Clínica Sincronica y Diacronica

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PSIQUIATRÍA CLÁSICA

SU ETIMOLOGÍA
Psico → psyche → psiquismo (el alma para los griegos)
Pato → pathos → sufrimiento (del latin
Logía → logos → de razón o saber

Alrededor de los padecimientos y los sufrimientos psíquicos se elaboran ciertos saberes.


Esta cátedra parte de una mirada psicoanalítica, más específicamente lacaniana.

Otra forma de definirla


Es una disciplina que explica los procesos, fenómenos psíquicos.
Es una práctica, porque es clínica. 
Nos dedicamos a estudiar pacientes → Atención y asistencia a sujetos llamados pacientes que
poseen singulares modos de habitar el mundo.

No va a pensarse desde un lugar orgánico.


Va a dejar esa parte para la Medicina.
Nosotros vamos a lo psíquico.

¿Cómo se entrama el padecimiento en el orden simbólico, en el orden del discurso? ¿Cómo


dilucidar el padecimiento en la materialidad del discurso?

COORDENADAS DE LA PSICOPATOLOGÍA
La psicopatología surge en un contexto histórico preciso.

Previo a 1900 → está la Psiquiatría Clásica → Se dedicaban a describir y clasificar las


enfermedades mentales.
Paul Bercherie la llama la Clínica de la Mirada → Porque se describía, se clasificaba, se
observaba la enfermedad, como evoluciona, pronóstico posible, etc.

Posterior al 1900 → con la fundación del Psicoanálisis, está la Psicopatología propiamente dicha →
Clínica de la Escucha 

● Antes de Freud, el campo de la psicosis era equivalente a la enfermedad mental


● Enfermedad mental viene a sustituir al término locura
● Previo a Freud no hay diferenciación entre psicosis y neurosis 
→ La Psicopatología surge entre el impacto de la Psiquiatría Clásica y el Psicoanálisis ←  

Nosografía: Clasificación de enfermedades


Nosología: Descripción de enfermedades

PARADIGMAS DE LANTERI LAURA


Otra lectura del movimiento psicopatológico.

HABLA DE 3 PARADIGMAS:
1. La alienación mental
Coincide con la Clínica Sincrónica
Se trata de la concepción de la enfermedad mental como un cuadro único.
Que podría tomar distintas formas en distintos pacientes o en distintos momentos pero sin
dejar de constituir una sola enfermedad → la alienación mental.

2. Las enfermedades mentales


Coincide con la Clínica Diacrónica.
Abre la posibilidad de definir cuadros clínicos de manera clara y distinta.
Permite diferenciar cuadros. 

3. Grandes estructuras psicopatológicas


Es más psicopatológico que nosológico.
Nosológico es clasificación (como en el 1° y 2° paradigma)
Se habla en el sentido de estructura. 
Del mecanismo que conlleva “X” patología.
Está muy ligado a los aportes de Bleuer. 
“LOS FUNDAMENTOS DE LA CLÍNICA” - Paul
Bercherie

Bercherie → Médico psiquiatra francés contemporáneo.


Realiza una lectura del movimiento psiquiátrico psicopatológico.

En la Edad Media los locos se encontraban sueltos por las calles, aislados, abandonados.
Se habla de locura en ese momento.

Con la llegada de la Revolución Francés de 1789, con la Declaración Universal de los


Derechos del Hombre y del Ciudadano, el cual proclama tres pilares importantes:
1. La libertad
2. La igualdad
3. La fraternidad

Esto repercute en Italia, generando un Decreto de Salud Mental (1793).


Establece que las enfermedades mentales tienen que ser tratadas.

¿Cómo son tratadas las enfermedades mentales a partir de ese momento?


El objetivo era sacar al loco del ambiente que supuestamente lo enfermó.
Llevarlo a un ambiente sano → asilos.
Extraerlo del ambiente enfermo y ubicar en un ambiente sano.

SE ESTABLECE UNA DIFERENCIACIÓN ENTRE LOS LOCOS (ALIENACIÓN) Y


DELINCUENTES (ENCADENADOS):
● Distingue de los delincuentes a los alienados y les libera de las cadenas.
● Establece que los actos que estas personas realizaban eran a partir, o como
consecuencia, de la alienación mental.
● Se genera una diferencia entre los que son responsables de sus actos y los que no
lo son.
● Se crean los asilos para los alienados, diferente de las cárceles.
● El delincuente era responsable de sus actos, el alienado no.

El paradigma de la alienación mental


Corresponde al pasaje de la noción social y cultural de “locura” al concepto médico de la “la
alienación mental”.
Se introduce a la locura en el campo de la medicina.
Se considera a los alienados como enfermos → son considerados y tratados.

La Clínica psiquiátrica clásica se va a dividir en sincrónica y diacrónica


CLÍNICA SINCRÓNICA

A este primer momento lo llama → CLÍNICA SINCRÓNICA


Bercherie va a decir que este primer momento lo inaugura Pinel.

Sincrónica → sin tiempo. 


Estudiar la enfermedad mental en el momento de la observación.
En el aquí y ahora de la enfermedad → Sentido vertical
Estudia el aquí y ahora de lo que
se está observando.
NO tiene en cuenta sus
antecedentes ni evolución.
NO tiene en cuenta su
temporalidad

Método → dentro de la tradición nominalista → observación empírica de los fenómeno


Está dentro de una tradición nominalista: el conocimiento es un proceso cuya base es la
observación empírica de los fenómenos que constituyen la realidad.
“Herederos de la tradición nominalista, consideraban que el conocimiento es un proceso
cuya base es la observación empírica de los fenómenos que constituyen la realidad. A esos
fenómenos, materiales brutos de la percepción, el sabio debe agruparlos y clasificarlos en
función de sus analogías y de sus diferencias; constituirá así clases, géneros, especies,
evitando introducir en ese trabajo de análisis y síntesis su subjetividad”.

A partir de la observación se despliega la nosografía


Pinel fue de aquellos que constituyeron la clínica médica como observación y análisis
sistemático de los fenómenos perceptibles de la enfermedad; resultado de ello es su
Nosografía.

Exponente principal para Bercherie → Pinel

Pinel considera la alienación mental como una enfermedad en el sentido de las


enfermedades orgánicas, una perturbación de las funciones intelectuales, es decir, de las
funciones superiores del sistema nervioso. Por eso las ubica en la clase de las neurosis, es
decir, de las afecciones del sistema nervioso “sin inflamación ni lesión de es- tructura”, y
que por lo tanto no entran ni en la clase de las flegmasias ni en la de las hemorra- gias o de
las lesiones orgánicas: son también afecciones sin fiebre.

Habla de “Alienación Mental” → como una única enfermedad conformada por otros cuadros.
La alienación mental forma parte de las neuronas cerebrales, siendo el cerebro el asiento de la
mente. Forma parte de las neurosis cerebrales. Son de 2 tipos:
1. Afecciones comatosas
Abolición de la función.
La función mental superior no funciona.
Ej: no hay memoria, habla, juicio, vigilia

2. Vesanias
Perturbación de la función. Alienación Mental.
Las vesanias comprenden la alienación mental, la locura propiamente dicha y algunas
otras “enfermedades mentales” que no hacen del sujeto un alienado en sentido
estricto:
—la hipocondría: cuya perturbación no supera la interpretación permanente e inquieta
de las sensaciones viscerales que Pinel considera como suficientemente reales,
atribuyéndoles frecuentemente un fundamento orgánico.
—el sonambulismo: que es una locura corta, una locura limitada al período del sueño;
Pinel, por otra parte, incluye en él a la pesadilla.
—la hidrofobia: es decir la rabia, que en la primera edición había incluido dentro de
las neurosis espasmódicas a causa del espasmo laríngeo, y que termina clasificando
dentro de las vesanias, a causa de los trastornos psíquicos excitados y depresivos que
constata en la misma. Es entonces una transición hacia las neurosis motrices y
viscerales, así como la hipocondría es una transición, por sus múltiples parestesias,
hacia las neurosis de los sentidos.

Dentro de la Alienación Mental el alienado puede pasar por distintos estados, en un


momento uno puede tomar más preponderancia que otras.

HAY 4 SUBGRUPOS:
1. Mania propiamente dicha
El delirio concierne a todos los objetos
Están lesionadas muchas de las funciones del entendimiento como: percepción,
memoria, juicio, afectividad.
Se distingue una viva agitación
También está la manía sin delirio o manía razonante → algunas funciones del entendimiento
están intactas pero están más afectas la afectividad y la excitación.
El delirio es general, es decir, que concierne a todos los objetos, estando lesionadas
muchas de las “funciones del entendimiento” (percepción, memoria, juicio,
afectividad, imaginación, etc.) y que se acompaña de una viva agitación. Pinel
distingue, no obstante, una subvariedad que será la prenda de importantes batallas
futuras: la “manía sin delirio” o “manía razonante”, en la que las funciones del
entendimiento están intactas y en la que no subsisten más que la alteración de la
afectividad y la excitación, a menudo furiosa.

2. Melancolía
El delirio está limitado a un objeto
Comportamiento coherente y comprensible
Las funciones mentales están intactas por fuera de su núcleo.
El delirio está limitado a un objeto o a una serie particular de objetos, las facultades
mentales permanecen intactas fuera de ese “núcleo” delirante y el comportamiento
sigue siendo coherente y comprensible, si se tienen en cuenta las ideas delirantes. El
estado afectivo y el tema del delirio pueden ser de naturaleza triste o de naturaleza
alegre y exaltada.

3. Idiotismo
Supresión más o menos completa de la act. mental o esta actividad mental está muy
disminuida con respecto a la normalidad.
El idiotismo u obliteración de las facultades intelectuales y afectivas, es decir, la
supresión más o menos completa de la actividad mental, quedando el sujeto reducido
a una existencia vegetativa, con restos esporádicos de actividad psíquica
(ensoñaciones dulces, sonidos semiarticulados, crisis de excitación). Puede ser
congénita o adquirida, y entonces a menudo transitoria.

4. Demencia o abolición del pensamiento


Va a haber incoherencias en las facultades mentales
Desorden a nivel también de la movilidad
Pinel precisa que alude como tal al pensamiento en el sentido de Condillac, es decir,
el juicio. La demencia es entonces la incoherencia en la manifestación de las
facultades mentales, el desorden y la movilidad, la existencia “automática”; la
destrucción de la función de síntesis, se habría dicho un poco más adelante.

Pinel va a decir que su procedencia es → Orgánica


Para Pinel surge del organismo que afecta lo mental.

Posibles causas de la alienación mental

● Lesión física
Como traumatismos cerebrales o simpáticos, que algún órgano esté afectando al
cuerpo como una hemorragia, y que afecta secundariamente a las facultades
mentales superiores.
También nombra las causas fisiológicas como partos, cuestiones de edad,
alcoholismo.
Causas físicas primero:
— directamente cerebrales: un golpe violento sufrido en la cabeza, una conformación
viciosa del cráneo (mantiene en particular esta causa para algunos casos de idiotismo
congénito, a los que consagra la séptima sección de la segunda edición del tratado).
— simpáticas, es decir que alcanzan el cerebro como consecuencia de sus lazos con
los otros órganos del cuerpo: supresión brusca de un exutorio o de una hemorragia, de
una afección cutánea o de un herpes, gota, consecuencias de diversas fiebres.
Se relacionan con este orden de causas, las causas fisiológicas (partos, edad crítica de
las mujeres) y el hábito de la ebriedad.

● Herencia
A la cual Pinel le otorga un Iugar destacado, ya que es el primer parágrafo del
capítulo de causas (segunda edición).

● Causas morales
Las denomina pasiones intensamente contrariadas que altera la circulación de la
sangre y producen la enfermedad mental.
Van a ser una fuente etiológica.
Irregularidades en los modos de vida.
Es el ambiente quién lo enferma.
Se pueden ordenar en dos rúbricas, en constante interacción por otra parte:
— las pasiones intensas y fuertemente contraria- das o prolongadas;
— los excesos de todo tipo, las irregularidades de las costumbres y del modo de vida
y la “institución” (en el sentido de maestro: la educación) viciosa, ya sea por malicia o
por dureza excesiva, que es factor predisponente

Todavía debe precisarse cómo comprende Pinel la acción de las causas morales que consi-
dera como las más numerosas y las más impor- tantes en la producción de la alienación
mental: les atribuye más de la mitad de los casos (segun- da edición, p. 419). Actúan por la
acción que ejercen sobre los órganos de la “economía”, es decir, sobre el organismo
considerado como un todo funcional, perturbándolos

Para esta Alienación Mental, al ser una única enfermedad, propone una única forma de tratamiento →
Tratamiento moral.
Extraer al sujeto del ambiente que lo enfermó y llevarlo al asilo.
Si estas pasiones intensas, excesos o irregularidades en el modo de vida son las causas de las
perturbaciones → será necesario aislar a estas personas en los asilos para controlar sus condiciones de
vida.

El medio ambiente del alienado jugará entonces un papel capital en la cura. Es necesario
aislarlo en una institución especial, primero para retirarlo de sus percepciones habituales, de
aquellas que han engendrado la enfermedad o al menos acompañado su inicio; para luego
poder controlar completamente sus condiciones de vida. Allí será sometido a una disciplina
severa y paternal, en un mundo completamente regulado por la ley médica. Por el juego
dosificado de las amenazas, las recom- pensas y los consuelos, por la demostración a la vez
de un gran cuidado y de una gran firmeza, se lo someterá progresivamente a la tutela médica
y a la
ley colectiva de la institución, al “trabajo mecánico” y a la “policía interior” que la regulan.
El objetivo es “subyugar y domar al alienado poniéndolo en estrecha dependencia de un
hombre que, por sus cualidades físicas y morales, sea adecuado para ejercer sobre él un poder
irresistible y para cambiar el círculo vicioso de sus ideas”. Para obtener este resultado, es
necesario conducirse de una manera que suscite el respeto del alienado y su confianza; y para
obtener esa “transferencia paterna” Pinel no carece de ideas. Primero, si a menudo es
necesario intimidar al alienado, por ejemplo con demostraciones de fuerza (primera edición,
p. 66: un “aparato imponente de represión”, es decir, enferme- ros numerosos y decididos), es
necesario, sin em- bargo, no emplear nunca la violencia ni los métodos degradantes: la
dulzura y la comprensión bastarán a menudo; los agitados, por ejemplo, los furiosos, no serán
encadenados, sino que se los dejará “divagar” por el parque del asilo, munidos simplemente
del chaleco de fuerza, o en el peor de los casos, se los encerrará en celdas.

Surge el dispositivo de la internación


Como parte esencial del tratamiento moral.
Se erige bajo la suposición de que aislar al alienado de sus lazos familiares y de los
problemas del mundo evita las pasiones que agravan la enfermedad.
El asilo → encarnaría un ambiente enteramente racional que podría devolver la razón al alienado.
Se instala con Pinel una posibilidad de cura → Un mundo regido por la ley médica
Hay que ganarse la confianza del Al. Mental. Propone:
● Trabajos mecánicos, más manuales, y fomenta la policía interior.
● Subyugar y domar al Alienado poniendo en estrecha dependencia de un hombre que
por sus cualidades físicas y morales sea adecuado para poder ejercer sobre él un
poder irresistible y para cambiar el círculo vicioso de sus ideas.
● Este hombre será el médico.
Va a imponer esta ley y quien, con dulzura y comprensión, organizará la vida de
estas personas que han sufrido por excesos o pasiones demasiado intensas. 

PASAJE DE UNA CLÍNICA A LA OTRA - Crisis de este


paradigma de La Alienación Mental
En 1822 →  se produce un viraje gracias a un anatomo patólogo francés llamado “Bayle”
Realiza una serie de autopsias en pacientes que habían padecido parálisis general
progresiva.
Evidenciaban lesiones específicas en las meninges, siendo la meningitis producto de la
sífilis en aquella época.

Va a descubrir que estas lesiones no aparecían en otros pacientes con otras formas de
Alienación Mental.

Entonces ya no se puede hablar de la Alienación Mental como una única enfermedad,


porque tampoco todos los que tenían sífilis eran alienados mentales, y no todos los
alienados mentales tenían sífilis.

En 1850 → Falret
Toma estos aportes de Bayle.
Va a decir que las enfermedades mentales no son causadas por una sola dolencia. SIno
que hay múltiples factores que influyen.
Que las enfermedades mentales son causadas por distintas enfermedades orgánicas, no
una sola.

Las enfermedades mentales son causadas por diferentes causas. Se contrapone al o que
decía Pinel (que la alienación mental era causada por una única causa, el ambiente que lo
enfermaba)

Se supone una evolución, un proceso que pasa varias etapas. Un conjunto de tipos clínicos
de enfermedades mentales, clasificables. 
Se abre la puerta a los Diagnósticos Diferenciales → Cuadros con inicio, desarrollo, y finales
distintos que deben ser distinguibles y donde ya no todos tendrán el mismo tratamiento. 

Bercherie → va a denominar al periodo inaugurado por Falret como CLÍNICA DIACRÓNICA.


CLINICA DIACRÓNICA

Estudiar a la enfermedad a lo largo de su desarrollo. 


El inicio, transcurso y final.
Eje horizontal → importa la temporalidad.

Permite realizar diagnósticos


diferenciales.

Clínica de la mirada

El principal exponente → Kraepelin:

● Principal representante de la clínica diacrónica

● Le va a interesar diferenciar dentro de una enfermedad mental cual es el ciclo típico,


como se opone con otro tipo de perturbaciones, como es su evolución, como es su
estadio final

● Va a decir que las enfermedades mentales son entidades enfermedades mórbidas


clínico evolutivas

● Va a poner acento en los estados terminales

● Una vez que describió, estudio un cuadro, al inicio de ese cuadro, por pequeños
signos él ya puede hacer un pronóstico de cómo va a evolucionar esa enfermedad

● A partir de pequeños signos que están al inicio del cuadro, cuando aún no se ha
terminado de desarrollar ya se logra hacer un pronóstico (desde el inicio de la
enfermedad)

Para Kraepelin va a ser importante:

● El inicio, la evolución y el desarrollo de una enfermedad

● El estudio de las dimensiones de una enfermedad a lo largo del tiempo

● No va a prestar atención a los signos más ruidosos

● Se enfoca en el síndrome basal

● Se va a diferenciar entre los signos principales (los síntomas principales de un


cuadro) y los síntomas accesorios de un cuadro

Muchos de estos conceptos luego los trabaja Freud.


Examinemos ahora las tres entidades proble- máticas del sistema de Kraepelin:
1. La paranoia sólo comprende los delirios sis- tematizados combinatorios de la clasificación
precedente. Se trata de un grupo homogéneo del cual Kraepelin podrá dar una definición
precisa: “desarrollo insidioso, baja la depen- dencia de causas internas y según una evolu-
ción continua, de un sistema delirante durade- ro e imposible de romper, que se instaura con
una conservación completa de la claridad y del orden en el pensamiento, la voluntad y Ia
acción”8. Este último carácter es el que lo lleva a “separar de las demás”, en tanto para- noia
en sentido estricto, las formas de desa- rrollo lento que no conducen a estados mani- fiestos
de debilitamiento intelectual. El resto, muy abarcativo, representa las enfermedades
paranoides9 que, por muchas particularidades clínicas, presentaban parecidos evidentes con
la demencia precoz: hasta mayor información, creo deber incluirlas como formas paranoides
de la demencia precoz” (ibid., p. 210).
La paranoia, enfermedad constitucional, re- posa sobre dos mecanismos fundamentales: el
delirio de referencia (delirio de significación personal) y las ilusiones de la memoria10 (con-
fabulaciones), que producen los diferentes te- mas de persecución, de celos, de grandeza (pro-
fetas, inventores, reformadores, grandes hom- bres), de erotomanía y la forma especial del
delirio de querulancia (perseguidos-persegui- dores de los franceses). Se trata siempre de una
enfermedad crónica.
2. La Locura Maníaco-Depresiva reagrupa, alrede- dor de los estados maníacos y depresivos,
to- dos los estados agudos (“psiconeurosis”) no confusionales que no constituyen estados sin-
drómicos de la demencia precoz. Kraepelin rechaza; en efecto, la existencia de manía o de
melancolía simples con el argumento de que se observa siempre, tarde o temprano, recidi- vas
y que un examen más cuidadoso revela la existencia de fases depresivas o expansivas de
débil intensidad a lo largo de la vida del enfer- mo; por otra parte, el acceso es siempre bipo-
lar a pesar de que las variaciones alternativas sean a veces suficientemente ligeras como para
pasar desapercibidas; finalmente, la dimensión clínica es siempre idéntica, ya se trate de locu-
ra circular, intermitente o de accesos aislados.
La melancolía de involución debe su autono- mía (provisoria: en 1913 Kraepelin se decidirá a
incluirla en la maníaco-depresiva) a la au- sencia de episodios de excitación en su curso o su
terminación, o de antecedentes depresi- vos o excitativos.
Pero, en la edición que estudiamos, Krae- pelin agrega a la descripción de las formas fun-
damentales unipolares, los estados mixtos. Par- te de la idea de que los accesos maníaco-
depre- sivos están constituidos por tres tipos de pertur- baciones fundamentales: perturbación
del hu- mor (emotividad), de la ideación, de la volun- tad (psicomotores); por ejemplo,
depresión del humor, lentificación ideica, inhibición psicomo- triz (depresión pura) o
exaltación del humor, fuga de ideas, excitación psicomotriz (manía pura). Pero, en diferentes
circunstancias, se po- dría observar diferentes asociaciones de estas perturbaciones
fundamentales:
—en el paso de un polo al otro del acceso bipo- lar, la inversión de los síntomas puede no ser
sincrónica; se obtiene entonces diferentes mez- clas de síntomas de las dos fases.
—existen casos en que todo el acceso es mixto.

3. La Demencia Precoz: como ya dijimos, a partir de esta sexta edición Kraepelin agrega al
grupo de los procesos demenciales, que llama desde entonces demencia precoz13, las
paranoias aluci- natorias (delirios sistematizados fantásticos) como segunda forma paranoide,
junto a la dementia paranoides. La razón de esto es que ellas desem- bocan finalmente en
estados terminales muy pa- recidos (delimitación por el estado terminal: cf. Kahlbaum), pero
también que se encuentra en ellas nuevamente síntomas fundamentales idénticos (re-
agrupamiento en base a un análisis psicológico). “Creo no equivocarme al considerar que la
ausen- cia de perturbación primitiva de la voluntad en la paranoia está en estrecha relación
con la ausen- cia de delirio de posesión corporal. La idea de que fuerzas extrañas actúan
como lo haría la te- lepatía sobre el organismo, sobre las sensacio- nes, los pensamientos, los
actos voluntarios, no es para mí más que la expresión de esa misma perturbación de la
voluntad que se reconoce en todas las manifestaciones exteriores de los de- mentes precoces.
En la verdadera paranoia ya he observado algunas veces la idea de una in- fluencia que
proviene de alimentos envenena- dos, pero jamás, en cambio, la concepción de estar librado,
como juguete inerte, a la domina- ción de una personalidad extraña. Las ideas de perjuicio
pueden ser extremadamente noveles- cas e increíbles, pero se mantienen sin embargo
siempre, así como las ideas de grandeza, en el marco de las cosas posibles y naturales; las
ficciones de pura fantasía son excepcionales. La personalidad corporal o psíquica, si puede
ser afectada o crecer, devenir el objeto del odio o revestirse de una alta dignidad, sigue siendo
lo que era en su naturaleza íntima. El enfermo está esclarecido sobre su misión, so- bre las
trampas que se le tienden, sobre las promesas que se le hacen, sobre sus reivindica- ciones,
pero su personalidad misma no es so- metida a ninguna transformación, como sucede a
menudo en la demencia precoz. La psicosis no alcanza por lo tanto y no altera el centro de la
personalidad; produce solamente una falsifi- cación mórbida de la concepción del mundo”.
No retomaremos la notable descripción clíni- ca de las formas de la demencia precoz que da
Kraepelin: prácticamente no se le ha agregado nada después y se la encuentra entonces en
todos los manuales actuales14. Se puede sin embargo in- sistir sobre algunos puntos:
—la distinción de los síntomas fundamentales (re- pliegue afectivo, indiferencia, afección del
curso del pensamiento y del razonamiento, “pérdida de la unidad interior”) y de los síntomas
accesorios (alucinaciones, ideas delirantes, automatismos ges- tuales excitativos,
impulsiones) está netamente afirmada: no proviene de Bleuler; éste, por el contrario, intentó
oponer signos primarios (per- turbación generadora fundamental directamente surgida de la
lesión) y secundarios (reacción de la personalidad), lo cual es mucho más aleatorio.
—en la demencia precoz se incluyen los estados agudos (psiconeurosis) de los antiguos
autores que terminan en un estado disociativo secunda- rio, pero también todos aquellos que
parecen curar pero cuya presentación clínica es homólo- ga a las formas cardinales de la
enfermedad (sín- tomas catatónicos, síndrome de influencia, deli- rio de persecución física,
perturbaciones afecti- vas, perturbaciones del curso del pensamiento). Son considerados
entonces como brotes mórbi- dos resolutivos, que no dejan más que un déficit muy ligero
para ser manifiesto, lo que representa más una manera de ocultar el problema que una
solución satisfactoria.
—la naturaleza especial de la “demencia” es cla- ramente percibida por Kraepelin: la
inteligen- cia, la memoria, la orientación, están intactas; la afectividad, la voluntad, el
razonamiento y en consecuencia la personalidad, están por el contrario afectadas primaria y
profundamente, cada una de esas tres funciones especialmen- te en cada una de las tres
grandes formas15.
—el carácter nuclear de la hebefrenia, donde esta demencia predomina y donde los sínto- mas
accesorios son móviles, polimorfos y fu- gaces. No olvidemos que ella ha llevado pri- mero
el nombre dado después a todo el gru- po. A partir de la séptima edición (1904) la demencia
simple16, primero descripta por Diem en 1903, suministra un modelo todavía más explícito
de las perturbaciones fundamentales.
Este análisis se aplica perfectamente al pri- mer grupo que Kraepelin constituyó así (hebe-
frenia, catatonía, demencia paranoide17; pero he- mos visto que a partir de esta sexta edición
agre- ga una segunda “forma paranoide”, las paranoias (Verrücktheit) fantásticas, en base a la
similitud de los estados terminales (demencia vesánica: autis- mo, neologismos, delirio
hermético y estereotipa- do) y de los síntomas iniciales que le parecen manifestar la misma
afección de las funciones psi- cológicas que están en la base de la integridad de la
personalidad. Sin embargo Kraepelin hará siem- pre, a nivel clínico, la diferencia, reservando
a es- tas formas un lugar aparte (es Bleuler quien borra- rá toda distinción, veremos cómo):
esta vasta sín- tesis no será aceptada fácilmente, incluso en Ale- mania, en un primer tiempo
al menos18, y Krae- pelin mismo deberá renunciar en 1913, conven- cido por las críticas de
los alienistas franceses.
Justamente en el plano de la terminación, los delirios fantásticos conservan cierta autonomía:
sus formas terminales más frecuentes se distinguen netamente de las de la hebefreno-
catatonía (apro- vechemos para señalar la precisión y la riqueza de la descripción de
Kraepelin de estas formas termi- nales): su porcentaje de cura y de mejora impor- tante es
débil, mientras que es de notable impor- tancia en la hebefreno-catatonía (diez por ciento
de cura completa, quince por ciento de déficit ligero: en esos tiempos heroicos las altas eran
más frecuentes de lo que se cree). Este rasgo las acerca a la paranoia en sentido estricto
como, por otra parte, su edad de aparición, netamente más tardía que para el resto de la
demencia precoz (lo que contribuye a desequilibrar el grupo que ya no tiene nada de una
enfermedad juvenil).

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