Potestades Administrativas
Potestades Administrativas
Potestades Administrativas
TEMA:
POTESTADES ADMINISTRATIVAS
CATEDRA:
DERECHO ADMINISTRATIVO
CATEDRATICA
LICDA. ANGELICA MARIA SOSA
CICLO:
II-2021
ESTUDIANTE:
SARA STEPHANY GRANADOS GARCIA
OBJETIVO GENERAL
Describir de manera clara y precisa en qué consisten las Potestades Administrativas del
Estado, identificar su naturaleza jurídica y características, así como establecer su fundamento
en la legislación salvadoreña.
OBJETIVO ESPECIFICO
Dentro de la esfera del Derecho Público, el Derecho Administrativo es una de sus ramas que
supone un gran número de instituciones jurídicas que son necesarias de estudiar a fondo,
asuntos que la doctrina muchas veces ha traído a discusión y resulta interesante sacar
conclusiones al respecto de temas como el principio de legalidad, la actuación de la
Administración Pública que se basa en las potestades administrativas, temas que sin duda
hay que traer a colación.
En ese sentido, para mantener y profundizar la democracia, debe ponerse atención no solo a
las demandas de la población, convirtiéndolas en acciones y decisiones orientadas a
satisfacerlas, sino también al funcionamiento de las organizaciones que se encargan de
materializar e individualizar dichas demandas para satisfacerlas concreta y efectivamente, en
el que la legitimidad de acción de las instituciones del Estado pueda verse desde su actuación
dentro de las normas democrático-constitucionales hasta su capacidad de responder a las
demandas de la población dentro de su ámbito de actuación: seguridad, justicia, salud,
empleo, entre otras.
Por medio del principio de legalidad se atribuyen competencias y facultades dentro de las
cuales se enmarca la actuación de la Administración Pública. Para esa actuación la
Administración Pública tiene potestades que se encuentran previamente establecidas en la
ley y que habilitan al funcionario público para ejercer los actos tendientes a garantizar un
Estado que goce de seguridad jurídica y de igualdad de todos ante la Ley. Por lo que el
presente reporte académico se enfoca en determinar y hacer una valoración de las potestades
del Derecho Administrativo que sirven de instrumento para mejorar la efectividad en las
funciones administrativas del Estado hacia el cumplimiento de su finalidad constitucional,
apoyado en la doctrina, la jurisprudencia y en la legislación vigente.
EL DERECHO ADMINISTRATIVO
En el Derecho Administrativo se hace preciso más que en otras disciplinas analizar el sentido
de un buen número de conceptos tratados en el Derecho Civil, que forman parte realmente
de la teoría general del derecho o en su caso del sistema de fuentes. Por lo que
doctrinariamente se considera una rama del Derecho Público Interno que está compuesto por
normas jurídicas que regulan la actividad administrativa del Poder Ejecutivo y el Poder
Legislativo y de los entes públicos estatales y no estatales.
Sin embargo, atreverse a dar una definición acertada es arriesgado, en cuanto al enorme
cúmulo de conocimientos de diversos legisladores, doctrinarios y juristas, quienes lo han
definido de distintas formas. De tal manera que se presentan definiciones primarias por medio
de las cuales se plasma este importante concepto.
Citando al profesor español Santiago Muñoz Machado que señala: “Se ha dicho con alguna
frecuencia que es difícil encontrar una disciplina científica en la que, como en el Derecho
Administrativo, el tema del concepto se haya resistido más a una compresión pacífica por
parte de los autores” (Muñoz Machado, 1977)
Para autores como Gastón Jezé, Rogerd Bonard y León Duguit (franceses), hay coincidencias
en concebir el Derecho Administrativo como el conjunto de normas jurídicas que organizan
la prestación y el control de los servicios. (García Herreros, 1994).
Los autores mexicanos Gabino Fraga y Andrés Serra Rojas (Martínez, 1997), desarrollan
conceptos del Derecho Administrativo, que es necesario resaltar varios de sus postulados:
Según Fraga, Derecho Administrativo es: “la rama del Derecho Público, que regula la
actividad del Estado que se realiza en forma de función administrativa”. (Fraga, 1969)
El profesor Andrés Serra Rojas, proporciona una definición de carácter formal del Derecho
Administrativo: “El Derecho Administrativo, es una rama del derecho interno que determina
la organización y funcionamiento de la administración pública, tanto centralizada como
paraestatal” (Rojas, 1983)
Autores colombianos como Gabriel Rojas Arbeláez Y Orlando García Herreros, también nos
brindan un concepto de Derecho Administrativo, así tenemos que según Rojas Arbeláez, el
Derecho Administrativo: “es la rama del Derecho Interno que estudia la organización y la
actividad de la administración pública sub ratione legis (bajo la razón de la ley)” (Arbeláez,
2001), mientras que García Herreros dice que “el estudio y la estructura de la actividad de la
administración pública forma parte de la temática del Derecho Administrativo; como que él
tiene entre su objeto el régimen jurídico de esa administración y de la función administrativa
que ella cumple”. (García Herreros, 1994)
En este mismo orden de ideas y después del análisis de los conceptos elaborados por diversos
autores podemos definir al Derecho Administrativo como: un conjunto de normas jurídicas
y principios de Derecho Público Interno, que regula la organización y actividad de la
administración pública, las relaciones que se dan entre la administración y los particulares,
entre los órganos y su control, siendo su objeto o finalidad último el buen desarrollo de dichas
funciones, satisfaciendo de esta manera intereses que benefician a la colectividad y no a
algunos pocos particulares o al propio órgano ejecutivo; compilando todas las normas
jurídicas relacionadas con aquellas instituciones del Estado que administran bienes, fondos
y activos públicos, ya sean dependientes del Órgano Ejecutivo o de las instituciones oficiales
autónomas.
Es así, como la legislación concede a la administración poderes de actuar en cuanto ente tutor
o protector de intereses generales que benefician a todos. Sus potestades son vicarias, o como
sostiene García de Enterría, constituyen una potestad función; es decir, “deben ser ejercitadas
en interés ajeno al propio y egoísta al titular, en función del interés público…”
Como se ha establecido anteriormente uno de los fines esenciales a los que se dirige el
Derecho Administrativo, es tutelar los derechos e intereses individuales de los ciudadanos;
es su formación y evolución lo que ha evitado las transgresiones ilícitas que los poderes
públicos podían mantener frente a esos ciudadanos; así, contra la actuación propia del poder
real se reconocen dos baluartes: “el respeto al principio de legalidad” y “el respeto a los
derechos e intereses legítimos de los ciudadanos”.
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
El término “potestad” deriva del latín “potestas”, “potestatis”, cuya raíz es “pot” y significa
poder, poderío, potencia, facultad, soberanía, potestad.
Las potestades administrativas han sido concebidas por la doctrina, en sus inicios como
derechos subjetivos de las administraciones públicas. Concepción que en consecuencia,
otorgaba a la potestad un sentido patrimonial por el que las administraciones públicas podrían
disponer de ellas con la misma libertad que los particulares usan de sus derechos.
Las potestades administrativas se definen como: Poderes que la ley confiere directamente a
las administraciones públicas y que las facultan para realizar fines de interés general o
público. Estos poderes que les son otorgados las sitúan en una posición de supremacía y de
prerrogativa, que además, las faculta para constituir, modificar o extinguir situaciones
jurídicas y de que son titulares activos los administrados; imponiéndoles obligaciones y
situaciones jurídicas, de forma unilateral e incluso sin contar con su voluntad o
consentimiento, aunque esté sujeto al ordenamiento jurídico y ejecutivo.
Las potestades de la administración se caracterizan por ejercerse en interés de otro, esto es,
no de quien lo ejerce sino del interés público o general.
a) Se trata de poderes regulados por la ley y por ello no cabe olvidar que las
potestades administrativas están sujetas al principio de legalidad propio de
nuestro Estado de Derecho;
b) Estas facultades otorgadas a las administraciones públicas sólo pueden ser
ejercidas para la persecución del interés público y en ningún caso el interés propio
o privativo de la propia administración;
c) Son reconocidas directamente por el ordenamiento jurídico. Son las normas las
que dicen lo que la administración puede y debe hacer en cada caso;
d) Son unilaterales, la administración las ejerce sin necesidad de que el destinatario
de su actuación este de acuerdo con ello;
e) Pueden ser ejercidas indefinidamente mientras que su reconocimiento no
desaparezca del ordenamiento jurídico;
f) Se encuentran en una situación de sujeción general;
g) De su ejercicio resultan actos administrativos concretos, que pueden dar lugar a
una mejora, empeoramiento o serles indiferentes a los particulares;
h) El ejercicio de las potestades administrativas está sujeto a control judicial,
pudiendo ser impugnados sus actos de aplicación ante los tribunales de justicia;
i) Es un poder otorgado por el ordenamiento jurídico, pues es la norma jurídica la
que atribuye limitada y concretamente una potestad;
j) El poder que implica la potestad está ligado a un fin. Ello significa por una parte
que las potestades están asociadas a fin definido por el legislador y por otra parte,
que las potestades se otorgan para cumplir un fin ajeno al interés del titular;
k) Los ciudadanos están obligados a soportar los efectos de la potestad en su esfera
jurídica. Como contrapartida a esta sujeción, para el ciudadano las potestades son
limitadas, deben respetar sus derechos y su ejercicio es susceptible de
impugnación judicial, y
l) El ejercicio de toda potestad debe estar respaldado por la verificación del supuesto
de hecho de la norma que se aplica.
A. Según su contenido
1) Potestad Reglamentaria: Es la prerrogativa por la que las administraciones públicas
pueden crear normas con rango reglamentario; es decir, normas subordinadas a las
leyes, ya sean reglamentos o decretos que regulen el ejercicio de sus propias
atribuciones.
Los reglamentos que dicta la administración pública, tienen todos los caracteres
formales de una ley: generalidad, impersonalidad y abstracción, pero difieren de las
leyes en la escala jerárquica, ya que se encuentran por debajo de ellas; los reglamentos
deben ser constitucionales y legales, deben limitarse a las disposiciones de la ley y
aplicarlas.
2) Potestad de Planificación: Se puede definir como una de las facultades de actuación
o prerrogativas que el ordenamiento jurídico atribuye a las administraciones públicas,
revistiéndolas de un estatus especial derivado de su misión de servicio a la protección,
garantía y realización del interés general.
3) Potestad Organizatoria: Es el conjunto de facultades que la administración pública
ostenta para configurar su estructura, es la capacidad de decidir y de ordenar; se
considera inherente a quienes ejercen la función de dirección.
Es, en consecuencia, una parte de la función directiva y en muchos casos, una de las
funciones más directamente vinculadas a la responsabilidad por la gestión que
considera que el acierto en las decisiones de organización es uno de los elementos
centrales para evaluar el éxito de las políticas de gestión.
4) Potestad Tributaria: Se define como la facultad que el ordenamiento jurídico le
reconoce al Estado para imponer, modificar o suprimir en virtud de una ley,
obligaciones tributarias.
5) Potestad Sancionadora: Es aquella facultad de la administración pública de imponer
sanciones a través de un procedimiento administrativo.
Entendida la sanción administrativa como aquel mal infringido a un administrado
como consecuencia de una conducta ilícita, con finalidad represora, consistiendo la
sanción en la privación de un bien o derecho, o la imposición de un deber, al estar
vedada para la administración pública las sanciones consistentes en privación de
libertad.
6) Potestad Expropiatoria: Es un procedimiento mediante la cual los poderes públicos
competentes despojan de sus bienes y derechos o intereses de contenido patrimonial,
total o parcialmente, temporal o definitivamente, a sus titulares legítimos.
Su característica principal es que no hay en ella acuerdo de voluntades, sino que su
mismo fundamento le otorga la suficiente eficacia jurídica para que, cumplido el
procedimiento legalmente previsto y el pago de una justa indemnización, produzca el
efecto aleatorio en el patrimonio de los particulares.
7) Potestad de Ejecución Forzosa: Es la capacidad que tiene la dministración pública
para llevar a efecto sus propios actos, siendo evidentemente requisito previo necesario
que se haya dictado el acto administrativo que sirve de título habilitador.
Así, a diferencia de un particular, el cual tendría que acudir, por ejemplo, a los
tribunales de justicia para reclamar el pago de una cantidad que se le debe, la
administración, si existe el previo acto que le reconoce el derecho a cobrar una
cantidad podrá, sin necesidad de acudir a los tribunales de justicia, actuar
directamente sobre el patrimonio del deudor, en virtud de esta Potestad de Ejecución
Forzosa.
8) Potestad de Coacción Administrativa: Es aquella que le permite definir y
particularizar los Derechos en aplicación de la ley e incidir en la esfera jurídica de los
particulares.
Esta potestad supone que la administración goza del privilegio del auto tutela
administrativa, también conocida como ejecutividad o ejecutoriedad de los actos
administrativos. Esta auto-tutela expresa la posición de la administración respecto de
los tribunales de justicia, lo que significa que la administración está capacitada como
sujeto de Derecho para tutelar por sí misma sus actos sin necesidad de recabar tutela
judicial.
9) Potestad de Investigación: Deslinde y recuperación de oficio de sus bienes, atribuye
a las administraciones locales una potestad administrativa específica a fin de
investigar para efectos de sus bienes: la denominada recuperación de oficio, recuperar
por sí mismas su posesión en cualquier momento cuando se trate de los bienes de
dominio público.
En El Salvador esta potestad se ejerce como un mecanismo de control por medio de
la fiscalización que realiza la corte de Cuentas de la República de acuerdo a lo
establecido en el artículo 195 de la Cn., siendo este un sistema de Fiscalización
fundamentado en el interés supremo del Estado, estableciendo un régimen de
intervención en las cuentas de los Administradores Públicos.
10) Potestad de Revisión de Oficio de los Actos Administrativos: Las administraciones
pueden revisar los actos administrativos que dicten y declararlos nulos o lesivos
siempre que afecten el interés general.
POTESTAD REGLAMENTARIA
Debe hacerse notar también que la Constitución, al emplear el término ley, siempre lo hace
en el sentido formal de la palabra; es decir, como acto emanado de la Asamblea Legislativa.
Cuando el texto constitucional quiere referirse a normas jurídicas de carácter general que no
son emitidas por la Asamblea Legislativa, usa términos que las diferencian claramente de la
ley en sentido formal; como por ejemplo los tratados.
Es evidente que la norma primaria reserva el término Ley para el acto formalmente legislativo
y que usa otros términos para designar a aquellas leyes en sentido material que no emanan
de la Asamblea Legislativa.
El artículo 204 ordinal 5° de la Constitución: La autonomía del Municipio comprende,
decretar las ordenanzas y reglamentos locales. Los municipios serán autónomos en lo
económico, en lo técnico y en lo administrativo y se regirán por un Código Municipal
que sentará los principios generales para su organización, funcionamiento y ejercicio de
sus facultades autónomas. Los municipios estarán obligados a colaborar con otras
instituciones públicas en los planes de desarrollo nacional o regional.
Por otra parte el Código Municipal regula la Potestad Reglamentaria en los siguientes
artículos:
Artículo 32: Las ordenanzas son normas de aplicación general dentro del municipio sobre
asuntos de interés local. Entrarán en vigencia ocho días después de su publicación en el
Diario Oficial.
Artículo 33: Los reglamentos constituyen normas, disposiciones y mandatos sobre el
régimen interno municipal y de prestación de servicios. Entrarán en vigencia ocho días
después de ser decretados.
Artículo 35: Las Ordenanzas, Reglamentos y Acuerdos son de obligatorio cumplimiento
por parte de los particulares y de las autoridades nacionales, departamentales y
municipales. Las autoridades nacionales están obligadas a colaborar para que las
decisiones municipales tengan el debido cumplimiento.
POTESTAD TRIBUTARIA
Artículo 1 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta: La obtención de rentas por los sujetos
pasivos en el ejercicio o periodo de imposición de que se trate, genera la obligación de
pago del impuesto establecido en esta Ley.
Artículo 2 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta: Se entiende por renta obtenida, todos
los productos o utilidades percibidos o devengados por los sujetos pasivos, ya sea en
efectivo o en especie y provenientes de cualquier clase de fuente, tales como la del
trabajo, ya sean salarios, sueldos, honorarios, comisiones y toda clase de remuneraciones
o compensaciones por servicios personales.
POTESTAD SANCIONADORA
Asimismo, los siguientes artículos y leyes hacen referencia al principio de legalidad: Artículo
86 inciso 3 de la Constitución: Los Funcionarios del Gobierno son delegados del pueblo y no
tienen más facultades que las que expresamente les da la Ley.
a) Artículo 63: Serán sancionados con amonestación verbal privada los funcionarios o
empleados que cometan faltas leves determinadas en el respectivo reglamento interno y que
no impliquen incumplimiento de las obligaciones expresadas en el artículo 60: excepto el
incumplimiento ocasional de las comprendidas en el ordinal 2° del citado artículo, que se
sancionarán de acuerdo a este inciso. En caso de reincidencia, dentro del plazo de dos meses
siguientes a la fecha de comisión de la primera falta, la amonestación se hará por escrito.
CONCLUSION
Las administraciones públicas son organizaciones serviciales, que deben atender de manera
efectiva la satisfacción de las necesidades generales y del interés público, por lo que no deben
convertirse en reductos de una inadecuada gestión o de un desempeño irregular que les haga
quedar en deuda con las expectativas de la población, en donde la falta de transparencia y la
corrupción den como resultado la consolidación de élites y burocracias políticas y
económicas, erosión en la credibilidad y legitimidad de los gobiernos, convirtiéndose de esta
forma en las causas del fracaso de la administración pública, donde la falta de
profesionalismo en el cuerpo de funcionarios públicos, normativas vagas, complejas o que
se prestan a confusión, manejo inadecuado de las finanzas del gobierno, mala distribución de
las tareas entre los niveles de gobierno.
Las potestades administrativas pueden definirse como las prerrogativas que corresponden a
la Administración Pública para el cumplimiento de sus fines, y que le permiten ejercer
sus funciones desde una posición de preeminencia jurídica que se concreta en la sujeción,
general o especial, de los administrados a los actos que la Administración dicta en ejercicio
de estas potestades. La potestad administrativa es, en esencia, la manifestación en un
ámbito específico de relaciones jurídicas del poder público genérico del que está
investida la Administración, y constituye un elemento definitorio básico del estatuto de la
Administración en cuanto sujeto del Derecho administrativo. En definitiva, se trata de títulos
de intervención que deben desarrollarse o ejecutarse para lograr las finalidades especialmente
previstas por el ordenamiento al establecerlos y caso de no aplicarse de este modo los
actos y disposiciones a través de los cuales se canalizan serán objeto de un vicio de
desviación de poder.
BIBLIOGRAFÍA
Carmona, F. R. (2008). Temas de Derecho Administrativo I. San Salvador: Pleno del Consejo
Nacional de la Judicatura de El Salvador.
García Herreros, O. (1994). Lecciones del Derecho Administrativo. Bogotá: Universidad Sergio
Arboleda.