Unidad 2 Cultivos Energeticos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 19

INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE JESÚS CARRANZA

INGENIERÍA EN AGRONOMÍA

ASIGNATURA
CULTIVOS ENERGETICOS

TEMA
PERSPECTIVA Y MARCO LEGAL DE LOS BIOCOMBUSTIBLES

ALUMNOS
SAMUEL DE JESÚS RAMÍREZ PORTILLO

MATRICULA
18180160

INGENIERO
I.S.P.A MARÍA GUADALUPE DE LOS SANTOS ZAVALA

Sayula de Alemán, Veracruz., septiembre 12 del 2021


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN.......................................................................................................3

UNIDAD 2, PERSPECTIVA Y MARCO LEGAL DE LOS BIOCOMBUSTIBLES.....4

2.1 MARCO INTERNACIONAL DEL DESARROLLO SUSTENTABLE.................4

2.2 NORMATIVIDAD NACIONAL SOBRE LA PRODUCCION Y MANEJO DE

BIOCOMBUSTIBLES.............................................................................................7

2.3 CONSIDERACIONES ÉTICAS EN EL USO DE ESPECIES

BIOENERGÉTICO................................................................................................13

CONCLUSIONES....................................................................................................19
INTRODUCCIÓN

La producción de biocombustibles forma parte de una estrategia competitiva, con


un gran potencial para impulsar una nueva estructura de mercado dentro del área
agrícola. La competencia por la hegemonía mundial se gestiona a partir de la
capacidad para determinar las normas generales de funcionamiento de la
producción y reproducción mundial. Como elementos clave de la hegemonía
internacional se pueden identificar el desarrollo de tecnologías de punta; los
energéticos y materias primas, fundamentales para el mantenimiento y revolución
de la propia estructura tecnológica; la fuerza de trabajo, porque es el componente
vivo que garantiza la reproducción de la economía mundial capitalista.

El carácter estratégico de las tecnologías de punta, los energéticos, materias


primas, etcétera, se centra en que éstos representan la base material de la
reproducción de la economía capitalista. Explicar el funcionamiento de la
hegemonía, sin embargo, no sólo implica la identificación de los elementos
estratégicos para lograr la propia hegemonía, sino que se necesitan considerar las
bases materiales y las condiciones que posibilitan su expansión en el contexto
internacional.

Desde esta perspectiva teórica de la competencia hegemónica es que se pretende


abordar el proceso de producción de biocombustibles y su impacto social en
México. El objetivo de este trabajo es analizar el desarrollo actual de la producción
de bioenergéticos y cómo ésta puede afectar el suministro de alimentos agrícolas
en nuestro país. El trabajo enfatiza el impacto social y económico que puede tener
la producción de bioetanol proveniente de maíz, ya que éste importa altos
volúmenes de maíz proveniente de Estados Unidos, además de que la actual Ley
para la Promoción y Producción de Bioenergéticos incluye al maíz como materia
prima para la producción de bioenergía.
UNIDAD 2, PERSPECTIVA Y MARCO LEGAL DE LOS
BIOCOMBUSTIBLES
2.1 MARCO INTERNACIONAL DEL DESARROLLO SUSTENTABLE
El desarrollo sustentable es la mejora continua que permite satisfacer las
necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones
para satisfacer las propias, este término requiere que la sociedad tome en cuenta:

 La sociedad es parte, y depende de los ecosistemas, por lo que es


necesario respetar la capacidad de carga de estos.
 La sustitución de capital natural por otras formas de capital.
 Parte de las ganancias obtenidas por la explotación y agotamiento de los
recursos no renovables se inviertan en capital social como fábricas,
escuelas etc.

Es un proceso para mantener un balance dinámico entre la demanda de equidad,


prosperidad y una mejor calidad de vida lo que es posible ecológicamente, por lo
tanto este desarrollo no solo debe ser prolongado en el tiempo, si no también
determinar el tipo de desarrollo que se requiere para tratar de alcanzar, a través
de estado de sustentabilidad.

DESARROLLO SOSTENIBLE

Se llama desarrollo sostenible a aquél desarrollo que es capaz de satisfacer las


necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras
generaciones; intuitivamente una actividad sostenible es aquélla que se puede
mantener, por ejemplo, cortar árboles de un bosque asegurando la repoblación es
una actividad sostenible, caso contrario, consumir petróleo no es sostenible con
los conocimientos actuales, ya que no se conoce ningún sistema para crear
petróleo a partir de la biomasa. Hoy sabemos que una buena parte de las
actividades humanas no son sostenibles a medio y largo plazo tal y como hoy
están planteadas.

ANTECEDENTES DEL DESARROLLO SUSTENTABLE

La esencia de la sustentabilidad no es nueva, es un antiguo principio de la cultura


humana y del comportamiento de los animales.

Aún antes de la aparición del hombre sobre la tierra los herbívoros y rapaces se
alimentaban sin sobre explotar sus territorios de los cuales dependía su vida.
En sus inicios la humanidad incorporaba naturalmente los principios de
sustentabilidad pues el crecimiento demográfico y la capacidad tecnológica para el
consumo de recursos eran limitados.

Pero también hubo explotaciones irracionales con consecuencia desastrosas,


como el caso de las reservas forestales del mediterráneo, aniquiladas por los
fenicios que utilizaban grandes cantidades de madera para la construcción de
naves.

En nuestro país una hipótesis dice que el esplendor de la civilización maya decayó
al rebasarse los límites sustentables de la selva que mantenía a la población.

El ser humano ha transformado el ambiente externo a través de la creación y uso


de instrumentos que son acumulados de generación en generación con la
característica de apropiación y monopolización de los mismos.

Su origen está en la crítica naturalista a la destrucción infringida a la naturaleza


por la revolución industrial con tres principales componentes:

Higienismo, que reclamaba mejoras sanitarias en zonas industriales, frente a las


deterioradas condiciones de vida de los trabajadores y la propagación de
enfermedades a otras clases sociales.

Naturismo, proponía la restauración de una forma de vida natural como medio


para recuperar la unidad perdida entre humanidad y naturaleza, por medio del
cambio de conductas individuales.

Conservacionismo; se plasma en las primeras asociaciones nacionales e


internacionales proteccionistas de especies animales y espacios naturales
vírgenes.

Crítica social levantada contra los efectos sociales negativos de la industrialización


y la colonización, impregnada por la idea de una profunda transformación social.

La cual está comprometida con la división social de la sustentabilidad y con los


países y sectores pobres

CONTEXTO ACTUAL

Es a finales de los años 60´s que se observa una creciente preocupación a nivel
mundial, por los problemas ambientales que todos los humanos estamos
ocasionando a nuestro ecosistema. Los organismos internacionales y
especialistas de diversas áreas y gobernantes de varios países, empezaron a
centrar su atención en aspectos ecológicos, ambientales y de conservación de los
recursos naturales.

Así el tema relacionado con el suministro de los bienes, que la naturaleza nos
otorga para la sobrevivencia y desarrollo de la humanidad; evento que ha
incrementado su preocupación ante el hecho de que el balance entre la oferta y
demanda de insumos se ha inclinado notoriamente hacia la demanda, debido al
crecimiento de la población mundial y las necesidades inherentes al mismo, se
debe hacer conciencia a la sociedad y a los factores integradores del desarrollo;
industrial, cultural, económico, político y social, del decremento de los recursos
que la naturaleza nos ofrece, así como la calidad de éstos, además de presentar
repercusiones graves en la naturaleza y en la vida humana, se ha confirmado que
seguirá esta tendencia hasta llegar al punto de la escasez total en algunos
elementos y el riesgo de extinguir la vida de algunas especies.

Las fuerzas sociales, apoyadas en el conocimiento, la investigación y la


divulgación científicas de los aspectos de la contaminación ambiental hicieron
presión sobre sus organizaciones locales y regionales, las nacionales se fueron al
plano internacional y ejercieron presión en los foros del mundo, debido a que en el
nivel de los gobiernos de los países y de las organizaciones internacionales los
programas, procesos y estructuras organizativas de apoyo al desarrollo
sustentable se han dado como un producto de la presión social y no de sus
buenos deseos de sus superestructuras de control.

Han sido precisamente esas fuerzas atomizadas- Organizaciones No


Gubernamentales (ONG), las que han hecho posible los grandes cambios a nivel
mundial, sobre todo durante los últimos 25 años durante los cuales han aparecido
por todo el planeta testificando la incapacidad de las estructuras y lo insuficiente
de las acciones llevadas a cabo por los gobiernos, para manejar adecuadamente
el proceso del desarrollo sustentable; hay una gran influencia de estas
organizaciones de la sociedad, en la conducción actual de los destinos de la
cooperación internacional, que dicho sea de paso sirven de contrapeso, en el
terreno internacional, donde por los mismos efectos y tendencias internas de un
país en el plano de la comunidad internacional, evitan que grupos que lleguen al
poder utilicen las mismas instituciones para auto-sostenerse (caso de Estados
Unidos en la ONU). Ya que los países más poderosos han tratado de sacar
beneficios de su posición, no sólo en lo económico, sino también en el terreno
político, bélico, por el peso que ejercen con sus estructuras macroeconómicas
mundiales sobre el resto de los países.
2.2 NORMATIVIDAD NACIONAL SOBRE LA PRODUCCION Y MANEJO
DE BIOCOMBUSTIBLES

BIOMASA Y BIOCOMUSTIBLES

La situación mundial actual de producción y aumento en los precios del petróleo y


la condición de las reservas mundiales de este recurso útil en la producción de
múltiples industrias —en especial en la del transporte—, está llevando a algunos
países a desarrollar fuertes programas de producción de combustibles alternativos
al combustible fósil, aquí nos interesa el caso de la producción de
biocombustibles.

Los biocombustibles son extraídos de la biomasa, nombre dado a cualquier


materia orgánica de origen reciente que haya derivado de animales y vegetales
como resultado del proceso de conversión fotosintético. La energía de la biomasa
es generalmente producida de residuos de cultivos agrícolas, actividades
forestales y de la basura industrial, humana o animal. Los biocombustibles son
una específica categoría de la biomasa usualmente asociada con la industria del
transporte. Los combustibles de la biomasa utilizan la energía química, la cual se
fija por fotosíntesis y se almacena dentro de las plantas. Esta energía química
puede ser liberada para crear calor con fines tradicionales —como cocinar y crear
calor en un espacio—, con fines industriales —como en la industria del papel—, o
puede ser convertida a electricidad o en forma de combustible, líquido o gaseoso.
Para reemplazar el papel que ha cumplido el petróleo en la industria del
transporte, se requiere una significativa cantidad de biomasa en combustible
líquido; su creación requiere luz solar, agua, nutrientes y tierra.

Existen factores importantes a considerar que pueden limitar la extensión de la


tierra disponible para la futura expansión de la biomasa con los fines
anteriormente mencionados, algunos de ellos son:

a) Incrementos en la población.

b) La competencia por la tierra, ya sea para fines agrícolas, forestales, pastoreo,
preservación de los ecosistemas naturales y la biodiversidad, etcétera.

c) Disponibilidad de agua.

d) Extensión de los cultivos para la alimentación.

e) Viabilidad económica en el desarrollo de estos biocombustibles.


f) Políticas públicas que contemplen o no subsidios agrícolas.

g) La propiedad intelectual sobre las innovaciones en los bioenergéticos.

A su vez, algunos de los beneficios considerados en el uso de biocombustibles


son los siguientes:

1. Creación de un impacto positivo en el ambiente al reducir la emisión de gases


de efecto invernadero.

2. Fortalecen la seguridad nacional al sustituir importaciones de combustibles


fósiles como el petróleo.

3. Fomentan el crecimiento económico en regiones agrícolas por la creación de


demanda de cultivos locales.

El principal riesgo económico, y que ya se está presentando dentro del mercado


mundial, es el aumento de precios en los alimentos no sólo por el actual sino por
el futuro crecimiento en la producción y demanda de biocombustibles provenientes
de productos agrícolas como el maíz.

 BIOTECNOLOGÍA Y BIOCOMBUSTIBLES

La biotecnología se ha convertido en uno de los temas centrales dentro de los


acuerdos internacionales de libre comercio y ambientales. Pero son las grandes
trasnacionales las que tienen, en gran parte, el control de la producción de la
biotecnología moderna. Ésta ha generado una serie de debates en torno al posible
daño al ambiente, la salud, así como el impacto económico por el control de la
producción, en gran parte posible por el moderno sistema de propiedad intelectual.

El término biotecnología fue usado antes del siglo XX para actividades


tradicionales en la producción de pan, vino, etcétera, aunque éstas no adquieren
el concepto moderno de biotecnología. Así, la biotecnología moderna no es el uso
de organismos vivos sino las técnicas para el desarrollo de productos, se pueden
identificar así, la técnica del ADN recombinante y la técnica de anticuerpos
monoclonales.Después del descubrimiento del funcionamiento del ADN (1953) y
su composición, hecho que hace posible el uso de las técnicas antes
mencionadas, la biotecnología moderna comienza a despertar el interés no sólo
de los científicos, sino de importantes centros de investigación, de las grandes
empresas multinacionales ahora también interesadas en la producción de
biocombustibles.
Con la ingeniería genética se busca la obtención de levaduras genéticamente
modificadas para la producción de bioetanol a partir de desechos agrícolas. Otras
de sus aplicaciones son la modificación genética de bacterias para optimizar la
conversión de la pulpa de la remolacha azucarera; y la obtención de variedades
resistentes a insectos, con alta tolerancia a herbicidas.

La biotecnología moderna se está convirtiendo en una herramienta inclusiva en


muchas ramas productivas. La importancia de la aplicación de la ingeniería
genética ahora no sólo se encuentra en el sector farmacéutico, agrícola
alimentario, genoma humano, sino también en la producción de bioenergéticos.

BIOCOMBUSTIBLES Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

El vínculo biocombustibles–seguridad alimentaria tiene que ver —como lo hemos


señalado anteriormente— con el uso de productos agrícolas alimenticios para la
producción de bioetanol, que se viene desarrollando en los últimos años. La
preocupación no es sólo por el futuro impacto, sino que desde el año 2006 se ha
observado un aumento en los precios de los principales granos, especialmente el
maíz.

Por décadas, el mercado global agrícola se había caracterizado por el aumento


creciente en los niveles de producción y productividad, una débil demanda y una
baja significativa en los precios agrícolas y de alimentos. De 1973 al 2000 los
precios de los alimentos cayeron 60% y los precios agrícolas 55 por ciento.

Las causas que explican la caída en los precios internacionales de los productos
agrícolas y de alimentos se deben a múltiples factores, entre ellos, cabría
mencionar: a) el progreso tecnológico en la agricultura que lleva a la reducción en
los costos de producción; b) una sobreoferta en la producción agrícola, donde
Estados Unidos se encuentra a la cabeza como el líder exportador agrícola; c) la
emergencia de nuevos países productores; d)subsidios a las exportaciones
agrícolas otorgados por los grandes mercados de Estados Unidos y la Unión
Europea, como los más importantes. El reciente aumento en los precios de los
alimentos no puede ser explicado únicamente por el crecimiento en la producción
de biocombustibles, sin embargo, la relación del aumento en la demanda y
producción de este energético y el aumento en los precios de los productos
agrícolas se observa justo en los productos que están siendo utilizados para la
producción de estas energías alternativas.

La fuerte demanda de productos agrícolas para la producción de biocombustibles


se observa en productos agrícolas como el azúcar, el maíz, la yuca, colza y el
aceite de palma. Es esta fuerte demanda la que ha llevado, en gran parte, al
aumento de los precios de los alimentos dentro del mercado mundial. Cabe
señalar que de los principales productos alimenticios y forrajeros, el maíz y la
colza son los que han experimentado el mayor impacto potencial sobre los
precios.

POLÍTICA AGRÍCOLA Y PRODUCCIÓN DE BIOCOMBUSTIBLES EN MÉXICO

Desde el gobierno de Miguel de la Madrid, se viene realizando una política


económica de reorientación productiva dirigida prioritariamente "hacia la
exportación". Este viraje económico, directamente vinculado a las disposiciones
del FMI, acusaba al gran déficit presupuestal y a la reglamentación estricta del tipo
de cambio como los principales causantes de los desajustes económicos. La
política orientada a la reducción de estos déficit se canalizó en una fuerte
disminución del gasto público, el cual pasó de 41.4 del PIB en 1983 a sólo 25.6%
en 1994. De los rubros que comprenden al gasto público, son los referidos a
gastos en salud, educación, mantenimiento de inversiones y subsidios, los que
tuvieron una reducción significativa.

Esta restricción a los subsidios y la privatización de grandes sectores del sector


público, junto con la apertura comercial, se desarrollaron también en el sector
agropecuario. La Ley de Fomento Agropecuario, aprobada en 1981, impulsaba el
cultivo y comercialización de nuevos productos de exportación, aunque también
multiplicaba el empobrecimiento de los campesinos. Se fue desplazando,
asimismo, la producción de alimentos de las principales prioridades nacionales y
se avanzó en el proceso de desarrollo de la rama agro exportadora de productos
no tradicionales, posibilitando el desarrollo consolidado de las grandes empresas
trasnacionales. Se observa, asimismo, la caída de la producción de granos
básicos de 1990 a 1999 con un crecimiento de menos de 1%, 0.85% anual; la
producción de soya bajó a una tasa de –13.89%; la producción de frijol cayó a
2.17% anual, la de trigo a –2.91%. Es a partir de la década de 1980 que se
empieza a desarrollar una dependencia alimentaria significativa, pero es en la
década de 1990 cuando en verdad alcanza una tasa elevada, del 7.5% anual.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en el cual se incluye


al sector agropecuario, es en gran parte, el acuerdo que ha agudizado los
problemas en el sector agrícola, de dependencia alimentaria y desprotección —en
cuanto a apoyos— del campo, generando el desplazamiento de productores
nacionales y aumentando el desempleo. Antes de 1993 México importaba 8.8
millones de toneladas de granos y oleaginosas, para el 2002 se estimaba una
importación de más de 20 millones de toneladas. Desde 1980 la balanza
agroalimentaria de México ha sido deficitaria, en el 2007 alcanzó la cifra récord de
–4 222.2 millones de dólares. En el caso del maíz, en el 2007 se importaron 10
millones 749 mil toneladas con un costo de 841 mil millones de dólares. Esto
representa aproximadamente 30% de la compra exterior del grano. Ante los
cambios que se están suscitando, el desabasto o incremento continuo en el precio
del maíz es un dilema para las familias mexicanas quienes destinan en promedio
—según datos del INEGI, 2006— casi una tercera parte de sus ingresos en
alimentos (29.4%); en el consumo de tortillas. En el caso de los deciles más
pobres destinan en promedio 7.2% a este consumo, mientras que los hogares más
ricos sólo el 0.3 por ciento.

Dentro del contexto del mercado mundial de biocombustibles, México incursiona


tardíamente, además de que cuenta con una política agrícola débil, desde la
perspectiva de apoyo económico y social a los pequeños y medianos productores,
que constituyen la mayoría de los productores agrícolas en nuestro país. La
producción de bioenergéticos en México puede tener graves impactos a la
seguridad alimentaria y a la agricultura, por el uso intensivo de suelos, agua,
pesticidas, entre otros.
El Senado de la República aprobó el 26 de abril de 2007, la Ley de Promoción y
Desarrollo de los Bioenergéticos. De acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener)
la creación de la ley obedece a la urgente necesidad de producción de
combustibles menos agresivos a la atmósfera, además del cumplimiento
internacional del Protocolo de Kioto, firmado por México. De acuerdo con la misma
Sener, teniendo como base la experiencia internacional, un programa de etanol
como combustible puede ser parte de una transición hacia sistemas de transporte
sustentables. No se planea que el etanol desplace completamente del mercado a
la gasolina, sino que sea parte de un programa mixto. La Sener sostiene que
México tendría grandes beneficios con la introducción del etanol como
combustible: la generación de empleo, el desarrollo de la economía rural, mejora
de la seguridad energética, conservación de los recursos petrolíferos, mejor
gestión del agua, incentivos a la industria de bienes de producción y mejora del
medio ambiente y a nivel local–global.

México tiene ya proyectos específicos de bioenergéticos en algunos estados de la


República, principalmente en Sinaloa y Chiapas. El presidente de la Comisión de
Agricultura y Ganadería, Héctor Padilla, señaló en conferencia de prensa, en mayo
de 2007, que en Sinaloa, Chiapas, Michoacán, Veracruz, Tamaulipas, Morelos,
Jalisco y Monterrey existen proyectos para construir plantas para la producción de
etanol, con lo que se impulsará y desarrollará la Ley de Promoción y Desarrollo de
los Bioenergéticos. Sinaloa está en proceso de construcción de cuatro plantas de
etanol y Chiapas, una de etanol y dos de biodiesel, los demás estados esperan
aprobación gubernamental.

Zucarmex, aprovechando la importante producción de maíz blanco de Sinaloa,


tiene un fuerte proyecto de una planta de etanol a partir de maíz blanco sorgo,
denominada Destilmex. La empresa dispone de una capacidad instalada de 30
millones de galones de combustible que planea exportar a Estados Unidos.

En México, la iniciativa de contar con una Ley de Promoción y Desarrollo de los


Bioenergéticos —aprobada en 2006 y corregida en 2007— se plantea, ante la
inminente escasez de los hidrocarburos fósiles en el mundo. Se busca, con esta
ley, "nuevas alternativas energéticas a partir de la gran diversidad geográfica, y
que por sus condiciones produce diversas variedades de productos agropecuarios,
forestales, biotecnológicos, que permiten producir bioenergéticos que sustituirán a
los energéticos tradicionales".

En su versión original la Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos


estaba orientada a la producción de bioenergéticos a partir de unos cuantos
cultivos —principalmente el maíz y la caña de azúcar—, sin promover nuevas
tecnologías de fabricación, como son el desdoblamiento celulósico a partir de
biomasa forestal y la creación de etanol a partir de algas marinas, procesos
biotecnológicos y enzimáticos, entre otros. Ante esto, la Comisión de Agricultura y
Ganadería de la LX Legislatura de la Cámara de Diputados, sometió a
consideración establecer en el artículo 1 de la Ley, el "promover la producción de
insumos para Bioenergéticos, a partir de las actividades agropecuarias, forestales,
algas, procesos biotecnológicos y enzimáticos del campo mexicano, sin poner en
riesgo la seguridad y soberanía alimentaria del país de conformidad con lo
establecido en el artículo 178 y 179 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable".

2.3 CONSIDERACIONES ÉTICAS EN EL USO DE ESPECIES


BIOENERGÉTICO

Uno de los temas más controversiales y discutidos en nuestro país es el del


petróleo y todo lo que rodea a este. El hecho de que se trate de un producto no
renovable y finito ha provocado que se hable de sustitutos totales o parciales
como lo son los bioenergéticos. Una de las grandes ventajas para los países
latinoamericanos, específicamente México es que somos productores de las
materias primas que se usan en la generación de este insumo. Incursionar en esta
tecnología implica grandes avances en el mejoramiento del medio ambiente, lo
que hace atractivo tener la posibilidad de medir los impactos técnicos y financieros
buscando ayudar al sector de la industria de la transformación.

Actualmente en nuestro país el tema más controversial captado en la cámara de


diputados es el que tiene que ver con el petróleo, con la re-estructura de Petróleos
Mexicanos (PEMEX) en su forma de operar y con la posibilidad de generar
derivados de manera local tratando de incursionar en el comercio mundial a través
de los valores agregados.

El petróleo como tema central de la discusión nacional es sabido por todos que es
un insumo finito y no renovable al menos en el mediano y corto plazo, lo que ha
llevado a realizar estudios e investigaciones con la intención de encontrar insumos
sustitutos de aplicación industrial.

Algunos países se han adelantado en este proceso (ejemplo: Brasil, Estados de


Norteamérica, etc.) incursionando en la fabricación de elementos bioenergéticos
(bioetanol, biodiesel, biocombustibles). Estos elementos son sustitutos
complementarios de la gasolina con un sin fin de posibilidades de aplicación en la
industria. Uno de los sectores que verán beneficiados sus rendimientos operativos
y financieros de manera inmediata, es el sector automotriz.
El etanol representa una importante alternativa como combustible automotor;
reporta un índice de octano superior al de la gasolina y tiene una presión de vapor
inferior, resultando en menores emisiones evaporativas. El etanol anhídro tiene un
poder calorífico inferior y superior de 21,2 y 23,4 megajoules/litro, contra 30,1 y
34,9 megajoules/litro de la gasolina.

A la fecha suman varias las fábricas de automóviles que han desarrollado motores
que utilizan solo etanol (GM, FORD, VOLKSWAGEN, FIAT). Por lo que hace a las
mezclas de etanol (anhidro) con gasolina, basta solo revisar los manuales del
propietario de muchas marcas, para percatarse de la posibilidad de emplear este
combustible vegetal en proporciones de hasta el 10% en mezclas con el
hidrocarburo.

Es importante resaltar el impacto en materia ambiental que ha tenido la evolución


en el uso del gasohol en Brasil durante los últimos años.

Existen un par de productos de origen orgánico que contribuyen de manera


importante con el petróleo como combustible industrial. Estos productos son el
bioetanol y el biodiesel.

¿Qué es el bioetanol?

Es un alcohol, elaborado mediante un proceso similar al de la cerveza, donde el


almidón de los productos agrícolas, especialmente el maíz, son convertidos en
azúcares y estos a su vez, fermentados y convertidos en etanol. El etanol pasa a
través de un proceso de destilación, adquiriendo su forma final.

El bioetanol se puede extraer de cereales tales como, el maíz, el trigo, la avena y


la cebada; de la papa, la remolacha, la caña de azúcar, la biomasa forestal,
residuos pecuarios y residuos de la agroindustria.

¿Qué es el biodiesel?

Es un combustible de origen vegetal. Se produce a partir de aceites vegetales


crudos o procesados, o a partir de ciertas grasas animales. Puede ser utilizado
cien por ciento puro o mezclado en menores proporciones con el diesel tradicional.

El proceso de fabricación se lleva a cabo a través de un proceso químico llamado


transesterificación. El aceite vegetal se somete al proceso mencionado,
obteniéndose metiléster de ácidos grasos o biodiesel y un subproducto llamado
glicerina.
A continuación se muestra una tabla de materias primas naturales usadas para la
fabricación de bioenergéticos:

Materia prima Bioenergético

Banano de rechazo Bioetanol

Pulpa de café Bioetanol

Caña de azúcar Bioetanol

Mandioca Bioetanol

Ñame Biocombustibles

Remolacha Bioetanol

Mango Bioetanol

Sorgo Bioetanol

Uva-vino Bioetanol

Sorgo Bioetanol

Pataca Bioetanol

Trigo Bioetanol

Maíz Bioetanol

Cebada Bioetanol

Palma Biodiesel

Cacahuate Biodiesel

Soya Biodiesel

Higuerilla Biodiesel

Jatrofa Biodiesel

Girasol Biodiesel

Semillas de algodón Biodiesel


Canola Biodiesel

Cardo Biodiesel

Colza etíope Biodiesel

Olivos Energía térmica

Algas Biodiesel

Joroba Biodiesel

Varias de las materias primas se obtienen en las diferentes regiones de nuestro


país, por lo que se vislumbra una gran ventaja en tener acceso a las materias
primas de manera local y como consecuencia reducir los costos de fabricación y
contribuir con el desarrollo de la región al interior de los límites territoriales de la
República Mexicana.

A partir de la aprobación de la Ley de desarrollo de bioenergéticos sucedida el año


pasado en nuestro país donde se abre paso a la producción de los mismos, se
inicia todo un debate en los diferentes escenarios y en las diversas disciplinas, en
la parte del diseño de los procesos productivos se contempla como posibilidad
adquirir tecnología extranjera, sobre todo norteamericana ya que nuestro país
adolece de ella y uno de los grandes retos lo constituye el bajo nivel de eficiencia
de las líneas de transformación de la materia prima en productos bioenergéticos.

La parte que tiene que ver con las finanzas y los costos se vuelve muy interesante
ya que el insumo de estos productos (maíz, caña, sorgo, trigo, etc.) lo constituyen
productos del campo que por carecer de tecnología en su mayoría siguen siendo
de temporal y como consecuencia susceptibles a los cambios de volúmenes,
impactando el precio de venta; Todo esto genera un nivel de incertidumbre en los
mercados.

El aspecto ético ha despertado un singular interés ya que se prevé que esta


situación por cuestiones de oferta y demanda encarezca las materias primas para
la fabricación del bioetanol, biodiesel u otro producto bioenergético impactando los
precios de los alimentos básicos, repercutiendo en el bolsillo de las clases
tradicionalmente más desprotegidas. Entonces, el hecho de que la industria
energética compita de manera directa con las posibilidades de alimentación de un
pueblo resulta un tema controversial desde el punto de vista ético-moral.
Uno de los temas de mayor actualidad es sin duda todo lo relacionado con los
energéticos. De manera particular en nuestro país se discute todos los días el
presente y el futuro de los hidrocarburos como una fuente finita y no renovable que
en caso de no hacer lo necesario por cambiar la forma de hacer industria en este
sector, en breve nos veremos imposibilitados de atender nuestras necesidades
más elementales en este rubro y por supuesto sacrificaremos las divisas que año
con año se captan gracias a la venta de petróleo crudo.

Esta situación impactaría enormemente la economía nacional ya que


desgraciadamente vivimos en un esquema dependiente de los ingresos netos
obtenidos del petróleo.

Actualmente, surgen muchos esfuerzos enfocados en la búsqueda de sustitutos


del petróleo como la principal materia prima de los sistemas productivos. El
propósito es cuidar y racionalizar las reservas de petróleo probadas y a nivel
industria, la reducción de costos a través de lograr combustibles híbridos (una
mezcla de petróleo y productos bioenergéticos).

La plataforma de la discusión de todas estas aristas del mismo evento, generación


de bioenergéticos en nuestro país, es sin duda alguna el área ético y ambiental.

Ahondando en los impactos del medio ambiente, la experiencia de otros países


que han incursionado en este tipo de industria, concretamente Brasil, nos dice que
existen beneficios tangibles en reducir los efectos contaminantes de la industria de
la transformación y los vehículos de motor.

De aquí se desprende la necesidad de explorar hasta sus últimas consecuencias


el tema de la generación de los bioenergéticos en sus diferentes modalidades y
ser capaces de medir los impactos reductivos en el fenómeno de la contaminación
para así poder dar el siguiente paso y desarrollar una verdadera materia de
finanzas ecológicas que transforme los métricos técnicos en ahorros o impactos
expresados en dinero, ya sea de manera directa, operación de la empresa o
indirecta, estímulos gubernamentales.

Las consecuencias pueden darse y medirse tanto en el corto plazo, como en el


largo plazo, pero sin duda alguna, el tema de la generación de sustitutos de los
energéticos desde el punto de vista ecológico y financiero presentan uno de los
retos más importantes para el mundo y en particular para nuestro país ya que el
impacto potencial que se prevé en las cadenas productivas de la industria de la
transformación invita a que se siga investigando y escribiendo sobre el tema.
Lógicamente, de todo esto se desprenden un gran número de preguntas que
tendrían que ser investigadas y contestadas de manera muy amplia y muy
profunda, tales como:

1.  ¿Cuál es la importancia del desarrollo de la industria de los bioenergéticos


en la evolución de la industria de la transformación?
2.  ¿Cuáles son los métricos a definir para poder determinar el impacto de la
generación y uso de los bioenergéticos en las cadenas de valor de la
industria de la transformación y de los vehículos de motor?
3.  ¿Qué relaciones guardan entre sí los procesos de la cadena de valor de la
generación de bioenergéticos?.
4.  ¿Cómo definir los métricos financieros que reflejen el beneficio del uso de
los bioenergéticos de la industria?
5.  Determinar niveles de mejora en el aspecto ambiental después de usar
bioenergéticos como insumos sustitutos de los energéticos tradicionales.
6.  Establecer de manera clara y específica el impacto en la industria de la
transformación que se desprende del uso de los bioenergético.
7.  Desarrollar un área de estudio que tenga que ver con las finanzas
ecológicas.
8.  ¿Cómo se reflejarían los impactos logrados en el medio ambiente en los
números contables y financieros?.
9.  ¿Cómo se verían afectadas las cadenas de valor de la industria de la
transformación en el rubro de riesgo-rendimiento?

Estas son algunas de las muchas preguntas que se desprenden de la presente


reflexión y que requieren respuestas convincentes como consecuencia de un
análisis detallado de los puntos que este artículo pone sobre la mesa para la
discusión técnica.
CONCLUSIONES

La producción de biocombustibles forma parte de una estrategia competitiva


dentro del mercado mundial, principalmente para países desarrollados como
Estados Unidos. Es también una opción al uso intensivo de combustibles fósiles
como el petróleo. México se inserta tarde en la producción mundial de
biocombustibles. Como miembro del Protocolo de Kioto también pretende cumplir
con las disposiciones ambientales de este acuerdo. Sin embargo, impulsar la
producción de etanol proveniente del maíz, nos lleva a cuestionar el que esta
producción sea estratégica para la política energética nacional, sobre todo si
consideramos que la producción y consumo de maíz es la base de la alimentación
nacional, además que es realmente cuestionable la eficiencia energética ofrecida.

La política agrícola alimentaria orientada hacia el exterior, descuida gran parte del
mercado interno y de las propias necesidades de subsistencia agrícola
alimentaria.

Por último, la actual Ley para la Promoción de Bioenergéticos de México debería


excluir a todos los productos agrícolas que formen parte importante de la
alimentación de los mexicanos.

También podría gustarte