombre en tal posición estaría restringida por la aportación
dc información relevante, ya que la concordancia es suficiente para deter-
minar la referencia del sujeto de la oración. Los pronombres que respon-
den a usos no marcados del sistema y que, por tanto, repiten información
contenida en Cone deben ser interpertados como focos contrastivos para
que su aparición no sea superflua (y para que, consecuentemente, no in-
cumplan cl principio de Evítese el pronombre). En cambio, usted, al res-
ponder a una posibilidad marcada dentro del sistema de combinación de
morfemas y rasgos de persona, estará legitimado en esa posición por ser ne-
cesario para desencadenar la asignación anómala de rasgos o bien para mar-
car que tal asignación ha tenido lugar.
Una anomalía del sistema pronominal español 279

Esto explicaría un contraste como el siguiente, donde las mayúsculas


corresponden a la interpretación como foco contrastivo:

(32) a. Tendremos [*nosotros/NOSOTROS] que hacerlo.


b. Tendréis [*vosotros/VOSOTROS] que hacerlo.
e. Tendrán [*ellos/ELLOS] que hacerlo.
d. Tendrán [ustedes/USTEDES] que hacerlo.
Como se ve. sólo en (32d) la interpretación contrastiva del pronom-
bre es opcional. Por otra parte, los pronombres contrastivos pueden apa-
recer en el interior de las perífrasis verbales, al igual que usted.
El mayor problema que plantea la hipótesis de la adjunción es cómo
dar cuenta de la posición interna de usted en las perífrasis verbales y
tiempos compuestos. La única posibilidad es admitir que usted se ad-
junta a la derecha de la proyección intermedia de Cone, de tal manera
que aparezca tras el verbo flexionado, según se muestra en el siguiente
esquema:

(33) SCONC
CONC’
CONC ti
CONC
usted

Sólo csta adjunción parece dar cuenta de la nosición de usted. Sin em-
bargo, es escasamente intuitiva: nada justifica crear un mecanismo que ad-
junte una categoría máxima a un núcleo, por muy estrecha que sea la rela-
ción que haya entre ellos33. Así pues, pasaremos a la tercera de las hipó-
tesis mencionadas.

« En general, se acepta que el movimiento sea de adjonción o de sustitución, siempre


debe preservar la estructura, de manera que el punto de «aterrizaje» sea del mismo nivel que
el elemento movido. La adjunción de un a un X.’ estaría excluida por este principio br-
mulado en J. Emonds: «The verbal complez y-y in Fre;ícb>s. en Linguistic Inquiry, 9(1978),
PP. 151-171, como condición de preservación de estructuny, o en M. Baltin: «A Ianding site
280 Cristina Sánchez López

4.3. Usted en una posición argumnental


Con el término «posición argumental» nos referimos a aquellas previs-
tas por la estructura de constituyentes, con independencia de que acojan o
no a argumentos de la oración. Se oponen, por tanto, a las posiciones crea-
das por adjunción. La estructura de constituyentes ofrece varias de ellas.
El desdoblamiento de la flexión en distintas categorías funcionales crea una
serie de lugares que podrían albergar al sujeto en su aparentemente des-
controlada posición. Considérese el siguiente diagrama:
(34) SCONC
CONC’
CONC ST

Y SASP
ASP’
ASP SV

y
Los puntos suspensivos corresponden a los distintos especificadores de
las diferentes categorías funcionales. Todos ellos parecen poder albergar al
sujeto, a la vista de una oración como:
(35) (Ellos) podían (ellos) haber (elLos) traído (ellos) la mesa.
Se acepta de forma general que la posición básica es [Espec, SV], don-
de el sujeto recibe papel-O34. Para algunos autores, como Koopman y Spor-
tiche o Contreras, incluso es posible que el V asigne directamente caso a
esta posición bajo rección en aquellas lenguas donde CONC tiene carácter
léxico (como español e italiano, por ejemplo). Según esto, existe la posibi-

theory of movement rules», en tinguistic Inquiry, 13(1982). pp. 1-38. como Condición de
afinidad.
~ Cf. H. Contreras.- «Small clauses in Spanish and English», en Natural Language and
Linguistic Theorv, 5 (1987), Pp. 225-243; N. Fukui y M. Speas: «Specifiers and Projections»,
en MIT Working Papers in Lingaistics, 8 (1986), pp. 128-172; H. Koopman y D. Sportiehe:
«Subjects», ms. Universidad de California, Los Angeles, 1988. y K. Zagona:Governinent and
Propern Covernmcnt of Verbal Projections, Tes Doct., Universidad de Washington, Seatie,
1982.
Una anomalía del sistema pronominal español 281

lidad de que usted ocupe precisamente esta posición. Sin embargo, existe
evidencia empírica de que esto no es así. En primer lugar, nótese que en
los casos en que se suceden más de dos formas verbales, usted presenta cier-
ta tendencia a aparecer tras la primera, es decir, tras aquella que contiene
los morfemas de persona. Según esto, la posición que ocuparía en (36) se-
ria ¡Espee, ST]:
(36) a. Podría usted haber sido descubierto si no le avisan a tiempo.
b. Tenían ustedes que haber visto la cara que puso.
e. Solía usted decir que esto acabaría mal.
Por otra parte, usted parece ocupar siempre una posición más alta que
los adverbios tradicionalmente considerados adjuntos a SV. Considérese el
siguiente contraste:
(37) a. Había usted dicho siempre que lo lograría.
b. ?Habia usted siempre dicho que lo lograría.
e. * Había siempre usted dicho que lo lograría.
Es interesante mencionar a este respecto las diferencias entre adverbios
aspectuales y temporales señaladas por Zubizarreta3~. Esta autora asume
que los modificadores deben estar inmediatamente dominados por la pro-
yección de la categoría a la que modifican. Esto permite establecer un con-
traste entre adverbios aspectuales, que modifican al SV o al y y deben ser
generados dentro del ámbito inmediato de éstos, y adverbios temporales,
que modifican al morfema de tiempo situado en T y deben ser generados
dentro de la proyección inmediata del tiempo. Según esto, adverbios como
hoy o ayer estarán más altos en la estructura que siempre o nunca. Su dis-
tribución respecto a usted demuestra, según creemos, que este pronombre
se encuentra dentro de la proyección del tiempo, probablemente en [Es-
pee, ST]:
(38) a. Tiene usted siempre que meter la pata.
b. *Tiene siempre usted que meter la pata.
(39) a. tTiene usted hoy que traer la póliza.
b. Tiene hoy usted que traer la póliza.
Suponiendo que el adverbio de tiempo está adjunto a ST y el aspectual
a SV, los contrastes anteriores demuestran que la posición de usted es se-
guramente [Espect, ST].
Otros adverbios permiten confirmar esta hipótesis. Obsérverse que exis-

María Luisa Zubizarreta: «Word order in Spanish and the nature of Nominative case».
manuscrito de la Universidad dc Southern California, California.
282 Cristina Sánchez López

te en español una tendencia a situar los adverbios en los tiempos compues-


tos tras el participio. No obstante, pueden colocarse también entre el auxi-
liar y el verbo no flexivo, aunque siempre detrás de usted. Así sucede con
nunca, adverbio que Belletti36 supone adjunto al SV, y aún:
(40) a. No habían ustedes nunca estado aquí.
b. 5No habían nunca ustedes estado aquí.
(41) a. No habían ustedes aún comenzado cuando llegamos.
b. *No habían aún ustedes comenzado cuando llegamos.
Los adverbios de grado, adjuntos a la derecha del SV, muestran el mis-
mo paradigma:
(42) a. *Habían casi ustedes terminado la reunión cuando llegamos
nosotros.
b. Habían ustedes casi terminado la reunión cuando llegamos
nosotros.
(43) a. Fueron ustedes a menudo aplaudidos durante su intervención.
b. *Fueron a menudo ustedes aplaudidos durante su inter-
vención -

Belletti considera que los adverbios italianos ben, ya, pur son la contra-
partida positiva de los adverbios de polaridad negativa y su función es re-
forzar el valor asertivo de la oración. Ocupan la posición de especificador
de un SAFIR(mación) en distribución complementaria con SNEG(ación),
como demuestra el hecho de que no puedan postponerse al V no finito. En
español encontramos un solo caso que se ajusta a estas características, pero
creemos que es ilustrativo respecto al problema que nos ocupa. Se trata del
SP en efecto, que puede funcionar bien como adverbio oracional (44a) bien
como adverbio positivo (44b).
(44) a. En efecto, Juan había dicho muchos disparates.
b. Juan había en efecto dicho muchos disparates.
En el segundo caso, en efecto se puede intercalar frente a otros adver-
bios oracionales (Cf. *Juan había probablemente dicho eso), y al contrario
que otros incisos, no precisa pausas (compárese con el siguiente contraste:
*Juan había creo yo dicho eso/Juan había, creo yo, dicho eso). En estos ca-
sos ustedes parece seguir al adverbio:
(45) a. Habían en efecto ustedes solicitado un préstamo.
uy. i iauiati u~.teuus el’ electo st

~« A. Beuetti: «Generatized Verb-Movements, ms. Universidad de Génova, 1990.


Una anomalía del sistema pronominal español 283

Esto se sigue, no obstante, de la posición relativa de las categorías fun-


cionales. Siempre según Belletti, SAFIR domina a ST, lo que da el orden
relativo de los ejemplos anteriores sin necesidad de postular que usted ocu-
pa el especificador de Ss.’:
(46) SCONC

CONC’
CONC SAlIR

en efecto ST

ustedes
Y
T SM
Así pues, ya sea precisa la presencia de pro en [Espee, SCONC] para
la asignación de caso a] sujeto, ya lo reciba bajo reacción en [Espee, SM],
lo cierto es que usted no parece ocupar ninguna de las dos posiciones en la
estructura de constituyentes. Todos los datos apuntan a que su posición es
[Espee, ST], desde donde estará necesariamente asociado con las dos posi-
ciones anteriores por una cadena que garantice el marcado temático y
casual.
Podemos preguntarnos qué motiva esta inesperada posición. Según cree-
mos, la única respuesta factible por ahora está en relación con la función
de usted. La elección del especificador más cercano a la concordancia es la
manifestación de la estrecha relación que existe entre ellos. Aunque usted
no pertenece, como hemos visto, a CONC, es la marca explícita de que ésta
realiza una asignación de rasgos marcada; es, por tanto, lógico que ambos
elementos estén contiguos.
Finalmente, la preferencia de la posición postverval a la preverbal pue-
de ser considerada un argumento más a favor de la hipótesis de que los su-
jetos preverbales se corresponden en español con elementos tematizados o
focos presentacionales, probablemente en una posición adjunta a SCONC.
Sólo cuando se atribuye a usted este valor aparece ante el verbo. Si sólo
actúa como argumento que «ayuda» a la identificación de pro por la con-
cordancia, la posición preferida es la postverbal.

5. CONCLUSION

En este trabajo hemos explorado la sintaxis de una palabra que repre-


senta una anomalía dentro del sistema pronominal español. El pronombres
284 Cristina Sánchez López

de respeto usted/es, atendida hasta ahora únicamente por sus connotacio-


nes socio-lingiiísticas, presenta unas peculiaridades sintácticas dignas del
mayor interés. Difiere del resto de los pronombres en su posibilidad de apa-
rición en determinados contextos así como en la frecuencia de dicha apari-
ción, pues es el que menos se omite. Aquí hemos defendido que tales ca-
racterísticas son consecuencia de su especial combinatoria morfosintáctica:
representa un caso marcado dentro de la combinación de rasgos (3.. perso-
na) y mención personal (2.” persona). Esto origina que las desinencias de
tercera persona en el español peninsular sean siempre ambiguas respecto a
su mención si no es explicito el registro (familiar o de respeto) en que se
utilizan. Se produce entonces un contexto opaco que impide la correcta
identificación de los rasgos que CONC asigna al sujeto. La presencia de us-
ted es necesaria para señalar que se ha producido la asignación considerada
marcada por el sistema.
Hemos relacionado estas características con los principios que la gramá-
tica establece acerca de la legitimación e identificación de las categorías va-
cias. Creemos que la sintaxis de usted es una prueba de que se trata de con-
diciones diferentes y realizadas por diferentes mecanismos. Por último, he-
mos intentado deducir la posición de usted en la estructura de constituyen-
tes de acuerdo con la estrecha relación que se establece entre este elemen-
to y la concordancia verbal. Hemos concluido que usted probablemente se
halla adjunto al ST; curiosamente, el comportamiento de este pronombre
parece demostrar que ningún sujeto puede aparecer en la estructura-S en
su posición de base —esto es, en el especificador de SV—, sino que ocupa
una posición derivada.

Universidad Autónoma de Madrid

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