Ensayo La Chica Danesa
Ensayo La Chica Danesa
Ensayo La Chica Danesa
A partir de este análisis de la película, propondré dos focos de atención: el específico que
mantiene las normas legales y morales de la época (para esta situación, centrándonos en
el discurso clínico y legítimo y en "la cualidad profunda de las buenas costumbres"), y el
solitario e inclusivo que se despliega más allá de esa ayuda específica. Para centrarnos
en estos enfoques, se propone las circunstancias psicopatológicas de los personajes,
además, de que se adentra en la narrativa de Lilli Elbe -la protagonista- en su entorno
sociocultural.
La historia está ambientada en los años 20 en el espacio de Dinamarca, donde Einar era
un eminente pintor que estaba unido a Gerda, a la que conoció en la escuela de
artesanía, y desde entonces fueron cómplices.
La película muestra cómo, en primer lugar, Einar se viste como una dama con la ayuda de
Gerda, que le ayudará a averiguar cómo maquillarse, fomentar las perspectivas
femeninas y pasear con tacones. Ambos se presentan, con diversión, en este juego
subyacente en el que Gerda muestra a su media naranja cómo ser una dama. Podemos
notar escenas en las que Einar, en su primera experiencia con la textura y los pliegues del
vestido, lo toca con no-abrasividad y matiz. Además, hay planos en los que podemos
reflexionar sobre las miradas de indagación definitiva de Einar hacia Gerda, considerando
que muy bien pueden confundirse con miradas de fascinación y fervor, sin embargo, a
partir del examen de la película, podemos imaginar que son, en cierto modo, miradas de
prueba de distinción. Además, la utilización de prendas femeninas en las escenas de
adoración hacia el inicio de la película, obviamente son utilizadas para energizarse, como
lo haría la sinrazón, en todo caso, por esta situación podríamos creer que son un poco,
aproximaciones de búsqueda de cómo ser y cómo sentir. Así, en varios minutos
percibimos cómo Lili ajusta sus señales, las prendas que lleva, el peinado, el maquillaje...
Podemos destacar una escena en la que Lili parece imitar a las damas en un salón de
masajes, en una ronda de espejos que incita a la experiencia con una imagen de la dama
que había callado y que parece no tener ninguna posibilidad de volver.
Resulta fascinante retomar una progresión de sutilezas y matizaciones de la película que
nos permiten un ventajoso método de investigación. A través de la elaboración, la película
nos permite entrar en el universo fantasmático de sus héroes, percibiendo cómo cambian
su situación en cuanto al otro, y a ellos mismos.
Lilli es introducida en el mundo a través de las creaciones artísticas de Gerda, al principio
en un rato, luego, en lienzos al óleo con punto de vista y diferentes componentes del
clima. A partir de su aceptación como modelo, Gerda empieza a imponerse como testigo
de algo. ¿Es la adoración de Gerda la que ve y hace excepcional a Lilli? Es intrigante
tomar nota de que Lilli no pinta, y saca a relucir que "eso era cosa de Einar". Gerda la
reprende divertidamente: "se puede ser dama y pintora a la vez", sin embargo, no es ése
el lugar al que se dirige la elección de Lilli. Sin duda, se abandonan las escenas de la
juventud de Einar, junto a ese padre que rechazó el beso principal entre dos jóvenes. Lilli
envía sus matices como representante comercial en una tienda de ropa y fragancias, lo
que le permite seguir centrándose en las sutilezas, las superficies y las sensaciones.
Hay algo de este "ser una dama" que está relacionado con el contacto y la vista, con el
maquillaje y las prendas, pero que va más allá. Es todo menos una actividad que viola la
cualidad ética de las buenas costumbres (y con ella, la posibilidad de lo "grande" en el
sentido kantiano, como hemos planteado hasta ahora). ¿Qué nos muestra la película
sobre lo que es "ser" un hombre y lo que es "ser" una dama? El final resumido de que
quien se nombra a sí mismo hombre o mujer necesitaría dificultades emocionales en
cuanto a su propio "ser" al igual que la experiencia entre los géneros, es un engaño no
adulterado que descarta la presencia de una porción restante inasimilable que se dispone
como un desconcierto sobre lo sexual.
Podríamos decir que no hay proporción sexual, aludiendo ni más ni menos a la forma en
que -por hablar de criaturas- la experiencia entre los géneros es riesgosa, no es
correlativa e implica un equívoco primario. De ahí que se sitúe un inconveniente en cuanto
al misterio que envuelve a la sexualidad, al igual que en la experiencia sexual con otros. A
continuación, subrayamos que, aunque la importancia del discurso legal en la
consideración social del carácter y la decisión sexual de cada individuo es primordial y
afecta directamente a la subjetividad de cada persona, también nos damos cuenta de que
esa gran extensión del discurso es constantemente inadecuada por definición, y que es
característica del sujeto. En este sentido, los símbolos solitarios de Lili sobre "cuál es su
identidad", "los medios por los que siente" y "cómo adora" no deberían contrastar mucho
con los de algún otro sujeto. En la costumbre psicoanalítica nos damos cuenta de que "...
para las criaturas parlantes, la confusión está grabada desde el principio, desde el
segundo en que el ser residente queda atrapado en las redes del lenguaje, ya que a partir
de ese momento no habría discurso, desde el corpus social o lícito, apto para nombrar la
peculiaridad del goce.
De acuerdo con esto, es la personalidad de Gerda la que nos impulsa a pensar así. Para
esta señora, es además intrincado encontrar su posición: ha enganchado a un hombre
que ama y quiere, sin embargo, que actualmente es Lilli. Asistimos a las incoherencias
lógicas de la persona, siendo que de vez en cuando necesita recordar el travestismo de
Einar para los juegos sexuales de la pareja, en otras ocasiones afirma la presencia del
hombre con el que se ha unido, en otras, comprende el aguante de su querido, querida...
además, la insta a perfeccionar su objetivo.
El cambio de Lilli cuestiona su carácter, su anhelo y el vínculo de adoración que la une a
Lilly, al que no renunciará, independientemente de que se altere. En definitiva, es
increíblemente fascinante diseccionar la conexión entre Gerda y Einar, al igual que la de
Gerda y Lilli. Es un vínculo en el que el deseo da paso a la adoración entre los cómplices.
A lo largo de la película, desde las escenas principales entre el pintor Einar y su media
naranja Gerda, nos damos cuenta de que se acompañan en sus tareas, se animan
mutuamente a pesar de los problemas, dan cuenta del anhelo solitario del otro... Esta
pareja - que inquisitivamente no puede imaginar a los jóvenes - es retratada por una
relación donde el componente de organización y compañerismo sucede, y esto no cambia
después de algún tiempo, elevándose por encima de las progresiones en los personajes.
Estos jóvenes especialistas, en cualquier caso, al tener una vocación similar, no parecen
dejar espacio a la negligencia del narcisismo más exacerbado. Se han elegido
mutuamente y lo hacen paso a paso. Hasta que la elección de Einar de convertirse en Lilli
presenta una interrupción.
Con la sospecha de Einar de su feminidad y su "cambio" en Lilli Elbe, el anhelo sexual de
la pareja cambiará. Mientras Gerda sigue esperando observar al hombre con el que se
casó, para Lilli será impensable satisfacer a Gerda maritalmente. Se siente obligada con
esta señora y, sin embargo, hay alguien en ella que exige y no puede desechar. Einar ha
estirado la pata, y con él su oficio. Aunque a lo largo de su historia existe esta distancia
entre Gerda y Einar, en el relato de su adoración estos caminos se cubren y entrelazan.
Gerda se mantiene como una dama funcional, continuando con su motivación,
insubordinada del bienestar económico de la época. Lilli tiene un estilo más pausado, más
tranquilo, más reflexivo, prácticamente como las escenas danesas que pintaba
increíblemente cuando era Einar.
A medida que avanza la película, las escenas de Einar son inequívocamente una muestra
de su memoria, en la que se ha fijado en las ocasiones de su juventud, respecto a su
compañero más cercano. Son escenas sin pretensiones que sugieren su cercanía. Gerda
puede captar ese mundo privado a partir de la creación artística que hace de Lilli, y
empieza a tener su propio logro en las exposiciones artesanales cuando incorpora algo
propio en su obra. La excelencia de sus creaciones artísticas protege esta particular
muestra de Lilli Elbe.
En esta excursión hemos intentado ordenar el elemento abstracto de la elección de Lilli
Elbe de convertirse en una dama, con respecto a cuando no había puntos de referencia
para esta posición. Su excursión sería inconcebible sin su Otra: su querida Gerda que la
familiarizará con las entradas del mundo femenino sin saberlo y que más tarde la deificará
en sus obras, teniendo la opción de revocar su antojo y alojando la peculiaridad de Lilli.
En este hilo que teje y desteje se conectarán estos dos personajes, una seguridad que no
está incapacitada por el transexualismo, sin embargo, resulta ser significativamente más
íntima. Por fin, la mano de obra está ahí, en medio de ellos, como un instrumento que
interviene, como una ayuda de buen gusto que se suma para disminuir la angustia, los
incluye en su trabajo y sus obras reflejan las maneras de cada uno de ellos.
Después del procedimiento médico principal Lili empieza a salir de nuevo con Henrik
Sandal y separa a Gerda que está excepcionalmente perturbada y acaba tolerando a Lili y
empieza a ayudarla en sus terapias para su actividad aunque esto no hace que Lili esté
extremadamente alegre y preferiría no verla aguantar, no mucho antes de la actividad le
dice al especialista que esto era lo que necesitaba y que a pesar de lo sucedido tenía la
fantasía de ser una dama y posiblemente un día tener la opción de quedarse embarazada
de un niño como cualquier dama típica.
En definitiva, la historia muestra incluso una realidad no muy lejana a nuestros días a la
luz del hecho de que los Transgénero son oprimidos y según las percepciones alrededor
del 60% acabarán con todo, así que, creo que eventualmente si la actividad no se hiciera
Lili acabaría por suicidarse ya que además vivía en cuando la homosexualidad o incluso
los Transgénero no eran muy vistos y que hasta la actualidad sufre en el mundo y no solo
a escala global realmente, ya que, con un simple apretón de manos de una pareja lo
revelan y da tintes de críticas, eso en nuestro panorama nacional para dar un análisis.
Muestra los maltratos que ocasionalmente suceden a estos solo por ser algo únicos en
relación con la mayor parte, sin embargo, siento que poco a poco esto está cambiando
para lograr una sociedad más unida sin que se decida por la forma de vestir o el tono de
la piel, ya que creo que esto es, además, una especie de racismo.