Bases Conceptuales Del Aprendizaje

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BASES CONCEPTUALES DEL APRENDIZAJE.

1. Definición del aprendizaje.

Se denomina aprendizaje al proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y


actitudes, posibilitado mediante el estudio, la enseñanza o la experiencia. Este proceso puede ser
analizado desde diversas perspectivas, por lo que existen distintas teorías del aprendizaje. La
psicología conductista, por ejemplo, describe el aprendizaje de acuerdo con los cambios que pueden
observarse en la conducta de un sujeto.

El proceso fundamental en el aprendizaje es la imitación (la


repetición de un proceso observado, que implica tiempo, espacio,
habilidades y otros recursos). De esta forma, los niños aprenden las
tareas básicas necesarias para subsistir.

El aprendizaje humano se define como el cambio relativamente


estable de la conducta de un individuo como resultado de la
experiencia. Este cambio es producido tras el establecimiento de
asociaciones entre estímulos y respuestas. Esta capacidad no es
exclusiva de la especie humana, aunque en el ser humano el
aprendizaje se constituyó como un factor que supera a la habilidad
común de las mismas ramas evolutivas. Gracias al desarrollo del aprendizaje, los humanos han
logrado alcanzar una cierta independencia de su contexto ecológico y hasta pueden modificarlo de
acuerdo con sus necesidades.

La pedagogía establece distintos tipos de aprendizaje. Puede mencionarse el aprendizaje


receptivo (el sujeto comprende el contenido y lo reproduce, pero no descubre nada), el
aprendizaje por descubrimiento (los contenidos no se reciben de forma pasiva, sino que son
reordenados para adaptarlos al esquema cognitivo), el aprendizaje repetitivo (producido cuando
se memorizan los contenidos sin comprenderlos ni relacionarlos con conocimientos previos) y el
aprendizaje significativo (cuando el sujeto relaciona sus conocimientos previos con los nuevos y
los dota de coherencia respecto a su estructura cognitiva).

Aprender es una actividad que puede resultar muy fácil para algunos y un poco compleja para
otros; el grado de dificultad también está limitado a lo que debemos aprender; por ejemplo, se
ha comprobado a través de diversos estudios que a un niño le es más problemático realizar una
ecuación matemática que diferenciar el sujeto y el predicado de una oración. Esto se debe a que,
aunque todos nacemos con la misma capacidad de inteligencia, no todos saben cómo
desarrollarla; es así como se derriba el mito de que existen individuos “más inteligentes que otro”
o “mejores que otros”

Al momento de nacer, absolutamente la totalidad de los seres humanos (exceptuando los que
puedan padecer alguna dificultad genética o discapacidad) cuenta con el mismo intelecto,
dependerá de cada uno de nosotros cómo lo formamos.

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El concepto de aprendizaje es fundamental para que podamos desarrollar el intelecto y
adquiramos información que nos será muy útil para desenvolvernos en nuestro entorno; pero
antes introducirnos aún más en el tema debemos dar una definición de aprendizaje. Entendemos
por éste como la conducta de “aprender”, es decir, adquirir, procesar, comprender y aplicar luego
una información que nos ha sido “enseñada”; cuando aprendemos nos adaptamos a las exigencias
que los contextos nos piden. El aprendizaje implica adquirir una nueva conducta y al mismo tiempo
dejar de lado la que teníamos previamente y no era adecuada; refleja un cambio permanente en el
comportamiento el cual absorbe conocimientos o habilidades a través de la experiencia. Para
aprender necesitamos de tres factores fundamentales: observar, estudiar y practicar.

2. Proceso del aprendizaje. (¿Cómo aprenden las personas?)

La definición de aprendizaje dice entonces que éste comprende las actividades que realizan los
seres humanos para conseguir el logro de los objetivos que se pretenden; es una actividad
individual que se desarrolla en un contexto social y cultural y se lleva a cabo mediante un proceso
de interiorización en donde cada estudiante concilia nuevos conocimientos. Para que el
aprendizaje sea eficiente se necesitan de tres factores básicos: inteligencia y conocimientos
previos, experiencia y motivación; aunque todas son importantes debemos señalar que sin
motivación cualquiera sea la acción que realicemos, no será el 100% satisfactoria. La definición de
aprendizaje asegura que la motivación es el “querer aprender”, es fundamental que el estudiante
dirija energía a las neuronas; la misma se puede conseguir mediante la práctica de metodologías
especiales que se verá limitadas a la personalidad y fuerza de voluntad de cada persona.

La experiencia es el “saber aprender”, ya que los aprendizajes anteriores se consiguieron


utilizando determinadas técnicas básicas tales como: técnicas de comprensión (vocabulario),
conceptuales (organizar, seleccionar, etc.), repetitivas (recitar, copiar, etc.) y exploratorias
(experimentación). Por último, nos queda la inteligencia y los conocimientos previos, que al mismo
tiempo se relacionan con la experiencia; con respecto al primero, decimos que para poder
aprender, el individuo debe estar en condiciones de hacerlo, es decir, tiene que disponer de las
capacidades cognitivas para construir los nuevos conocimientos.

Los aprendizajes son el resultado de procesos cognitivos individuales mediante los cuales se
asimilan informaciones (hechos, conceptos, procedimientos, valores), se construyen nuevas
representaciones mentales significativas y funcionales (conocimientos), que luego se pueden
aplicar en situaciones diferentes a los contextos donde se aprendieron.

Superando el simple "saber algo más", suponen un cambio del potencial de conducta como
consecuencia del resultado de una práctica o experiencia (conocer es poder). Aprender no
solamente consiste en adquirir nuevos conocimientos, también puede consistir en consolidar,
reestructurar, eliminar... conocimientos que ya tenemos. En cualquier caso, siempre conllevan un
cambio en la estructura física del cerebro y con ello de su organización funcional, una modificación
de los esquemas de conocimiento y/o de las estructuras cognitivas de los aprendices, y se consigue
a partir del acceso a determinada información, la comunicación interpersonal (con los padres,
profesorado, compañeros...) y la realización de determinadas operaciones cognitivas.
PROCESO DE
APRENDIZAJE
PRODUCTO
APLICACIÓN DEL
ACCESO A PROCESO DE LA OBTENIDO
CONOCIMIENTO/EVALUACI
LA INFORMACIÓN (concepciones
ÓN
INFORMACI (operaciones cognitivas) del
(operaciones
ÓN aprendizaje)
cognitivas)

memorización
(*conceptos,
− entorno físico, − captación, análisis hechos,
− en situaciones conocidas
otras personas − interacción, procedimient
(repetición)
− materiales experimentación os, normas)
− en nuevas situaciones
didácticos: − comunicación con −
(procesos de
convencionales, AV, otros, negociación de habilidad−
comunicación,
TIC significados rutina/mot
transferencia)
− entorno massmediático − elaboración, riz
− Internet (ciberespacio) reestructuración, síntesis −
comprensió
n (id.*)
− conocimiento
+
estrategia
s
cognitivas

Los procesos de aprendizaje son las actividades que realizan los estudiantes para conseguir el logro
de los objetivos educativos que pretenden. Constituyen una actividad individual, aunque se
desarrolla en un contexto social y cultural, que se produce a través de un proceso de
interiorización en el que cada estudiante concilia los nuevos conocimientos en sus estructuras
cognitivas previas; debe implicarse activamente reconciliando lo que sabe y cree con la nueva
información). La construcción del conocimiento tiene pues dos vertientes: una vertiente personal y
otra social.

Las concepciones sobre el aprendizaje y sobre los roles que deben adoptar los estudiantes en
estos procesos han evolucionado desde considerar el aprendizaje como una adquisición de
respuestas automáticas (adiestramiento) o adquisición y reproducción de datos informativos
(transmitidos por un profesor) a ser entendido como una construcción o representación mental
(personal y a la vez colectiva, negociada socialmente) de significados (el estudiante es un
procesador activo de la información con la que genera conocimientos que le permiten conocer y
transformar la realidad además de desarrollar sus capacidades). En cualquier caso, hoy en día
aprender es más complejo que el mero recuerdo, no significa ya solamente memorizar la
información, es necesario también:

Conocer la información disponible y seleccionarla (hay mucha a nuestro alcance: libros,


TV, prensa, Internet...) en función de las necesidades del momento
Analizarla y organizarla; interpretarla y comprenderla
Sintetizar los nuevos conocimientos e integrarlos con los saberes previos para lograr su
"apropiación" e integración en los esquemas de conocimiento de cada uno.
Aplicarla. Considerar relaciones con situaciones conocidas y posibles aplicaciones. En
algunos casos valorarla, evaluarla.
Lo que se corresponde con los 6 niveles básicos de objetivos según su complejidad cognitiva que
considera Bloom: conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar y valorar.

El aprendizaje siempre implica:

• Una recepción de datos, que supone un reconocimiento y una elaboración


semántico− sintáctica de los elementos del mensaje (palabras, iconos, sonido) donde
cada sistema simbólico exige la puesta en juego actividades mentales distintas: los
textos activan las competencias lingüísticas, las imágenes las competencias
perceptivas y espaciales, etc.
• La comprensión de la información recibida por parte del estudiante que, a partir de sus
conocimientos anteriores (con los que establecen conexiones sustanciales), sus intereses
(que dan sentido para ellos a este proceso) y sus habilidades cognitivas, analizan, organizan
y transforman (tienen un papel activo) la información recibida para elaborar conocimientos.
• Una retención a largo plazo de esta información y de los conocimientos asociados que
se hayan elaborado.
• La transferencia del conocimiento a nuevas situaciones para resolver con su concurso las
preguntas y problemas que se plateen.

Para que se puedan realizar aprendizajes son necesarios tres factores básicos:

• Inteligencia y otras capacidades, y conocimientos previos (poder aprender): para


aprender nuevas cosas hay que estar en condiciones de hacerlo, se debe disponer de las
capacidades cognitivas necesarias para ello (atención, proceso...) y de los conocimientos
previos imprescindibles para construir sobre ellos los nuevos aprendizajes. También es
necesario
poder acceder a la información necesaria.
• Motivación (querer aprender): para que una persona realice un determinado
aprendizaje es necesario que movilice y dirija en una dirección determinada energía para
que las neuronas realicen nuevas conexiones entre ellas.
La motivación dependerá de múltiples factores personales (personalidad, fuerza de
voluntad...), familiares, sociales y del contexto en el que se realiza el estudio (métodos de
enseñanza, profesorado...).
Además, los estudiantes que se implican en los aprendizajes son más capaces de definir sus
objetivos formativos, organizar sus actividades de aprendizaje y evaluar sus resultados de
aprendizaje; se apasionan más por resolver problemas (transfieren el conocimiento de
manera creativa) y en comprender y avanzar autónomamente en los aprendizajes durante
toda la vida....
• Experiencia (saber aprender): los nuevos aprendizajes se van construyendo a partir de
los aprendizajes anteriores y requieren ciertos hábitos y la utilización de determinados
instrumentos y técnicas de estudio:
instrumentales básicas: observación, lectura, escritura...
repetitivas (memorizando): copiar, recitar, adquisición de habilidades de procedimiento…
de comprensión: vocabulario, estructuras sintácticas...
elaborativas (relacionando la nueva información con la anterior): subrayar, completar
frases, resumir, esquematizar, elaborar diagramas y mapas conceptuales, seleccionar,
organizar…
exploratorias: explorar, experimentar...
de aplicación de conocimientos a nuevas situaciones, creación
regulativas (metacognición): analizando y reflexionando sobre los propios procesos
cognitivos.

Factores que favorecen los aprendizajes.

• ¿Qué necesitamos para aprender?: Información, procesarla (comprender,


memorizar, integrar con la previa), aplicarla (ver utilidad)
• Motivación. Hay motivación para aprender cuando: hay necesidad, cuando lo que se sabe
no basta o no funciona. También se aprende para saber (almacenar) o hacer cosas (dos
tipos de estudiantes: los que les gusta aprender, los que aprenden cuando les interesa
para algo).
• Actividad: "para comprender una cosa, lo mejor es hacer algo con ella, tratar de
cambiarla...". Equilibrar las clases magistrales con otras actividades
• Actividades significativas, actividades relacionadas con problemáticas relevantes para. los
estudiantes
• Actividades estructuradas, por ejemplo, resolución de problemas estructurados...
• Contextualizadas en el entorno personal y social de los estudiantes
• Que faciliten un aprendizaje constructivo, asociando los nuevos contenidos a los
conocimientos anteriores: cuando los nuevos conocimientos originan un conflicto con los
esquemas cognitivos previos, se hace necesaria una reestructuración conciliadora que lleva
a un nuevo equilibrio con nuevos esquemas más flexibles y complejo.
• Control de la actividad: el alumno se siente protagonista, controla la actividad, es
consciente de su estilo de aprendizaje y de sus procesos de aprendizaje, construye sus
estrategias y recursos...
• Colaborativas. Investigaciones y otras actividades en grupo (con aceptación de
responsabilidades, discusión en pequeño grupo, negociación...) que permitan explorar
nuevos conocimientos, estimulen el desarrollo del pensamiento de orden superior, la
aplicación y reflexión del propio conocimiento, compartir el conocimiento con los demás
considerar la diversidad como un valor... Los estudiantes aprenden mejor cuando deben
tomar decisiones sobre su experiencia educativa en el contexto de una secuencia de
aprendizaje organizada y en situaciones que exijan la colaboración para alcanzar un objetivo
común.

Factores que intervienen en el estudio y en el rendimiento escolar.

• Internos: inteligencia, habilidades, aptitudes, factores afectivos y motivacionales,


circunstancias energéticas...
• externos: ambientales, sociales...
• Lugar de estudio. Será un lugar tranquilo y acogedor (sin TV ni ruidos), que ayude
a concentrarse y a permanecer trabajando el tiempo necesario.
• Mobiliario. La mesa será amplia (para que quepa todo lo necesario, con cajones para
guardar lápices, papeles y otros utensilios). La silla será cómoda, con el respaldo recto. Un
sofá o una silla excesivamente cómoda puede disminuir la concentración y también inducir
malas posturas que generen problemas en la columna vertebral. Conviene disponer
también de algunos estantes para guardar libros.
• Postura corporal. Conviene mantener una posición erguida con la cabeza un poco
inclinada. La distancia al papel o la pantalla debe ser como mínimo de unos 30 cm.
• Distracciones (televisión, radio...). Deben evitarse, ya que disminuyen la concentración.
• Música. A algunas personas les agrada estudiar con una música suave de fondo (sin
canciones, que distraen), pero en general cuando se realizan trabajos que requieren
una
gran concentración conviene estar en silencio.
• Iluminación. La mesa se colocará lo más cerca posible de la ventana, de manera que la
iluminación llegue por la izquierda (si escribes con la derecha). Es preferible la luz natural a
la artificial, que consistirá en una iluminación general de la sala y una lámpara de mesa.
• Ventilación y temperatura. La temperatura ideal es de unos 20º, pero hay que ventilar con
frecuencia la habitación (basta con unos minutos) ya que un aire pobre en oxígeno
produce dolor de cabeza y somnolencia.
Conviene evitar las estufas de butano, ya que consumen mucho oxígeno y pueden
producir dolor de cabeza.
• Alimentación y descanso. Las comidas excesivas y el alcohol producen somnolencia y
reducen la concentración. Conviene dormir unas 7 u 8 horas. La práctica de algún deporte
o de ejercicios de relajación, tendrá efectos positivos.
• Horario para el estudio. Conviene estudiar siempre en el mismo horario. Las horas de
la mañana suelen ser mejores. En cualquier caso conviene hacer descansos, y moverse
un poco por la casa.
• Preparación del trabajo. Conviene preparar previamente lo que se vaya a necesitar (libros,
bolígrafos, diccionarios...) sobre la mesa, ya que las interrupciones disminuyen la
concentración.
• Persona/s con las que se estudia

3. Medición del aprendizaje.

• La medición «es la expresión objetiva y cuantitativa de un rasgo y sólo se transforma en


elemento en cuanto se la relaciona con otras mediciones del sujeto y se la valora como una
totalidad».
• La evaluación es el proceso mediante el cual se emite una serie de juicios sobre la base de
cierta información recibida; la medición es el proceso que proporciona tal información y
podríamos localizarla en un lugar subordinado y como sirviendo a los propósitos de la
evaluación.

Es bastante fácil establecer un criterio de aprendizaje en el caso de los experimentos de


condicionamiento, pues simplemente se cuantifica, por ejemplo, cuántas veces se cierra el
párpado o la frecuencia con que se oprima una palanca. Inclusive en el caso del aprendizaje verbal,
es fácil establecer un criterio de aprendizaje si la tarea es algo específica, como dominar la
pronunciación de una lista de palabras: uno cuenta simplemente el número de palabras
pronunciadas correctamente antes y después de la práctica. Sin embargo, es mucho más difícil
encontrar un criterio confiable, y mesurable cuando lo que se desea es descubrir, si, a
consecuencia de algunas experiencias del salón de clases, los alumnos han aprendido a actuar con
más sentido del deber, a mostrarse más dispuestos a ayudas o a pensar con mayor espíritu crítico.

Por lo anterior, se han establecido 7 criterios de aprendizaje, cuyo fin es detectar qué tan bien se
ha adquirido ese aprendizaje:

1. Precisión de la respuesta: Es cuando las respuestas ante una tarea pueden calificarse de
correctas o incorrectas. Luego puede llevarse un registro de errores y de aciertos en cada
ensayo. En la mayoría de los aprendizajes, en los primeros momentos se cometen
muchos errores y se efectúan muchos movimientos innecesarios, pero a medida que se
va efectuando la práctica, los errores tienden a eliminarse o reducirse. El aumento de la
precisión se considera como indicio de que el aprendizaje se está efectuando.
2. Velocidad de respuesta: Esto sucede a medida que se van eliminando los errores y los
movimientos innecesarios, va disminuyendo el tiempo que se necesita para producir las
respuestas correctas. La velocidad de la respuesta, tomada como criterio de aprendizaje,
se puede medir anotando la disminución de la cantidad de tiempo que se necesita para
ejecutar una respuesta o bien registrando el aumento en el número de respuestas
producidas en una determinada cantidad de tiempo.
3. Fuerza de la respuesta: Esta se utiliza normalmente para el condicionamiento clásico, en
donde se lleva a cabo una medición cuantitativa de alguna actividad fisiológica, como la del
número de gotas de saliva o la de la amplitud de la respuesta galvánica de la piel, que se
produce como respuesta al estímulo condicionado. A medida que avanza el
condicionamiento, aumenta la fuerza medida de la respuesta.
4. Probabilidad de respuesta: A medida que prosigue el aprendizaje, aumenta la probabilidad
de que el que está aprendiendo produzca la respuesta correcta en vez de una respuesta
que no esté relacionada con ella. Este criterio es difícil de medir cuando se trata de un solo
sujeto, pero cuando se emplea un grupo de personas, la probabilidad de la respuesta
puede medirse de acuerdo con el porcentaje de individuos del grupo que producen una
respuesta adecuada en CAD ensayo sucesivo.
5. Esfuerzo empleado en la respuesta: Cuando se comienza a aprender una destreza
compleja, a menudo se siente de forma consciente cada detalle de la acción que se tiene
que aprender y la persona se da cuenta de que está haciendo un gran esfuerzo. A medida
que el aprendizaje ese va efectuando, se percata menos de los detalles y se siento que la
tarea le cuesta menos trabajo. Este criterio de esfuerzo resulta subjetivo, puesto que es
difícil captar el esfuerzo realizado por la persona, aunque algunas veces se realiza a través
de medir la cantidad de bióxido de carbono que se exhala.
6. Resistencia a la extinción: Esto es que cuanto mejor establecida queda una respuesta
aprendida tanto más resistente será a que se la pueda extinguir.
7. Resistencia a la interferencia: Cuanto mejor se ha aprendido una respuesta, tanto
menos se verá afectada cuando tenga que aprenderse una respuesta que entra en
conflicto con ella. Por ejemplo, la suma con la resta, la multiplicación con la división.
Estos criterios de medición resultan útiles para identificar la fijación del aprendizaje y
fijarlo más, estimular uno nuevo, y extinguirlo.

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