El Estado
El Estado
El Estado
Luego de haber visto y discutido qué es la política, podemos abordar un poco más en
profundidad qué es el Estado. Como en el caso de la política, aquí tampoco hay una
definición única y cada escuela tiene una definición propia de lo que es.
Comencemos analizando una definición particular de Estado: “El Estado es la comunidad
de hombres sobre un territorio propio y organizados en un poder superior de acción y
coerción” (Raymond Carré de Malberg).
Detengámonos en algunas palabras de esta definición. Aquí vemos que aparecen diversas
ideas: la de “comunidad”, la de “territorio”, la de “organización en una potestad superior”
y las de “acción y coerción”. Nosotros, a la idea de Estado, vamos a agregarle un elemento
más: el conjunto constituido por las “normas” o “leyes”.
Podemos ver entonces que la política y el Estado tienen algunos elementos en común.
Tanto la política como el Estado refieren a una comunidad e incluyen la coerción como
herramienta. A su vez, las normas o leyes (elementos que agregamos nosotros) es, para
algunas visiones de la política, una expresión del consenso, lo cual también fue
mencionado como otro de los componentes de la política. Aparecen, así, en la definición
de Estado, casi todos los elementos que conforman la política.
¿Qué diferencia entonces a la idea de Estado de la de la Política? Para empezar, una
distinción básica es que la política es una idea, y el Estado, una institución. Si la política
es una forma de ver las cosas, el Estado es una de las instituciones específicas por medio
de la cuales las ideas políticas se llevan a la práctica. La política tiene pocas formas de
transformarse en realidad si no es a través del Estado, y el Estado es una forma histórica
concreta es que esas ideas se organizan para hacerse efectivas en un territorio determinado
y sobre una población específica.
La política, como idea, puede no referir a un territorio determinado (ciudad, región,
nación) e, incluso, puede no referir tampoco a un grupo específico de personas (una idea
política puede ser universal, es decir, referirse al hombre en cualquier tiempo y espacio).
El Estado es algo más preciso que eso. Diremos entonces que:
El Estado es una asociación de tipo institucional con un poder de dominación originario
que sobre un territorio y población determinada ejerce con éxito el monopolio de la
coacción, es decir, de la fuerza legítima, e incluye, generalmente, un conjunto de normas
que regulan su actividad1 y es reconocido por otros Estado del mundo.
Max Weber agrega que el Estado moderno está sustentado en un aparato burocrático
(administrativo), nexo entre las decisiones políticas y su efectivización.
1
Decimos que la actividad del Estado está regulada “generalmente” por normas, porque esto no ocurre en
todos los casos. Por ejemplo, en los Estados autoritarios, el grupo que gobierna suele llegar al poder por la
fuerza y no por las normas, y suspender derechos importantes, como la libertad y los derechos políticos.
“La estructura del Estado tiene elementos esenciales y elementos modales. Los elementos
esenciales determinan la existencia del Estado, los elementos modales condicionan o
caracterizan esa existencia. En conjunto, constituyen el Estado, en cuanto forma de
organización política moderna.
Los elementos esenciales de la estructura son el territorio, la población, el Poder y el
derecho. Los elementos modales son la soberanía y el imperio de la ley. Todos estos
elementos constituyen un todo articulado que solo por abstracción pueden fragmentarse,
dividirse o descomponerse en partes. Cada elemento se encuentra relacionado con todos
los demás. De ahí que solo pueda ser aislado mediante un proceso de abstracción, pero
comprendiéndolo en su conexión de sentido dentro del todo de la organización estatal.
[…]
Los elementos esenciales son constitutivos del Estado. No hay Estado sin territorio,
población, Poder y Derecho. Faltando uno de estos cuatro elementos no existe forma
política a la que se pueda considerar como Estado. Los elementos modales son atributos
adscriptos a algunos de los elementos constitutivos y caracterizan a la organización
política. Se ahí que su función sea condicionante de la forma política. La soberanía
aparece como cualidad del Poder. El imperio de la ley o dominación legal como cualidad
del ordenamiento jurídico. Influyen en el todo de la organización proporcionando la
“modalidad”, cualidad o característica que singulariza al Estado, como forma moderna de
organización política.
Las divergencias conceptuales que se presentan en la Teoría del Estado, derivadas de la
multiplicidad de posiciones metodológicas, se manifiesta respecto de los elementos del
Estado. En general los autores coinciden en la existencia de tres elementos,
tradicionalmente considerados como ley histórica de las formas políticas, en virtud de la
regularidad o constancia de su presencia a través de las formaciones históricas. Esos tres
elementos serían, respectivamente el territorio, la población y el Poder. No incluyen el
Derecho, que suponen mero producto del Poder […]
Sin el Derecho como elemento esencial de la organización política, esta carece de
significación y sentido. Todas las relaciones políticas se resuelven en definitiva en
relaciones jurídicas. No solo la unidad estatal proviene del Derecho, también la
personalidad, las limitaciones del Poder y el carácter del Estado moderno. El territorio, la
población y el Poder son elementos de hechos, el elemento jurídico es el que determina
su esencia. El Derecho es una de las condiciones determinantes, uno de os elementos
constitutivos del Estado actual, no pudiendo concebirse al Estado son el Derecho.” […]
Fayt, Carlos, S, Derecho Político, Tomo 1. Ed, Depalma 10° edición. Bs. As. 1998. Cap. 11: “Elementos
del Estado”, pp. 195 y 196.
E C P L C DEL E D :
1 ELE EN E ENC LE : son constitutivos del Estado determinan su
e istencia :
erritorio
Po lación
C Poder
D Derecho Diferencia entre ayt y idart
Campos es respecto a
cual es el elemento
erritorio del Estado
Po lación D
C Poder C P
D o ierno
Elementos esenciales:
El territorio es la base física sobre la que el Estado ejerce soberanía, es decir, que es la
autoridad suprema y no existe ningún poder que se encuentre por encima de él.
El territorio de un Estado, desde el punto de vista jurídico, es el ámbito dentro del cual
aquel ejerce una competencia que es general y exclusiva. Es general puesto que un Estado
intenta satisfacer todas las necesidades de su población -vocación de totalidad-. Es
exclusiva porque excluye la competencia de todo otro Estado en su territorio.
La población de un Estado se compone de nacionales y de extranjeros que habitan n forma
permanente en su territorio.
El Poder, referido al poder “político” del Estado, es la capacidad o potencia para
desarrollar la actividad tendiente a cumplir el fin del Estado: bien común público. Este
punto se desarrollará en el texto “Justificaciones históricas del poder. Evolución de las
ideas políticas”.
El cuarto elemento, el Derecho para Fayt, es un conjunto de reglas de conducta que
establecen un orden social justo y deseable.
La sociedad se da por las interacciones humanas, manifestándose en ellas un conjunto de
fuerzas, muchas veces en colisión, creándose de este modo conflictos interpersonales que
se traducen en la ruptura del orden social.
El Derecho ordena estas fuerzas, resolviendo los conflictos existentes entre ellas, gracias
al poder coactivo del Estado. De esta manera, el Derecho obtiene su objetivo de
ordenamiento de las conductas, sobre la base de la coercitividad que es la amenaza de una
sanción por los órganos del Estado.
De tal manera, las reglas de Derecho se trasuntan en normas imperativas con amenaza de
sanción:
Dada una circunstancia social, debe ser determinada conducta;
Si tal conducta no es cumplida, debe ser una sanción.
El cuarto elemento, el gobierno para Bidart Campos, es el grupo institucionalmente
diferenciado que posee el ejercicio del poder, declarando y sosteniendo el Derecho por la
obligatoriedad de sus decisiones apoyado en el monopolio de la fuerza física. Ningún otro
grupo puede poseer la facultad de obligar al todo estatal.
e trata de un conjunto de personas que ejercen el poder en calidad de “go ernantes”,
como “titulares del poder del Estado”, y que integran los órganos del mismo. La actividad
del gobierno se imputa al Estado, que es una persona jurídica representada por los órganos
del gobierno.
Elementos modales:
Para que el Estado tenga personalidad plena debe poseer soberanía, es decir, el ejercicio
exclusivo y excluyente, por el Estado, del poder político sobre su territorio y los
habitantes del mismo. Es excluyente porque ningún otro Estado puede poseerlo, en igual
o mayor medida que el propio Estado, sobre su territorio y población. Tal es el supuesto
de invasión por un Estado a otro. La soberanía en cuanto poder excluyente se pierde,
también, cuando un Estado se ve sometido en su integridad a otro u otros. Es en este
sentido que existen, como principios de Derecho Internacional, los de la libre
determinación de los pueblos (que procura que sean los habitantes de un Estado los que
determinen sus instituciones, autoridades y políticas nacionales) y de no intervención
(consistente en la prohibición de que un Estado tenga injerencia en las políticas nacionales
de otro) que impiden a un Estado o grupo de Estados impedir la libertad de la política
interna de otro.
El segundo de los elementos modales es el imperio de la ley, el cual será tratado más
adelante.
El E D tal cual se lo conoce
en la actualidad es un concepto que es
producto de una evolución histórica : es
fruto de un P CE
E N DE D C L
C EN E DE E N D : el t rmino Estado surge en la
Edad oderna, pero reci n en siglo se consolida la e presión para
designar la totalidad de la comunidad política. e confundió, al principio,
con go ierno y otros t rminos.
E N DE C ED D
E L C N D C EN E : P N , EE D N
L ENE DE L C ED D DEL E D
1 orda
E DN N EN C D C
Clan C E EL P DE D N C N
ri u DE DE L DE
ldea C ED D P
EL E D C L: P DE N P DE N N
5 Ciudad N P DE ND D L D ,
6 Ciudad Estado N L EN E N
Nación P DE N C N L D
8 Estado
P DE N C N L D :
dominación legal de go ernantes
PE DEL
so re go ernados emana de la DE EC fundado
en una Constitución
Constitución
El Estado como construcción sociohistórica:
Se puede hablar de formas estatales claramente diferenciadas, según la época histórica en
que se desarrollaron: el Estado antiguo, el Estado medieval y el Estado moderno.
El Estado antiguo, a su vez, tuvo distintas características, por lo que se habla de Estado
oriental (característico de los grandes reinos del antiguo Oriente, como Egipto, Babilonia,
Asiria, Persia, China y Japón), el Estado helénico (cuya forma de gobierno varió según la
época y la polis griega de la que se tratara), y el Estado romano (que también fue
transformando su gobierno entre monarquía, república e imperio).
A lo largo de los mil años que se extendió la Edad Media, también los Estados y sus
formas de gobierno se fueron transformando. Sin embargo, la característica sobresaliente
de esa época fue la debilidad del poder real, ya que el rey estaba limitado por el poderío
de los señores feudales y por la autoridad que tenía la Iglesia.
Hay autores que afirman que solo se puede hablar de Estado a partir de la Edad Moderna
(siglo XV), porque entonces comienza a adquirir las características que hoy le atribuimos.
El Estado moderno en Europa occidental comenzó cuando se consolidó la autoridad
central del rey en forma de monarquía absolutista. Una vez que venció a las fuerzas
militares de los señores feudales, el monarca recurrió a la ayuda de una estructura
burocrática para administrar el territorio unificado. Pero, debido a la lucha por los
derechos políticos de la pujante burguesía, que hizo radicar el concepto de derechos
individuales (civiles y políticos), de división de poderes, y de la función del Estado
limitada a la seguridad. Su rol en el aspecto económico es subsidiario: favorece la
producción, no la debe entorpecer ni limitar. Por un lado, el Estado debe controlar que no
se formen monopolios para que pueda haber competencia y el mercado se encuentre en
equilibrio; por otro, debe asegurar los derechos de propiedad de los empresarios (sin que
exista expropiación arbitraria de sus medios de producción) y de libertad de trabajo a los
trabajadores (que puedan trabajar en lo que quieran, que no se vean reducidos a la
esclavitud u otra forma de sometimiento), para poder cambiar de trabajo cuando quieran
o necesiten hacerlo
La proclamación de los derechos del hombre y del ciudadano no garantizaba la existencia
de la igualdad: la lucha por la mejora de las condiciones económicas, sociales y culturales
atravesó los siglos XIX y XX. El derecho a voto fue durante bastante tiempo restringido
(en algunos países latinoamericanos, recién en la segunda mitad del siglo XX se les
permitió votar a los analfabetos). Se puede hablar, entonces, de un Estado oligárquico, en
el cual las instituciones, las leyes y los gobiernos favorecen a quienes más poseen.
Cuando el sistema económico liberal falló con la gran crisis de 1929, muchos países
transformaron de raíz el Estado liberal, algunos dejando de lado la democracia para salvar
al capitalismo frente a la “amenaza” comunista, y otros dejando de lado el li eralismo
absoluto para salvar la democracia.
Es así que, en aras de la gran propiedad privada, en algunos países se impuso el Estado
totalitario, en el cual se ampliaron las funciones del Estado, que abarcaron por completo
no solo la vida política, sino también la individual y la social, de manera tal de tratar de
modelar a los individuos de acuerdo con la ideología dominante. Con un régimen de
partido único, todos los controles sociales e institucionales operan en manos del grupo
gobernante, que está al servicio de la ideología del régimen o de la voluntad del líder. El
t rmino “totalitarismo” fue acuñado por una sentencia pronunciada por enito ussolini:
“todo en el Estado”. ussolini pretendía unificar los criterios de toda la po lación, y
negaba los derechos civiles y políticos a los disidentes. El terror pasó a integrar parte del
sistema de gobierno. A menudo se habla de totalitarismos de derecha (fascismo, nazismo,
falangismo), cuando se reniega de la democracia liberal pero no del capitalismo, y se tiene
al socialismo y al comunismo como el principal enemigo; y de totalitarismo de izquierda
cuando se tiene en mente el sistema implantado por Stalin en la Unión Soviética, aunque
muchas veces se generaliza y se califica de totalitario a todo gobierno comunista.
En contra de este régimen falto de libertades, pero tratando de suplir las carencias de los
más débiles, surgió el Estado social o de Bienestar, que se diferencia del Estado liberal
en que trata de limitar el individualismo de los más poderosos, para lo cual se establece
cierta planificación de la economía y derechos sociales que beneficien a la mayor parte
de la población.
Sin embargo, los sectores que tradicionalmente ocupaban el poder, recelosos por haberlo
perdido y por la menor tajada de ganancias que implicaba la redistribución de las riquezas
del Estado de Bienestar en el sur de América Latina, dieron golpes de Estado con el apoyo
de las fuerzas armadas y de Estados Unidos. De este modo, surgieron Estados burocrático-
autoritarios, que se distinguieron por eliminar la democracia para restaurar el orden social
y económico anterior la última dictadura militar argentina glorifica a a la “generación
del 80”, de 1880 .
Por la violencia impuesta, fue posible restaurar el Estado liberal o neoliberal, lo que
provocó que el Estado de Bienestar se destruyera como un castillo de naipes.
En todas estas formas de gobierno prevalece una característica, que las hace propias del
Estado moderno: el Estado se muestra como un centro exclusivo de autoridad, como una
unidad jurídica y de poder.