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Mazzuca: Sobre la prepsicosis. Las psicosis: fenómeno y estructura.

El término prepsicosis recubre nociones muy diferentes. Se distinguen fundamentalmente 2 acepciones: la sincrónica
o nosológica, y la diacrónica.

I. Criterio sincrónico o nosológico

Es el uso más habitual de este término y al mismo tiempo el más vago y heterogéneo. Se designa con él a un conjunto
muy amplio de entidades y/o estados clínicos, por lo general mal delimitados, que presentan algunos rasgos en común
con las estructuras psicóticas.

En la historia de la psiquiatría y del psicoanálisis se ha intentado definir distintas formas clínicas que no pueden
incluirse ni en el campo de las neurosis ni tampoco en el de las psicosis, intentos que han conducido a la
transformación del límite entre neurosis y psicosis en un nuevo territorio: la categoría de personalidades y estados
borderlines o fronterizos, ampliamente criticada aun por sus cultores.

Se pueden distinguir 2 grupos, respecto a las series de categorías nosológicas:

Definición del manual de Arieti para las categorías borderlines: tendencias hacia la emergencia episódica de patrones
de conductas psicóticos muy profundos durante momentos de estress, con una relativa pronta restitución de
desórdenes neuróticos menores, o aun de un cuadro clínico normal cuando el estress ha sido relevado.

Carácter psicótico: grupo caracterizado por rasgos o anomalías permanentes.

Ambas constituyen estructuras estables en el sentido de que ninguna de ellas evoluciona hacia una psicosis. Es decir,
que no se trata de formas de transición en el camino hacia la psicosis.

II. Criterio diacrónico

1. Katan

Esta noción se refiere a formas de transición en el surgimiento de una psicosis, por esto para esta noción suele usarse
las expresiones fase prepsicótica, período prepsicótico, o prepsicosis.

El período prepsicótico forma parte del desencadenamiento de una psicosis: se designa de este modo el momento
inicial del proceso psicótico, de duración variable, durante el cual no surgen todavía signos o síntomas
patognomónicos de la psicosis. De este modo el curso de una psicosis aparece dividido en 2 momentos: la fase
prepsicótica y la psicosis propiamente dicha. ( la fase prepsicotica no es una etapa anterior al comienzo de la psicosis,
sino que abarca los primeros momentos de una psicosis ya desencadenada.

Constituye un momento en la secuencia del desarrollo de una psicosis y, sin embargo, en ella hay ausencia de los
fenómenos exigidos por los diferentes criterios psiquiátricos y psicoanalíticos para el diagnóstico de psicosis, o por lo
menos, una manifestación no bastante clara de los mismos.

La noción de prepsicosis fue introducida por Katan.

2. Lacan y Katan

Lacan retoma la noción de prepsicosis de Katan y la elabora. La utiliza como punto de partida y la critica fuertemente.

III. La noción kataniana

1. “La fase prepsicótica de Schreber (1953)


Es el primer trabajo de Katan sobre el tema de la prepsicosis que Lacan menciona y utiliza en su seminario.

Para determinar la ausencia o presencia de la psicosis, Katan utiliza los dichos mismos de Schreber en cuanto a la
ausencia o presencia de lo sobrenatural. En cuanto a la primera enfermedad, Schreber afirma con toda claridad la
ausencia de acontecimientos sobrenaturales, de ahí Katan concluye que no había en ella síntomas psicóticos. En
la segunda enfermedad la fase inicial carece de toda intervención sobrenatural, por lo que Katan vuelve a concluir
que esta fase constituye el período prepsicótico que se extiende hasta el momento en que se forma el delirio de
persecución.

El período prepsicótico termina cuando comienzan los primeros signos de comunicación con los poderes
sobrenaturales. La explicación de Katan es que la psicosis comenzó cuando el yo perdió su capacidad de mantener
a raya las manifestaciones orgásmicas. Katan entiende que las diferentes manifestaciones que fueron surgiendo a
lo largo de las diferentes fases del período prepsicótico tienen todas el propósito de servir como defensa contra la
emergencia de sentimientos orgásmicos homosexuales.

El paradigma Schreberiano permite apreciar un desfasaje, que la clínica verifica, entre el momento en que el
sujeto queda en posición de recurrir a un significante que le falta y el momento en que emerge algo en lo real. Es
en esta no coincidencia donde se aloja el momento prepsicótico.

2. “Aspectos estructurales de un caso de esquizofrenia” (1950)

Caso “joven de Katan”: no es cierto que el analista pudo asistir al momento en que el caso viraba. En realidad
Katan ve por primera vez a su paciente, al que llama H., cuando tenía 25 años y sufría de una psicosis que había
comenzado 8 años antes, a los 17 años. Se trata entonces de una reconstrucción del período prepsicótico.

En este caso el período prepsicótico ( Katan estudia en detalle el periodo prepsicotico que se extiende desde los
14 años hasta la eclosion de la psicosis tres años después) está entramado a través de 3 subfases claramente
definidas y delimitadas, de comienzo y terminación bruscas.

1° fase: se caracteriza por una actividad masturbatoria compulsiva, que duró alrededor de un año, y concluyó
abruptamente el día que su amigo le dijo que si continuaba con esas prácticas se iba a volver loco.

2° fase: usa toda su fuerza de voluntad para suspender la masturbación, y así mejorar el rendimiento en el
colegio. A este primer logro se agrega una serie de sucesivas autolimitaciones que el paciente mismo llama
autoconquistas, y de las que siempre se percató que se trataba de acciones algo ridículas y exageradas. Se
enamoró de la chica de su amigo y, en vez de competir con él, trató de obtener sus favores imitando a su amigo.

3° fase: período del ceremonial: un día sus autonconquistas cesaron, ya que sintió que había cambiado tanto que
su semejanza con el amigo era tal que la chica debía carecer de todo motivo que le impidiera sustituir a su amigo
por él. Junto con ese pensamiento, H. cumplió su última autonconquista: decidió abandonar a la chica. Cesa con
todos sus otros esfuerzos, abandonó el colegio, no pudo comenzar a trabajar y desarrolló un extenso ceremonial
de lavarse y vestirse. Comenzó a concurrir a un centro de salud y poco después surgió el delirio: su padre influye
sobre él, además quiere castrarlo y quiere satisfacer sus deseos homosexuales, etc., lo que Lacan llama el
momento en que el Otro toma la iniciativa.

4. Críticas de Lacan

Lacan establece varias criticas, en rr al Papel desproporcionado adjudicado a la masturbación en el comienzo de la


psicosis y al uso del termino de realidad, el cual dice “ El termino realidad como es utilizado por Katan es
insuficiente”. La clave esta en la nocion de la realidad que opone una noción de realidad supuestamente objetiva
en el período prepsicótico, a una realidad restituida e el delirio que es calificada de subjetiva. Para Katan la
perdida de realidad constituye la operación con que se define el comienzo de la psicosis.

Otra critica se trata de la nocion de Katan de reconstrucción de la fase pre-psicotica. Donde lo decisivo es la
comprensión. Lacan ironico “nada se parece tanto a una sintomatología neurótica sino una sintomatología
prepsicotica”. Katan posición clásica que es incapaz distinguir entre una sintomatología y otra, entre psicosis y
neurosis

5. Algo más sobre Katan

El propósito de Katan al introducir la oposición prepsicosis-psicosis es generar una distinción que evite y
reemplace la oposición neurosis-psicosis para dar cuenta de las diferencias entre el antes y después de la psicosis.
No se pasa de la neurosis a la psicosis sino de la prepsicosis a la psicosis.

La noción lacaniana de prepsicosis

La prepsicosis Lacan la utiliza para plantear la cuestión ¿Cuándo comienza la psicosis?. La respuesta de Lacan
asume la forma de una paradoja: por una parte, la psicosis tiene un comienzo y un desarrollo, por otra, es
anhistórica.

El comienzo remite a un encuentro o encrucijada localizable biográficamente en la historia del sujeto. Se trata de
un comienzo absoluto. La psicosis no tiene prehistoria, como la tiene la neurosis en la neurosis infantil. Pero
tampoco tiene historia, las etapas de su desarrollo no constituyen una historia.

El comienzo de la psicosis propiamente dicha queda definido con precisión por el momento en que el Otro toma
la iniciativa.

El momento de la prepsicosis es localizado cuando una pregunta queda planteada sin que sea el sujeto quién la ha
formulado. Esto tiene que ver con el sentimiento de que el sujeto ha llegado al borde del agujero.

No se trata de comprender, se trata de concebir qué ocurre con un sujeto cuando la pregunta le viene de allí
donde no hay significante, cuando es el agujero, la falta la que se hace sentir como tal; cuando el sujeto en
determinada encrucijada de su historia biográfica es confrontado con ese defecto que existe desde siempre. Es
decir, una falla en la estructura, sincrónica, que despliega sus efectos, diacrónicamente, a partir de un momento
determinado definido como el llamado del sujeto a un significante que nunca ha estado y, por lo tanto, como la
experiencia de aproximarse a un agujero significante.

Para este momento Lacan define una fenomenología muy precisa:

1- Perplejidad: no se trata de duda, ni de vacilación, ni de estado confusional, ni de estupor. En este caso la falta
se ubica en el registro del significado: hay una significación pero no se sabe cuál. Por eso Lacan lo denomina
significación de significación; es decir, significa que significa algo, aunque no se sabe qué.

La perplejidad no remite a una falta de significado, sino remite a la experiencia de la falta de un significante.

¿Cómo se puede llegar a la experiencia de evocar la falta de un significante? ¿Cómo puede el nombre del padre
ser llamado por el sujeto al único lugar de donde ha podido advenirle y donde nunca ha estado?

En Lacan el fenómeno de perplejidad es una traducción directa, en términos de experiencia, de la definición


estructural de confrontación, con la ausencia de un significante. Esta referencia estructural requiere apelar a la
noción lacaniana del tiempo lógico: entre el momento de confrontación con la ausencia del significante.
Entre el momento de confrontación con la falta de sigte y la eclosión de la psicosis, en ese entretiempo se localiza
la prepsicosis, y en su comienzo la perplejidad.

La prepsicosis es un entretiempo. A propósito de la función de las alucinaciones, Lacan habla del abismo temporal
y del rasgo de mutismo aterrado.

2- Fenómenos de franja: la aparición de la pregunta planteada por la falta de significante se manifiesta por
fenómenos de franja donde el conjunto del significante está puesto en juego. Llamados también fenómenos de
borde o de límite: llegamos ahora al límite donde el discurso desemboca en algo más allá de la significación, sobre
el significante en lo real. “ es una especie de intersección de lo simbolico y de lo real que se puede llamar
inmediata, en tanto se opera su intermediario imaginario.”

Son fenómenos elementales, pero de un orden diferente a los delimitados de manera clásica, son en cierto
sentido más elementales. ( más alucinatorios, se imponen como palabras interiores)

Se presentan como una franja más o menos adecuada de fenómeno de discurso. En el borde del campo de la
experiencia. Cuando se trata del registro de la voz, son murmullos o cuchicheos, carcajadas, sin ninguna duda son
verbales y, sin embargo, bordean lo asemántico. Cuando ocurren, en apariencia, del lado del sujeto pueden ser
gritos, risas. Cuando se trata del registro de la mirada son del orden del brillo, la luminosidad, la llamarada.

Estos fenómenos se reencuentran también después de desencadenada la psicosis. Lacan los localiza en Schreber,
cuando el discurso interior se detiene, cuando dios se separa. Son fenómenos caracterizados todos por el
estallido de la significación, toda clase de ruidos de los cuales Schreber tiene la convicción de que no se producen
en se momento por azar. ( los alaridos, los ruidos que sabe que son reales pero de los que tiene convicción de
que no se producen por azar: son milagros que lo sostienen frente al abandono)

Es la incidencia directa del ste en lo real. Es el sentido del crepúsculo de la realidad que caracteriza la entrada a la
psicosis: articulado con la noción de pérdida de la realidad.

La distinción prepsicosis-psicosis que utiliza Lacan no presenta inconvenientes para articularse con los 2 tiempos
freudianos de la psicosis. A diferencia de Katan, para quien esa distinción resulta inaceptable, la noción lacaniana
de prepsicosis constituye entonces otra manera de la vía del retorno a Freud.

V. Estructura psicótica sin psicosis desencadenada

Tesis de Lacan: hay sujetos cuya estructura es psicótica y, sin embargo, no necesariamente desencadenan una
psicosis clínica. En este sentido, la prepsicosis se entiende como una estructura estable. Esta estabilidad es
explicada por una compensación imaginaria del Edipo ausente, es decir, una compensación mediante
identificaciones imaginarias de la carencia de los efectos de la metáfora paterna. Serie de Identificaciones

conformistas, a algunos personajes que proporcionan el sentimiento de lo que hay que hacer para ser hombre.
Asi los psicóticos viven compensados, en apariencia con los comportamientos ordinarios considerados como
normalmente viriles y súbitamente, misteriosamente.

En el Seminario 23, Lacan examina el caso de James Joyce como una estructura subjetiva psicótica sin psicosis
desencadenada, y reconoce otros procedimientos de estabilización a partir del concepto de suplencia, articulado
con las distintas formas de anudamiento (borromeas y no borromeas) entre los registros de lo real, lo simbólico y
lo imaginario.
Schejtman: Sintoma y sinthome

El síntoma-metafora

Dos versiones que se pueden hallar en los dos extremos de Lacan, el cual subraya la dimensión simbolica del
síntoma: la primera de las versiones dice “ síntoma es el ste de un significado reprimido de la cc del sujeto”. Si el
icc es lo reprimido, aca no esta dispuesto aun como cadena de ste. Se trata de un significado reprimido de la cc
del sujeto, del que el síntoma es su ste: posición clásica freudiana, al síntoma supone un sentido, un significado
ignorado por el sufriente. Si el síntoma comoste, supone una dimensión simbolica, no es todavía un símbolo
metaforico, porque lo reprimido aquí es aun el significado.

Para alcanzar el síntoma-metafora, es preciso un 2do nivel de la enseñanza de Lacan ( 2da versión) “la instancia
de la letra en el cc freudiano”. Ya no se reprime el significado, sino un significante. Y es una metáfora, donde un
ste sustituye a otro. Mientras que la significación inaccesible para el sujeto queda fijada en el síntoma por la
chispa que se ensiende entre esos dos términos simbolicos por la operación que constituye la metáfora como tal.
LO REPRIMIDO SUPONE MAS BIEN SIGNIFICANTES Y PUEDE YA FORMALIZARSE LA ESTRUCTURA METOFORICA DEL
SINTOMA.

El síntoma se resuelve en un análisis del lenguaje, el síntoma esta estructurado como lenguaje, porque es
lenguaje cuya palabra debe ser liberada. Asi como el icc, aca el síntoma es pensado como una formación del icc.

El Sintoma- letra

Síntoma-letra, sus efectos de goce. El síntoma es goce, goce revestido, se basta a si mismo. El síntoma no se abre
al Otro de la interpretacion, salvo que se le añada la transferencia que transforma al síntoma: el síntoma es goce
que se basta a si mismo, que no pasa naturalmente por el campo del Otro.

Rr del síntoma con el goce, su dimensión real “ el goce esta excluido, el circulo se cierra, esta exlusion solo de
enuncia por el síntoma mismo, en la medida en que es lo simbolico”.

Entonces Lacan determina “ Llamo síntoma a lo que viene de lo real, que se presenta como un pececito cuya boca
voraz solo se cierra si se le dan de comer sentido. Entonces o con eso prolifera o revienta. Lo mejor seria que
reviente lo real del síntoma”

“reventar lo real del síntoma” apunta a vaciar, despojar al síntoma de sentido. Lacan única al síntoma como
aquello que viene de lo real, y eso es algo que queda escrito con precisión en la cadena borromea de tres
eslabones. El síntoma viene de lo real, supone un avance de lo real sobre lo simbolico.

Lacan en la “tercera” el síntoma viene de lo real a lo simbolico y en “RSI”, al contrario es efecto de lo simbolico
en lo real, y se produce en lo real.

Lo importante es que en la enseñanza de lacan de los años 70 el síntoma ya no se ubica entre lo simbolico e
imaginario, sino entonces, entre lo simbolico y lo real.

La función del síntoma, es traducir un Uno del icc por una letra. Del icc, que supone enjambre de Unos, se extrae
un Uno, que escribe la letra del síntoma. El síntoma-letra viene a mostrarnos la distancia que se impone entre la
nocion de sigte. Y lo que llama letra es que la identidad de si a si esta aislada de toda cualidad. Se trata en el nivel
de la letra de un S1 solo. Un uno q se aisla del icc, volviéndose letra del síntoma. El síntoma es ese s1 arrancado de
lo simbolico que pasa a lo real. Sintoma es realización : paso de lo simbolico a lo real. La letra del síntoma supone
una fijación de goce en esa extracción, es eso que determina su repetición y resistencia. Esta fijación de goce del
síntoma-letra hace que se distinga de las formación del icc: sueños, lapsus, etc.
Sintoma e icc : En tanto síntoma es efecto de lo simbolico en lo real, el icc es, lo que responde al síntoma…es en
tanto que ese nudo da cuenta de un cierto numero de inscripciones por las cuales unas superficies se responden,
que veremos q el icc puede ser responsable de la reducción del síntoma. El ICC, si responde al síntoma y es
responsable de la reducción, opera en un dirección inversa a este: si el síntoma realiza, el icc simboliza. R- S.

Operación del síntoma es S1 – S1- S1 - S1 y la operación del icc respondiendo al síntoma agrega un s2 a ese real de
la letra de goce sintomática: S1 - S1 – S2.

Entonces lo real del síntoma-letra goce, hace trabajar al icc: icc responsable dela reducción del síntoma. Hay una
articulación entre la 1era formulación del síntoma-metafora y la 2da el síntoma-letra, es el psicoanálisis el que
introduce la articulación: ahí donde fuerza al síntoma-letra a devenir una metáfora.

SINTHOME

No esni el síntoma-metafora ni el síntoma-letra. No hay que confundir al sinthome con el síntoma. El sinthome
no es real, imaginario ni simbolico. Si no que es aquello que permite que se enlacen estos tres registros. Es una
cuarta consistencia que anuda esos tres registros una vez que Lacan propone al cuarto nudo como irreductible.
Juntamente su condición de cuarto nudo, que enlaza a los tres restantes, es loque distingue al simthome de la
letra del goce del síntoma. El sinthome como una reparación de la falla del anudamiento, como remiendo a lo
que Lacan llama el lapsus del nudo.

Lapsus del nudo y sinthome

Lapsus en el anudamiento, error de anudamiento, consiste en cambiar el cruce : ejemplo del nudo trival,si se
pasan las hebras por un lugar equivocado el trébol se desanuda y deviene nudo trival. Sinthome en tanto
reparación de ese error o lapsus del nudo.

El sinthome consiste en un eslabon nuevo que se agrega para remediar, para corregir el fallo del nudo. Se procede
a reparar sinthomaticamente el error que se ha cometido en la factura del nudo del trébol. A partir de esa
reparación Lacan llama correcion, compensación o suplencia a partir de la instalación de un sinthome, el nudo ya
no se desarma, no se desata. El sinthome es lo que le impide al trébol fallado devenir nudo trivial.

Pero el resultado es un trébol sinthomado, el saldo ya no es el nudo, sino una cadena, ya que se agregado un
eslabon y tenemos ahora dos anillos: el original y el remiendo que se llama sinthome. Cademas suponen mas de
un anillo.

Reparaciones sinthomatica y no sinthomaticas

Hay dos posibilidades de reparación del lapsus de anudamiento, que impiden que ese trébol se convierta en nudo
trival una vez que se ha producido un error en la factura del nudo: 1era : si reparamos el lugar en el que se
produjo el lapsus eso permite q el nudo se sostenga como tal, aunque haya devenido cadena, por el agregado del
anillo. 2da: si reparamos en algunos de los otros dos puntos de cruce, donde no se produjo el lapsus: nos da que
el eslabon original y el remiendo son equivalentes ( distinto en el 1er caso)

Asi Lacan utiliza el termino sinthome exclusivamente para el caso en el que la reparación se produce en el mismo
lugar en que se produjo el lapsus del nudo. Solo en este caso, donde los eslabones no son equivalente, se puede
hablar de un nudo reparado corregido, por un sinthome, de un nudo sinthomado.

Donde hay sinthome no hay equivalencia y por ello hay relación, allí donde no hay sinthoma no hay relación . Hay
sinthome: hay relación y no hay equivalencia, no hay posibilidad de intercambio de las posiciones. Lacan el
sinthome es precisamente el sexo al que no pertenezco, mujer sinthome para todo hombre.

Del sinthome al lapsus


Es imposible precisar el punto de cruce en el q se produjo el lapsus del nudo una vez desarmado. Solo es posible
locaizarlo retrospectivamente a partir del lugar en q se efectua el remiendo. Solamente desde el sinthome, como
coreccion del fallo nos indica,entonces donde se ha producido el lapsus. Para localizar el lapsus del anudamiento,
es necesario ir retroactivamente del remiendo al error. Del sinthome al lapsus

Hacia el Joyce de Lacan

Joyce estaba loco, propone considerar el caso como un modo de suplir un desanudamiento del nudo. ¿Cuál seria
el fallo en la estructura del que, como tal, el lapsus del nudo daría cuenta, y por otra parte, que funcionaria en
este caso como sinthome, compensado esa falla? Joyce de Lacan, el lapsus, el error de anudamiento, localiza la
dimensión paterna o verwerfung de hecho. Su deseo de ser artista que mantendría ocupado a todo el mundo o
incluso a su nombre propia, es lo que vendría a remediar ese lapsus, ese fallo en el anudamiento, es decir allí esta
el sinthome.

Joyce, el síntoma: el encadenamiento borromeo tres registros: real/simbolico/imaginario. Para el caso de Joyce
el error, lapsus de anudamiento : “que se padre no ha sido jamás para el un padre” o en termino de dimensión
paterna: se lo ubica en uno de los punto de cruce entre lo real y lo simbolico. Y la consecuencia de este fallo es
que lo imaginario se suelta, se desprende de la cadena, mientras que lo simbolico y lo real quedan
interpenetrados, cada uno pasa por el agujero del otro. Lo simbolico para por arriba de lo real

-En primer lugar, lacan ese desprendimiento de lo imaginario lo aborda, desde el nivel de la famosa paliza
recibida por Joyce, de la cual el no siente nada. Joyce deja caer la relación con el propio cuerpo, “desprendimiento
de la cascara”. El desplome de lo imaginario que se va por su lado como un primer error del anudamiento. Que
resulta de ello? La relación imaginaria no tiene lugar. - en segundo lugar, la interpenetración de lo simbolico y lo
real se presenta sintomáticamente, en la escritura de Joyce en el nivel de lo que Lacan ubica como la palabra
impuesta.

Su propio síntoma, su escritura en tanto que en ella se manifiesta cada vez mas la palabra impuesta, consecuencia
de la interpeetracion de lo real y lo simbolico, producto del lapsus del nudo. Y esta palabras impuestas dan
cuenta de la epifania: que es lo que hace, gracias a la falta, se anuden simbolico y real. Joyce hace síntoma entre
real y simbolico. La letra del goce se situa ahí entre lo simbolico y real.

Joyce, el sinthome: modo de remediar ese error en el anudamiento. Se trata de un cuarto anillo agregado,
localizado en Lacan en el nivel de su deseo por ser artista que mantendriera ocupado a todo el mundo o del
hacerse un nombre. Que consigue liberar a Joyce del parasito palabrero. Conducirlo a un saber hacer con eso,
que compensa la dimensión paterna e impide que el escritor manifieste una psicosis como tal.

Lacan diferencia entre síntoma y sinthome: por un lado Joyce tiene un síntoma que parte de q su padre era
carente: un síntoma que ubicamos en el nivel de la palabra que se impone más, en su escritura y es efecto de esta
carencia paterna que en el nudo se escribe como error o lapsus entre simbolico y real. Mientras que el sinthome
es en cmabio lo que compensa ese lapsus, en el lugar de esa carencia paterna, con su arte “querer hacer un
nombre”.

Determina Ego, aquello que en la cadena se localiza como la reparación sinthomatica en Joyce, que consigue
retener lo imaginario, impedir que se desprenda, aunque no vuelve borromeo el anudamiento. El ego como
corrector de esa relación faltante, pero no anuda de manera borromea. Sintoma : en el nivel de esa escritura en
la que la palabra se impone cada vez más. Sinthome: como reparación o remiendo del error, lo que el escritor
hace con eso, con su arte, construyéndose un ego. Si el síntoma comporta ciero desenganche del Otro, incluso de
la relación con otros, lo que Lacan llama sinthome instituye un orden de reencadenamiento, de reanudamiento
del lazo con los otros.
Si lo que hace síntoma en Joyce, en el nivel de su escritura, no atañe al otro, no lo enlaza con el otro, su sinthome
compensa mas bien esta situación volviendo al otro un lector, mas presisamente un descifrador de enigmas. El
enigma supone ya reecontrar la dirección hacia el Otro, dirigirse al otro del desciframiento: ese ejercicio de
joyceanos, esa legion de universitarios lista para pasarse ciento deaños dilucidando las oscuridades que Joyce ha
dejado función reparadora: “ego-sinthome”.

Dimension sinthomeatica, que se constituye para Joyce en la relación con su mujer de nombre Nora: nora-
sinthome. Esa relación, es una extraña relación sexual, aunque sostenga que no la hay. Funcion nora-guante, el
imaginario tiende a escaparse a causa del lapsus del nudo. Calzandole a Joyce como un guante de mano, Nora
tiene la función de sinthome: como su ego, impide que lo imaginario se suelte, le proporciona un limite corporal
preciso, ajustado. Donde hay sinthome hay relación y en este calce llega a haberla.

Dos lapsus y reparación sinthomtica: es posible que el error de anudamiento se produzca en dos punto de cruce
de la cadena borromea, es decir que haya dos lapsus: puede suceder que los tres anillos se independicen. Que
cada uno vaya por su lado. Los tres se sueltan, aca se puede ubicar al sinthome como remiendo, ya no solopara el
caso de Joyce, se agrega el cuarto anillo: sinthome. En efecto, en esta cadena de cuatro eslabones, no hay
ninguna interpenetración: es una perfecta cadena borromea de cuatro eslabones, el sinthome con forma de oreja
repara de modo borromeo y al mismo tiempo los dos lapsus producidos, impidiendo que los tres registros se
vayan cada uno por su lado. En el caso de Joyce la cadena no es borromea: el ego sinthomatico no la torna
borromea.

La función sinthome y los reduccionismos realistas y teologicos: sinthome como reparación del lapsus del nudo,
no puede confundirse al sinthome con la vertiente real del síntoma. El sinthome no es real pero tampoco
simbolico o imaginario. Es lo que enlaza los tres registros, impediendo que se suelten. 2 reduccionismos, el real y
el teologico ( que consideran que el analista conduciría al final del análisis del síntoma al sinthome).

Al cadena neurótica y el analista-sinthome: cadena borromea tetradica como base posible de la cadena neurótica,
en donde la realidad psíquica, el complejo de Edipo, o el NP, tiene función sinthome en la neurosis. Esta cadena
neurótica se construye a partir de una fallo de nudo (en verdad dos) que en este caso, seria corregido por esos
sinthome. Esos lapsus que dejan a los tres registros sueltos, no localizan en el nudo otra cosaque ese fallo basal
en la estructura que Lacan planteo de esta manera: no hay relación sexual.

El analista- sinthome como el que restituye el lazo entre los registros en la cadena neurótica como cuarto nudo.(
esa dependencia del analista)

Sinthome: no es real, ni simbolico, ni imaginario, sino lo que enlaza esos tres registros en la cadena de cuatro
eslabones. Y la función del sinthome como tal, tomada de manera general, no puede restringirse a ninguno de los
tres registros, pero en casos singulares, es claro que podemos subrayar cuando menos el predominio de alguno
de ellos, y no en el nivel del remiendo sinthomatico, sino tambien en el de la falta, el del lapsus del nudo.

Las psicosis: anudamientos borromeos - neuróticos. Anudamientos no borromeos - psicóticos Dentro de los
nudos no borromeos, vale distinguir aquellos que se carcaterizan po la interpenetración de los registros , de los
que se defienen mas bien por su supuesta continuidad: 1eros no es indiferente cuales registros quedan
interpenetrados y cuales se sueltan, en la esquizofrenia lo característico es la interpenetración entre lo simbolico
y lo real y el desprendimiento de lo imaginario. En las parafrenias, podria situarse la interpenetración de lo
simbolico e imaginario y el desprendimiento de lo real. En las psicosis-depresivas, mania o melancolías , puede
darse la interpenetración de lo imaginario y real y el desprendimiento de lo simbolico. En relación a los 2dos en la
puesta en continuidad de los registros, es posible ubicar a la paranoia: el sujeto anuda los tres registros, solo se
tiene continuidad. Lo imaginario/real/simbolico son una sola y misma consistencia y en eso consiste la psicosis
paranoica. Donde los tres registros se siguen uno a otro, están en continuidad. No hay cadena borromea y no hay
cadena! Se trata de una única consistencia a la que se reducen los tres registros lacanianos por su empalme. Aca
se piensa en desanudamiento y no desencadenamiento.

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