Orientacion Preguntas
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“El gran movimiento que tiene por fin la organización científica del trabajo, la
psicotécnica con sus métodos científicos, cobra cada vez más importancia porque ofrece
procedimientos tendentes a determinar para cada persona el trabajo más adecuado a sus
aptitudes naturales, sean físicas, manuales, técnicas o intelectuales” (Fingermann, 1968:
63). Por tanto, es de importancia enseñar a los jóvenes ya desde la pre promoción a
escoger la carrera que más les llame la atención así para cuando ya salgan del colegio
entonces ya sepan pensado que poder estudiar así no tienen tiempo muerto ya que
después es difícil de recuperarlo.
Teoría Analítica Factorial de los Rasgos de Raymond Cattell. Según Cattell (1979)
citado por Cloninger (2003:234), un rasgo es “lo que define lo que hará una persona
cuando se enfrente con una situación determinada”. Para este autor, los rasgos se
clasifican de la siguiente forma: en rasgos comunes, que son los que se comparten en
determinada medida; por ejemplo, tenemos cierto grado de inteligencia o de
extroversión. En cambio los rasgos únicos son los que nos distinguen como individuos;
ejemplo de ello el gusto por la política o el béisbol. Por otra parte, tenemos los rasgos de
capacidad que determinan la eficiencia con la cual nos esforzamos para alcanzar una
meta. Contrario a esto aparecen los rasgos de temperamentos mediante nuestras
emociones y sentimientos, que contribuyen a determinar cómo reaccionaremos frente a
las personas y situaciones del entorno.
Cabe resaltar que los rasgos dinámicos son los que dan origen a las motivaciones e
impulsan nuestro comportamiento. Por otro lado los rasgos superficiales tienden a ser
inestables y transitorios en diversas situaciones y están integrados por varios rasgos
fuentes, siendo estos elementos individuales, estables y permanentes de la conducta.
También los rasgos fuentes se clasifican en rasgos de constitución, que son originados
de las condiciones biológicas pero no siempre son innatos y los moldeados por el
entorno; éstos tratan de características y conductas aprendidas que imponen un patrón a
la personalidad influenciado por el ambiente social y físico. En lo que se refiere a la
personalidad, la contribución más importante de Cattell fue su representación
sistemática de la misma. La descripción requiere medición, por lo que desarrolló
muchos test de personalidad para evaluar las diferencias de la población en su conjunto.
Siendo su test mejor conocido como el Cuestionario de 16 Factores de Personalidad
(16PF). Cada factor es identificado con una letra que indica el orden en que emergió del
análisis factorial. En el siguiente cuadro se resumen los 16 factores de la personalidad
que Cattell retomó en su cuestionario,
Uno de los exponentes de esta teoría es Ginzberg, quien defiende que los intereses
cambian y evolucionan con la edad, por lo cual las conductas de elección van
cambiando y de esta manera van madurando a medida que el individuo crece (Crites,
1974).
En esta teoría ginzberg plantea que las personas somo seres cambiantes a la hora que
elegimos una vocación profesional es así pues que refiere que las conductas de la
elección de una vocación maduran a medida que el individuo crece o se desarrollas, pen
este sentido podemos mencionar el siguiente ejemplo cuando somos niños tenemos una
idea de lo que queremos ser cuando seamos grandes ya sea que nos identificamos, y
queremos llegar a ser como nuestro super héroe, o algún personaje, pues en la
adolescencia vamos cambiando estas ideas por algo mas realista, o algo que nos gusta
hacer, ya en la madurez es cuando somos conscientes de lo que queremos y nos
orientamos a cumplir esa vocación que creemos tener, así cumpliéndose la teoría de
Ginzberg.
Así las teorías actuales del desarrollo vocacional postulan que las conductas de la
elección maduran a medida que el individuo crece. Este relaciona el yo en
funcionamiento con el desarrollo del proceso de elección, identificando algunas de las
tareas que enfrenta el adolescente al decidir una vocación, especificando las presiones
que dificultan el cumplimiento de estas tareas, y describiendo los apoyos disponibles
para soportar las presiones. Así también, postergando la necesidad de gratificaciones
que tiene presente, entre otras tareas.
Otro de los exponentes de este enfoque es Super, el cual se basó tanto en los principios
de la psicología diferencial como en la fenomenología para sustentar su teoría del
proceso de elección. Super introdujo el concepto de madurez vocacional con el fin de
comprender como va evolucionando el grado de desarrollo individual desde las
primeras elecciones de la infancia hasta las decisiones tomadas en la edad avanzada
(Crites, 1974).
Super (1953) afirma que para poder ayudar a una persona en el momento de su elección
vocacional, es necesario conocer su ciclo vital. Desde su infancia cada sujeto comienza
un período de auto diferenciación progresiva, de lo cual se originará la formulación de
su propio autoconcepto. En la adolescencia el autoconcepto se va concretando, por eso
el joven se va inclinando más hacia unas actividades que a otras; cuando llega el
momento de la elección, el joven escogerá aquella carrera u ocupación que le permita
explotar sus potencialidades y hacer realidad lo que piensa de sí mismo. A todo este
proceso, Súper lo llama Proceso del Desarrollo Vocacional o Desarrollo del Concepto
de sí mismo.
La segunda etapa planteada por Super (1953) es la Exploración, que va desde los 15
a los 24 años y dentro de la cual ocurre el momento de la elección vocacional. Esta
etapa se caracteriza por una profunda introspección, la confirmación y confrontación de
lo descubierto en la etapa anterior con la realidad y la definición de una elección de
carrera. A su vez se subdivide en tres períodos que son:
a) Tentativo: Comprende de los 15 a los 17 años. Podría decirse que este es un período
de integración de los aspectos antes descubiertos como las habilidades, ocupacionales,
valores, intereses. Esta integración progresiva en confrontación con la realidad va a
generar una conducta nueva, depurada de lo que pensaba que eran sus capacidades o
habilidades y ahora no lo son. La reflexión, en esta fase, constituye el elemento clave
que da origen a un autoconcepto más real. El profesor Aurelio Busot (1975) plantea en
cuanto a esto: “El desarrollo vocacional consiste esencialmente en dos procesos: en
elaborar una imagen del tipo de persona que el individuo piensa que es y en tratar de
hacer ese concepto una realidad”.
Para que sean reales las percepciones que el joven tiene acerca de sí mismo, es
necesario que sean confirmadas o puestas a pruebas mediante la ejecución breve de una
ocupación u oficio de manera imaginaria o real, buscando así una experiencia realizante,
indicadora de confirmación del autoconcepto. El período tentativo culmina pues, con la
escogencia primera, de dos o más carreras u ocupaciones que se irán reafirmando en las
etapas posteriores.
Por último, tenemos la cuarta etapa de Declinación que comienza a partir de los 65
años, aquí las condiciones físicas e intelectuales empiezan a decaer en la persona.
Surgen nuevos roles, muchos se jubilan y se dedican a otras cosas y hay una vuelta a la
familia y al hogar. Para muchos esta etapa suele ser dura porque no aceptan el desarrollo
natural de su existencia.