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Cartilla Manual

Segunda Edicion 2014


Para trámite de Beneficios
Administrativos y Judiciales, Ejecucion
de Condena, Minutas y Modelos
Segunda Edicion 2014

Cartilla Manual Para trámite de Beneficios Administrativos


y Judiciales, Ejecucion de Condena, Minutas y Modelos

COORDINADORES
Jorge Armando Otálora Gómez
Esiquio Manuel Sánchez Herrera
Calle 55 No. 10-32
Tel. 57+1 314 4000
57+1 314 7300
Bogotá, D. C., Colombia

www.defensoria.gov.co
[email protected] MARTHA PATRICIA VEGA HIGUERA
CARTILLA MANUAL
para trámite de beneficios administrativos
y judiciales, ejecución de condena,
Minutas y modelos

Segunda edición 2014


ISBN: 978-958-8571-96-6

Diagramación e impresión

Imprenta Nacional de Colombia

© DEFENSORÍA DEL PUEBLO

Calle 55 No. 10-32

Apartado Aéreo No. 24299 - Bogotá, D. C.

Tels.: 3147300 - 3144000

www.defensoria.org.co

Twitter@DefensoriaCol

Lo expuesto en el artículo de esta edición es responsabilidad exclusiva de su autora.

Publicación editada en Bogotá, D. C., Colombia septiembre de 2014.

Defensoría del Pueblo. Calle 55 No. 10-32 Tel. 3147300, Bogotá, D. C., Colombia.
Jorge Armando Otálora Gómez
Defensor del Pueblo

Esiquio Manuel Sánchez Herrera


Vicedefensor del Pueblo

Alfonso Cajiao Cabrera


Secretario General

Alexandra Cardenas Castañeda


Directora Nacional de Defensoría Pública

Jorge Armando Otálora Gómez


Esiquio Manuel Sánchez Herrera
Coordinadores

Martha Patricia Vega Higuera


Autora
“Dedicado a Tulia, madre, maestra, y guía, quien como
docente me hizo su alumna y marcó mis pasos hacia la
hermosa labor de compartir a otros lo aprendido. Ella,
mi más bello y hermoso recuerdo de la Escuela, por
quien en su memoria lucharé para dejar a mis tres hijos
y a todos aquellos que se interesen, la inquietud de la
palabra, de la investigación y del estudio, que están ta-
lladas en el lienzo de mi piel, banderas de libertad que
permean en el orgullo de llamarme Defensora Pública”.
MARTHA PATRICIA VEGA HIGUERA*
DEFENSORA PÚBLICA PROGRAMA DECRETO 1542 DE 1997

DEFENSORÍA DEL PUEBLO REGIONAL BOYACÁ


PROGRAMA DECRETO 1542 DE 1997
TUNJA
2014

* Abogada Especializada en Derecho Penal y Criminología, Universidad Autónoma de Colombia; Defensora Pública y de
Oficio-Ministerio de Justicia 1990-2014 Defensora Pública- Defensoría del Pueblo Programa Decreto 1542 de 1997-2008-
2014 EPCAMSCO-BARNE.
Correos electrónicos: 1) [email protected] 2) [email protected].
3) Correos Institucional: [email protected]. Telefax: 098 7 75 00 85;
Teléfonos celulares: 320 898 65 63 o 312 331 71 10. Sogamoso: calle 14 No. 10-43, oficina 1101
7

PRESENTACIÓN

Para la Defensoría del Pueblo resulta muy gratificante presentar al


público la segunda edición de la Cartilla manual para trámite de be-
neficios administrativos y judiciales, ejecución de condena, minutas y
modelos, de autoría de la doctora Martha Patricia Vega Higuera, de-
fensora pública del Programa Decreto 1542 de 1997.
Se trata de una obra teórico-práctica sobre diversas materias propias
del derecho penitenciario que, con toda seguridad, resultará de mucha
utilidad para los defensores públicos que trabajan en tan crucial área
del derecho penal; que usualmente es poco conocida con profundidad
por parte de los diversos operadores jurídicos.
En esta ocasión los diversos temas de la primera edición han sido am-
pliados, profundizados y actualizados a la luz de las mas recientes re-
formas, como es el caso de la aprobada Ley 1709 de 2014. Pero, ade-
más, se abordan nuevos temas que no habían sido trabajados en ella,
como es el caso del procedimiento disciplinario carcelario y los trasla-
dos de establecimientos carcelarios.
Esperamos que esta obra sea entonces del agrado del lector, que le re-
sulte provechosa, y que contribuya al desarrollo en nuestro país del
derecho penitenciario; dicha área no ha tenido tradicionalmente el
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

alcance de desarrollo doctrinal de otros sectores del derecho penal,


pese a ser de vital importancia.
Como bien lo dijo Nelson Mandela, quien la padeció en carne propia
por 27 años: “La prisión es una tremenda educación en la paciencia y
la perseverancia”. Pues bien, obras como esta contribuyen a que dicha
paciencia y perseverancia puedan dar sus frutos.

JORGE ARMANDO OTÁLORA GÓMEZ


Defensor del Pueblo

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9

PRÓLOGO

Realmente hay pocas áreas del derecho penal que sean más escasa-
mente conocidas que el régimen penitenciario, pues es un sector del
ordenamiento jurídico-penal que no es habitualmente enseñado en las
aulas de clase, ni en pregrado ni en posgrados, y con el cual tampoco se
suele entrar demasiado en contacto en la praxis forense. Sin embargo,
esta área del derecho penal es de vital importancia, pues sólo cono-
ciéndola y haciéndola efectiva se pueden garantizar adecuadamente
los derechos de aquellos que por sus errores (o, por qué no decirlo, por
errores de la administración de justicia) han tenido que pagar una pena
de prisión, que sin duda alguna es una pena supremamente aflictiva.
Por ende, resulta realmente plausible que se escriban obras como la
Cartilla manual para trámite de beneficios administrativos y judicia-
les, ejecución de condena, minutas y modelos, de autoría de la doctora
Martha Patricia Vega Higuera, defensora pública del Programa Decre-
to 1542 de 1997, que ya va por su segunda edición.
La importancia de esta obra resulta ser aún mayor si se tiene en consi-
deración que el régimen penitenciario, además de ser poco conocido,
constituye actualmente un entramado jurídico en el que no resulta fá-
cil orientarse, ni siquiera para aquellos que cultivan esta área del co-
nocimiento jurídico. Como bien lo señala la autora, citando al célebre
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

procesalista italiano Francesco Carnelutti, actualmente el ordena-


miento jurídico aparece ante quien aborda su estudio como un compli-
cado laberinto en el cual no resulta nada fácil guiarse. Lo anterior, con
relación al régimen penitenciario, sí que es cierto, pues —como bien
lo detalla la autora a lo largo del texto— constantemente se generan
nuevas fuentes legales, administrativas y jurisprudenciales que hacen
realmente difícil tener un panorama en conjunto, completo y sistemá-
tico de este sector del derecho. La obra de la doctora Vega Higuera
constituye entonces una útil herramienta para tener a la mano un co-
nocimiento integral del complejo régimen penitenciario.
Se debe tener en cuenta además que se trata de una obra teórico-prác-
tica, pues exponen los fundamentos teóricos de las diversas institucio-
nes jurídicas penitenciarias, pero también ofrece instrumentos para
la puesta en práctica de los mismos, como minutas y modelos. Como
bien lo anota el filólogo y traductor español Valentín García Yebra: “La
teoría sola es estéril, y la práctica sin teoría, rutinaria y ciega”. En reali-
dad, teoría y práctica deben constituir dos caras de una misma moneda
en una ciencia realmente estructurada y llamada a ser fructífera. Por
ende, la amalgama de elementos teóricos y prácticos en torno a la te-
mática penitenciaria es una de las principales virtudes de este texto.
En fin, se trata de una obra que seguramente será de mucha utilidad,
no sólo para los defensores públicos, sino también para todos los ope-
radores jurídicos que tienen contacto con el derecho penitenciario por
esa razón, es motivo de orgullo para la Defensoría del Pueblo entre-
garla al público.

ESIQUIO MANUEL SÁNCHEZ HERRERA


Vicedefensor del Pueblo

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11

INTRODUCCIÓN

El tratamiento penitenciario ha venido a ocupar un espacio que cobra cada


vez mayor relevancia en su devenir histórico, hasta posicionarse como una
bandera que ondea fuerte en tanto que logra un normativismo que pretende
decantar un tema del derecho positivo para forzar la apertura de una página
en la historia del país, quizás como se permite el así denominado derecho pe-
nitenciario.
Actualmente y con miras a una mayor aplicabilidad de la política criminal
como jurisprudencialmente se ha señalado, “el concepto de política criminal
comprende la respuesta penal tradicional al fenómeno criminal”1. Específica-
mente, Colombia está en auge el desarrollo de este espectro de respuesta
ante las condiciones sociales, políticas y económicas tendientes a ponderar
bases para una resocialización carcelaria.
Bajo una metodología de sistematización de experiencias normativas, se
pretende un epítome del tema carcelario en tanto que se ha hecho acopio de
varios asuntos que convergen en lo penitenciario de manera didáctica con el
interés de proporcionar un amplio complemento de información. La expecta-
tiva es captar la atención de quienes se encuentran de alguna manera involu-
crados en estos temas, con miras a brindar igualmente una ayuda y a procurar

1 Sentencia C-936/10 Magistrado Ponente: Luis Ernesto Vargas Silva.


CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

un espacio desde la academia, en vista del vital apoyo y el acogimiento dados


por parte de la Escuela Roberto Camacho Weverberg2.
En la presente edición, se amplían los temas tratados en la primera y se inclu-
yen los siguientes temas:
- Procedimiento disciplinario carcelario
- Traslados de establecimiento carcelario: alcance del ejercicio del ius varian-
di; protección constitucional a la familia; Tutela T-751 de 2010, importancia
constitucional del arraigo familiar y social.
De conformidad con la Ley 1709 de 2014, el servicio fomenta el Programa
de visitas virtuales, en aras de buscar reafirmación frente al arraigo familiar.
y exige en consecuencia tramitar un formato de autorización a internos para
visitas virtuales. En cuanto al régimen de visitas, establece una visita cada 7
días (modificación al artículo 111 de la Ley 65 de 1993). Cuando el interno
demuestre arraigo familiar en lugar diferente al establecimiento donde se
encuentra recluido, tiene derecho a que se le fije, para visitas, un día diferen-
te al determinado de cada 7 días calendario. (Modificación al artículo 111 de
la Ley 65 de 1993).
- Trámite de desmovilización de personas privadas de la libertad, Ley 975 de
2005: Histórico del proceso, antecedentes, la importancia de los procesos de
desmovilización y reinserción de los grupos armados.
- Reconocimiento de la calidad de víctimas; Sentencia de tutela emitida por
el Juzgado Sexto Civil del Circuito de Medellín interpuesta por la Defensoría
del Pueblo que ordenó a la Unidad Administrativa Especial de Atención y Re-
paración Integral de la Víctimas reconocer el desplazamiento forzado masivo
sufrido por 49 personas del sector del cerro Pan de Azúcar de la capital de
Antioquia e incluirlos en el registro único de víctimas de las Bacrim; Progra-
ma de Víctimas de la Defensoría del Pueblo y asignación de defensores pú-
blicos. El marco histórico-normativo de tratamiento a las víctimas: concepto,

2 Página web de la Defensoría del Pueblo de Colombia: “La Escuela “Roberto Camacho Weverberg” tiene como propósito
constituirse en el escenario académico de los debates en torno al ejercicio de la defensa pública, que sustenten y cualifiquen la
12 calidad de la atención que se presta por parte de los defensores públicos. Cuenta ya con áreas que son el componente adminis-
trativo y logístico para cumplir con su función”.
desarrollo histórico; normas; reconocimiento del estatus de víctimas de gru- 13
pos armados: guerrillas, paramilitares y Bacrim. Ley 1592 de 2012.
- Prohibición de beneficios a condenados por las Leyes 1098 de 2006 (Ley de
Infancia y Adolescencia- Delitos de índole sexual) y 1142 de 2007 artículo 32
(denominada Ley de Seguridad Ciudadana).
- Ley 1142 de 2007 y Sentencia C-425 de 2008 M. P. Dr. Marco Gerardo Mon-
roy Cabra.
- Derecho a la redención de pena respecto de la Ley 1121 de 2006, artículo
26 y cita jurisprudencial – Sentencia C-073 de 2010 M. P.: Dr. Humberto An-
tonio Sierra Porto.
- Ley 1153 de 2007 conocida como Ley de Pequeñas Causas.
- Aplicabilidad de la Ley 1453 de 2011 reformatoria del artículo 38 A de la
Ley 599 de 2000 que implementó los sistemas de vigilancia electrónica o de-
tención domiciliaria durante la ejecución de la condena como sustitutivos de
la prisión intramuros; con el cumplimento del 50% de la pena (factor objeti-
vo), y el tratamiento de la rebaja de penas en la etapa antecedente del judicia-
lización frente a la flagrancia de 1/4, 1/3, 1/2 o 1/6 parte.
- Factor subjetivo como limitante del acceso a los beneficios administrativos
y judiciales
- Factor subjetivo y el principio non bis ibídem.
- Nuevas directrices jurisprudenciales frente a la aplicabilidad de la Ley 1153 de
2011 cuyo artículo 25 modificó el artículo 64 de la Ley 599 de 2000 que describe
por cuáles delitos no se puede acceder a beneficios administrativos ni judiciales.
- Condena de multa como pena principal y su tratamiento jurisprudencial;
principio de legalidad de la condena de multa; clases de multa; amortización
del pago de la pena de multa; cobro por jurisdicción coactiva y acuerdo de
pago para acceder a beneficios judiciales; Sentencia S-37219 de 2011 y ca-
suística de Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad
de Tunja, caso NI.9881.
- Derecho de petición frente a la reforma del Código Contencioso Adminis-
trativo.
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

- Acción de tutela para extremos de dilación injustificada de decisiones den-


tro de los términos judiciales.
- Programas para tratamiento de la comunidad colectivo LGBTI (lesbianas,
gais, bisexuales transexuales e intersexuales): Sentencia C-062 de 2011 y
Directiva Permanente No. 000010 del 5 de julio de 2011 del Inpec; Senten-
cias T-424 de 1992, T-273 de 1993, C-098 de 1996, SU-476 de 1997, T-999
de 2000, T-426 de 2000, T-1030 de 2003, T-1096 de 2004, C-336 de 2007,
T-856 de 2007, T-062 de 2011.
- Hacinamiento carcelario: crisis; Ley 1453 de 2011, y la crisis carcelaria; po-
sición de la Defensoría del Pueblo.
- Sistema de responsabilidad penal de adolescentes (SRPA) por vulneracio-
nes a la Ley Penal; Proyecto de Ley 153 de 2010, ponente Senadora Gilma
Jiménez; cárceles para adolescentes vs. UPJ y/o CESPA; aumento de penas o
política criminal preventiva-pedagógica antes que resocializadora; validez e
importancia del tratamiento diferenciado y su interrelación con las normas
internacionales.
- Trasegar histórico desde la Ley 75 de 1978 (Ley Cecilia) hasta la eventual
posibilidad de creación de centros carcelarios para adolescentes.
- Importancia de acceso del país a la Organización de Cooperación y Desa-
rrollo Económico (OCDE): Cooperación Internacional para la Lucha contra el
Crimen Trasnacional Organizado.
- Ley 1709 de 2014 que reforma algunos artículos de las Leyes 65 de 1993;
599 de 2000, 55 de 1985 y otras disposiciones.

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CONTENIDO

“El ordenamiento jurídico, cuyo mayor mérito debiera ser la simplicidad, ha venido
a ser por desgracia un complicado laberinto en el cual, a menudo, ni aquellos que
debieran ser sus guías consiguen orientarse” (Francesco Carnelutti)
Presentación ...................................................................................................... 7
Prólogo ...................................................................................................................... 9
Introducción ............................................................................................................. 11
Panorámica Piramidal de la Normativa del Sistema
Penitenciario y Carcelario.................................................................................. 25
I. Tratados Internacionales y Convenios .......................................... 27
II. Normativa Nacional............................................................................. 28
Reforma a Código Penitenciario Ley 1709 de 20 de enero
de 2014 por medio de la cual se reforman algunos artículos de la
Ley 65 de 1993, de la Ley 599 de 2000, de la Ley 55 de 1985
y se dictan otras disposiciones. .............................................................................. 35
Panorámica de las Autoridades Internacionales Administrativas
y Judiciales del Sistema Penitenciario y Carcelario......................................... 49
Órganos Penitenciarios y Funciones ......................................................... 50
Funciones del Consejo de Disciplina ............................................................... 51
Calificación de la Conducta (Artículo 77 Acuerdo 0011 de 1995) ....... 52
Funciones del Consejo de Seguridad .............................................................. 53
Funciones del Consejo de Evaluación y Tratamiento (CET) ........................... 55
Valor Probatorio de las Evaluaciones de los CET ......................................... 55
Funciones de la Junta de Distribución de Patios ......................................... 58
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad ........................ 61


Defensoría del Pueblo .................................................................................... 67
El Servicio de la Defensoría Pública
Programa Decreto 1542 de 1997: .......................................................... 67
Derechos Fundamentales de las Personas Privadas
de la Libertad ...................................................................................................... 73
Dignidad Humana ............................................................................................. 74
Normativa ............................................................................................................. 75
Normas Internacionales................................................................................. 75
Organismos Internacionales ................................................................. 76
Tratamiento Penitenciario............................................................................ 76
Referencias y Transición Histórica de las Penas: ................................ 77
Establecimientos Penitenciarios y Carcelarios
en Colombia. .................................................................................................. 83
Concepto: ............................................................................................................. 83
Clasificación ........................................................................................................ 83
La Ejecución de la Condena .......................................................................... 84
Normativa ............................................................................................................ 86
Normas Internacionales......................................................................... 86
Fases del Tratamiento Penitenciario o Sistema Progresivo ....................... 87
Fase de Observación, Diagnóstico y Calificación ................................. 88
Fase de Alta Seguridad.................................................................................... 91
Permanencia en Fase de Alta Seguridad ..................................... 92
Desde el Factor Objetivo ........................................................................ 92
Desde el Factor Subjetivo ................................................................. 92
Tercera Fase, Denominada de Mediana Seguridad
o Período Semiabierto ............................................................................. 94
Fase de Mínima Seguridad o Periodo Abierto............................... 95
Fase de Confianza ............................................................................................. 96
Casuística ............................................................................................................. 98
Caso No. 1: De E. A. H. – Acción de Tutela y Clasificación
en Fase en Una Causa de Justicia Especializada. Resolución
7302 de 2005. T- 2008-00018................................................................ 98
Clasificación en Fase para Condenados por Justicia
Ordinaria y por Justicia Especializada..................................................... 102
16 Clasificación en Fases para Personas Condenadas
por Justicia Ordinaria:.............................................................................. 102
Clasificación en Fase para Personas Condenadas 17
por Justicia Especializada: ...................................................................... 102
Jueces Penales del Circuito Especializados ................................... 103
Delitos de Conocimiento de los Jueces Penales
de Circuito Especializados...................................................................... 104
Casuística ............................................................................................................ 106
Caso No. 1: de E. A. H. – Acción de Tutela y Clasificación
en Fase en una Causa de Justicia Especializada.
Resolución 7302 de 2005. T- 2008-00018 ............................................. 106
Corolario y conclusión ..................................................................................... 110
Casuística .............................................................................................................. 110
Régimen Disciplinario ..................................................................................... 112
Prescripción de la Acción Disciplinaria ..................................................... 116
Conceptos ............................................................................................................ 116
Clasificación de las Sanciones Disciplinarias.......................................... 116
Beneficios Administrativos................................................................... 125
Concepto ....................................................................................................... 125
Clasificación de Beneficios Administrativos ................................... 125
Permisos de hasta de 72 horas ............................................................. 126
Concepto ................................................................................................... 126
Requisitos .................................................................................................. 127
Modelo de petición de beneficio hasta de 72 horas ...................... 131
Modelos de petición de requisitos para permiso administrativo
hasta de 72 horas: ............................................................................................ 135
Modelo de Solicitud Certificado no Fugas ni Tentativa de Ellas
ante Centro Penitenciario o Carcelario ................................................... 135
Modelo de Solicitud de no Sanciones y/o Investigaciones
Disciplinarias ante Centro Penitenciario................................................. 136
Modelo de Solicitud de no Fugas ni Tentativa de Ellas ante Juez
de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad que Conoce
de la Ejecución de la Condena ...................................................................... 137
Modelo de Solicitud de Certificado de Conducta expedido
por Consejo de Disciplina ..................................................................................... 137
Modelo de Solicitud de Tarjetas Decadactilares ante Dactiloscopia
del Establecimiento Penitenciario ................................................................ 138
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Modelo de Solicitud de Visita Domiciliaria ......................................................... 138


Modelos para Solicitud de Antecedentes ............................................................ 139
Modelo de Solicitud de Antecedentes Departamento
Administrativo de Seguridad (DAS), Grupo de Identificación
Área Prontuarial .............................................................................................................. 139
Modelo de Solicitud de Antecedentes Departamento
Administrativo de Seguridad (DAS), Dirección General
de Inteligencia, Subdirección de Análisis ............................................................. 141
Modelo de solicitud de informes de seguridad de pertenecer
a organizaciones delincuenciales Direccion general de inteligencia,
Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) ........................................ 142
Modelo de Solicitud de Antecedentes Fiscalía General de la Nación,
Centro de Información sobre Actividad Delincuencial (Cisad) .................. 143
Modelo de Solicitud de Antecedentes Jefe Área
Criminalista - Dijín ....................................................................................................... 144
Modelo de Solicitud de Remisión de Causa ............................................ 145
Caso No. 2.- Derecho al Beneficio de hasta 72 Horas
para Condenados por Justicia Especializada ............................................... 146
Libertad Preparatoria ...................................................................................... 150
Concepto ......................................................................................................... 150
Requisitos ....................................................................................................... 150
Jurisprudencia .............................................................................................. 151
Franquicia Preparatoria .................................................................................. 153
Concepto ......................................................................................................... 153
Requisitos............................................................................................................... 153
Trabajo Extramuros .......................................................................................... 153
Concepto ................................................................................................................ 153
Requisitos ....................................................................................................... 154
Casuística............................................................................................................... 154
Caso No. 1....................................................................................................... 154
Caso No. 2....................................................................................................... 154
Penitenciaría Abierta ....................................................................................... 157
Concepto ......................................................................................................... 157
Requisitos ....................................................................................................... 157
Permiso de Salida de 15 días......................................................................... 158
Concepto ......................................................................................................... 158

18 Requisitos ....................................................................................................... 158


Permisos de salida los fines de semana, inclusive 19
lunes festivos ............................................................................................... 160
Concepto ......................................................................................................... 160
Permisos Excepcionales ................................................................................. 160
Concepto ......................................................................................................... 160
Casuística: ...................................................................................................... 161
Trabajo Comunitario ........................................................................................ 161
Concepto ......................................................................................................... 161
Requisitos ....................................................................................................... 162
Normativa....................................................................................................... 163
Visitas Virtuales ................................................................................................ 164
Concepto ....................................................................................................... 164
Requisitos para este beneficio .............................................................. 164
Formato de autorización de internos para visitas
Virtuales ........................................................................................................ 164
Servicio Pospenitenciario ............................................................................. 165
Concepto ....................................................................................................... 165
Traslados .............................................................................................................. 166
Concepto ....................................................................................................... 166
Redención de Pena .......................................................................................... 168
Concepto ....................................................................................................... 168
Casuística ....................................................................................................... 179
Modelo de solicitud de redención de pena............................................. 179
Atención Social ........................................................................................... 181
Concepto ...................................................................................................... 181
Asistencia Jurídica ..................................................................................... 181
Concepto ...................................................................................................... 181
Beneficios Judiciales ....................................................................................... 182
Concepto ....................................................................................................... 182
Libertad Condicional –Libertad Sub Conditione ................................ 182
Concepto ....................................................................................................... 182
La Libertad Condicional bajo el artículo 64
de la Ley 599 de 2000............................................................................... 183
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

La Libertad Condicional bajo el artículo 5º de la Ley


890 de 2004 ................................................................................................ 183
La Libertad Condicional bajo la Ley 1709 de 2014....................... 185
Requisitos ................................................................................................ 186
Casuística ................................................................................................. 187
La Libertad Condicional y la Pena de Multa .................................... 188
Modelos de Peticiones ................................................................................... 189
Modelo de Solicitud de Libertad Condicional................................. 189
Libertad por Pena Cumplida ........................................................................ 191
Concepto ....................................................................................................... 191
Requisito Único........................................................................................... 192
Modelo de Solicitud de Libertad por Pena Cumplida .................. 192
Casuística ....................................................................................................... 193
Casuística ....................................................................................................... 194
La Aplicación de la Lex Tertia Respecto de la Ley 1709
de 2014 y el Principio de Favorabilidad ................................................... 195
Postura de la Doctrina Colombiana Frente al Principio
de Favorabilidad ......................................................................................... 197
Hábeas Corpus................................................................................................... 201
Concepto ....................................................................................................... 201
Requisitos...................................................................................................... 201
Redosificación de Pena .................................................................................. 202
Concepto ....................................................................................................... 202
Eventos de Redosificación de Pena .................................................... 203
Casuística ...................................................................................................... 206
Caso Nº. 1....................................................................................................... 206
Caso Nº 2 ...................................................................................................... 208
Prisión Domiciliaria ......................................................................................... 210
Concepto ....................................................................................................... 210
Requisitos...................................................................................................... 210
Dispositivos Electrónicos como Mecanismos Sustitutivos
de la Prisión y Detención Domiciliaria ...................................................... 212
Concepto ......................................................................................................... 212
20
Requisitos ............................................................................................................. 213
Modelo de Solicitud de Sustitución de Prisión por 21
Detención Domiciliaria ............................................................................... 214
Acumulación Jurídica de Penas ................................................................... 215
Concepto ....................................................................................................... 215
Sustitución de la Ejecución de la Pena ...................................................... 218
Concepto ....................................................................................................... 218
Requisitos...................................................................................................... 219
Libertad Vigilada .............................................................................................. 220
Concepto ...................................................................................................... 220
Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena
Privativa de la Libertad.................................................................................. 220
Concepto ....................................................................................................... 220
La Pena de Multa .............................................................................................. 221
Concepto ....................................................................................................... 221
Clases .............................................................................................................. 222
El Pago de la Condena de Multa .................................................................. 224
1. Cobro de la Pena de Multa Concurrente
con la Pena de Prisión ................................................................................. 224
Ejecución Coactiva: .......................................................................................... 224
Transición Histórica Normativa del Cobro Coactivo .......................... 225
Cobro de Multas por la Dirección Nacional de Estupefacientes.... 226
Recaudo Voluntario o Pago Integral o a Plazos ..................................... 226
2. Cobro de la pena de multa como pena única principal .................. 226
Prescripción de la Pena de Multa................................................................ 227
Casuística ............................................................................................................. 232
Visita Conyugal ................................................................................................. 233
Concepto ....................................................................................................... 233
Procedimiento y Protocolos para la Autorización
de la Visita Conyugal................................................................................. 234
Visita Conyugal para Personas Sindicadas ...................................... 234
Visita Conyugal para Personas Condenadas ................................... 234
Normativa ................................................................................................. 235
Beneficios Jurídicos y Socioeconómicos a Desmovilizados .................... 237
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Beneficios Jurídicos ............................................................................... 237


Beneficios Socioeconómicos: ................................................................ 238
Exclusión de Beneficios y Subrogados ............................................... 238
Casuística ...................................................................................................... 240
Extinción de la acción penal, de la sanción penal
y de la condena ............................................................................................ 245
Casuistica ...................................................................................................... 246
Normativa ..................................................................................................... 247
Extinción de la Sanción Penal ................................................................ 247
Extinción de la Acción Penal .................................................................. 247
Rehabilitación de derechos y funciones públicas.......................... 248
Ejecución en Colombia de Sentencias Penales Extranjeras ...... 248
Repatriación ....................................................................................................... 250
Concepto ....................................................................................................... 250
Medidas de Asistencia Mutua Penal según el Grado
de Afectación .................................................................................................... 253
Cooperación Internacional Colombiana ........................................... 254
Alcance....................................................................................................... 254
Política de Operación ............................................................................. 254
La Alternatividad Penal y la Justicia Transicional .............................. 255
Definiciones ............................................................................................ 257
Normativa ................................................................................................ 258
Desarrollo del Procedimiento de Repatriación: ............................. 259
Registros .................................................................................................. 262
Control del Riesgo. ............................................................................... 263
Política de Administración del Riesgo .......................................... 264
Información Secundaria ..................................................................... 264
Anexos ....................................................................................................... 264
Sistemas de Información.................................................................... 264
Control de Cambios ............................................................................. 265
Extradición .......................................................................................................... 265
Clases de Extradición .......................................................................... 266
Casuística:................................................................................................ 267
22 Captura con Fines de Extradición .................................................. 268
Casuística:................................................................................................ 268
Principio de Favorabilidad............................................................................ 270 23
Rebaja de Pena .................................................................................................. 271
Concepto ...................................................................................................... 271
Referencia Histórica de las Rebajas de Pena .................................. 271
Rebaja de Pena del 10% 8, Artículo 70 de La Ley 975
de 2005 .......................................................................................................... 274
Modelo de Solicitud de Rebaja de 10%, Artículo 70
de la Ley 975 de 2005............................................................................... 277
Petición ..................................................................................................... 278
Hechos........................................................................................................ 278
Fundamentos Jurídicos ...................................................................... 278
Casuística ................................................................................................. 280
Derecho de Petición ........................................................................................ 281
Concepto ....................................................................................................... 281
Términos ........................................................................................................ 282
Normativa ..................................................................................................... 283
Acciones de Tutela, de Grupo y de Cumplimiento ............................. 285
Acción de Tutela ......................................................................................... 285
Concepto ................................................................................................... 285
Acción de Tutela respecto de Sentencias Judiciales .................... 286
Acción de Grupo ......................................................................................... 287
Concepto ................................................................................................... 287
Normativa ..................................................................................................... 288
Acción Popular .................................................................................................. 288
Concepto ....................................................................................................... 288
Normativa ............................................................................................................ 288
Intereses Colectivos ........................................................................................ 288
Normativa .................................................................................................... 289
Corrección de Actos Irregulares .......................................................... 291
Tratamiento dela Comunidad LGBTI (Lesbianas, Gais,
Bisexuales, Transexuales e Intersexuales) en Establecimientos
Carcelarios ...................................................................................................................... 291
1. Personas con diferencias sexuales: Lesbianas Gais, Bisexuales
y Transgeneristas (LGBT) ........................................................................ 291
2. Personas con Enfermedad Pulmonar................................................. 293
Normativa ..................................................................................................... 294
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA) ............. 294


Concepto ....................................................................................................... 294
La Importancia del Arraigo Familiar en el Tratamiento
Penitenciario....................................................................................................... 297
Conclusiones ....................................................................................................... 299
Bibliografía .......................................................................................................... 305
Documentos Internacionales ................................................................ 307
Corte Constitucional ................................................................................ 308
Tribunales ...................................................................................................... 308
Constitución Política y Legislación Internacional ........................................... 308
Fuentes Electrónicas......................................................................................................... 309

24
25

PANORÁMICA PIRAMIDAL DE LA NORMATIVA


DEL SISTEMA PENITENCIARIO Y CARCELARIO

CONVENIOS Y TRATADOS
INTERNACIONALES SENTENCIAS
DE LA CORTE CONSTITUCIONAL
(ARTÍCULOS 93 y 94 C. N.)
BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA
LEYES, DECRETOS, ACUERDOS, REGLAMENTOS,
RESOLUCIONES, CIRCULARES
27

En desarrollo de este contexto se encuentran los siguientes instrumentos


internacionales, leyes nacionales y jurisprudencia que procuran el respeto a
la dignidad humana, la convivencia y la concertación, la gradualidad y la pro-
gresividad, la legalidad, la igualdad, la equidad, la pacificación, la autonomía:

I. Tratados internacionales y convenios


Los Tratados y Convenios Internacionales que estén ratificados en Colom-
bia son vinculantes para el Estado colombiano y forman parte del bloque de
constitucionalidad.

· Declaración Universal de los Derechos Humanos


· Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos

Aprobada el 23/03/1976 para Colombia, adoptado por la Ley 74 de 1968,


en su artículo 10.3 prevé que “El Régimen Penitenciario consistirá en un
tratamiento cuya finalidad esencial será la reforma y readaptación
social de los penados”.

- Convención Americana de Derechos Humanos por la cual se establecen


la Comisión y la Corte Internacional de Derechos Humanos (18 de julio de
1972 Pacto de San José de Costa Rica),

Principios Básicos para Tratamiento a Reclusos, no ratificado en Colombia


pero son guías para quienes ejercen roles en estas materias.

- Reglas de Beijin (de las Naciones Unidas, para menores de edad privados
de la Libertad).
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

- Estatuto de Roma (7 de julio de 1998) Primer Código Penal y de Procedi-


miento Penal Internacional que establece lazos culturales y persigue las
atrocidades que se comentan contra la conciencia humana; persigue de-
litos de trascendencia para la comunidad internacional; establece el Prin-
cipio de Jurisdicción Universal, la imprescriptibilidad y vela por el respeto
a las garantías jurisdiccionales:

- Convenios I, II, III y IV de Ginebra (1949).

- Protocolos I y II de Ginebra.

- Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, adoptadas por el


Primer Congreso de las Naciones Unidas, sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955, y aprobadas
por el Consejo Económico y Social en sus Resoluciones 663C (XXIV) de
31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) de 13 de mayo de 1977, mediante la
Resolución 663C del 31 de julio de 1957, ratificada en el ordenamiento
colombiano mediante Resolución 2076 del 13 de mayo de 1977 cuyo fin
es como las mismas lo expresan “el de establecer elementos esenciales de
los sistemas contemporáneos modernos más adecuados, los principios y
reglas de una buena organización penitenciaria y de la práctica relativa al
tratamiento de los reclusos”.

II. Normativa nacional

A. Constitución Política de Colombia de 1991

B. Manual Básico de Derechos Humanos para el Personal Penitenciario de la


Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos de abril de 2006 –página www.hchr.org.co–, como docu-
mento vital y orientador del tema penitenciario; este manual hace un amplio
análisis de temas de derechos humanos de esta población vulnerable, entre
ellos los compromisos del Estado respecto de los derechos humanos a la in-
tegridad personal, la libertad de conciencia, el debido proceso, la salud y el
trato del personal penitenciario; pondera el valor de un Reglamento de Régi-
men Interno frente a la ley; asimismo, hace un recuento de las medidas que
28
deben tomarse frente a tradiciones culturales, religiosas para minorías étni-
cas reclusas, el tratamiento por género y orientación sexual, la segregación 29
a personas con enfermedades infectocontagiosas como VIH; mujeres emba-
razadas, madres lactantes, niños y niñas menores de 3 años; extranjeros con
idioma diferente al español; derecho a la identidad personal y propia imagen.
Son temas de importancia para subrayar de este documento:
- Respecto del hacinamiento pondera la importancia del espacio físico para
actividades de trabajo y esparcimiento tomando como referente el caso
Carandiru de Brasil. Alude a que la Corte Interamericana de Derechos
Humanos es una jurisdicción obligatoria reconocida en Colombia el 21 de
junio de 1985.
Al respecto, un aparte del texto3:
“Las condiciones de hacinamiento también se ven afectadas debido al au-
mento de penas y tipificación de nuevas conductas, así como la imposibili-
dad de conceder rebajas de pena y salidas alternativas del proceso penal, ello
conforme a las Leyes 890 de 2004, 1098 de 2006, 1257 de 2008 y 1453 de
2011, pues esas normas fueron sancionadas sin tener una estrategia paralela
diseñada para recibir la población afectada con medida de aseguramiento y
condena. Es así como las autoridades competentes no pueden obligar al Esta-
do representado en el Inpec a lo “imposible”,
· Refiere igualmente el Manual Básico de Derechos Humanos para el Perso-
nal Penitenciario que la publicidad de las faltas y sanciones disciplinarias es
una garantía esencial de los derechos de los internos; el debido proceso en el
proceso disciplinario debe aplicarse en cuanto a términos, recursos, derecho
de defensa, celeridad, formas propias de cada juicio al tenor del artículo 29 de
la Constitución Política.
· Contempla sobre el derecho a la vida sexual en comunidades LGTBI, respec-
to a la visita íntima homosexual4.

3 Pronunciamiento del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en respuesta a Tutela Radicación: 1100131040562013-
00016-01-17-13 Magistrado Ponente: Jorge Enrique Vallejo Jaramillo; Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá –Sala
Penal– de fecha 13 de marzo de 2013.

4 Sentencias T-499 de 2003 y T-269 de 2002.


CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

· Retoma el acercamiento familiar5 como un derecho a mantener los nexos


con la familia para las visitas a los internos, ya que la ubicación en estable-
cimientos lejanos rompe dichos nexos por las distancias y los costos; de esa
manera, pondera el hecho vital de que la familia es el único referente seguro
de libertad y centro de los vínculos afectivos más importantes y duraderos
que les permite sobreponer su aflicción.
· De la importancia del arraigo familiar en el tratamiento penitenciario.
· La persona confinada a un establecimiento penitenciario debe tener el de-
recho a contar con su grupo familiar de apoyo, para una resocialización más
efectiva. Por ello, el ius variandi del cual se ha apropiado el Inpec debe retro-
traerse a acceder a políticas de acercamiento familiar, puesto que el interno,
al llegar a las fases de confianza y mínima seguridad, está expectante de que
afuera hay una familia que lo espera; por ende, su dignidad como persona cre-
ce bajo el estímulo que se representa ese objetivo. Algunos estudios científi-
cos han determinado la importancia del rol familiar en cualquier tratamiento
y este no es menos importante para fortalecerlo.
· El lazo que se establece al empoderar a un grupo poblacional vulnerable
debe someterse a la aplicación de la flexibilidad y la tolerancia en todos aque-
llos que están llamados como coasociados a involucrarse en un proceso de
restauración colectiva. En este reto, todos los miembros del Estado, entida-
des, organizaciones, empresas privadas y seres individuales tienen una enor-
me responsabilidad.
· Desde la variación que se viene dando en el tratamiento penal para los in-
fractores de la norma, se hallan importantes instrumentos que emiten una
luz en la oscuridad y que permiten saber que al final del túnel hay grandes
expectativas; de la misma forma, se han encontrado marcos jurídicos como la
sentencia de la honorable Corte Constitucional T-019 de 2006 que menciona
el proceso restaurativo en cuanto a la Responsabilidad Penal de los Adoles-
centes, pero con un cambio cultural para bien en los ciudadanos.

30
5 Sentencias T-359 de 1997, T-743 de 2005, T-1190 de 2003.
· Sobre los beneficios administrativos, se manifiesta con base en pronuncia- 31
miento del Consejo de Estado6 que estos entrañan factores de modificación
de las condiciones de cumplimiento de la condena y que su reconocimiento
es del resorte de competencia de los Jueces de Ejecución de Penas; a las au-
toridades penitenciarias solo les compete presentar propuestas de reconoci-
miento ante dichos funcionarios judiciales. Concluye que son pues de natu-
raleza judicial7.
· En este aparte cabe reforzar que los permisos de salidas de 15 días, libertad
y franquicia preparatoria son concedidos por el Director del Inpec8.
· Plantea que los beneficios administrativos son beneficios judiciales según la
Corte Constitucional, porque:
1. La reserva judicial ampara desde el momento de la imposición modificación
y ejecución de la pena.
2. Los beneficios administrativos entrañan una modificación a las condiciones
de la ejecución de la condena.
3. Las decisiones de los beneficios administrativos del régimen carcelario son
de competencia de las autoridades judiciales.
4. Según la ley, los jueces de ejecución de penas y medidas de seguridad son la
autoridad competente para decidir sobre dichos beneficios administrativos.
· Plantea que el rol de la autoridad penitenciaria se funda en el principio de
separación y colaboración armónica de los órganos del Estado; por tanto, tie-
ne una facultad certificadora de las condiciones y requisitos para obtención
de beneficios administrativos, y no modifican el tiempo de las condiciones
en que los sentenciados deben cumplir sus condenas. Igualmente, que ca-
recen de competencia legal para desconocer a través de una resolución una
decisión emitida por la autoridad judicial competente acerca de un beneficio
administrativo, en tanto que los jueces de ejecución de penas y medidas de
seguridad son garantes de la legalidad de la ejecución de la pena.

6 Radicado 250000-23-26-000-2001-0485-01. Sección Primera. Sala de lo Contencioso Administrativo. Consejo de Estado,


Acción de Cumplimento.

7 T-848 de 2005.

8 Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario.


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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

C. Ley 65 de 1993 Código Penitenciario y Carcelario, para regular el cumpli-


miento de las medidas de aseguramiento, ejecución de las penas privativas de
la libertad y de las medidas de seguridad.
D. Normas que reglamentan el Sistema Nacional Penitenciario:
1. Resolución 5817 de 1994, Régimen disciplinario de población reclusa.
2. Decreto 1108 de 1994, sistematiza, coordina y reglamenta sobre con-
sumo de estupefacientes y sustancias sicotrópicas en establecimientos
carcelarios.
3. Decreto 221 de 1995, Estado de emergencia y Descongestión Peniten-
ciaria y Carcelaria.
4. Acuerdo 0011 de octubre 31 de 1995, se expide el Reglamento General
al cual se sujetarán los reglamentos internos de los Establecimientos Pe-
nitenciarios, en cumplimiento al artículo 52 de la Ley 65 de 1993.
5. Decreto 1542 de 1997.
6. Ley 415 de 1997, de alternatividad penal y carcelaria tendiente a la des-
congestión carcelaria, regula sobre libertad condicional, permisos de
salida de 15 días, permisos de salida en fines de semana.
7. Decreto 3001 de 1997, reglamenta el funcionamiento del Consejo Na-
cional de Política Carcelaria y Penitenciaria.
8. Decreto 3002 de 1997, regula la conformación de autoridades peniten-
ciaras del Inpec, reglamenta sobre el Formato Único Nacional de pron-
tuario y Cartilla Biográfica, establece funciones a la Junta de Distribución
de Patios y asignación de celdas teniendo en cuenta la clasificación en
fases de los internos, conformación de la Junta de Evaluación de trabajo,
estudio y enseñanza, Consejos de Disciplina, Junta asesora de traslados
y Consejo de Evaluación y Tratamiento.
9. Resolución 2376 de 1997, reglamenta la redención de pena en estableci-
mientos penitenciarios y carcelarios.

10. Resolución 3889 de 1997, reglamenta redención de pena por actividades


32
literarias, artísticas y deportivas.
11. Decreto 232 de 1997, requisitos para acceso a beneficio administrativo 33
de hasta de 72 años para condenados a penas superiores a 10 años.
12. Decreto 2545 de 1997, adopta el Formato Único Nacional de Prontuario
y Cartilla Biográfica.
13. Decreto 775 de 1998, reglamenta el beneficio de trabajo comunitario.
14. Ley 504 de 1999, reglamenta sobre el permiso administrativo de hasta
de 72 horas y establecimiento abierto.
15. Circular 014 de 28/02/2003, Alcance Constitucional de los Derechos de
los Reclusos como Población de Alto Riesgo (Sentencia T-958 de 2000).
16. Resolución 7302 de 2005, regula las pautas para la atención integral y
tratamiento penitenciario.
17. Ley 945 de 2005, organiza el Sistema Nacional de Defensoría Pública.
18. Resolución 2521 de 2006, adopta la metodología Plan de Acción y Siste-
ma de Oportunidades para la aplicación del tratamiento penitenciario en
establecimientos de reclusión del Inpec.
19. Resolución 2906 de 2006.
20. Resolución 2392 de 2006, reglamenta las actividades válidas para reden-
ción de pena en establecimientos de reclusión del Inpec.
21. Resolución 13824 de 2007.
22. Resolución 4954 de 2007, actualiza la jurisdicción de las Direcciones Na-
cionales y clasificación de Establecimientos de Reclusión del Inpec.
23. Resolución 649 de 2009.
24. Resolución 4558 del 14 de mayo de 2009.
25. Resolución 003190 de 23/10/2013, por la cual reglamentaron los pro-
gramas de trabajo, estudio y enseñanza válidos para redención de pena,
modificó la Resolución 2392 de 2006 y derogó las Resoluciones 13824
de 2007 y 649 de 2009. Redujo el tiempo de redención de pena en aten-
ción al derecho al descanso de los internos.
26. Manual para la Buena Práctica Penitenciaria.
27. Manual para Utilización de Unidades de Seguridad y Atención Especial.
35

Reforma al Código Penitenciario Ley 1709


de 20 de enero de 2014, por medio de la cual
se reforman algunos artículos de la Ley 65
de 1993, de la Ley 599 de 2000, de la Ley 55
de 1985 y se dictan otras disposiciones.

1. Principales aspectos de la reforma

2. Análisis comparativo de legislación

3. Incidencia de la política criminal en la reforma

4. La oralidad en los juzgados de ejecución de penas y medidas de seguridad

5. Los derechos de los niños, la resocialización y la vulneración del benefi-


cio de prisión domiciliaria a padres y madres cabeza de familia

6. La venta de mecanismos electrónicos

7. La exclusión de beneficios y subrogados para algunos delitos frente al


derecho de resocialización

8. El tratamiento jurídico histórico a la pena de multa como acompañante


de la pena de prisión

9. La reparación de perjuicios a la víctima y el derecho fundamental a la


libertad

10. La relevancia del arraigo familiar y social en la nueva legislación

11. La insolvencia económica y la reparación a la víctima

12. La prisión domiciliaria en el nuevo contexto normativo


CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

13. La libertad condicional a partir de la Ley 1709 de 2014 y sus anteceden-


tes normativos e históricos

14. La aplicación de la lex tercia frente a la coexistencia de normas y el princi-


pio de favorabilidad

15. La ampliación de los cupos carcelarios y el hacinamiento carcelario

16. La ampliación de centros penitenciarios y carcelarios y la dignidad humana

17. La importancia del enfoque diferencial

18. La aplicación de la legislación internacional a la población reclusa de Co-


lombia

19. La asignación de recursos económicos a través del Conpes y su inciden-


cia en la política presupuestal

20. La suspensión de las comunicaciones telefónicas desde los centros car-


celarios y el derecho a la comunicación.

La reforma al Código Penitenciario y Carcelario –Ley 65 de 1993– se concre-


ta en los siguientes puntos:

• En modificación al principio de Legalidad –artículo 2º de la Ley 65 de


1993– al establecer, como una excepción, la detención preventiva, se
avanza hacia una forma de humanización que de contera ampara el
derecho constitucional a la libertad. Pasa a este articulado el primer inci-
so que tenía el antiguo artículo 4º de dicha ley.

• En adición de artículo 3 A del enfoque diferencial ingresa el derecho a la


diferencia en general, en los aspectos racial, de género, religioso, sexual,
es decir el tratamiento diferenciado que debe existir bajo las normas in-
ternacionales.

• La modificación del artículo 4º de la Ley 65 de 1993 describe las clases de


penas y medidas de seguridad.

• En tres parágrafos: a) Elimina la exigencia del pago de la pena de multa


para acceder a beneficios judiciales y/o administrativos; b) Establece el
36
cobro coactivo de la pena de multa cuando aparece como acompañan-
te de la pena de prisión; c) Establece el trabajo social no remunerado, en 37
beneficio de quienes no cuenten con los medios económicos para pagar
la pena de multa. Elimina la exigencia del pago de la multa para el goce
del derecho a la libertad y a los beneficios administrativos y/o judiciales
o mecanismos sustitutivos que antes se encontraban condicionados con
la condena de multa.

• Modifica el artículo 5º de la Ley 65 de 1993, para lo cual se agregan como


obligatorios los criterios de necesidad y proporcionalidad en el trata-
miento a reclusos como fundantes del principio de dignidad humana.

• Adiciona un artículo 7 A en el cual establece la obligación para los Jueces


de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de reconocer mecanismos
sustitutivos de prisión, so pena de que su inobservancia se convierta en
causal de falta gravísima y con consecuencias incluso penales.

• Establece la presencia de un Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Se-


guridad en los establecimientos que así lo requieran a petición del Inpec.

• Adiciona un artículo 10 A en el cual imprime el respeto máximo a los de-


rechos y garantías de los cautivos penales.

• Modifica el artículo 15 al ingresar las entidades que conforman el Siste-


ma Nacional Penitenciario.

• Modifica el artículo 16 respecto del manejo presupuestal del Ministerio


de Hacienda y Crédito Público y establece que la construcción de centros
penitenciarios sea a no menos de 200 metros de distancia del urbe.

• Adiciona un artículo como 16 A en el cual establece los parámetros para


el uso de telefonía celular dentro de un espectro limitado para evitar la
comunicación ilegal dentro de los centros de reclusión.

• Adiciona el artículo 19 A para financiación del manejo, organización,


sostenimiento y vigilancia de los establecimientos de reclusión a cargo de
entidades territoriales a través del Ministerio de Justicia y del Derecho.

• Deroga tácitamente la Ley 1121 de 2006.


CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

• Respecto a las Penas y Medidas de Seguridad, incluye los conceptos dife-


renciales de penas y medidas de seguridad.

• Implanta el conducto regular para el pago de multa y su cobro ante la ju-


risdicción coactiva.

• Permite el pago de la multa mediante servicio no remunerado en favor


de la comunidad y vincula a las entidades territoriales para tales efectos.

• Reitera y ratifica el principio fundamental de la dignidad humana en los


centros de reclusión.

• Los traslados de los internos dejan de ser de petición exclusiva del interno
y extiende la petición al funcionario de conocimiento, al interno o su defen-
sor; a la Defensoría del Pueblo por medio de sus delegados, a la Procuraduría
General de la Nación por medio de sus delegados y a los familiares de los in-
ternos dentro del segundo grado de consanguinidad o primero de afinidad.

• Amplía las causales de traslado de internos a otros centros de reclusión


en la modificación al artículo 75 de la Ley 65 de 1993.
• La cartilla biográfica del interno se manipulará a través de la información
del sistema de información Sisipec, para evitar el traslado de documen-
tos cuando este sea enviado a otro centro de reclusión; por tanto allí se
condensan o incluyen todos los datos e información del interno en lo que
respecta a descuentos, requerimientos, redención de pena, estado de sa-
lud, traslados entre otros. (Artículo 76 Ley 65 de 1993).
• El sistema de información Sisipec puede ser consultado por los jueces de
ejecución de la pena y el Ministerio de Justicia (modificación al artículo
76 Ley 65 de 1993).
• Proclama una organización al trabajo remunerado en centros carcelarios
vinculando al Ministerio del Trabajo; el propósito es que este regule esa
actividad y reglamente tanto la remuneración como las condiciones de
seguridad industrial y salud ocupacional y las demás que tiendan a la ga-
rantía de esos derechos (modificación al artículo 79 Ley 65 de 1993).

38 • Amplía las certificaciones de trabajo, enseñanza y/o estudio a personas


en prisión domiciliaria y detención preventiva e incluye el trabajo intelec-
tual (modificación al artículo 81 Ley 65 de 1993, la modificación la incluye 39
en parágrafo).
• Fomenta el derecho al trabajo al permitir, para el evento, que el Inpec
coordine la celebración de contratos de trabajo con establecimientos
penitenciarios o particulares en favor del desarrollo de programas y ac-
tividades laborales programadas por dicho instituto (modificación al ar-
tículo 84 Ley 65 de 1993).
• Ordena la vinculación al Sistema General de Riesgos Laborales y de Pro-
tección a la Vejez, en la forma y con la financiación que el Gobierno Na-
cional determine en su reglamentación al Sistema General de Riesgos
Laborales y de Protección a la Vejez (modificación al artículo 84 Ley 65
de 1993).
• Permanece la prohibición del manejo de dinero dentro de los centros car-
celarios; el dinero producto del trabajo penitenciario será manejado por
el interno en coordinación con el Inpec y será dispuesto a personas que el
interno designe (modificación al artículo 89 Ley 65 de 1993).
• Cuando el interno tenga pena de multa y/o condena de reparación de
perjuicios, tiene descuento del 10% del dinero que obtenga por trabajo
penitenciario, siempre que exista orden judicial o el interno autorice ese
descuento (modificación al artículo 89 Ley 65 de 1993).
• Incentiva la vinculación de empresas públicas y privadas al sector peni-
tenciario, estableciendo estímulos tributarios para quienes se vinculen
a los programas de trabajo y educación penitenciarios y/o que hagan in-
versión o que vinculen a personas que hayan cumplido la ejecución de su
condena de acuerdo con la conducta dentro del establecimiento que será
certificada por el Consejo de Disciplina (modificación al artículo 93 Ley
65 de 1993).
• Amplía la redención de pena por estudio y enseñanza para personas pro-
cesadas no condenadas (modificación a los artículos 97 y 98 de la Ley 65
de 1993).
• Amplía el reconocimiento de rebaja de pena mediante redención para
personas extranjeras (adición del artículo 102A a la Ley 65 de 1993).
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• Concede visa de trabajo temporal a extranjeros que hayan obtenido li-


bertad condicional, siempre que demuestren vínculos laborales o fami-
liares con un ciudadano colombiano o con una persona legalmente resi-
dente en el país y hasta tanto se efectúe su repatriación; si carece de este
requisito para su permanencia temporal, será expulsado del país previa
autorización del juez de ejecución de la condena. (Adición del artículo
102 B a la Ley 65 de 1993).

• Erige y determina que como un derecho la redención de pena y permite


su controversia ante los jueces de ejecución (adición del artículo 103 A a
la Ley 65 de 1993).

• Garantiza el derecho a la salud de la población reclusa mediante la garan-


tía de prestación del mismo con derecho la prevención, diagnóstico tem-
prano y tratamiento adecuado de todas las patologías físicas o mentales
(modificación al artículo 104 de la Ley 65 de 1993).

• Regula la prestación del servicio médico penitenciario, al entregarle


facultades al Ministerio de Salud y Protección Social y la Unidad de Ser-
vicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec), a fin de aplicar un modelo de
atención en salud especial, integral, diferenciado y con perspectiva de gé-
nero para la población privada de la libertad, incluida la que se encuentra
en prisión domiciliaria, financiado con recursos del Presupuesto General
de la Nación. Este modelo tendrá como mínimo una atención intramuros,
extramural y una política de atención primaria en salud y de atención en
urgencias.

• Crea un Fondo Nacional de Salud de las Personas Privadas de la Libertad


y le establece funciones. También ordena la conformación de un Conse-
jo Directivo del Fondo Nacional de Salud de las Personas Privadas de la
Libertad con asignación de funciones; este será el encargado de deter-
minar las políticas y destinación de recursos de la salud para garantía de
distribución equitativa de los mismos (modificación al artículo 105 de la
Ley 65 de 1993).

40 • Garantiza el derecho a la salud y protección especial para reclusos con es-


peciales afecciones de salud y las personas privadas de la libertad porta-
doras de VIH, con enfermedades infectocontagiosas o con enfermedades 41
en fase terminal, para evitar su discriminación; ordena la asignación de los
mismos a pabellones especiales. Si una vez se ha diagnosticado el grave
estado de su salud o enfermedad muy grave incompatible con la vida en
reclusión formal por Medicina Legal de acuerdo con los respectivos proto-
colos, concede la libertad correspondiente; el incumplimiento a esta nor-
ma se configura causal de gravísima conducta. Además, se fija un término
de 10 días, para que el Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad
decida al respecto (modificación al artículo 106 de la Ley 65 de 1993).
• Establece el beneficio de suspensión de la detención preventiva o de la
pena ante el funcionario judicial competente, de conformidad con lo pre-
visto en el Código de Procedimiento Penal para las reclusas en estado de
embarazo, previa comprobación y certificación del mismo (modificación
al artículo 106 de la Ley 65 de 1993).
• Regula la asistencia a internos que tengan diagnosticada enfermedad
mental transitoria o permanente, de acuerdo con el concepto dado por el
médico legista para protección de sus derechos fundamentales a la vida e
integridad física (modificación al artículo 107 de la Ley 65 de 1993).
• Determina que la comunicación de nacimientos y muertes dentro de los
establecimientos carcelarios sean comunicados a la Fiscalía General de la
Nación, la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo,
el juez competente, el Director del Inpec y los parientes que figuren en el
registro del interno. (Modificación al artículo 108 de la Ley 65 de 1993).
• De los objetos, dinero y pertenencias del recluso fallecido, se tramita su
entrega mediante procedimiento ante la autoridad competente; por tanto,
ya no se efectúa entrega a personas designadas por el internos, como esta-
ba establecido en el artículo 60 de la Ley 65 de 1993, sino a herederos re-
conocidos legalmente (modificación al artículo 109 de la Ley 65 de 1993).
• Establece y regula la garantía al derecho de información a la población
reclusa (modificación al artículo 110 de la Ley 65 de 1993).
• Regula el derecho a la comunicación de la población reclusa con su nú-
cleo social y familiar por medio de correspondencia, servicios de tele-
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comunicaciones que deberán ser autorizados por el establecimiento


penitenciario; igualmente permite efectuar visitas y mantener redes de
comunicación interconectadas o internet, de uso colectivo, autorizadas
previamente por el establecimiento penitenciario, con fines educativos
y pedagógicos, y servirán de medio de comunicación. (Modificación al ar-
tículo 111 de la Ley 65 de 1993).

• Implanta la ubicación de salas virtuales para estos efectos monitoreados


por el Inpec (modificación al artículo 111 de la Ley 65 de 1993).

• Establece la vigilancia de las comunicaciones registradas mediante orden


de funcionario judicial, a su consideración o a solicitud de una autoridad
del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario para la prevención o in-
vestigación de un delito o para la debida seguridad carcelaria (modifica-
ción al artículo 111 de la Ley 65 de 1993).

• Establece el derecho a la intimidad y reserva en las comunicaciones del


interno con su defensor; para ello, exceptúa la vigilancia y el registro de
las mismas (modificación al artículo 111 de la Ley 65 de 1993).

• Mantiene la restricción al uso por los internos de aparatos como fax, telé-
fonos fijos o móviles, buscapersonas o similares. (Modificación al artículo
111 de la Ley 65 de 1993).

• Mantiene el derecho a franquicia postal para comunicaciones escritas,


previa certificación del director del establecimiento. (Modificación al ar-
tículo 111 de la Ley 65 de 1993).

• Establece el derecho a la información o comunicación acerca del falle-


cimiento o del estado grave por enfermedad, enfermedad muy grave o
enfermedad infectocontagiosa del interno, de manera inmediata a sus fa-
miliares cercanos o a quien este haya designado. (Modificación al artículo
111 de la Ley 65 de 1993).

• En cuanto al régimen de visitas, establece una visita cada 7 días (modifi-


cación al artículo 111 de la Ley 65 de 1993).

42 • Cuando el interno demuestre arraigo familiar en lugar diferente al esta-


blecimiento donde se encuentra recluido, tiene derecho a que se le de-
termine un día diferente al determinado de cada 7 días calendario, para 43
visitas. (Modificación al artículo 111 de la Ley 65 de 1993).

• Prohíbe por el término de un (1) año la visita a quienes se haya sorpren-


dido en el intento de ingresar al establecimiento penitenciario artículos
expresamente prohibidos por los reglamentos, como armas de cualquier
índole, sustancias psicoactivas ilícitas, medicamentos de control espe-
cial, bebidas alcohólicas o sumas de dinero. (Modificación al artículo 111
de la Ley 65 de 1993).

• Autoriza visitas al interno no reguladas por el reglamento interno, previa


autorización del Director del Establecimiento mediando registro y co-
municación de las razones de estas visitas excepcionales por el Director
del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) al Ministro de
Justicia y del Derecho (modificación al artículo 111 de la Ley 65 de 1993).

• Establece como falta disciplinaria grave la omisión del registro escrito de


toda visita que se haga a un interno (modificación al artículo 111 de la Ley
65 de 1993).

• Establece régimen de visitas especiales de niños, niñas y adolescentes


con medidas especiales y diferentes de vigilancia y control de las mismas,
por lo menos una vez al mes, sin que coincida con el mismo día en el que
se autorizan las visitas íntimas. (Adición del artículo 112 A a la Ley 65 de
1997).

• Regula la forma como debe efectuarse la recepción y entrega de paque-


tes a los internos y deber de registrarlo mediante acta, ordenando regu-
lar este hecho. (Adición del artículo 1152 A a la Ley 65 de 1997).

• Establece que el régimen disciplinario deberá reglamentarse por conduc-


to del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), con concepto
favorable del Ministerio de Justicia y del Derecho (modificación al artícu-
lo 116 de la Ley 65 de 1993).

• Amplía el derecho de contradicción respecto de las sanciones disciplina-


rias, al establecer el recurso de apelación ante el Consejo de disciplina,
pero no regula el funcionario competente para conocer de esta segunda
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instancia cuando el que impone las sanciones es el Cuerpo Colegiado –


Consejo de Disciplina (modificación al artículo 117 de la Ley 65 de 1993).
• Amplía la sanción de pérdida del derecho de redención de la pena de en-
tre 60 y 120 días que estaba establecido en el numeral 1º del artículo 123
de la Ley 65 de 1993 (modificación al artículo 123 de la Ley 65 de 1993).
• Elimina la sanción de aislamiento en celda hasta por 60 días (modifica-
ción al artículo 123 de la Ley 65 de 1993).
• Limita la medida in continente exclusivamente al restablecimiento de la
normalidad y solo por el tiempo necesario y preservando el derecho a la
vida y a la dignidad humana del interno (modificación al artículo 125 de
la Ley 65 de 1993).
• Limita el aislamiento del interno por razones de seguridad interna del
establecimiento a un término no mayor a cinco (5) días (modificación al
artículo 126 de la Ley 65 de 1993).
• Eliminó el parágrafo del artículo 133 que establecía la facultad al director
del establecimiento de alta seguridad como autoridad única para cono-
cer y sancionar faltas leves y graves (modificación al artículo 133 de la
Ley 65 de 1993).
• Eliminó la restricción de suspensión de sanción disciplinaria para los in-
ternos reincidentes disciplinarios (modificación al artículo 137 de la Ley
65 de 1993).
• Ordena el registro de los estímulos y sanciones en el sistema Sisipec el
cual deberá ser actualizado diariamente (modificación al artículo 138 de
la Ley 65 de 1993).
• Modifica la concesión del permiso excepcional y permite al interno au-
sentarse del establecimiento hasta por 24 horas, excepto el beneficio a
internos sometidos a extremas medidas de vigilancia y seguridad, a quie-
nes registren antecedentes por fuga de presos, o aquellos procesados o
condenados por delitos de competencia de los jueces penales del circuito
especializados (modificación al artículo 139 de la Ley 65 de 1993).

44 • Establece la obligación al interno beneficiado con el permiso ocasional


del pago de los gastos logísticos, de transporte, de alimentación, de aloja-
miento y los demás que puedan originarse a causa del permiso concedido 45
tanto gastos los propios y los de sus guardianes (modificación al artículo
139 de la Ley 65 de 1993).
• Si el interno no cuenta con recursos para gozar del beneficio de salida
excepcional, puede ser exonerado del pago de dichos gastos que serán
asumidos por el Inpec, previa aprobación por el Juez de Ejecución de Pe-
nas y Medidas de Seguridad ante quien deberá demostrar su incapacidad
económica (modificación al artículo 139 de la Ley 65 de 1993).
• Implementa como sanción de suspensión de redención de pena hasta por
ciento veinte (120) días por fuga de presos cuando se presente dentro de
los 3 días siguientes a dicha fuga (modificación al artículo 141 de la Ley
65 de 1993).
• Determina que el Consejo de Evaluación y Tratamiento es el cuerpo cole-
giado competente para efectuar el tratamiento del sistema progresivo, el
cual deberá acatar las guías científicas expedidas por el Inpec, los trata-
dos internacionales de Derechos Humanos ratificados por Colombia y las
medidas adoptadas en cada consejo de evaluación; además, fija plazo de
dos años a partir de la promulgación de la Ley para que estén plenamente
establecidos (modificación al artículo 145 de la Ley 65 de 1993).
• Reitera la permanencia de niños y niñas hasta la edad de tres (3) años en
establecimientos de reclusión, al regular las condiciones y prohibiciones
en tal evento, en coordinación con el ICBF (modificación al artículo 153
de la Ley 65 de 1993).
• Regula el control para la asistencia jurídica a los internos insolventes por
los Defensores Públicos y mediante la prestación del servicio por estu-
diantes de derecho y ad honórem que deseen cumplir con el requisito de
grado de la judicatura, brindando asistencia jurídica (modificación al artí-
culo 154 de la Ley 65 de 1993).
• Establece el esquema de asociación público-privada mediante el esque-
ma de asociación público-privada excluidos de la administración de este
tipo de establecimientos la guardia y vigilancia que en todo caso estará a
cargo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y determi-
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nando, mediante un parágrafo adicional, aquellas actividades relaciona-


das con la resocialización de las personas privadas de la libertad (modifi-
cación al artículo 163 de la Ley 65 de 1993).
• Establece la creación de un organismo colegiado denominado Consejo
Superior de Política Criminal, a cambio del Consejo Nacional de Política
Penitenciaria y Carcelaria, estableciendo su conformación y funciones
para lo cual igualmente deberá establecer su propio reglamento. Y la
asistencia al mismo es de obligatoria comparecencia e indelegable (mo-
dificación al artículo 167 de la Ley 65 de 1993).
• Regula las circunstancias de emergencia penitenciaria y carcelaria previo
el concepto favorable del Consejo Directivo del Inpec ampliando a facto-
res de hacinamiento y problemáticas de salud afecten severamente los
derechos fundamentales de la población privada de la libertad pongan
en riesgo el buen funcionamiento del sistema o amenacen gravemente
los derechos fundamentales (modificación al artículo 168 de la Ley 65 de
1993).
• Crea la Comisión de Seguimiento a las Condiciones de Reclusión del Sis-
tema Penitenciario y Carcelario a cambio de la Comisión de Vigilancia y
Seguimiento del régimen penitenciario determinando las funciones que
ha de cumplir (modificación al artículo 170 de la Ley 65 de 1993).
• Adiciona el artículo 170 A para establecer la integración o conformación
de la Comisión de Seguimiento a las Condiciones de Reclusión del Siste-
ma Penitenciario y Carcelario.
• Adicionó un parágrafo al artículo 187 de la Ley 1098 de 2006 para regu-
lar el asesoramiento del Sistema Nacional Penitenciario y Carcelario en
lo relativo a las medidas de seguridad y administración a los Centros de
Atención Especializada.
• Establece un tratamiento concertado previa consulta con los Pueblos
Indígenas; las comunidades afrocolombianas, raizales y palenqueras;
y los grupos Rom para privación de libertad a miembros de los pueblos
indígenas; de comunidades afrocolombianas, raizales y palenqueras; y de
46
grupos Rom (artículo 99 de la reforma).
• Modifica el artículo 89 de la Ley 599 de 2000 respecto de la prescripción 47
de la sanción penal.
• Adiciona el artículo 99 A con un parágrafo para apoyo al trabajo comuni-
tario.
• Mediante un artículo transitorio ordena definir y adoptar el plan estraté-
gico y financiero de política carcelaria con un documento Conpes, armo-
nizado con el Consejo Superior de Política Criminal.
• Determina la derogatoria del artículo 38A de la Ley 599 de 2000 modifi-
cado por el artículo 3° de la Ley 1453 de 2011.
La ley rige a partir de su promulgación desde el 21 de enero de 2014 bajo el
número 1709 de 2014.
La reforma, en el ámbito penitenciario, se concreta en los siguientes aspectos:
 Prisión y detención domiciliaria.
 Suspensión condicional de la ejecución de la pena.
 Libertad condicional.
 No exigibilidad de pago de la pena de multa.
 Derogatoria del artículo 38 A de la Ley 599 de 20009.
 Derogatoria tácita de la Ley 1098 de 2006, pues permite que las per-
sonas excluidas de beneficios administrativos y/o judiciales mediante
dicha ley hoy tengan acceso a ellos10.
 Nuevas Causales de Libertad: a) suspensión de la prisión cuando previa
certificación demuestre embarazo; b) enfermedad grave incompatible
con vida normal en prisión.
 Incluye la ponderación del arraigo familiar.

9 Artículo 38A. Adicionado por el art. 50, Ley 1142 de 2007, Modificado por el art. 3, Ley 1453 de 2011, Adicionado por el art.
4, Ley 1542 de 2012, Derogado por el art. 107, Ley 1709 de 2014.

10 En exposición del doctor Alfredo Gómez Quintero, en conferencia de capacitación efectuada en la Defensoría del Pueblo,
febrero 27 y 28 de 2014, hizo alusión a la derogatoria tácita de la Ley 1098 de 2006 por la Ley 1709 de 2014 al establecer
que son normas de igual rango legal, es decir ordinarias; la Ley 1098 de 2006 no se trata de ley estatutaria por el rango
constitucional de los derechos y garantías de niños, niñas y adolescentes; por tanto, en tratándose de leyes iguales, puede
derogarse por una nueva ley como el caso in situ de estas dos normas.
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 Establece rigurosidad frente a las actuaciones de los Jueces de Ejecución


de Penas y Medidas de Seguridad.
 Restablece el sistema carcelario para conductores.
 Establece la creación de cárceles para médicos, abogados.
 Inicia el camino hacia la oralidad en el sistema penitenciario.
 Establece captura administrativa y faculta a Inpec y Policía Nacional.
 Garantiza la Indemnización a las víctimas.

48
49

PANORÁMICA DE LAS AUTORIDADES INTERNACIONALES


ADMINISTRATIVAS Y JUDICIALES DEL SISTEMA
PENITENCIARIO Y CARCELARIO

 Organismos internacionales: Corte Penal Internacional


 Inpec
 Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad
 Jueces Penales del Circuito Especializados
 Ministerio Público
 Defensoría del Pueblo
 Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec)
El Inpec es un establecimiento público descentralizado y adscrito al Ministerio
del Interior y de Justicia, al que corresponde “la ejecución de las sentencias pena-
les y de la detención precautelativa, la aplicación de las medidas de seguridad y
la reglamentación y control de las penas accesorias, fijadas en el Código Penal”11.
El Título II del artículo 14 de esta ley regula las funciones del Gobierno Na-
cional por conducto del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (In-
pec); a ese establecimiento público descentralizado y adscrito al Ministe-
rio del Interior y de Justicia, le corresponde “la ejecución de las sentencias
penales y de la detención precautelativa, la aplicación de las medidas de

11 Título II del artículo 14 de la Ley 65 de 1993.


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seguridad y la reglamentación y control de las penas accesorias, fijadas en


el Código Penal.

La misión del Inpec es la de administrar el Sistema Penitenciario y Carcelario,


garantizando el cumplimiento de la pena privativa de la libertad, la detención
precautelativa, la seguridad, la atención social y el tratamiento penitencia-
rio de la población reclusa, en el marco de los Derechos Humanos.

En 1992 se crea el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) que


reemplazó a la Dirección General de Prisiones, con la administración autó-
noma de 169 establecimientos: 10 penitenciarías, 23 cárceles de distrito, 1
colonia penal, 10 reclusiones de mujeres y 125 cárceles de circuito.

ÓRGANOS PENITENCIARIOS Y FUNCIONES


Antes de empezar este tema es importante resaltar que en el proyecto de
reforma al Código Penitenciario no se contempla la posibilidad de la priva-
tización del personal penitenciario principalmente porque las entidades de
vigilancia privada no tienen funciones de policía judicial.

El Acuerdo No. 0011 de 1995, por medio del cual se expidió el Reglamento
General al cual se sujetarán los reglamentos internos de los establecimientos
penitenciarios y carcelarios, regula lo concerniente a los órganos penitencia-
rios y funciones en su capítulo I, en su artículo 74 como Órganos Colegiados,
cuyas funciones y composición son reguladas por la misma o por el reglamen-
to de régimen interno.

Dichos órganos son:

1. Consejo de Disciplina: Según el artículo 75, es el órgano que evalúa y califica


la conducta de los internos, y está conformado por el Director del Estableci-
miento; el Asesor Jurídico, el Jefe de Talleres, el Jefe de la Sección Educativa,
el Psicólogo, el Trabajador Social; el comandante de vigilancia, el médico, el
personero municipal o su delegado y un representante de los internos, de
acuerdo con lo consagrado en el artículo 118 de la Ley 65 de 1993.

En los establecimientos donde no exista este personal, el Consejo de Dis-


50
ciplina se conformará en el reglamento de régimen interno, y en todo caso
deberán formar parte de él el personero municipal o su delegado y un repre- 51
sentante de los internos con su respectivo suplente.
En los establecimientos o pabellones psiquiátricos, el Consejo de Disciplina
estará conformado por el médico jefe, el psicólogo, el psiquiatra, el director
del establecimiento, el personero municipal o su delegado y el asesor jurídico.
El reglamento de régimen interno del establecimiento de reclusión, según el
número de internos, el tipo de establecimiento y el número de integrantes
que deban concurrir, fijará los días en que ordinariamente deba reunirse y
sesionar el Consejo de Disciplina.
Extraordinariamente sesionará cuando sea convocado por el director del
establecimiento o a petición justificada de uno de sus miembros.
Los miembros tendrán voz y voto, excepto el representante de los internos,
quien sólo tendrá voz, de conformidad con lo señalado en el inciso 2° del ar-
tículo 58 de la Ley 65 de 1993. Las decisiones se tomarán por mayoría ab-
soluta de los asistentes. De cada sesión se levantará un acta, debidamente
numerada y fechada, a cargo del secretario del consejo quien será designado
por el presidente.

Funciones del Consejo de Disciplina


Reguladas por el artículo 76 de la Resolución 0011 de 1995:
1. Estudiar y calificar la conducta de los internos cada tres (3) meses.
El Reglamento Disciplinario de las personas privadas de la libertad tiene
como propósito enmarcar o adecuar los comportamientos de los internos
a un régimen especial dentro de un establecimiento de reclusión en aten-
ción a un orden correctivo. La Corte Constitucional ha emitido pronuncia-
mientos al respecto, como en la Sentencia C-371 de 14 de mayo de 2002,
mediante la cual hizo precisiones respecto del alcance de la directriz frente
a la obligación de observar buena conducta la cual no puede, dijo, “tener
un alcance indiscriminado” por “no resultar razonable ni proporcional que
toda infracción al deber genérico de observar buena conducta, tenga como
consecuencia una medida que se traduzca en el otorgamiento o negativa de
otorgar un beneficio”.
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2. Imponer las sanciones por faltas disciplinarias graves consagradas en


la Ley 65 de 1993, excepto cuando se trate de cárceles de alta seguridad; en
tal caso, se aplicará lo dispuesto en el parágrafo del artículo 133 del Código
Penitenciario y Carcelario12.
3. Dar concepto previo al director, sobre el otorgamiento de estímulos a los
internos merecedores de ellos.
4. Suspender condicionalmente por justificados motivos, en todo o en par-
te, las sanciones impuestas, siempre que se trate de internos que no
sean reincidentes disciplinarios. En caso de que lo sean, la suspensión solo
procede por razones de fuerza mayor.
5. Estudiar y aprobar las solicitudes de los sindicados que deseen suminis-
trarse su propia alimentación, de acuerdo con las medidas de seguridad y
disciplina vigentes en el establecimiento y previo concepto del Consejo
de Seguridad o del médico del establecimiento, según sea el caso.
6. Expedir certificaciones de conducta de los internos.
7. Recaudar los informes del personal del establecimiento que le sean indis-
pensables para el mejor desempeño de su cometido.
8. Autorizar o conceder los beneficios administrativos cuya competencia le
esté asignada.
9. Designar los internos instructores o monitores a solicitud del coordina-
dor del área respectiva.
10. Las demás funciones que le sean asignadas por vía legal o reglamentaria.

Calificación de la conducta (artículo 77 Acuerdo 0011 de 1995):


La conducta de los internos será calificada como ejemplar, buena, regular o
mala, de acuerdo con los siguientes parámetros: Observancia de los regla-
mentos del establecimiento carcelario y de los que rijan el trabajo, el estudio
o la enseñanza, relaciones con los superiores y compañeros, cumplimiento de
las disposiciones internas disciplinarias, cooperación en las actividades pro-

12 Artículo 133 de la Ley 65 de 1993: Parágrafo: “En las cárceles, penitenciarias y pabellones de alta seguridad, el director del
52 respectivo establecimiento será la única autoridad competente para conocer y sancionar las faltas leves y graves, observando el
debido proceso”.
gramadas en el establecimiento e informaciones que permitan prevenir he- 53
chos que afecten el orden y la seguridad del establecimiento. No obstante
lo anterior, no podrá calificarse como ejemplar la conducta de quien haya sido
sancionado disciplinariamente dentro de los seis (6) meses anteriores; como
buena, la conducta de quien haya sido sancionado en el mismo período por
falta grave o más de una falta leve; ni de regular, la de quien dentro de los seis
(6) meses precedentes se le haya impuesto sanción por más de una falta grave
o más de dos (2) leves. Para calificar la conducta como ejemplar, se requerirán
tres (3) calificaciones previas y consecutivas en grado de “buena”.
2. Consejo de Seguridad: Órgano que debe tener cada centro de reclusión
integrado por el director, el subdirector donde lo hubiere y el comandante
de vigilancia.

Funciones del Consejo de Seguridad


Este Consejo, al tenor de la Ley 65 de 1993, tiene las siguientes funciones:
1. Determinar el espacio penitenciario y carcelario del respectivo centro de
reclusión, de acuerdo con lo señalado en el parágrafo 2° del artículo 31
y el inciso 3° del artículo 33 de la Ley 65 de 1993.
2. Preparar con los cuadros de mando los planes operativos, estratégicos,
tácticos y logísticos de seguridad y contra incendios o calamidades en ge-
neral, los cuales serán comunicados al respectivo director regional para
su conocimiento, evaluación y aprobación.
3. Verificar que el personal de custodia y vigilancia reciba entrenamiento
quincenal sobre ejercicios de seguridad y equivalentes, de acuerdo con la
respectiva orden de operaciones.
4. Impartir las instrucciones para que la guardia anote en los libros res-
pectivos, las revistas que deben pasar regular y diariamente.
5. Reunirse periódicamente para evaluar la seguridad del establecimiento,
verificar la ejecución de los planes de seguridad y de defensa ordenados
y practicar constantes y pormenorizadas visitas inspectivas13 al interior y
exterior del establecimiento, dejando constancia de ello.

13 De repente, de sorpresa, sin aviso.


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6. Atender y comunicar los planes de seguridad propios e incorporar a ellos


las medidas tomadas por las fuerzas militares o la Policía. Este consejo
reunirá en el centro de reclusión a las personas interesadas en estos as-
pectos, para su examen y operación.
7. Expedir directivas periódicas sobre la vigilancia interna y externa de los
centros de reclusión, de acuerdo con el artículo 31 de la Ley 65 de 1993 y
vigilar por que se cumplan los distintos grados de alistamiento del per-
sonal del Cuerpo de Custodia y Vigilancia.
8. Conocer y coordinar de acuerdo con el artículo 32 de la Ley 65 de 1993 la
conducción de operaciones para la asistencia militar y el control operacional
de acuerdo con las atribuciones definidas por el Ministerio de Defensa.
9. Disponer, recibir y evaluar las informaciones de inteligencia y contrainte-
ligencia interna y externa, adoptando las medidas y tomando las decisio-
nes necesarias para neutralizar, controlar o superar las situaciones que
afecten o puedan afectar la seguridad o el orden en el establecimiento.
10. Las demás funciones que le sean asignadas por vía reglamentaria.
De las sesiones celebradas, los puntos tratados y las actividades reali-
zadas se deberá enviar un informe a la respectiva dirección regional, los
cinco (5) primeros días de cada mes. En el evento de tenerse noticia de
una situación inminente que pueda perturbar la seguridad del estableci-
miento o de otros, se pondrá en conocimiento inmediato de la Dirección
General del Inpec.
La Ley 65 de 1993 en su artículo 50 extendió la prestación del servicio
militar obligatorio a la modalidad de Auxiliar del Cuerpo de Custodia y Vigi-
llancia Penitenciaria Nacional en desarrollo del cual se expidió el Decreto
537 de 1994 que reglamenta el servicio militar para bachilleres en el Institu-
to Nacional Penitenciario y Carcelario y quedan a su mando, para cooperar
con la custodia, vigilancia y resocialización de los internos de los centros car-
celarios la país. Este servicio militar obligatorio se extiende a un período de
12 meses, 3 de los cuales se dirigen a instrucción básica teórica-práctica. Su
reclutamiento se hace por medio de la dirección de Reclutamiento y Control
54
Reservas del Ejército nacional.
3. Consejo de Evaluación y Tratamiento (CET): Es el grupo interdisciplinario 55
o cuerpo colegiado encargado de realizar el tratamiento progresivo de los
condenados de acuerdo con el artículo 142 y siguientes del Código Peni-
tenciario y Carcelario. Estará integrado conforme a lo señalado en el artículo
145 de la Ley 65 de 1993, de acuerdo con las disponibilidades de personal.

Funciones del Consejo de Evaluación y Tratamiento (CET)


Son funciones del Consejo de Evaluación y Tratamiento:
1. Hacer seguimiento individual al interno, consignándolo en la cartilla bio-
gráfica, desde el momento de su ingreso mediante el estudio del proceso
penal, documentos, entrevistas personales y familiares y a través de la ob-
servación de su comportamiento en general.
2. Estudiar desde el punto de vista de las diferentes disciplinas a los conde-
nados e indicar la clase de tratamiento que requieren y conceptuar sobre
el tipo de establecimiento donde deben descontar la pena.
3. Proponer, desarrollar y participar activamente en los programas terapéu-
ticos de índole individual y general señalados como fundamentales en el
tratamiento penitenciario.
4. Formular observaciones ante la Junta de Evaluación de que trata el siguien-
te artículo, en relación con el trabajo, estudio y la enseñanza de los reclusos
bajo tratamiento, observando las disposiciones que rigen la materia.
5. Asesorar al Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad en las
decisiones que debe adoptar en relación con la ejecución de las penas.
6. Las demás que le sean asignadas por ley o reglamento, acordes con su
naturaleza.
El Consejo de Evaluación y Tratamiento actuará bajo la responsabilidad y coordi-
nación del respectivo director del establecimiento. Una vez constituido se dará
su propio reglamento, previa aprobación de la Dirección General del Inpec.

Valor probatorio de las evaluaciones de los CET


El artículo 12 de la Resolución 7302 de 2005 reza “Concepto integral del Con-
sejo de Evaluación y Tratamiento. Es el informe consignado en un registro de
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

calidad, emitido por el CET para la clasificación y cambio de fase de tratamien-


to. Se debe constituir de manera integral y concertada por los integrantes del
CET, previa entrevista con el interno, teniendo como insumo la observación,
diagnóstico, clasificación, evaluación y los seguimientos realizados en cada una
de las disciplinas que intervienen en el proceso de Tratamiento Penitenciario;
al interno(a), se le informarán las observaciones y se le motivará para el inicio o
continuación del proceso de Tratamiento Penitenciario, según sea el caso.
Según los parágrafos 1º y 2º de la Resolución 7302 de 2005, el concepto del
CET, para clasificación y cambio de fase, en cualquiera de las fases, deberá
estar formulado de manera clara y con los respectivos soportes científicos,
indicando:
• El resumen del diagnóstico integral.
• Los objetivos a desarrollar por el interno durante la fase indicada.
• Las áreas del Sistema de Oportunidades del establecimiento en las que se
sugiere ubicar al interno(a) en forma gradual para su tratamiento.
Las sugerencias de tratamiento serán remitidas por el CET a las diferentes
áreas o cuerpos colegiados competentes para tal efecto; de igual forma, se
dejará el respectivo registro de calidad.
Al interno(a) se le comunicará del tratamiento sugerido por el CET y su
clasificación en fase; igualmente, se dejará el registro de calidad correspon-
diente, en la misma sesión de evaluación.
En caso de que el interno(a) manifieste su voluntad de no aceptar el trata-
miento sugerido por el CET, se deberá dejar nota aclaratoria, firmada por el
interno(a) en el registro de calidad de la comunicación.
Los trámites para atención integral y tratamiento penitenciario deben so-
portarse en formatos que compilan información del interno, cuyo diligencia-
miento y soportes están bajo el cuidado y responsabilidad de los miembros
del CET, y son de su uso exclusivo.
La población reclusa no tiene acceso a tales formatos y soportes. El CET emi-
te sus conceptos por medio de actas que constituyen verdaderos actos ad-
56
ministrativos con fuerza de legalidad.
En el evento de que fuere preciso quitarles fuerza vinculante a dichas actas, 57
se precisa agotar la interposición de los recursos ordinarios que estén legal-
mente permitidos.

El valor probatorio de las evaluaciones que efectúan los CET está determi-
nado por la misma ley que los crea y faculta para emitir sus conceptos. Como
se anotó, tienen fuerza vinculante. Luego su emisión obliga a los ejecutores
de penas a seguir sus lineamientos, a menos que, como se explica, dichas eva-
luaciones no sean acordes con la real evolución del tratamiento penitencia-
rio; en ese evento, se tienen los recursos procesales y las vías judiciales para
su impugnación.

La evaluación de este cuerpo colegiado o equipo interdisciplinario sobre


la evolución del tratamiento penitenciario del usuario en sus diferentes
aspectos se practica sobre el giro del comportamiento del ejecutor de la
pena hacia los fines propuestos por la política penitenciaria; de tal modo, la
conducta del interno se valora y finalmente queda reflejada en dichas eva-
luaciones que se le hacen y que sirven de parámetros al Juez de Ejecución
de la Pena, para que apruebe los beneficios administrativos y/o judiciales a
que pueda tener derecho. Por ello, tienen un verdadero valor probatorio
respecto del cumplimiento del tratamiento penitenciario y de la resociali-
zación que se pretendió imprimirle como se dijo anteriormente con las po-
líticas penitenciarias.

4. Junta de Evaluación de Trabajo, Estudio y Enseñanza: Es la encargada de


conceptuar sobre el ingreso de los internos a las actividades laborales o edu-
cativas, de acuerdo con su aptitud y vocación, la disponibilidad del estable-
cimiento y las actividades generadoras de redención, señaladas por la Di-
rección General del Inpec. Asimismo, controlará y evaluará, en cada caso, los
trabajos realizados por los internos, la calidad, intensidad y superación por
exámenes del estudio y la enseñanza.

La evaluación de que trata el presente artículo se extenderá por escrito y


constituirá la base para la expedición de los certificados por parte del direc-
tor, a efectos de la redención de pena y la amortización de la multa mediante
trabajo no remunerado.
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

La Junta estará constituida por el director del establecimiento, el subdirec-


tor y otro funcionario designado por el director, quienes sesionarán, evalua-
rán y calificarán el trabajo, estudio y la enseñanza de los internos, una vez al
mes. En caso de no existir el cargo de subdirector o de que este se encuentre
vacante, el director señalará quién lo suplirá.
Cada establecimiento penitenciario y carcelario llevará un registro de las
calificaciones y evaluaciones individuales del interno, de conformidad con
lo previsto en la Resolución 3272 de 1995. En cada centro penitenciario, se
lleva la hoja de vida de cada ejecutor de pena; esa hoja de vida contiene el
archivo de los certificados tanto de trabajo, estudio y/o enseñanza como los
de conducta.
5 Junta de Patios y Asignación de Celdas: La población interna de cada cen-
tro de reclusión se distribuye de acuerdo con los criterios señalados en el Có-
digo Penitenciario y Carcelario y en sus reglamentos, por parte de una junta
clasificadora, que estará integrada de la siguiente forma: el director quien la
preside, el subdirector, el asesor jurídico, el jefe de sanidad, el comandante de
vigilancia y el trabajador social o el psicólogo. Donde no exista esta planta
de personal, el régimen interno señalará su conformación.
Funciones de la Junta de Distribución de Patios
Son funciones de la Junta de Distribución de Patios y Asignación de Celdas:
1. Recibir mediante entrevista o información a las personas que por orden
judicial o administrativa ingresen al establecimiento, previa diligencia de
identificación y reseña.
2. Evaluar al interno respecto de sus condiciones personales, familiares, so-
ciales, educativas, laborales, médicas, psicológicas y jurídicas.
3. Ubicar y clasificar a los internos por categorías, en los diferentes pabello-
nes y celdas de acuerdo con los parámetros consagrados en el artículo 63
de la Ley 65 de 1993, en este reglamento, y teniendo en cuenta las condi-
ciones del establecimiento.
4. Estudiar y aprobar las solicitudes de traslado de pabellones y celdas, pre-
via consideración de la hoja de vida del respectivo interno y de los motivos
58
de la solicitud.
5. Ubicar los condenados en los pabellones y celdas respectivas, de acuerdo 59
con el diagnóstico del Consejo de Evaluación y Tratamiento.
Esta Junta dejará constancia escrita de la distribución de la población reclusa
en los diferentes pabellones y celdas, así como de los motivos que dieron
lugar a ella. El traslado de pabellón o de celda de los internos solo podrá ve-
rificarse por dicha junta clasificadora, dejando constancia de los motivos que
se tuvieron para realizarlo. Por ningún motivo y sin excepción alguna, se
asignará pabellón o celda por mecanismo diferente del señalado en este re-
glamento.
6. Consejo de Interventoría y Seguimiento de Alimentación
Es el órgano encargado de efectuar la inspección, control y seguimiento del
cumplimiento de los contratos de alimentación de cada centro de reclusión.
El consejo estará compuesto por el subdirector quien lo preside, el asesor ju-
rídico, el jefe de sanidad y de trabajo social, el administrador y un represen-
tante de cada patio y, en los casos en que la planta de personal no lo permita,
su composición será determinada en el reglamento de régimen interno. En las
mismas disposiciones, se establecerá lo relativo a su funcionamiento.
El Consejo de Interventoría y Seguimiento enviará un informe semestral
al Director Regional respectivo, sobre el cumplimiento de los contratos de
alimentación.
61

JUECES DE EJECUCIÓN DE PENAS


Y MEDIDAS DE SEGURIDAD

El control judicial de la pena privativa de la libertad que históricamente pue-


de ubicarse cuando el Estado tripartito se quedó en sus albores adjudicado a
los organismos administrativos, hoy se asigna al poder judicial la facultad
no solo de juzgar sino de ejecutar lo juzgado.

Una nueva jurisdicción de la rama judicial apareció con la creación de los Juz-
gados de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad y los requisitos para
su funcionamiento se fijaron mediante el Acuerdo 054 de 1994. Anterior a
su creación correspondía la vigilancia o control de la ejecución de la pena al
Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), posteriormente y en
coordinación con el mismo funcionario que emitía la sentencia.

En la exposición de motivos de la Ley 65 de 1993, se fundamentó su creación en


varias consideraciones, entre otras, como un instrumento de desarrollo del se-
guimiento individualizado, permanente y presencial del tratamiento peniten-
ciario, pero se echa de menos su actuación por exclusión de la misma norma,
en el procedimiento disciplinario ni siquiera para decidir un eventual recurso
de apelación que no se contempla a las voces del artículo 49 de dicho código
penitenciario.

Respecto del control judicial de inimputables, en el entendido de las funcio-


nes de protección, curación y rehabilitación, solamente puede solicitar infor-
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

mación trimestralmente para evaluar si mantiene o suspende las medidas o


su modificación, a las voces del artículo 77 de la Ley 599 de 2000.

Los Jueces de Ejecución de Penas son los funcionarios encargados para vigi-
lar la ejecución de la pena en coordinación con las autoridades penitenciarias,
supervisados por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec); por
tal motivo, la relación entre el poder judicial y la administración carcelaria ha
cambiado y ya la ejecución de la pena se considera dentro de un proceso de
judicialización y no, meramente un aspecto administrativo.

Igualmente entre sus funciones está la de frenar los abusos de las autoridades
administrativas y ejercer un control de legalidad de las decisiones de estas.

En esta etapa solo son sujetos procesales el Ministerio Público, el defensor,


sea particular o público.

El control de la ejecución de la pena fue delegado a órganos administra-


tivos ajenos al poder judicial y el giro que se ha dado consiste en que el
Juez de Ejecución de la Pena conozca de todos los asuntos relacionados
con aquella.

Estos funcionarios están asignados para atender las cuestiones propias de


sus funciones en alusión a los condenados que se encuentren en los estable-
cimientos penitenciarios o carcelarios de sus circuitos, sin importar el lugar
donde se profirió la sentencia.

El Acuerdo 054 de 1994 en su artículo 1º establece las funciones de estos


funcionarios, que se transcriben: “conocen de todas las cuestiones relaciona-
das con la ejecución punitiva de los condenados que se encuentren en las cár-
celes del respectivo circuito donde estuvieren radicados, sin consideración al
lugar donde se hubiere proferido la respectiva sentencia.

Asimismo, conocerán del cumplimiento de las sentencias condenatorias,


donde no se hubiere dispuesto el descuento efectivo de la pena, siempre
y cuando que el fallo de primera o única instancia se hubiere proferido en el
lugar de su sede.

62 En el evento de traslado de un establecimiento a otro, se remitirá al Juez


del lugar donde es asignado el interno la causa o causas que en su contra
existan, pero el Inpec ha venido fallando en cuanto a la comunicación a estos 63
jueces los traslados de los internos para la remisión inmediata de sus causas.
El Juez de Ejecución de la Pena ejerce un verdadero control de legalidad so-
bre la administración penitenciaria.
Las visitas a los establecimientos penitenciarios y carcelarios por el Juez de
Ejecución de la Pena les permite detectar mejor situaciones irregulares y
contacto directo con los reclusos para sus reclamaciones.
Las funciones de los Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Segu-
ridad están determinadas en el artículo 79 de la Ley 600 de 2000; ellos
conocerán de las siguientes actuaciones:
1. De las decisiones necesarias para que las sentencias ejecutoriadas que
impongan sanciones penales se cumplan.
2. De la acumulación jurídica de penas en caso de varias sentencias conde-
natorias proferidas en procesos distintos contra la misma persona.
3. Sobre la libertad condicional y su revocatoria.
4. De lo relacionado con la rebaja de la pena, redención de pena por trabajo,
estudio o enseñanza y sobre la sustitución, suspensión o extinción de la
sanción penal.
5. De la aprobación de las propuestas que formulen las autoridades peni-
tenciarias o de las solicitudes de reconocimiento de beneficios adminis-
trativos que supongan una modificación en las condiciones de cumpli-
miento de la condena o una reducción del tiempo de privación efectiva de
la libertad.
6. De la verificación del lugar y condiciones en que se deba cumplir la pena o
la medida de seguridad.
7. De la aplicación del principio de favorabilidad cuando debido a una ley
posterior hubiere lugar a reducción, modificación, sustitución o extinción
de la acción penal.
8. Del reconocimiento de la ineficacia de la sentencia condenatoria, cuando
la norma incriminadora haya sido declarada inexequible o haya perdido su
vigencia.
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Cuando se trate de procesados o condenados que gocen de fuero constitu-


cional o legal, la competencia para la ejecución de las sanciones penales per-
manecerá en la autoridad judicial de conocimiento.
Igualmente, en el artículo 51 de la Ley 65 de 1993 contempla las funciones
de estos funcionarios estipuladas en el precitado artículo 79 de la Ley 600 de
2000.
Los jueces de instancia ejercerán funciones de Ejecución de Penas y Medidas
de Seguridad, en el evento en que no se hayan creado las plazas de estas fun-
ciones.
La segunda instancia en el evento de impugnación de las decisiones de
estos funcionarios corresponde a la Sala Penal de los Tribunales de su res-
pectivo distrito.
Estos funcionarios deben estar provistos de equipos de profesionales para
que sean asesorados en los diferentes problemas que deben tratar, de índoles
sanitaria, terapéutica, médica, educacional, entre otras, pues su formación en
jurídica no es cualificada a tan diversos aspectos.
En todo lo relacionado con la ejecución de la pena, el Ministerio Público podrá
intervenir e interponer los recursos que sean necesarios.
Actualmente en el proyecto de reforma al Código Penitenciario que se en-
cuentra en curso para su aprobación, se adicionan dos parágrafos y se hacen
las siguientes reformas:
- Que de manera permanente haya un Juez de Ejecución de Penas
atendiendo las solicitudes de los internos.
- Que la carga laboral por Juez de Ejecución sea de máximo trescien-
tos (399) personas privadas de la libertad.
- Se busca aumentar el número de estos funcionarios.
- Se aplicará el sistema de oralidad, para que en las audiencias respec-
tivas se decidan peticiones de libertad; dichas audiencias se llevarán a
cabo en el respectivo establecimiento de reclusión a donde concurrirá
el funcionario judicial.
64
La Ley 1709 de 2014, que reformó algunos artículos del Código Penitencia- 65
rio, respecto del presente tema contempla como novedad la asignación de
Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad en los Establecimien-
tos de Reclusión para que realicen sus funciones en dichos establecimientos;
en la medida que los establecimientos lo permitan, la presencia del Juez de
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad se efectuará en los estableci-
mientos que así lo requieran a petición del Inpec.
La Ley 1709 de 2014 adiciona un artículo 7 A a la Ley 65 de 1993; en él
establece la obligación para los Jueces de Ejecución de Penas y Medidas
de Seguridad de reconocer mecanismos sustitutivos de prisión, so pena
de que su inobservancia se convierta en causal de falta gravísima y con
consecuencias incluso penales.
Otra alternativa es que efectúen trámites por audiencias virtuales.
Se destaca la posibilidad de tener jueces de ejecución de penas dentro de las
cárceles y la eliminación de la multa como requisito para recobrar la libertad.
Se abre paso a la implementación de la oralidad en esa etapa de ejecución
de la condena.
67

DEFENSORÍA DEL PUEBLO


EL SERVICIO DE LA DEFENSORÍA PÚBLICA

PROGRAMA DECRETO 1542 DE 1997

La Defensoría del Pueblo, en convenio con el Inpec, presta el servicio de asis-


tencia jurídica en cumplimiento al artículo 3º del Decreto 1542 de 1997, que
reza:
“Artículo 3°. En un plazo no mayor de treinta (30) días la Defensoría del Pue-
blo, en coordinación con el Inpec, estructurará un programa de asistencia ju-
rídica y revisión de la situación legal de los internos para efectos de solicitar
la aplicación de los beneficios a que haya lugar, sin perjuicio de la atención
jurídica.
Para el cumplimiento de lo aquí señalado, el Defensor del Pueblo y sus dele-
gados deberán poner a disposición de cada establecimiento carcelario y pe-
nitenciario mínimo un defensor público por cada cincuenta (50) reclusos que
carezcan de defensor”.
En la actualidad el servicio que presta la Defensoría del Pueblo por medio
de los Defensores Públicos para representar a las personas condenadas se
denomina Programa Decreto 1542 de 1997.
La Defensoría del Pueblo tiene, entre otras, la función de garantizar la repre-
sentación judicial o extrajudicial de quienes se encuentren en imposibilidad
económica de asumir su defensa, con las garantías de pleno e igual acceso a la
justicia o a las decisiones de las autoridades públicas.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Esta gestión de la Defensoría del Pueblo está fundamentada en el artículo


282 de la Constitución Política, y fue regulada por la Ley 24 de 1992, artículo
21, y Ley 941 de 2005, artículo 26 y Resolución No. 306 de 2005 mediante la
cual se consagró el Plan Estratégico 2005-2010.
La Defensoría Pública se presta por abogados titulados previo el cumplimien-
to de los requisitos legales. Los Defensores Públicos cumplen sus gestiones
en los centros penitenciarios de los cuales son adscritos mediante el respecti-
vo contrato profesional de prestación de servicios de representación judicial.
La gestión contractual de los Defensores Públicos frente al Programa Decre-
to 1542 de 1997 consiste en proveer la asistencia técnica y representación
judicial a favor de las personas condenadas y privadas de su libertad en eje-
cución de una sentencia.
La prestación del servicio de defensoría pública es gratuita, de forma per-
sonal, con plena autonomía técnica y administrativa por parte del Defensor
Público, cuyo compromiso es garantizar la debida defensa técnica de los
usuarios, velar por la promoción y divulgación de los derechos humanos y el
debido proceso, tutelar las garantías constitucionales, interponer recursos
y sustentarlos oportunamente, y en general efectuar la representación del
usuario interno y condenado ante las autoridades administrativas y judicia-
les frente a sus derechos, beneficios y trámites de los que precise para su
representación, en consideración siempre a que la población reclusa es alta-
mente vulnerable por su misma condición.
Entre las funciones jurídicas en relación con beneficios administrativos de los
Defensores Públicos, están14:
Solicitar beneficios y subrogados.
Solicitar redención de penas.
Solicitar traslados carcelarios (arts. 77 y 78 Ley 65/93).
Solicitar atención médica a los detenidos (arts. 104 y 106 Ley 65/93).
Solicitar la exoneración del pago de perjuicios.

68
14 El perfil del Defensor Público, revista institucional de Defensoría del Pueblo.
Informar a la Defensoría sobre las solicitudes de acción de revisión y so- 69
bre el instrumento de casación que considere deben ser tramitadas.
Solicitar la rehabilitación de los derechos del condenado, cuando fuere
procedente.
Solicitar el aplazamiento o suspensión de la ejecución de la pena (art. 507
CPP, art. 471 Ley 600/00).
Tramitar ante la autoridad competente el permiso para trabajar fuera del
lugar de detención, cuando fuere procedente*.
Solicitar la acumulación jurídica de penas, remisión de causas en el evento de
traslado de los internos, redosificación de pena cuando fuere pertinente, apli-
cación del principio de favorabilidad en los casos que fuere evidente y en trán-
sito de legislaciones y las demás gestiones que contraiga contractualmente.
Con ocasión de la reforma de la Defensoría del Pueblo, el señor Defensor del
Pueblo, doctor Jorge Armando Otálora Gómez, esgrimió como argumentos:
“Sin duda, la crisis humanitaria derivada del conflicto armado y la grave proble-
mática de derechos humanos asociada a las violencias institucionales o criminales,
junto con condiciones precarias de existencia de casi la mitad de la población co-
lombiana, aparejan problemáticas que copan y aún, llegan a superar la capacidad
institucional de respuesta de la Defensoría del Pueblo, pese a sus buenas intencio-
nes y oficios en todos los ámbitos en que está habilitada para actuar.
Ahora bien, el propio diseño institucional ha reforzado las dinámicas del activismo
`virtuoso en derechos humanos, de manera que ha habido una expansión sostenida
de los deberes y obligaciones del Estado en general y de la Defensoría en particular,
en orden a promover la vigencia de los derechos humanos.
En efecto, tres fenómenos concurren para que se haya reforzado esta tendencia:
(i) el carácter normativo de la Constitución,
(ii) la incorporación de los tratados y convenios de Derechos Humanos al texto
constitucional a través del bloque de constitucionalidad, y
(iii) la jurisprudencia constitucional.
El carácter normativo de la Constitución viene dado por el artículo 4° de la Carta,
en virtud del cual, la Constitución es `norma de normas, de manera que en caso de
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

incompatibilidad entre ella y cualquier otra norma jurídica, se aplicarán las dispo-
siciones constitucionales. Como complemento, el Título II trae una minuciosa carta
de derechos y garantías fundamentales, que son el fundamento del Estado Social
basado en derechos, en la dignidad humana y en una concepción que privilegia a la
persona como objeto y fin de la acción estatal.
En complemento, el artículo 86 establece el mecanismo procesal sumario e infor-
mal para hacer exigibles los derechos consagrados en su texto, invocando direc-
tamente las normas de la Constitución. De esta manera, el Constituyente diseñó
un mecanismo sencillo pero efectivo para que la Carta trascendiera su concepción
tradicional de declaración programática o catálogo de buenas intenciones y se tra-
dujera en hechos concretos que contribuyeran a la vida cotidiana de la gente.
El artículo 93, por su parte, prevé que los tratados y convenios internacionales
ratificados por el Congreso que reconocen los derechos humanos y que prohíben
su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno. El se-
gundo inciso del mismo artículo aclara que los derechos y deberes consagrados
en la Carta se interpretarán, de conformidad con los tratados internacionales
sobre derechos humanos ratificados por Colombia. Sobre este mecanismo de incor-
poración de instrumentos internacionales, se ha estructurado la figura del bloque
de constitucionalidad, en virtud de la cual no solo la Constitución, sino las normas
de derechos humanos consagradas en tratados y convenios suscritos por Colombia
son exigibles y aplicables por virtud de su estatus normativo superior.
Finalmente, la Corte Constitucional ha generado una dinámica de enorme trascen-
dencia por vía de sus fallos de constitucionalidad y de tutela en sede de revisión
eventual. En razón de sus decisiones, se han ido adscribiendo contenidos específi-
cos a las normas, principios y valores constitucionales, para traducirlos a mandatos
de optimización concretos exigibles en casos posteriores que guarden similitud fác-
tica. Este proceso ha enriquecido ostensiblemente las posibilidades de garantía y
protección derivados de los derechos constitucionales y, desde luego, ha ensancha-
do a niveles inéditos el panorama de los deberes y obligaciones del Estado como
garante de los derechos.
En otra dimensión, el Legislativo puede reclamar protagonismo decisivo en el pro-
ceso de articular la actuación del Estado en torno a la lógica que sustenta el
70
Estado Social de Derecho, por vía de la expedición de las leyes que desarrollan y
concretizan los derechos constitucionales. Pero no solo factores de orden interno 71
explican estos fenómenos de expansión de reconocimiento y vigencia de derechos.
Las nuevas lógicas de articulación, cooperación y apertura han posibilitado igual-
mente un proceso de `globalización de las relaciones jurídicas, políticas y econó-
micas internacionales. En lo jurídico, los deberes y obligaciones derivados de los
tratados y convenios internacionales son objeto de monitoreo por parte de comités
y relatores especiales de los organismos multilaterales, existen instancias y proce-
dimientos de litigio en el sistema interamericano y en el sistema universal, que
permiten a los afectados por el desconocimiento o violación de sus derechos, acu-
dir a tribunales o instancias con capacidad de investigación y de declaración de
responsabilidades, tanto estatales como individuales, en fin, se pactan metas,
se diseñan indicadores, se establecen criterios de actuación para que los Estados
puedan ajustar su proceder a dichos estándares y criterios.
En suma, no solo el desenvolvimiento sociopolítico de los actores y las dinámicas
desatadas en torno al contexto de pobreza y violencia que ha caracterizado la his-
toria constitucional, sino el desarrollo de las instituciones políticas, económicas y
sociales, tanto en lo interno como desde lo internacional, se han articulado para
ampliar el marco de derechos y, al mismo tiempo, el catálogo de deberes y obliga-
ciones que su reconocimiento, vigencia y garantía imponen a las autoridades y a
los asociados.
Estas dinámicas y procesos explican el paulatino y sostenido proceso de amplia-
ción de las obligaciones, deberes y atribuciones de la Defensoría del Pueblo, tanto
en virtud de mandatos expresos como en razón de las consecuencias asociadas a la
explosiva situación de orden público, violencia y pobreza que afecta a la Nación”.
Las funciones del Defensor del Pueblo están contempladas en la Constitu-
ción Política de Colombia, y la estructura orgánica de la Defensoría del Pue-
blo y las funciones de algunas de sus dependencias se determina en la Ley 24
de 1992.
73

DERECHOS FUNDAMENTALES DE LAS PERSONAS


PRIVADAS DE LA LIBERTAD

La dignidad de la persona se sostiene aun en los establecimientos carcelarios,


y debe prevalecer allí porque son un grupo de población vulnerable por el
solo hecho de estar detenidos.

Son derechos fundamentales de las personas detenidas:

- A la vida

- A la integridad personal

- A la libertad de conciencia y religión

- Al libre desarrollo de la personalidad

- A la intimidad

- A la expresión e información

- A la asociación y reunión

- Al debido proceso disciplinario

- De petición

- Mínimo vital –Art. 76 Ley 65 de 1993–: vestuario, elementos de tra-


bajo, de sanidad, artículos deportivos y recreativos, de cama, de aseo,
alimentación higiénica.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

- A la salud
- Al tratamiento penitenciario.

DIGNIDAD HUMANA

El preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos contiene


el reconocimiento de la dignidad humana como la base de la libertad la justi-
cia y la paz mundial; igualmente esta declaración vela por hacer de la digni-
dad humana una bandera por la cual toda la raza humana debe esforzarse en
conseguir y mantener.

Para que se haga efectivo este reconocimiento en el ámbito carcelario, se han


establecido diferentes normas desde la Ley 65 de 1993, el Acuerdo 011 de
1995 modificado por el Acuerdo 0011 del 17 de agosto de 2006 el Consejo
Directivo del Inpec prevé que las actuaciones de la administración peniten-
ciaria y carcelaria deben respetar la dignidad humana y los derechos consti-
tucionales fundamentales.

Atentan contra la dignidad humana el tratamiento despectivo y tosco


que se haga al referirse a un ejecutor de penas o persona condenada con
términos como: reo, criminal, presidiario, preso, proscrito, delincuente,
convicto. Este trato es discriminatorio y degradante; por ende, puede am-
pararse el derecho a la dignidad humana mediante las acciones de tutela.

Constituyen conductas de falta de respeto y, por qué no, de maltrato, pues


aunque estas personas se encuentren detrás de una reja forman parte de una
población vulnerable por su misma condición y ello no permite que sea nomi-
nado de forma tan despreciable.

El Ministerio de Justicia y del Derecho viene trazando enfoques en búsque-


da de políticas que aseguren un trato humano justo y seguro a las personas
privadas de la libertad. El ministerio también ha efectuado seguimiento a los
Comités Departamentales de Seguimiento Penitenciario y Carcelario y, en-
tre los proyectos que tiene en la actualidad, está la creación de una infraes-
tructura penitenciaria y carcelaria; gracias a eso, se suscribió en agosto de
74
2011 un convenio entre el Inpec y la Corporación Andina de Fomento (CAF),
para la construcción de 26.000 cupos penitenciarios15 y de un nuevo Estatuto 75
para personas privadas de la libertad en cumplimiento a los parámetros del
Decreto 2897 del 11 de agosto de 2011 promocionando una cultura de lega-
lidad, respeto a los derechos humanos y concordia.

NORMATIVA
Se tienen al respecto los siguientes parámetros normativos:
- Bloque de Constitucionalidad
- Ley 65 de 1993
- Acuerdos 011 de 1995 y 0011 de 2006
- Decreto 1542 de 1997
- Sentencia C-225 de 1995
- Sentencia C-574 de 1992

NORMAS INTERNACIONALES
- Declaración Universal de los Derechos Humanos
- Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos
(Aprobada el 23/03/1976 para Colombia)
- Reglas Mínimas para el Tratamiento a Reclusos
- Principios Básicos para Tratamiento a Reclusos
- Manual para la Buena Práctica Penitenciaria
- Manual para Utilización de Unidades de Seguridad y Atención Especial
- Reglas de Beijin (de las Naciones Unidas, para menores de edad
privados de la Libertad)
- Estatuto de Roma (7 de julio de 1998) Primer Código Penal y de Pro-
cedimiento Penal Internacional que establece lazos culturales y per-
sigue las atrocidades que se comentan contra la conciencia humana;
persigue delitos de trascendencia para la comunidad internacional;
establece el Principio de Jurisdicción Universal, la imprescriptibili-
dad y aboga por el respeto a las garantías jurisdiccionales.

15 Ministerio de Justicia y del Derecho. Informe de Rendición de cuentas 2010-2011.


CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

- Los Convenios I, II, III y IV de Ginebra (1949)


- Los Protocolos I y II de Ginebra
- La Convención Americana de Derechos Humanos por la cual se esta-
blece la Comisión y la Corte Internacional de Derechos Humanos (18
de julio de 1972 Pacto de San José de Costa Rica).

ORGANISMOS INTERNACIONALES
- Corte Penal Internacional

TRATAMIENTO PENITENCIARIO
Busca un cambio en el infractor de manera que se concilie consigo y con la
sociedad, bajo aspectos y criterios renovados con elementos suficientes que
le permitan una normal convivencia dentro de las normas morales, familiares,
sociales y jurídicas.
Desde lo etimológico, pretende más la readecuación o la rehabilitación de los
cautivos hacia un ambiente de condiciones de sana convivencia, retirándolos
de su ámbito para “reestructurarlos”; tal misión se entorpece por la falta de
condiciones reales para esa meta, por la ausencia de espacios idóneos y con
la posible consecuencia de que asuma una cultura carcelaria que le impida
tales fines.
El artículo 10 del Código Penitenciario y Carcelario establece que “la finali-
dad del tratamiento penitenciario es la de alcanzar la resocialización del in-
fractor de la ley penal, mediante el examen de su personalidad y a través de la
disciplina, el trabajo, el estudio, la formación espiritual, la cultura, el deporte
y la recreación, bajo un espíritu humano y solidario”.
La Resolución 7302 de 2005, artículo 4°, define la “Finalidad, definición y objetivo
del tratamiento penitenciario. El Tratamiento Penitenciario tiene la finalidad de
alcanzar la resocialización del infractor(a) de la ley penal a través de la disci-
plina, el trabajo, el estudio, la formación espiritual, la cultura, el deporte y la
recreación bajo un espíritu humano y solidario (Ley 65 de 1993, artículo 10).

76 La resocialización como factor de control del infractor de la ley penal se pre-


tende mediante un tratamiento psicoterapéutico con el sometimiento a unas
relaciones subordinadas con aplicación de diferentes áreas como la psicolo- 77
gía, la educación.

El trabajo, el estudio, la enseñanza y la recreación, para quien ha transgre-


dido el orden social, se ponderan como factores de importancia para cumplir
con la sanción impuesta en una sentencia penal por un Juez.

En el establecimiento carcelario, el interno es valorado desde dos ópticas:


Desde su proyecto de vida y desde sus objetivos jurídicos. Del análisis que se
hace de su conducta intramural depende el avance, permanencia o retroceso
del proceso resocializador. El seguimiento se plasma en una hoja de vida que
para este fin lleva el Consejo de Evaluación y Tratamiento (CET). De allí se
resume el factor subjetivo.

Del avance o cumplimiento de requisitos para los diferentes beneficios admi-


nistrativos o judiciales, se consignan o archivan todos los documentos en una
hoja de vida que contiene la cartilla biográfica, los datos personales, antece-
dentes, copias de la sentencia que ejecuta; autos de los juzgados que se emi-
ten sobre redención de pena, acumularon jurídica, prescripción de sanciones
penales; sanciones disciplinarias, certificados de conducta y de actividades
de descuento en trabajo, estudio y/o enseñanza.

Al respecto de actividades de descuento en trabajo, estudio y/o enseñanza se


emitió la Resolución 003190 del 23 de octubre de 2013 que ampara el dere-
cho al descanso de los reclusos, varió mermando los topes de descuento para
redención de pena.

REFERENCIAS Y TRANSICIÓN HISTÓRICA DE LAS PENAS


Las penas en Colombia, como lo expuso el profesor de Ciencia y Política Héc-
tor Elías Hernández Velasco en su trabajo “Historia de la pena de muerte
en Colombia 1821-1910”, editorial SIC, Bucaramanga, dice, devienen de las
contempladas en las legislaciones francesa y española, legislación penal deci-
monónica, en donde se encontraban mezcladas todas las viejas formas de
sanción punitiva del Derecho Penal Clásico, en el tiempo hubo permanencia
de elementos punitivos como el destierro, prohibición de asistir a ciertos lu-
gares, confiscar bienes, exponer, torturar, encerrar y matar.
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Los códigos establecían una serie de penas corporales idénticas en los siglos
XIX y XX, entre las que se tenían: la pena de muerte, presidio, reclusión en
casa de trabajo, prisión, expulsión del territorio del Estado, confinamiento
en lugar determinado, trabajos forzados, vergüenza pública y arresto.
Adicional a las penas corporales principales se dispuso que accesoriamente
en los establecimientos penitenciarios y carcelarios, acorde con la gravedad
de las faltas se podía imponer “a los reos” toda una serie de sanciones que ha-
cían aún más gravosa la situación de infractor del orden jurídico, entre ellas:
- El encierro solitario
- Permanencia en cama
- Cepo
- Disminución del alimento hasta reducirlo a pan y agua una sola vez al día
- Trabajos en las horas de descanso
- De 8 a 10 latigazos en la espalda16.
De esta manera, comenta el autor, el individuo fue llevado a su mínima expre-
sión pues además de las penas corporales se le sancionaba con una o más penas
accesorias que iban desde la declaración expresa de infamia que consistió en
que no podía ejercer como hombre bueno, no como tutor ni curador, no podía
servir en las Fuerzas del Estado, ni ser legatario, heredero ni obtener usufructo
de los bienes de sus hijos, la privación de sus derechos políticos, inhabilitación
para ejercer empleos hasta la pérdida de cualquier pensión del Estado.
Luego de la Independencia, anota, quedaron como principales formas de
castigo el presidio y la pena de muerte. El presidio era implacable, se cons-
truyeron dos a nivel nacional, uno en Panamá, llamado Chagres y otro en
Cartagena, los condenados eran obligados a realizar trabajos forzosos en
un puesto marítimo o fortaleza durante todos los días, iban de dos en dos,
atados con una cadena al extremo de la cual se colocaba peso suficiente
capaz de impedir la fuga.
Posteriormente surgió el presidio destinado a la privación de la libertad en
función de las obras públicas, en donde a todo condenado se le obligaba a
78
16 Código Penal de 1858.
trabajar en las obras que designaran la autoridad política o el particular que 79
hubiere arrendado a los presidiarios. Las mujeres condenadas debían cumplir
su pena en una casa de reclusión casa de trabajo vinculada al trabajo artesa-
nal acorde al “sexo”.
Luego del presidio surgió la prisión como forma de castigo, lugares menos rí-
gidos con delincuentes de menor categoría pero las penas eran considerables
con topes hasta de 10 años, el condenado podía escoger el trabajo a su elec-
ción cuyo producto era totalmente suyo.
Otra forma de reclusión fueron los centros de reclusión donde el condenado
debía trabajar y el producto de su trabajo era para sus gastos y los de su familia.
El fin de la política criminal es combatir el delito. El problema o quid del asun-
to es la medida del castigo.
El siglo XVIII dio paso al esplendor de las ideas humanitarias y nuevas orien-
taciones a los “criminales”, de ahí que la gran aspiración de la sicología era la
reforma, y como en medicina, el estudio científico de la causa de la enferme-
dad ha hecho posible evitarla, lo mismo ocurre en el caso del delito. La elimi-
nación de condiciones no saludables de quien quebranta una norma penal,
puede permitir el control social de la delincuencia.
El delito se evitaba ejerciendo temor con la clase de castigos. Se inició un trato
humanitario en 1773, en Inglaterra, con Juan Howard consagrado al estudio
y reforma de las prisiones. Se hicieron en Europa procesos de reforma de las
prisiones, empezando por la separación individual en cambio del hacinamien-
to de los prisioneros en celdas unitarias, pues ese hacinamiento estimulaba el
crimen, llegó a conocerse esta medida como el Método de Pensilvania”, con la
idea que la meditación y la soledad llevaban al preso a la penitencia de sus fal-
tas, por lo que tales instituciones llegaron a conocerse como “penitenciarías”.
La falencia radicó en la falta de establecimiento de labores o trabajo de los
reclusos, y entonces el confinamiento en solitario junto a la ociosidad forzosa
resultó peor medida.
En el Estado de Nueva York se emprendió entonces la solución de confinar
a los penados en celdas individuales en la noche y en el día ocupados en
grandes talleres donde eran obligados a guardar un silencio riguroso.
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

El sistema de la moderna penitenciaría fue consecuencia indirecta de la Re-


volución Norte-Americana que paralizó la deportación de convictos a ese
país desde Inglaterra.

También se experimentó con “hulks” o navíos-prisiones, y con la deportación


a regiones vírgenes de Australia.

La idea de colonizar un nuevo país con personas penadas o condenadas tiene


una historia llena de fracasos y errores.

Finalmente en 1840, la principal residencia de condenados sobre la Isla Nor-


folk fue colocada bajo la superintendencia del capitán Alejandro Maconochie
de la escuadra inglesa, y fue el inventor del “sistema de la marca” que mucho
hizo en el sentido de humanizar el sistema de prisiones.

La esencia del sistema de marcas y promociones consistió en dar a los condena-


dos un incentivo para el trabajo y la buena conducta, haciendo depender de esta
conducta su situación y tratamiento en la prisión y hasta su permanencia en ella.
También se estableció el traslado de establecimiento o podían ser mantenidos en
la misma prisión pero con una disciplina y privilegios diferentes, según el rango
que ganaran. Se les daban marcas por el trabajo realizado y por la buena conduc-
ta siendo necesario un número de marcas para lograr su promoción.

Opuestamente si se infringían las reglas se cometían faltas el tratamiento se


aplicaba en forma opuesta a las de incentivos.

Este sistema ha sido adoptado en muchos países del mundo, y Colombia


no es ajena hoy a él con el Sistema de Oportunidades que se ha impuesto y se
aplica actualmente.

El poder sancionador del Estado como medio de control social se ha estable-


cido con base en el castigo personal como mecanismo de protección jurídica y
hoy por hoy se tienen para tal fin una legislación internacional y una nacional.

Empero en un devenir histórico general están los intentos de buscar el mejor


método de resocialización del transgresor de la norma penal con todas las
anteriores bases, y encontramos once (11) sistemas creados para tales fines
80
los cuales son:
1. Sistema comunitario: vida en común, que favoreció el hacinamiento y la 81
promiscuidad por reunir sin distinción alguna a los prisioneros de edad,
sexo, y condiciones personales.
2. Régimen Filadelfico o celular: Consistió en el encierro individual en cel-
das permitiéndosele trabajar o leer en algún oficio o aislamiento celular
en colonias británicas. Comprendía encierro total en celdas con dos ti-
pos de este régimen: rígido: Aislamiento 24 horas; moderado: con contacto
con otros reclusos.
3. Régimen Auburdiano o Mixto, donde se dedicaba al interno a trabajar en
el día y a un encierro con silencio total en la noche, obtiene su nombre de
Auburn, Estado de Nueva York que inaugura un establecimiento peniten-
ciario con características del régimen pensilvánico.
4. Régimen irlandés o Régimen Progresivo de Neuville bajo la modalidad
de medir la duración de la pena determinada por el trabajo y la buena
conducta.
5. Sistema de boletas, consistente en que cada prisionero tenía una boleta
en la cual se le anotaba la cantidad de trabajo ejecutado, su esfuerzo y
su conducta, adquirir cierto número de vales conducía a obtener benefi-
cios y el derecho al trabajo extramuros.
6. Sistema americano de reformatorios, New York, con buena conducta ob-
tenía rebajas de pena, con tres categorías la de tercera (peligro de fuga),
la segunda (benigna) y la primera (privilegiados).
7. Sistema de Obermayer con vigilancia mutua o espionaje, divididos en grupos
8. Sistema de prueba, según antecedentes, si era o no reincidente dejaba un
buen ejemplo a los demás.
9. Sistema de Clasificación, creado en Francia implicaba un estado de tran-
sición entre el aislamiento completo y el de Comunidad, reunía a los pe-
nados por grupos según naturaleza del delito, sexo, edad, tiempo de dura-
ción de la condena.
10. Régimen del Panóptico. El panóptico era una máquina de castigo y vigi-
lancia diseñada circularmente para la observación permanente de los
cautivos.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

11. Sistemas progresivos: aparecieron a mediados del siglo pasado, que ate-
núa el rigor de la sanción buscando satisfacer las necesidades básicas de
los condenados.

El castigo físico al condenado ha desplegado la atención internacional por lo


que se cuenta en nuestro ordenamiento interno con parámetros legales in-
ternacionales como el bloque de constitucionalidad, las reglas mínimas para
el tratamiento de los reclusos (ONU 1957, 1977) Adoptadas por el Primer
Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento
del Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955, y aprobadas por el Consejo
Económico y Social en sus resoluciones 663C (XXIV) de 31 de julio de 1957
y 2076 (LXII) de 13 de mayo de 1977; el conjunto de Principios para la pro-
tección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o
prisión (ONU 1988); los Principios básicos para el tratamiento de los reclusos
(ONU 1990); y, las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los
menores privados de la libertad (ONU 1990).

Esta normativa internacional ha marcado bases para la estructuración de la


legislación interna.

Fue Naciones Unidas la primera en ocuparse del tema del tratamiento peni-
tenciario en el año de 1957, en desarrollo del primer Congreso de Naciónes
Unidas sobre prevención del delito y donde se adoptaron la Reglas Mínimas
para el Tratamiento a los Reclusos mediante la Resolución 663C del 31 de ju-
lio de 1957, ratificada en el ordenamiento colombiano mediante Resolución
2076 del 13 de mayo de 1977 cuyo fin es como las mismas lo expresan “el de
establecer elementos esenciales de los sistemas contemporáneos modernos
más adecuados, los principios y reglas de una buena organización penitencia-
ria y de la práctica relativa al tratamiento de los reclusos”.

En adelante han ingresado al ordenamiento jurídico un conjunto de normas


internacionales que han venido conformando un verdadero soporte jurídico
en este tema y que han coadyuvado para que el tratamiento dado a la po-
blación reclusa sea digno y dentro del marco del respeto por sus derechos
82
humanos y fundamentales, aunque con todo ello, mucho falta.
ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS Y CARCELARIOS EN COLOMBIA 83
CONCEPTO
Las penitenciarías y establecimientos carcelarios, a las voces del artículo 22
de la citada Ley 65 de 1993, son establecimientos destinados a la reclusión
de condenados y en las cuales ejecuta a pena de prisión, mediante un sis-
tema gradual y progresivo para el tratamiento de los internos.

CLASIFICACIÓN
Se clasifican los centros de reclusión en establecimientos de alta, mediana y
mínima seguridad (establecimientos abiertos) y se denominan:
Cárceles
Cárceles y penitenciarias de alta y mediana seguridad; Casa – cárcel
Establecimientos de rehabilitación y pabellones psiquiátricos
Cárceles para miembros de la fuerza pública
Colonias agrícolas
Reclusión en casos especiales
Reclusiones de mujeres.

En la reforma a la Ley 65 de 1993 se encuentra la siguiente clasificación me-


diante la Ley 1709 de 2014:

1. Cárceles y pabellones de detención preventiva

2. Penitenciarias

3. Centros de arraigo transitorio

4. Establecimientos y Pabellones de reclusión para inimputables

5. Penitenciarias y cárceles de alta seguridad

6. Cárceles y penitenciarias para mujeres

7. Cárceles y penitenciarias para miembros de la Fuerza Pública

8. Colonias Agrícolas
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

9. Casas para la detención preventiva y cumplimento de pena por con-


ductas punibles culposas cometidas en accidente de tránsito o en ejerci-
cio de profesión u oficio
10. Demás centros de reclusión que se creen con el sistema penitenciario
y carcelario.
Hoy se han construido y adecuado penitenciarías y cárceles de alta me-
diana y mínima seguridad entre las cuales están: Establecimiento Penitencia-
rio y Carcelario de Alta y Mediana Seguridad de Combita y Barne, en Tunja
(Boyacá); Establecimiento Penitenciario de Alta Seguridad Doña Juana en La
Dorada (Caldas).
Además están: Complejo Penitenciario de Alta, Mediana y Mínima Seguri-
dad en Puerto Triunfo (Antioquia); Establecimiento Penitenciario de Mínima
Seguridad, Carcelario; Reclusión de Mujeres en Medellín (Antioquia); Com-
plejo Penitenciario de Alta, Mediana y Mínima Seguridad, Carcelario y Reclu-
sión de Reclusión Mujeres en Jamundí (Valle del Jamundí Cauca); Complejo
Penitenciario de Alta, Mediana y Mínima Seguridad, Carcelario y Reclusión
de Mujeres en Ibagué (Tolima); Establecimiento Penitenciario de Mediana y
Mínima Seguridad y Carcelario en Yopal (Casanare); Establecimiento Peni-
tenciario de Alta, Mediana y Mínima Seguridad en Guaduas (Cundinamarca);
Establecimiento Penitenciario de Mediana y Mínima Seguridad Carcelario
en Florencia (Caquetá); Complejo Penitenciario de Mediana y Mínima Se-
guridad y Reclusión de Mujeres en Reclusión Cúcuta (Norte de Santander);
Establecimiento Penitenciario de Mediana y Mínima Seguridad y Carcelario
en Florencia (Caquetá).
Con la reforma al Código Penitenciario se contempla la posibilidad de la
creación de alianzas entre los sectores público y privado para construir
y administrar centros de reclusión; algunas críticas a este respecto se han
expresado ante la eventual posibilidad de privatizarlos.

LA EJECUCIÓN DE LA CONDENA
La ejecución de la pena se encuentra establecida en el artículo 459 de la Ley
906 de 2004, y corresponde a las autoridades penitenciarias bajo la supervi-
84 sión del Inpec en coordinación con el Juez de Ejecución de Penas y Medidas
de Seguridad.
El preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos contiene 85
el reconocimiento de la dignidad humana como la base de la libertad la jus-
ticia y la paz mundial, igualmente esta Declaración propende por hacer de la
dignidad humana una bandera por la cual toda la raza humana debe esforzar-
se en conseguir y mantener.
Para que se haga efectivo este reconocimiento en el ámbito carcelario se
han establecido diferentes normas desde la Ley 65 de 1993, el Acuerdo
011 de 1995 modificado por el Acuerdo 0011 del 17 de agosto de 2006 el
Consejo Directivo del Inpec prevé que las actuaciones de las administración
penitenciaria y carcelaria debe respetar la dignidad humana y los derechos
constitucionales fundamentales.
Atenta contra la dignidad humana el tratamiento despectivo y tosco que se
haga al referirse a un ejecutor de penas o persona condenada con términos
como: reo, criminal, presidiario, preso, proscrito, delincuente, convicto. Este
trato es discriminatorio y degradante por ende puede ampararse el derecho
a la dignidad humana mediante las acciones de tutela.

Constituyen conductas de falta de respeto y porque no de maltrato pues


aunque estas personas se encuentren tras de una reja forman parte de una
población vulnerable por su misma condición y ello no permite que sea nomi-
nado de forma tan despreciable.
El Ministerio de Justicia y del Derecho viene trazando enfoques en búsqueda
de políticas que aseguren un trato humano justo y seguro a las personas pri-
vadas de la libertad. Ha efectuado seguimiento a los Comités Departamen-
tales de seguimiento Penitenciario y Carcelario y dentro de los proyectos
que tiene en la actualidad es la creación de una infraestructura penitenciaria
y carcelaria suscribiendo en agosto de 2011 un convenio entre el Inpec y la
Corporación Andina de Fomento, CAF, para la construcción de 26.000 cupos
penitenciarios17y de un nuevo Estatuto para personas privadas de la liber-
tad en cumplimiento a los parámetros del Decreto 2897 del 11 de agosto de
2011 promocionando una cultura de legalidad, respeto a los derechos huma-
nos y la concordia.

17 Ministerio de Justicia y del Derecho Informe de Rendición de cuentas 2010-2011.


CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

NORMATIVA
Se tienen al respecto los siguientes parámetros normativos:

- Bloque de Constitucionalidad

- Ley 65 de 1993

- Acuerdo 011 de 1995 y 0011 de 2006

- Decreto 1542 de 1997

- Sentencias C-225 de 1995

- Sentencia C-574 de 1992.

NORMAS INTERNACIONALES
- Declaración Universal de los Derechos Humanos.

- Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos (aprobada


el 23/03/1976 para Colombia).

- Reglas Mínimas para el Tratamiento a Reclusos.

- Principios Básicos para Tratamiento a Reclusos.

- Manual para la Buena Práctica Penitenciaria.

- Manual para Utilización de Unidades de Seguridad y Atención Especial.

- Reglas de Beijin (de las Naciones Unidas, para menores de edad pri-
vados de la Libertad.

- Estatuto de Roma (7 de julio de 1998) Primer Código Penal y de Pro-


cedimiento Penal Internacional que establece lazos culturales y per-
sigue las atrocidades que se comentan contra la conciencia humana;
persigue delitos de trascendencia para la comunidad internacional;
establece el Principio de Jurisdicción Universal, la imprescriptibili-
dad y propende al respeto a las garantías jurisdiccionales.

- Los Convenios I, II, III y IV de Ginebra (1949).


86
- Los Protocolos I y II de Ginebra.
- La Convención Americana de Derechos Humanos por la cual se esta- 87
blece la Comisión y la Corte Internacional de Derechos Humanos (18
de julio de 1972 Pacto de San Jose de Costa Rica).

El ejecutor de una pena una vez ingresa al establecimiento penitenciario que


el Juez de la Causa determina en la sentencia recibe inducción de las normas
y del Reglamento Interno del establecimiento, sus datos personales, familia-
res y judiciales se consignan en la cartilla biográfica.

Al tenor de la Ley 1709 de 2014 la cartilla biográfica del interno se manipula-


rá a través de la información del sistema de información Sisipec para evitar el
traslado de documentos cuando este sea enviado a otro centro de reclusión,
por tanto allí se condensan o incluyen todos los datos e información del in-
terno en lo que respecta a descuentos, requerimientos, redención de pena,
estado de salud, traslados entre otros. (Artículo 76 Ley 65 de 1993).

El sistema de información Sisipec según esta Ley 1709 de 2014, puede ser
consultado por los jueces de ejecución de la pena y el Ministerio de Justicia
(modificación al artículo 76 Ley 65 de 1993).

Al ejecutor de la condena penal se le asigna un número interno denominado


T. D. –Tarjeta Decadactilar– con sus huellas y comienza el tratamiento peni-
tenciario progresivo que se conoce como sistema PASO, cuyo eslogan signifi-
ca: Plan de Acción y Sostenimiento de Oportunidades.

Este tratamiento inicia desde el momento en que el interno(a) ya tiene una


sentencia penal ejecutoriada por tanto adquiere la calidad de condenado en
única, primera y segunda instancia, e ingresa a la fase de Observación, Diag-
nóstico y Clasificación en un Establecimiento del Sistema Nacional Peniten-
ciario, y finaliza dicho tratamiento una vez obtenga la libertad.

FASES DEL TRATAMIENTO PENITENCIARIO O SISTEMA PROGRESIVO

La Resolución 7302 de 2005, señala las fases para efectivizar el tratamien-


to penitenciario, estableciendo un Sistema Progresivo impuesto mediante la
Ley 65 de 1993, artículo 144, está integrado por cinco (5) fases, que son:
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

1. Fase de Observación, diagnóstico y calificación del interno.

2. De alta seguridad que comprende período cerrado.

3. De mediana seguridad que comprende el período semiabierto.

4. Mínima Seguridad o período abierto.

5. De confianza, que coincidirá con la libertad condicional.


Para la clasificación en fase se interrelaciona el grupo interdisciplinario
CET, encargados de determinar las estrategias a seguir frente al penado,
acorde con sus habilidades/debilidades a fin de determinar la progresivi-
dad de este, viabilizando criterios de éxito del tratamiento en cada fase.
Actualmente, los conceptos para clasificar en fase al ejecutor de la pena
no son carentes de aportes científicos, sino estructurados por parte de
todo el personal interdisciplinario dispuesto legalmente, y cada estable-
cimiento penitenciario adopta su propio sistema de oportunidades según
sus espacios.

FASE DE OBSERVACIÓN, DIAGNÓSTICO Y CALIFICACIÓN


Se estableció para determinar las habilidades de cada cautivo, y fijarle las ac-
tividades acordes a su personalidad18:
Es la primera etapa que vive el interno(a) en su proceso de tratamiento, en la
cual el equipo interdisciplinario caracteriza el desarrollo biopsicosocial del
condenado(a), a través de una revisión documental y una exploración de su
comportamiento, su pensamiento y su actitud frente a su estilo de vida.
En esta fase se describen las manifestaciones relevantes del interno(a) en sus
actividades cotidianas y su participación en la Inducción al Tratamiento Pe-
nitenciario.
La inducción al Tratamiento Penitenciario se desarrollará en un período
mínimo de un mes y máximo de tres meses, permitiendo la implementa-
ción de esta, a partir de los siguientes momentos: Adaptación: El objetivo

88
18 Artículo 10 Resolución 7302 de 2005.
de este momento es lograr que el interno(a) se ubique en el nuevo espa- 89
cio intramural y asuma su situación de condenado, mediante su partici-
pación en talleres teórico-prácticos de tipo informativo. Sensibilización:
En este momento se deben realizar talleres y actividades que le permi-
tan al interno(a) adquirir nuevos conocimientos sobre normas, hábitos y
características de su entorno, orientados a prevenir factores de riesgo,
entre otros, como los asociados al consumo de sustancias psicoactivas y
a mejorar su calidad de vida en el Establecimiento durante el tiempo de
su internamiento, que le permitan tomar conciencia de las ventajas del
Tratamiento Penitenciario. Motivación: En este momento se da a conocer
al interno(a) el Sistema de Oportunidades con el que cuenta el Estable-
cimiento de Reclusión, para orientar la elección de actividades que favo-
rezcan el desarrollo del proyecto de vida propuesto por el interno (a), a
través del aprovechamiento de sus habilidades, potencialidades, aptitu-
des y actitudes. Proyección: En este momento, el interno(a) de acuerdo
con el Sistema de Oportunidades que le ofrece el Establecimiento, elabo-
ra la propuesta de su proyecto de vida a desarrollar durante su tiempo de
reclusión, con miras hacia la libertad, estableciendo objetivos y metas a
lograr en cada una de las fases de tratamiento.
Diagnóstico: Es el análisis que se realiza a partir de la información obteni-
da en la revisión documental, la propuesta de proyecto de vida presentada
por el interno(a) y la aplicación de formatos, instrumentos y guías científi-
cas previamente diseñadas, que permiten definir su perfil a nivel jurídico y
biopsicosocial, a fin de establecer sus necesidades, expectativas y fortalezas
para determinar si el interno requiere o no tratamiento penitenciario, y si lo
requiere recomendar su vinculación al Sistema de Oportunidades existente
en el Establecimiento.
Clasificación19: Es la ubicación del interno(a) en fase de alta seguridad, en la
que el CET establece un plan de tratamiento como propuesta de interven-
ción, con unos objetivos a cumplir por el interno(a) durante cada fase de tra-
tamiento, de acuerdo con los factores subjetivos y objetivos identificados en
el Diagnóstico.

19 Artículo 10 Resolución 7302 de 2005.


CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Los factores objetivo y subjetivo se explican según la Resolución 7305 de


2005 en los parágrafos 1 y 2 que se citan a continuación textualmente para
su mejor comprensión:
“Parágrafo 1°. Con base en el diagnóstico, el equipo interdisciplinario analiza
y caracteriza la situación de cada interno, proyectando un Plan de Tratamien-
to Penitenciario que acoja las observaciones y sugerencias de cada miembro
del CET, contemplando los factores objetivo y subjetivo, de acuerdo con su
pertinencia y estableciendo con claridad los objetivos a cumplir durante cada
fase de tratamiento. El CET debe controlar que todos los internos que re-
quieren tratamiento inicien su clasificación en la fase de alta seguridad, y
así garantizar la progresividad que establece la Ley 65 de 1993.
Parágrafo 2°. Se entiende como Factor subjetivo20, las características de perso-
nalidad del interno(a), perfil delictivo; los avances en su proceso de tratamiento
integral, el comportamiento individual, social y la proyección para la vida en li-
bertad y perfil de seguridad que requiere frente a las medidas restrictivas.
Parágrafo 3°. Se entiende como factor objetivo, los elementos a nivel jurí-
dico que permiten determinar la situación del interno(a) frente a la auto-
ridad competente, delito, condena impuesta, tiempo efectivo, tiempo para
libertad condicional, tiempo, legal entre fases de tratamiento y tiempo para
libertad por pena cumplida, requerimientos- procesos o condenas que tie-
ne pendientes para ejecutar el interno, aparecen en los certificados de an-
tecedentes judiciales que expide el DAS, la Fiscalía General de la Nación,
y/o Sijín.
Parágrafo 4°. En caso de que en la fase de Observación, Diagnóstico y Clasi-
ficación el Consejo de Evaluación y Tratamiento determine que el interno(a)
no requiere Tratamiento Penitenciario, el evaluado(a), en los casos permi-
tidos por la ley, descontará su condena cumpliendo las condiciones de se-
guridad acordes con la cuantía de su pena y su comportamiento dentro
del establecimiento, además tendrá derecho a beneficiarse de los progra-

20 Al Juez que conoce de la ejecución de la condena compete por potestad legislativa valorar el factor subjetivo, significa
entonces que el Juez de Ejecución de Penas es quien determina, en últimas si el condenado tiene derecho a la libertad con-
dicional, sin embargo, dicha potestad valorativa, aunque restringida, debe ejercerse dentro del marco de razonabilidad, lejos
90 de cualquier arbitrariedad y haber valorado previamente a su decisión el comportamiento penitenciario del condenado, a
partir de lo cual decide si este merece continuar en custodia o disfrutar responsablemente de su libertad.
mas correspondientes a la Atención Integral, de acuerdo con el Sistema de 91
Oportunidades”21.
Los internos permanecen en fase de observación y diagnóstico por un tiempo
de tres (3) meses y en las otras fases como mínimo por seis (6) meses.
Como requisito para la clasificación en fase de mediana seguridad requiere
haber cumplido una tercera (1/3) parte de la pena.
En el evento de aplicación de régimen disciplinario es decir cuando se impone
una sanción disciplinaria, esta clasificación se afecta ostensiblemente.

FASE DE ALTA SEGURIDAD


Consiste en la etapa o ciclo en que el interno apenas inicia su tratamiento y
se dedica a actividades o programas formales y no formales y a educación.
Según la Resolución 7302 de 2005: “Es la segunda fase del proceso de Tra-
tamiento Penitenciario a partir del cual el interno(a) accede al Sistema de
Oportunidades en programas educativos y laborales, en período cerrado,
que permite el cumplimiento del plan de tratamiento, que implica mayores
medidas restrictivas y se orienta a la reflexión y fortalecimiento de sus ha-
bilidades, capacidades y destrezas, identificadas en la fase de observación,
diagnóstico y clasificación, a fin de prepararse para su desempeño en espa-
cios semiabiertos.
Se inicia una vez ha culminado la fase de observación, diagnóstico y clasifica-
ción, sustentada mediante el concepto integral del CET, y termina cuando
el interno(a) es promovido por el CET, mediante seguimiento a los factores
objetivo y subjetivo, que evidencie la capacidad para desenvolverse con me-
didas menos restrictivas, cumpliendo satisfactoriamente con las exigencias
de seguridad, tratamiento sugerido y cumplimiento de una tercera parte de
la pena impuesta.
Los programas ofrecidos en esta fase orientan la intervención individual y
grupal, a través de educación formal, no formal e informal, en el desarrollo de
habilidades y destrezas artísticas, artesanales y de servicios; la participación

21 Artículo 10 Resolución 7302 de 2005.


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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

en grupos culturales, deportivos, recreativos, literarios, espirituales y aten-


ción psicosocial.

Permanencia en Fase de Alta Seguridad


Permanecerán en fase de Alta seguridad, recibirán mayor intervención en
su tratamiento y no podrán ser promovidos por el CET a fase de mediana
seguridad aquellos internos(as) que presenten algunas de las siguientes si-
tuaciones:

Desde el factor objetivo


1. Condena por delitos que el legislador excluye de manera taxativa.

2. Presenten requerimientos por autoridad judicial.

3. Presenten notificación de nueva condena.

4. No hayan cumplido con una tercera parte (1/3) de la pena impuesta, en


el caso de justicia ordinaria o del 70% de la pena impuesta en el caso de
justicia especializada.

5. Registren acta de seguridad que restrinja su movilidad, para evitar aten-


tados contra la vida e integridad de otras personas o de sus bienes.

Desde el factor subjetivo


1. Presenten elevados niveles de violencia.

2. No asuman normas que permitan la convivencia en comunidad.

3. Sean insensibles moralmente y presenten trastornos severos de per-


sonalidad.

4. No hayan participado de manera activa y responsable en el Sistema de


Oportunidades.

5. Por concepto del psiquiatra deban recibir atención y tratamiento


especializado dadas las limitaciones de su estado de salud mental.

6. Aquellos internos que a juicio de la Junta de Distribución de Patios y


92
asignación de celdas deban estar recluidos en lugares de alta seguridad
conforme al parágrafo del artículo 17 del Acuerdo 0011 de 1995, con 93
tratamiento especial.
Esta segunda fase, se enfoca en que el penalizado medite, recapacite, piense,
discurra o cavile sobre sus actos, también para que reúna entereza, sensa-
tez, cordura, prudencia o se rehaga en sí mismo, se encuentre en sí mismo y
descubra en sus habilidades y fortalezas, en sus capacidades que le han sido
precisadas, determinadas y especificadas en la fase de diagnóstico, observa-
ción y clasificación.
Respecto al factor subjetivo, la ponderación potestativa que el Juez de Eje-
cución de Penas tiene como finalidad específica, cual es la de establecer la
necesidad de continuar con el tratamiento penitenciario a partir del compor-
tamiento carcelario del condenado.
Entonces ese juicio de valor por el Juez de Ejecución de Penas no puede
efectuarse desde el punto de la responsabilidad penal del condenado por-
que ya el Juez que conoció del proceso efectuó dicha valoración al emitir la
sentencia, sino que debe efectuarse en este interregno de la necesidad de
cumplir una pena ya impuesta.
En consecuencia, para los beneficios administrativos y/o judiciales el factor
subjetivo precisa ser analizado ya desde el momento que el ejecutor inició la
resocialización intramural, y es su comportamiento de dicho sentenciado
en reclusión, porque al hacer valoración bajo esta óptica subjetiva en esta
última etapa de ejecución de condena de libertad condicional sobre los he-
chos que ya se tuvieron en cuenta al proferir la sentencia, sin lugar a dudas
se afrenta el principio nom bis in idem.
Es entonces el comportamiento desde la captura y hasta el cumplimiento del
factor objetivo que debe valorarse el factor subjetivo, por ello compete al
Consejo de Disciplina del centro de reclusión correspondiente expedir una
certificación, que a todas luces, es un verdadero acto administrativo y que
per se cobija el derecho al acceso al beneficio trátese de que sea administra-
tivo y/o judicial.
Entre otros factores de importancia en este aspecto a subrayar, además del
comportamiento intramural, para avalarle al ejecutor cuando este ha contri-
buido con la administración de justicia, son:
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

· que haya indemnizado a las víctimas,


· que no tenga sanciones disciplinarias ni intentos de fuga,
· y que ha observado buena conducta al interior del penal, lo que indica sin
lugar a dudas su readaptación.

TERCERA FASE, DENOMINADA DE MEDIANA SEGURIDAD


O PERIODO SEMIABIERTO 22

Permite al interno mayores derechos y obtiene beneficios como el permiso


administrativo de hasta 72 horas, accede a los programas que el Estable-
cimiento Penitenciario tiene establecidos en las áreas de educación y traba-
jo, en donde existen unas medidas mucho más amplias, eximentes o liberali-
zantes, con la finalidad de elevar al interno en sus fortalezas, crearle rutinas,
prácticas o costumbres y posibilidades de interrelacionarse desde un con-
glomerado social con el cual comparte su cotidianidad.

Se clasifica al interno en fase de mediana seguridad, cuando ha superado la


tercera parte de la pena impuesta para personas condenadas por justicia or-
dinaria, o el 70% para condenados por justicia especializada y ha observa-
do buena conducta de conformidad con el concepto que al respecto rinda el
Consejo de Evaluación, al tenor del Artículo 5 del Decreto 1542 de 1997.

Esta fase se inicia una vez el interno(a) mediante concepto integral favo-
rable del cumplimiento de los factores objetivo y subjetivo, emitido por el
CET alcanza el cumplimiento de una tercera parte de la pena impuesta y
finaliza cuando cumpla las tres quintas (3/5) o dos terceras (2/3) partes del
tiempo requerido para la libertad condicional y se evidencie la capacidad del
interno(a) para asumir de manera responsable espacios de tratamiento que
implican menores restricciones de seguridad.

Los programas educativos y laborales que se ofrecen en esta fase se basan


en la intervención individual y grupal, permiten el fortalecimiento de com-
petencias psicosociales y ocupacionales a través de la educación formal, no

22 Según la Resolución 7302 de 2005: “Es la tercera fase del proceso de Tratamiento Penitenciario en la que el interno(a) accede
a programas educativos y laborales en un espacio semiabierto, que implica medidas de seguridad menos restrictivas; se orienta
94 a fortalecer al interno(a) en su ámbito personal con el fin de adquirir, afianzar y desarrollar hábitos y competencias socio
laborales”.
formal e informal; vinculación a actividades industriales, artesanales, agríco- 95
las, pecuarias y de servicios, los cuales se complementan con los Programas
de Cultura, Recreación, Deporte, Asistencia Espiritual, Ambiental, Atención
Psicosocial, Promoción y Prevención en Salud.

En esta fase se clasificarán aquellos internos(as) que:

1. En el tiempo efectivo hayan superado una tercera parte (1/3) de la pena


impuesta en caso de encontrarse condenado por justicia ordinaria y de
un setenta por ciento (70%) de la pena impuesta, en caso de justicia
especializada.

2. No registren requerimiento por autoridad judicial.

3. Durante su proceso hayan demostrado una actitud positiva y de compro-


miso hacia el Tratamiento Penitenciario.

4. Se relacionen e interactúen adecuadamente, no generando violencia físi-


ca, ni psicológica.

5. Orienten su proyecto de vida dirigido a la convivencia intra y extramural.

6. Hayan demostrado un desempeño efectivo en las áreas del Sistema de


Oportunidades, ofrecido en la fase anterior.

Permanecerán en fase de mediana seguridad los internos(as) que requieran


mayor intervención en su tratamiento y no podrán ser promovidos(s) por el
CET, a fase de mínima seguridad, aquellos que:

Desde el factor subjetivo:

1. Su desempeño en las actividades del Sistema de Oportunidades haya sido


calificado por la Junta de Evaluación de Estudio, Trabajo y Enseñanza
como deficiente.

2. Que no obstante cumplir con el factor objetivo, requieren fortalecer las


competencias personales y socio laborales en su proceso”.

FASE DE MÍNIMA SEGURIDAD O PERIODO ABIERTO


Según la Resolución 7302 de 2005, es la cuarta fase del proceso de Trata-
miento Penitenciario en la que accede el interno(a), en programas educati-
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

vos y laborales, en un espacio que implica medidas de restricción mínima y


se orienta al fortalecimiento de su ámbito personal de reestructuración de
la dinámica familiar y laboral, como estrategias para afrontar la integración
social positiva y la consolidación de su proyecto de vida en libertad.

Esta fase se inicia una vez el interno(a) ha sido promovido de fase de Media-
na Seguridad, mediante concepto integral favorable emitido por el CET, previo
cumplimiento de los factores objetivo y subjetivo (avances del plan de trata-
miento).

En esta fase se clasificarán aquellos internos(as) que:

1. Hayan cumplido las cuatro quintas partes (4/5) del tiempo requerido para
la libertad condicional.

2. Hayan cumplido a cabalidad con los deberes del Beneficio Administrativo


de hasta 72 horas, en caso de haber accedido a este.

3. No registren requerimiento por autoridad judicial.

4. Hayan demostrado responsabilidad y manejo adecuado de las normas in-


ternas.

5. Hayan cumplido con las metas propuestas en su Plan de Tratamiento Pe-


nitenciario para esta fase.

FASE DE CONFIANZA
Al tenor de la Resolución 7302 de 2005 es la última fase del Tratamiento Peni-
tenciario y se accede a ella al ser promovido de la fase de mínima previo cum-
plimiento del Factor Subjetivo y con el tiempo requerido para la Libertad Con-
dicional como factor objetivo y termina al cumplimiento de la pena. Procede
cuando la libertad condicional ha sido negada por la autoridad judicial.

En esta fase el proceso se orienta al desarrollo de actividades que permi-


tan evidenciar el impacto del tratamiento realizado en las fases.

En esta fase se clasificarán aquellos internos(as) que:


96
1. Hayan superado el tiempo requerido para la Libertad Condicional.
2. Hayan demostrado un efectivo y positivo cumplimiento del Tratamiento 97
Penitenciario.
3. Cuenten, previa verificación, desde el ámbito externo a la prisión, con apoyo
para fortalecer aún más su desarrollo integral” (Resolución 7302 de 2005).
Según la Resolución 7302 de 2005, en su artículo 15, parágrafo segundo es-
tablece que en esta fase puede concederse al ejecutor que no haya obteni-
do el beneficio judicial de libertad condicional los beneficios administrativos
contemplados en los artículos 147A, 147B, 148 –libertad preparatoria–; 149
–franquicia preparatoria– de la Ley 65 de 1993.
Este sistema de fases está proyectado para que sea ejecutado en todas y cada
una de ellas de manera completa e integral y debe ser aplicado a todos los eje-
cutores de pena privados de su libertad, en cumplimiento de los fines de reso-
cialización y rehabilitación, pilares que fueron su génesis, y que al inaplicarlo
se desdibuja en su objetivo final, lo cual implica el desvío y por qué no la falla
del mismo, y con ello el resquebrajamiento de la denominada política criminal
y penitenciaria del Estado de esta manera diseñada en cumplimiento de los ob-
jetivos del artículo 277 de la Constitución Política, desarrollado por el Decreto
262 de 22 de febrero de 2000, del Decreto 200 de 2003 por parte del Ministe-
rio del Interior y de Justicia, la Ley 65 de 1993, y la Ley 24 de 1992. Por ende las
decisiones internas de cada Centro Penitenciario están sujetas a políticas cla-
ras con fines claros que no pueden ser vulneradas por directivas o lineamientos
del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario en aras al debido proceso.
Si un interno se encuentra clasificado en fase de mediana seguridad y se alle-
ga información de un requerimiento de otra autoridad judicial por otro delito,
se clasifica en fase de alta seguridad.
A la fase de mínima seguridad y confianza casi no llegan los internos porque
obtienen antes, su libertad condicional, beneficio que en la actualidad ha
sufrido graves percances con normas que nugan su goce, debido a la mayor
rigurosidad de los códigos penal y procesal vigentes, y sobre la cual se efec-
tuarán comentarios puntuales en el acápite respectivo.
La clasificación en fases es decisión potestativa del Inpec al tenor de los ar-
tículos 63 y 145 de la Ley 65 de 1993, y para ello se tienen en cuenta factores
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

como la clase de delito, quántum de la pena y la clase de tratamiento que re-


quiera el ejecutor.
Bajo las condiciones actuales en la política criminal penitenciaria, se subraya
una falencia respecto de esta fase ya que no es considerada con la proyección
e importancia que tiene realmente pues el ejecutor aspira en ella a mayores
beneficios no tanto ya administrativos ni judiciales sino morales, filiales y labo-
rales, entre otras cosas porque el tratamiento post penitenciario tiene mucha
relación con esta fase en donde ya no es el Estado sino la sociedad23 misma la
que debe preparar un espacio de concertación y recibimiento a dicho recluso24.
Ante la anhelada pretensión de la humanización del tratamiento penitencia-
rio por parte de quienes ejercen roles en este campo, las disposiciones inter-
nacionales han ingresado poco a poco como caudal de referente y ponderan-
te de la dignidad humana para la población reclusa.
La Ley 1709 de 2014 modificó el artículo 5º de la Ley 65 de 1993 para lo cual
se agregan como obligatorios los criterios de necesidad y proporcionalidad
en el tratamiento a reclusos como fundantes del principio de Dignidad Hu-
mana.
La Ley 1709 de 2014 reitera y ratifica el principio fundamental de la dignidad
humana en los centros de reclusión.

CASUÍSTICA
CASO No. 1: DE E. A. H.25– ACCIÓN DE TUTELA Y CLASIFICACIÓN
EN FASE EN UNA CAUSA DE JUSTICIA ESPECIALIZADA.
RESOLUCIÓN 7302 DE 2005. T- 2008-00018.
Mediante acción de tutela el señor E. A. H.* solicitó el amparo constitucio-
nal de sus derechos fundamentales a la dignidad humana, debido proceso

23 Reglas Mínimas para el Tratamiento a Reclusos: Regla 64. El deber de la sociedad no termina con la liberación del recluso. Se
deberá disponer, por consiguiente, de los servicios de organismos gubernamentales o privados capaces de prestar al recluso
puesto en libertad una ayuda pospenitenciaria eficaz que tienda a disminuir los prejuicios hacia él y le permitan readaptarse a
la comunidad.

24 Reglas Mínimas para el Tratamiento a Reclusos: Regla 70. En cada establecimiento se instituirá un sistema de privilegios
adaptado a los diferentes grupos de reclusos y a los diferentes métodos de tratamiento, a fin de alentar la buena conducta,
98 desarrollar el sentido de responsabilidad y promover el interés y la cooperación de los reclusos en lo que atañe su tratamiento.

25 Nombre protegido por el derecho constitucional de intimidad.


e igualdad de los artículos 13 y 29 de la Constitución Nacional, así como 99
los demás que surgieren de dicha ley de leyes. De dicha acción constitu-
cional conoció el Juzgado Quinto de Ejecución de Penas y Medidas de Se-
guridad de la ciudad de Tunja, radicada bajo el No- T-2008-00018, Des-
pacho Judicial que concedió el amparo de los derechos conculcados por
el Consejo de Evaluación y Tratamiento de la Penitenciaría el Barne y la
Dirección del Complejo Penitenciario de Cómbita, Boyacá. El accionante
expuso haber descontado y redimido un tiempo superior a la tercera par-
te de la pena, habiendo desarrollado durante todo el tiempo de privación
de su libertad, actividades en educación y trabajo en aras a su resocializa-
ción para la obtención de su libertad cuando llenare los requisitos de ley
y, que previa solicitud al Consejo de Evaluación y Tratamiento para que se
procediera a clasificarlo en fase de mediana seguridad este ente adminis-
trativo le denegó el petitum con fundamento en que había sido condenado
por justicia especializada.

El Juez Quinto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Tunja con


argumentos jurídicos y citas de pronunciamientos de la H. Corte Constitucio-
nal, posterior a muchas consideraciones, concedió el amparo de los derechos
fundamentales vulnerados al actor, consideraciones que deben resaltarse en
razón a que se convierten en un instrumento de guía para quienes interesa
este puntual tema y que se sintetizan en el siguiente orden, respetando el
seguido por el funcionario judicial:

A. Sobre los hechos

1.- El actor es una persona interna en el Establecimiento Penitenciario de


Cómbita, Boyacá

2.- Al actor se le negó la posibilidad de ser clasificado en fase de mediana


seguridad con fundamento en las disposiciones de la Resolución 7302
de 2005.

3.- El argumento de la entidad administrativa para negar la clasificación en


fase de mediana seguridad del actor es el no haber cumplido el 70% de
la pena que le fuera impuesta mediante sentencia (artículo 10, numeral
2.1 Resolución 7302 de 2005).
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B. Derechos fundamentales demandados


1. Debido proceso
2. Igualdad

C. Legalidad de la Resolución 7302 de 2005


Que no compete al Director General del Inpec expedir normas “…Extiendan
o superen lo dispuesto en las normas emitidas por los representantes legales
de las ramas ejecutiva y legislativa, tal actitud, per se, resulta en una conducta
inadecuada e ilegal” (resaltado entre comillas es cita literal del texto).

D. De la Constitucionalidad de los Actos Administrativos


Que los actos administrativos deben respetar estrictamente el principio de
legalidad, citando para fundamentación la Sentencia C-037 de 2000 que ex-
puso en su momento criterios sobre jerarquía normativa.
E. Inconstitucionalidad de la expresión “o del 70% de la pena impuesta en
caso de justicia especializada” obtenido con el requisito número 4 del Nu-
meral 2.1 del artículo 10 de la Resolución 7302 de 2005, expedida por el
Director General del Inpec.
1. Inconstitucionalidad por violación al debido proceso.
Justificó que se viola el debido proceso cuando no se aplica en debida forma
el programa diseñado para personas condenadas por justicia especializada,
cuando se les exige cumplir el 70% de la pena pues con ello se le impide reali-
zar el Tratamiento Penitenciario tendiente a la resocialización como “último
fin de la ejecución de la pena” (resaltado entre comillas tomado del texto).
Adujo que el proceso de resocialización “…no consiste exclusivamente en
realizar labores para redención de pena, sino que es el conjunto de procedi-
mientos y etapas debidamente superados, que junto a los requisitos señala-
dos en la ley, le permite a los sujetos condenados, prepararse bajo criterios
de responsabilidad para el momento de entrar a gozar de su vida en libertad.
Por lo tanto, a quienes se les impide agotar el tratamiento penitenciario, con-
secuentemente se les niega el derecho de resocializarse, y por tanto, se les
está violando derechos de carácter constitucional como el debido proceso”
100
(la cita entre comillas tomada del texto).
Aclaró que de exigirse el cumplimiento del 70% de la condena impuesta a 101
condenados por justicia especializada no podrán acceder a la fase de media-
na seguridad, porqué explicó que en ese evento, las 2/3 partes de la pena co-
rresponden al 66.66666% de la pena, para entonces ya acceden al beneficio
judicial de libertad condicional contemplado por el artículo 64 del Código Pe-
nal, lo cual les impide el desarrollo de las fases de tratamiento penitenciario
que constituyen ese debido proceso de resocialización y por ende no habría
incentivos para ello y de contera se niega el debido proceso en cuanto a gra-
dualidad y progresividad con que debe efectuarse el tratamiento penitencia-
rio porque el interno en estas condiciones jamás accederá a la fase de media-
na seguridad dado que obtiene primero el beneficio de libertad condicional.
2. Inconstitucionalidad por violación al debido proceso.
Aduce la violación al derecho fundamental de igualdad por parte del Inpec
a los condenados por justicia especializada por establecer un “trato diferen-
te” en el proceso de resocialización, por ende este proceso debe aplicarse sin
distinción alguna a todos los ejecutores de pena, acotando que si bien existe
una diferencia material en lo que respecta a los delitos que se juzgan por jus-
ticia especializada, el efecto jurídico de dicha diferencia ya fue establecido
por el legislador en el monto de la pena, y que por ende el trato discriminato-
rio se observa en la aplicación del proceso de resocialización.
F. Excepción de Inconstitucionalidad
Manifiesta el Juez en sede constitucional que a consecuencia de lo considera-
do en el anterior punto, se concluye que el numeral 2.1 del artículo 10 de la
Resolución 7302 de 2005 es incompatible con la Constitución Política, y que
la Excepción de Inconstitucionalidad opera de una forma particular, acude a
la Sentencia C-600 de 1998 (supremacía de las normas) para determinar que
siendo función del Juez Constitucional para garantía de la primacía de las nor-
mas constitucionales acudir a esta figura por la incompatibilidad de una norma
con la Constitución Nacional puede hacer uso de ella en dicha acción de tutela.
G. Criterio del Tribunal Superior de Tunja
El Juez 5 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad comenta la dis-
paridad de criterio con el Honorable Tribunal Superior del Distrito Judicial
de Tunja, que contrario censu, adopta la tesis de que no existe violación del
principio constitucional de igualdad.
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CLASIFICACIÓN EN FASE PARA CONDENADOS POR JUSTICIA ORDINARIA


Y POR JUSTICIA ESPECIALIZADA

CLASIFICACIÓN EN FASES PARA PERSONAS CONDENADAS POR JUSTICIA


ORDINARIA

Para personas condenadas por justicia ordinaria deben reunir los requisitos
enunciados anteriormente, extractados de la Resolución 7302 de 2005 y De-
creto 232 de 1998.

CLASIFICACIÓN EN FASE PARA PERSONAS CONDENADAS POR JUSTICIA


ESPECIALIZADA
“… el contenido normativo de la Ley 504 de 1999, que se refiere a asignación
de competencia a unos jueces especializados dentro de la jurisdicción penal
ordinaria, así como a los procedimientos que han de observarse en el trámi-
te de los procesos a ellos asignados, es claro que dicha ley resulta ajustada
a la Constitución, pues no se requería su expedición como ley estatutaria”26.
La Resolución 7302 de noviembre de 2005 emanada por la Dirección Ge-
neral del Inpec, establece en el numeral 2.1 del artículo 10, como uno de los
requisitos del factor objetivo, para la clasificación en mediana seguridad de un
ejecutor de pena, el cumplimiento del 70% de su condena.
La Resolución 4558 del 14 de mayo de 2009 del Inpec, modificó la Resolución
7302 de 2005, ya que ordena inaplicar parcialmente las expresiones.
“en el caso de justicia ordinaria o del 70% de la pena impuesta en el caso de
justicia especializada” contenida en el artículo 10 No. 2.1, y, “en caso de en-
contrarse condenado por justicia ordinaria y de un 70% de la pena impuesta,
en caso de justicia especializada” incluido en el numeral 3.1 del artículo 10”
de la Resolución 7302 de 2005 bajo las consideraciones extraídas de la
Sentencia T-635 del 26 de Junio de 2008, emitida por Magistrado Ponente
Dr. Mauricio González Cuervo, por ser contrarias a la Constitución Políti-
ca respecto del trato desigual que se establecía para los condenados, porque

102 26 Ministerio de Justicia y del Derecho por intermedio de la Directora General de Políticas Jurídicas y Desarrollo Legislativo,
Sentencia C-392/00.
el Inpec como autoridad administrativa excedía su competencia al imponer 103
un requisito no contemplado en el Código Penitenciario.

En dicho pronunciamiento, la Corte Constitucional, consideró que por ley


se establecen las fases de tratamiento penitenciario, que responden a guías
científicas expedidas por el Inpec, y que aun teniendo esta Entidad un mar-
gen de discrecionalidad para ejecutar dicho tratamiento penitenciario, tal
facultad “está sujeta a los fines y objetivos para los que fue instituido el régi-
men penitenciario y a los requisitos que la ley consagra para el otorgamiento
de los distintos beneficios en cada una de sus fases” ello respetando el prin-
cipio de legalidad en las actuaciones administrativas y que corresponde al
legislador desarrollar los parámetros normativos que regulen el tratamiento
penitenciario y “exigen una interpretación restrictiva”, ello considerado así
por la Alta Corte frente a la vulneración del principio de legalidad de dicha
norma porque la autoridad administrativa adicionó los requisitos en materia
de ejecución de la sanción penal.

La Resolución 4558 de 2009 resolvió inaplicar las expresiones anotadas has-


ta tanto se emita fallo por el Consejo de Estado, en razón a que en dicha alta
corte se encuentran en curso tres (3) procesos de nulidad contra el Inpec cu-
yas pretensiones consisten en dejar sin efectos la Resolución No. 7302 de
2005 en todo lo relacionado con la imposición del 70% de la pena cumplida
para acceder a la fase de mediana seguridad para condenados por justicia es-
pecializada, pues había reglamentado para estos en el artículo 10, numeral
2-2.1 apartado 4 y numeral 3 apartado 1 cuando no hubieren cumplido el
70% de la pena impuesta como factor objetivo, la permanencia en fase de
alta seguridad y cuando superaran el 70% de dicha pena impuesta clasificar-
los en fase de mediana seguridad.

Por tanto acceden a clasificación en fase de mediana seguridad los conde-


nados por justicia especializada cuando cumplan la 1/3 parte de la pena.

JUECES PENALES DEL CIRCUITO ESPECIALIZADOS


Creados por la Ley 504 de 1999 (junio 25) por la cual se derogan y modifi-
can algunas disposiciones del Decreto 2700 de 1991, y de los Decretos-leyes
2790 de 1990, 2271 de 1991, 2376 de 1991, Ley 65 de 1993, Ley 333 de
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1996 y Ley 282 de 1996 y se dictan otras disposiciones: Artículo 1°. Jueces
Penales de Circuito Especializado.

Conforme al artículo 11 de la Ley 270 de 1996, Estatutaria de la Administra-


ción de Justicia, créanse los Jueces Penales de Circuito Especializados, que
tendrán competencia para conocer de los delitos señalados en el artículo 5°
de esta ley y dentro del ámbito territorial que señale el Consejo Superior de
la Judicatura de conformidad con lo dispuesto en el artículo 85, numeral 6 de
la Ley 270 de 1996).

DELITOS DE CONOCIMIENTO DE LOS JUECES PENALES


DE CIRCUITO ESPECIALIZADOS
La Ley 906 de 200427 contempla cuales son los delitos que son de competen-
cia de estos funcionarios, para ilustración y didáctica se duplica la norma en
cita:

Artículo 35. De los jueces penales de circuito especializados.

1. Genocidio.

2. Homicidio agravado según los numerales 8, 9 y 10 del artículo 104 del


Código Penal.

3. Lesiones personales agravadas según los numerales 8, 9 y 10 del artículo


104 del Código Penal.

4. Los delitos contra personas y bienes protegidos por el Derecho Interna-


cional Humanitario.

5. Secuestro extorsivo o agravado según los numerales 6, 7, 11 y 16 del


artículo 170 del Código Penal.

6. Desaparición forzada.

7. Apoderamiento de aeronaves, naves o medio de transporte colectivo.

8. Tortura.

9. Desplazamiento forzado.
104
27 Código de Procedimiento Penal Colombiano.
10. Constreñimiento ilegal agravado según el numeral 1 del artículo 183 del 105
Código Penal.

11. Constreñimiento para delinquir agravado según el numeral 1 del artícu-


lo 185 del Código Penal.

12. [ver comentario] Hurto de hidrocarburos o sus derivados cuando se sus-


traigan de un oleoducto, gasoducto, naftaducto o poliducto, o que se en-
cuentren almacenados en fuentes inmediatas de abastecimiento o plan-
tas de bombeo.

13. Extorsión en cuantía superior a quinientos (500) salarios mínimos legales


mensuales vigentes.

14. Lavado de activos cuya cuantía sea o exceda de cien (100) salarios
mínimos legales mensuales.

15. Testaferrato cuya cuantía sea o exceda de cien (100) salarios mínimos
legales mensuales.

16. Enriquecimiento ilícito de particulares cuando el incremento patrimo-


nial no justificado se derive en una u otra forma de las actividades delicti-
vas a que se refiere el presente artículo, cuya cuantía sea o exceda de cien
(100) salarios mínimos legales mensuales.

17. Concierto para delinquir agravado según el inciso 2 del artículo 340 del
Código Penal.

18. Entrenamiento para actividades ilícitas.

19. Terrorismo.

20. [Numeral modificado por el artículo 24 de la Ley 1121 de 2006]


Financiamiento del terrorismo y administración de recursos relacionados
con actividades terroristas.

21. Instigación a delinquir con fines terroristas para los casos previstos
en el inciso 2 del artículo 348 del Código Penal.

22. Empleo o lanzamiento de sustancias u objetos peligrosos con fines te-


rroristas.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

23. De los delitos señalados en el artículo 366 del Código Penal.

24. Empleo, producción y almacenamiento de minas antipersonales.

25. Ayuda e inducción al empleo, producción y transferencia de minas


antipersonales.

26. Corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico con


fines terroristas.

27. Conservación o financiación de plantaciones ilícitas cuando la cantidad de


plantas exceda de 8.000 unidades o la de semillas sobrepasen los 10.000
gramos.

28. Delitos señalados en el artículo 376 del Código Penal, agravados según el
numeral 3 del artículo 384 del mismo código.

29. Destinación ilícita de muebles o inmuebles cuando la cantidad de droga


elaborada, almacenada o transportada, vendida o usada, sea igual a las
cantidades a que se refiere el literal anterior.

30. Delitos señalados en el artículo 382 del Código Penal cuando su cantidad
supere los cien (100) kilos o los cien (100) litros en caso de ser líquidos.

31. Existencia, construcción y utilización ilegal de pistas de aterrizaje.

32. Trata de Personas, cuando la conducta implique el traslado o transporte


de personas desde o hacia el exterior del país, o la acogida, recepción o
captación de estas.

CASUÍSTICA

CASO No. 1: DE E.A.H.28– ACCIÓN DE TUTELA Y CLASIFICACIÓN EN FASE


EN UNA CAUSA DE JUSTICIA ESPECIALIZADA. RESOLUCIÓN 7302 DE 2005.
T- 2008-00018
Mediante acción de tutela el señor E. A. H.* solicitó el amparo constitucional
de sus derechos fundamentales a la dignidad humana, debido proceso e igual-
dad de los artículos 13 y 29 de la Constitución Nacional, así como los demás

106
28 Nombre protegido por el derecho constitucional de intimidad.
que surgieren de dicha ley de leyes. De dicha acción constitucional conoció el 107
Juzgado Quinto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de la ciudad
de Tunja, radicada bajo el No- T-2008-00018, Despacho Judicial que con-
cedió el amparo de los derechos conculcados por el Consejo de Evaluación
y Tratamiento de la Penitenciaría el Barne y la Dirección del Complejo Peni-
tenciario de Cómbita, Boyacá. El accionante expuso haber descontado y redi-
mido un tiempo superior a la tercera parte de la pena, habiendo desarrollado
durante todo el tiempo de privación de su libertad, actividades en educación
y trabajo en aras a su resocialización para la obtención de su libertad cuando
llenare los requisitos de ley y, que previa solicitud al Consejo de Evaluación
y Tratamiento para que se procediera a clasificarlo en fase de mediana segu-
ridad este ente administrativo le denegó el petitum con fundamento en que
había sido condenado por justicia especializada.
El Juez Quinto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Tunja con
argumentos jurídicos y citas de pronunciamientos de la H. Corte Constitucio-
nal, posterior a muchas consideraciones, concedió el amparo de los derechos
fundamentales vulnerados al actor, consideraciones que deben resaltarse en
razón a que se convierten en un instrumento de guía para quienes interesa
este puntual tema y que se sintetizan en el siguiente orden, respetando el
seguido por el funcionario judicial:
A. Sobre los hechos:
1. El actor es una persona interna en el Establecimiento Penitenciario de
Cómbita, Boyacá.
2. Al actor se le negó la posibilidad de ser clasificado en fase de mediana segu-
ridad con fundamento en las disposiciones de la Resolución 7302 de 2005.
3. El argumento de la entidad administrativa para negar la clasificación en
fase de mediana seguridad del actor es el no haber cumplido el 70% de
la pena que le fuera impuesta mediante sentencia (artículo 10, numeral
2.1 Resolución 7302 de 2005).
B. Derechos fundamentales demandados:
1. Debido proceso.
2. Igualdad.
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C. Legalidad de la Resolución 7302 de 2005.


Que no compete al Director General del Inpec expedir normas “… Extiendan
o superen lo dispuesto en las normas emitidas por los representantes legales
de las ramas ejecutiva y legislativa, tal actitud, per se, resulta en una conducta
inadecuada e ilegal” (resaltado entre comillas es cita literal del texto).
D. De la Constitucionalidad de los Actos Administrativos.
Que los actos administrativos deben respetar estrictamente el principio de
legalidad, citando para fundamentación la Sentencia C-037 de 2000 que ex-
puso en su momento criterios sobre jerarquía normativa.
E. Inconstitucionalidad de la expresión “o del 70% de la pena impuesta en
caso de justicia especializada” obtenido con el requisito número 4 del Nu-
meral 2.1 del artículo 10 de la Resolución 7302 de 2005, expedida por el
Director General del Inpec.
1. Inconstitucionalidad por violación al debido proceso.
Justificó que se viola el debido proceso cuando no se aplica en debida forma
el programa diseñado para personas condenadas por justicia especializada,
cuando se les exige cumplir el 70% de la pena pues con ello se le impide reali-
zar el Tratamiento Penitenciario tendiente a la resocialización como “último
fin de la ejecución de la pena” (resaltado entre comillas tomado del texto).
Adujo que el proceso de resocialización “…no consiste exclusivamente en
realizar labores para redención de pena, sino que es el conjunto de pro-
cedimientos y etapas debidamente superados, que junto a los requisitos
señalados en la ley, le permite a los sujetos condenados, prepararse bajo
criterios de responsabilidad para el momento de entrar a gozar de su vida
en libertad. Por lo tanto, a quienes se les impide agotar el tratamiento pe-
nitenciario, consecuentemente se les niega el derecho de resocializarse, y
por tanto, se les está violando derechos de carácter constitucional como
el debido proceso” (la cita entre comillas tomada del texto).
Aclaró que de exigirse el cumplimiento del 70% de la condena impuesta
a condenados por justicia especializada no podrán acceder a la fase de
mediana seguridad, porqué explicó que en ese evento, las 2/3 partes de la
108
pena corresponden al 66.66666% de la pena, para entonces ya acceden al
beneficio judicial de libertad condicional contemplado por el artículo 64 109
del Código Penal, lo cual les impide el desarrollo de las fases de tratamien-
to penitenciario que constituyen ese debido proceso de resocialización
y por ende no habría incentivos para ello y de contera se niega el debido
proceso en cuanto a gradualidad y progresividad con que debe efectuarse
el tratamiento penitenciario porque el interno en estas condiciones jamás
accederá a la fase de mediana seguridad dado que obtiene primero el be-
neficio de libertad condicional.

2. Inconstitucionalidad por violación al debido proceso.

Aduce la violación al derecho fundamental de igualdad por parte del Inpec a


los condenados por justicia especializada por establecer un “trato diferente”
en el proceso de resocialización, por ende este proceso debe aplicarse sin dis-
tinción alguna a todos los ejecutores de pena, acotando que si bien existe una
diferencia material en lo que respecta a los delitos que se juzgan por justicia
especializada, el efecto jurídico de dicha diferencia ya fue establecido por el
legislador en el monto de la pena, y que por ende el trato discriminatorio se
observa en la aplicación del proceso de resocialización.

F. Excepción de Inconstitucionalidad.

Manifiesta el Juez en sede constitucional que a consecuencia de lo considera-


do en el anterior punto, se concluye que el numeral 2.1 del artículo 10 de la
Resolución 7302 de 2005 es INCOMPATIBLE con la Constitución Política, y
que la Excepción de Inconstitucionalidad opera de una forma particular, acude
a la Sentencia C-600 de 1998 (supremacía de las normas) para determinar que
siendo función del Juez Constitucional para garantía de la primacía de las nor-
mas constitucionales acudir a esta figura por la incompatibilidad de una norma
con la Constitución Nacional puede hacer uso de ella en dicha acción de tutela.

G. Criterio del Tribunal Superior de Tunja:

El Juez 5 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad comenta la dispa-


ridad de criterio con el Honorable Tribunal Superior del Distrito Judicial
de Tunja, que contrario censu, adopta la tesis de que no existe violación del
principio constitucional de igualdad.
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COROLARIO Y CONCLUSIÓN
Converge, en sede Constitucional el Despacho Judicial enunciado, que su
tesis radica en que por razones de política criminal, el tratamiento diferen-
te dado a personas condenadas por justicia especializada ya se hizo desde el
establecimiento y fijación de las penas para los delitos que esta conoce y que
el proceso de resocialización a que alude la Resolución 7302 de 2005 en
cuanto a las etapas de resocialización es discriminatorio. Con estos funda-
mentos de hecho y de derecho tuteló los derechos fundamentales del debido
proceso e igualdad conforme a la petición del actor.

CASUÍSTICA
Por la actualidad jurídica del tema se considera vital el siguiente pronuncia-
miento en sede constitucional.

“Decide la Corte la impugnación interpuesta por J. D. P. G.29 frente al fallo de 2


de noviembre de 2011 proferido por la Sala de Casación Penal de la Corte Su-
prema de Justicia, dentro de la acción de tutela instaurada por el impugnante
contra el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Manizales y el Juzgado Pri-
mero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de La Dorada.

El Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de La


Dorada, para denegar el beneficio de hasta de 72 horas30 señaló que el
solicitante aún no ha superado el tiempo requerido en el cumplimiento de
la pena, el cual en el caso de las personas condenadas por la justicia espe-
cializada debe ser del 70%. Providencia confirmada por el Tribunal bajo
la consideración principal de que en el caso del recurrente no procedería
la concesión de dicho beneficio, ya que antes de la Ley 504 de 1999,
el numeral 5 del artículo 147 del Código Penitenciario y carcelario jus-
tamente prohibía su concesión “a quienes hubieran sido condenados por
Jueces Regionales, hoy en día, Jueces Penales del Circuito Especializa-
dos, luego mantener la exigencia que ahora se refuta, contrario a lo pen-
sado por el censor, es favorable, pues se itera, si la ley que introdujo ese

29 Nombre protegido por derecho a la intimidad.


110 30 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, Magistrado Ponente: William Namen Vargas, Ref.: 11001-02-04-000-
2011-02449-01.
requisito no estuviera vigente, la consecuencia lógica sería que no podría 111
acceder al beneficio” (fl. 85 cdno. 1).

En caso análogo al que ahora se resuelve, esta Corporación en reciente pro-


nunciamiento puntualizó:

“… el actor plantea que el artículo 49 de la misma Ley 504 estableció un límite


en la vigencia de dicho mandato, al disponer que “[l]as normas incluidas en la
presente ley tendrán una vigencia máxima de ocho (8) años. A mitad de tal pe-
ríodo, el Congreso de la República hará una revisión de su funcionamiento y si
lo considera necesario, le hará las modificaciones que considere necesarias”.
En su parecer, dicho término venció en el año 2007 sin que el Congreso haya
prorrogado su vigencia temporal, y que como consecuencia de lo anterior,
en la actualidad no existe ese requisito. Por tanto, considera que se han vul-
nerado sus derechos fundamentales al resolver su situación con base en una
norma que en la actualidad no tiene vigor.

El juez constitucional de primera instancia estimó que no había tal vulnera-


ción, puesto que la decisión de las autoridades acusadas partió de una inter-
pretación del ordenamiento jurídico que no aparece arbitraria ni caprichosa,
y frente a la cual no es dable admitir una intervención por vía de tutela. De
igual manera, consideró que ‘la decisión de la cual discrepa el demandante
mantiene su vigencia, tal como se desprende de las sentencias de la Corte
Constitucional C-392 de 2000, C-708 de 2002 y C-426 de 2008’.

Más allá de que se comparta o no la opinión de esa Sala especializada acerca


de la vigencia de tal disposición, esta Sala estima que en el presente caso la
negativa del permiso de 72 horas no vulnera los derechos fundamentales del
actor puesto que la interpretación hecha por el Juzgado y el Tribunal acusados
aparece ajustada a los requisitos impuestos por el artículo 29 de la Ley 504 de
1999, que modificó el artículo 147 del Código Penitenciario y Carcelario.

Pero incluso admitiendo en gracia de discusión que el mencionado requisito


hubiera perdido vigencia por haber vencido el término de 8 años dispuesto
para ello, advierte la Sala que, dada su naturaleza de norma transitoria, la
consecuencia natural de su decaimiento sería el regreso en vigor de la norma
anterior, que excluía dicho beneficio, en cualquier evento, a los condenados
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por delitos de competencia de los Jueces Regionales (actuales Jueces Pena-


les del Circuito Especializados); pero, por favorabilidad, habría de aplicarse al
actor la norma de la Ley 504 de 1999, con lo que su situación no variaría en
lo más mínimo.” (Sentencia 14 de diciembre de 2011, Expediente 11001-02-
04-000-2011-02614-01).”

RÉGIMEN DISCIPLINARIO
Atendiendo a un sentido filosófico bajo una cultura de control para recuperar
el orden, el establecer conductas como faltas se hace en aras al manteni-
miento del orden interno de los centros carcelarios.
Vale la pena considerar la intensidad de la reacción punitiva o disciplinaria
en cuanto a la clasificación efectuada en las normas que al respecto rigen
en Colombia, teniendo en cuenta que la población reclusa es una de las más
vulnerables por su condición misma.
Las faltas disciplinarias en el Régimen Penitenciario y Carcelario se aplican
cuando las personas privadas de la libertad infringen normas de convivencia
penitenciaria preestablecidas en Reglamento Interno, de conformidad con el
artículo 121 de la Ley 65 de 1993 y Resolución 5817 de 1994 en aras a man-
tener el orden interno de cada Establecimiento Penitenciario y Carcelario,
pero en un sentido filosófico, debe considerarse la intensidad de la reacción
punitiva teniendo en cuenta diferentes factores como la disciplina, el orden,
la vulnerabilidad, entro otros.
El artículo 127 de la citada Ley 65 de 1993, prevé que la calificación de la
falta disciplinaria se efectúa teniendo en cuenta el daño producido, grado de
estado anímico, buena conducta anterior, modalidad del hecho, respeto por
el orden y disciplina del interno dentro del centro carcelario, pero la forma de
la sanción se convierte en represión y violación al principio del non bis ídem,
puesto que se sanciona con la pérdida de redención por la autoridad adminis-
trativa y fuera de ello se sanciona por la justicia ordinaria, cuando el Juez de
ejecución de Pena por ejemplo, niega el beneficio administrativo de hasta 72
horas porque el interno tiene sanción disciplinaria porque la ley así lo exige.

112 El Juez de Ejecución de Penas tiene el poder de discrecionalidad y de valo-


ración de la sanción disciplinaria, y la ley por expresa prohibición impide el
beneficio de hasta de 72 horas, cuando la pena es superior a 10 años (artículo 113
147 de la Ley 65 de 1993; Decreto 232 de 1998, y, artículo 5º del Decreto
1542 de 1997) y tiene sanción disciplinaria de las enumeradas en el artículo
121 del Código Penitenciario.
Mediante Sentencia Constitucional C-394 de 1995, el M. P. Dr. Vladimiro Na-
ranjo Mesa sostiene:
“la expedición de un Reglamento Disciplinario no implica que este reglamen-
tando una ley porque el Reglamento no tiene la calidad de un Decreto, ni de
una norma jurídica con características de un deber fundado en un mandato
general, sino que se trata de determinaciones específicas, de orden discipli-
nario, no con el fin de cualificar el estatus jurídico de la persona, sino para
adecuar un comportamiento al régimen especializado.
Un decreto no puede ponderar derechos para avasallarlos ni para nugarlos,
siendo que por normas que conforman bloque de constitucionalidad y las Re-
glas de Mallorca, de las que se extracta en particular el artículo décimo sép-
timo: “En relación con las medidas limitativas de derechos, regirá el principio
de proporcionalidad, considerando, en especial, la gravedad del hecho im-
putado, la sanción penal y las consecuencias del medio coercitivo adoptado”
pueden no solo aplicarse sino adaptarse para un caso concreto.
La imprescriptibilidad de las sanciones disciplinarias no puede formar parte
del legado normativo en este país que ha venido desarrollando tesis de ampa-
ro a los derechos fundamentales frente a normas violatorias de ellos.
La aparición de una serie de políticas y prácticas, se enfrentan con las orto-
doxias de la política criminal. El castigo a una falta como un objetivo explícito
puede dirigirse hacia una política populista, la “opinión” y el “sentido común”
reemplazan las verdaderas bases de los fines propuestos. Al contemplar la
existencia de las faltas se entiende que es una respuesta más punitiva que
preventiva.
Todo Reglamento Interno de los Establecimientos Penitenciarios y Carcela-
rios sujetos al Reglamento General, se establece en procura de los fines de la
pena, la justicia, de una eficiente gestión administrativa para ofrecer un efi-
caz manejo y cumplimiento de disposiciones penitenciarias”.
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Mucho camino queda por recorrer respecto del presente tema; la inciden-
cia de la sanción disciplinaria en el régimen resocializador es costosa ante las
graves consecuencias que tiene para acceder a los diferentes beneficios.

No existe un punto convergente claro frente a su incidencia ante las autoridades


penitenciarias y las judiciales, como tampoco se permite un tratamiento analógi-
co con el debido proceso, poco se aplica el derecho a la defensa, a la aplicación del
principio de contradicción, a la posibilidad de acumular sanciones disciplinarias,
aunque se avanzó con la reforma al Código Penitenciario mediante la Ley 1709
de 2014 que permite la impugnación ante una segunda instancia.

El Régimen Disciplinario Carcelario debe estar cobijado por el Principio Fun-


damental al Debido Proceso, por lo cual una sanción disciplinaria debe estar
inmersa en las formas propias de un trámite acorde con expresas facultades
disciplinarias de la autoridad administrativa y con respeto absoluto a la dig-
nidad humana.

El conducto regular parte de la notificación personal de la apertura de la in-


vestigación disciplinaria al interno y procurar una defensa técnica, deben
prevalecer igualmente los principios rectores administrativos, de gratuidad
y legalidad.

Las sanciones disciplinarias deben publicarse en el Reglamento Interno de


cada establecimiento de reclusión.

A continuación se señala el trámite que está regulado por el artículo 121 de


la Ley 65 de 1993 y la Resolución 5817 de 1994:

1. Presentación de informe o una queja:


El informe se radica por parte del personal de custodia y vigilancia y/o perso-
nal administrativo al Director del Centro de reclusión para determinar si la
conducta está contemplada como falta disciplinaria.
2. Decisión:
a) Archivo: Si la conducta no se encuentra tipificada como falta el informe se
deja la respectiva constancia y es archivado.

114 b) Apertura de investigación: Si la conducta se configura como falta discipli-


naria se decreta la apertura de investigación.
3) Comunicación y notificación: El auto de apertura de investigación es emi- 115
tido por el Director del Centro de reclusión quien comisiona a un Fun-
cionario del Centro de Investigaciones y se cumplen los siguientes actos
procesales obligatorios:
• Notifica al interno, quien está amparado por la presunción de inocencia
• Información de derechos procesales:
- Nombrar defensor
- Rendir versión libre y espontánea
- Solicitar pruebas
- No declarar en su contra
• Oír los descargos
• Ordenar las pruebas solicitadas por el interno, y las que de oficio considere.
4. Presentación de la investigación: Una vez recauda el material probatorio se
presenta la investigación al Consejo de Disciplina del Establecimiento Peni-
tenciario encargado de revisar dicha investigación y verificar como veedor
el respeto por los derechos fundamentales al debido proceso y a la defensa.
En el Consejo de Disciplina participa un representante de los internos.
5. Sanción o absolución: El Consejo de Disciplina decide si se configuran
conductas disciplinables y compete al Director del Establecimiento pro-
nunciarse de fondo mediante una Resolución.
6. Recursos: Una vez notificada al interno la Resolución en el caso de impo-
ner una sanción, se cuenta con el derecho al recurso de Reposición, y en
caso de confirmarlo se envía la sanción a la Oficina Jurídica del estableci-
miento para ejecutarla.
Si el interno es absuelto se archiva la investigación.
Extinción de la sanción disciplinaria: Las sanciones disciplinarias prescriben
por las causales contempladas en el artículo 26 de la Resolución 5817 de 1994:
a) Cumplimiento de la sanción
b) Término de un (1) año sin haberse hecho efectiva la sanción
c) Libertad del interno
d) Muerte del sancionado.
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PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN DISCIPLINARIA


El artículo 27 de la Resolución 5817 de 1994 regula el término prescriptivo
de las acciones disciplinarias para faltas leves de seis (6) meses y para faltas
graves de un (1) año a partir del día de consumación de faltas si son instan-
táneas y desde la ocurrencia del último acto en caso que fueren hechos de
carácter permanente.

CONCEPTOS
1. Son faltas las acciones u omisiones dolosas o culposas penadas por la ley
o resolución o infracciones señaladas por una ley o resolución.
2. Falta: infracción de naturaleza penal o administrativa que por su escasa
trascendencia se sanciona levemente.
En el régimen penitenciario y carcelario constituyen faltas aquellas conduc-
tas de las personas privadas de su libertad que infringen las normas de convi-
vencia penitenciaria o carcelaria.
Clasificación: En un sentido general, pueden ser contra el orden público, con-
tra los intereses generales y poblaciones, contra las personas, contra la pro-
piedad, laborales y las disciplinarias.
El artículo 127 de la Ley 65 de 1993 contempla la calificación de las faltas31.

CLASIFICACIÓN DE LAS SANCIONES DISCIPLINARIAS


En el Régimen Administrativo penitenciario, se encuentran clasificadas en el
artículo 121 de la Ley 65 de 1993, en faltas leves y faltas graves, que se trans-
cribe por didáctica:
“Artículo 121. Clasificación de faltas. Las faltas se clasifican en leves y graves.

Son faltas leves:


1. Retardo en obedecer la orden recibida.
2. Descuido en el aseo personal, del establecimiento, de la celda o taller.

31 En la calificación de la infracción disciplinaria deben tenerse en cuenta las circunstancias que la agraven o atenúen, las relativas
a la modalidad del hecho, el daño producido, al grado del estado anímico del interno, a su buena conducta anterior en el esta-
116 blecimiento, a su respeto por el orden, y disciplina dentro del mismo y situaciones análogas (Subrayado en negrita declarado
inexequible).
3. Negligencia en el trabajo, en el estudio o la enseñanza. 117
4. Violación del silencio nocturno. Perturbación de la armonía y del am-
biente con gritos o volumen alto de aparato o instrumentos de sonido, sin
autorización.
5. Abandono del puesto durante el día.
6. Faltar al respeto a sus compañeros o ridiculizarlos.
7. <Numeral inexequible> Corte Constitucional
- Numeral 7. Declarado inexequible por la Corte Constitucional mediante Sen-
tencia C-184-98 de 6 de mayo de 1998 de Magistrado Ponente Dr. Carlos
Gaviria Díaz.
7. Descansar en la cama durante el día sin motivo justificado.
8. Causar daño por negligencia o descuido al vestuario, a los objetos de uso
personal, a los materiales o a los bienes muebles entregados para su tra-
bajo, estudio o enseñanza.
9. Violar las disposiciones relativas al trámite de la correspondencia y el régi-
men de las visitas.
10. Eludir el lavado de las prendas de uso personal, cuando reglamentaria-
mente le corresponda hacerlo.
11. Emitir expresiones públicas o adoptar modales o aptitudes contra el buen
nombre de la justicia o de la institución, sin perjuicio del derecho a elevar
solicitudes respetuosas.
Numeral 11 declarado exequible por la Corte Constitucional mediante Sen-
tencia C-394-95 de 7 de septiembre de 1995, Magistrado Ponente Dr. Vladi-
miro Naranjo Mesa.
12. No asistir o fingir enfermedad para intervenir en los actos colectivos o
solemnes programados por la Dirección.
13. Cometer actos contrarios al debido respeto de la dignidad de los com-
pañeros o de las autoridades.
14. Irrespetar o desobedecer las órdenes de las autoridades penitenciarias y
carcelarias.
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15. Incumplir los deberes establecidos en el reglamento interno.

16. Faltar sin excusa al trabajo, al estudio o a la enseñanza.


17. Demorar sin causa justificada la entrega de bienes o herramientas confia-
das a su cuidado.
Son faltas graves las siguientes:
1. Tenencia de objetos prohibidos como armas; posesión, consumo o comer-
cialización de sustancias alucinógenas o que produzcan dependencia físi-
ca o psíquica o de bebidas embriagantes.
2. La celebración de contratos de obra que deban ejecutarse dentro del cen-
tro de reclusión, sin autorización del Director.
3. Ejecución de trabajos clandestinos.
4. Dañar los alimentos destinados al consumo del establecimiento.
5. Negligencia habitual en el trabajo o en el estudio o en la enseñanza.
6. Conducta obscena.
7. Dañar o manchar las puertas, muros del establecimiento o pintar en ellas
inscripciones o dibujos, no autorizados.
8. Romper los avisos o reglamentos fijados en cualquier sitio del estableci-
miento por orden de autoridad.

9. Apostar dinero en juegos de suerte o azar.

10. Abandonar durante la noche el lecho o puesto asignado.

11. Asumir actitud irrespetuosa en las funciones del culto.


12. Hurtar, ocultar o sustraer objetos de propiedad o de uso, de la institución,
de los internos o del personal de la misma.

13. Intentar, facilitar o consumar la fuga.

14. Protestas colectivas.


Numeral 14 declarado Exequible por la Corte Constitucional mediante
Sentencia C-394-95 de 7 de septiembre de 1995, Magistrado Ponente Dr.
118
Vladimiro Naranjo Mesa.
15. Comunicaciones o correspondencia clandestina con otros condenados o 119
detenidos y con extraños.

16. Agredir, amenazar o asumir grave actitud irrespetuosa contra los funcio-
narios de la institución, funcionarios judiciales, administrativos, los visi-
tantes y los compañeros.

17. Incitar a los compañeros para que cometan desórdenes u otras faltas
graves o leves.

18. Apagar el alumbrado del establecimiento o de las partes comunes durante


la noche, sin el debido permiso.

19. Propiciar tumultos, motines, lanzar gritos sediciosos para incitar a los
compañeros a la rebelión. Oponer resistencia para someterse a las san-
ciones impuestas.

20. Uso de dinero contra la prohibición establecida en el reglamento.


21. Entregar u ofrecer dinero para obtener provecho ilícito; organizar expen-
dios clandestinos o prohibidos.

22. Hacer uso, dañar con dolo o disponer abusivamente de los bienes de la
institución.

23. Falsificar documento público o privado, que pueda servir de prueba o con-
signar en él una falsedad.

24. Asumir conductas dirigidas a menoscabar la seguridad y tranquilidad del


centro de reclusión.

25. Entrar, permanecer o circular en áreas de acceso prohibido, o no contar


con la autorización para ello en lugares cuyo acceso esté restringido.

26. Hacer proselitismo político.

Numeral 26 declarado exequible por la Corte Constitucional mediante Sen-


tencia C-394-95 de 7 de septiembre de 1995, Magistrado Ponente Dr. Vladi-
miro Naranjo Mesa.

27. Lanzar consignas o lemas subversivos.


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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Numeral 27 declarado exequible por la Corte Constitucional mediante Sen-


tencia C-394-95 de 7 de septiembre de 1995, Magistrado Ponente Dr. Vladi-
miro Naranjo Mesa.
28. Incumplir las sanciones impuestas.
29. El incumplimiento grave al régimen interno y a las medidas de seguridad
de los centros de reclusión.

- Apartes subrayados de estos artículos declarados exequibles por la Corte


Constitucional mediante Sentencia C-184-98 de 6 de mayo de 1998 de
Magistrado Ponente Dr. Carlos Gaviria Díaz.

La Constitución Política establece en su artículo 29 inciso 4 la garantía consti-


tucional del debido proceso frente a las conductas penalizables o disciplinables.

La Resolución 5817 de 1994 contiene el Régimen Disciplinario para perso-


nas privadas de la libertad en cumplimento al Artículo 116 de la Ley 65 de
1993, en concordancia con los artículos 119 y 120 de la misma ley.

De gran importancia dentro del marco del presente tema se considera tener
presente una garantía judicial: principio de no auto incriminación reglado por
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 14, numeral 2,
literal g, y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, Artículo 8,
numeral 2, literal g).

Por el Acuerdo 0011 de octubre 31 de 1995, se expide el Reglamento General


al cual se deben sujetar los Reglamentos Internos de los Establecimientos Pe-
nitenciarios y Carcelarios. En su artículo 53 contempla el Régimen de Discipli-
na y Sanciones aludiendo al artículo 117 de la Ley 65 de 1993 y a la Resolución
5817 del 17 de Agosto de 1994 expedida por el Director General del Inpec.

Las faltas disciplinarias, de la forma como se encuentran estipuladas en la Ley


65 de 1993, necesitan de una revisión y actualización pues las condiciones
carcelarias que se tenían para 1993 fecha de expedición del Código Peni-
tenciario que las regula, han cambiado notoriamente, incidiendo de manera
vital además el paso del sistema inquisitivo al penal acusatorio desde el
120
Acto Legislativo No. 03 de 2002.
El dinero por ejemplo, se convirtió otrora, en el factor principal de corrupción 121
en los centros penitenciarios aun a pesar de las prohibiciones del numeral 20
del artículo 121 de la Ley 65 de 1993, del cual dependía incluso la vida. El uso
del dinero fue erradicado completamente de estos, y buscó en su momento
terminar con privilegios para las personas detenidas, cacicazgos que conlle-
varon de muchas maneras a ser verdaderos focos de corrupción, y la efectivi-
zación de la medida conllevó a incontables procesos disciplinarios por faltas
graves de uso de dinero.

La sanción disciplinaria se impone mediante una Resolución que tiene carác-


ter de administrativa y admite impugnación.

De igual manera, una vez se cumple la sanción disciplinaria, en el evento de


que esta impida gozar del beneficio de hasta de 72 horas, lo procedente
es solicitar la extinción de la misma ante el Director del Establecimiento, y
lograr nuevamente la clasificación en mediana seguridad para proceder a ele-
var nuevamente la solicitud del beneficio.

Con las prohibiciones legales de las Leyes 1098 de 2006, 1121 de 2006 y
1142 de 2007 se pierden los derechos a este beneficio, entre otros.

El Régimen Disciplinario Carcelario debe estar cobijado por el Principio Funda-


mental al Debido Proceso, por lo cual una sanción disciplinaria debe estar inmer-
sa en las formas propias de un trámite acorde con expresas facultades disciplina-
rias de la autoridad administrativa y con respeto absoluto a la dignidad humana.

El conducto regular parte de la notificación personal de la apertura de la inves-


tigación disciplinaria al interno y procurar una defensa técnica, deben prevale-
cer igualmente los principios rectores administrativos, de gratuidad y legalidad.

Las sanciones disciplinarias deben publicarse en el Reglamento Interno de


cada establecimiento de reclusión.

A continuación se señala el trámite que está regulado por el artículo 121 de


la Ley 65 de 1993 y la Resolución 5817 de 1994:

1.- Presentación de informe o una queja:


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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

El informe se radica por parte del personal de custodia y vigilancia y/o perso-
nal administrativo al Director del Centro de reclusión para determinar si la
conducta está contemplada como falta disciplinaria.

2. Decisión:

a) Archivo: Si la conducta no se encuentra tipificada como falta el informe se


deja la respectiva constancia y es archivado.

b) Apertura de investigación: Si la conducta se configura como falta discipli-


naria se decreta la apertura de investigación.

3. Comunicación y notificación: El auto de apertura de investigación es emi-


tido por el Director del Centro de reclusión quien comisiona a un Fun-
cionario del Centro de Investigaciones y se cumplen los siguientes actos
procesales obligatorios:

- Notifica al interno, quien está amparado por la presunción de inocencia

- Información de derechos procesales:

• Nombrar defensor

• Rendir versión libre y espontánea

• Solicitar pruebas

• No declarar en su contra

- Oír los descargos

- Ordenar las pruebas solicitadas por el interno, y las que de oficio con-
sidere.

4. Presentación de la investigación: Una vez recauda el material probatorio


se presenta la investigación al Consejo de Disciplina del Establecimiento
Penitenciario encargado de revisar dicha investigación y verificar como
veedor el respeto por los derechos fundamentales al debido proceso y a
la defensa.
122
En el Consejo de Disciplina participa un representante de los internos.
5. Sanción o absolución: El Consejo de Disciplina decide si se configuran con- 123
ductas disciplinables y compete al Director del Establecimiento pronun-
ciarse de fondo mediante una Resolución.
6. Recursos: Una vez notificada al interno la Resolución en el caso de impo-
ner una sanción, se cuenta con el derecho al recurso de Reposición, y en
caso de confirmarlo se envía la sanción a la Oficina Jurídica del estableci-
miento para ejecutarla.
Si el interno es absuelto se archiva la investigación.
7. Extinción de la sanción disciplinaria: Las sanciones disciplinarias prescri-
ben por las causales contempladas en el artículo 26 de la Resolución
5817 de 1994:
a) Cumplimiento de la sanción
b) Término de un (1) año sin haberse hecho efectiva la sanción
c) Libertad del interno
d) Muerte del sancionado.
8. Prescripción de la acción disciplinaria: El artículo 27 de la Resolución
5817 de 1994 regula el término prescriptivo de las acciones disciplinarias
para faltas leves de seis (6) meses y para faltas graves de un (1) año a partir
del día de consumación de faltas si son instantáneas y desde la ocurrencia
del último acto en caso que fueren hechos de carácter permanente.
125

BENEFICIOS ADMINISTRATIVOS
CONCEPTO
Son concesiones, favorecimientos, gracias o atenciones administrativas otor-
gadas a los ejecutores de penas privados de su libertad, luego del cumpli-
miento de ciertos requisitos exigidos por la ley.

Son mecanismos de política criminal que se relacionan con las fases del trata-
miento penitenciario, y su tratamiento ha sido objeto de regulaciones globa-
les como por ejemplo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Los beneficios administrativos son regulados por la Ley 65 de 1993 en


su artículo 146 y siguientes entre los cuales cita el beneficio de hasta de
72 horas, la liberta y la franquicia preparatorias, el trabajo extramuros y la
penitenciaria abierta.

La Ley 415 de 1997 es una norma de alternatividad penal en la legislación


penal y penitenciaria, creó los beneficios administrativos de trabajo comuni-
tario y permisos de salida de 15 días.

CLASIFICACIÓN DE BENEFICIOS ADMINISTRATIVOS


El artículo 146 de la Ley 65 de 1993 y la Ley 415 de 1997 consagra como
beneficios administrativos:

1. Permisos de hasta de 72 horas

2. Libertad preparatoria

3. Franquicia preparatoria

4. Trabajo extramuros

5. Trabajo comunitario (Ley 415 de 1997 alternatividad)


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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

6. Permisos de salida de 15 días (Ley 415 de 1997)

7. Permiso de salida los fines de semana, incluyendo lunes festivos (Ley 415
de 1997)

8. Penitenciaría abierta

9. Permisos Excepcionales

10. Visitas virtuales.

PERMISOS DE HASTA DE 72 HORAS

CONCEPTO
El artículo 147 de la Ley 65 de 1993, los define como permisos que concede
la autoridad administrativa –Dirección del Instituto Nacional Penitenciario y
Carcelario (Inpec) con cierta regularidad que es estipulada por la norma, has-
ta por 72 horas para que el interno salga del establecimiento, sin vigilancia.

El artículo 147 de la Ley 65 de 1993 otorgaba la competencia al Director del


Instituto Penitenciario y Carcelario. El numeral 5 del Decreto 1542 de 1997
faculta a los directores de los establecimientos carcelarios y penitenciarios
para conceder este beneficio. El numeral 5 del artículo 79 de la Ley 600 de
2000 dice “los jueces de ejecución de penas y medidas de seguridad ‘’ “de la apro-
bación de las propuestas que formulen las autoridades penitenciarias o de las soli-
citudes de reconocimiento de condiciones de cumplimiento de la condena’’.

En la fase de Mediana Seguridad se podrá conceder permisos de hasta se-


tenta y dos (72) horas para salir del Establecimiento de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 147 de la Ley 65 de 1993 modificado por el artículo
29 de la Ley 504 de 1999, en concordancia con lo dispuesto en el artículo 5°
inciso 3° de los Decretos 1542 de 1997 y 232 de 1998” (artículo 78 Acuer-
do 0011 de 1995).

Este permiso se encuentra regulado por el Decreto 232 de 1998, que en su


artículo 1º reza: “los directores de los establecimientos carcelarios y peniten-
ciarios podrán conceder permisos hasta de setenta y dos (72) horas a los con-
denados en única, primera y segunda instancia, o cuyo recurso de casación se
126
encuentre pendiente.
Actualmente son los Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad 127
quienes estudian la viabilidad de la concesión de este beneficio pero el di-
rector de cada Establecimiento emite un concepto de viabilidad del mismo,
como requisito que se debe adjuntar con la petición ante el juez mencionado.
Los Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad deciden sobre la
concesión del beneficio el cual según regulación normativa del Inpec se otor-
ga para salidas del interno por cada dos (2) meses durante el primer año, y a
partir del año siguiente, accede al mismo mensualmente.
Mediante la Circular 0082 de 22 de mayo de 2000 el Director del Instituto
Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), restringió este beneficio funda-
mentado en la posibilidad de fuga de los internos que lo acceden.
Este beneficio se otorga bajo dos circunstancias de tiempo y espacio según el
precitado Decreto 232 de 1998:

REQUISITOS
Para acceder a este beneficio el interno debe reunir como requisitos forma-
les los siguientes:
1. Solicitud del interno.
2. Estar clasificado en fase de mediana seguridad.
3. Aportar las copias de sentencias de 1ª y 2ª instancias.
En el evento de que la causa del interno no se halle en su hoja de vida es
menester solicitar el traslado de la misma al funcionario judicial en donde
se encontrare. Suele suceder que en la hoja de vida del interno no se encuen-
tren las copias de las sentencias de primera y segunda instancias, debe solici-
tarse la remisión de la causa al funcionario judicial para el cumplimiento de
este requisito de copias de estas sentencias.

4. Antecedentes de SIJÍN.

5. Antecedentes de DIJÍN.

6. Antecedentes de CISAD.

7. Antecedentes SIPOL-Inteligencia.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

8. Certificados de calificación de conducta (las dos últimas calificaciones).


9. Constancia de no tener sanciones disciplinarias.
10. Constancia de no registrar fugas.
11. Certificado de la actividad de descuento.
12. Visita domiciliaria.
Es el trámite mediante el cual el interno aporta la dirección en donde va a per-
manecer durante las 72 horas del goce del beneficio administrativo, para que
el Director del Establecimiento Penitenciario del lugar de dicha dirección,
efectúe una visita con acompañamiento y concepto de Trabajador Social,
concepto que se requiere para la concesión o no del beneficio.
Es importante resaltar que el lugar de ubicación de dicho domicilio no
puede afectar las condiciones de habitabilidad del ejecutor, dado que ha sido
denegado verbi gracia cuando el lugar de residencia que el interno ha pro-
curado no es el más apto para sus especiales condiciones, por ejemplo que el
vecindario de la dirección sea un connato de delincuencia, zonas de expen-
dio de drogas, prostitución, etc., porque en esos eventos el concepto será
negativo por la situación de vulnerabilidad en la que aún se encuentra el
mismo.
El Decreto 232 de 1998 establece que para condenados a penas inferiores a
10 años no se requiere tramitar este requisito de visita domiciliaria.
La solicitud de trámite de visita domiciliaria se efectúa a nivel interno
por las autoridades administrativas o jurídicas del Inpec, y se dirige al In-
pec. Regional cercano a la dirección aportada por el interno en donde va a
establecerse para el goce de este beneficio, y se gestiona por conducto de la
oficina de Trabajo Social.
Por este requisito, el Inpec ha sido objeto de acciones de tutela que han pros-
perado ante la falta de trámite dentro de la oportunidad que la ley concede
dado que está cobijado por el conducto regular del derecho de petición que
ampara al ejecutor de la pena y la mora en su tramitación vulnera el beneficio
al interno.
128
13. Concepto favorable o desfavorable.
Además debe tenerse en cuenta: 129
Si está condenado por justicia ordinaria o especializada.
Que el delito no este excluido para obtener beneficios por alguna norma.
Para condenas inferiores a diez (10) años, resolverán la solicitud del permiso
hasta por setenta y dos (72) horas, de conformidad con el artículo 147 de la
Ley 65 de 1993, el artículo 5º. del Decreto 1542 de 1997 previo el cumpli-
miento de los siguientes requisitos:
1. Estar clasificado en fase de mediana seguridad.
2. Haber descontado una tercera (1/3) parte de la pena impuesta para conde-
nados por justicia ordinaria o el 70% impuesta por Jueces Especializados.
3. No tener requerimientos de ninguna autoridad judicial (antecedentes).
A este respecto no toda condena es antecedente porque pueden estar extin-
guidas, prescritas o haber ejecutado su respectiva pena.
El antecedente judicial aunque es reflejo de la conducta pasada, debe prescri-
birse porque afecta el hábeas data o derecho al buen nombre, a la intimidad,
al trabajo, entre otros, por lo que por vía de tutela la Sala de Casación Penal
de la Corte Suprema de Justicia advirtió al DAS el deber de excluir a los
ciudadanos que estén en esas circunstancia de extinción de la sanción penal,
prescripción o que la haya ejecutado por su derecho a reinsertarse a la vida
en sociedad de manera completa. (Pronunciamiento de 11 de mayo de 2010,
M. P. Javier Zapata Ortiz, basado en otro pronunciamiento con radicación
47546, fallo de tutela de 4 de mayo de 2010).
4. No registrar fuga ni tentativa de ella, durante el desarrollo del proceso ni
la ejecución de la sentencia condenatoria.
5. No estar condenado por delitos de competencia de jueces regionales, hoy
Jueces Penales de Circuito Especializado.
6. Haber trabajado, estudiado o enseñado durante la reclusión y observado
buena conducta, certificada por el Consejo de Disciplina.
7. Para sentencias con penas superiores a 10 años, el interno debe además
carecer de informes de organismos de inteligencia que lo vinculen a or-
ganizaciones delincuenciales ni faltas disciplinarias.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

El interno debe reunir los factores objetivo (tiempo=que se determina por el


tiempo de detención física más el tiempo redimido de la pena por el Juez y el
que le falte por redimir) y factor subjetivo ya conceptualizados.
B. Para cuando se trate de condenas superiores a diez (10) años, deberá
tener en cuenta, además de los requisitos arriba enumerados, los siguientes
parámetros:
1. Que el solicitante no se encuentre vinculado formalmente en calidad de
sindicado en otro proceso penal o contravencional.
2. Que no existan informes de inteligencia de los organismos de seguridad
del Estado que vinculen al solicitante del permiso, con organizaciones de-
lincuenciales.
3. Que el solicitante no haya incurrido en una de las faltas disciplinarias se-
ñaladas en el artículo 121 de la Ley 65 de 1993.
4. Que haya trabajado, estudiado o enseñado durante todo el tiempo de re-
clusión.
5. Haber verificado la ubicación exacta donde el solicitante permanecerá
durante el tiempo del permiso.
El inciso segundo del artículo 147 de la Ley 65 de 1993 dispone que dicho
permiso puede:
a) Suspenderse hasta por seis (6) meses si:
1. Observare el interno mala conducta durante uno de los permisos.
2. Retarda su presentación al Establecimiento sin justificación.
b) Cancelarse definitivamente si:
1. Reincide.
2. Comete delito o contravención especial de policía.
La suspensión o cancelación del permiso se efectúa mediante Resolución del
director del Establecimiento y se envía al Juez de ejecución de la Pena para
que resuelva lo pertinente.
130
Están excluidos de estos beneficios:
1. Los condenados por los delitos de terrorismo, secuestro, secuestro Extor- 131
sivo, extorsión y conexos. Incluye la exclusión los delitos tentados.
2. Los condenados que se encuentren sindicados o condenados por delitos
cometidos en el tiempo de reclusión.
El artículo 5° del Decreto 1542 de 1997 expone que “En todo caso, la soli-
citud del interno deberá ser resuelta por el director del establecimiento car-
celario en un plazo máximo de quince días.” Se refiere la norma al requisito o
anexo que se presenta hoy ante el Juez de Ejecución de Penas y Medidas de
Seguridad a donde fue remitida la causa del Interno. Esto implica que la
solicitud elevada por el interno está cobijada por el derecho de petición que
le otorga el artículo 23 de la Constitución Política, por cuanto que toda
petición ante una autoridad administrativa debe resolverse en el término de
15 días so pena de las consecuencias que ello trae, es decir, silencio adminis-
trativo o violación al derecho de petición que puede tutelarse en el evento
de no proceder a su trámite en el referido término.

MODELO DE PETICIÓN DE BENEFICIO HASTA DE 72 HORAS


Ciudad y fecha
EP -DP- -2008-317
Señor
Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Ref.
Solicitud de aprobación de permiso administrativo de hasta 72 horas
Interno: N. I.
En atención a la referencia, de manera respetuosa acudo a su Despacho
para informar que el interno
reúne los requisitos establecidos en la ley conforme al artículo 147 de la Ley
65 de 1993, Decreto 232 de 1998 y Decreto 1542 de 1997.
Lo anterior para que su Despacho se pronuncie al respecto de conformidad
con el artículo 79 numeral 5 de la Ley 600 de 2000 (Código de Procedimiento
Penal) y a lo expuesto por la Honorable Corte Constitucional en Sentencia
C-312/02 (abril 20 de 2002) M. P. Dr. Rodrigo Escobar Gil y por el Conse-
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

jo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera Expe-


diente No. ACU-0485 de febrero 21 de 2002, Consejero Ponente Dr. Ga-
briel Eduardo Mendoza Hártelo, y artículo 38 de la Ley 906 de 2004.
Para lo de su cargo, adjunto a la presente los siguientes anexos:

1. Solicitud del interno.

2. Copia del concepto No. , Acta No. del de de 200 , del


Consejo de Evaluación y Tratamiento, clasificado en fase de tratamiento
de mediana seguridad.

3. Certificación de Coordinador de Investigaciones Internas de investigacio-


nes por fuga o tentativa y sanciones disciplinarias ejecutoriadas.

4. Copias de antecedentes de CISAD, DIJÍN, DAS Prontuarial, DAS Inteligencia.

7. Copia certificado de actividad descuento.

8. Dos últimas calificaciones de conducta.

9. Copias de la verificación de la dirección donde permanecerá el interno


(visita domiciliaria).

10. Entrevista con el suscrito Subdirector para efectos de verificación de re-


quisitos y advertencias de compromiso.

Atentamente,

Director EP

Defensor(a) Público(a)

Programa Decreto 1542 de 1997 - Barne

Casuística
Mediante Resolución No. 390 de 06.08.09 se suspende permiso de hasta de
72 horas al interno MRF32 considerando:

132
32 Nombre protegido por derecho a la intimidad.
1. Que el interno MRF solicitó su 8º permiso de hasta 72 horas concedido 133
por el Juez de ejecución de Penas y medidas de seguridad de SRV.
2. Que el deber de la administración penitenciaria es velar por la resocia-
lización e integración positiva de los internos acorde con el sistema de
Tratamiento Penitenciario.
3. Que el artículo 143 de la Ley 65 de 1993 indica que el tratamiento peni-
tenciario debe realizarse conforme a la dignidad humana y que la provi-
dencia judicial que concede el beneficio en caso de observar mala conduc-
ta se hará efectiva la suspensión hasta por 6 meses hasta la cancelación
definitiva acorde con el parágrafo final del artículo 147.
4. Que contra el interno se adelantó investigación disciplinaria sancionado
con pérdida del derecho de redención de pena hasta 60 días por falta grave.
5. Que es competencia del Juez de ejecución de penas la concesión, suspen-
sión, revocatoria de los permisos.
6. Que hasta que el funcionario judicial se pronuncie sobre la suspensión o
cancelación del permiso de hasta 72 horas, resolvió: a) suspender el per-
miso de salida No. 8 al interno MRF hasta que el funcionario judicial se
pronuncie, b) no autorizar el octavo permiso de salida.
Una vez se comunicó por el centro penitenciario al Juez de ejecución de la
pena, este funcionario judicial responde que “no es dable acceder a la peti-
ción toda vez que no obedece a la advertencia legal, según lo preceptuado
por el artículo 147 de la Ley 65 de 1993 en consonancia con el artículo 38
de la Ley 906 de 2004 puesto que las preceptivas disponen la suspensión del
beneficio hasta por seis meses al interno que se le observare mala conducta
durante uno de esos permisos o cuando se retardare n su presentación mas
no cuando es sancionado disciplinariamente como ocurre en esta oportuni-
dad” “…se sugiere lo pertinente resolverlo al interior del EPC conforme lo
consagra el estatuto penitenciario”.
El Decreto 232 de 1998, en su artículo 1º, inciso tercero, establece que ade-
más de los requisitos exigidos para otorgar el beneficio deben tenerse en
cuenta como Parámetros, el que el solicitante no haya incurrido en una falta
disciplinaria del artículo 121 de la Ley 65 de 1993.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

El Juez de Ejecución de Penas tiene el poder de discrecionalidad y de valo-


ración de la sanción disciplinaria, y la ley por expresa prohibición impide el
beneficio, cuando la pena es superior a 10 años y ha sido sancionado discipli-
nariamente por una de las conductas del citado artículo 121 ibídem, anterior-
mente transcrito.
Para el acceso a este beneficio administrativo deben efectuarse previamente
los siguientes trámites, para recaudar luego los requisitos que deberán apor-
tarse con la solicitud del beneficio:
1. Certificado de no fugas ni tentativa de ellas expedido por Investigaciones
Internas de cada Establecimiento Penitenciario o Carcelario.
El registro de la fuga que aparezca en los certificados de DAS o SIJÍN afecta el
beneficio solo en el evento de que el ejecutor de la condena cometa el delito.
Durante el proceso de resocialización y ejecución de la sentencia condenato-
ria, por tanto si en la certificación de antecedentes de las autoridades respecti-
vas aparece un registro de fuga pero no cometido durante el proceso de reso-
cialización y ejecución de esa pena, no puede impedirse el goce del beneficio.
2. Certificación de no sanciones disciplinarias y/o Investigaciones Disciplina-
rias, ni tentativas de ellas expedidas por el Establecimiento Penitenciario
y Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, ello conforme al
Acuerdo 0011 de 1995 (octubre 31), por el cual se expide el Reglamen-
to General al cual se sujetarán los reglamentos internos de los Estableci-
mientos Penitenciarios y Carcelarios, artículo 147 de la Ley 65 de 1993;
Decreto 232 de 1998, y, artículo 5º del Decreto 1542 de 1997, en uso
de las atribuciones otorgadas por el artículo 52 de la Ley 65 de 1993 y por
el numeral 6 del artículo 9° del Acuerdo 001 de 1993 aprobado por el
Decreto 1242 del mismo año.
3. Certificado de conducta expedido por Consejo de Disciplina.
4. Tres (3) Tarjetas Decadactilares ante dactiloscopia establecimiento peni-
tenciario – en el evento de las Cárceles y Penitenciarías de Alta y mediana
Seguridad que permitan este trámite a los Defensores Públicos, pues en
otros establecimientos de menor grado, este trámite lo efectúa el per-
134
sonal del Inpec designado para ello, y se requieren estas para:
a) Solicitud de anotaciones según Decreto 232 de 1998 expedidas por 135
Dirección General de Inteligencia del Departamento Administrativo de
Seguridad (DAS).

b) Solicitud de anotaciones según Decreto 232 de 1998 que expide Jefe


Área Criminalística DIJÍN (Se adjunta tarjeta decadactilar).

c) Solicitud de antecedentes que expide Fiscalía General de la Nación, Cen-


tro de Información sobre Actividades Delincuenciales (CISAD) (Se adjun-
ta tarjeta decadactilar).

d) Solicitud de anotaciones según Decreto 232 de 1998 expedida por Gru-


po de Identificación del Área Prontuarial, Departamento Administrativo
de Seguridad (DAS) (Se adjunta tarjeta decadactilar).

Estos requisitos se tramitan y recaudan por los funcionarios del Inpec en


cada Establecimiento Penitenciario; los Defensores Públicos adscritos en
cada una de las dependencias respectivas podrán proyectar las peticiones en
cuyo evento deberán ser solicitados por los funcionarios del Inpec.

Los antecedentes que para este efecto se solicitan a las autoridades adminis-
trativas y judiciales DAS, DIJÍN, SIJÍN, Fiscalía solo se tramitan por las auto-
ridades administrativas y/o judiciales, no son expedidos a los Defensores Pú-
blicos, tienen vigencia por el término de un (1) año a partir de la fecha de su
expedición, por tanto los Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguri-
dad proceden a negar la concesión del beneficio cuando dichos antecedentes
hayan sido expedidos en un término superior por encontrarse caducados.

MODELOS DE PETICIÓN DE REQUISITOS PARA PERMISO


ADMINISTRATIVO HASTA DE 72 HORAS

MODELO DE SOLICITUD CERTIFICADO NO FUGAS NI TENTATIVA


DE ELLAS ANTE CENTRO PENITENCIARIO O CARCELARIO

Ciudad, y fecha
Señores

Investigaciones Internas Mediana Seguridad


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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

L. C.
Ref. Solicitud de certificado de no fugas ni tentativa de ellas del usuario
_______ identificado con C. C. No. de , natural de , con T. D. No.
De manera atenta me permito solicitarle se sirva expedir Certificado de no
fugas ni tentativa de ellas del usuario citado en la referencia con el fin de tra-
mitar beneficio administrativo de hasta 72 horas.
Atentamente,
Subdirector EPCAMSCO.
MODELO DE SOLICITUD DE NO SANCIONES Y/O INVESTIGACIONES
DISCIPLINARIAS ANTE CENTRO PENITENCIARIO
Ciudad, y fecha
Oficio DP*-----200_-
Señor
Coordinador de Investigaciones Disciplinarias E. P.*
E. S. D.
Ref. Certificación de no sanciones ASUNTO: Permiso de hasta 72 horas
Interno: , identificado con
C. C. No. , natural de , , con T. D. No. _____actuando como
Defensor Público del interno citado en la referencia conforme a lo previsto
en el Decreto 1542 de 1997 me permito solicitarle ordenar a quien corres-
ponda se estudie la viabilidad de expedir Certificación de no sanciones y/o
investigaciones disciplinarias del interno citado en la referencia a fin de dar
curso a trámite de beneficio de hasta 72 horas.
Lo anterior con destino a la Hoja de Vida y a la suscrita.
Agradezco la deferencia con la presente petición.
Atentamente,
Defensor(a) público(a)
Programa Decreto 1542/97 - Barne
*D. P.= Defensoría del Pueblo (Cuando el trámite es efectuado por defensor
de la entidad)
136
*E. P.= Establecimiento Penitenciario
MODELO DE SOLICITUD DE NO FUGAS NI TENTATIVA DE ELLAS ANTE JUEZ 137
DE EJECUCIÓN DE PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD QUE CONOCE
DE LA EJECUCIÓN DE LA CONDENA
Ciudad, de de 20
Oficio DP_____200-072
Señor
Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de
E. S. D.
Ref. Certificación de no fugas ni tentativa de ellas asunto: permiso de hasta
72 horas
Interno:
, identificado con C. C. No.
, natural de , , con T. D. No. .
Causa No.
Delito: _____actuando como Defensor(a) Público (a) del interno cita-
do en la referencia conforme a lo previsto en el Decreto 1542 de 1997 me
permito solicitarle ordenar a quien corresponda expedir Certificación de no
fugas ni tentativa de ellas del interno citado en la referencia a fin de dar
curso a trámite de beneficio de hasta 72 horas.

Lo anterior con destino a la Hoja de Vida y a la suscrita.

Agradezco la deferencia con la presente petición.

Atentamente,

Defensor(a) Público(a) - Barne Programa Decreto 1542/97.

MODELO DE SOLICITUD DE CERTIFICADO DE CONDUCTA


EXPEDIDO POR CONSEJO DE DISCIPLINA
Ciudad, fecha
Señores
Consejo de Disciplina
Centro Penitenciario
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

L. C.
Ref. Solicitud de certificado de conducta del usuario ____ identificado
con C. C. No. natural de ,
con T. D. No. de ,
De manera atenta me permito solicitarle se sirva expedir Certificado de con-
ducta del usuario citado en la referencia con el fin de tramitar beneficio
administrativo de hasta 72 horas.
Atentamente,
Defensor(a) Público(a) Programa Decreto 1542/97 - Barne.

MODELO DE SOLICITUD DE TARJETAS DECADACTILARES


ANTE DACTILOSCOPIA DEL ESTABLECIMIENTO PENITENCIARIO
La solicitud de tres (3) tarjetas decadactilar se precisa para adjuntar a peti-
ción de antecedentes de DAS Prontuarial, a CISAD, y otra para ante DIJÍN.
Ciudad, fecha
Señores
Dactiloscopia
Centro Penitenciario
L. C.
Ref. Solicitud de tres (3) tarjetas decadactilares del usuario _____
identificado con C. C. No. de , natural de , con T. D. No.
De manera atenta me permito solicitarle se sirva expedir (3) tarjetas deca-
dactilares del usuario citado en la referencia con el fin de tramitar beneficio
administrativo de hasta 72 horas.
Atentamente,
Defensor(a) Público(a) Programa Decreto 1542/97.

MODELO DE SOLICITUD DE VISITA DOMICILIARIA


Ciudad y fecha
Señor
Director Regional Inpec
138
Ciudad
Ref. Solicitud DE VISITA DOMICILIARIA A USUARIO: para beneficio 139
administrativo de hasta 72 horas
, Director del Centro Penitenciario de , me permito solici-
tarle se sirva efectuar visita domiciliaria para que el interno pueda
reunir el requisito de ley para efectos de gozar de beneficio administrativo
de hasta 72 horas:
Dirección:
Ciudad:
Atiende:
Teléfono:
Se requiere con carácter urgente para llenar requisito de beneficio adminis-
trativo de hasta 72 horas.
Favor enviar respuesta a Penitenciaría
Atentamente,
Director
Defensor(a) Público(a) Programa Decreto 1542 de 1997

MODELOS PARA SOLICITUD DE ANTECEDENTES


MODELO DE SOLICITUD DE ANTECEDENTES DEPARTAMENTO
ADMINISTRATIVO DE SEGURIDAD (DAS),
GRUPO DE IDENTIFICACIÓN ÁREA PRONTUARIAL
Este documento solamente se expide por la entidad al Inpec a petición del
Director o Subdirector. En los establecimientos penitenciarios que cuentan
con defensores públicos, el Defensor solamente proyecta la petición pero la
suscribe el Director o el Subdirector. En Establecimientos de mediana o míni-
ma seguridad, el Inpec directamente efectúa el trámite a petición del interno
o para cuando se verifique el cumplimiento de requisitos para trámite de be-
neficios judiciales o administrativos.

Ciudad, fecha
Señores

Departamento Administrativo de Seguridad (DAS)

Grupo de Identificación Área Prontuarial


CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Carrera 28 No. 17 A-00


Paloquemao
Bogotá, D. C.
Ref.: Solicitud de antecedentes del usuario
identificado con C. C. No. de , natural de , con
T. D.*33 No. , Director (o Subdirector) del Complejo Penitenciario de
Mediana Seguridad El Barne, en atención a la referencia, me permito soli-
citarles se sirvan hacer llegar los antecedentes penales, judiciales, condenas
pendientes o requerimientos, con el fin de establecer requerimientos para
el trámite del Beneficio Administrativo hasta de 72 horas contemplado en el
artículo 147 de la Ley 65 de 1993 y el Decreto 232 de 1998, que registre el
interno en mención con destino a la hoja de vida.
Delito:
Condena actual: meses de prisión
Captura:
Autoridad que condenó: Juzgado Penal Municipal de Bogotá
Autoridad que vigila: Juzgado de Penas y Medidas de Seguridad
de de Ejecución N. I.*34
Lugar y fecha de nacimiento: Bogotá 16.11.1987
Nombre de los padres: sin datos en hoja de vida
Anexo cartilla biográfica y decadactilar del interno
Cordialmente
Director
Defensor(a) público(a)-programa Decreto 1542 de 1997.

140 33 *T.D.= tarjeta decadactilar.

34 *N. I. = número interno de la causa en el JEPMS.


MODELO DE SOLICITUD DE ANTECEDENTES 141
DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE SEGURIDAD (DAS),
DIRECCIÓN GENERAL DE INTELIGENCIA,
SUBDIRECCIÓN DE ANÁLISIS
Ciudad y fecha
Señores
Departamento Administrativo de Seguridad (DAS)
Dirección General de Inteligencia
Subdirección de Análisis
Carrera 28 No. 17 A-00 Paloquemao
Bogotá D.C.
Ref. Solicitud informe anotaciones según Decreto 232 de 1998 y Circular
0082 de 25.05.01 del interno
identificado con C.C. No. de. ,
natural de __, con T.D. No.
Director Penitenciaría de de manera atenta me dirijo a ustedes con el fin
de solicitarles se sirvan hacer llegar con destino a la hoja de vida del interno
del interno identificado con C. C. No. _____________de_____________, natural de____,
con T. D. No. . Si el mismo presenta anotaciones de pertenecer a
grupos de delincuencia organizada, con el fin de dar cumplimiento al Decreto
232 de 1998 y Circular No. 0082 de mayo 25 de 2001 de la Dirección Gene-
ral del Inpec.
Los antecedentes solicitados se hacen necesarios para el trámite de Beneficio
Administrativo de hasta 72 horas, favor enviarlos al Centro Penitenciario.
Atentamente,

Director Penitenciaria de
Proyectó: ___Defensor(a) Público(a) Programa Decreto 1542 de 1997.
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

MODELO DE SOLICITUD DE INFORMES DE SEGURIDAD DE PERTENECER A


ORGANIZACIONES DELINCUENCIALES DIRECCIÓN GENERAL
DE INTELIGENCIA, DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE SEGURIDAD (DAS)
EP DP - 2009-393
, de de 2009
Señores
Dirección General de Inteligencia
Departamento Administrativo de Seguridad DAS.
Carrera 28 No. 17 A-00 Paloquemao
Bogota D. C.
Ref.: Solicitud de anotaciones segun Decreto 232
de 1998
Interno: . C. C. No. DE
Natural de , T. D. No. .
Asunto: Permiso de hasta 72 horas
Me permito solicitar se informe si el interno
C. C. No. ______ de ____________ natural
de , T. D.____________ No. tiene informes de segu-
ridad del Estado que lo vinculen con organizaciones delincuenciales, a fin de
dar cumplimiento al Decreto 232 de 1998 y a la Circular 0082 de mayo 25/01
de la Dirección General del Inpec. Favor enunciar el nombre del interno para
archivar en su hoja de vida. Urge respuesta trámite de beneficio administrati-
vo de hasta 72 horas punto.
Cordialmente
Director Complejo Penitenciario de

Director del Establecimiento Penitenciario de


Proyectó: Defensor(a) Público(a) Programa Decreto 1542 de 1997

142
MODELO DE SOLICITUD DE ANTECEDENTES 143
FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN
CENTRO DE INFORMACIÓN SOBRE ACTIVIDAD DELINCUENCIAL (CISAD)
EP DP 2009-393
, 23 de enero de 2009
Señores
FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN
CENTRO DE INFORMACIÓN SOBRE ACTIVIDAD DELINCUENCIAL (CISAD)
DIAGONAL 22 B No. 52-01 EDIFICIO F PISO 3
BOGOTÁ, D. C.
Ref. SOLICITUD ANTECEDENTES DEL INTERNO:
, identificado con C. C. No. , natural de , Antioquia,
con T.D. No .
Director del Centro Penitenciario,
me permito solicitarles se sirvan hacer llegar, con destino a la hoja de vida del
interno , identificado con C. C. No.
expedida en , con T. D. los
antecedentes judiciales, condenas pendientes o requerimientos que regis-
tre, a fin de establecer requerimientos para el trámite del Beneficio Admi-
nistrativo hasta de 72 horas contemplado en el artículo 147 de la Ley 65 de
1993 y el Decreto 232 de 1998.
Delito:
Condena actual: meses de prisión
Captura:
Autoridad que condenó: Juzgado
Penal de_____________
Autoridad que vigila: Juzgado de Ejecución de Penas y
Medidas de Seguridad de N.I. Lugar y fecha de nacimien-
to:_________________
Nombre de los padres:
Se anexa: Tarjeta Decadactilar
Atentamente,
Director Penitenciaría de
Proyectó:
Defensor(a) Público(a) Programa Decreto 1542 de 1997.
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

MODELO DE SOLICITUD DE ANTECEDENTES


JEFE ÁREA CRIMINALÍSTICA - DIJÍN
EP DP 2010
, de de 20
Señor
Jefe Área Criminalística DIJÍN
Avenida El Dorado No. 75-25 Barrio Modelia
Bogotá, D. C.
Ref. Solicitud antecedentes del interno:
, identificado con C. C. No. , natural de , Antioquia,
con T. D. No . Director del Centro Penitenciario ,
me permito solicitarles se sirvan hacer llegar, con destino a la hoja de vida del in-
terno, identificado con C. C. No. expedida en ,
con T. D , los antecedentes judiciales, condenas pendientes o
requerimientos que registre, con el fin de establecer requerimientos para el
trámite del Beneficio Administrativo hasta de 72 horas contemplado en el
artículo 147 de la Ley 65 de 1993 y el Decreto 232 de 1998.
Delito: __________________
Condena actual: meses de prisión
Captura:
Autoridad que condenó: Juzgado Penal de
Autoridad que vigila: Juzgado de Ejecución de penas
y medidas de seguridad de N. I. lugar y
fecha de nacimiento:
Nombre de los padres:

Se anexa: Tarjeta Decadactilar


Atentamente,
Director Penitenciaría de
Proyectó: Defensor(a) Público(a) Programa Decreto 1542 de 1997.

144
MODELO DE SOLICITUD DE REMISIÓN DE CAUSA 145
Ciudad y fecha
DP- - 2008
Señor

Juez Penal del de

E. S. D.

Ref. Solicitud remisión de la causa y copias de Sentencias Nos.


contra por el delito .

De manera respetuosa solicito se ordene a quien corresponda enviar la causa


referenciada a un juzgado de Ejecución de Penas del Municipio de por encon-
trarse el interno en este Establecimiento penitenciario o Carcelario y enviar
a la hoja de vida del interno citado en la referencia, usuario de la Defensoría
del Pueblo, copias de las sentencias de primera y segunda instancia, que se
hayan emitido en el proceso citado, lo anterior para los fines y beneficios ad-
ministrativos y/o judiciales a los que pueda tener derecho.
Agradezco su deferencia para con la presente solicitud.
Respetuosamente,
Defensor (a) público(a) Programa Decreto 1542 de 1997.

Casuística
2.1.7.1.- CASO No. 1.- J. E. C. 8, interno del Centro penitenciario El Olivo de Santa
Rosa de Viterbo elevó solicitud de concesión del beneficio administrativo hasta
de 72 horas ante el Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad del cono-
cimiento de su causa. El funcionario judicial negó el beneficio administrativo de
hasta 72 horas con fundamento en que el interno tiene sanción disciplinaria. La
sanción disciplinaria consistió en la pérdida de derecho de redención de cinco (5)
días sin que la calificación de su conducta se hubiera visto afectada y está ejecu-
tando pena de prisión superior a 10 años.
El Juez de Ejecución de Penas negó el beneficio ya que tiene el poder de discre-
cionalidad y de valoración de la sanción disciplinaria, y la ley por expresa prohibi-
ción impide el beneficio, cuando la pena es superior a 10 años (artículo 147 de la
Ley 65 de 1993; Decreto 232 de 1998, y, artículo 5º del Decreto 1542 de 1997).
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

CASO No. 2.

DERECHO AL BENEFICIO DE HASTA 72 HORAS PARA


CONDENADOS POR JUSTICIA ESPECIALIZADA
La Ley 504 de junio 25 de 1999 - que amplió los beneficios administrativos a
condenados por justicia especializada- deroga y modifica algunas disposicio-
nes del Decreto 2700 de 1991, y de los Decretos-leyes 2790 de 1990, 2271
de 1991, 2376 de 1991, Ley 65 de 1993, Ley 333 de 1996 y Ley 282 de 1996
y se dictan otras disposiciones.

Dicha ley dispuso en su artículo primero la creación de la Justicia Espe-


cializada, Respecto de la legalidad del beneficio administrativo denominado
permiso hasta de 72 horas, contemplado en el artículo 147 de la Ley 65 de
1993 para las personas condenadas por justicia especializada se desató una
polémica entre los internos interesados y juzgados por esta y no han sido
pacíficas las soluciones, frente a las normas reguladoras del mismo, que
por su interés se desarrolla en este aparte en consideración al nexo directo
con el tema tratado que se entra a exponer en el siguiente contexto norma-
tivo y fáctico:

El artículo 29 de la Ley 504 de 1999 dispone que el numeral 5º del artículo


147 de la Ley 65 de 1993 quedará así: Permiso hasta de setenta y dos (72)
horas.

5o. Haber descontado el setenta por ciento (70%) de la pena impuesta, tra-
tándose de condenados por los delitos de competencia de los Jueces Pena-
les de Circuito Especializados”35.

Para considerar el tema se cuenta con el siguiente ciclo normativo:

1. Ley 65 de 1993, o Código Penitenciario, mediante su artículo 147 numeral 5º


prescribía que el beneficio administrativo hasta de 72 horas estaba prohibi-
do para condenados por delitos de competencia de los jueces regionales.

2. La Ley 504 de 1999 modificó y adicionó el artículo 147 de la Ley 65 de


1993, estableció por su artículo 29 que para condenados por justicia
146
35 Tener en cuenta temporalidad del requisito del 70% de la ley 504 de 1999.
especializada acceden al beneficio hasta de 72 horas haber cumplido el 147
70% de la pena impuesta.
3. La Ley 733 de 2002 o Estatuto Antisecuestro, que modificó el Código
Penal, en su artículo 11 niega beneficios para condenados por justicia
especializada, y reza “artículo 11. Exclusión de beneficios y subrogados.
Cuando se trate de delitos de terrorismo, secuestro, secuestro extorsivo,
extorsión, y conexos, no procederán las rebajas de pena por sentencia
anticipada y confesión; ni se concederán los subrogados penales o me-
canismos sustitutivos de la pena privativa de la libertad de condena de
ejecución condicional o suspensión condicional de ejecución de la pena, o
libertad condicional. Tampoco a la prisión domiciliaria como sustitutiva de
la prisión, ni habrá lugar a ningún otro beneficio o subrogado legal, judicial
o administrativo, salvo los beneficios por colaboración consagrados en el
Código de Procedimiento Penal, siempre que esta sea efectiva”.
Prohíbe entonces la concesión de beneficios a las personas que han cometido
delitos de competencia y conocimiento de la justicia especializada (secues-
tro, extorsión conexos).
3. La Ley 890 de 2004 Sistema Acusatorio– artículo 5º, y Ley 906 de 2004
nada dicen acerca del problema normativo y permite entender que dero-
gó de manera tácita la prohibición del artículo 147 de la Ley 65 de 1993,
pero la Ley 733 de 2002 contiene una prohibición de carácter general.
La Corte Suprema de Justicia en la Casación No. 24052 del 14 de Marzo de
2006 recoge como planteamiento que con ocasión del artículo 5º de la Ley
890 de 2004, y Ley 906 de 2004 no se recogió la prohibición de conceder el
beneficio administrativo de hasta de 72 horas para condenados por justicia
especializada.
4. La Ley 1121 de 2006 que derogó a la Ley 733 de 2002, en su artículo 26
contempla en el artículo 26: “Exclusión de beneficios y subrogados. Cuan-
do se trate de delitos de terrorismo, financiación de terrorismo, secuestro
extorsivo, extorsión y conexos, no procederán las rebajas de pena por
sentencia anticipada y confesión, ni se concederán subrogados penales o
mecanismos sustitutivos de la pena privativa de la libertad de condena de
ejecución condicional o suspensión condicional de ejecución de la pena, o
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

libertad condicional. Tampoco a la prisión domiciliaria como sustitutiva


de la prisión, ni habrá lugar ningún otro beneficio o subrogado legal, ju-
dicial o administrativo, salvo los beneficios por colaboración consagrados
en el Código de Procedimiento Penal, siempre que esta sea eficaz.
Se tienen también los siguientes parámetros jurisprudenciales:

Corte Constitucional
- La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la Sentencia
C-392-00, mediante Sentencia C-426-08 de 30 de abril de 2008, Magis-
trada Ponente Dra. Clara Inés Vargas Hernández.
- Mediante Sentencia C-708-02 de 3 de septiembre de 2002, Magistrado
Ponente Dr. Jaime Córdoba Triviño, la Corte Constitucional declaró esté-
se a lo resuelto en la Sentencia C-392-00.
- Artículo declarado exequible por la Corte Constitucional mediante Sen-
tencia C-392-00 de 6 de abril de 2000, Magistrado Ponente Dr. Antonio
Barrera Carbonell.
Ante la situación planteada por internos de la Penitenciaría de Alta Seguri-
dad de Cómbita, Boyacá, la Defensoría del Pueblo, Regional Boyacá, estudió
el problema planteado y concluyó que el mentado artículo 11 de la Ley 733
de 2002 no ha sido expulsado del ordenamiento jurídico, con asidero juris-
prudencial en las sentencias de la Corte Constitucional C-393 de 2002;
C-708 de 2002 y C-426 de 2008 (por lo tanto, sigue vigente), y con base
en ello concluyó que para acceder a dicho beneficio debe el interno cumplir
con el requisito de completar el 70% de la pena impuesta en la condena
respectiva, puesto que los Jueces de Ejecución de Penas no podrán con-
ceder este beneficio sin el lleno de los requisitos de ley.
Pero el problema no ha sido considerado de fondo por el legislador, lo cual
procedería a través de una acción de inconstitucionalidad o abre la posibilidad
de inaplicación de la ley por excepción de inconstitucionalidad; tal decisión
está en manos y consideración de los Jueces de Ejecución de Penas y Me-
didas de Seguridad.

148 Pertinente sea dejar planteado el hecho de que, del mes de diciembre de
2006 –promulgación de la Ley 1142 de 2006– hacia atrás, queda la posibi-
lidad de que se tenga acceso al beneficio. Pero, en todo caso, es una proble- 149
mática que no consulta con el sistema progresivo PASO, y las altas Cortes
Suprema de Justicia y Constitucional no la han resuelto de fondo; lo harían si
establecieran un trato diferencial frente al sistema progresivo del tratamien-
to penitenciario que no puede ir en contravía con el derecho de igualdad de
todo condenado.
Es preciso tener en cuenta finalmente que la Ley 65 de 1993 es una ley especial.
Los internos que han efectuado planteamientos frente al problema han es-
bozado que la situación normativa ha dado lugar a una derogatoria tácita,
pero siendo que por el artículo 147 de la Ley 65 de 1993, reformado por la
Ley 504 de 1999, es que concede el beneficio de hasta 72 horas un beneficio
administrativo, y la Ley 733 de 2002 es la encargada de la polémica.
La conclusión a posteriori del análisis normativo que se acaba de presentar
es que las personas condenadas por justicia especializada no tienen de-
recho al beneficio en los términos que fueron planteados por los internos,
quienes se amparan en la Sentencia C-24052 de marzo de 2006 que estipuló
que la prohibición del artículo 5º de la Ley 504 de 1999 no fue recogida y
que, por ende, está vigente.
Para la aplicación de las normas debe estarse a cada caso en concreto analizan-
do prima facie, en vigencia de cuál de estas leyes se cometió el hecho punible.
2.1.7.3. Caso No. 3: Acceso al beneficio de hasta de 72 horas para condena-
dos por justicia especializada si es posible dentro de un marco de legalidad:
Mediante auto de fecha 25 de mayo de 2010, el Juez de Ejecución de Penas y
Medidas de Seguridad de Girardot, dentro del proceso No. 2008-655 con-
tra JICL (nombre protegido), decidió conceder el beneficio administrativo al
interno condenado por justicia especializada; el fundamento legal de su fallo
fue que el ciudadano no estaba obligado a descontar el 70% de la pena, según
la exigencia del numeral 5º del artículo 147 de la Ley 65 de 1999 que fuera
modificado por el artículo 29 de la Ley 504 de 1999, fundamentado legal-
mente en que el artículo 49 de esta ley estableció una vigencia de 8 años de
la misma, para que en la mitad de ese periodo hiciera una revisión de su fun-
cionamiento, y de ser considerado necesario procediera a su modificación;
este hecho no ocurrió. Por ello, como la norma –artículo 29 de la Ley 504
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

de 1999– exigía el requisito objetivo del 70% no está vigente, el porcentaje


que debe acreditar para el beneficio es de 1/3 parte.

Con el presente pronunciamiento termina el laberinto creado por la nor-


mativa relacionada en el caso No. 2 que se acaba de relacionar y permite la
concesión del beneficio.

LIBERTAD PREPARATORIA

Concepto
Dice el artículo 148 de la Ley 65 de 1993 que esta consiste en el beneficio a
que puede acceder el ejecutor de la pena que no goce de libertad condicio-
nal, de acuerdo a las exigencias del sistema progresivo, que haya descontado
las cuatro quintas (4/5) partes de la pena efectiva, con los fines de “trabajar
en fábricas, empresas o con personas de reconocida seriedad y siempre que
estas colaboren con las normas de control establecidas para el efecto. En los
mismos términos, se concederá a los condenados que puedan continuar sus
estudios profesionales en universidades oficialmente reconocidas. El traba-
jo y el estudio sólo podrán realizarse durante el día, debiendo el condenado
regresar al centro de reclusión para pernoctar en él. Los días sábados, domin-
gos y festivos permanecerá en el centro de reclusión”.
Previo a la concesión de este beneficio, la misma norma exige al Consejo
de Disciplina estudiar cuidadosamente al condenado, tener en cuenta su
buena conducta anterior, su consagración al estudio y su mejoramiento y
proceso de readaptación social. En este beneficio se debe precisar la falta
de compromiso de la sociedad con el ejecutor de la pena, dadas las pocas
oportunidades laborales que se le brindan por el impacto que el condenado
genera. Este Consejo de Disciplina autoriza el beneficio mediante Resolución
motivada que debe ser enviada al Director del Inpec para su aprobación y el
Director del Centro de Reclusión debe también ejercer control a los con-
denados que lo disfruten, por medio de un oficial de prisiones quien rendirá
informes quincenales de dicho control.

Requisitos
- Haber descontado las 4/5 partes de la pena efectiva.
150
- Que se emita Resolución motivada.
- Que el ejecutor no goce del beneficio judicial de libertad condicional. 151
- Que el trabajo se desempeñe en fábricas, empresas o con personas de re-
conocida seriedad y siempre que estas colaboren con las normas de con-
trol establecidas párale efecto.

Jurisprudencia
Magistrado Ponente: Dr. Édgar Lombana Trujillo. Auto de Casación. Fecha:
28/09/1999 Decisión: Se abstiene de reconocer redención de pena Proce-
dencia: Tribunal Superior del Distrito Judicial Ciudad: Santafé de Bogotá
Procesado: Parrado Delgado, Martha Astrid Delitos: Porte ilegal de armas,
Homicidio Proceso: 13219.
- Para condenados que puedan continuar sus estudios profesionales en
universidades oficialmente reconocidas.
- El trabajo y el estudio sólo podrán realizarse durante el día, debiendo el
condenado regresar al centro de reclusión para pernoctar en él. Los días
sábados, domingos y festivos permanecerá en el centro de reclusión.
- El incumplimiento de las obligaciones conlleva la pérdida de este benefi-
cio administrativo y deberá cumplir el resto de la condena sin derecho
al beneficio judicial de libertad condicional (art. 150 Ley 65 de 1993).
Jurisprudencialmente se ha contemplado como un derecho de carácter
administrativo autorizado por el Consejo de Disciplina de los estableci-
mientos carcelarios, que puede ser concedido a todos los condenados en
quienes converjan los requisitos señalados, sin importar la naturaleza y mo-
dalidades del reato.
2.2. Es aprobado con autonomía e independencia por el Director del Instituto
Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), sin que sea necesario el concep-
to del funcionario judicial que estuviere ejecutando la sentencia.
2.3. Podrían acceder a libertad preparatoria exclusivamente los condenados
definitivamente, es decir aquellos reclusos cuya sentencia se encuentra debi-
damente ejecutoriada.
2.4. Está destinado a los condenados definitivamente que no tengan derecho
a libertad condicional o a quienes se les haya negado este subrogado.
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

2.5. Es requisito objetivo para aspirar a libertad preparatoria haber descon-


tado las cuatro quintas (4/5) partes de la pena efectiva, siempre que este
guarismo no sea inferior a las dos terceras partes de la pena impuesta. En los
términos del artículo 5° del Decreto 1542 de 1997, para los efectos de los
artículos 148 y 149 de la Ley 65 de 1993, “se entenderá por pena efectiva el
tiempo que lleve en privación de la libertad el interno, más los descuentos
legales que haya obtenido, tiempo que en ningún caso podrá ser inferior a las
2/3 partes de la pena impuesta”

3. En este orden de ideas, no es factible que la Sala, en sede del recurso extraordi-
nario de casación, reconozca sobre el cumplimiento de esa cifra objetiva, puesto
que, en casos como el presente, la peticionaria no tiene la calidad de condenada
sino de detenida. 4. Las expresiones “detenido y condenado” no son sinónimas
en el Código Penitenciario y Carcelario. Sus normas hacen diferencia expresa en
algunas ocasiones cuando buscan extender o limitar hacia unos u otros las pre-
rrogativas y beneficios administrativos que consagra el sistema progresivo.

Los beneficios administrativos denominados libertad preparatoria y la fran-


quicia preparatoria, artículos 148 y 149 ibídem, se concibieron exclusiva-
mente para los condenados, según se desprende de su propio texto. A partir
de la entrada en vigencia del Decreto 1542 de 1997, publicado en el Diario
Oficial No. 43.061 del 16 de junio de 1997, la Sala de Casación Penal, adquirió
competencia para decidir sobre redención de pena destinada a acreditar el
requisito objetivo para obtener el permiso de salida. Con relación a los otros
beneficios, libertad preparatoria y franquicia preparatoria, se guardó silen-
cio, aunque fueron reglamentados por el mismo Decreto, de manera que la
Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia no tiene competencia
para decidir sobre ellos, máxime si, en eventos como el presente, el conoci-
miento del asunto fue asumido en virtud del recurso extraordinario. 5-. Pue-
de inferirse que la competencia para reconocer redención de pena tendiente
a demostrar el presupuesto objetivo para aplicar al beneficio de libertad pre-
paratoria, radica exclusivamente en el Juez de Ejecución de Penas y Medidas

152 de Seguridad, y, excepcionalmente, del Juez que deba asumir aquellas funcio-
nes en el territorio en que no exista Juez de Ejecución.
El artículo 530 del Código de Procedimiento Penal y los artículos 82 y 97 de 153
la Ley 65 de 1993, Código Penitenciario y Carcelario, atribuyen competencia
al Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, para conceder reden-
ción de pena por trabajo y estudio, para todos los fines, a los condenados a
pena privativa de la libertad”.

FRANQUICIA PREPARATORIA
Concepto
El artículo 149 de la Ley 65 de 1993 la contempla como beneficio que se
concede, una vez superada la libertad preparatoria, y que consiste en que el
ejecutor privado de libertad pueda trabajar o estudiar fuera del estableci-
miento, con la obligación de presentarse periódicamente ante el Director del
Establecimiento.

Requisitos
- Resolución del Consejo de Disciplina aprobada por el Director Regional del
Inpec
- Presentarse periódicamente en los términos que se le indiquen en la Re-
solución del Consejo de Disciplina.

- El incumplimiento de las obligaciones conlleva la pérdida de este bene-


ficio administrativo y deberá cumplir el resto de la condena sin derecho al
beneficio judicial de libertad condicional (art. 150 Ley 65 de 1993).

TRABAJO EXTRAMUROS
Concepto
Aunque la Ley 65 de 1993 lo expone y enuncia como un beneficio adminis-
trativo en su artículo 146, no se emite un concepto que permita dilucidar en
qué consiste, como tampoco se exponen las pautas patrones o reglas que per-
mitan desarrollarlo, sin embargo es una gracia concedida no solo para perso-
nas condenadas y privadas de libertad sino para quienes tienen la calidad de
detenidos, y corresponde al Director del Establecimiento concederlo, y por
analogía se acude al artículo 79 del Código Penitenciario y Carcelario, que
establece el trabajo en los centros de reclusión como obligatorio para conde-
nados, como medio terapéutico para los fines de resocialización.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

A la vez, el artículo 86 de dicha ley permite a los condenados clasificados


en fase de mediana seguridad trabajar con grupos de labores agrícolas
o industriales, siempre que colaboren con el espíritu de su resocialización y
su seguridad.

Requisitos
- Es facultativo o discrecional del Director de cada centro de reclusión.
- Para su concesión por la autoridad penitenciaria –Director– se consideran
la conducta del interno, calificación del delito y la seguridad.
- No es un derecho-deber exclusivo para personas condenadas, sino también
para internos con la calidad de detenidos.
- No compete al funcionario judicial conceptuar o tramitarlo. Sin embargo,
atendiendo a los fines de la detención, resulta propicio o adecuado que el com-
petente funcionario judicial evalúe el grado de incidencia con relación a objeti-
vos como asegurar la comparecencia del detenido al proceso, la preservación
de la prueba y la protección de la comunidad, en el evento de que aquel salga a
trabajar fuera del establecimiento penitenciario; por tanto, puede extender su
aval, autorización o garantía cuando le sea solicitada para este efecto.

CASUÍSTICA

Caso No. 1.
La Sala de Casación Penal, de la Corte Suprema de Justicia, por intermedio
del Magistrado Ponente, doctor Sigifredo Espinoza Pérez, en providencia
del 15 de septiembre de 2004, expediente 22777, trató el tema del tra-
bajo extramuros; expuso las consideraciones sobre las cuales se edificaron
en este trabajo, tanto el concepto como los requisitos de este beneficio, al
revocar una providencia del Honorable Tribunal Superior de Cartagena en el
sentido de ordenar la evaluación junto con las finalidades de la detención pre-
ventiva, para una persona detenida no condenada, y amparar la conveniencia
del trabajo extramuros.

Caso No. 2.
Jurisprudencia “La determinación del Tribunal Superior del Distrito Judicial
de Cartagena, mediante la cual se abstuvo de pronunciarse sobre el aval re-
154
querido por las autoridades carcelarias para permitir el trabajo extramuros
de la procesada (B), se basó, dígase desde ahora, en una perspectiva recorta- 155
da de la normativa que rige la materia.
En efecto, la única consideración de la corporación a quo radica en que
como el trabajo extramuros es uno de los beneficios administrativos a que se
refiere el artículo 146 de la Ley 65 de 1993, los cuales radican en cabeza del
interno que tiene la calidad de condenado, no puede aplicársele a (B), porque
respecto de esta no se ha emitido sentencia.
Si bien (B) tiene la calidad de sindicada, el aval que se pretende no puede
afincarse exclusivamente en el precepto invocado por el tribunal, sino que
también deben contemplarse, en una visión sistemática, las demás dispo-
siciones que regulan el trabajo de los internos, con el fin de deducir si es
cierto o no que el que se puede realizar de modo extramural es una prerroga-
tiva exclusiva de los sentenciados.
Es cierto que el artículo 146 del Código Penitenciario y Carcelario denomina
como beneficios administrativos a los permisos hasta de 72 horas, la liber-
tad y franquicia preparatorias, el trabajo extramuros y penitenciaria abier-
ta y que estos hacen parte del tratamiento penitenciario; así mismo, que tal
tratamiento tiene por objeto preparar al condenado para su vida en libertad
mediante la resocialización (artículo 142 ibídem), de acuerdo con el sistema
progresivo (artículo 144 ib.). El Título XIII, dentro del cual se encuentran esas
disposiciones, no desarrolla la forma como se realiza el trabajo extramural.
Esa reglamentación se encuentra en el Título VII que trata del ‘Trabajo’. En el
artículo 79 se establece que en los establecimientos de reclusión el trabajo
es obligatorio para los condenados, como medio terapéutico adecuado a los
fines de la resocialización. El artículo 82, inciso 2º, señala que el juez de ejecu-
ción de penas y medidas de seguridad abonará a los detenidos y condenados
un día de reclusión por dos días de trabajo.
De igual manera, el artículo 86 preceptúa: “Remuneración del trabajo, am-
biente adecuado y organización en grupos. El trabajo de los reclusos se
remunerará de una manera equitativa. Se llevará a cabo dentro de un am-
biente adecuado y observando las normas de seguridad industrial.
Los condenados, en la fase de mediana seguridad dentro del sistema progre-
sivo, podrán trabajar organizados en grupos de labores agrícolas o industria-
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

les con empresas o personas de reconocida honorabilidad, siempre que cola-


boren con la seguridad de los internos y con el espíritu de su resocialización.
...
Los detenidos podrán trabajar individualmente o en grupos de labores públi-
cas, agrícolas o industriales en las mismas condiciones que los condenados,
siempre que el director del respectivo establecimiento penal conceda esta
gracia, según las consideraciones de conducta del interno, calificación del
delito y de seguridad. Los trabajadores sindicados o condenados sólo podrán
ser contratados con el establecimiento respectivo y serán estrictamente con-
trolados en su comportamiento y seguridad.” (Negrillas de la Corte).
Como puede observarse, el trabajo extramural no es un derecho-deber ex-
clusivo de quienes se encuentren condenados dentro de un establecimiento
carcelario, sino que la ley extiende esa posibilidad a los internos que tienen
la calidad de detenidos, a manera de gracia, cuya concesión debe evaluarla
el director del respectivo centro de reclusión.
Así las cosas, como otorgar o negar el trabajo extramuros a un detenido es
una potestad exclusiva del funcionario en cuestión, porque bajo su responsa-
bilidad está el cuidado, vigilancia y custodia de aquel, en principio el servidor
judicial a cuyas órdenes se encuentra un sindicado no podría inmiscuirse en
la viabilidad de esa concesión.
Pero comoquiera que la detención tiene unas finalidades concretas, es con-
veniente que el juez evalúe el grado de incidencia que, en relación con esos
objetivos (asegurar la comparecencia del sindicado al proceso, la preserva-
ción de la prueba y protección de la comunidad), puede darse en el caso
concreto por la eventualidad de que el detenido salga a trabajar por fuera
del recinto carcelario.
Expresado de otro modo, el funcionario judicial no puede sustraerse a dar su
opinión cuando se le solicita que extienda su aval para el otorgamiento de
autorización a un sindicado con el fin de que realice trabajo extramuros, con
el simple argumento de que se trata de un beneficio administrativo, porque,
como se vio, es posible que quienes se encuentran en situación de detención
156
también accedan a esa forma de tratamiento.
Por esa razón, se revocará la decisión adoptada por el Tribunal Superior 157
de Cartagena, en el sentido de que proceda a evaluar, en conjunción con las
finalidades de la detención preventiva, la conveniencia de que la procesada
(B) adelante trabajo extramuros y su opinión se la haga saber al Director de
la Cárcel de Distrito de esa ciudad

La Corte no entra a sopesar ahora ese aspecto, porque si emite concepto


en cualquier sentido, pretermitiría una instancia”36.

PENITENCIARÍA ABIERTA

Concepto
Como puede decantarse del pluricitado artículo 146 del Código Penitenciario
y Carcelario, es un beneficio administrativo, pero no contempla un concepto
que permita saber con esta norma o con la ley, en qué consiste; sin embargo
se trata de permitir al interno el cumplimiento parcial o total de la condena
fuera del establecimiento penitenciario, correspondiente a los períodos se-
miabierto y de confianza respectivamente.
Ley 505 de 1999, artículo 30. En inciso 2º del artículo 150 de la Ley 65 de
1993 quedará así:
“Artículo 150. Incumplimiento de las obligaciones. En caso de condenados que
se encuentren sindicados o condenados por hechos punibles cometidos du-
rante el tiempo de reclusión, no podrán gozar de los beneficios de estableci-
miento abierto.

Requisitos
Es facultativo o discrecional del Director de cada centro de reclusión.

36 Trabajos extramuros. Beneficiarios. El trabajo extramural no es un derecho-deber exclusivo de quienes se encuentren conde-
nados dentro de un establecimiento carcelario, sino que la ley extiende esa posibilidad a los internos que tienen la calidad de
detenidos, a manera de gracia, cuya concesión debe evaluarla el director del respectivo centro de reclusión. Procedencia Corte
Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal Magistrado ponente: Dr. Sigifredo Espinosa Pérez Providencia: septiembre 15 de
2004 Referencia: Expediente 22777 Decisión: Revoca providencia Del 19 de marzo de 1998 (publicación autorizada el 15 de
abril de 1998), del Consejero Ponente, doctor Luis Camilo Osorio Isaza, trató entre otros sobre el beneficio administrativo
denominado permisos de salida fundamentado con la Ley 415 de 1997. Trató igualmente sobre los permisos de salidas cada
quince días y fines de semana. Allí esbozó el concepto de penitenciaría abierta y requisitos del cual se tomaron las bases para
construir estos ítems en el presente trabajo.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

- El incumplimiento de las obligaciones que imponga la autoridad penitencia-


ria acarrea su revocatoria como para el resto de los beneficios.

- Conlleva la prohibición genérica para los reincidentes o para condenados


por delitos de conocimiento de justicia especializada.

PERMISO DE SALIDA DE 15 DÍAS

Concepto
El artículo 3º de la Ley 415 de 1998 adicionó a la Ley 65 de 1993, en
un nuevo artículo, el 147 A, el beneficio de permiso de salidas de 15 días37,
consistente en permisos de salida temporalmente por fuera del estableci-
miento, sin vigilancia, durante 15 días sin que exceda de 60 días al año, al
condenado a quien le hubieren negado el beneficio judicial de libertad condi-
cional, y deben concedidos por el Director Regional del Inpec.

Requisitos
Literalmente se exponen según el artículo 3º de la Ley 415 de 1998:
1. Haber observado buena conducta en el Centro de Reclusión de acuer-
do con la certificación que expida para el efecto el Consejo de Disciplina
respectivo, o quien haga sus veces.
2. Haber cumplido al menos las cuatro quintas partes (4/5) de la condena.
3. No tener orden de captura vigente. Sin perjuicio de la responsabilidad pe-
nal o disciplinaria que le asista al funcionario judicial, se entenderá que el
condenado carece de órdenes de captura, únicamente para efectos de este
beneficio, si transcurridos 30 días de haberse radicado la solicitud de infor-
mación ante las autoridades competentes, no se ha obtenido respuesta.
4. No registrar fuga ni intento de ella durante el desarrollo del proceso o
ejecución de la sentencia.

5. Haber trabajado, estudiado o enseñado durante el periodo que lleva de


reclusión.
158
37 La Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, con providencia de Consulta No. 1083.
El condenado que observare mala conducta en uso del permiso a que se re- 159
fiere la presente disposición o retardare su presentación al establecimien-
to carcelario sin justa causa no podrá hacerse merecedor a este beneficio
durante los seis (6) meses siguientes, o definitivamente si incurre en otro
delito contravención especial de policía”.

6. Se otorgan cada dos semanas y por el período que reste de la condena.

Además de los requisitos textualmente citados según la norma, el artículo


1º del Acuerdo No. 15 de 1997 sujeta su concesión al cumplimiento de los
siguientes:

- Que el condenado no tenga medida de aseguramiento vigente por proce-


sos distintos a aquel por el cual está purgando la pena.

- Que no se encuentre vinculado formalmente en calidad de sindicado en


otro proceso penal.

- Que se encuentre en la fase de confianza de que trata el numeral 5º del


artículo 144 de la Ley 65 de 1993 según certificación del Consejo de Evo-
lución y Tratamiento.

- Que no haya incurrido en una de las faltas disciplinarias señaladas en el


artículo 121 de la Ley 65 de 1993.

- Que no existan informes de inteligencia de los organismos del Estado que


vinculen al solicitante del permiso con organizaciones delincuenciales.

Los informes de inteligencia de los organismos del Estado no son los mismos
que corresponden a la noción de antecedentes penales contemplados en el
artículo 248 de la Constitución Política (“únicamente las condenas proferidas
en sentencias judiciales en forma definitiva tienen la calidad de anteceden-
tes penales y contravencionales en todos los órdenes legales”), 12 del Código
Penal (“solo se podrá imponer penas por conductas realizadas con culpabili-
dad. Queda erradicada toda forma de responsabilidad objetiva”) y los reque-
rimientos de autoridad competente que impliquen privación de la libertad,
pues solamente las condenas proferidas por sentencias judiciales tienen la
calidad de tales.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

PERMISOS DE SALIDA LOS FINES DE SEMANA, INCLUSIVE LUNES FESTIVOS

Concepto
Es un beneficio administrativo que se concede al condenado a quien le haya
sido negada su libertad condicional y haya cumplido las cuatro quintas (4/5)
partes de la condena siempre que reúna los requisitos señalados para el be-
neficio de salida de 15 días38.

Se otorga de manera discrecional cuando los condenados a penas privativas


de la libertad hayan cumplido las 4/5 partes de la pena, es decir el 80%
de esta.

2.7.2.- Requisitos: Se exponen según el artículo 3º de la Ley 415 de 1998,


transcritos en el beneficio esbozado en el punto inmediatamente anterior de
este trabajo.

PERMISOS EXCEPCIONALES

Concepto
Consisten en que, por situaciones excepcionales como enfermedad grave, fa-
llecimiento de un pariente y un hecho grave, el ejecutor tiene derecho a que
se le conceda un permiso de manera excepcional que es concedido por el
Director del Establecimiento Penitenciario, cuyo término no puede ser su-
perior a 24 horas más el término de la distancia, el cual se concede con las
medidas de seguridad.

La competencia para expedir el permiso para sindicados o imputados es del


funcionario judicial del conocimiento.

Estos permisos se conceden siempre y cuando se pueda garantizar la vigilan-


cia y seguridad del interno.

La autorización debe ser razonada y fundamentada, y no procede en los si-


guientes eventos:

Cuando el interno está sometido a medidas externas de vigilancia

160 38 El artículo 4º de la Ley 415 de 1998 adicionó a la Ley 65 de 1993, en un nuevo artículo, el 147 A, contempla el beneficio de
permisos de salida por los fines de semana, inclusive lunes festivos.
A quienes registren antecedentes por fuga de presos 161
A sindicados o condenados por jueces regionales (en este aparte debe tener-
se en cuenta que la justicia regional desapareció y en su lugar fue creada la
justicia especializada).
El artículo 139 de la Ley 65 de 1993 es la norma que sustenta jurídicamente
esta clase de permisos.
El Decreto 3000 de 1997, de diciembre 19, por el cual se reglamentan los artí-
culos tercero y cuarto de la Ley 415 de 1997, se promulgó considerando: Que
mediante la Ley 415 de diciembre 19 de 1997, se consagraron normas de al-
ternatividad en la legislación penal y penitenciaria y se dictaron disposiciones
tendientes a descongestionar los establecimientos carcelarios del país;
Que los artículos tercero y cuarto de dicha ley consagraron la posibilidad de
otorgar de manera discrecional permisos de salida a los condenados a penas
privativas de la libertad, que hayan cumplido las 4/5 partes de la pena, esto el
80% de la misma; que se hace necesario determinar los criterios con arreglo
a los cuales el respectivo Director Regional del Instituto Nacional Peniten-
ciario y Carcelario otorgará los permisos de que tratan los artículos tercero y
cuarto de la Ley 415 de 1997”.

Casuística

La Corte Suprema de Justicia ha efectuado un cambio en su Jurisprudencia,


mediante declaratoria de la excepción de inconstitucionalidad por el derecho
a la igualdad, y ha concedido permiso excepcional de 24 horas más el término
de la distancia a un interno quien por su condición humana frente a la situa-
ción excepcional de la enfermedad grave de la esposa considerando que se
afecta la dignidad del interno, en donde hizo un juicio de proporcionalidad
entre derechos constitucionales, el texto jurisprudencial es la sentencia Ra-
dicado No. 23802 del 28.10.09.

TRABAJO COMUNITARIO

Concepto
Consistente en que para condenados a penas de prisión o arresto que no excedan
de cuatro (4) años, podrán desarrollar trabajos comunitarios de mantenimiento,
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obras públicas, aseo, ornato o reforestación en el perímetro urbano o rural de


la ciudad o municipio sede del respectivo centro penitenciario o carcelario, y el
tiempo dedicado a tales actividades se tiene en cuenta para redención de la pena.

Requisitos

- El Director del centro penitenciario o carcelario está facultado para efec-


tuar acuerdos y fijar las condiciones de la prestación del servicio de traba-
jo comunitario con el Alcalde Municipal.

- Establecido para condenados a penas de prisión o arresto que no excedan


de cuatro (4) años.

- El interno debe alojarse o albergarse en el respectivo centro penitencia-


rio en la noche.

Nuevamente debe precisarse que el trabajo debe concederse bajo condicio-


nes dignas, respetando la jornada laboral y la dignidad humana de quien se
beneficie de este derecho.

Para proceder a conceder al interno trabajo comunitario, deben tenerse en


cuenta los parámetros normativos que al respecto imperan, por cuanto que
están proscritos los trabajos forzosos u obligatorios, y en la medida de que se
preserve la dignidad humana y se tengan en cuenta las capacidades físicas e
intelectual del beneficiado.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos suscrita en la Conferen-


cia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos, San José, Costa
Rica, 7 al 22 de noviembre de 1969, Convención Americana sobre Derechos
Humanos (Pacto de San José), en su artículo 2º, prevé que “Nadie debe ser
constreñido a ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio. En los países donde
ciertos delitos tengan señalada pena privativa de la libertad acompañada de
trabajos forzosos, esta disposición no podrá ser interpretada en el sentido
de que prohíbe el cumplimiento de dicha pena impuesta por juez o tribunal
competente. El trabajo forzoso no debe afectar a la dignidad ni a la capacidad
162
física e intelectual del recluido.
3. No constituyen trabajo forzoso u obligatorio, para los efectos de este ar- 163
tículo: los trabajos o servicios que se exijan normalmente de una persona
recluida en cumplimiento de una sentencia o resolución formal dictada
por la autoridad judicial competente. Tales trabajos o servicios deberán
realizarse bajo la vigilancia y control de las autoridades públicas, y los in-
dividuos que los efectúen no serán puestos a disposición de particulares,
compañías o personas jurídicas de carácter privado;
b. El servicio militar y, en los países donde se admite exención por razones de
conciencia, el servicio nacional que la ley establezca en lugar de aquel;
c. El servicio impuesto en casos de peligro o calamidad que amenace la exis-
tencia o el bienestar de la comunidad, y del trabajo o servicio que forme
parte de las obligaciones cívicas normales”.
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Resolución 2200 A
(XXI) de la Asamblea General, aprobada el 16 de diciembre de 1966 contem-
pla en su artículo tercero:

“. A) Nadie será constreñido a ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio;

b. El inciso precedente no podrá ser interpretado en el sentido de que pro-


híbe, en los países en los cuales ciertos delitos pueden ser castigados con
la pena de prisión acompañada de trabajos forzados, el cumplimiento de
una pena de trabajos forzados impuesta por un tribunal competente;

c. No se considerarán como “trabajo forzoso u obligatorio”, a los efectos de


este párrafo:

i) Los trabajos o servicios que, aparte de los mencionados en el inciso b, se


exijan normalmente de una persona presa en virtud de una decisión ju-
dicial legalmente dictada, o de una persona que habiendo sido presa en
virtud de tal decisión se encuentre en libertad condicional”.

Normativa
Ley 65 de 1993
Ley 415 de 1997
Decreto 3000 de 1997
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Resolución 7302 de 2005

Resolución 2521 de 2006

Resolución 2906 de 2006

Resolución 1382 de 2007

Resolución 1382 de 2007

VISITAS VIRTUALES

Concepto
Es un programa para internos nacionales y extranjeros, a fin de establecer
mayores vínculos con sus familiares por las distancias en que se encuentran
por su cautiverio.

El Inpec para restablecer lazos familiares ha ideado este sistema de video-


conferencia y, hoy, 42 establecimientos cuentan con esta tecnología.

Los encuentros interno-familiares son gratuitos, y se hacen entre 2 o más


personas para entablar conversaciones por un medio audiovisual con un
interno.

La dirección de cada establecimiento se encarga de verificar la información


que se plasma en los formatos diligenciados por los reclusos.

Requisitos para este beneficio


- Ser condenados

- Tener buena conducta

- No tener la posibilidad de ser visitado por sus familiares

- Llevar alrededor de un (1) año sin contacto familiar

FORMATO DE AUTORIZACIÓN DE INTERNOS


PARA VISITAS VIRTUALES
Yo, , identificado con cédula de ciudadanía
164
número , actualmente recluido en el estableci-
miento , manifiesto que autorizo y acepto 165
tener una visita virtual con mis familiares.
Su lugar de residencia está en la ciudad de
Dirección
Teléfono
Para que puedan ser contactados por los funcionarios del Inpec.
Atentamente,
Nombre Huella Dactilar

SERVICIO POSPENITENCIARIO

Concepto
A las voces del artículo 159 del Código Penitenciario y Carcelario, el pospeni-
tenciario consiste en el servicio que el Inpec presta al interno que ha ejecuta-
do su condena en aras de integrarlo a su familia y a la sociedad. Se dispone de
un fondo en el Centro de Reclusión para proveerlo de medios de transporte
para su traslado al lugar de su residencia, cuando carezca de recursos econó-
micos.
Al presente tema no se le ha dado otro lugar más que el escaso espacio de
esta norma, en el marco real práctico no se aplica este servicio para las perso-
nas que han culminado dicho tratamiento.
Si se observa la redacción de la norma citada, el servicio pospenitenciario es
una función del Inpec, lo cual no se cumple ni se observa respecto a la regla
64 del documento internacional39.
El ejecutor de una condena a la presente fecha está en una posición de vulne-
rabilidad en muchos de sus derechos, ante situaciones como el hacinamiento,
la falta de atención en salud, la falta de apoyo estatal para su ciclo final de tra-
tamiento penitenciario y más aún al terminar la ejecución de su condena; la
Ley 65 de 1993 en sus artículos 160 y 161 determinan que tendrán derecho

39 “Regla 64 El deber de la sociedad no termina con la liberación del recluso. Se deberá disponer, por consiguiente, de los ser-
vicios de organismos gubernamentales o privados capaces de prestar al recluso puesto en libertad una ayuda pospenitenciaria
eficaz que tienda a disminuir los prejuicios hacia él y le permitan readaptarse a la comunidad” De las reglas mínimas para el
tratamiento a reclusos, Adoptadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento
del Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955, y aprobadas por el Consejo Económico y Social en sus Resoluciones 663C
(XXIV) de 31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) de 13 de mayo de 1977.
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a acceder a casas y recursos económicos para trasladarse a su residencia al


obtener su libertad.
Este artículo 160 precisamente puede ser una opción para que las Fun-
daciones existentes en el país coadyuven con el Inpec para destinar ca-
sas que alberguen a estos reclusos que están ad portas de su libertad.
Muchos son los reclusos que se encuentran en fase de mínima seguridad y
que aún permanecen en establecimientos penitenciarios alejados de los de-
rechos que su condición les permite, es decir, en casas o reclusorios de míni-
mas condiciones de seguridad.

TRASLADOS

Concepto
El artículo 72 de la Ley 65 de 1993 establece que corresponde al Director
General del Inpec señalar la penitenciaria o establecimiento de rehabilita-
ción donde el condenado deba cumplir la pena o medida de seguridad.

Los establecimientos para condenados no son aptos para sindicados.

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Resolución 2200 A


(XXI) de la Asamblea General, aprobada el 16 de diciembre de 1966 se refiere
y brinda el siguiente parámetro: “Artículo 26. Todas las personas son iguales
ante la ley y tienen derecho sin discriminación a igual protección de la ley. A
este respecto, la ley prohibirá toda discriminación y garantizará a todas las
personas protección igual y efectiva contra cualquier discriminación por mo-
tivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición social”.

A la Dirección General del Inpec corresponde disponer del traslado de los


condenados entre establecimientos por decisión propia y motivada, o por
solicitud formulada ante ella. (Art. 73 Ley 65 de 1997).

La solicitud puede provenir del Director del establecimiento respectivo, por


166
el funcionario del conocimiento o el interno. (Art. 75 Ley 65 de 1993).
4.3.- Las causales de traslado, artículo 75 de la Ley 65 de 1993 son: 167
1. Cuando lo requiera el estado de salud debidamente comprobado por el
médico oficial.

2. Por falta de elementos adecuados para tratamiento médico.

3. Por motivos de orden interno del establecimiento.

4. Estímulo de buena conducta con la aprobación del Consejo de Disciplina.

5. Necesidad de descongestión del establecimiento.

6. Cuando sea necesario trasladar al interno a un centro de reclusión de ma-


yores condiciones de seguridad.

El artículo 77 de la Ley 65 de 1993, además, contempla el traslado cuando el


condenado constituya un peligro evidente para la vida e integridad personal
de algunos de sus compañeros o de algún empleado del establecimiento, por
enemistad grave o amenazas manifiestas.

El artículo 78 Ley 65/93 dispone que para efectos de los traslados de inter-
nos se integrará una Junta Asesora, reglamentada por el Director General del
Inpec; esta se encarga de formular recomendaciones al Directos del Inpec,
teniendo en cuenta aspectos sociojurídicos y de seguridad.

Mediante la Sentencia de tutela T-751 de 2010 instaurada contra el Inpec,


se consideró por la alta corte que existe vulneración de derechos fundamen-
tales del hijo del accionante cuya esposa y progenitora del infante padece de
cáncer, hizo pronunciamientos sobre el derecho constitucional del infante
a tener una familia y no ser separado de ella, al ius variandi, ubicó en pie de
igualdad a las familias conformadas de hecho y las conformadas por el matri-
monio y concedió amparo constitucional a los derechos conculcados.

El tema de los traslados ha sido categorizado como uno de los puntos álgidos
de abuso de poder al interior del Inpec, incluso a internos que ya se encuen-
tran en fase de mínima seguridad o de confianza se les niega el derecho a
estar en un establecimiento adecuado a dichas calidades o al acercamiento
familiar cuando ya han trasegado todo el tratamiento resocializador.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

La Ley 1709 de 2014 adiciona una nueva causal de traslado por deshacina-
miento carcelario.

REDENCIÓN DE PENA
Concepto
Es el descuento o liberación de la cantidad de pena que debe ejecutar o cum-
plir el condenado y que se efectúa por actividades de a) trabajo; b) estudio, o
enseñanza; c) actividades literarias, deportivas, artísticas; d) participación en
comités de internos.
Normativamente están reguladas de conformidad con los artículos 79 a 102
del Código Penitenciario y Carcelario.
La rehabilitación y la resocialización de las personas condenadas son funcio-
nes de la pena, y la dedicación al trabajo, estudio o enseñanza dan origen a
rebaja de la misma.
Se abona un día de reclusión por dos días de trabajo o estudio, pero no pue-
den computarse más de 8 horas diarias para las actividades de trabajo y de 6
horas diarias para la actividad de estudio.
Por enseñanza el interno redime cuatro horas de enseñanza como un día de
estudio, pero el instructor o educador debe acreditar tales calidades.
La persona condenada que redime pena por enseñanza debe contar con un
título que lo acredite para ejercer esta condición.
Las actividades literarias, deportivas, artísticas y de participación en comités
de internos se asimilan al estudio para efectos de la redención de pena.
La producción y comercialización de bienes y servicios fabricados por el in-
terno en los centros de reclusión se efectuará por medio del Gobierno Na-
cional, para cuyos efectos está autorizado a la creación de una sociedad de
economía mixta.
Las empresas y personas naturales que contribuyan mediante su vinculación
a los programas de trabajo y educación y a incentivar la inversión privada
en los centros de reclusión o incorporen a personas que hayan ejecutado su
condena obtienen incentivos que para este efecto crea el Gobierno Nacional.
Los internos analfabetos deben asistir de manera obligatoria a las horas de
168
instrucción que se organizan para tal fin por cada establecimiento y estos de-
ben organizar bibliotecas y promover, incentivar y estimular a los ejecutores 169
de penas.

Mediante Resolución No. 2392 del 6 de mayo de 2002, el Inpec determinó


los descuentos que por las actividades se redimen.

Se transcribe por su importancia, un aparte de pronunciamiento del Magistrado


Ponente dr. Carlos Eduardo Mejía Escobar, Auto de casación. Fecha: 04/10/1999
Decisión:
“Se abstiene reconocer redención de pena DELITOS: Homicidio. PROCESO: 12383:
“Con la expedición del Decreto 1542 de 1997 se amplió el ámbito de la Corte para el
reconocimiento de redenciones de pena, pues el artículo 5° de tal norma modificó la
oportunidad para obtener el beneficio administrativo del permiso hasta de 72 horas, al
hacerlo extensivo a aquellos internos “(…) cuyo recurso de casación se encuentre pen-
diente”, por lo que la Sala mediante acuerdo del 20 de noviembre de 1997 (acta No.
144) señaló que “el reconocimiento provisional de esta rebaja solo procede para los
fines señalados en el artículo 147 de la ley 65 de 1993. Por consiguiente si el peticiona-
rio no cumple la tercera parte de la pena impuesta, la Sala se abstendrá de hacer dicho
reconocimiento”. Así mismo, con la modificación introducida por la ley 504 de 1999,
también es procedente la redención de pena, cuando se trate de completar el lapso
del 70% de descuento de la pena impuesta en tratándose de procesados por delitos de
competencia de los Jueces Penales del Circuito Especializados. En este orden de ideas,
la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia es incompetente para reco-
nocer redenciones de pena por trabajo, estudio o enseñanza cuando el propósito de tal
reconocimiento sea diferente al de tener en cuenta el lapso redimido para el cómputo
total de la sanción para obtener libertad provisional o para que se tenga en cuenta en
la demostración de que el procesado se halla en fase de mediana seguridad. Aunque
el Decreto 1542 de 1997 modificó los artículos 148 y 149 del Código Penitenciario y
Carcelario, lo hizo solo en el sentido de reducir el tiempo de privación de la libertad
necesario para obtener los beneficios administrativos de libertad y franquicia prepara-
torias, de las cuatro quintas partes de la pena efectiva que exigía la ley 65 de 1993 a
las dos terceras partes de la pena impuesta que ahora exige el Decreto 1542 de 1997.
La reforma citada no tuvo el sentido de variar la naturaleza de condenados por la de
procesados como potenciales usuarios de los beneficios de libertad preparatoria o fran-
quicia preparatoria, pues el texto del decreto no se refiere a tal hecho, por lo que los be-
neficios administrativos de libertad preparatoria y franquicia preparatoria solo pueden
ser concedidos por el Inpec a los internos cuyas sentencias hayan obtenido ejecutoria
y que por tanto se denominan condenados respecto de los cuales la única autoridad
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judicial que puede reconocerles redenciones de pena para completar ese requisito, son
los Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad o quienes hagan sus veces”.

Si el ejecutor de la condena se encuentra en prisión domiciliaria igualmente


tiene derecho a redimir por redención de pena en igualdad de condiciones a
los ejecutores que se encuentran intramuros y al tenor de la Ley 1709 de
2014 se plasma este derecho para dicha población.
Las actividades de redención de pena se circunscriben al trabajo, el estudio,
la enseñanza.
Al respecto los programas educativos intramurales no consultan los pará-
metros reales de la educación de adultos –Andragogía–; esta se diferencia
de la Pedagogía y, aunque tienen los mismos fines, de ninguna manera pue-
den confundirse los campos de acción de cada una.
La Andragogía implica, por lo tanto, una nueva actitud del hombre frente al
problema educativo. La educación de adultos no puede quedar reducida a la
escolarización.
Respecto a la educación para adultos, deben ponderarse los parámetros y
las bases psicopedagógicas, dado que todo aprendizaje se fija en la memoria.
Para los fines de la resocialización, no debe enfocarse la educación solamen-
te en retener lo aprendido, sino perseguir una fuente que fluya en mayor
autodominio, parámetros comportamentales mejorados, más humanos, por-
que el aprendizaje lleva implícito el cambio de la propia conducta, al ser la
educación un sistema que permite cambios de la personalidad.
La educación para adultos debe ponderarse, en consecuencia, habida consi-
deración de la plasticidad de la conformación como seres humanos, y partir
de la experiencia en prisión la personalidad puede tomar un nuevo destino,
bien aplicada dicha Andragogía.
Los actos del adulto en prisión especialmente son reflexivos. Por ello del apren-
dizaje puede extractar el éxito o el fracaso obtenidos, partiendo de generar en
él una capacidad de autodidaxia; se pueden ir entronizando, en los actos del re-
cluso, vivencias que le implican necesariamente ese cambio comportamental.

170 Teniendo como base lo aprendido, este es un escalón muy bien cimentado
para el adulto que pasa por la prisionalización hacia un nuevo ser humano,
porque la educación le permitirá comportarse conscientemente en su mun- 171
do, y le permite asumir responsabilidades como aquel que está consciente de
lo que sabe y de lo que hace.
Es, en el presente tema, donde radica la base de hacer de la vida en prisión
una oportunidad que no se contempló en la vida libre.
Válido resulte este poema que extracta en mucho el valor de dicha acti-
vidad redentora:
ESTUDIA
AUTOR: Elías Calixto Pompa
Es puerta de la luz un libro
abierto, entra por ella niño y de
seguro que para ti serán en lo
futuro
dios más visible, su poder más
cierto.
El ignorante vive en el desierto,
donde es el agua poca, el aire
impuro.
Un grano le detiene el pie inseguro,
camina tropezando, vive muerto.
En esa de tu edad abril florido
recibe el corazón las impresiones
como la cera al toque de las
manos.
Estudia y no serás cuando crecido
ni el juguete vulgar de las
pasiones, ni el esclavo servil
de los tiranos40
La inteligencia, según estudios, permanece hasta la edad adulta y las inves-
tigaciones de Wechslez, realizadas sobre mil personas de 16 a 68 años,

40 Blog web: escritoresvenezolanos.blogspot.com/.../es-puerta-de-luz-un-libro-abierto.


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permitieron reconocer que el nivel medio de inteligencia alcanza su máximo


desarrollo entre los 18 y los 24 años, para decrecer progresivamente a partir
de los 60 años. Se descubrió que, cuanto más elevado es el nivel inicial de la
inteligencia del sujeto, tanto más precoz y rápido es su desarrollo; asimismo
que, cuanto más temprana es la edad en que el desarrollo de la inteligencia
alcanzó su máximo grado, tanto más rápido es su descenso.

En todo caso, en tratándose de población adulta, puede no darse un deterioro


de la inteligencia, sino una transformación cualitativa por la disminución de
la capacidad intelectiva. Pero cuando se es capaz de actuar y ser “adulto”, el
desprendimiento de lo subjetivo y los sentimientos pueden permitir avanzar
a un estado de concientización; en este aspecto, la educación como actividad
resocializadora debe implicar el mejoramiento del comportamiento por me-
dio de etapas cuyo punto de partida sea científico, con un previo diagnóstico
del alumno de sus circunstancias emocionales, de personalidad, culturales y
sociales. De allí pueden derivarse las metodologías por emplear, porque ne-
cesariamente esta clase de educación no puede ser generalizada, sino indivi-
dualizada (para que el interno sea cada vez más autodidacta) y enfocada a lo
que como alumno realmente necesite aprender, no ubicarlo en el contexto
de la educación de lo que formalmente se ofrece con los actuales modelos
educativos del Ministerio de Educación Nacional.

Cuando se piensa en el recluso como “un problema social”, la necesidad de


procurarle una actividad de redención bajo el planteamiento de la educación
formal puede estar encaminada a un equívoco. Ese error se puede dar, si no
se mira la necesidad de educar al interno, si no se tiene claridad de hacia dón-
de se pretende llevarlo, si no se pondera la duración del tiempo del estudio;
si no se consideran los posibles problemas de didáctica, si no se cuenta con
profesores con capacidad real de guiar esta población reclusa, y si no se apli-
can los adecuados métodos de enseñanza. El adulto delincuente trae consigo
una conformación mental alterada que debe capitalizarse en favor y no, en
contra, mediante una metodología en gran escala de actividad.

Requisitos:
1. Aplica para detenidos y condenados.

172 2. Se tramita ante el Juez de Ejecución de Penas que conoce de la ejecución


de la condena; este funcionario facultado para concederla.
3. Se debe constatar mediante los respectivos certificados de trabajo, estu- 173
dio o enseñanza y certificados de calificación de conducta.
4. Los cómputos de trabajo, estudio y/o enseñanza se certifican por la Junta
de Evaluación de Trabajo, Estudio y Enseñanza y deben reposar en la hoja
de vida del interno.
5. Los internos no pueden contratar trabajo con particulares; deben hacerlo
con la administración de cada establecimiento penitenciario o carcelario.
6. El trabajo se remunera de forma equitativa y conservando las normas de
seguridad industrial.
7. Los condenados clasificados en fase de mediana seguridad pueden traba-
jar organizados en grupos de labores agrícolas o industriales con empre-
sas o personas de reconocida honorabilidad que colaboren con la seguri-
dad del interno y su proceso de resocialización.
8. Los internos deben gozar de protección laboral y social, y acceder a in-
demnizaciones de ley en caso de accidentes.
Actividades válidas para redención de pena: Inicial:

Educación:
Alfabetización.
Educación básica y media.
Educación superior.
Preparación para la validación de estudios.
Preparación para el examen del estado.
Cursos de formación académica.
Escuelas de formación laboral.
Programas de promoción, prevención, y desarrollo humano.
Programas literarios, deportivos y artísticos.
Mesa de trabajo.
Cursos en artes y oficios.
Comunidad terapéutica.
Programa de inducción al TTO penitenciario.
Promotores de salud.
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Comités de internos.
Círculos laborales de productividad artesanal:
Fibras y materiales sintéticos.
Maderas.
Telares y tejidos.
Material reciclado
Bisutería.
Lencería y bordados.
Producción de parafina.
Marroquinería.
Cerámica.
Arcilla.
Orfebrería.
Papel.
Cristalería
Vitrales.
Labores agrícolas:
Agricultura urbana.
Hidropónicos.
Producción de setas u hongos.
Laborales servicios:
Plan ambiental
Anunciadores
Peluquería
Repartidores y distribución de alimentos en el patio
Bibliotecario
Atención de expendios
Enseñanza: Instructores educativos
Instructores laborales.

MEDIO
174
Educación:
Escuelas de formación laboral 175
Promotores de salud

Comités de internos

Mesa de trabajo

Laborales industriales:

Industria de maderas
Cueros y calzado

Artes gráficas

Confecciones

Procesamiento y transformación de alimentos

Producción de elementos de aseo

Bloquería

Metalistería

Laborales círculos de productividad artesanal:

Fibras y materiales sintéticos

Maderas

Telares y tejidos

Material reciclado

Bisutería

Lencería y bordados

Producción de parafina

Marroquinería

Cerámica

Arcilla

Orfebrería
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Papel

Cristalería

Vitrales

Labores agropecuarias:

Cultivos de ciclo corto

Cultivos de ciclo largo

Especies menores

Especies mayores

Labores servicios

Reparaciones locativas

Anunciadores

Lavandería
Peluquería
Operario de emisora
Operarios telefónicos
Plan ambiental
Bibliotecario

ENSEÑANZA
Instructores educativos

Instructores laborales

FINAL:
Educación:
Comunidad terapéutica
Programas de integración social - laboral
176
Educación superior
Mesa de trabajo 177
Laborales industriales:

Industria de maderas

Cueros y calzado

Artes gráficas

Confecciones

Procesamiento y transformación de alimentos

Producción de elementos de aseo

Bloquería

Metalistería

Labores agropecuarias:

Cultivos de ciclo corto

Cultivos de ciclo largo

Especies menores

Especies mayores

Labores servicios:

Latonería y pintura

Atención de expedidos

Trabajo comunitario

Plan ambiental

Mecánica

Manipuladores de alimentos (repartidores y transportadores de alimentos)

Atención punto de venta externo

Auxiliares en jardín infantil.


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Enseñanza 41:
Instructores educativos
Instructores laborales
Para efectos de la concesión de la redención de pena, es menester adjuntar
con la petición la orden de trabajo, los certificados de conducta, de trabajo,
estudio y/o enseñanza de los períodos que se pretenden redimir.

En el evento en que aparezcan períodos de conducta calificada en gradode


regular o mala, no acceder al derecho de la redención por estos períodos.
Los certificados de conducta se expiden por la autoridad penitenciaria en
períodos trimestrales. Pero en el evento de que un interno cumpliere los re-
quisitos para algún beneficio y estuviere dentro de un tiempo menor a di-
cho trimestre, la autoridad penitenciaria debe elaborar la certificación de
la conducta por el tiempo que le sea preciso para adjuntarla a la solicitud de
redención respectiva.
Para efectos de redimir pena, se aplican reglas matemáticas de acuerdo con
la clase de descuento que realiza el interno. Es decir si la redención se solicita
por trabajo, se divide el número de horas certificadas por 16; si la actividad de
descuento es por estudio, se dividen las horas certificadas por 12, y, si la acti-
vidad de descuento certificada es por enseñanza, se dividen las horas certif-
cadas por 8, de cuyos resultados se deducen el número de días por descontar.
Es importante tener en cuenta que la Resolución 003190 de 23/10/2013, por
la cual reglamentan los programas de trabajo, estudio y enseñanza válidos
para redención de pena, modificó la Resolución 2392 de 2006 y derogó las
Resoluciones 13824 de 2007 y 649 de 2009. Reduce el tiempo de reden-
ción de pena atendiendo el derecho al descanso de los internos; por tanto la
redención por trabajo queda en 12.5 días, en atención a dichos parámetros.
Esta resolución fue emitida luego de que un interno del establecimiento pe-
nitenciario de El Barne tutelara el derecho al descanso.

41 Resolución 2392 de 3 de mayo de 2006 y Resolución 13824 de 10 de diciembre de 20 Redime pena, siempre y cuando los
178 certificados de conducta de los periodos que se allegan de trabajo, estudio y/o enseñanza se hayan adjuntado con la petición;
de lo contrario, no es objeto de redención hasta tanto no se alleguen.
El Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad está facultado para 179
conceder la redención de la pena, y el artículo 101 de la Ley 65 de 1993 es-
tablece las condiciones para ello; además, el funcionario debe avaluar la con-
ducta del interno que, cuando es negativa –calificada en grados de regular y
mala–, este se abstiene de conceder dicha redención.

CASUÍSTICA
Para personas que descuentan pena bajo prisión domiciliaria, tienen dere-
cho a redención de pena y el Inpec tiene a su cargo la administración de
los trabajos que permitan la resocialización de estas; por jurisprudencia se
ha establecido que, debido al hecho de encontrarse una persona condenada
gozando de un beneficio de prisión domiciliaria, no puede decirse que exista
preferencia o distinciones injustificadas por considerarse el trabajo un dere-
cho constitucional base para la readaptación social.
El Decreto 2636 de 2004 reconoce el descuento por trabajo de una per-
sona que tiene el beneficio de prisión domiciliaria, pero el condenado no
puede contratar con particulares, pues en este evento no le será recono-
cida la redención de pena; el artículo 82 de la Ley 65 de 1993 estipula el
número de horas diarias para laborar, ya que tienen protección a la jornada
diaria y al descanso (Corte Constitucional cuando en la Sentencia C-1510 de
2000 declaró ajustado a la Carta el artículo 80 de la Ley 65 de 1993)42.
MODELO DE SOLICITUD DE REDENCIÓN DE PENA
Ciudad y fecha
Señor
JUEZ DE EJECUCIÓN DE PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD
DE
E. S. D.
Ref. CAUSA No.

42 Proceso No. 31383. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CASACIÓN PENAL. Magistrado Ponente doctor.
JOSÉ LEONIDAS BUSTOS MARTÍNEZ. Aprobado acta número 101 Bogotá, D. C., 1º de abril de 2009
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INTERNO:
DELITO:

ASUNTO: SOLICITUD DE REDENCIÓN DE PENA

____________________________________, de manera respetuosa y en virtud de la Ley


65 de 1993 y demás normas complementarias, me dirijo a su Despacho para
elevar la siguiente petición: solicitarle la concesión de redención de pena al
interno citado en la referencia, por trabajo (o por estudio y/o enseñanza u
otras actividades), en consideración a que este tiempo de reconocimiento es
necesario para estudio de viabilidad de beneficios.

Para lo anterior me permito allegar los siguientes documentos:

Certificados y las actas de evaluación de la labor

1.- Certificado de cómputos por trabajo y/o estudio No. del-


período de a de 20_ en el cual se contabilizaron
horas de trabajo, las cuales equivalen a días de descuento de condena. Así
mismo, se encuentra incluida la correspondiente evaluación satisfactoria de
la actividad desarrollada.

Certificados de conducta

1. El certificado No. _______ del período comprendido entre el ___ de ________


de 20_ y el __ de ________ de 20_, el cual se remite con la presente solicitud con
calificación de ________, por lo que solicito sea tenido en cuenta, ya que co-
rresponde a los meses en que se solicita el reconocimiento del descuento.

Ruego enviar respuesta a hoja de vida del interno, a este establecimiento.

Atentamente,

DEFENSOR(A) PÚBLICO(A)
PROGRAMA DECRETO 1542 DE 1997-EPC

Las redenciones deben solicitarse por las autoridades penitenciarias, pero en


180
virtud del Decreto 1542 de 1997 también las solicita el Defensor Público.
ATENCIÓN SOCIAL 181
Concepto
Es la obligación de atender las necesidades del interno en el centro de re-
clusión; propiciar las relaciones familiares; supervisar el cumplimento de las
obligaciones del interno contraídas en el tratamiento penitenciario y apoyar
a quienes sean liberados, al tenor del artículo 151 de la Ley 65 de 1993.
Al respecto, mucho de la intención de la norma sobrepasa la realidad carcelaria,
porque el traslado de los internos a centros de reclusión alejados de su entorno
familiar desdibuja esta obligación en cuanto que no se mantiene en la práctica.
ASISTENCIA JURÍDICA
Concepto
Es el servicio de asesoría y representación que se presta a los internos para
asuntos concernientes a sus trámites administrativos y/o judiciales, benefi-
cios, recursos, acciones, reglada por el artículo 154 de la Ley 65 de 1993.
El Inpec cuenta con una oficina jurídica en cada establecimiento para estas
funciones.
La Defensoría del Pueblo fija y controla las actividades de los Defensores Pú-
blicos en los Centros de Reclusión y el cumplimiento de sus deberes.
Los Defensores Públicos son abogados contratados por la Defensoría del
Pueblo para efectuar estas gestiones, cuyas labores son controladas por
cada Director del respectivo establecimiento. Asumen la representación ju-
dicial mediante un poder formato que para tales efectos emite la Defenso-
ría del Pueblo, con el cual se acompañan formatos de Anexos de Derechos y
Obligaciones y Ficha Socioeconómica que revela la insolvencia del usuario.
Para el efecto la Defensoría del Pueblo dispone del PROGRAMA DECRETO
1542 DE 1997, cuya finalidad en concreto es la gestión de asistencia jurídica
y representación de las personas ejecutoras de condenas judiciales.
Ley 941 de 2005, art. 43. Gratuidad. La defensoría pública es gratuita y se
prestará en favor de aquellas personas que se encuentren en imposibilidad
económica de proveer la defensa de sus derechos, con el fin de asumir su re-
presentación judicial.
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BENEFICIOS JUDICIALES
CONCEPTO

Son privilegios o atenciones establecidos por el Legislador y que conceden las


autoridades judiciales a favor de las personas que descuentan su pena, previo
el cumplimiento de requisitos que imponen las normas que los regulan.

LIBERTAD CONDICIONAL −LIBERTAD SUB CONDITIONE−


CONCEPTO

Es un beneficio judicial mediante el cual se extingue el residuo de la pena que


faltare por descontar al condenado que ha observado buena conducta en el
establecimiento carcelario; en la persona, se ve que la pena cumplió su fina-
lidad, de acuerdo con la naturaleza y modalidad del delito y que permiten
deducir que no necesita la prolongación del cautiverio.

A dicho beneficio tiene derecho la persona que, tras ser condenada por sen-
tencia judicial ejecutoriada, ha cumplido con los factores objetivo (un tiempo
determinado por la ley= físico + redimido) y subjetivos (gravedad de la con-
ducta, buen comportamiento en detención, pago de multa y reparación a la
víctima), antes del cumplimiento total de la condena, y por esos factores
se le suspende el tiempo que le queda para cumplirla, bajo la condición de
cumplir con las obligaciones que la ley establece; eso se traduce en obtener
libertad antes de cumplir la pena total impuesta –suspensión de la condena
faltante–, esto es con las 3/5(60%) partes de la condena de la Ley 599 de
2000 o 2/3(66.6%) partes de la condena de la Ley 890 de 2004. Si acata los
compromisos adquiridos ante el funcionario judicial, se le indulta, conmuta o
182
exime de pagar el resto de la pena impuesta.
LA LIBERTAD CONDICIONAL BAJO EL ARTÍCULO 64 DE LA LEY 599 183
DE 2000
El antiguo artículo 64 de la Ley 599 de 2000 permitía obtener este beneficio
con el cumplimiento de las tres quintas (3/5) partes de la condena “… siempre
que de su buena conducta en el establecimiento carcelario pueda el Juez
deducir, motivadamente, que no existe la necesidad para continuar con la eje-
cución de la pena. No podrá negarse el beneficio de la libertad condicional en
consideración a las circunstancias y antecedentes tenidos en cuenta para la
dosificación de la pena”.
Esta norma no exigía la valoración previa de la gravosidad de la conducta,
bajo cuyo telescopio hoy se niega este beneficio, y el tiempo para acceder al
mismo era menor al actual que es de 2/3 partes de la condena.
Las personas condenadas en vigencia de la Ley 600 de 2000 obtienen
libertad condicional con el cumplimento de las 3/5 partes de la pena.
Respecto de la gravosidad de la conducta puede consultarse la Sentencia
C-1148 de 2008.
La Ley 1142 de 2007, artículo 32, que reformó al artículo 68 del Código Penal
prohíbe este beneficio en el caso de haber sido condenado el petente, por un
delito doloso dentro de los cinco (5) años anteriores a la sentencia que se
encuentra ejecutando.
Respecto de la aplicación de esta ley, se efectuaron en su momento pronun-
ciamientos jurisprudenciales y, para los efectos, resulta viable entre otros ci-
tar el fallo de Casación dentro de un proceso tramitado bajo sistema acusato-
rio radicado con el N° 31.531 contra A. J. Q., Corte Suprema de Justicia, el cual
se constituye jurisprudencialmente en una sentencia hito, en la que se argumentó
que “…la Ley 1142 del 28 de junio de 2007 sólo puede aplicarse a partir de
esa fecha y hacia futuro y no, con efectos retroactivos, porque de esa manera
se contraría el artículo 29 de la Carta Política, si se tiene en cuenta que el
antecedente que registra J. Q. es del año 2006.”.

LA LIBERTAD CONDICIONAL BAJO EL ARTÍCULO 5º DE LA LEY 890 DE 2004


Demarcado por el artículo 5º de la Ley 890 de 2004 que modificó al artículo
64 de la Ley 599 de 2000, puede ser hoy este beneficio concedido por el
Juez a los condenados “… a pena privativa de la libertad, previa valoración de
la gravedad de la conducta punible, cuando haya cumplido las dos terceras
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(2/3) partes de la pena y su buena conducta durante el tratamiento peni-


tenciario en el centro de reclusión permita suponer fundadamente que no
existe la necesidad de continuar con la ejecución de la pena. En todo caso, su
concesión está supeditada al pago total de la multa y de la reparación
a la víctima.

El tiempo que falte para el cumplimiento de la pena se tendrá como pe-


ríodo de prueba. Cuando este sea inferior a tres años, el Juez podrá aumen-
tarlo hasta en otro tanto”.

Al tenor de la norma citada se establecieron seis (6) presupuestos:

Estar descontando una pena privativa de la libertad (el descuento se refiere


al cumplimiento de dos parciales: el descuento físico de la pena de prisión y
el tiempo descontado por redención de pena cuya sumatoria arrojen las 2/3
partes del total de la condena).

Probar el descuento de las 2/3 partes.

Valoración de la gravedad de la conducta punible.

Pago total de la multa y de la reparación a la víctima.

Contar con el concepto previo y favorable del artículo 471 de la Ley 906
de 2004.

El Juez debe deducir motivadamente que el comportamiento en el penal no


hace necesario el descuento total de la pena.

La Ley 890 de 2004, expedida como implemento de la Ley 906 de 2004 con-
tentiva del Sistema Penal Acusatorio en nuestro país, para la especial pro-
tección de las víctimas y regular un aumento general de las penas de los
delitos del Código Penal, estableció un mayor rigor en los requisitos exigidos
para obtener la libertad condicional; por lo tanto, está sujeta a la gradualidad
de la citada Ley 906 de 2004. Debido a ello, no puede aplicarse a los procesos
que se iniciaron en vigencia de la Ley 600 de 2000, en atención a lo dispuesto
por el artículo 29 de la Constitución Nacional (Es la ley vigente al acto o
hecho punible que se imputa, la que regula la pena), luego para procesados y
184
condenados bajo la Ley 600 de 2000 no puede aplicarse.
El artículo 471 del Código de Procedimiento Penal –Ley 906 de 2004– permi- 185
te a los condenados solicitar este beneficio judicial ante el Juez de Ejecución
de Penas y Medidas de Seguridad que conozca de la ejecución de la condena.

LA LIBERTAD CONDICIONAL BAJO LA LEY 1709 DE 2014

Con la reforma sobre este aspecto con la Ley 1709 de 2014, artículo 30, mo-
dificó el artículo 64 de la Ley 599 de 2000, permanece la valoración de la
gravedad de la conducta que debe circunscribirse al comportamiento intra-
muros, dado que la gravedad de la conducta delictual fue materia de ponde-
ración y valoración por el Juez de Instancia; descarta igualmente el análisis
subjetivo, y por su importancia se transcribe:

“Artículo 64. Libertad condicional. El juez, previa valoración de la conducta pu-


nible, concederá la libertad condicional a la persona condenada a pena privativa
de la libertad cuando haya cumplido con los siguientes requisitos:

1. Que la persona haya cumplido las tres quintas (3/5) partes de la pena.

2. Que su adecuado desempeño y comportamiento durante el tratamiento


penitenciario en el centro de reclusión permita suponer fundadamente
que no existe necesidad de continuar la ejecución de la pena.

3. Que demuestre arraigo familiar y social.

Corresponde al juez competente para conceder la libertad condicional esta-


blecer, con todos los elementos de prueba allegados a la actuación, la existen-
cia o inexistencia del arraigo.

En todo caso su concesión estará supeditada a la reparación a la víctima o al ase-


guramiento del pago de la indemnización mediante garantía personal, real, ban-
caria o acuerdo de pago, salvo que se demuestre insolvencia del condenado.

El tiempo que falte para el cumplimiento de la pena se tendrá como perio-


do de prueba. Cuando este sea inferior a tres años, el juez podrá aumentarlo
hasta en otro tanto igual, de considerarlo necesario.”.

En cuanto al pago de la multa hay un avance, al no hacerla exigible para la


concesión de la libertad condicional cuando se ha impuesto como pena acce-
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

soria. (Respecto a este requisito se hace referencia en capítulo aparte por su


importancia, trascendencia y consecuencias) (Art. 472 C. P. P.).
La exigencia de demostración de arraigo social se impone como un requisito
de mayor exigencia.
Con la modificación del artículo 68 A de la Ley 599 de 2000 por el artículo 32
de la Ley 1709 de 2014, Parágrafo 1º. No se aplicará esta prohibición para
libertad condicional ni para la ejecución de la pena privativa de la libertad
en el lugar de residencia o morada de la persona condenada; igualmente al
tenor del Parágrafo 2º de esta ley, tampoco se aplicará la prohibición, para el
subrogado de la suspensión de la ejecución de la pena.
Respecto a la reparación a la víctima o el aseguramiento del pago de la indem-
nización mediante garantía personal, real, bancaria o acuerdo de pago, es ne-
cesario tener en cuenta la insolvencia económica del ejecutor y debe allegar
los documentos necesarios para demostrarla con la petición que eleve ante el
Juez de Ejecución que vigila el cumplimiento de la condena.

Requisitos
- Resolución favorable del Consejo de Disciplina o en su defecto del Direc-
tor del Establecimiento en donde se halla recluido el solicitante (Art. 471
C. P. P.) –La petición de esta resolución se eleva a la Oficina Jurídica del
establecimiento y la decisión la emite el Consejo de Disciplina.
- Copia de la cartilla biográfica (Art. 471 C. P. P.).
- Certificados de cómputos de trabajo y/o estudio, enseñanza o actividades
literarias, deportivas, artísticas y de participación en comités de internos.
- Cumplimiento de obligaciones en el caso de la concesión del beneficio
que se garantizarán mediante caución. (Arts. 65 Ley 599 de 2000-C. P.- y
472 Ley 906 de 2004-C. P. P.).
- El tiempo necesario para la libertad condicional se determinará con base
en la pena impuesta en la sentencia condenatoria; ya no se expone a la
vigencia de la Ley 599 de 2000 o de la Ley 890 de 2004 (Art. 472 C. P. P.),
sino a los parámetros del factor objetivo de las 3/ partes de conformidad
186
con la Ley 1709 de 2014.
- La reducción de pena se tiene en cuenta como parte cumplida de la pena 187
impuesta (Art. 472 C. P. P.).

- Puede revocarse por el incumplimiento de las obligaciones contraídas


(Arts. 66 C. P. y 473 C. P. P.).

El trámite ante el Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad com-


petente se efectuará y resolverá dentro de los 8 días siguientes mediante
providencia motivada en la cual se imponen las obligaciones del Código Pe-
nal, cuyo incumplimiento da lugar a la revocatoria del beneficio.

Este beneficio debe solicitarse previo estudio de la situación judicial del eje-
cutor de la pena, en el evento en que no tenga otros requerimientos. En caso
afirmativo, una vez concede el beneficio la autoridad judicial puede perder la
oportunidad de acumular jurídicamente las penas que eventualmente tenga
por cumplir; si bien es cierto puede renunciar al beneficio de libertad condi-
cional, difícilmente el Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad
(EPMS) revocará su decisión para proceder a acumular penas.

Casuística
Caso presentado en Barra Académica de Defensoría del Pueblo Regional
Boyacá, Precedente Horizontal, en decisión de segunda instancia, el Juzgado
Tercero Penal del Circuito de Manizales (proceso radicado bajo el No. 2007-
60031, contra B.V.R.43) concede libertad condicional en delito de acceso car-
nal violento contra menor de 14 años y actos sexuales abusivos, por hechos
ocurridos a partir del 12 de mayo de 2008, decisión de fecha 25 de febrero de
2014, analizando la coexistencia de dos normas contrapuestas: la Ley 1098
de 2006 ( que en su artículo 199 contempla la prohibición del subrogado
de libertad condicional para cuando se comete un delito contra la libertad
sexual cuya víctima es un niño, niña o adolescente) y la Ley 1709 de 2014
(que en su artículo 30 modificó el artículo 64 de la Ley 599 de 2000).

Al ponderar el Ad Quem las circunstancias normativas, llama a observar que


hay una mejora con la nueva norma –Ley 1709 de 2014– por lo que arguye:

43 Nombre protegido por derecho a la intimidad.


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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

“…es un principio universalmente conocido que cuando un Legislador emite


dos voluntades diversas, la más reciente prevalece”.

Basa sus argumentaciones en la Sentencia C-159 de 2004 Corte Constitu-


cional –derogatoria tácita– para concluir:

“La primera norma (artículo 199 No. 5 de la Ley 1098 de 2006) prohíbe ro-
tundamente cualquier subrogado a favor del condenado, entre ellos la liber-
tad condicional, por el simple hecho de tener por medio a un impúber, y la Ley
1709 de 2014, pese a que trae unas exclusiones para conceder los beneficios
penales, en el parágrafo 1 del artículo 68 A permite no aplicar dichas exclu-
siones en materia de libertad condicional, generando una derogación tácita
del No. 5 del artículo 199 de la Ley 1098 de 2006”.

LA LIBERTAD CONDICIONAL Y LA PENA DE MULTA


Decantado como está el tema de la pena de multa, que al tenor de los artí-
culos 35 y 39 del Código Penal existen dos clases de multas:

a) como acompañante a la pena de prisión, cada tipo penal consagra su


monto, y

b) como única sanción principal, que se denomina modalidad progresiva de


unidad de multa.

En relación con la multa como pena acompañante de la pena de prisión, se es-


tablecen los montos o límites en cada tipo penal, amparados por el principio
de legalidad del delito y de las penas.

El trámite de libertad condicional ante el Juez que vigila la ejecución de la


condena se adelantaba, previa verificación de las condiciones económicas del
ejecutor; para ello, se ordenaba una labor con funcionario de Trabajo Social, o
informe de asistencia social, con protocolos de entrevista y conclusión.

Para verificación documentada de dichas condiciones económicas, se de-


muestra con las siguientes pruebas documentales:
- Certificación de la Cámara de Comercio
- Certificación de Oficina de Registro de Instrumentos Públicos
188
- Certificado de Oficina de Catastro –Instituto Agustín Codazzi-
- Certificación de Tránsito y Transporte (Unidad de Movilidad de la Alcaldía) 189
- Comunicación de no tener cuentas bancarias de CIFÍN.
El artículo 64 de la Ley 599 de 2000, modificado por el artículo 25 de la Ley
1453 de 2011, supeditaba al pago total de la multa y de la reparación a la
víctima o que se asegurara el pago de ambas, mediante garantía personal,
prendaria, bancaria o mediante acuerdo de pago y resultaba viable autori-
zar la amortización de la multa por trabajo social, al no existir ningún soporte
normativo que apoye tal pretensión, que además desconoce las exigencias
legales y constitucionales que regulan la materia.
Con la Ley 1709 de 2014, la exigencia del pago de la multa ya no es óbice para
acceder a la libertad condicional.
Este es el efecto central para hacer realidad el acceso a los beneficios, depu-
rado en esta reforma, y hace más concreto y efectivo el derecho para quienes
reúnan los requisitos de ley.
En capítulo posterior44, se desarrolla, puntualiza y decanta el tema de la
multa porque mantiene vigencia y debe considerarse y tenerse en cuenta
como condena, dado que de su carga o pago no se exime al ejecutor, a menos
que se configuren los requisitos de la prescripción.

MODELOS DE PETICIONES
MODELO DE SOLICITUD DE LIBERTAD CONDICIONAL

Señor

JUEZ DE EJECUCIÓN DE PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD


DE

E. S. D.

Ref. SOLICITUD DE LIBERTAD CONDICIONAL INTERNO:


N.I.

De manera respetuosa me dirijo a su Despacho en calidad de Defensor(a)


Público(a) asignado(a) al Establecimiento , y de conformidad con el poder

44 La pena de multa.
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que anexo para el efecto, a fin de solicitarle se sirva conceder el beneficio de


libertad condicional al señor, actualmente interno en este Establecimiento.

1. fue condenado a la pena principal


de años de prisión y multa de _SMLMV y accesoria de inhabilitación para el
ejercicio de funciones públicas por un período de años; mediante sentencia
de fecha , emitida por el Juzgado.

2. fue condenado a la pena


de años de prisión, multa de SMLMV y la accesoria de

interdicción de derechos y funciones públicas por un lapso igual al de la pena


principal, por el delito de , mediante sentencia de fecha de

de 199 , emitida por el Juzgado . El de


de 199_ la Sala Penal del Tribunal confirma la sentencia del Juzgado
.

3. El Juzgado Tercero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad


de negó la solicitud de acumulación jurídica de Penas elevada
por el señor , mediante providencia de
fecha de de 200 .

106

4. Mediante auto interlocutorio No. del de de 200 , la Sala


de Decisión Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de de-
cretó la acumulación jurídica de penas impuestas por el el de
de 199_ por el Punible de y por el Juzgado de , en sentencia de _ de de 199_
por el punible de , fijando como definitiva la pena de ( )
años de prisión y multa de ($ ’000.000).

5. ____ reúne los requisitos del artículo 64 del C. P. y es merecedor(a) al


beneficio solicitado con el cumplimiento de las tres quintas partes de la con-
dena definitiva según los siguientes cómputos:

Condena: AÑOS
PROCESO: N.I. CAPTURA:
190
AUTORIDAD ACTUAL: JUZGADO _ DE EJECUCIÓN DE PENAS Y
MEDIDAS DE SEGURIDAD DE 191
TIEMPO FÍSICO: AÑOS MESES DÍAS

REDENCIÓN RECONOCIDA POR EL JUEZ: MESES DÍAS TIEM-


PO POR REDIMIR: MESES DÍAS

TIEMPO TOTAL: AÑOS MESES DÍAS

3/5 PARTES: AÑOS MESES DÍAS

En cumplimiento de las exigencias legales, para demostrar el buen comporta-


miento de me permito anexar:

Concepto favorable

Actas de calificación de conducta en grado de Ejemplar.

Certifi cados de estudio y trabajo.

Cartilla biográfica del interno.

NOTIFICACIONES
Recibo notificaciones en la secretaría de su despacho o en la Oficina de la
Defensoría del Pueblo ubicada en el establecimiento.
Adjunto poder debidamente diligenciado para la representación judicial
del usuario citado.
Respetuosamente,
C. C. No. de T. P. No. del C. S. DE LA J.
DEFENSOR(A) PÚBLICO(A) PROGRAMA DECRETO 1542 DE 1997.

LIBERTAD POR PENA CUMPLIDA

CONCEPTO
Una vez se hayan cumplido las obligaciones contraídas con el beneficio de li-
bertad condicional o se haya cumplido la totalidad de la condena impuesta en
la sentencia, es decir el factor objetivo, se accede a este derecho-beneficio, el
cual se debe conceder sin más requisito que haber cumplido la pena total; no
puede exigirse por la autoridad judicial el pago de la pena de multa ni de los
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perjuicios a que fue condenado el ejecutor de la pena, es decir que no impera


la ley bajo la cual haya sido condenado – Leyes 599 de 2000 u 890 de 2004.

En el evento de que el Juez incurra en mora para concederla, el interesado


puede acudir a la acción de hábeas corpus.

Igualmente el Inpec, en el evento de la mora en la respuesta del Juez de Eje-


cución de Penas y medidas de Seguridad, está obligado a otorgarla y a dejar
las constancias del caso.

REQUISITO ÚNICO
Haber cumplido el tiempo total de la pena impuesta en la sentencia.

MODELO DE SOLICITUD DE LIBERTAD POR PENA CUMPLIDA

Ciudad y fecha

JUEZ DE EJECUCIÓN DE PENAS DE

Ref: N.I. CONDENADO:

DELITO:

, Defensor(a) Público(a), identificado


como aparece al pie de mi firma, asignado(a) al establecimiento _, obrando
en representación del interno _, de conformidad con el poder que adjunto
con esta solicitud, respetuosamente allego a su Despacho para deprecarle se
sirva decretarlibertad por pena cumplida al interno citado en el referenciado,
con base en que ha ejecutado satisfactoriamente su condena, según se obser-
va con los siguientes cómputos:

CONDENA:

DELITO:

FECHA DE CAPTURA:

TIEMPO DE DETENCIÓN FÍSICA A LA FECHA:

TIEMPO REDIMIDO:
192
TIEMPO TOTAL DESCONTADO:
Adjunto CERTIFICADOS Y LAS ACTAS DE EVALUACIÓN DE LA LABOR y 193
DE CONDUCTA para los efectos legales pertinentes.
Respetuosamente,
DEFENSOR(A) PÚBLICO(A)
PROGRAMA DECRETO 1542 DE 1997

CASUÍSTICA
1.- C.B. solicitó al Juez 1 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de S.
R DE V. redención de pena, y beneficio judicial de libertad condicional, den-
tro de la causa No. 2010-087 por el delito de hurto calificado, fue condenado
mediante sentencia del 2 de marzo de 2009 por el Juez 4 Penal Municipal de
Bogotá a la pena principal de 25 meses de prisión y a la accesoria de inhabi-
litación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por igual tiempo,
como autor responsable del delito de hurto calificado consumado, y le negó
los sustitutos de suspensión condicional de la pena y prisión domiciliaria.
Allegó certificados de conducta calificada en grado de sobresaliente.
Al decidir el Juez concede la redención de pena, y le niega el beneficio judi-
cial, estudió la viabilidad del mismo con fundamento legal en el artículo 64 de
la Ley 599 de 2000 con la modificación efectuada por el artículo 5 de la Ley
890 de 2004, normativa vigente para la fecha de los hechos, que exige como
factor objetivo el cumplimiento de las 2/3 partes de la pena, y “buena con-
ducta dentro del establecimiento que permitan suponer fundadamente que
no existe necesidad de continuar con la ejecución de la pena” supeditando la
concesión del subrogado además al pago de la multa. Para el caso concreto el
interno no cumple con el factor objetivo de las 2/3 partes de la ejecución de
la pena, pero además el Despacho desde ya le resaltó la imposibilidad legal
que tiene de acceder al beneficio aunque cumpla el factor objetivo “por pro-
hibición expresa del artículo 68 del C.P. adicionado por la Ley 1142 de 2007
artículo 32, en cuanto según lo declarado por el Juez de instancia en la sen-
tencia condenatoria, fue condenado por el Juzgado 47 Penal del Circuito de
Bogotá, el 15 de diciembre de 2005 a la pena principal de 20 meses de prisión
como autor responsable del delito de porte ilegal de armas de fuego, lo que
indica que es una persona proclive a cometer conductas contrarias a derecho
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

y en contra del patrimonio económico ajeno, por lo que para su resocializa-


ción requiere tratamiento carcelario; es decir por haber sido sancionado por
un delito doloso dentro de los cinco años anteriores a esta sentencia, la cual
se profirió con posterioridad al 27 de junio de 2007, fecha que entró en vigor
la ley en cita”.

CASUÍSTICA
Tutela de fecha 5 de agosto de 2009 de la Honorable Corte Suprema de Jus-
ticia Sala de Casación Penal, magistrado ponente Doctor ALFREDO GÓMEZ
QUINTERO.

“La Ley 1142 de 2007 que entró en vigencia el 28 de junio de 2007 tuvo
como finalidad principal la adopción de medidas para la prevención de la ac-
tividad delictiva, introduciendo modificaciones a la las Leyes 599 y 600 de
2000, así como a la 906 de 2004, buscando con ello obtener mayor efectivi-
dad en el sistema penal colombiano.

Marco en el cual fue adicionado al Código Penal el artículo 68 A, que prevé


una medida de carácter excluyente –y así debe ser entendida– para conceder
beneficios y subrogados penales para quienes son reincidentes en infringir
la ley penal, imponiendo un límite temporal –cinco años atrás– y la condi-
ción de la existencia de un antecedente penal por un delito ya fuese bajo la
modalidad dolosa o preterintencional, pues con ella, se pretende endurecer
las medidas para aquellas personas que habiendo sido sancionadas por un
delito de esa naturaleza, una vez recuperan su libertad o se hicieran a un be-
neficio que afectara favorablemente a la misma, no incurriera a una nueva
infracción, pues a todas luces ello afecta la percepción social de función
punitiva en cabeza del Estado.

Sin embargo, dicha finalidad no puede contrariar el mandato constitucional


de la favorabilidad contenido en el artículo 29 de la Carta, en tanto que la
norma referida no puede extender los efectos desfavorables a un momento
previo a su expedición; de ahí que para su aplicación se requiera que el ante-
cedente que soporta la exclusión de beneficios y subrogados también haya
acaecido cuando ya se encontraba vigente la norma, es decir con posteriori-
194
dad al 28 de junio de 2007”.
Si eso es así, entonces, de lo anterior se concluye que Ejecución de Penas 195
no puede denegar el beneficio de libertad condicional con arreglo al artículo
68 A del Código Penal cuando los hechos del antecedente penal –sentencia
condenatoria en firme son anteriores a la entrada en vigencia del precepto
normativo– 28 de junio de 2007–; es decir, que los hechos de las dos actua-
ciones penales sean cometidos con posterioridad a la promulgación de la Ley
1142 de 2007.

LA APLICACIÓN DE LA LEX TERTIA RESPECTO DE LA LEY 1709


DE 2014 Y EL PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD
Amplio y suficiente ha sido el tratamiento del tema frente a la promulgación
de una ley nueva que resulta favorable frente a una norma anterior desfavo-
rable, siendo de vital importancia la viabilidad de acudir o tomar lo favora-
ble de cada norma para aplicarlo a un caso concreto, que regulen una misma
circunstancia de formas dante el ámbito de aplicabilidad se transcribe el si-
guiente importante aparte45:

“9. La Corte Suprema hizo claridad acerca del tratamiento al cual debe ser
sometido el principio de favorabilidad, dependiendo de la etapa en que se en-
cuentre el proceso. Se cita in extenso dada su importancia en este tema que
se analiza. Al respecto dijo:

“Cabe anotar que en punto de la favorabilidad las decisiones que esta prerro-
gativa implique deben ser adoptadas exclusivamente por el funcionario com-
petente, de acuerdo con la fase o etapa en que se encuentre cada proceso.

En ese orden de ideas, pueden presentarse, entre otras, las siguientes posi-
bilidades:

Que el examen sobre favorabilidad deba llevarse a cabo mientras en el pro-


ceso se surte la segunda instancia de la fase del juzgamiento. En esta
hipótesis pueden ocurrir dos alternativas:

45 Documento consultado en página web los días 4 y 18 de marzo de 2014: EL PRINCIPIO CONSTITUCIONAL DE LA FA-
VORABILIDAD PENAL: ANTONIO LUIS GONZÁLEZ NAVARRO. Tratadista, Profesor Universitario, Fiscal Seccional
en Bogotá.
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Si se trata de petición genérica y simple de aplicación de la ley más favorable,


para verificar si por favorabilidad deben introducirse algunas modificaciones,
este ejercicio se difiere hasta el fallo.
Si la aplicación favorable de alguna norma va vinculada a petición de libertad
provisional, u otros aspectos como redosificación de pena para acceder a be-
neficios administrativos, debe resolverse sobre la solicitud de libertad; y lo
que se decida sobre la favorabilidad tendrá carácter provisional y así deberá
declararse en los autos.
Al producirse el fallo a que hubiere lugar se resolverá definitivamente sobre
la libertad del procesado.
Que el examen sobre favorabilidad deba llevarse a cabo durante la ejecu-
toria del fallo de segunda instancia. En esta hipótesis pueden ocurrir dos al-
ternativas:
Si se trata de petición genérica y simple de aplicación de la ley más favorable,
para verificar si por favorabilidad deben introducirse algunas modificaciones,
se carece de competencia para decidir sobre solicitudes de tal naturaleza.
En este caso las cuestiones inherentes a la favorabilidad las resolverá, even-
tualmente, la Corte Suprema de Justicia si se interpone el recurso extraordi-
nario de casación, siempre que se decida casar y la decisión comporte redosi-
ficación de pena.
La competencia radicará en el Juez de Ejecución de Penas cuando no se im-
pugne en casación; o cuando habiéndose interpuesto el recurso extraordi-
nario, el fallo de la Corte no comporte redosificación punitiva.

Si se trata de solicitud de libertad derivada de los efectos de la favorabilidad,


debe resolver la petición de libertad el juez de segunda instancia; lo que este
funcionario decida sobre la favorabilidad tendrá carácter provisional, y así
deberá declararse en los autos.

La decisión definitiva sobre los efectos de la favorabilidad será adoptada, así:

196 Eventualmente, por la Corte Suprema de Justicia cuando case el fallo


impugnado mediante el recurso extraordinario.
Por el Juez de Ejecución de Penas, si no se hubiere interpuesto casación, o si el 197
fallo del recurso extraordinario no está vinculado a la redosificación punitiva.

Que el examen sobre favorabilidad deba llevarse a cabo mientras el proceso


surte la segunda instancia del Juez de Ejecución de Penas.

En esta hipótesis, las solicitudes sobre favorabilidad las resuelve el ad quem


a través de auto interlocutorio y de manera definitiva, salvo, claro está, que
se hubiese interpuesto el recurso extraordinario de casación en los eventos
en que fuere aplicable la Ley 553 de 2000, y que la Corte al casar redosifique
la pena.

Por supuesto, contra el auto que resuelve en segunda instancia los asuntos
inherentes a la favorabilidad, en ningún caso procede el recurso extraordina-
rio de casación.

Si ocurre el fenómeno de la prescripción sobre alguno de los delitos impu-


tados, únicamente se disminuye la pena en la parte que correspondiere, y en
esta eventualidad debe redosificar la pena el Juez de Ejecución o el Juez de
primera instancia, según el caso”46.

POSTURA DE LA DOCTRINA COLOMBIANA FRENTE AL PRINCIPIO


DE FAVORABILIDAD
1. Toda persona sometida a proceso penal tiene derecho a que se le aplique
la ley y/o la jurisprudencia que más favorezca sus derechos o intereses. Así se
explica: A. Por ley se entiende un enunciado o disposición con sentido, es de-
cir, aquello que sobre determinado punto ha querido el legislador. Puede ser
ley, entonces, un artículo, un inciso, un parágrafo, un numeral, un ordinal y no
necesaria y solamente un código, un conjunto de disposiciones, una compila-
ción, o similares. B. Ley favorable es aquélla que, respecto de otra u otras o
combinada con otras u otras, aplicada al caso concreto, mejora de cualquier
forma la situación del imputado. C. A la determinación de la ley benéfica
se llega por varias vías, fundamentalmente las siguientes: Ultraactividad se

46 Sentencia de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, Proceso 13.000, 5 de septiembre de 2001, M. P. dr.
Édgar Lombana Trujillo.
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da vida a la ley derogada o declarada inexequible, aplicándola hacia el futuro


hacia delante. Retroactividad. Lo contrario.
Surgida una nueva ley, se debe aplicar con efectos hacia el pasado hacia atrás.
Ley Intermedia. Quiere decir que aquella ley que independientemente del
momento de la comisión del hecho y del momento en que va a ser proferida la
sentencia, puede ser la aplicable al asunto concreto, siempre que haya regido
entre esos dos extremos. Combinación, conjunción o conjugación de leyes
lex tertia. Significa que de una o varias leyes puede ser tomado aquello que
beneficie al procesado y simultáneamente desechado aquello que lo perju-
dica, es una forma de integración de disposiciones. Oscilación de la jurispru-
dencia. Si dentro del proceso el máximo Tribunal de Justicia Ordinaria, por
ejemplo la Corte Suprema de Justicia, varía su jurisprudencia, y ese cambio
beneficia al procesado, se le debe aplicar retroactivamente. Al contrario; si
el cambio le perjudica, se le debe someter a la anterior, con fundamento en la
ultraactividad.
Este fenómeno jurídico debe ser diferenciado del que da origen a una
causal de revisión, pues mientras el que ahora nos ocupa tiene que ver con la
variación jurisprudencial ocurrida cuando el proceso se encuentra en curso,
es decir cuando no hay sentencia ejecutoriada o no han cesado los efectos de
la sentencia condenatoria, el motivo de revisión surge si la jurisprudencia
varía después de la firmeza de la sentencia (Cfr. Pérez Pinzón, Álvaro Or-
lando). (SUBRAYADO FUERA DEL TEXTO).
2. El artículo 29 de la Constitución Política lo consagra y la Conven-
ción Americana sobre Derechos Humanos (art. 9o); ninguna de estas dos dis-
posiciones contempla excepciones, de modo que la favorabilidad se da tan-
to respecto de las leyes sustantivas como de las procesales, porque no solo
aquéllas pueden contemplar situaciones más restrictivas o permisivas o más
favorables o desfavorables, pues tanto las unas como las otras limitan dere-
chos fundamentales, razón por la cual debe aplicarse la retroactividad de la
ley favorable sin discriminación (Cfr. Suárez Sánchez Alberto).
3. La favorabilidad es el principio inspirador, pero la norma es en verdad la
prescripción de aplicación retroactiva de la ley penal posterior más benigna…
198
De acuerdo con la tradición el principio de favorabilidad se extiende a la lla-
mada “ley procesal de efectos sustanciales”, o sea la que confiere o garantiza 199
derechos sustanciales o subjetivos para algún sujeto procesal v. gr., las leyes
concernientes a la libertad del imputado por medio de instrumentos como la
excarcelación o libertad provisional. La verdad es que resulta difícil precisar el
concepto de “ley procesal de efectos sustanciales” porque prácticamente no
existe ninguna que no sea susceptible de afectar la situación jurídica del proce-
sado, aunque generalmente se piensa de ellas que se agotan en la prescripción
de meros actos rituales o de trámite… Hay que destacar que la materia penal
a que se refiere el artículo 29-2 de la Carta comprende tanto las normas de
derecho penal material como las de derecho procesal penal, pues ambas son
“materias penales” y también derecho penal; de donde resulta dudosa la cons-
titucionalidad de la restricción por el artículo 10 del Código de Procedimiento
Penal en torno a la no retroactividad de las leyes procesales penales posterio-
res. Una separación tajante de estas materias y sus respectivas disciplinas de
estudio corresponde a “aquella antigua dicotomía” muy común en las etapas
precientíficas del derecho procesal, pero completamente abandonadas en la
actualidad que solía oponer a un estelar “derecho sustantivo” un minusválido
“derecho adjetivo” aparentemente secundario o accesorio (Vargas Álvaro)…
Pero la favorabilidad penal es tan antigua como la legalidad, inspirándose, no
en motivos de seguridad, sino en razones de político criminales (si la ley ha cam-
biado su valoración de un hecho carece de sentido mantener la valoración an-
terior) y desde luego en motivos morales que suelen traducirse como “razones
de humanidad” (Cfr. Juan Fernández Carrasquilla).
4. El principio de favorabilidad hace parte de los derechos fundamentales,
universales e intangibles, por lo mismo se prohíbe su vulneración, el fun-
cionario judicial está obligado tan pronto establezca la existencia de una si-
tuación de favorabilidad, debe reconocerla de oficio o a petición de parte;
por ser la favorabilidad un derecho intangible según la Ley 137 de 1994
(Estatutaria de los estado de excepción), no puede suspenderse la favorabili-
dad ni aun en los estados de excepción; así mismo se extiende no solo a
la materia penal sino que se hace aplicable en el derecho disciplinario y con-
travencional.
En el Código Penal el principio de retroactividad de la ley penal más favorable
se ubica como un desarrollo del de legalidad (art. 6º inc. 2). La ley permisiva o
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favorable posterior se aplicará, sin excepción de preferencia a la restrictiva o


desfavorable. Ello también rige para los condenados, cuando la norma señala
que el principio se aplica sin excepción, se está refiriendo a su prevalencia fren-
te a normas especiales, de excepción, es decir que la favorabilidad de una ley
penal no puede excepcionarse bajo el argumento de la especialidad de otra ley.
La favorabilidad se predica aun frente a leyes especiales o excepcionales,
pues la Constitución Política ni los Convenios Internacionales sobre Dere-
chos Humanos establecen excepciones al principio de la favorabilidad. (Cfr.
Jesús Orlando Gómez López).
5. Este trascendental principio constitucional, que era de las pocas garantías
procesales expresamente previstas en la Constitución de 1886, se repite
ahora en la actual con toda razón por la importancia democrática que él
comporta, prácticamente con su misma y vieja fórmula de la añeja Carta
Política, cambiando únicamente el vocablo “criminal” de la Constitución de
1886, por el de “penal” de la actual. Dice así el artículo 29 en la parte perti-
nente: “En materia penal, la ley permisiva o favorable, aun cuando sea pos-
terior, se aplicará de preferencia a la restrictiva o desfavorable”… Es
obvio que, para que se produzca la posibilidad de aplicación del principio
de favorabilidad, es indispensable que se presente una sucesión de leyes, por-
que, en caso de que ello no se dé, es lógico que la ley vigente en el momento
de la ocurrencia de los hechos será la aplicable si la misma aún se encuentra
rigiendo para ese momento.
El principio de favorabilidad es aplicable en el ámbito penal y también en el
procesal; la fórmula constitucional se conservó casi que idéntica en el nuevo
texto y sólo se cambió el vocablo “criminal” por el de “penal” y por si
llegase a existir alguna duda sobre su aplicación a las leyes procesales se
consagró el principio rector que se analiza en el que se dice explícitamente
“en materia penal y procesal penal de efectos sustanciales” (Cfr. Édgar Saa-
vedra Rojas).
6. La irretroactividad de la ley penal se basa en que es dictada para el futuro e
impera desde su nacimiento hasta su extinción, por lo cual no cobija hechos an-
200 teriores a su consagración; o, para decirlo en otras palabras: la ley rige desde el
tiempo de su promulgación hasta su derogatoria o extinción, salvo disposición
en contrario. Se trata a no dudarlo, de una garantía más para el ciudadano, dado 201
que se le prohíbe al legislador la creación de un derecho penal retroactivo, y al
juez su aplicación; de allí que el administrador de justicia sólo pueda atribuir la
trasgresión de un tipo penal determinado e imponer una consecuencia jurídica,
cuando ellas estuviesen previstas al momento del acto, de lo contrario no.
Como la prohibición de la retroactividad es una norma protectora para el
reo, inspirada en la idea de seguridad jurídica inherente al estado de derecho,
al interpretar la ley debe observarse el axioma según el cual: “lo favorable
debe ampliarse y lo odioso restringirse” (favoralia amplianda sunt, odiosa
restringenda); ello permite, entonces, exceptuar el carácter general de la
prohibición en gracia de favorabilidad, dando oportunidad a la ley de actuar
más allá del término de vigencia, sea por vía de ultraactividad o de retroacti-
vidad. En fin, ello explica que las normativas reguladoras del supuesto hecho
y sus respectivas consecuencias jurídicas no puedan ser objeto de modifica-
ción con posterioridad, puesto que, de serlo, la situación jurídica y los dere-
chos adquiridos por el ciudadano sufrirían grave detrimento… no queda duda
de que la favorabilidad también procede en tratándose de normas procesales
sin distinción alguna” (Cfr. Fernando Velásquez V.)”.

HÁBEAS CORPUS47

Concepto
Según la norma es derecho fundamental para obtener la libertad de quien
esté privado de ella con violación a garantías fundamentales, por fuera de los
términos, normas penales y se acciona mediante un mecanismo preferente,
sumario y constitucional reglamentado por el artículo 30 de la Constitución
Política y la Ley 1095 de 2006.

Requisitos
Esta acción constitucional puede interponerse ante cualquier autoridad o
Corporación judicial y debe resolverse en el término perentorio de 36 horas.

47 Ley 1095 de 2006 Artículo 1°. El hábeas corpus es un derecho fundamental y, a la vez, una acción constitucional que tutela
la libertad personal cuando alguien es privado de la libertad con violación de las garantías constitucionales o legales, o esta se
prolongue ilegalmente. Esta acción únicamente podrá invocarse o incoarse por una sola vez y para su decisión se aplicará el
principio pro homine. El hábeas corpus no se suspenderá, aun en los Estados de Excepción.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Cualquier persona puede interponer la acción a nombre de otro en cualquier


tiempo, no necesita de apoderado. Asimismo, procede interponerla aun
en estados de excepción y en cualquier tiempo. Por tanto las 24 horas del día
son hábiles; igualmente, sábados, domingos, festivos y época de vacancia
judicial.
Su trámite es simple y la ausencia de requisitos no es óbice para su trámite,
pero debe manifestarse bajo juramento que no se ha interpuesto otra acción
para los mismos fines y respecto de la misma persona.
Con todo, la autoridad judicial podrá prescindir de esa entrevista, cuando no
la considere necesaria. Los motivos de esta decisión deberán exponerse en
la providencia que decida acerca del hábeas corpus.
Cuando la autoridad judicial a quien compete conocer de esta acción no la
resuelve en término se constituye en falta gravísima, pero si procede se
ordena la libertad inmediata de la persona detenida mediante un auto in-
terlocutorio que puede ser impugnado dentro de los tres días siguientes
al momento en que es notificado, y dicha impugnación debe tramitarse en el
término máximo de tres (3) días.
El funcionario contra quien se decida una acción constitucional de hábeas
corpus será investigado penalmente.

REDOSIFICACIÓN DE PENA

Concepto
La dosificación de la pena es el examen concreto de la sanción que se impon-
drá al procesado dentro de los límites mínimo y máximo que le están per-
mitidos al Juzgador, seguido por el ámbito punitivo de movilidad, dividiéndo-
lo en cuartos, uno mínimo, dos medios y uno máximo, una vez individualizada
la sanción es posible considerar las reducciones procesales por confesión,
sentencia anticipada o allanamiento a cargos.
La redosificación es el cambio de la pena impuesta por una menor ante la
presencia de normas más favorables por cambio de legislación.

202 La redosificación se presenta bajo el imperio del principio de favorabilidad,


cuando coexisten dos leyes y por cuya razón permitan reducir, modificar,
sustituir, suspender o extinguir una pena que fue impuesta bajo la vigencia de 203
otra más gravosa.

EVENTOS DE REDOSIFICACIÓN DE PENA


A.- En atención al tema, en el sistema procesal penal colombiano, con la entrada
en vigencia y su gradualidad la Ley 906 de 2004 se impuso el sistema acusatorio
cuya característica primordial es la oralidad y que generó la coexistencia con el
sistema procesal de la Ley 600 de 2000, de corte inquisitivo, caracterizado por
ser escrito.
Frente a las instituciones de la sentencia anticipada de la Ley 600 de 2000, se
erigieron nuevas formas de terminación del proceso con la Ley 906 de 2004,
en dos modalidades diferenciadas en su estructura, consecuencias, y objeti-
vos político criminales como lo asevera en Sentencia T-091 de 2006 el Magis-
trado Ponente, dr. Jaime Córdoba Triviño, las que señala así:
“1. Preacuerdos y negociaciones entre imputado y Fiscal (Formas de nego-
ciación entre Fiscal-Procesado, artículos 350 a 353 Ley 906/04) y sus Re-
glas específicas relacionadas con sus finalidades contempladas en los artícu-
los 348 a 351 ibídem).
2. Aceptación unilateral de cargos por el imputado o acusado (No existe
transacción, por tanto no necesita consensos, Artículo 293 Ley 906/04).
Modalidades de aceptación de cargos:
a. Aceptación de Cargos en el momento de la formulación de la imputación, al
compás del artículo 293 de la Ley 9906/04.
b. Por preacuerdo con la Fiscalía acepta la imputación, entonces lo actuado es
suficiente como acusación.
Luego dos son las formas de aceptar los cargos:
Allanarse y obtener una rebaja de pena según el numeral 3º del artículo
288 de la Ley 906/04, que para efectos de cuantificación de la pena remi-
te al artículo 351 ejusdem, evento en el cual la rebaja de la pena será de
hasta de la mitad de la pena imponible (en audiencia de formulación de la
imputación), y,
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Aceptar cargos en la audiencia preparatoria, según el artículo 356 en su nu-


meral 5 de la Ley 906/04, evento en el que logrará una rebaja de la pena por
imponer de hasta en la tercera parte (en audiencia preparatoria).
Ya en la etapa del juicio, se presenta otra oportunidad de rebaja de pena cuan-
do el Juez le advierte al acusado que puede declararse inocente o culpable en
ese momento, si se acoge y declara culpable obtiene una rebaja de una sexta
parte de la pena imponible.
La importancia de esta diferenciación radica en el efecto que producen fren-
te a la regulación punitiva.
Expone el Honorable Magistrado que, tanto sentencia anticipada de la Ley
600/00 como el allanamiento a los cargos, requieren la presencia del defen-
sor y en ambos eventos pueden ocurrir desde la vinculación formal del pro-
cesado o imputado, y la aceptación constituye el fundamento de la acusación
o de la sentencia, y el Juez debe acudir a aplicar el sistema de cuartos para la
dosificación punitiva y que son dos instituciones análogas con diferente re-
gulación punitiva.
En aplicación al principio de favorabilidad, las personas condenadas bajo la
anterior legislación –Ley 600 de 2000–, pueden acceder a rebaja de pena
(Redosificación) con base en el artículo 351 de la Ley 906 de 2004, hasta la
mitad para el evento de aceptación de cargos.
Los siguientes son criterios para negar la Redosificación por parte de algunos
Despachos Judiciales:
El asunto no responde a fundamentarse bajo el principio de igualdad, sino de
la coexistencia de dos sistemas diferentes puesto que, al tenor del artículo 40
de la Ley 600 de 2000, para la figura de la sentencia anticipada, en un primer
evento, el Juez debía dosificar la pena disminuyéndola en una tercera parte
por la aceptación de la responsabilidad penal por parte del procesado; en un
segundo evento, luego de proferida la resolución de acusación y hasta antes
de la ejecutoria de la providencia que fijara fecha para celebración de audien-
cia pública la rebaja era de una octava parte de la pena.
Coexistencia de identidad de hecho y de derecho, es decir que en una misma
conducta delictiva exista una norma que las regule de igual manera en los dos
204
ordenamientos.
El principio de favorabilidad, que sobrepasa al concepto de cosa juzgada, per- 205
mite modificar una sentencia y/o dejarla sin efectos.
El tránsito legislativo sucedió sobre dos sistemas diferentes.
La sentencia anticipada del artículo 40 de la Ley 600 de 2000 es una figura di-
ferente a la aceptación de cargos –allanamiento– de la Ley 906 de 2004, pues
comporta la primera la aceptación de responsabilidad y la segunda radica en
un acuerdo frente a lo punitivo; que la primera permanece vigente hasta co-
brar firmeza el auto de cierre de investigación, y en la segunda se contrae solo
al momento de la imputación.
Aceptar la favorabilidad implica una ruptura del principio de cosa juzgada
material.
Que la favorabilidad solo puede aplicarse en tránsitos legislativos.
Los factores de dosificación son consustanciales a la conducta, las rebajas no.
La función de dosificar no es competencia del Juez de Ejecución de Penas.
Niegan la aplicabilidad de la Tutela T-091 de 2006 por ser precedente judicial
y tener efectos interpartes.
El artículo 351 de la Ley 906 de 2004 establece que “la aceptación de cargos
determinados en la audiencia de formulación de la imputación comporta una
rebaja hasta de la mitad de la pena imponible, acuerdo que se consignará en
el escrito de acusación”.
B.- Mediante sentencia de Casación No. 33254 de fecha 27 de febrero de
2013, determinó la Corte que para los delitos enlistados en el artículo 26 de
la Ley 1121 de 2006 no procedía el aumento genérico de penas de la Ley 890
de 2004, y el Juez de Ejecución de Penas es competente para aplicar la redo-
sificación de la pena impuesta.
En consecuencia establece la posibilidad de redosificación de la condena en
respecto de los delitos de extorsión, argumentos que se contraen a que en el
evento del artículo 14 de la Ley 890 de 2004, el aumento de la pena es inapli-
cable a los delitos contemplados en el artículo 26 de la Ley 1121 de 2006,
cuando ha efectuado allanamiento o aceptación de cargos.
Es importante para estos delitos verificar en la sentencia, el quántum puniti-
vo y las normas aplicadas (Ley 1200 de 2008; Ley 890 de 2004; Ley 733 de
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2002 y Ley 599 de 2000) y puede enervarse la petición de redosificación de


pena aun cuando no se hayan efectuado allanamiento o aceptación de cargos.
El trámite, en este evento, obedece a criterios dispares, dado que se debate la
competencia de la redosificación en unos circuitos judiciales, los Juzgados de
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, y en otros circuitos se precisa de
acudir a la acción de revisión.
En este evento, para la acción de revisión para redosificar la pena se hace ne-
cesario allegar los siguientes documentos:
1. Copia de la sentencia con constancia secretarial de ser primera copia, y
con constancia de encontrarse ejecutoriada.
2. Poder para la acción de revisión.
3. Concepto del Coordinador Académico cuando el petente es usuario de
la Defensoría del Pueblo.

CASUÍSTICA

Caso No. 1
HECHOS: LJBB48 ejecutor de pena, dentro de la causa No. 2006-00040,
solicitó al Juzgado Primero de Ejecución de Penas y medidas de Seguridad
de Santa Rosa de Viterbo redosificación de la pena con fundamento en la
aceptación de cargos que hizo ante el Juzgado Promiscuo del Circuito de
Santa Rosa de Viterbo, Despacho Judicial que mediante sentencia del 23 de
julio de 2004, lo condenó a la pena de 174 meses de prisión y a la accesoria
de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por igual
lapso, como autor responsable del delito de homicidio agravado, al pago de
perjuicios y le negó la suspensión condicional de la ejecución de la pena.
El Juez Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Santa
Rosa de Viterbo resolvió redosificar la pena impuesta por principio de fa-
vorabilidad, dando aplicación al artículo 351 de la Ley 906 de 2004 en un
quántum del 40% de la pena, que era de 312 meses, dejándole como definiti-
va la de 187 meses y 6 días de prisión.
206
48 Nombre protegido por derecho a la intimidad.
Mediante impugnación el interno solicitó recurso de reposición aduciendo 207
que se debía aplicar la pena impuesta que era de 174 meses y no sobre
los 312 que el Despacho señala, negó el recurso y ejecutoriado el auto, quedó
con una pena por ejecutar en 187 meses y 6 días de prisión.

LJBB, representado por Defensor Público, solicitó pronunciarse sobre el re-


curso de reposición. El Despacho ya lo había confirmado con anterioridad,
pero en virtud del inciso 2º del artículo 15 del Código de Procedimiento Pe-
nal resuelve revocar su propio auto y corregir el yerro considerando: “resulta
imposible que si la pena impuesta en la sentencia es de 174 meses pueda
redosificársele por favorabilidad dejándola definitiva en 187 meses 6 días,
esto es haciendo más gravosa la situación al condenado.

Al respecto lo primero que se debe advertir en lo que interesa a este pro-


ceso es que hoy a partir de la Sentencia T-091 del 10 de febrero de 2006,
proferida por la Honorable Corte Constitucional en sede de Tutela, se ha ido
reconociendo de manera pacífica y reiterada la Redosificación de la pena que
corresponda por sentencia anticipada, aplicando al efecto por virtud del prin-
cipio de favorabilidad, los descuentos previstos en los artículos 351 y siguien-
tes de la Ley 906 de 2004 para los casos de allanamiento a los cargos; con
prevalencia sobre los de la Ley 600 de 2000, porque cotejados los sistemas
de descuento punitivo previstos en una y otra norma, resulta más permisivo
el contemplado en la Ley 906 de 2004 en cuanto a que permite un mayor ran-
go de movilidad del juzgador para determinar el descuento que debe otorgar.
Sin embargo para determinar la aplicación o no retroactiva de la rebaja de
pena prevista en el artículo 351 de la Ley 906 de 2004, a procesos que se
adelantaron en vigencia de la Ley 600 de 2000, en los cuales el procesado
se hubiere acogido a sentencia anticipada debe efectuarse el pronóstico
de la rebaja ponderada que corresponda aplicar conforme a los criterios que
rigieron el proceso de individualización de la pena impuesta, para establecer
si en efecto el descuento previsto en la nueva norma resulta más favorable
al sentenciado que el aplicado conforme a la Ley 600 de 2000, de acuerdo
a los criterios que rigieron la determinación de la pena, que es a lo que en
esencia se contraerá el estudio del Despacho respecto de la Redosificación
reclamada…”.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

“Los criterios del juez de primera instancia al momento de individualizar la


pena”.
Después de fijar los cuartos de movilidad y realizar la dosificación dentro del
cuarto elegido, señaló que la pena por imponer a LJBB era de 312 meses de
prisión, quántum al cual consideró efectuando una rebaja de la sexta parte
por confesión de acuerdo a lo previsto en el artículo 238 de la Ley 600 de
2000 se reduciría a 260 meses, y luego una rebaja de la tercera parte por
haberse acogido a sentencia anticipada, dejaría como pena por imponer la de
174 meses.
“El Despacho en ejercicio de la corrección de actos irregulares del inciso 2º
del artículo 15 del C. P. P. la revocará para en su lugar dejar nuevamente como
pena definitiva la que el impuso el Juzgado Promiscuo del Circuito de SRV en
sentencia del 23 de julio de 2004, estos es la de 174 meses de prisión”.
Al tenor del artículo 38-7 del C. P. P., los Jueces de ejecución de penas y
medidas de seguridad conocen “de la aplicación del principio de favorabili-
dad cuando debido a una ley posterior hubiere lugar a reducción, modifica-
ción, sustitución, suspensión o extinción de la sanción penal.

Caso No. 2
Radicado 15693-31-87-001-2011-00274-01 contra J.C.R.P.49 por el delito
de extorsión en grado de tentativa: Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Santa Rosa de Viterbo, M. P. doctora. Gloria Elena Rincón Vargas:
Se planteó la posibilidad de redosificación de la pena ante el Juez Primero de
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Santa Rosa de Viterbo, con
base en la Sentencia No. 33.254 de 27 de febrero de 2013.
Planteó dos problemas jurídicos:
1. ¿La decisión emanada de la Corte Suprema de Justicia sobre la inaplica-
ción del aumento genérico de penas previsto en el artículo 14 de la Ley
890, respecto de los delitos propios del artículo 26 de la Ley 1121 de
2006, puede considerarse como una providencia con cambio de línea ju-
risprudencial?
208
49 Nombre protegido por derecho a la intimidad.
2. Determinar si el medio adecuado para solicitar la redosificación de penas, 209
de acuerdo con la jurisprudencia señalada, es la Acción de Revisión o si,
por el contrario, el tema debe ser analizado directamente por parte del
Juez de Ejecución de Penas.
Concluye la Honorable Magistrada que, con base en el principio de Igualdad,
la sentencia 33.254 de 27 de febrero de 2013.
“…debe aplicarse en el mismo sentido en distintos casos con similar situación
fáctica e igual protección y trato ante las autoridades, su desarrollo y apli-
cación genera seguridad jurídica y confianza de los administrados respecto
de las instituciones del Estado, por lo tanto es un talante que impone a los
funcionarios judiciales que se decida con los mismos parámetros a circuns-
tancias de hecho análogas. Por lo tanto, restringir la redosificación de pena
que haya sido concedida en caso similar, genera discriminación”.
Respecto de la competencia para decidir sobre dicha redosificación la esta-
blece en el Juez de Ejecución de la Pena, porque:
“…El Juez Ejecutor cumple un papel esencial en la materialización de la san-
ción impuesta pues tiene bajo su cargo, no solo la verificación del cumpli-
miento de la sanción, sino la garantía de los Derechos fundamentales de los
sentenciados…”.
“…entonces como no se puede decir que la decisión de la Corte haya dejado
sin vigencia norma inaplicada, porque ejerció un control difuso de constitu-
cionalidad, contrario sensu, el artículo 14 estudiado continúa en vigor y de
acuerdo con el análisis de la providencia de la Corte, solo se omitirá su apli-
cación para aquellos delitos que tienen restricción en rebajas o descuentos
punitivos por allanamiento a cargos o preacuerdo, porque el aumento de la
norma busca precisamente la terminación anticipada del proceso…”.
“…En este sentido, la decisión emanada de la Corte, creo una situación espe-
cial que obliga al pronunciamiento por parte de la administración de justicia y
que sin dudas, en virtud al artículo 38 de la Ley 906 de 2004, debe ser resuel-
ta por el Juez que ejecuta la pena por ser el encargado de rebajarla, como se
infiere del numeral cuarto de la norma en cita, o de reducirla por favorabili-
dad de acuerdo con el numeral 7 de la misma, de lo contrario se generaría un
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

estado de desprotección para todos los condenados que fueron juzgados sin
rebajas porque verían cercenado su Derecho de Igualdad”.

PRISIÓN DOMICILIARIA

Concepto
Es un beneficio que consiste en la sustitución de la ejecución de la condena en
prisión para ejecutarla en el lugar de residencia del ejecutor de condena o en el
lugar señalado por el Juez cuando la víctima de la conducta resida en aquel, de-
sarrollada como un ámbito de protección al grupo familiar de parte del Estado.
Regulado por el artículo 38 de la ley 599 de 2000, Ley 750 de 2002 y
sentencia C-184 de 2003 (puede concederse a hombres en símil situación
a la madre cabeza de familia).
La Ley 1709 de 2014 derogó el artículo 38 A de la Ley 599 de 2000, y mediante
los artículos 22 y 23 modifica el artículo 38 y adiciona la Ley 599 de 2000, así:
- 38 B-requisitos para conceder la prisión domiciliara-, 38 C- auto-
ridades que ejercen control de la medida sustitutiva, Juez de Eje-
cución de Penas y Medidas de Seguridad e Inpec-, 38 E- 38D-lugar
de ejecución de la medida sustitutiva; 38E- reconocimiento de la
redención de pena en prisión domiciliaria-; 38 F –pago del mecanis-
mo electrónico-.
El concepto de mujer o padre cabeza de familia se define desde la Ley 82 de
1993 en su artículo 2º: “quien siendo soltera o casada, tenga bajo su cargo,
económica o socialmente, en forma permanente, hijos menores propios u
otras personas incapaces o incapacitadas para trabajar, ya sea por ausencia
permanente o incapacidad física, sensorial, síquica o moral del cónyuge o
compañero permanente o deficiencia sustancial de los demás miembros del
núcleo familiar”.

Requisitos
Los contempla el citado artículo 38 modificado:

210 1. Que la sentencia se imponga por conducta punible cuya pena mínima
prevista en la ley sea de ocho (8) años de prisión o menos.
2. Que no se trate de uno de los delitos incluidos en el inciso 2° del artículo 211
68A de la Ley 599 de 2000.

3. Que se demuestre el arraigo familiar y social del condenado.

En todo caso corresponde al juez de conocimiento, que imponga la me-


dida, establecer con todos los elementos de prueba allegados a la actua-
ción la existencia o inexistencia del arraigo.

4. Que se garantice mediante caución el cumplimiento de las siguientes


obligaciones:

a) No cambiar de residencia sin autorización previa del funcionario judicial.

b) Que dentro del término que fije el juez sean reparados los daños
ocasionados con el delito. El pago de la indemnización debe asegurarse
mediante garantía personal, real, bancaria o mediante acuerdo con la víc-
tima, salvo que demuestre insolvencia (subrayado fuera del texto).

c) Comparecer personalmente ante la autoridad judicial que vigile el cum-


plimiento de la pena cuando fuere requerido para ello.

d) Permitir la entrada a la residencia de los servidores públicos encargados


de realizar la vigilancia del cumplimiento de la reclusión.

Además deberá cumplir las condiciones de seguridad que le hayan sido im-
puestas en la sentencia, las contenidas en los reglamentos del Inpec para
el cumplimiento de la prisión domiciliaria y las adicionales que impusiere el
Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad.

Cuando se incumplan las obligaciones contraídas, se evada o incumpla la re-


clusión, o fundadamente aparezca que continúa desarrollando actividades
delictivas, se hará efectiva la pena de prisión.

Transcurrido el término privativo de la libertad contemplado en la sentencia,


se declarará extinguida la sanción.

Aunque este beneficio había resultado de difícil concesión por los jueces de Eje-
cución de Penas y han de demostrarse el lleno y el cumplimiento de los requisitos
exigidos por la norma, con la reforma de la Ley 1709 de 2014 se hizo asequible y
de obligatorio otorgamiento cuando se reúnan los requisitos de la ley.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Para otorgar la sustitución de la pena de prisión a que se refiere el artícu-


lo 461 de la Ley 906 de 2004, se ventilan exclusivamente las circunstancias
relacionadas con la edad, la enfermedad grave, la gravidez y el estatus de
madre/padre cabeza de familia con posterioridad a la ejecutoria del fallo. La
enfermedad grave debe estar certificada por el médico tratante.

DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS COMO MECANISMOS


SUSTITUTIVOS DE LA PRISIÓN Y DETENCIÓN DOMICILIARIA

Concepto
El monitoreo electrónico es un sistema de vigilancia mediante un dispositivo
que tiene una unidad transmisora que indica el lugar donde se encuentra el be-
neficiario del mecanismo que ejecuta su condena en el lugar de su residencia.

Se aplica mediante dos tipos de tecnologías:

a) De radiofrecuencia –RF–

b) Sistema Global de Posicionamiento (global positioning system: sistema de


posicionamiento global –GPS–).

Este segundo sistema GPS permite la localización de personas, y objetos con


una precisión de centímetros de distancia mínimos, desarrollado por el De-
partamento de Defensa de los Estados Unidos.

Funciona mediante una red satelital en órbita con el planeta, actualmente


integrado a telefonía celular (smartphone).

Aplicado al personal condenado permite una mayor interacción con la


familia, desempeñarse con mayores probabilidades laborales.

En la actualidad se propone como una solución muy poco abordada y com-


partida por los Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad.

Es un método de supervisión mediante un transmisor que emite señales de


ubicación del beneficiado con este mecanismo. Si el interesado fija un lugar
de residencia fuera del alcance de la señal del operador, no puede acceder a
212
este mecanismo sustitutivo.
El Decreto 2636 de 2004, en su artículo 29 B, regula la seguridad electrónica 213
como pena sustitutiva de prisión, pero los Juzgados de Ejecución de Penas y
Medidas de Seguridad no conceden esta sustitución de la pena fácilmente.
Este sistema se encuentra actualmente en el artículo 38 del proyecto de re-
forma al Código Penitenciario, pero con el bemol de que se proyecta el pago
de los costos por el usuario; actualmente es gratuito.
Es un mecanismo propuesto por el Inpec como una medida de descongestión
carcelaria, para efectos de minimizar el costo per cápita y deshacinar los cen-
tros de reclusión al permitir mayor acercamiento familiar, primordialmente.
El monitoreo se efectúa actualmente por el Inpec con personal de Custodia
y Vigilancia.

Requisitos
1. No pueden acceder a este mecanismo quienes estén condenados por de-
litos de estupefacientes, lesa humanidad, delitos contra la integridad y
pudor sexuales, ni condenados a penas superiores a 8 años.
2. Está supeditado al pago de la multa.
3. Debe suscribir acta de compromiso.
4. Que se reparen los daños ocasionados con el delito en el término que fije
el Juez.
5. Garantizar mediante caución el cumplimento de las obligaciones que de-
ben constar en un acta de compromiso.
Su implementación se proyectó a efectivizarse de manera gradual conforme
al artículo 530 del C. P. P.
Este mecanismo está excluido para quienes cometan delitos contra la liber-
tad y formación sexuales; y contra los que atenten contra una recta y eficaz
impartición de justicia y libertad individual.
Se analizan aspectos subjetivos concernientes al desempeño familiar, laboral,
social del condenado que permitan deducir fundada y motivadamente que
no pondrá en peligro a la comunidad ni evadirá el cumplimiento de sus obli-
gaciones.
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

La norma se implementará gradualmente luego no es posible aplicarla en los


distritos judiciales donde no haya entrado a regir.
Con la reforma al Código Penitenciario, se plantea la posibilidad de otorgar-
les brazalete electrónico a quienes hayan sido condenados a penas menores
de cinco años o menos y se prohíbe para los delitos de genocidio, trata de
personas, desplazamiento forzado, violencia intrafamiliar, concierto para de-
linquir agravado, hurto con violencia.

MODELO DE SOLICITUD DE SUSTITUCIÓN


DE PRISIÓN POR DETENCIÓN DOMICILIARIA

Señor:
FISCAL SECCIONAL DE (o JUEZ DE CONOCIMIENTO o JUEZ DE EJECU-
CIÓN DE PENAS)
Ciudad:
Ref.: PROCESO
No. PROCESADO:
ASUNTO: Solicitud sustitución de prisión por detención domiciliaria (Ley
750/02)
, identificado como aparece al pie
de mi firma, actualmente recluido en la ________________________________, en mi
calidad de sindicado, comedidamente solicito a su Despacho se otorgue en
mi favor la sustitución de la medida de aseguramiento de Detención pre-
ventiva por la detención domiciliaria, en razón de reunir los requisitos
que contemplan la Ley 750 del 19 de julio de 2002, art. 4 y demás normas
concordantes y/o complementarias.
Adjunto con el presente escrito los documentos que ameritan mi desempeño
personal, laboral familiar o social, así como mi condición de mujer (padre)
cabeza de familia lugar de residencia situada en _______________________________
Igualmente manifiesto que estaré dispuesto a cumplir el seguimiento y con-
trol que usted determine al otorgarme la medida solicitada.
214
Comoquiera que no tengo capacidad económica para prestar caución, le soli- 215
cito que la que usted disponga sea mínima debido a mi condición de detenido
Respetuosamente,
INTERNO
C. C. No.
PATIO No. ESTABLECIMIENTO CARCELARIO

Casuística
JGBZ19 fue condenado a la pena principal redosificada de 27 años 2 meses,
pago de perjuicios, sin derecho a subrogado penal por el delito de Homicidio
Agravado Tentado y hurto calificado y agravado, solicitó al Juez 11 de EPMS
de Bogotá la sustitución de la pena de prisión por prisión domiciliaria.
Una vez efectuada la visita al domicilio donde solicitó el beneficio, el juez toma
en cuenta para resolver, los requisitos del artículo 38 de la Ley 599 de 2000, y
concluye que no reúne el primer requisito objetivo, porque la infracción está
sancionada con pena de prisión muy superior a los 5 años exigidos por la norma.
Pero que como sobrevino nueva norma o tránsito de legislación, artículos
461 y 314 de la Ley 906 de 2004, es procedente su concesión, pues a bue-
na cuenta el condenado ha descontado una cantidad significativa de la
pena; su buena conducta y comportamiento en el centro carcelario dan fe
de su resocialización, que puede trabajar en su residencia, y que está pron-
to a obtener su libertad condicional. El beneficio puede concedérsele por el
tiempo faltante de la pena, para lo cual debe suscribir acta de obligaciones y
garantizarlas con caución prendaria mediante pago en efectivo o póliza de
seguros, y una vez surtidas estas diligencias ordenará el traslado a su lugar
de residencia.

ACUMULACIÓN JURÍDICA DE PENAS

Concepto
Es una institución jurídica mediante la cual se confiere el derecho a una re-
baja de las penas impuestas, cuando la persona ya ha sido condenada y se
encuentra en la fase de ejecución de dichas condenas, y opera cuando existe
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concurso de conductas punibles, y se encuentra determinado por el Legis-


lador en dos eventos: cuando se han fallado delitos conexos de manera in-
dependiente (cuando se ha aplicado ruptura procesal) o cuando existiendo
varias sentencias en diferentes procesos es procedente aplicar el artículo
31 del Código Penal con el cual se ha de determinar el monto o quántum de
la pena definitiva que debe ejecutar el sentenciado en esas varias condenas.
Esta figura es eminentemente un beneficio judicial.

Para el caso de concurso de conductas delictivas, la dosificación de la pena se


efectúa a partir de la individualización de cada pena de los delitos en concur-
so. Ello en aras a determinar cuál es la pena más alta o más grave, y a esta que
será tomada como base se aplicará otro tanto, según consideración del Juez
que ha de decretar dicha acumulación; igualmente influyen otros factores
como el número de procesos, gravedad de los delitos y modalidades específi-
cas de cada delito.

No podrán acumularse penas por delitos cometidos con posterioridad a la sen-


tencia de primera o única instancia en cualquiera de los procesos, ni penas ya
ejecutadas, ni las impuestas por delitos cometidos durante el tiempo que la
persona estuviere privada de la libertad, ni cuando se le ha concedido un su-
brogado.

La acumulación jurídica de penas conlleva una rebaja en el quántum punitivo.


Nunca puede ser igual a la suma matemática de las penas; siempre debe con-
llevar una rebaja, cuya ponderación está dada al Juez de Ejecución de la Pena
quien la establece sobre los aspectos objetivos y subjetivos del delito y del
infractor. A ese fin, han de integrarse las reglas que regulan la dosificación
de la pena en el caso de concurso de conductas punibles, pero eso no implica
una nueva graduación de la pena, sino que la tasación ya se efectúa sobre las
penas existentes. Tampoco puede exceder la pena de 60 años.

Se toma para el efecto la pena más grave y a ella se le adicionan las demás;
las sumas jurídicas se hacen sobre las penas dosificadas según las sentencias
proferidas para cada delito, y a partir de la pena más grave –según su natura-
216
leza– se hace un ejercicio matemático comparado.
La pena de multa también es y debe ser acumulable. 217
Por obvias razones esta institución aplica para aquellos eventos de ruptura
procesal por ende configurativos de conexidad, y para los casos previstos en
el artículo 460 de la Ley 906 de 2004, o 470 de la Ley 600 de 2000, y es de
conocimiento de los Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad.

Cuando la persona condenada tiene la especial condición de aforado cons-


titucional, es la Corte Suprema de Justicia la competente para conocer de la
solicitud de acumulación jurídica de penas al tenor del artículo 79 numeral 2
de la Ley 600 de 2000.

Jurisprudencialmente50, se han establecido los siguientes parámetros:

1. Acumulación material de penas: concreta que el deudor judicial penal debe


purgar tantas penas como conductas delictivas haya realizado.

Criticada por llevar implícitamente a la cadena perpetua, o confisca-


ción de bienes, por violentar el principio de unidad procesal y por afectar
el principio de resocialización como fin de la pena.

2. De Absorción: Cuando la pena que se impone en una pluralidad de hechos


punibles es la del delito que tiene fijada una pena más grave. La crítica
hacia este modelo radica en la impunidad que ella genera por descono-
cimiento de los principios del acto y de culpabilidad.

3. Acumulación Jurídica de Penas, o modelo intermedio cuyo concepto fue


arriba esbozado.

Contemplada normativamente en el artículo 79 numeral 2º de la Ley 600 de


2000, y en el artículo 470 del C. P. P., se tiene como una institución jurídica.

Esta institución es un derecho-beneficio jurídico que contempla criterios de


unidad de sujeto activo, unidad o pluralidad de acciones u omisiones, unidad
de proceso y conexidad.

50 Expediente D-7243, Demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 460 (parcial) de la Ley 906 de 2004 “Por la cual se
expide el Código de Procedimiento Penal”. Actor: Ramón Ballesteros Prieto, Magistrado Ponente: Dr. JAIME CÓRDOBA
TRIVIÑO.
20 Expediente D-7243, Demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 460 (parcial) de la Ley 906 de 2004 “Por la
cual se expide el Código de Procedimiento Penal”. Actor: Ramón Ballesteros Prieto, Magistrado Ponente: Dr. JAIME
CÓRDOBA TRIVIÑO.
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La Corte Suprema de Justicia extrajo como exigencias para proceder a con-


cederla:
1. Que las penas tengan la misma naturaleza.
2. Que las penas por acumular hayan sido impuestas mediante sentencias
en firme, pues solo a partir de tal estadio procesal la dosificación de la
sanción punitiva resulta inamovible.
3. Que su ejecución no se haya cumplido en su totalidad y no se haya dis-
puesto legalmente la suspensión del cumplimiento de alguna de ellas.
4. Que los hechos por los que se emitió condena no hayan sido cometidos con
posterioridad de cualquiera de las sentencias de primera o única instancia
5. Que las penas no hayan sido impuestas “por delitos cometidos durante el
tiempo que la persona estuviere privada de su libertad”.

SUSTITUCIÓN DE LA EJECUCIÓN DE LA PENA


Concepto
Es un subrogado penal que estaba contemplado por los artículos 314 y
461 Ley 906 de 2004, por el cual se permite sustituir la detención pre-
ventiva y la ejecución de la pena mediante el pago de caución.
Con el advenimiento de la Ley 1709 de 2014 puede observarse una sustitu-
ción de la detención preventiva por prisión domiciliaria que implicaría una
derogatoria tácita del artículo 314 de la Ley 906 de 2004.
El parágrafo del artículo 22 de la Ley 1709 de 2014 permite la sustitución
de detención preventiva por la detención en el lugar de residencia para los
mismos casos que procede la prisión domiciliaria.
Para el evento del artículo 461 de la Ley 906 de 2004 que regula la susti-
tución de la ejecución de la pena, remite a las causales del artículo 314 a
partir del numeral 2, permite deducir que se trata de una nueva causal de
libertad porque es de competencia del Juez de Ejecución de Penas y Medidas
de Seguridad, luego, acreditadas la edad superior a los 65 años-causal 2º-, o
el estado de gravidez o estar la condenada dentro de los 6 meses siguientes
a la fecha del nacimiento del hijo-causal 3ª., o, la grave enfermedad del
218 ejecutor condenado-causal 4ª.- puede deprecarse esta solicitud ante dicho
funcionario.
Requisitos 219
Los establece la Ley 906 de 2004, artículo 314:
“Sustitución de la detención preventiva. Modificado por el art. 27, Ley 1142
de 2007. La detención preventiva en establecimiento carcelario podrá susti-
tuirse por la del lugar de residencia en los siguientes eventos:
1. Cuando para el cumplimiento de los fines previstos para la medida de ase-
guramiento sea suficiente la reclusión en el lugar de residencia, aspecto
que será evaluado por el juez al momento de decidir sobre su imposición.
2. Cuando el imputado o acusado fuere mayor de sesenta y cinco (65) años,
siempre que su personalidad, la naturaleza y modalidad del delito hagan
aconsejable su reclusión en el lugar de residencia.
3. Cuando a la imputada o acusada le falten dos (2) meses o menos para el
parto. Igual derecho tendrá durante los (6) meses siguientes a la fecha del
nacimiento.
4. Cuando el imputado o acusado estuviere en estado grave por enferme-
dad, previo dictamen de médicos oficiales.
El juez determinará si el imputado o acusado debe permanecer en su lugar de
residencia, en clínica u hospital.
5. Cuando la imputada o acusada fuere madre cabeza de familia de hijo menor
de doce (12) años o que sufriere incapacidad mental permanente, siempre y
cuando haya estado bajo su cuidado. En ausencia de ella, el padre que haga
sus veces tendrá el mismo beneficio. Texto subrayado declarado inexequi-
ble por la Corte Constitucional, mediante Sentencia C-154 de 2007.
La detención en el lugar de residencia comporta los permisos necesarios para
los controles médicos de rigor, la ocurrencia del parto, y para trabajar en la
hipótesis del numeral 5.
En todos los eventos el beneficiario suscribirá un acta en la cual se com-
promete a permanecer en el lugar o lugares indicados, a no cambiar de resi-
dencia sin previa autorización, a concurrir ante las autoridades cuando fuere
requerido, y, adicionalmente, podrá imponer la obligación de someterse a los
mecanismos de control y vigilancia electrónica o de una persona o institución
determinada, según lo disponga el juez.”.
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LIBERTAD VIGILADA

Concepto
La libertad vigilada podrá imponerse como accesoria de la medida de interna-
ción, una vez que esta se haya cumplido, y consiste en:
1. La obligación de residir en determinado lugar por un término no mayor de
tres (3) años.
2. La prohibición de concurrir a determinados lugares hasta por un término
de tres (3) años.
3. La obligación de presentarse periódicamente ante las autoridades encar-
gadas de su control hasta por tres (3) años.
Las anteriores obligaciones, sin sujeción a los términos allí señalados, podrán
exigirse cuando se suspenda condicionalmente la ejecución de las medidas
de seguridad.
El Juez de Ejecución de Penas debe comunicar a las autoridades policivas del
lugar, una vez se conceda la libertad vigilada señalando los controles a que
haya lugar.

SUSPENSIÓN CONDICIONAL DE LA EJECUCIÓN


DE LA PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD

Concepto
Denominado subrogado penal, también llamado condena de ejecución con-
dicional, significa la suspensión de la ejecución de la pena por un tiempo
determinado, y una vez concluido sin que haya cometido otro delito y cum-
plido las obligaciones impuestas, la pena le queda extinguida en su totalidad.
La ejecución de la pena privativa de la libertad impuesta en sentencia de pri-
mera, segunda o única instancia, se suspenderá por un período de dos (2) a
cinco (5) años, de oficio o a petición del interesado.
La Ley 1709 de 2014, que modificó el artículo 63 de la Ley 599 de 2000 al am-
pliar el factor objetivo o de quántum de pena de tres a cuatro años, patenta en
mayor grado de importancia este subrogado y desarrolla principios de política
criminal para solucionar el hacinamiento carcelario. Por ello descarta el factor
220
subjetivo de antecedentes personales, sociales y familiares del sentenciado, así
como la modalidad y gravedad de la conducta punible sean indicativos de que 221
no existe necesidad de ejecución de la pena los siguientes requisitos:
“1. Que la pena impuesta sea de prisión que no exceda de cuatro (4) años.
2. Si la persona condenada carece de antecedentes penales y no se trata de
uno de los delitos contenidos el inciso 2° del artículo 68A de lo Ley 599 de
2000, el Juez de conocimiento concederá la medida con base solamente en el
requisito objetivo señalado en el numeral 1 de este artículo.
3. Si la persona condenada tiene antecedentes penales por delito doloso den-
tro de los cinco (5) años anteriores, el Juez podrá conceder la medida cuando
los antecedentes personales, sociales y familiares del sentenciado sean indi-
cativos de que no existe necesidad de ejecución de la pena.
La suspensión de la ejecución de la pena privativa de la libertad no será
extensiva o lo responsabilidad civil derivada de la conducta punible.
El juez podrá exigir el cumplimiento de las penas no privativas de la libertad
concurrentes con esta. En todo caso cuando se trate de lo dispuesto en el inciso
final del artículo 122 de la Constitución Política, se exigirá su cumplimiento”.
El artículo 474 de la Ley 906 de 2004 dispone: “Procedencia. Para con-
ceder la suspensión condicional de la ejecución de la pena, se dará cum-
plimiento a lo dispuesto en el Código Penal y se fijará el término dentro del
cual el beneficiado debe reparar los daños ocasionados con el delito, salvo
que haya bienes secuestrados, decomisados o embargados, que garanticen
íntegramente la indemnización.
En los eventos de condena accesoria de multa, su pago ya no es requisito im-
prescindible para otorgar la condena de ejecución condicional, conforme a la
regulación de la Ley 1709 de 2014.
Como requisito genérico de toda petición ante los JEPMS, se exige adjuntar
copia de la cartilla biográfica del ejecutor de la pena.

LA PENA DE MULTA

Concepto
La pena de multa es una sanción de carácter económico o pecuniario que se
impone por un Juez como consecuencia de una conducta delictiva y, como la
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de prisión, es pena principal al tenor del artículo 35 de la Ley 599 de 2000


preestablecida en aras al poder del Estado sobre los administrados, a fin de
que eviten desacatar las normas legales.
No está definida pero sí regulada por el Código Penal, y su dosificación se efec-
túa atendiendo los principios de legalidad, razonabilidad y proporcionalidad.
Es un castigo pecuniario principal como lo es la pena corporal, pero por su
naturaleza sancionatoria no puede extinguirse como los créditos civiles.
El Juez de Ejecución de la Pena no puede modificar la condena que el Juez
de instancia haya impuesto en sentencia. No admite negación alguna para su
imposición ni transacciones, conciliación, compensación, extinción por con-
fusión.
Permite amortización a plazos o mediante trabajos no remunerados y con-
versión en arrestos progresivos según fuere el caso.
Con la Ley 1709 de 2014, no se exige su pago para el otorgamiento de beneficios.

CLASES
El artículo 39 de la Ley 599 de 2000 contempla dos modalidades:
a) La multa como acompañante de la pena privativa de la libertad en cuyo
evento está regulada específicamente en cada tipo penal, evento en el cual,
la misma ley establece y determina su forma de aplicación en extremos
mínimos y máximos.
Los extremos cuantitativos de la pena de multa oscilan entre un salario míni-
mo legal mensual vigente y hasta 50.000 salarios mínimos legales mensuales
vigentes51.
Los siguientes son los artículos del Código Penal que regulan específicamen-
te la pena de multa: artículos 39, 101, 102, 109, 112, 113, 114, 115, 116,
135, 137,152, 138, 139, 141, 142, 143, 144, 145, 146, 147, 148, 149, 150,
151, 152, 153, 154, 155, 156, 157, 158, 159, 160, 161, 162, 163, 164, 165,
166, 168, 169, 170, 173, 178, 180, 186, 188 A, 199, 213, 214, 217, 218, 219
A, 220, 230, 230 A, 233, 236, 243, 244, 246, 249, 250, 251, 253, 255, 256,
222
51 Artículo 39 Código Penal.
257, 261, 262, 263, 264, 265, 270, 271, 285, 297, 298, 299, 301, 302, 303, 223
304, 305, 306, 307, 308, 309, 310, 312, 313, 314, 315, 316, 317, 318, 319,
319-1, 320, 320-1, 321, 322, 322-1, 323, 325, 326, 327, 328, 329, 330,
331. 332, 333, 334, 335, 336, 337, 338, 340, 341, 343, 344, 345, 346, 347,
348, 349, 350, 351, 352, 353, 354, 357, 358, 359, 361, 362, 363, 364, 367,
367 A, 367 B, 372, 373, 374, 375, 376, 377, 378, 379, 382, 385, 390, 397,
399, 400, 402, 403, 404, 405, 406, 407, 408, 409, 410, 411, 412, 413, 414,
418, 423, 433, 435, 436, 437, 444 A, 447, 453, 454, 454 A, 454 B, 454 C, 467,
y 468 de la Ley 599 de 2000, “Por la cual se expide el Código Penal”; y el artículo
5° de la Ley 890 de 2004, “Por la cual se modifica y adiciona el Código Penal”,
modificatorio del artículo 64 de la Ley 599 de 2000.

b) La multa progresiva, establecida para delitos de menor entidad, no se es-


tablece en mínimos ni máximos sino por grados y unidades; por ende, com-
pete al Juez fijar la cuantía de esta clase de sanción y dosificarla con base
en los parámetros fijados en el numeral segundo del artículo 39 del Código
Penal.

La unidad de multa puede ser de primer a tercer grado calculada por salarios
mínimos, con ponderación de la capacidad económica del afectado penal-
mente con dichas sanciones.

El Legislador estableció tres grados para obtener equivalentes al aplicarse


por el operador judicial, según la capacidad económica del transgresor de la
norma penal, en la siguiente forma:

1. PRIMER GRADO: Una unidad de multa equivale a un salario mínimo legal


mensual.

Al tenor del artículo 39 numeral 2º del C. P. oscilará la multa entre una y diez
unidades de multa (1-10 smlmv).

En este grado ubicó a quienes hayan percibido ingresos promedio de hasta 10


salarios mínimos legales mensuales.

2. SEGUNDO GRADO: Una unidad de multa equivale a diez salarios míni-


mos legales mensuales. Una unidad de multa estará entre una y diez unidades
de multa (1-10 smlmv).
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En este grado ubicó a quienes hayan percibido ingresos promedio en el último


año entre 10 y 50 salarios mínimos legales mensuales.
3. TERCER GRADO: Una unidad de multa equivale a cien salarios mínimos
legales mensuales.
En este grado ubicó a quienes hayan percibido ingresos promedio superiores
a 50 salarios mínimos legales mensuales.

EL PAGO DE LA CONDENA DE MULTA


Cuando la persona condenada al pago de la pena de multa incumple
dicho pago, se inicia la intervención estatal para su recaudo.
En ese caso, se presentan a continuación las diferentes alternativas de cobro
de dicha pena en las dos modalidades de multa:
1. COBRO DE LA PENA DE MULTA CONCURRENTE
CON LA PENA DE PRISIÓN
El cobro de la multa impuesta como acompañante de la pena privativa de la
libertad procede mediante:
a) Ejecución coactiva mediante Jueces de Ejecuciones Fiscales.
b) Cobro coactivo.
c) Recaudo Voluntario: Ofrecimiento de pago y formas de pago.
d) Pago integral o a plazos.
e) Prescripción.
EJECUCIÓN COACTIVA
Conforme a los artículos 41 y 42 de la Ley 599 de 2000, la pena de multa se
sometía al cobro mediante ejecución coactiva ante los Jueces de Ejecuciones
Fiscales con destino al Tesoro Nacional.
La persecución estatal del pago de la pena de multa mediante la jurisdicción
coactiva operaba mediante trámite incidental ante el Juez de Ejecución de la
Pena. Para ese fin, es menester adjuntar, como título valor base del recaudo,
224 la sentencia con constancia secretarial de ejecutoria, fecha en que cobró
ejecutoria y de ser primera copia proveniente del Juzgado que la emitió.
El Mandamiento de pago coactivo, siguiendo los lineamientos del debido pro- 225
ceso, debe ser notificado al deudor, por las formas propias del C. P. C.

Con dicho mandamiento de pago se inicia la persecución estatal.

TRANSICIÓN HISTÓRICA NORMATIVA DEL COBRO COACTIVO

Se tramita ante la Jurisdicción Ordinaria –Jueces de Ejecución de Penas o


ante la Jurisdicción Administrativa, bajo las normas de cobro coactivo.
El Consejo Superior de la Judicatura por medio de la Dirección Ejecutiva Sec-
cional de Administración Judicial, Oficinas de Cobro Coactivo, de acuerdo
con el artículo 136 de la Ley 6 de 1992, artículo 5º de la Ley 1066 de 2006.
Al tenor de la Ley 1285 de 2009, para el cobro de multas impuestas por jue-
ces penales derivadas de sentencias judiciales, el Juez de Ejecución de Penas
las podrá ejecutar conforme a la Ley 906 de 2004.
En desarrollo de la Ley 1285 de 2009, se expidió el Acuerdo PSAA-106979
de 2010.
La norma permite efectuar pagos parciales mediante acuerdos de pago ante
el Banco Agrario.
De manera concomitante con el cobro coactivo, se decretan medidas caute-
lares sobre los bienes del deudor de la multa.
El recaudo de deudas por jurisdicción coactiva se enmarca jurídicamente
desde los artículos 29 y 209 de la Constitución Política.
El artículo 136 de la Ley 6º de 1992 confirió facultad de jurisdicción coactiva
a la Dirección Nacional de Administración Judicial, hoy Dirección Ejecutiva
de Administración Judicial.
El procedimiento para ejercer la jurisdicción coactiva es el contemplado en
el Estatuto Tributario, según las voces del artículo 5 de la Ley 1066 de 2006.
A la vez, el Código Civil, artículo 2536, establece los parámetros de la
prescripción, y el artículo 8º de la Ley 791 de 2002 modificó los tiempos de
prescripción de 5 años para la acción ejecutiva.

El artículo 5º de la Ley 1066 de 2006 regula el recaudo de rentas o caudales


públicos a nivel nacional con régimen especial y determina que el procedi-
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

miento para hacer efectivas las obligaciones exigibles a favor del Estado es el
establecido en el Estatuto Tributario.
Hoy, las multas recaudadas se destinan al Consejo Superior de la Judicatura.
COBRO DE MULTAS POR LA DIRECCIÓN NACIONAL DE ESTUPEFACIENTES
El expediente para trámite coactivo ante esta entidad se inicia con el man-
damiento de pago; el cobro del interés moratorio es del 6% anual y lo efectúa
el Grupo de Cobro Coactivo.
RECAUDO VOLUNTARIO O PAGO INTEGRAL O A PLAZOS
El artículo 25 de la Ley 1453 de 2011 permite llegar a un acuerdo de pago con
la Dirección Financiera de Administración Judicial, o prestar garantía banca-
ria, personal o prendaria.
2. COBRO DE LA PENA DE MULTA COMO PENA ÚNICA PRINCIPAL
Para los eventos de multa progresiva, el artículo 39 numeral 5 de la Ley 599
de 2000 establece mecanismos sustitutivos, previa demostración de insol-
vencia económica indicados en sus numerales 6 y 7 y, también, previa sus-
cripción de acta de compromiso cuyas condiciones son indicadas por el Juez:
a) Amortización a plazos: Dentro de los dos (2) años siguientes a la sentencia,
el Juez autoriza y establece el pago a plazos para el pago de la multa, por lo
que no podrá exceder de 24 cuotas.
b) Amortización mediante trabajo: Previa demostración de la imposibilidad
económica de pagar la multa, el Juez autoriza amortizarla mediante trabajos
no remunerados en labores de naturaleza estatal o social.
c) En estos eventos, la unidad de multa equivale a 15 días de trabajo.
Bajo estos parámetros, no se requiere el consentimiento del condenado y se
imponen como condiciones las siguientes:
1. Duración diaria de laboras de 8 horas.
2. Respeto a la dignidad del trabajador.
3. Se efectuarán convenios con entidades estatales o que desarrollen obje-
tivos de interés social o comunitario. De preferencia se acogen los trabajos
226 en establecimientos de reclusión.
4. Sujeto a control del Juez de ejecución de la Pena. 227
5. Gozan los trabajadores condenados de protección en seguridad social.

PRESCRIPCIÓN DE LA PENA DE MULTA


Al tenor del Estatuto Tributario, artículo 817 concordante con el artícu-
lo 66 del Código Contencioso Administrativo y la Resolución 1809 de 29 de
marzo de 2007 de la Dirección Ejecutiva de Administración Judicial prevé la
prescripción de la pena de multa por el transcurso del paso del tiempo en
un término de 5 años siguientes contados a partir de la ejecutoria de la
sentencia.
La prescripción de la pena de multa debe efectuarse mediante pronuncia-
miento judicial y/o administrativo.
El decreto de la prescripción por vía administrativa se hace por Resolución
debidamente fundamentada y motivada bajo las facultades asignadas me-
diante Acuerdos PSAA073927 del 15 de febrero de 2007 y PSAA10-6979
del 18 de junio de 2010 proferidos por la Sala Administrativa.
El numeral 8 del artículo 38 de la Ley 906 de 2004 establece que la sanción
penal es susceptible de extinción ante los Jueces de Ejecución de Penas.
El artículo 817 del Estatuto Tributario, modificado por la Ley 788 de 2002,
indica que el término de prescripción de la acción de cobro de obligaciones
fiscales es de cinco (5) años contados, para este tema, a partir de la fecha de
ejecutoria del acto administrativo.
El artículo 818 de la Ley 1111 de 2008 –Estatuto Tributario– a la vez señala
que el término prescriptivo de la acción de cobro se interrumpe con la notifi-
cación del mandamiento de pago, por el otorgamiento de facilidades de pago,
por la admisión de concordato y por la declaratoria oficial de liquidación
forzosa administrativa, y que, una vez interrumpida por estos actos, el tér-
mino prescriptivo comienza a contarse a partir del día siguiente de la fecha
de notificación del mandamiento de pago.
También la Ley 153 de 1887, en su artículo 41, determina cuál es la norma
aplicable al aspecto prescriptivo en el caso in situ.
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La declaratoria de prescripción procede de oficio, según el artículo 8º


de la Ley 1066 de 2006, artículo 86 de la Ley 788 de 2002; Consejo de
Estado Sección Quinta, Providencia del 26 de julio de 2002 expediente
1100100000002009164301, Corte Constitucional Sentencia C-069 de
1995 en garantía del derecho de defensa, prevalencia del derecho sustancial,
principio de economía procesal y para evitar perjuicios al sancionado y mayo-
res costos al Estado.
La pena de multa no cumple con las funciones indicadas en el artículo 4 del
Código Penal, es decir no es ni de prevención general, retribución justa, pre-
vención especial, reinserción social ni de protección al condenado.
Y no lo es por cuanto la multa está destinada para su manejo al Consejo Su-
perior de la Judicatura, antes Tesoro Nacional, que de contera, muy poco
recauda, dadas las condiciones económicas de los condenados, por lo menos
los colombianos.
La necesidad del castigo viene de la necesidad del Estado de mantener un
orden social; la pena de multa es sanción pecuniaria que no previene, no re-
tribuye, no reinserta al condenado a la sociedad, y menos lo protege.
El pago total de la multa se exigía para acceder al beneficio de libertad
condicional, con lo que se impedía el acceso al mismo, dadas las elevadas
multas que la norma penal inflige a los condenados. Semejante situación con
la Ley 1709 de 2014 se decantó en pro de quienes reciben el beneficio; ya no
se hace exigible su pago o su exigibilidad para concederlo, pero no implica que
el tema se deba dejar de lado porque, que al ser una pena, debe cumplirse de
la forma como se detallará más adelante.
Las multas ingresarán al patrimonio de la Nación, bajo la administración del
Consejo Superior de la Judicatura, cuando no hubiere lugar a su devolución.
El funcionario judicial competente comunicará esa orden a la entidad en la
cual se halle depositada la caución o multa, para que proceda a cumplirla
dentro de los diez (10) días siguientes.
Es álgido el presente tema respecto a la concesión del beneficio de libertad
condicional con la Ley 890 de 2004, puesto que está supeditada al pago de la
228
misma.
Se echa mano al principio de favorabilidad para deprecar el beneficio bajo 229
la Ley 599 de 2000 que no exigía el pago de la misma pero actualmente
se ha dado en recurrir al fraccionamiento del monto para pago por cuotas,
bastando pagar la primera cuota y hacer el respectivo compromiso de pago.

El pago de la multa se ha constituido en un problema frente al acceso del


beneficio de la libertad condicional, puesto que el condicionamiento de la ley
actualmente a su pago para acceder al beneficio nuga o impide concederlo si
no se demuestra ese pago.

El cobro coactivo de la condena de multa se tramita por el Consejo Superior


de la Judicatura mediante un proceso coactivo, al tenor del parágrafo 2º del
Acuerdo 6979 de 2010 de la Sala Administrativa.

Al tenor del artículo 817 del Estatuto Tributario, el cobro coactivo prescribe
en cinco (5) años.

Bajo el principio de legalidad de la condena de multa, la Sala de Casación Pe-


nal de la Honorable Corte Suprema de Justicia, en el radicado No. 37219
con fecha 31 de agosto de 2011, dejó por sentado que la precariedad
económica ni el derecho a la igualdad eran argumentos para no exigir el
pago de la multa impuesta como pena en una sentencia. Precisó igualmente
que no podía amortizarse mediante trabajo social, habida consideración de
que esta opción se estableció solo respecto de la multa impuesta como pena
única principal.

La Corte Constitucional preciso en Sentencia C-185 de 2011 sobre las dos


clases de multa establecidas en las normas penales sustantivas y adjetivas:

- Cuando la multa aparece como sanción única principal. Se gradúa confor-


me a la tabla de unidades de multa y puede amortizarse mediante trabajo
social.

- Cuando la multa aparece como acompañante de la pena de prisión, su gra-


duación solo permite al Juez efectuarla en salarios, y cada tipo penal trae
per se el monto a pagar en montos mínimos y máximos, por ello no pue-
de el Juez de Ejecución de la condena atender a la situación económica
del ejecutor, puede pagarse a plazos pero la ley no permite amortizarla
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

mediante trabajo porque no existen equivalencias dadas por el Legislador


para la conversión de los salarios mínimos en días de trabajo.

Al advertirse que para el pago de la pena de multa que aparece como acompa-
ñante de la pena de prisión no se tienen reglamentaciones por el Legislador
ni se ha dado solución por las Altas Cortes, dado que no es dable al Juez
que ejecuta la condena modificar la pena impuesta por el Juez en la sentencia
sino que sus funciones atienden a vigilar su cumplimiento, las soluciones que
se han ventilado son las siguientes:

1. Amortizar la totalidad de la pena de multa mediante trabajo, haciendo uso


de los postulados de proporcionalidad, igualdad, razonabilidad y conforme a
los parámetros establecidos en el numeral 2º del artículo 39 del C. P.

El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá ventiló esta solución


en dos casos específicos:

- Sentencia de 5 de mayo de 2005 M. P. Graciela Ciro de Gallardo, radicado


1100 16 0000 13 2005 0013 01, páginas 13 y 14.

- Sentencia de 11 de febrero de 2008 MPM Fernando Maldonado Cala, ra-


dicado 1100 160000 15 2007 03334.

En esta dirección se pronunció al respecto:

“la equivalencia en unidades de multa, tiene previsto en los tres grados un


tope de 10 unidades de multa, por lo cual teniendo en cuenta que a D. G.52 se
le impuso el mínimo de sanción pecuniaria previsto en las normas que se le
aplicaron al dosificarla, considera el Tribunal que ellas se equiparan aproxi-
madamente a 4 unidades de multa y como cada una equivale a 15 días de tra-
bajo (art. 39-7 inciso segundo) deberá trabajar 60 días en la actividad pública
o social que determine el Inpec, con duración máxima de ocho horas diarias y
cuya ejecución se desarrollará bajo el control del juez de primera instancia o
del de ejecución de penas, despachos que para el efecto requerirán informes
sobre el desempeño del trabajo de la entidad en donde presten sus servicios.
El procesado deberá presentarse cuando lo requiera la prenombrada enti-
dad, para cumplir con el trabajo que aquí se le impone”.
230
52 Nombre protegido por derecho a la intimidad.
2. El Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Tunja 231
en decisión de fecha 31 de agosto de 2011 repone auto interlocutorio y conce-
de libertad condicional a F.A.A.G.53 autorizando el pago de la multa en la forma
señalada por el numeral 6 del artículo 39 del Código Penal, por cuotas cuyo
número no podía exceder de 24 cuotas con periodos de pago no inferiores a
un mes; el condenado fue sancionado penalmente por el delito de tentativa de
extorsión agravada a la pena de prisión de 9 años y multa de 2.250 SMLMV, no
condenado a pago de perjuicios, causa N.I. 9881, ante la interposición de recur-
sos ordinarios de reposición y apelación. El impugnante solicitó se atendiera a
la sustitución de la pena de multa por trabajo comunitario, para lo cual aportó
en su oportunidad pruebas de su insolvencia económica.

El Despacho Judicial en aplicación al principio de favorabilidad y bajo refe-


rencia jurisprudencial de las sentencias 185 de 2011 expediente D-8198 M.
P. dr. Humberto Antonio Sierra Porto; C-823 de 2005; C-665 de 2005; C-194
de 2005.

Finalmente se ha optado, como solución por algunos de los Despachos de vi-


gilancia de la ejecución de la condena, el trámite de pago de la multa como
condena principal acompañante de la pena de prisión mediante cobro coacti-
vo redireccionando su trámite al Consejo Superior de la Judicatura mediante
un proceso coactivo, al tenor del parágrafo 2 del Acuerdo 6979 de 2010 de la
Sala Administrativa precitado.

La pena de multa, en el evento de concurso de conductas punibles, tiene igual


tratamiento que la pena de prisión en cuanto refiere a la acumulación jurídica
y la sumatoria no puede exceder de los 50 SMLMV 54.

La reforma al Código Penitenciario –Ley 1709 de 2014– trajo como novedad


la no exigencia del requisito de pago de la multa para obtener la libertad o
solicitar su conversión por trabajo comunitario, lo que no implica que se exo-
nere de su pago.

53 Nombre protegido por derecho a la intimidad.

54 Artículo 39 C.P., numeral 4º.


CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

La Ley 1285 de 2009 multas impuestas por despachos judiciales artículo


20 las cobran los jueces de la causa mediante trámite incidental.
- Los Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad en los términos
de Ley 906 de 2004, artículos 471 y ss.
- Las multas no cobradas mediante trámite incidental las cobra la Direc-
ción Ejecutiva y Oficinas de Cobro Coactivo de las Direcciones Seccionales
artículo 136 Ley 6a de 1992 concordante con artículo 5o de la Ley 1066 de
2006.
Las multas impuestas antes de la Ley 1285 de 2009 se remiten a Direc-
ción Ejecutiva Seccional Cobro coactivo cumpliendo artículos 115 y 394
del C. P.C, certificando que es primera copia auténtica, que presta mérito
ejecutivo y que se encuentra ejecutoriada, con indicación de fecha en que
cobró ejecutoria, con constancia que se deja en el expediente.
- El Acuerdo PSAA 10-6979 de 2010 reglamentó la Ley 1285 en cuanto al
cobro coactivo.
Sentencia C-185 de 2011
La Dirección Nacional de Estupefacientes tramita cobro coactivo por Resolu-
ción No. 0951 de octubre 7 de 2002.

CASUÍSTICA
1. JGA fue condenado, mediante sentencia del 17.03.06 debidamente ejecuto-
riada por el Juzgado 34 Penal del Circuito de Bogotá, al pago de la pena de multa
por valor de dos mil cuarenta millones de pesos ($2.040.000.000) a favor de la
Dirección Nacional de Estupefacientes por Violación de la Ley 30 de 1986.
La Dirección Nacional de Estupefacientes el 7 de marzo de 2007 por medio
del Grupo de Cobro Coactivo, emitió mandamiento de pago dentro del pro-
ceso DCC/39021-2006 contra JGA*, por la suma de dos mil cuarenta millo-
nes de pesos ($2.040.000.000) más intereses legales del 6% anual, de confor-
midad con los artículos 68 y 79 del Código Contencioso Administrativo y 823
y siguientes del Estatuto Tributario en cumplimiento al artículo 5º de la Ley
1066 de 2006, y 1617 del Código Civil, providencia contra la cual solo proce-
den las excepciones contempladas en el artículo 831 del Estatuto Tributario
232 dentro de los 15 días siguientes a su notificación. Actualmente, JGA goza del
beneficio de hasta de 72 horas.
233

VISITA CONYUGAL

Concepto
Es un derecho fundamental limitado según lo define la Corte Constitucional
que se establece teniendo en cuenta el papel fundamental de la familia en
el proceso resocializador del interno en Sentencia T-222 del 15 de junio de
1993, M. P. Jorge Arango Mejía, por su importancia y aporte al tema se trans-
cribe el siguiente aparte

“El derecho a las visitas conyugales de quienes se encuentran recluidos en


establecimientos carcelarios, es un derecho fundamental limitado, y está
limitado por las propias características que involucra el permitir las visitas
conyugales: contar con instalaciones físicas adecuadas, privacidad, higiene,
seguridad”. En el mismo sentido: T-269 del 18 de abril de 2002, M. P. Marco
Gerardo Monroy Cabra, T-566 del 27 de julio de 2007, M. P. Clara Inés Vargas
Hernández, T-499 del 12 de junio de 2003, M. P. Álvaro Tafur Galvis y T-134
del 17 de febrero de 2005, M. P. Manuel José Cepeda Espinosa.

Se establece sobre parámetros de desarrollo de la sexualidad y aspectos sico-


lógicos y físicos del recluso ponderando también derechos de libre desarrollo
de la personalidad y derechos a la unidad familiar y a la visita conyugal que
imprimen como de fundamental al derecho a la visita íntima.
En el artículo 112 de la Ley 65 de 1993, se establece:
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

“la visita íntima será regulada por el reglamento general, según principios de
higiene, seguridad y moral”. En desarrollo de esa norma, el Consejo Directivo
del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario expidió el Acuerdo 011 de
1995, “Por el cual se expide el Reglamento General al cual se sujetarán los
reglamentos internos de los Establecimientos Penitenciarios y Carcelarios”,
cuyos artículos 29 y 30 señalan:
Artículo. 29. “Visitas íntimas-Previa solicitud del interno o interna al director
del centro de reclusión se concederá a aquel una visita íntima al mes, siempre
que se den los requisitos señalados en el artículo siguiente”.
Art. 30. “Requisitos para obtener el Permiso de Visita íntima.
1. Solicitud escrita del interno al director del establecimiento en el cual in-
dique el nombre, número de cédula de ciudadanía y domicilio del cónyuge o
compañero(a) permanente visitante.

PROCEDIMIENTO Y PROTOCOLOS PARA LA AUTORIZACIÓN DE LA VISITA


CONYUGAL

Visita conyugal para personas sindicadas


Para personas sindicadas, se requiere la autorización del juez o fiscal.
Cuando para la visita íntima, requiera traslado de un interno a otro centro
de reclusión donde se encuentre su pareja, se hará constar este permiso que
concede la autoridad judicial.
El director del establecimiento y el comandante de vigilancia dispondrán lo
necesario para garantizar la seguridad en el traslado, siempre y cuando ello
sea posible.

Visita conyugal para personas condenadas


Para personas condenadas, autorización del Director Regional.
Para el evento del traslado de un interno a otro centro de reclusión, el director
regional puede conceder este permiso, previo estudio de las circunstancias.
El director del establecimiento junto con el comandante de vigilancia dispon-
234 drán lo necesario, para garantizar la seguridad en el traslado.
Es necesario verificar el estado civil de casado(a) o la condición de 235
compañero(a) permanente.
Este derecho puede ser restringido por condiciones de seguridad.
Se ha plasmado en la jurisprudencia constitucional que la restricción del de-
recho a la visita conyugal es válida constitucionalmente en el evento de que
existan razones suficientes para ello.

Normativa
Regulada por la Ley 65 de 1995, Acuerdo 0011 de 1995 y procedimiento
PO30-030-09 V02, así como el Control de Visita a Establecimientos de re-
clusión del Orden Nacional, aprobado mediante Resolución 010022 de 2009.
237

BENEFICIOS JURÍDICOS Y SOCIOECONÓMICOS


A DESMOVILIZADOS

BENEFICIOS JURÍDICOS

La Ley 975 de 2005 reguló la desmovilización de personas que, aun estan-


do privadas de libertad antes del 4 de abril de 2008, decidan de manera libre
y voluntaria abandonar actividades como miembros de grupos al margen de
la ley –guerrilla/paramilitares.

El Decreto 1059 de 2008 contempla los beneficios jurídicos y económicos


para desmovilizados.

Mediante el Comité Operativo para la Dejación de las Armas (CODA), con-


formado por delgados de varias instituciones del Estado, se verifica si el aspi-
rante perteneció a un grupo guerrillero, y procede a certificarlo en caso posi-
tivo y a cumplir el trámite que inicia con escrito del desmovilizado condenado
o detenido, diligenciamiento de un formulario con los datos allí inmersos, y se
le expide certificado de su condición.

El Gobierno nacional concede indulto (perdón de la pena), si el desmovilizado


ha sido condenado por los delitos de rebelión o conexos.

En el evento de que el proceso penal no haya culminado, se termina la acción


penal con el archivo del expediente.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Si el desmovilizado cometió actos atroces de ferocidad y barbarie, terroris-


mo, secuestro, genocidio, homicidio fuera de combate, o colocando a la vícti-
ma en e indefensión, se le postula para la Ley de Justicia y Paz por el Ministe-
rio del Interior y de Justicia.
Si el desmovilizado carece de recursos económicos, será asistido por la De-
fensoría del Pueblo.

BENEFICIOS SOCIOECONÓMICOS
El desmovilizado y su familia pueden acceder a bonos de ropa, alojamien-
to, alimentación, transporte, salud en el evento de que no estén afiliados al
Sisbén.
La Alta Consejería para la Reintegración Social y Económica (ACR) determina
los beneficios socioeconómicos para el aspirante, una vez certificado, según
reglamentación y condiciones de los respectivos programas.

EXCLUSIÓN DE BENEFICIOS Y SUBROGADOS


El acceso a los beneficios administrativos y/o judiciales se pierde en las si-
guientes circunstancias:
1. Para todos los hechos delictivos donde las víctimas sean niños, niñas y ado-
lescentes cometidos a partir de la entrada en vigencia de la Ley 1098 de
2006 –Código de la Infancia y la Adolescencia– se pierden todos los dere-
chos a obtener beneficios administrativos, judiciales, y subrogados penales,
el condenado debe cumplir toda la pena impuesta en la sentencia, solamen-
te puede acceder a la redención de pena (art. 199 Ley 1098 de 2006).
2. El artículo 26 de la Ley 1121 de 200655 prohíbe la concesión de beneficios
para delitos relacionados con comisión, financiación del terrorismo y los
delitos conexos, beneficios como son la rebaja de penas, aun cuando sus
autores confiesen su culpabilidad y colaboren al esclarecimiento de otros

55 Por la cual se dictan normas para la prevención, detección, investigación y sanción de la financiación del terrorismo y otras
disposiciones: Artículo 26. Exclusión de beneficios y subrogados. Cuando se trate de delitos de terrorismo, financiación de
terrorismo, secuestro extorsivo, extorsión y conexos, no procederán las rebajas de pena por sentencia anticipada y confesión,
ni se concederán subrogados penales o mecanismos sustitutivos de la pena privativa de la libertad de condena de ejecución
condicional o suspensión condicional de ejecución de la pena, o libertad condicional. Tampoco a la prisión domiciliaria como
238 sustitutiva de la prisión, ni habrá lugar ningún otro beneficio o subrogado legal, judicial o administrativo, salvo los beneficios
por colaboración consagrados en el Código de Procedimiento Penal, siempre que esta sea eficaz.
hechos, según lo reiteró la Corte Constitucional. Esta disposición no afecta- 239
ba los acuerdos suscritos bajo el marco de la Ley de Justicia y Paz –975 de
2005– por delitos cometidos por ex integrantes de grupos al margen de la
ley, cuyos beneficios contemplan una condena máxima de 8 años de prisión.
El artículo 26 de la Ley 1121 de 2006 contempla, entonces, las siguientes
prohibiciones:
1. La exclusión de beneficios y subrogados para los siguientes delitos:
- Terrorismo.
- Financiación de terrorismo.
- Secuestro extorsivo.
- Extorsión y conexos.
2. No permite rebaja de pena por sentencia anticipada ni por confesión.
3. No permite conceder subrogados penales.
4. No permite conceder mecanismos sustitutivos de la pena de prisión como
son la condena de ejecución condicional y la suspensión condicional de la
ejecución de la pena.
5. Niega el acceso al beneficio judicial de la libertad condicional. Empero al
tenor de la Ley 1312 de 200956, la Corte emitió un pronunciamiento
aclarativo en el entendido de que estas condiciones procesales sólo co-
bijan a jefes, cabecillas, determinadores, organizadores, promotores o di-
rectores de organizaciones delictivas.
La sentencia C-073 de 2010 del Honorable M. P. dr. Humberto Antonio Sie-
rra Porto revisó la constitucionalidad del artículo 26 de la Ley 1121 de 2006
declarando su exequibilidad, manifestando que no existió violación a los prin-
cipios de unidad de materia y de igualdad, ya que el actor propendía por su
inexequibilidad frente a estos principios.
En este mismo sentido se pronunció la honorable Corte mediante la Senten-
cia C-335 de 2010.

56 Por medio de la cual se reforma la Ley 906 de 2004 en lo relacionado con el Principio de Oportunidad.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Se debatió igualmente el tema de la rebaja de pena por la reparación contem-


plada en el artículo 269 del Código Penal57 otorgada la rebaja hasta cuando
se emitió la sentencia de casación de fecha 29 de julio de 2008, cuya postura
era contraria al reconocimiento de dicha rebaja punitiva.
Mediante fallo de tutela en el proceso radicado bajo el No. 49.479 la Ho-
norable Corte Suprema de Justicia admitió que si se reparaba en los tér-
minos del artículo 269 del C.P. para eventos del delitos de extorsión debía
reconocerse la rebaja de la pena, contextualizando que dicha rebaja se
erigía en un “derecho” que no estaba inmerso por el Legislador en el ar-
tículo 26 de dicha ley, rebaja a la que accede bajo el cumplimiento de los
requisitos del citado artículo 269 del C.P. independientemente del delito
de que se trate.
Al respecto y para mayor ilustración, se citan las siguientes sentencias:
- C-425 de 2008, decide sobre la constitucionalidad del artículo 32
de la Ley 1142 de 2007

- C-073 de 2010 ut supra

- Sentencia de Casación Radicado 29.788 de 2008

- Sentencia de Casación Radicado 30.800 de 2009

- Sentencia de Casación Radicado 31.063 de 2009


- Sentencia de Casación Radicado 31.531 de 2009
- Sentencia de Casación Radicado 31.568 de 2009
- Tutela radicado 49.979 de 2010.

CASUÍSTICA
Por el cambio jurisprudencial en el presente tema la siguiente sentencia men-
gua las prohibiciones de la norma mencionada:

57 Código Penal, artículo 269. Reparación. El juez disminuirá las penas señaladas en los capítulos anteriores de la mitad a las tres
240 cuartas partes, si antes de dictarse sentencia de primera o única instancia, el responsable restituyere el objeto material del delito
o su valor, e indemnizare los perjuicios ocasionados al ofendido o perjudicado.
“58 Extorsión/Rebaja de pena por indemnización integral/ Condiciones 241
Asunto: la exclusión prevista en el artículo 68 A del Código Penal no comprende
las rebajas de pena, por razón de indemnización integral de que trata el artículo
269 ibídem que se constituye en un derecho. El solo hecho de indemnizar no puede
convertirse en un factor de disminución de las penas, puesto que el art. 269 del Có-
digo Penal prevé tres (3) condiciones que deben cumplirse cabal y coetáneamente:
i) Debe efectuarse antes de que se dicte sentencia de primera o única instancia; ii)
el responsable debe restituir el objeto material del delito o su valor, y iii) indemnizar
los perjuicios ocasionados al ofendido o perjudicado.
Fuentes Formales: Artículo 68 A, 269 del Código Penal; art. 26 de la Ley 1121 de
2006.
El Juzgado de instancia negó a los procesados la rebaja de pena prevista en el
artículo 269 del Código Penal, relativa a la reparación integral, por conside-
rar que dada la naturaleza del delito por el que se procedió –extorsión– se en-
contraba expresamente prohibido por el artículo 26 de la Ley 1121 de 2006:
“Exclusión de beneficios y subrogados. Cuando se trate de delitos de terrorismo,
financiación de terrorismo, secuestro extorsivo, extorsión y conexos, no procederán
las rebajas de pena por sentencia anticipada y confesión, ni se concederán subro-
gados penales o mecanismos sustitutivos de la pena privativa de la libertad de con-
dena de ejecución condicional o suspensión condicional de ejecución de la pena, o
libertad condicional. Tampoco a la prisión domiciliaria como sustitutiva de la pri-
sión, ni habrá lugar a otro beneficio o subrogado legal, judicial o administrativo,
salvo los beneficios por colaboración consagrados en el Código de Procedimiento
Penal, siempre que esta sea eficaz.” (Resaltado en negrilla fuera del texto).
El artículo 26 referido estableció, como antes lo había hecho la Ley 733
de 2002, exclusiones de beneficios y subrogados para cierta clase de delitos,
entre ellos el de extorsión. Sin embargo, allí, contrario a lo que se entendió
durante un tiempo, no se incluyó la rebaja de pena por indemnización
de perjuicios. En dicho artículo se citan los subrogados penales, mecanismos
sustitutivos de pena, la prisión domiciliaria, y se alude a todos los beneficios

58 Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cúcuta. Sala Penal de Decisión, Magistrado Ponente Édgar Manuel Caicedo Barrera
Aprobado, según Acta Nº 203; Cúcuta, 31 de mayo de 2012.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

y subrogados legales judiciales o administrativos, salvo los beneficios por co-


laboración establecidos en el código, siempre que la misma sea eficaz. Pero
nada dice en relación con la rebaja o disminución de pena por razón de la
reparación o indemnización de perjuicios que se prevé en el artículo 269 del
Código Penal.
La jurisprudencia de la Sala de Casación Penal ha sostenido que la rebaja de
pena por razón de la indemnización integral de que trata el artículo 269 es
un derecho. Asimismo, a partir del 8 de julio de 2009 ha manifestado que las
exclusiones contenidas en el artículo 26 de la Ley 1121 de 2006 no compren-
den el “derecho” a la rebaja de pena por indemnización integral. En sentencia
del 8 de julio de 2009, Radicado 31.063 dijo:
“Aclarado lo anterior, resulta oportuno definir si la filosofía del artículo 68
A es la de prohibir alternativas de libertad y/o rebajas de penas como,
entre otros, la contemplada para el allanamiento a los cargos. Frente a
la mentada hipótesis, en primer lugar, debe recordarse que la razón de
la presentación del proyecto de la Ley 1142 tuvo como fundamento que la
Ley 906 de 2004 puso en evidencia que no existía el equilibrio requerido
entre la eficacia del sistema penal y las garantías. De ahí que en varias
oportunidades las personas que estaban comprometidas como autores o
partícipes de conductas delictivas recuperaban su libertad y reincidían en
sus reprochables comportamientos, generando no solo aumento de la ac-
tividad delictiva, sino del temor ciudadano, que es la percepción subjetiva
de la seguridad.
Así que la finalidad del artículo 68 A del Código Penal es la de prohibir sólo
las alternativas de libertad para aquellas personas que sean reincidentes en la
comisión de delitos dolosos o preterintencionales dentro de los últimos cinco
años. En otras palabras, el objeto del artículo 68 A no es el de excluir las
rebajas de penas consagradas, entre otros, en los allanamientos a los cargos
y preacuerdos, puesto que si la expresión “no habrá lugar a otro beneficio” se
entendiera de manera restrictiva, sin lugar a dudas en determinados eventos
tal expresión también podría cobijar las circunstancias de atenuación puni-
tiva a que tendría derecho el sentenciado por cumplirse en él los supuestos
242 de hechos contenidos en la correspondiente norma penal para ese efecto por
aspectos posdelictuales.
Los beneficios, sin duda, hacen referencia a las alternativas de libertad, que 243
no inciden en el ámbito de la determinación de la pena, sino que regula sus
consecuencias. De ahí que el legislador en la redacción haya hecho especial
énfasis a los subrogados penales, a los mecanismos sustitutivos de la pena
privativa de la libertad y a los administrativos derivados del cumplimiento in-
tramural de la sanción.
Los subrogados de que trata el Capítulo II de la Ley 599 de 2000: i) artículo
63 suspensión condicional de la ejecución de la pena, ii) artículo 64 libertad
condicional, como la detención en el lugar de la residencia -art. 314 Ley 906
de 2004- y prisión domiciliaria, al igual que los beneficios judiciales o admi-
nistrativos, son consecuencias que derivan en modalidades alternativas para
lograr que el condenado esté por fuera del establecimiento carcelario y ob-
tenga la libertad, resultados que para lograrse, de manera diferenciada están
sujetos a condiciones.
“Desde la teoría del delito se comprende sin dificultad que los subrogados
y beneficios no hacen parte del factor pena ni se constituyen en elemen-
to para la dosimetría de la misma como máximo, mínimo ni reducción de
aquella, esto es, no se integran al principio de legalidad de la pena, como
en su diferencia sí lo son las rebajas de que tratan los artículos 351, 352,
356 numeral 5 y 367 ejusdem, de lo que se infiere que el artículo 32 de la
Ley 1142 de 2007 no afectó los derechos de degradación punitiva consa-
grados en esas normas, como de manera equivocada lo interpretó el Tri-
bunal (…)” 59.
Por lo anterior, se insiste que conforme al principio de legalidad de la pena, no
se torna posible confundir subrogados, beneficios y los aspectos que regulan
la punibilidad pues estos últimos se constituyen en un derecho al punto dado
que inciden en el quántum a imponer y afectan los topes de prescripción.
Sobre este aspecto, dentro del Radicado 31.538 del 28 de octubre de 2009,
la Corte Suprema de Justicia fijó su posición así:
“6. Así las cosas, resulta equívoco negar la disminución punitiva del artículo
269 a aquellas personas que, en los términos del artículo 68A ibídem, hayan

59 Sentencia de Tutela 49479 del 10 de agosto de 2010, M. P. Augusto J. Ibáñez .


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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

sido condenadas por delitos dolosos o preterintencionales dentro de los


cinco años anteriores. Dicha rebaja no es un subrogado penal, un mecanis-
mo sustitutivo de la pena privativa de libertad, de suspensión condicional
de la ejecución de la pena o libertad condicional. Tampoco puede catalogar-
se dentro de los beneficios legales a los que de manera residual se refiere
la norma”.

Ha sostenido la jurisprudencia que los beneficios penales son aquellos me-


canismos que favorecen la situación jurídica del procesado “con base en su-
puestos y valoraciones procesales o sustanciales que se cumplen con poste-
rioridad a la consumación del delito, no se identifican con los elementos que
estructuran la tipicidad, la antijuridicidad, la culpabilidad, la responsabilidad
por el punible imputado, o los grados de participación.” En ese orden, su con-
currencia solo incide en la pena una vez individualizada.

(…)

En ese orden de ideas resulta importante aclarar que la rebaja punitiva de


que se viene hablando es un beneficio que por ser imperativo se convierte
en un derecho y, como tal, no está incluido dentro de los supuestos señala-
dos por el artículo 68A del Código Penal”.

Así las cosas, son equívocos los argumentos sobre los que descansa la sen-
tencia condenatoria para negar a los procesados la rebaja por indemnización
de perjuicios. Sin embargo, el solo hecho de indemnizar no puede convertirse
de suyo en un factor de disminución de las penas, pues el comentado artícu-
lo 269 prevé 3 condiciones que deben cumplirse cabal y coetáneamente: i)
Debe efectuarse antes de que se dicte sentencia de primera o única instancia;
ii) el responsable debe restituir el objeto material del delito o su valor, y iii)
indemnizar los perjuicios ocasionados al ofendido o perjudicado.

En el caso presente, la acción de reparación que los procesados efectuaron


sólo cumple con el primero de los requisitos, ya que lo hicieron antes de que
profiriera la sentencia de primera instancia. No obstante, como se probó den-
tro del proceso, fueron 33 los ofendidos y cada uno de ellos pagó a los extor-
sionistas, una suma mensual aproximada a los $600.000 durante 7 meses,
244
es decir, un valor de $4.000.000, suma que comparada con los $170.000
pesos que a manera de reparación consignaron a favor de 20 de las víctimas, 245
no representa, ni el valor del objeto material del delito, tasado en el juicio en
una suma muy superior a la consignada y a más víctimas, como tampoco
se indemnizaron los perjuicios ocasionados a los ofendidos.

No es tampoco viable acoger una reparación simbólica que no ha sido reque-


rida y aceptada por la víctima, para acceder a la disminución de la pena, pues
de ser así, se tornaría en una figura que vulneraría sus derechos y tornaría
inicuo el sentido de la norma, que pretende no sólo la restitución material
del valor u objeto del delito, sino la indemnización –daños y perjuicios ma-
teriales y morales– ocasionados cal ofendido.

Es también contradictoria la posición de los defensores respecto de que


no hay dentro del proceso víctimas reconocidas, y, sin embargo, soslayando
que fueron 33 los ofendidos, consignan a 20 de ellas, reconociendo así tácita-
mente que en efecto hay víctimas que requieren de la restitución material
del delito y de indemnización de los perjuicios para que se les reconozca la
rebaja punitiva del comentado artículo 269.

Conforme a estas consideraciones y dado que no se cumplieron los requisitos


para que se disminuya la pena que se les impuso a los procesados por el delito
de extorsión, se confirmará la decisión de primera instancia en lo que fue mo-
tivo de apelación, pero por las razones aquí expuestas y no por lo considerado
en la sentencia apelada”.

EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL, DE LA SANCIÓN


PENAL Y DE LA CONDENA
La prescripción de la acción penal y de la sanción penal se encuentra regulada
en el numeral 8º del artículo 38 de la Ley 906 de 2004 o C. P. P., y en los
artículos 67, 82 y siguientes de la Ley 599 de 2000. El artículo 87 del Códi-
go Penal –Ley 100 de 1980– fue recogido por el artículo 89 de la Ley 599
de 2000 consagran la prescripción de la pena, salvo lo previsto en tratados
internacionales debidamente incorporados al ordenamiento jurídico en un
término igual al fijado para esa pena, pero en ningún caso inferior a 5 años.
El artículo 90 de la Ley 599 de 2000 establece que la prescripción de la pena
se interrumpe si la persona condenada fuere capturada.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

La prescripción de la pena inicia al momento de que la sentencia ha quedado


ejecutoriada, a pesar de que el actual Código Penal no lo señala, pues hasta
que no cobre ejecutoria, es la acción penal la que se encuentra en términos
de prescripción. (*Sala Cuarta de Decisión Penal Interlocutorio P-Nº 135. Ma-
gistrado Ponente: José Alberto Pabón Ordóñez. Tunja, viernes 19 de octubre
de 2007) Importante repetir que no toda anotación es antecedente judicial
porque por vía de prescripción de la pena se extinguen y deben eliminarse los
antecedentes del pasado judicial de las personas que tienen condenas pres-
critas o ejecutadas, como bien lo tiene por sentado la Corte Constitucional.

CASUÍSTICA
CASO JEDP60 solicitó al Juez 1º Penal del Circuito de Bogotá la prescrip-
ción de la pena de 25 años de prisión que le fue impuesta por el delito de
homicidio, dentro de la causa 0746.

Al tenor del artículo 38 de la Ley 906 de 2004 adicionado por la Ley 937
de diciembre de 2004, el Juzgado era competente para resolver sobre la
extinción de la sanción penal.

El despacho consideró: “…en virtud del artículo 29 de la Constitución Políti-


ca, en armonía con el artículo 6º de la Ley 599 de 2000, que resulta más
favorable el artículo 90 del Código Penal porque este precepto no exige para
la interrupción de la prescripción que el procesado haya cometido un nuevo
delito durante el término que esté corriendo esta, como si lo exigía el artí-
culo 89 del estatuto derogado. Sobre este punto la Corte Constitucional en
sentencia C-200 de 2002, siendo Magistrado Ponente el doctor Álvaro Tafur
Galvis, sostuvo: “...Así en el caso de sucesión de leyes en el tiempo, si la nueva
ley es desfavorable en relación con la derogada, esta será la que se siga apli-
cando a todos los hechos delictivos que se cometieron durante su vigencia,
que es lo que la doctrina denomina ultraactividad de la ley”.

En el caso in situ, el condenado fue capturado el 26 de noviembre de 1995


hasta el 16 de agosto de 1998 cuando se fugó del centro de reclusión siendo
condenado por este nuevo delito por el juzgado Penal del Circuito de Cho-
246
60 nombre protegido por derecho de intimidad
contá, en sentencia del 9 de noviembre de 2001, fallo confirmado por el Tri- 247
bunal Superior de Cundinamarca el 2 de abril de 2002.

El procesado se encuentra detenido por otras conductas sin haber sido pues-
to a disposición de este Despacho, y el Juez haciendo las operaciones ma-
temáticas deduce que JEDP* alcanzó a descontar 8 años y 20 días de prisión,
le faltaban por cumplir para el momento de la fuga 10 años, 3 meses y 10
días, término que venció el 26 de noviembre de 2008.

Al no haber sido puesto a disposición del Despacho operó el fenómeno de la


prescripción de la sanción penal, por tanto así lo declaró el Juez ordenando
comunicar a las autoridades competentes a quienes se les había comunica-
do la sentencia, ordenando el archivo del expediente una vez ejecutoriado el
auto.

NORMATIVA
Se transcriben a continuación las normas que contemplan este tema:

EXTINCIÓN DE LA SANCIÓN PENAL


Ley 599 de 2000: “Artículo 67. Extinción y liberación. Transcurrido el período
de prueba sin que el condenado incurra en las conductas de que trata el ar-
tículo anterior, la condena queda extinguida, y la liberación se tendrá como
definitiva, previa resolución judicial que así lo determine”.

EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL


Son causales de extinción de la acción penal:
1. La muerte del procesado.
2. El desistimiento.
3. La amnistía propia.
4. La prescripción.
5. La oblación.
6. El pago en los casos previstos en la ley.
7. La indemnización integral en los casos previstos en la ley.
8. La retractación en los casos previstos en la ley.
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9. Las demás que consagre la ley.


La pena desaparece, se acaba o se cumple con el transcurrir del tiempo.

REHABILITACIÓN DE DERECHOS Y FUNCIONES PÚBLICAS


Las sentencias penales condenan además de las penas principales de prisión
o multa, a la inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas
por igual lapso de la pena principal en los delitos que según el Código Penal
tengan esta pena accesoria. Para recobrar ese derecho, se cuenta con el trá-
mite del artículo 480 del C.P.P.O. ante el Juez de Ejecución de Penas debe me-
diar previamente solicitud del interesado y su concesión debe ser publicada
en la Gaceta Oficial del Departamento y se comunicará a las mismas entidades
a quienes se comunicó la sentencia y a la Registraduría Nacional del Estado
Civil, para que hagan las anotaciones del caso. En los demás eventos se pro-
cederá conforme a la naturaleza del derecho restringido.
Con la solicitud de rehabilitación, se presentarán:

1. Copias de las sentencias de primera, de segunda instancia y de casación si


fuere el caso.

2. Copia de la cartilla biográfica.

3. Dos declaraciones, por lo menos, de personas de reconocida honorabili-


dad, sobre la conducta observada después de la condena.

4. Certificado de la entidad bajo cuya vigilancia hubiere estado el peticiona-


rio en el período de prueba de la libertad condicional o vigilada, si fuere el
caso.

5. Comprobación del pago de los perjuicios civiles cuando fuere posible.

6. Certificado del Departamento Administrativo de Seguridad y de la Procu-


raduría General de la Nación.

EJECUCIÓN EN COLOMBIA DE SENTENCIAS PENALES EXTRANJERAS


El Código Penal de 1986 en su artículo 15 contenía una expresa disposición
sobre la sentencia extranjera; indicaba que no tenía fuerza de cosa juzgada
248
en Colombia la que se dicte respecto de los delitos señalados en el artículo
14 inciso 1º, y 15 numeral 2º, pero reconocía que la pena o parte de ella que 249
el condenado hubiere cumplido en virtud de tales sentencias se descontaba
de la que se le impusiera de acuerdo con la ley colombiana, si ambas eran de
igual naturaleza, y si no, se hacían las conversiones pertinentes, con funda-
mento en la soberanía nacional representada en quienes se hallaren a bordo
de nave o aeronave del Estado colombiano.

Disponía que en cualquier otro caso, la sentencia absolutoria o condenatoria


pronunciada en el extranjero tenía valor de cosa juzgada para todos los efec-
tos legales. – Esta fue una forma de extensión del estatuto universal en razón
a la colaboración del Estado colombiano.

La Ley 906 de 2004 dice “Artículo 515. Ejecución en Colombia. Las senten-
cias penales proferidas por autoridades de otros países contra extranje-
ros o nacionales colombianos podrán ejecutarse en Colombia a petición
formal de las respectivas autoridades extranjeras, formulada por la vía
diplomática”.

Requisitos: Se encuentran en el artículo 516 Ley 906 de 2004: Requisitos.


Para que la sentencia extranjera pueda ser ejecutada en nuestro país, deben
cumplirse como mínimo los siguientes requisitos:

1. Que no se oponga a los Tratados Internacionales suscritos por Colombia,


o a la Constitución Política o a las leyes de la República.

2. Que la sentencia se encuentre en firme de conformidad con las disposi-


ciones del país extranjero.

3. Que en Colombia no se haya formulado acusación, ni sentencia ejecuto-


riada de los jueces nacionales, sobre los mismos hechos, salvo lo previsto
en el numeral 1 del artículo 16 del Código Penal.

4. Que a falta de tratados públicos, el Estado requirente ofrezca reciproci-


dad en casos análogos.

Artículo 517. Trámite. La solicitud deberá ser tramitada ante el Ministerio de


Relaciones Exteriores. Este remitirá el asunto a la Sala Penal de la Corte Su-
prema de Justicia, la que decidirá sobre la ejecución de la sentencia extranjera.
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No se hará nuevo juzgamiento en Colombia, excepto lo dispuesto en el


artículo 16 del Código Penal.

REPATRIACIÓN

Concepto
Etimológicamente significa la devolución de una persona a su país de origen
por voluntad o coercitivamente.

La repatriación tiene como propósito el de servir de instrumento para la


atención y resolución de las solicitudes presentadas al Ministerio por parte
del ciudadano recluido en los centros penitenciarios de Colombia, Ecuador,
España, Panamá y Venezuela.

El problema se presenta frente a la movilidad internacional de la criminali-


dad contemporánea, frecuentado por problemas de ubicuidad de la actividad
funcional y operacional de las autoridades judiciales encargadas de la perse-
cución y sanción penal.

La cooperación internacional para poder materializarse necesita de la con-


currencia de tres elementos: la pluralidad de sujetos cooperantes, actividad y
unos fines determinados.

La cooperación judicial internacional penal es definida por los tratadistas


como un conjunto de actos de naturaleza jurisdiccional, diplomática y ad-
ministrativa que involucra a dos o más Estados que tiene la finalidad de
favorecer la criminalización secundaria de un hecho delictivo ocurrido en te-
rritorio cuando menos en uno de tales Estados.

Cuando el Estado no tiene imperio sino dentro de una porción de territorio


jurídico que le pertenece recurre al auxilio, a la asistencia que si le pueden
prestar otros Estados a través de su actividad jurisdiccional.

Por la importancia del aporte en el tema se extractan los siguientes apartes


del documento sobre la cooperación judicial internacional61.

250 61 Cooperación Judicial Internacional en Materia Penal: El Estatuto de Roma y la Legislación Nacional. Víctor Roberto Prado
Saldarriaga Catedrático de Derecho Penal Vocal Superior Titular de Lima.
“Existen dos formas de colaboración62: 251
1. La que brinda y ejecuta una autoridad nacional para aplicar el derecho
penal de un Estado Extranjero –Cooperación Activa–.

2. La que consiste únicamente en la tolerancia de la actuación de las personas


designadas por un Estado en territorio nacional –Cooperación Pasiva–.

Estado Requirente: El que solicita la cooperación judicial.

Estado Requerido: El Estado que debe brindar la cooperación judicial.

La Asistencia Mutua: Cuando resulte útil para uno u otro.

Estado Cooperante.

Se consideran importantes: gravedad del delito, dimensiones del daño oca-


sionado por el delito, o la jerarquía de los bienes jurídicos afectados es para
formas delictivas de cierta gravedad.

La asistencia mutua no está subordinada a la naturaleza específica del hecho


punible que la motiva.

Delitos de carácter transnacional: genocidio, trata de blancas, tráfico ilícito


de drogas.

La importancia del Derecho Penal Internacional está relacionada con la Asis-


tencia Mutua que se brindan los Estados, para enfrentar las limitaciones que
afectan la actividad procesal.

“se reducía a procedimientos de extradición y trámite de cartas rogatorias


y exhortos internacionales para procurar la detención y captura en territo-
rio extranjero al autor de un delito cometido en el espacio del Estado Requi-
rente, y la actuación del Juez extranjero de determinados actos procesales a
nombre de un juez nacional –Comisiones–”.

Los procesos políticos de integración regional, económica y política se han ido


extendiendo.

62 Cooperación Judicial Internacional en Materia Penal: El Estatuto de Roma y la Legislación Nacional. Víctor Roberto Prado
Saldarriaga Catedrático de Derecho Penal Vocal Superior Titular de Lima
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Una de las primeras ampliaciones de la Cooperación Penal Internacional se


enmarcó en el cumplimiento de sentencias extranjeras y el traslado o trans-
ferencia de detenidos o condenados de un país a otro.
Entonces las personas que fueron condenadas o liberadas a prueba o bajo
las condiciones por las autoridades competentes de un Estado pueden ser
supervisadas en lo que corresponda a sus sentencias a pedido de dicho Esta-
do, por las autoridades competentes de otro Estado en el cual el condenado
tiene establecida su residencia habitual.
La transferencia de detenidos o condenados de una país a otro se convirtió en
una de las primeras ampliaciones de la cooperación penal internacional o el
cumplimiento de sentencias extranjeras y con el traslado o transferencia de
detenidos o condenados de un país a otro.
El hito evolutivo de la asistencia mutua fue la consideración de procedimien-
tos dirigidos a posibilitar el desplazamiento de autoridades judiciales del Es-
tado Requirente hacia el Requerido, a fin de intervenir directamente en la
actuación de diligencias procesales de investigación.
Lo primero en actividad judicial respecto de Asistencia Mutua lo encontra-
mos en la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Es-
tupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988, que reguló alternativas de
cooperación y colaboración de técnicas de Entrega Vigilada.
Esa fue una forma de autorización para que remesas de drogas o sustancias
precursoras en su elaboración salgan de un territorio atraviesen o ingresen a
otro con el conocimiento y vigilancia de sus respectivas autoridades, con el
propósito de identificar las personas involucradas con la comisión del delito.
En la asistencia mutua internacional, tenemos:
- notificación de resoluciones y sentencias
- recepción de testimonios y declaraciones de personas
- notificación de testigos y peritos a fin de que rindan testimonio
- práctica de embargos y secuestro de bienes
- inmovilización de activos y asistencia en procedimientos relativos a
252
la incautación
- inspecciones 253
- examen de objetos y lugares
- exhibición de documentos judiciales
- remisión de documentos, informes, información y otros elementos de
prueba
- traslado de personas detenidas
- desplazamiento de autoridades competentes de un país a otro para
realizar actos de investigación de acopio o medios de prueba.

MEDIDAS DE ASISTENCIA MUTUA PENAL SEGÚN EL GRADO


DE AFECTACIÓN63:
Para comprensión sobre el tema se tomó, en la primera edición de la pre-
sente Cartilla, el siguiente aparte del artículo de página web, que por error en
transcripción se obvió la citación de fuente: Cooperación Judicial Internacio-
nal en Materia Penal: El Estatuto de Roma y la Legislación Nacional, Víctor
Roberto Prado Saldarriaga, Catedrático de Derecho Penal Vocal Superior
Titular de Lima, y se transcribió de manera incompleta. Por tanto, se corri-
gen los yerros y se adecúa al texto, dada la importancia revelada en el asunto
tratado:
Se han sistematizado teniendo en cuenta el grado de afectación de derechos
que se puedan generar; por tanto se tienen tres grados según la gravedad de
menor a mayor impacto de dicha afectación.
“Primer grado:
a) Medidas de asistencia leve o simple –de mero trámite–, notificaciones o
instrucciones, dirigidas a averiguación de ciertos hechos que ocurrieron
en un lugar determinado;
b) Instructorias: las que se dirigen a la averiguación de ciertos hechos que
sucedieron en un lugar determinado de otro Estado o a obtener pruebas
que sirvan al tribunal competente (pericias, informes, trámite de pruebas

63 Página web: Cooperación Judicial Internacional en Materia Penal: El Estatuto de Roma y la Legislación Nacional. Víctor
Roberto Prado Saldarriaga Catedrático de Derecho Penal Vocal Superior Titular de Lima, www.oas.org/juridico/mla/sp/per/
sp_per-mla-autres-icc.pdf
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en el Estado requerido, inclusive el traslado voluntario de personas para


rendir testimonio en el Estado Requerido bajo un régimen de Garantías e
Inmunidades, etc.
Segundo grado: Medidas de asistencia procesal penal internacional suscep-
tibles de causar gravamen irreparable a los bienes de las personas (registro,
embargo, secuestro, algunos tipos de interdicción y entrega de cualquier ob-
jeto).
Tercer grado: Niveles de cooperación extrema susceptibles de causar grava-
men irreparable en los derechos y libertades de quienes alcanza.
El tercer grado quedaría reservado a los procedimientos de extradición”.

COOPERACIÓN INTERNACIONAL COLOMBIANA

ALCANCE
El procedimiento comienza con la radicación de una solicitud dirigida al Mi-
nisterio del Interior y de Justicia y termina con el envío del expediente al cen-
tro de servicios administrativos de los juzgados de ejecución de penas y
medidas de seguridad de Bogotá.

POLÍTICA DE OPERACIÓN
La Dirección de Justicia Transicional proyecta el acto administrativo por el
cual se resuelve la repatriación del connacional que la solicita teniendo en
cuenta lo siguiente:
La decisión que haya tomado el comité de repatriación y,
Que la solicitud del connacional cumpla con el lleno de los requisitos legales
y de la entidad que sean aplicables.

254
255

LA ALTERNATIVIDAD PENAL
Y LA JUSTICIA TRANSICIONAL

Con fundamento en el conflicto armado del país por más de 50 años en


agosto de 2003 se inicia el diálogo con grupos al margen de la ley con la fina-
lidad del logro de la paz nacional mediante una salida negociada del conflicto.
En aplicación a estas políticas, se efectuaron las siguientes salidas negociadas:
1) Bajo la Presidencia de Virgilio Barco Vargas se efectuó la negociación con
el grupo M-19
2) Bajo la Presidencia de César Gaviria Trujillo con el PRT
3) Bajo la Presidencia de Ernesto Samper Pizano y Andrés Pastrana con
FARC-EP y ELN
Las condiciones de las negociaciones han sido el cese al fuego y se ha
buscado la dejación de armas mediante incentivos judiciales con juzgamiento
y condenas con penas alternativas, pactando la reparación a las víctimas, y
buscando la paz la justicia y la restauración.
Mediante el Decreto 128 de 2003 reglamentó la Ley 418 de 2007 de Rein-
corporación a la vida civil.
El acuerdo de paz con los grupos al margen de la ley ha establecido la posibilidad
de aplicar una justicia transicional en búsqueda de la paz la justicia y la repara-
ción, por lo cual las víctimas han obtenido un status de reconocimiento legal.
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El trasegar histórico normativo desarrollado para el presente tema va desde


el Decreto 128 de 2003 hasta la Ley 975 de 2005 para la legitimación de esta
justicia transicional.
La Sentencia C-370 de 2006 se pronunció al respecto de dicha legitimación y
hoy se está frente al Marco Jurídico para la Paz en aras a consolidar este pro-
ceso.
La Defensoría del Pueblo ha dispuesto un Programa para la Representación
judicial de las víctimas en el país y dispone para el efecto de Defensores Pú-
blicos para la representación judicial de estas.
Se cuenta con un Centro Internacional para la Justicia Transicional ubica-
do en Bogotá, D. C., Colombia en la carrera 5 No. 67-01, Telefax: +571
3450046 cuyo correo electrónico es www.ictj.org/es.
La importancia del tema radica en que al salir avante este proceso la ejecu-
ción de las condenas de las personas que resulten sentenciadas dentro de
este marco político jurídico social serán ubicadas en establecimientos pe-
nitenciarios exclusivos; en este proceso han sido sometidas al tratamiento
penitenciario en pabellones para efectuar el procedimiento especial de esta
justicia transicional, en el establecimiento penitenciario de la ciudad de Chi-
quinquirá, Boyacá y La Picota, en Bogotá, D. C.
El artículo 45 del Proyecto de Ley sobre Reincorporación de Grupos Arma-
dos Organizados al Margen de la Ley que contribuyan de manera efectiva a
la consecución de la Paz Nacional establece que para cumplir la pena de pri-
vación efectiva de la libertad para estos grupos se señalarán por el gobierno
nacional los lugares donde se cumplirán las condenas bajo las condiciones
similares a las que tienen los otros establecimientos para iguales efectos y
como novedad se acepta la ejecución de la condena en el exterior por razones
de seguridad del ejecutor. Con deberes como el de mantenerse alejado de las
víctimas y no establecer contacto alguno con ellas, y bajo un periodo de su-
pervisión mínimo de 8 años ni superior al del monto impuesto como pena .
El Congreso de la República, en este ámbito, ha aprobado los siguientes pro-
yectos de ley:
256
• Ley de desmovilizados (Ley 1424 de 2010).
• Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (Ley 1448 de 2011). 257
• Estatuto Anticorrupción (Ley 1474 de 2011).
• Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso-Adminis-
trativo (Ley 1437 de 2011).
• Ley de Seguridad Ciudadana (Ley 1453 de 2011).
El acceso a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)
En aras a la búsqueda del bienestar económico y social de un país, Co-
lombia fue invitada a ingresar a la Organización de Cooperación y Desarrollo
Económico (OCDE).
Su importancia para los temas de esta segunda Edición, radica en que se
prevé la posibilidad de establecer una mayor cooperación internacional res-
pecto de la lucha contra el crimen organizado.
La OCDE es conocida como el club de los países ricos, y, para Colombia, se-
gún los dichos de la señora Ministra de Justicia Ruth Stella Correa,
representa un favor en la reforma al sistema de justicia que se viene imple-
mentando por el Gobierno actual por las buenas prácticas jurídicas de dicha
organización.
No puede avanzarse a otras expectativas frente a este tema hasta tanto se
materialice el ingreso a esta Organización, sin embargo, el camino a la in-
ternacionalización sigue, camino que comenzó con las alianzas entre países,
convenciones internacionales, tratados, creación de Sociedades de Nacio-
nes, aplicación de normas de Derecho Internacional al sistema interno de
los diferentes Estados avizoran la ruta hacia un Estado supranacional o ultra
nacional.

DEFINICIONES
Apoderado: Adj. Dicho de una persona: Que tiene poderes de otra para
representarla y proceder en su nombre.64.
DJT: Dirección de Justicia Transicional.

64 Diccionario de la Lengua Española (Real Academia Española).


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Comité para el Estudio de las Solicitudes de Repatriación de Presos: A tra-


vés del cual se evalúan las solicitudes de personas condenadas
Inpec: Instituto Nacional Penitenciario y carcelario
Repatriar: Devolver algo o a alguien a su patria. Traslado de personas conde-
nadas por autoridad extranjera, para el cumplimiento de la pena en el país de
origen.
NORMATIVA
Decreto 4530 de 2008: Por el cual se modifica la estructura del Ministerio
del Interior y de Justicia y se dictan otras disposiciones.
Resolución 3598 de 2008: “Por la cual se crean grupos de trabajo en la es-
tructura funcional interna del Ministerio del Interior y de Justicia”.
Ley 489 de 1998: por la cual se dictan normas sobre la organización y funcio-
namiento de las entidades del orden nacional, se expiden las disposiciones,
principios y reglas generales para el ejercicio de la atribuciones previstas en
los numerales 15 y 16 del artículo 189 de la Constitución Política y se dictan
otras disposiciones.
PANAMÁ: Ley 291 del 16 de julio de 1996.
VENEZUELA: Ley 250 del 29 de diciembre de 1995.
ECUADOR: Reglamento Operativo sobre Traslado de Personas Condenadas,
el cual entró en vigor el día 29 de julio de 1994 en la ciudad de Quito (Ecuador).
ESPAÑA: Ley 148 del 13 de julio de 1994.

258
DESARROLLO DEL PROCEDIMIENTO DE REPATRIACIÓN 259
Tarea Descripción de la tarea Responsable

1.1 Recibir, radicar y repartir las


Recepción de Soli- Funcionario designado
solicitudes de repatriación a la
citud de Área Corresponden-
dependencia responsable del
y Documentos cia
trámite.

Radicación 2.1 Recibir las solicitudes de


de la solicitud repatriación y entregar a Vice- Funcionario designado
y designación ministro para conocimiento y Despacho Viceministro
del trámite asignación del trámite.

3.1 Revisar la documentación


allegada en relación con los re-
quisitos aplicables y elaborar
informe para evaluación del Co-
mité.
Nota. Los requisitos que deben
cumplir quienes solicitan el be-
neficio de repatriación son los
siguientes:
El interno no debe estar con-
denado por delitos políticos o
Funcionario
Revisión de la militares.
designado de la
Documentación y
Si existen beneficios penales Dirección que
Requisitos
o administrativos deberán ser resuelve el trámite
certificados por las autoridades
penitenciarias del país trasla-
dante.
Los internos que se encuen-
tran en Ecuador y Panamá, de-
ben haber cumplido el 50% de
la pena que les fue impuesta;
o cuando se trate de razones-
humanitarias las autorida-
des centrales así lo deberán
determinar.
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Tarea Descripción de la tarea Responsable

Los internos que se encuentran


en España y Venezuela, con la
simple sentencia condenatoria
debidamente ejecutoriada podrá
solicitar su traslado al Territorio
Nacional.
Documentos
Copia de la sentencia condena-
toria debidamente ejecutoriada.
Certificación expedida por las
autoridades penitenciarias en
la cual se indique la fecha de la
sentencia, fecha de ejecutoria,
fecha de cumplimiento del 50%
y fecha de cumplimiento de la
totalidad de la pena.
Evaluación médica, social y
psicológica realizada por
las autoridades penitenciarias
de estos países.
Original de la cartilla decadacti-
lar del interno.
Solicitud del connacional en la
cual conste su consentimien-
to de traslado hacia Colombia.
(original).
Director de Justicia
3.2 Convocar a Comité
Transicional
3.3 Evaluar cada caso en par-
ticular de acuerdo con la in-
formación levantada en el
estudio inicial realizado por
el profesional que revisó la
Comité
documentación aportada por
el solicitante y elaborar acta
donde consten las decisiones,
conclusiones y recomendacio-
nes del Comité.
260
Tarea Descripción de la tarea Responsable
261
Elaboración 4.1 Proyectar el acto admi- Funcionario designado
del acto nistrativo que otorga o niega para resolver
administrativo la repatriación del ciudadano el trámite
recluido en centros peniten-
ciarios de Colombia, Ecuador,
España, Panamá y Venezuela.
4.2 Revisar y presentar Viceministro
para firma del Ministro de Justicia y del
Nota. Acto administrativo con Derecho Director
V.º B.º de Viceministro de Justicia
de Justicia. Transicional
Revisión 5.1 Revisar y firmar el acto ad- Ministro
por parte del ministrativo.
Ministro
Numeración 6.1 Numerar y fechar el acto Funcionario designado
y fechado administrativo. de Secretaría General
Notificación 7.1 Notificar el acto adminis- Funcionario designado
trativo al interno a través de
la representación consular
de Colombia y a la autoridad
central de cada país con el que
se ha suscrito el tratado para
la transferencia de personas
condenadas e informar al Inpec
a cerca de la decisión de trasla-
dar al connacional para que una
vez ingrese a territorio colom-
biano quede a su disposición.
Logística 8.1 Coordinar con la autoridad Funcionario designado
de Entrega central del país donde se
encuentra recluido el interno
y el Inpec, el día y la hora
de la entrega.
Toma de medidas 9.1 Recibir y dejar a disposición Funcionario
de Seguridad de los jueces de ejecución de designado de MIJ
penas y medidas de seguridad
de Bogotá y del Inpec, al inter-
no repatriado, para que ejerzan
control y vigilancia de la pena
que aun le falta por cumplir.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Tarea Descripción de la tarea Responsable

Remisión del 10.1 Remitir fotocopia simple Funcionario


expediente del expediente del interno re- designado de MIJ
patriado, al centro de servicios
administrativos de los juzgados
de ejecución de penas y medi-
das de seguridad de Bogotá.
REGISTROS
Radicado de la solicitud de repatriación
Acta del comité interinstitucional para el estudio de las solicitudes de repa-
triación firmado y numerado.
Acto administrativo de repatriación
Expediente de interno repatriado.
Demorar de Los despachos El retraso de la El solicitante 2 Hacer
seis a ocho judiciales a información permanece 0 reuniones
meses para nivel nacional, pertinente condenado el Zona de con las
efectuar un remiten con para este pro- tiempo que Riesgo entidades
trámite mucho retraso cedimiento demore el Moderado. involucra
completo de la información trámite Proteger a das y
Repatriación. pertinente la Entidad. concertar
para este Compartir los tiempos
procedimiento, 0 0 de entrega
e incluso a veces de la docu-
remiten mentación
la documenta- requerida
ción incompleta

262
263
La pérdida Durante el Cambio de De mora en 0 0 2 Base de
de partes del cambio manos la ejecución 0 datos
expediente o de de manos de la docu- de un trámite Zona de y hoja
documentación de la mentación completo de Riesgo de ruta
que deba documentación en físico Repatriación Moderado.
anexarse en estudio, cabe Proteger a
al mismo la posibilidad la Entidad.
de extravío de Compartir
uno a más
documentos
que respaldan
la solicitud del
trámite

CONTROL DEL RIESGO


CONTROL CON- ACCIONES POR RESPONSABLE FECHA REGISTROS
TROL IMPLEMENTAR INICIAL DE
ACTUAL FECHA AUDITORÍA
FINAL
Hacer reu- Ninguno -Planear la reunión, Director de - Acta de la
niones con hacer la convoca- Justicia reunión.
las entidades toria y realizar un Transicional - Histórico
involucradas orden del día. del Indicador
y concertar -Diseñar Indicador
los tiempos de que permita medir
entrega de la los compromisos de
documentación la reunión de concer-
requerida tación y comenzar a
llevarlo.

Base de datos Base de Continuar con la Profesional Fecha Inicial Hoja de Ruta
y hoja de ruta datos y hoja de la dirección 27/07/09 y Registro en
hoja de de ruta de justicia la Base
ruta transicional del de Datos
Ministerio del
Interior y de
Justicia
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

POLÍTICA DE ADMINISTRACIÓN DEL RIESGO

RIESGO POLÍTICA DE ADMINISTRACIÓN DEL RIESGO


Demoras La Dirección de Justicia Transicional del Ministerio
de seis a ocho meses del Interior y de Justicia da respuesta a los trámites de
para efectuar un Repatriación de manera ágil y eficiente con el cumpli-
trámite completo miento de los requisitos aplicables vigentes.
de Repatriación.

La pérdida En la Dirección de Justicia Transicional del Ministerio


de partes del Interior y de Justicia se llevan registros de la ruta de
del expediente o de cada documento referente al trámite de Repatriación
documentación que que evita que se pierda cualquier documento durante el
deba anexarse procedimiento interno.
al mismo

INFORMACIÓN SECUNDARIA
INFORMACIÓN RESPONSABLE FRECUENCIA UBICACIÓN
POR PUBLICAR

N/A

ANEXOS

SISTEMAS DE INFORMACIÓN
SISTEMA DE DESCRIPCIÓN RESPONSABLE UBICACIÓN
INFORMACIÓN
N/A

264
CONTROL DE CAMBIOS 265
FECHA CAMBIO VERSIÓN
02/10/2009 Se modifica el procedimiento PJ – OAJ – 003 01
(Versión (0) de 2003), se traslada de la Oficina
Jurídica al Despacho del Viceministro de Jus-
ticia – Dirección de Justicia Transicional, se
cambia a nuevo formato que incluye el tema de
política de operación, el tema de riesgos, infor-
mación secundaria y sistemas de información.
El procedimiento PJ – OAJ – 003 Solicitud de
repatriación se elimina e identifica como docu-
mento obsoleto.

Elaboró Revisó y Aprobó

Firma Firma

Secretaria Ejecutiva Directora Técnica


Tabla de Retención Documental: Proceso de Justicia Transicional.

EXTRADICIÓN
Es un instituto creado de colaboración interestatal para la represión de la de-
lincuencia, según las voces del tratadista ALFONSO REYES ECHANDÍA en su
libro DERECHO PENAL, Parte General y conceptúa:
“la extradición es el acto en virtud del cual un Estado solicita, ofrece o decide
la entrega de una persona a otro Estado interesado para los efectos del juicio
penal o la ejecución de una sentencia condenatoria contra el proferida”.
Es un mecanismo jurídico de mutua cooperación65.

65 Tomado de página web del MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE JUSTICIA.


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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

2. Características: Las siguientes son las características que identifican la


presente Institución:
1. Es un tema relacionado con tratados o convenciones internacionales de
naturaleza bilateral o multilateral, solo en su defecto de leyes nacionales.
2. El principio de reciprocidad, común al derecho internacional, consiste en
una actuación igual de los Estados tratantes.
3. No se ofrece la extradición de los nacionales,
4. Se acuerda con relación a delitos de cierta gravedad.
5. Los delitos deben estar expresamente citados en el Tratado y con igual
categoría en el Estado tratante que la pide u ofrece.
6. No se otorga por delitos políticos, por el contrario se cuenta con el asilo
en este evento.
7. Que no haya prescrito la acción ni la pena del hecho delictivo materia de
la extradición.

Clases de extradición
Puede ser activa o pasiva, espontánea o solicitada.
Activa: la que realiza el Estado en cuyo territorio fue cometido el delito para
que le sea entregada una persona por el Estado donde se refugió con el obje-
to de juzgarla o efectivizar una sentencia condenatoria.
Pasiva: cuando el Estado donde se refugió el infractor lo entrega al Estado en
cuyo territorio cometió el delito.
Espontánea: Cuando el Estado de refugio del procesado o condenado ofrece
su entrega al Estado interesado.
Solicitada: cuando el Estado interesado requiere formalmente la entrega de
la persona al Estado en que se encuentra refugiado.
Sistemas para la Decisión de la Extradición:
1. JUDICIAL: Cuando es la rama jurisdiccional del poder público la que deci-
de favorable o desfavorablemente la entrega del procesado o condenado.

266 2. ADMINISTRATIVO: Es el gobierno quien cuenta con la facultad de pedir,


ofrecer, aceptar o rechazar la extradición del procesado o condenado.
3. MIXTO: Tanto la rama judicial como la administrativa intervienen en el 267
desarrollo de la extradición.

Colombia ha celebrado convenios internacionales con Estados Unidos, paí-


ses bolivarianos, europeos, y estos se ratifican mediante ley.

CASUÍSTICA

Caso No. 1.
Magistrado Ponente dr. RICARDO CALVETE RANGEL Extradición Fecha:
02/03/1999 Decisión: Conceptúa favorablemente Procedencia: República
Ciudad: Checa REQUERIDO: NOVOTNY URBAN, VACLAU Proceso : 14765
Publicada
El proceso 34.123 que adelantó la Fiscalía de Colombia se originó en la docu-
mentación enviada por la República Checa para el trámite de extradición, de
manera que en resolución que dispuso la captura de (...) se anotó: “Teniendo
en cuenta que de la documentación allegada por el Ministerio de Relaciones
Exteriores se desprende la posible existencia de hechos punibles perpetra-
dos en territorio colombiano, este Despacho remitirá copia de la documenta-
ción con destino a la Dirección Regional de Fiscalías de esta ciudad, para los
fines de su competencia.”. En estas condiciones no se da la hipótesis prevista
en el artículo 565 del Código de Procedimiento Penal, porque al momento de
solicitarse la extradición el ciudadano pedido no estaba siendo investigado
en Colombia, y como ya lo ha señalado la Corte en otras oportunidades, la
disposición no puede ser entendida en el sentido de que si después de oficiali-
zada la solicitud del Estado requirente se inicia instrucción en nuestro país,
no hay lugar a la extradición, pues eso la convertiría en una manera de burlar
las pretensiones de los Estados solicitantes.

Caso No. 2
Jurisprudencia66: Por tratarse precisamente de sistemas procesales distin-
tos, la Corte no puede tomar los pronunciamientos de las autoridades ex-

66 Magistrado Ponente: dr. Fernando Arboleda Ripoll. Extradición Fecha: 06/07/1999. Decisión: Conceptúa favorablemente
Procedencia: Gobierno Ciudad: Perú Procesado: Vargas Pizango, Humberto. Proceso: 15479.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

tranjeras como proferidos por sus similares colombianas, transportarlos en


tiempo y espacio, y ubicarlos dentro del sistema procesal penal que rige en
nuestro país; para de esta manera, ponerlos ficticiamente a producir efectos
jurídicos como el relacionado con el establecimiento de la fecha en que pudo
haberse interrumpido el término prescriptivo y, a partir de allí, reiniciar su
cómputo conforme lo establece el artículo 84 del Código Penal Colombiano.

CAPTURA CON FINES DE EXTRADICIÓN


En el evento de la extradición pasiva, la entrega de una persona se somete
previamente a los siguientes requisitos:
1. Que exista copia autentica de la sentencia o del auto que promueve la
acusación.
2. Que el hecho este previsto como delito en Colombia.
3. El extraditable debe ser extranjero y el delito común. La extradición de
colombianos está sujeta a los tratados públicos.
4. El extraditable no debe haber sido juzgado en Colombia por el mismo de-
lito, si está siendo procesado o condenado no procede la extradición.
5. Que exista concepto previo de la Corte Suprema de Justicia que solo obli-
ga cuando es negativo.
La Corte Suprema de Justicia emite el concepto, mediante una resolución
motivada que concede o niega la extradición según la conveniencia o no para
los intereses nacionales. La extradición se funda solamente en estos intere-
ses para su concesión o negación.
Cuando la Resolución es positiva, se ordena la captura con los fines de su ex-
tradición.

CASUÍSTICA
Hechos
1. Mediante Nota Verbal No. 1680 del 21 de julio de 20091, la Embajada de
los Estados Unidos de América solicitó la detención provisional con fines de
extradición del ciudadano colombiano F. R. H., petición que formalizó con la
268
Nota Verbal No. 2479 del 1º de octubre del 20092.
2. El Ministerio del Interior y de Justicia, previo concepto de su homólogo 269
de Relaciones Exteriores sobre la inexistencia de convenio aplicable al
caso, mediante oficio OFI09-33695 del 2 de octubre del 20093 remitió a
la Corte la documentación enviada por la Embajada de los Estados Unidos
de América, debidamente traducida y autenticada.
3. El 7 de octubre del 2009 la Corte Suprema de Justicia Sala de Casación
Penal, informó al señor F. R. H., que tenía derecho a nombrar un defensor
que lo asistiera en el presente trámite ante esta Corporación; para lo cual
otorgó poder suficiente a su defensor de confianza, doctor Antonio José
García Fernández.
4. Surtido el traslado para solicitar pruebas, la Corte, en auto del 16 de di-
ciembre de 2009 negó la práctica de las solicitadas por el defensor, ex-
cepto la orientada a establecer si el requerido se desmovilizó en el marco
de la Ley 975 de 2005 y confirmar el estado de dicha actuación para de-
terminar en real forma el papel del señor F. R. H. en el proceso de verdad,
justicia y reparación.
Esa decisión fue impugnada por el defensor y en proveído del 10 de febrero
de 2010 la Sala la confirmó.
Por la práctica probatoria se logró establecer que el requerido en extradición
goza de la condición de desmovilizado y confesó su participación en 762 he-
chos delictivos.
Posteriormente se ordenó correr traslado para que los intervinientes pre-
sentaran sus estudios previos al concepto de fondo, lapso durante el cual, se
pronunció la defensa y la señora Procuradora Tercera Delegada para la Casa-
ción Penal.
- Extradición 32794 F. R. H. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SALA DE CA-
SACIÓN PENAL. MAGISTRADO PONENTE: AUGUSTO J. IBÁÑEZ GUZ-
MÁN. Bogotá, D. C., cuatro (4) de mayo de dos mil diez (2010). ASUNTO: La
Corte Suprema de Justicia de Colombia emite concepto sobre la solicitud
de extradición formulada por el Gobierno de los Estados Unidos de Améri-
ca, a través de su Embajada en nuestro país, respecto del ciudadano colom-
biano F. R. H.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD
Es un principio universal del derecho penal, por tanto rige para todas las le-
gislaciones en el mundo, por el cual se aplican las leyes permisivas o favo-
rables de preferencia a las restrictivas o desfavorables (Diccionario Jurídico,
Jaime Sierra García, pág. 189, edición Librería Jurídica, 2001).

El artículo 29 de la Constitución Política lo contempla en los mismos térmi-


nos en su artículo 29, inciso tercero.

Bajo el respeto y aplicación de este principio se han obtenido sendos benefi-


cios, derechos y alcanzado grandes beneficios para las personas que ejecutan
penas privativas de su libertad.

Las peticiones judiciales que se sustentan y efectúan en nombre de este


principio logran su reconocimiento en aras al amparo de los derechos que
se deprecan sobre el mismo.

Este principio pro reo (favorabilidad), protege al ciudadano que está siendo investi-
gado por el órgano de persecución penal y que por ende es sujeto del derecho penal y
dicha protección, a la luz de este principio, se orienta a buscar la solución más favora-
ble frente a la existencia de un conflicto de leyes, evento en el cual se debe optar por
la ley menos grave a los intereses del individuo.

En nuestra sociedad desde hace varios años, se han gestado cambios en lo que
refiere a la interpretación y finalidad de los principios y normas rectoras del sis-
tema penal, interpretaciones que distan del verdadero sentir de los principios y
ello se evidencia por el tratamiento que se les viene dando a quienes son des-
tinatarios de la ley penal y a quienes día a día se le disminuyen sus facultades
dentro del proceso, se le restringen sus derechos, garantías fundamentales y se
les instrumentaliza.

La política criminal juega un papel decisivo en los cambios que se han gestado en
nuestra sociedad y se ha convertido en una herramienta de criminalización, lidera-
da por el aparato estatal, aceptada por los operadores jurídicos y demandada por
la sociedad, que clama por una mayor protección de las víctimas, ofendidos y per-
judicados con el delito. Como lo ha explicado Sotomayor, el derecho penal se mues-
270
tra como expresión de los desesperados intentos estatales de lograr a todacosta el
monopolio de la coacción y la tendencia a establecer excepciones a las garantías 271
constitucionales, y en algunos casos, hasta suprimirlas67.

REBAJA DE PENA

Concepto
Es un mecanismo extraordinario de extinción de la punibilidad, mediante el
cual, en virtud y por razones de política criminal el Estado por intermedio del
Legislador decide disminuir la cantidad de pena impuesta al condenado en
sentencia ejecutoriada.

Referencia histórica de las rebajas de pena


En Colombia pueden citarse La ley 40 de 1968 que dispuso una rebaja de la
quinta parte de la pena privativa de la libertad a decenas de “delincuentes”
comunes y una tercera parte a “delincuentes” políticos.
La Ley 32 de 1971 dispuso reconocer a personas condenadas tres días de
trabajo o estudio por uno de detención.
En 1987 se expidió la ley 48 que, con motivo de la visita de Juan Pablo II a
Colombia, se otorgó rebajas de penas a internos. Esta norma fue llamada
Ley Papal.
El Proyecto de ley número 36 de 1999 Senado, 196 de 1999 Cámara, por
la cual se celebra el gran jubileo y el advenimiento del Tercer Milenio de esta
era, buscaba una rebaja pero no fue aprobado por el Legislador.
El proyecto, autoría de Carlos Moreno de Caro, contemplaba inicialmente
una rebaja de una tercera parte de la pena a todos los presos. Sin embargo,
el ponente, el indígena Jesús Piñacué, aumentó el porcentaje de rebaja a la
mitad de la pena.
La iniciativa fue objeto de estudio por parte del Consejo Superior de Política Cri-
minal y, con la aprobación de todos los que estuvieron presentes en esa reunión,
se acordó recomendar un articulado nuevo que contempla una rebaja de la pena
en una sexta parte por los delitos cometidos antes del pasado 28 de junio.

67 Tomado de la Introducción del trabajo de Maestría Maestría de Profundización Derecho Penal con Énfasis en la Teoría del
Delito. María Paulina Gómez Pérez, Asesor de Tesis: doctor Juan Oberto Sotomayor Universidad Eafit. 2012.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Ese beneficio comprendía todos los delitos, sin excepción alguna. Es decir que
podría beneficiar a sindicados o condenados por narcotráfico, terrorismo,
violación y secuestro, entre otras conductas delictivas.
Este proyecto no fue aprobado por el Congreso.
En la presente fecha, la Iglesia propone rebaja de penas para presos con mo-
tivo de la conmemoración del Bicentenario. La Iglesia católica colombiana pi-
dió al Congreso que gestione un proyecto legal de rebaja de penas a los casi
100.000 presos del país con motivo del bicentenario de la Independencia,
dijeron hoy en Bogotá los autores de la iniciativa68.
El texto del proyecto dice: “Concédase una rebaja de una quinta parte de la
pena privativa de la libertad impuesta o que llegare a imponerse a quienes
estuvieren vinculados al proceso penal a la entrada en vigencia de la presente
ley. Este beneficio se aplicará también a quienes por la misma fecha estén
cobijados por beneficios de libertad provisional, detención domiciliaria, con-
dena de ejecución condicional o libertad condicional”.
La propuesta no excluye a ningún interno, pues, explica Fernández, eso
quedará a criterio de los congresistas, quienes deberán definir qué tipo de
delitos quedarán fuera del beneficio.
El Proyecto de ley No. 283 de 2010, denominado “beneficio del bicentena-
rio” radicado por Andrés Fernández, director de la Pastoral, ante el Congre-
so. Proyecto de Ley que propone conceder una rebaja de pena, de hasta una
quinta parte, para todos los presos del país.
La Pastoral Penitenciaria quiere que la historia de hace 100 años, cuando de-
cenas de presos salieron de la cárcel por la norma de 1910, se repita este año.
Por eso, Andrés Fernández, director de la Pastoral, presentó ante el Congre-
so un proyecto de Ley que propone conceder una rebaja de pena, de hasta
una quinta parte, para todos los presos del país.
El texto del proyecto dice: “Concédase una rebaja de una quinta parte de la
pena privativa de la libertad impuesta o que llegare a imponerse a quienes
estuvieren vinculados al proceso penal a la entrada en vigencia de la presente
272
68 Tomado de página Web, 11 mayo de 2010. Agencia de noticias EFE.
ley. Este beneficio se aplicará también a quienes por la misma fecha estén 273
cobijados por beneficios de libertad provisional, detención domiciliaria, con-
dena de ejecución condicional o libertad condicional”.
La propuesta no excluye a ningún interno, pues, explica Fernández, eso que-
dará a criterio de los congresistas, quienes deberán definir qué tipo de delitos
quedarán fuera del beneficio.
No es la primera vez que se hace una propuesta de este tipo, incluso una si-
milar ya ha sido aprobada, hace casi un siglo, la Asamblea Nacional, como se
llamaba entonces el Poder Legislativo colombiano, aprobó una ley que reba-
jaba la tercera parte de la pena a los presos.
“Con motivo del centenario de la Independencia, el Estado concedió una re-
baja de la pena, beneficio que no cubrió a quienes colaboraron con la separa-
ción de Panamá (antiguo departamento colombiano que se constituyó en país
en 1903)”, señaló el sacerdote.
Fernández precisó que la rebaja fue adoptada por la entonces Asamblea Na-
cional mediante una ley del 23 de agosto de 1910, poco menos de un mes
después de la conmemoración del centenario.*
En el año 2011, La ex senadora Piedad Córdoba con motivo del Bicentenario
de la Independencia del país presentó igualmente un proyecto de rebaja de
penas de hasta las 3/5 partes de la condena a los presos colombianos excep-
tuando delitos de lesa humanidad o por relación con grupos armados ilegales,
el cual fue aprobado en la Comisión Primera del Senado donde se estable-
ció que los delitos de concierto para delinquir, abuso de menores, rebelión
o asonada no serían cobijados por la iniciativa, y solo aplicaría para delitos
comunes.
Este proyecto no fue aprobado por el Senado de la República.
La franquicia preparatoria es una modalidad más restringida de rebaja de
pena.
Hoy por hoy los ejecutores de pena cuentan con varias formas de rebajar su
pena entre las que se cuentan: la rebaja del 10% del artículo 70 de la Ley
975 de 2005; la acumulación jurídica de pena; redosificación de la pena en
virtud del principio de favorabilidad por el artículo 351 de la Ley 906 de 2004.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

Para el evento de la dosificación punitiva con respecto a la Ley 1453 de


24 de junio de 2011, esta modificó la rebaja de penas en casos de flagrancia
aclarando que el quántum a rebajar era apenas de ¼ parte y no hasta la
mitad; y que en el evento de avanzar en el trámite procesal a un siguiente
estadio otorga mayor rebaja, es decir hasta 1/3 parte, de lo cual puede co-
legirse que es más beneficioso para el imputado aceptar cargos en audiencia
preparatoria y no en las etapas preliminares, y que para aceptar cargos en la
fase de juicio se accede a una rebaja de 1/6 parte.

REBAJA DE PENA DEL 10% ARTÍCULO 70 DE LA LEY 975 DE 2005


Es una forma legal de redosificar la pena, y por ende obtener una rebaja de
la condena, que por principio de favorabilidad tiende a rebajar el quántum al
que fuera sentenciado el infractor; dicha rebaja se descuenta de la pena im-
puesta, no favorece que se rebajara al tiempo que lleva descontando el ejecu-
tor como equivocadamente lo han entendido los internos. Por tanto la rebaja
se aplica en el porcentaje que corresponda según el cumplimento de uno o
todos los requisitos que la norma exigía.
La base legal es el artículo 70 de la Ley 975 de 2005 que fue declarado inexe-
quible por la Corte Constitucional por vicios de procedimiento mediante
sentencia C-370 de 18 de mayo de 2006 que establecía una rebaja de pena
en el siguiente sentido “Las personas que al momento de entrar en vigencia
la presente ley cumplan penas por sentencia ejecutoriadas, tendrán dere-
cho a que se les rebaje la pena impuesta en una décima parte. Exceptúen-
se los condenados por los delitos contra la libertad, integridad y formación
sexuales, lesa humanidad y narcotráfico. Para la concesión y tasación del
beneficio, el juez de ejecución de penas y medidas de seguridad tendrá
en cuenta el buen comportamiento del condenado, su compromiso de no re-
petición de actos delictivos, su cooperación con la justicia y sus acciones de
reparación a las víctimas.”.
Con fundamento en pronunciamientos jurisprudenciales se trajo nuevamen-
te a consideración y procede finalmente acceder a la rebaja del 10% para
condenados que lo soliciten incluso con posterioridad a la declaratoria de
inexequibilidad, fundamentados en sentencias como la de Tutela T-815 de
274
agosto 21 de 2008, en aplicación al principio de favorabilidad y en tal senti-
do se ha venido aplicando esta rebaja por los Jueces de Ejecución de Penas 275
y Medidas de Seguridad para quienes así lo soliciten bajo el cumplimiento de
los requisitos exigido.

Frente al tema las altas cortes estuvieron en contravía ante la aplicación de la


norma derogada, y se produjeron las siguientes sentencias:

Corte Suprema de Justicia, con fecha 28 de octubre de 2005 radicado 17089


Magistrado Jorge Luis Quintero Milanés, determinó que la rebaja del 10%
era aplicable de manera exclusiva a personal de grupos alzados en armas an-
tagónicas del Estado.

El cambio de postura lo propició la precitada sentencia de tutela T-815 de


21 de agosto de 2008.

El Magistrado, doctor Eurípides Montoya Sepúlveda, aclaró voto en el sen-


tido del ámbito de aplicación de dicha norma, determinando que la misma
abarca los delitos cometidos al momento en que la ley entró en vigencia y
no simplemente cuando exista sentencia ejecutoriada por la cual se esté
descontando la pena, luego así se alcance la condición de condenado con
posterioridad a la entrada en vigencia de la ley, será aplicable la rebaja
cuando los hechos fuesen cometidos con anterioridad a la promulgación
y sanción de la misma, en desarrollo del principio universal de favorabili-
dad en materia penal, así lo recogió la corte Constitucional en sentencia
C-181-de 2002, según el siguiente pronunciamiento: “Ahora bien el prin-
cipio del que se viene hablando, aquel que prescribe que la ley aplicable a
una situación fáctica es la vigente al momento de su acaecimiento, tiene
como fin primordial la protección del principio de la seguridad jurídica,
pilar fundamental del orden público. No obstante, la tradición jurídica, ha
reconocido la posibilidad de establecer una excepción a tal precepto para
permitir que situaciones de hecho acaecidas bajo la vigencia de una ley
sean reguladas por otra.

Para efectuar la aplicación favorable de la norma y dar entidad al principio


mismo se recurre generalmente a dos vías: la de retroactividad de la ley, fe-
nómeno en virtud del cual la norma nacida con posterioridad a los hechos
regula sus consecuencias jurídicas como si hubiese existido en su momento;
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y la de la ultraactividad de la norma, que actúa cuando la ley favorable


es derogada por una más severa, pero la primera proyecta sus efectos con
posterioridad a su desaparición respecto de los hechos acaecidos durante su
vigencia”.

El principio de igualdad ha tenido singular impacto en el tratamiento jurispru-


dencial del tema.

La Defensoría del Pueblo al respecto emitió el siguiente concepto: “ Ob-


sérvese cómo personas condenadas y, otras procesadas, al tiempo de la
vigencia de la Ley 975 de 2005, estaban en la misma situación fáctica en
cuanto eran objeto de intervención del derecho penal (fase de ejecución,
investigación o juzgamiento), creándose en principio un beneficio puni-
tivo para el primer grupo (condenados con sentencia en firme) el cual se
proyecta necesariamente la futuro (ultraactividad de la ley penal más fa-
vorable) respecto de aquellos (procesados) que a posteriori y eventual-
mente obtengan esa calidad”.

A la par de los criterios jurisprudenciales se fueron compactando y descen-


dieron en la exigencia de los requisitos necesarios para su otorgamiento, ta-
sándolos desde dos ópticas: los requisitos genéricos o excluyentes que son
los siguientes:

Que la conducta punible se haya realizado con anterioridad a la declaratoria


de inexequibilidad de la ley, es decir, hasta el 22 de julio de 2006.

Es decir, que los destinatarios de este beneficio son las personas condenadas
cuya sentencia se halle ejecutoriada entre el 25 de julio de 2005 y el 22 de
julio de 2006.

Que la conducta punible no sea de las prohibidas expresamente por la norma,


es decir delitos contra la libertad, integración y formación sexual, lesa huma-
nidad y narcotráfico.

Que se eleve la solicitud de rebaja pues esta no opera de manera automática.

Específicos: Determinan la tasación de la rebaja de la pena de acuerdo a las


pruebas allegadas, según la Sentencia T- 735 de 2007, es decir, la rebaja se
276
concede según el cumplimiento de cada uno de los siguientes requisitos:
Buen comportamiento del condenado, se demuestra con los certificados y 277
anotaciones en la cartilla biográfica los cuales deben adjuntarse con la peti-
ción respectiva.

Compromiso de no repetición de actos delictivos, el sentenciado manifiesta


por escrito que no volverá a incurrir en conductas delictivas y se lamenta de
su error cometido; cooperación con la justicia, que se demuestra con certifi-
cación o resolución de colaboración eficaz suscrita por el fiscal General de la
Nación o su delegado para dar cumplimento con la colaboración con la justi-
cia, y ejercicios de reparación a las víctimas, que se demuestra con el pago
de perjuicios o edicto publicado en la Alcaldía del lugar donde se cometió el
hecho, para ejercitarla mediante reparación simbólica.

Del cumplimiento de cada uno de estos requisitos se concederá un por-


centaje que se tasa hasta del 10% que la norma consagraba, es decir si son
4 requisitos, por cada uno que cumpla reconocerá el Juez de Ejecución de la
Pena un 2.5%.

El auto por medio del cual se niega la rebaja es objeto de los recursos ordi-
narios, pero puede optarse por efectuar la solicitud nuevamente porque el
pronunciamiento no hace tránsito a cosa juzgada, evento este en el cual
redunda en beneficio del interno por cuanto que el trámite de recursos or-
dinarios entorpece y nuga el derecho.

MODELO DE SOLICITUD DE REBAJA DE 10%, ARTÍCULO 70


DE LA LEY 975 DE 2005
Señor:

JUEZ DE EJECUCIÓN DE PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD DE


E.S.D.

REF.: SOLICITUD DE RECONOCIMIENTO DE DESCUENTO DEL 10% DEL


ART. 70 DE LA LEY 975 DE 2005.

INTERNO: DELITO: , actuando en calidad de interno actualmen-


te recluido en el Establecimiento por medio del presente escrito, me permito
elevar de manera respetuosa la siguiente:
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

PETICIÓN
Estudiar la viabilidad de conceder el descuento del 10% consagrado en el art.
10 de la ley 975 del 2005, con fundamentos en los siguientes:

HECHOS
PRIMERO: Ante su Despacho, se adelanta la ejecución de la sentencia a que
fui condenado.

SEGUNDO: Solicito aplicar la rebaja de pena consignada en el art. 70 de


la Ley 975 de 2005, por cuanto la Corte Constitucional replanteó su pos-
tura inicial (Sentencia T-355/07), acogiendo los criterios de la Corte Suprema
de Justicia y afirma la posibilidad de dar aplicación al beneficio contemplado
en el mencionado artículo incluso a los condenados que los solicitemos con
posterioridad a la declaratoria de inexequibilidad de la norma, sentados estos
criterios en la Sentencia de tutela T-815 del 21 de agosto de 2008, obrando
como magistrado ponente la doctora Clara Inés Vargas Hernández.

FUNDAMENTOS JURÍDICOS
Obedece la presente petición al cambio jurisprudencial de la Corte Consti-
tucional, corporación que acoge los criterios de la Corte Suprema de Justi-
cia y permite la aplicación del beneficio solicitado a quienes lo elevemos con
posterioridad a la declaratoria de inexequibilidad fijados en la sentencia de
tutela T-815 del 21 de agosto de 2008, donde después de un profundo aná-
lisis cronológico de los criterios de las cortes Constitucional y Suprema de
Justicia concluye en la mencionada sentencia:

“… En efecto, en virtud del principio de favorabilidad puede aplicarse el beneficio


de rebaja de pena a personas condenadas aunque lo soliciten con posterioridad a
la declaración inexequible del art. 70 de la ley 975 del 2005, cabe recordar, que
si bien se puede presuponer que para la aplicación del mismo la persona que
crea tener derecho al beneficio lo solicite al juez respectivo, no consagra dicha nor-
ma entre los requisitos para su procedencia que dicha solicitud se presente dentro
del término de vigencia de la norma, pues ella lo concede a las personas, pues ella
lo concede a las personas que al momento de entrar en vigencia la Ley cumplan
278
pena por sentencia ejecutoriada…”.
PRUEBAS 279
Solicito señor juez se sirva oficiar a las autoridades pertinentes a fin de esta-
blecer si para la época en que estuvo vigente la Ley 975 del 2005 es decir,
desde 25 de julio de 2005 al 22 de julio de 2006 e incluso extensivo a la
fecha, registro como titular bienes muebles o inmuebles y/o establecimien-
tos de comercio o algún recurso de carácter patrimonial que me permita
indemnizar a las víctimas con dinero, e igualmente adjunto:
1. Certificado de conducta y cartilla biográfica que determinan mi compor-
tamiento en el Establecimiento Penitenciario.
2. Manifestación bajo juramento que presto con el presente escrito de que
no volveré a incurrir en conductas delictivas, y que lamento el error co-
metido con publicación de perdón efectuada además en la Alcaldía del
lugar de los hechos.
3. Certificación de colaboración eficaz expedida por el Fiscal Instructor.
4. Constancia de pago y paz y salvo de perjuicios suscrita por la víctima del
hecho punible.
Con fundamento en lo anteriormente expuesto reitero la solicitud de con-
cesión del beneficio de descuento hasta del 10% del art. 70 de la Ley 975
de 2005.
Atentamente,

INTERNO
C. C. No. PATIO TD.
Señor
ALCALDE DE
L. C. , mayor de edad, interno actualmente en ,
identificado como aparece al pie de mi firma, de manera respetuosa me
permito solicitarle se sirva ordenar publicar en la Cartelera del Despacho el
siguiente texto:
por medio del presente escrito manifiesto y me comprometo a no incurrir
en la comisión de nuevos actos delictivos.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

La reparación de los daños y perjuicios ocasionados con mi conducta a las


víctimas, la efectúo de manera simbólica, y pido a ellas y a la sociedad en ge-
neral perdón por dichos daños, pues mi condición económica y mi calidad de
detenido desde el no me permite repararlos en dinero.
Atentamente

C. C. No.
INTERNO ESTABLECIMIENTO
T. D.

CASUÍSTICA
Sentencia de tutela No. 389 de 2009, expediente No. 1400804. Corte Cons-
titucional Sala 8 de Revisión. M. P. Humberto Antonio Sierra Porto.
El señor AELJ fue condenado a 42 años y 36 meses –sic– de prisión por
los delitos de homicidio agravado en concurso con porte ilegal de armas de
fuego de defensa personal mediante sentencia del 25 de agosto de 2000 por
el Juzgado 26 Penal del Circuito de Medellín.
El Juzgado 1º de Ejecución de penas y medidas de seguridad de Valledupar
mediante providencia del 27.02.2003 redosificó la pena fijándola en 27 años
6 meses de prisión. Por auto del 09.03.05 nulita la providencia de Redosifica-
ción para dejar la pena en 26 años, 6 meses 22 días.
El 25.07.05 solicitó rebaja del 10% del artículo 70 de la Ley 975 de 2005.
El 06.10.05 el Juez de Descongestión de Ejecución de penas y medidas de
seguridad de Valledupar concede la rebaja del 10% quedando como pena
principal a cumplir de 3 años, 10 meses, y 27 días.
El 15.12.05 AELJ solicitó al Juez 1º de EPMS de Valledupar rectificar el re-
conocimiento de la rebaja en el sentido de aplicarla en los términos del
inciso 3º del artículo 481 del C. P. P., esto es, sumar el tiempo equivalente a
la rebaja al tiempo efectivamente cumplido, y no restarlo al tiempo que falta
por cumplir.

280 El 29.12.05 el Juez 1º de EPMS de Valledupar rectifica en el sentido de sumar


el tiempo correspondiente a la rebaja del 10% al tiempo purgado.
El 20 de enero de 2006 el Ministerio Público interpone recurso de apelación 281
sustentando que dicha rebaja era para miembros de grupos armados organi-
zados al margen de la ley y que AELJ no cumplía ese requisito.

El 20 de febrero de 2006 el Tribunal Superior de Valledupar resuelve revo-


cando el otorgamiento de la rebaja.

El señor AELJ* interpone acción de tutela contra la providencia del Tri-


bunal Superior de Valledupar con el argumento de no aplicar el principio de
favorabilidad y que la revocatoria se dio a partir de la impugnación del auto
que corrigió su aplicación y no del auto que la reconoció.

La Sala penal de la Corte suprema de Justicia en primera instancia, niega


por improcedente el amparo solicitado habida consideración que al revocar
la rebaja se sustentó el funcionario judicial en una interpretación razonable
de la norma (art. 70 Ley 975/05) a la luz de los principios constituciona-
les y basado en una interpretación mayoritaria de la Sala Penal de la Corte
Suprema de Justicia contenida en el fallo del 28 de octubre de 2005, que
sugiere que el ámbito de aplicación de la ley es restringido no aplicable a
todos los delitos y no aplicable por no guardar unidad de materia con la ley
de justicia y paz.

DERECHO DE PETICIÓN

Concepto
Es un derecho fundamental que tiene toda persona para presentar solicitu-
des ante las autoridades públicas regentada en la democracia participativa.
Está cimentado en el artículo 23 de la Constitución Política.

Las personas condenadas tienen derecho a que por este medio, las autori-
dades administrativas o judiciales despachen sus peticiones y/o solicitudes.

Según el contenido y fin de la petición, se tienen las siguientes formas:

1. Quejas: cuando se dan a conocer ante las autoridades situaciones o ac-


tuaciones irregulares.

2. Consultas: para que la autoridad exponga su concepto sobre los asun-


tos de su conocimiento.
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3. de información: para que se comunique una actuación en una situación


particular o concreta, o se alleguen documentos públicos o se expidan
copias de documentos que dicha oficina maneja.
4. Reclamos, cuando se comunica a una entidad la falla de un servicio público.

Términos
El término para responder las peticiones es de 15 días hábiles para quejas,
reclamos y manifestaciones; de 10 días hábiles para dar respuesta a informa-
ciones y de 30 días hábiles para consultas.
La falta de respuesta es violatoria al derecho de petición y procede su amparo
mediante la acción de tutela.
Cuando sea el interno quien eleva derecho de petición debe solicitar a la ofi-
cina Jurídica el sello de PASE al memorial respectivo.
Muchos internos se han dado a la tarea de interponer acciones de tutela para
el amparo del derecho fundamental de petición, cuando no se les resuelven
solicitudes de trámite de visita domiciliaria, certificación del DAS, beneficios,
redenciones de pena, pero el posicionamiento del Juez en sede de tutela ha ve-
nido a plasmarse en que el derecho de petición no es el que se vulnera sino los
derechos al debido proceso y libre acceso a la justicia, principio fundamental
del artículo 229 del C. P.C con fundamente en que el derecho de petición es
netamente administrativo.(Sentencia C. S. de J del 05.09.08 M. P. O. Munar C.).
La Ley 1437 de 2011 que cobra vigencia a partir del 2 de julio de 2012, me-
diante su artículo 309 derogó el Decreto 1 de 1984 y las demás normas
posteriores a 1984 que regulaban el proceso contencioso y reguló el ejerci-
cio del derecho de petición erigiéndolo a la calidad de derecho fundamental.
Ante la entrada en vigencia del Código Contencioso Administrativo este de-
recho ha sido ampliado en cuanto a su fuerza vinculante en favor de todos los
ciudadanos, es de carácter gratuito y puede interponerse de manera oral y/o
por escrito y por medios electrónicos que asegura el recibir una respuesta
oportuna, eficaz, de fondo y congruente con lo solicitado, lo cual converge en
que para la entidad que deba responder se crea una obligación de absoluta
282
responsabilidad.
Este derecho en consecuencia al convertirlo la ley citada en un derecho fun- 283
damental elimina ante las entidades estatales el silencia administrativo, por
tanto su vulneración conlleva la violación al derecho fundamental de petición.

Normativa
Las normas que regulan este derecho fundamental son en consecuencia:
- Artículo 23 Constitución Política.
- Artículos 5º. 15, 20, 21, y 35 de la Ley 1437 de 2011.
En el evento de ser presentada verbalmente se puede solicitar al funcionario
constancia de dicho acto y él está obligado a expedirla en forma sucinta.
Al tenor de los artículos 32 y 33 del Nuevo Código Contencioso Admi-
nistrativo, el derecho de petición puede ejercerse ante entidades, personas
jurídicas, organizaciones privadas con o sin personería jurídica y personas
naturales privadas para cuando se trate de derechos fundamentales.
Cuando se trate de ejercer el derecho de petición respecto de una persona
natural, el solicitante debe estar frente a una situación de subordinación o
indefensión o posición dominante frente a dicha persona.
El derecho de petición puede efectuarse por medios electrónicos, conforme
lo establece el artículo 54 del nuevo CCA.
Cuando se trate de procedimientos administrativos se aplica la Ley 527 de
1999 y las normas que la sustituyan, adicionen o modifiquen conforme lo re-
plica el artículo 53 del nuevo CCA.
Cuando las peticiones se efectúen por medios electrónicos siempre que sean
de información y de consulta serán respondidas en igual forma.
La respuesta a un derecho de petición debe darse dentro de un plazo máximo
de 15 días de conformidad con el artículo 15 del nuevo CCA, pero esta regla
tiene una excepción contenido en el artículo 14 ejúsdem en el evento de que
no sea posible dar respuesta dentro de dicho plazo, evento en el cual debe
avisarse al peticionarse comunicándole las razones para ampliar dicho plazo.
En el evento de que se solicite al peticionario información y/o documentos
el término se amplía a un (1) mes para dar la respuesta siempre que se haya
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

comunicado y solicitado al mismo dicha falencia, y en caso de que este no


aportare la información o documento necesario se entiende que existe un de-
sistimiento tácito de la petición.
La petición de documentos debe ser resuelta dentro de los 10 días
siguientes a su radicación, y si no se diere respuesta opera el silencia admi-
nistrativo positivo y en consecuencia deberá entregarse los documentos
dentro de los 3 días siguientes.
Cuando se eleva una petición de consulta ante una autoridad sobre un
asunto de su cargo, deberá resolverse dentro de los 30 días siguientes a su
radicación.
El derecho de petición regulado de la forma precitada conllevará a que el
sinnúmero de trámites que se tornaban desatendidos y que tenían que ser
ventilados mediante el mecanismo constitucional de la acción de tutela hoy
sean tramitados con celeridad, inmediatez y oportunamente so pena de las
consecuencias que el incumplimiento de las formalidades conlleva legal-
mente tanto a entidades y autoridades estatales como a entidades, personas
jurídicas, organizaciones privadas con o sin personería jurídica y personas
naturales privadas.
Por la correlación con el tema, se duplica el siguiente extracto de la Sentencia
439/06 de Corte Constitucional, del 1º de junio de 2006:
“Sentencia T-439/06:
Derecho de Petición del Interno/Establecimiento Carcelario-Resolución de
solicitudes/Oficina Jurídica de Establecimiento Penitenciario-Dilaciones in-
justificadas en los trámites de solicitudes de internas
El derecho de petición de los reclusos es uno de aquellos derechos que no
sufren ningún tipo de limitación por la privación de la libertad. Ello significa
que la administración penitenciaria, así como la administración de justicia de-
ben garantizarlo de manera plena, por ejemplo, (i) suministrando respuestas
oportunas y evitando todo tipo de dilación injustificada, (ii) motivando de
manera razonable sus decisiones, (iii) garantizando que las solicitudes que los
internos formulen contra otras autoridades sean recibidas por estas oportu-
284
namente. Ahora bien, en cuanto al trámite de las solicitudes de los internos
relativas a la concesión de beneficios administrativos –permisos de libertad 285
de 72 horas, libertad y franquicia preparatoria, trabajo extramuros y peniten-
ciaría abierta–, a las libertades condicionales, a todo los relacionado con la
rebaja de la pena, a la redención por trabajo, estudio o enseñanza, y a la sus-
titución, suspensión o extinción de la sanción penal, la Corte ha indicado que
deben ser tramitadas y resueltas dentro de los términos que prevé la norma-
tiva vigente para el efecto. La anterior relación del material probatorio revela
serios indicios de que con frecuencia se presentan dilaciones en el trámite de
las solicitudes de las internas de Villa Josefina. Sin embargo, no existe clari-
dad sobre las peticiones que no han sido resueltas oportunamente y la ins-
tancia a la que es atribuible la demora. Por esta razón, la Sala no puede con-
ceder la tutela al derecho de petición de las reclusas, pero sí prevendrá a los
juzgados primero y segundo de ejecución de penas y medidas de seguridad
de Manizales y a la oficina jurídica de la reclusión demandada para que, en lo
sucesivo, se abstenga de dilatar el trámite de las solicitudes de las internas.
De igual manera, oficiará al Consejo Seccional de la Judicatura de Caldas para
que adelante las investigaciones que corresponda, conforme a lo expuesto.
Derecho de petición - Solicitud beneficio permiso de setenta y dos horas.
Las solicitudes de los reclusos referidas a la concesión de beneficios admi-
nistrativos, libertades condicionales, todo lo relacionado con la rebaja de
la pena, la redención por trabajo, estudio o enseñanza, y a la sustitución,
suspensión o extinción de la sanción penal son un ejercicio del derecho de
petición. Por tanto, deben ser resueltas oportunamente, sin que los esta-
blecimientos carcelarios o los funcionarios judiciales puedan excusarse en
los altos volúmenes de trabajo a su cargo ni la existencia de solicitudes de
otros reclusos en el mismo sentido”.
ACCIONES DE TUTELA, DE GRUPO Y DE CUMPLIMIENTO
Son mecanismos especiales de rango constitucional que persiguen el amparo
de derechos fundamentales individuales o colectivos vulnerados injustifica-
damente.

ACCIÓN DE TUTELA

Concepto
Es un mecanismo para la protección de los derechos y libertades fundamen-
tales cuando resulten vulnerados por acciones u omisiones de un particular
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

o una autoridad, cuyo procedimiento judicial es preferente y sumario. Está


inspirado en el sistema mexicano. Excepcionalmente procede contra senten-
cias y demás providencias siempre que se hayan agotado los recursos ordina-
rios –reposición, apelación–.
Se reglamentó mediante el Decreto 2591 de 1991 pero ha venido siendo ela-
borada jurisprudencialmente en su práctica y procedibilidad.
Esta acción es Constitucional, se eleva ante el Juez competente (mediante
Decreto 1382 de 2000 se establecen las competencias para su conocimien-
to), quien actúa en sede constitucional y es el mecanismo más eficaz con que
se cuenta actualmente ante la vulneración y para la protección de derechos
fundamentales como la igualdad, el debido proceso, la libertad, defensa, con-
tradicción, establecida por la Constitución de 1991 en su artículo 86.
Es una acción de carácter subsidiario es decir que solo procederá cuando no
existan otros medios de defensa judicial o que no sean idóneos para evitar un
perjuicio irremediable. Es improcedente en materia penal por los mecanis-
mos con que se cuentan para garantizar los derechos en las normas que la
rigen, porque existen recursos que la desplazan, pero que no son óbice para
que en el evento del detrimento que pueda causar una actuación judicial pue-
da ser invocada siempre que la afectación sea constitucionalmente válida
para que pueda interponerse.
Se deben tener en cuenta aspectos como la inmediatez, es decir que la afecta-
ción de los derechos sea actual; no procede contra sentencias judiciales cuan-
do no se hayan agotado los recursos de ley, ni contra sentencias de tutela.

ACCIÓN DE TUTELA RESPECTO DE SENTENCIAS JUDICIALES


Respecto de sentencias judiciales en procesos donde no se hayan agotado los
recursos o instancias legales, se observa un giro en la posición jurispruden-
cial, pues para que esta procediera debía reunir requisitos sine qua non no
procede en su trámite, estos requisitos son:

Que el asunto que se discute sea relevante constitucionalmente.

Que se hayan agotado todos los medios ordinarios y extraordinarios de de-


fensa judicial, esto es recursos ordinarios y de revisión y/o casación.
286
Que tenga inmediatez.
Que si se presenta una irregularidad procesal debe ser decisiva y determi- 287
nante y que afecte derechos fundamentales.

Que el actor plantee los hechos y los derechos fundamentales conculcados.

Que no se interponga contra sentencias de tutela.

En sentencia de tutela T-963 del 16 de junio de 2010, el Magistrado Ponente


dr. Édgar Kurmen Gómez, del Tribunal Superior de Tunja, concede amparo
constitucional de los derechos fundamentales al debido proceso, al accionan-
te quien había afectado sentencia condenatoria que se encontraba en firme,
y a pesar de no haberse agotado los recursos ordinarios y extraordinarios
que tenía por parte del defensor, dada la vulneración de sus derechos del
debido proceso al violar el principio de congruencia al dosificar erradamente
la pena, consideró el Juez Constitucional que tenía relevancia constitucio-
nal por la afectación de sus derechos fundamentales dado que al dosificar la
pena el Juez del conocimiento dosificó erradamente la pena imponiendo una
exagerada que no concordaba con los cargos imputados y aceptados, porque
las circunstancias de mayor punibilidad deben estar deducidas en la resolu-
ción de acusación o en la formulación de imputación, según sea la normativa
aplicable, Leyes 600 de 200 o 906 de 2004, para efectos de ejercer su dere-
cho de defensa frente a estas.

El actor ADPO69 interpuso esta acción de tutela con la asesoría y gestión de


la Defensora Pública del Programa Decreto 1542 de 1997 de la Regional Bo-
yacá, doctora Rosalía Rojas Buitrago, acción que amparó los derechos fun-
damentales invocados por el perjuicio irremediable que el Juez causaba al
accionante.

ACCIÓN DE GRUPO

Concepto
También llamada acción de clase, es una garantía judicial concedida por la
Ley a grupos de personas para reclamar reparación de un daño a un derecho
constitucional o colectivo, cuando impacte a todos o cada uno de ellos.

69 nombre protegido por derecho a la intimidad.


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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

El grupo de personas afectadas deben tener condiciones uniformes respecto


de una causa, y un mismo lugar frente a los elementos que configuran dicha
responsabilidad.

Esta acción tiene como finalidad única el reconocimiento y pago de una in-
demnización de perjuicios.

Normativa
Reglamentada mediante la Ley 472 de 1998 como garantía y defensa de los
derechos colectivos. Se aplica también en los casos que proceda conforme
al Decreto 3466 de 1982 a favor de los consumidores.

ACCIÓN POPULAR

Concepto
Es medio judicial procesal mediante el cual se ejercita una acción en aras a
la protección de derechos e intereses colectivos para evitar un daño contin-
gente, hacer cesar el peligro, amenaza o vulneración de intereses colectivos,
y para restitución de las cosas a su estado anterior. Los derechos colectivos
a que refiere la norma son: ambiente sano, moral administrativa, equilibrio
ecológico, conservación de especies y animales, acceso a servicios públicos.

Las acciones populares preventivas tienen un trámite preferencial como las


de hábeas corpus; tutela y acción de cumplimiento, y pueden intentarse en
cualquier tiempo aun en estados de excepción.

Normativa
Regulada por la Ley 472 de 1998.

INTERESES COLECTIVOS
Al tenor del artículo 4º de la Ley 472 son:

- Ambiente sano.
288
- Moralidad administrativa.
- Equilibrio ecológico y manejo racional de los recursos naturales, la conser- 289
vación de las especies animales y vegetales, la protección de áreas de espe-
cial importancia ecológica; los ecosistemas ubicados en zonas fronterizas.

- El goce del espacio público y bienes de uso público.

- Patrimonio público.

- Patrimonio cultural de la Nación.

- Seguridad y salubridad públicas.

- Infraestructura de servicios que permita el acceso que garanticen la segu-


ridad pública.

- Libre competencia económica.

- Acceso a servicios públicos y prestación eficiente y oportuna.

- Prohibición de fabricación, importación, posesión, uso de armas químicas,


biológicas y nucleares, igualmente el ingreso al territorio nacional de resi-
duos tóxicos o nucleares.

- Seguridad y prevención de desastres previsibles técnicamente.

- Realización de construcciones, edificaciones y desarrollos urbanos res-


petando disposiciones jurídicas y prevalencia al beneficio de la calidad de
vida de los habitantes.

- Derechos de los consumidores y usuarios.

- Los demás definidos en la Constitución, leyes ordinarias y Tratados de De-


recho Internacional celebrados por Colombia.

Normativa
Las acciones expuestas tienen asidero legal y jurisprudencial en las siguien-
tes normas y sentencias:

Artículo 86. Constitución Política.

Decreto 2591 de 1991.

Artículo 6º. Código de Procedimiento Civil.


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Corte Constitucional sentencia T-162 de 30 de abril de 1998.

Sentencia de Casación Civil de 23 de marzo de 1991.

Sentencia C-546 de 1992 M. P. José Gregorio Hernández “Limitó posibili-


dad de atacar por vías de hecho las providencias judiciales”.

Sentencia S.C.T. No. 400 Rad. 2001-0318-01 contra Juez Segundo.

Civil del Circuito de La Dorada, Caldas”.

T- 079 de 1993

T- 488 de 1999

T- 442 de 2004

T- 664 de 1998

T-1189 de 2001

T- 159 de 2002

T- 505 de 2002

T- 012 de 2003

T- 173 de 2003

T-2192 de 2004

T- 236 de 2004

T- 564 de 2005

T- 902 de 2005

T- 808 de 2006

T- 212 de 2006

T- 458 de 2007

SU- 159 de 2002

C- 590 de 2005
290
D. R. 1382 de 2000.
CORRECCIÓN DE ACTOS IRREGULARES 291
El artículo 15 del Código de Procedimiento Penal en su inciso 2 faculta a los
Jueces a ejercitar la corrección de actos irregulares por yerros generalmente
aritméticos en que se incurra al momento de proferir un auto que redosifi-
que, redima o rebaje la pena mediante la revocatoria de sus propios autos
para corregirlos.
Suele suceder que al momento de un pronunciamiento de redención de pena,
redosificación o rebaja de pena el Juez de Ejecución de Penas cometa un ye-
rro en la redosificación de la pena o en la rebaja misma, esta norma permi-
te corregir dicho yerro que es únicamente aritmético, mediante un nuevo
pronunciamiento revocando, es decir dejando sin efectos el pronunciamiento
errado mediante uno nuevo.

TRATAMIENTO DE LA COMUNIDAD LGBTI (LESBIANAS, GAIS, BISEXUALES,


TRANSEXUALES E INTERSEXUALES) EN ESTABLECIMIENTOS CARCELARIOS
Es imperativo por razones de índole sociocultural, de salud y de política crimi-
nal la generación de espacios carcelarios para:

1. Personas con Diferencias Sexuales: Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transgene-


ristas (LGBT): Dado que estas minorías son detenidas indiscriminadamente en
centros de reclusión como pertenecientes a un determinado género masculino
o femenino, sin que se tenga en cuenta por el Instituto Nacional Penitenciario
y Carcelario (Inpec) que por las especiales condiciones y diferencias sexuales,
estas minorías están sujetas al desconocimiento y menosprecio de los derechos
humanos que tienen como personas, contraviniendo las normas de Derecho In-
ternacional e internas que sobre el respecto rigen para nuestro país.

Con ello el trato digno que pretende una consolidación mundial, es menos-
cabado en nuestros centros penitenciarios y carcelarios a lo largo y ancho de
nuestro territorio.

Estos grupos o minorías son discriminados permanentemente tanto por


los compañeros de patios como el personal de guardia del Inpec. como puede
corroborarse de la lectura de sendas sentencias de la Corte Constitucional,
como T-1096 de 2004, M. P., doctor. Manuel José Cepeda Espinoza; T-153 de
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1998, M. P. doctor Eduardo Cifuentes Muñoz; SU-559 de 1997, y T-068 de


1998 en donde se hizo alusión a la figura del “estado de cosas inconstitucio-
nal”, para considerar que el trato indiscriminado a personas con diferencias
sexuales hace parte de una situación irregular, condicionantes de fenómenos
de violencia, hacinamiento y problemas de salud.

Normativamente se tienen los siguientes marcos: Resolución No. 45/111


del 14 de diciembre de 1990, Asamblea General de la ONU, que contiene los
Principios Básicos para el Tratamiento de los Reclusos; Resolución 43/173 de
diciembre 9 de 1988, Asamblea General que regula el conjunto de principios
para protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de deten-
ción o prisión; Código de Conducta para funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley adoptado por la Asamblea General en Resolución 43/169 de
diciembre 17 de 1979; Convención contra la tortura y otros tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes, Resolución 39/46 Asamblea General, en
vigencia para Colombia el 8 de enero de 1988 por Ley 70 de 1986; Conven-
ción Interamericana para prevenir y sancionar la tortura, adoptado en Co-
lombia por la Ley 409 de 1997, los cuales a su vez se desprenden de instru-
mentos generales universales como la Declaración Universal de Derechos
Humanos; Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre;
Pacto Internacional de Derechos civiles y Políticos y convención Americana
sobre Derechos Humanos.

La separación por categorías que trata el numeral 8 de las Reglas Mínimas


para el Tratamiento a Reclusos debe aplicarse para estas minorías “6. 1) Las
reglas que siguen deben ser aplicadas imparcialmente. No se debe hacer diferen-
cias de trato fundadas en prejuicios, principalmente de raza, color, sexo, lengua, re-
ligión, opinión política o cualquier otra opinión, de origen nacional o social, fortuna,
nacimiento u otra situación cualquiera.

Para amplificar el presente tema se adjunta el siguiente aparte jurisprudencial:

“la protección de la identidad sexual, entendida como la comprensión que


tiene el individuo sobre su propio género, como de la opción sexual, esto
es, la decisión acerca de la inclinación erótica hacia determinado género, es
292
un asunto tratado a profundidad por la jurisprudencia constitucional. Este
precedente sostiene, de manera uniforme, que la mencionada protección 293
encuentra sustento constitucional en distintas fuentes. En primer término,
la protección de la identidad y la opción sexual es corolario del principio de
dignidad humana. En efecto, es difícil encontrar un aspecto más estrecha-
mente relacionado con la definición ontológica de la persona que el género y
la inclinación sexual. Por ende, toda interferencia o direccionamiento en ese
sentido es un grave atentado a su integridad y dignidad, pues se le estaría pri-
vando de la competencia para definir asuntos que a él solo conciernen. Este
ámbito de protección se encuentra reforzado para el caso de las identidades
sexuales minoritarias, esto es, las diferentes a la heterosexual. Ello en razón
de (i) la discriminación histórica de las que han sido objeto; y (ii) la comproba-
da y nociva tendencia a equiparar la diversidad sexual con comportamientos
objeto de reproche y, en consecuencia, la represión y direccionamiento hacia
la heterosexualidad”70.
Con la reforma al Código Penitenciario en relación al tema es el siguiente:
A.- Que en aplicación a las normas internacionales e internas precitadas, el
Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), dé aplicación inmediata
a: La separación por categorías que trata el numeral 8 de las Reglas Mínimas
para el Tratamiento a Reclusos que debe aplicarse para estas minorías: 1)
Personas con diferencias sexuales: lesbianas, gais, bisexuales y transgeneris-
tas (LGTB) y 2) Personas con enfermedad pulmonar, en atención al siguien-
te aparte de dichas Reglas: “6. 1) Las reglas que siguen deben ser aplicadas
imparcialmente. No se debe hacer diferencias de trato fundadas en prejui-
cios, principalmente de raza, color, sexo, lengua, religión, opinión política o
cualquier otra opinión, de origen nacional o social, fortuna, nacimiento u otra
situación cualquiera”.

2. Personas con enfermedad pulmonar


La Resolución 01956 de 2008 emitida por la Secretaría de Salud, generó la
prohibición de fumar en espacios cerrados y en lugares públicos.
En los centros penitenciarios no se da aplicación a esta normativa que se basa
en un tema de salubridad pública. No se han adaptado patios o espacios para

70 Sentencia T-062 de 2011 M. P. LUIS ERNESTO VARGAS SILVA.


CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

no fumadores y en muchos centros carcelarios se encuentran personas dete-


nidas con problemas de salud pulmonar, quienes por ser minorías no tienen
un reconocimiento de su condición.

Existiendo los instrumentos legales no se han aplicado en ningún centro peni-


tenciario o carcelario del país, contraviniendo los postulados internacionales
y normas internas que rigen el respeto a estas personas.

El artículo 93 de la Constitución Política establece que los tratados de dere-


chos humanos prevalecen en el orden interno, hoy siendo desde hace tiempo,
integrantes del bloque de constitucionalidad son desconocidos en muchos
espacios como los indicados en este proyecto.

El tratamiento a este grupo poblacional debe darse dentro del marco del res-
peto por sus derechos a la igualdad, al libre desarrollo de la personalidad.

En el año 2008 se hizo un referente por la Asamblea General de la OEA,


mediante Resolución 2435 (XXXVIII-O/08) frente al tema de los derechos
humanos y la identidad de género y orientación sexual.

Normativa
- Directiva Permanente No. 000010 del 5 de julio de 2011 del Inpec;

- Sentencias T-424 de 1992; T-273 de 1993; C-098 de 1996; SU-476 de


1997; t-999 de 2000; T-426 de 2000; T-1030 de 2003; T-1096 de 2004;
C-336 de 2007; T-856 de 2007; T-062 de 2011.

SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL


PARA ADOLESCENTES (SRPA)

Concepto
Consiste en el marco jurídico de política criminal creado para aplicarlo a ado-
lescentes que infringen la ley penal entre los 14 y 18 años.

La Ley 1098 de 2006 congregó la legislación correspondiente al tratamiento


penal, para quienes infringen la ley sin tener la mayoría de edad.

294 La población adolescente en nuestro país ha tenido un tratamiento cercano


al tratamiento penitenciario para adultos.
La realidad social que campea sobre la sociedad colombiana tiene otro ál- 295
gido problema cual es el de la situación jurídica de los adolescentes delin-
cuentes.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se erige en la entidad que
ejerce funciones de prevención control y ejecutor de las políticas estatales
al respecto.
El sistema Penal para Adolescentes se ha creado bajo el objetivo de pre-
vención de la delincuencia, pero el entorno demuestra que estos han in-
crementado sus acciones delictivas en delitos como el hurto, el tráfico de
estupefacientes, homicidio, lesiones personales, y en menor escala delitos
sexuales, se proyectó su implementación en seis fases graduales marcan-
do una corrponsabilidad Estado-Familia-Sector Privado, en el entendido
que la finalidad antes que sancionadora es reeducadora, formativa y pro-
tectora.
Sin olvidar las políticas estatales, no puede menos que establecerse como prio-
ridad el tomar acciones de alto impacto frente a este grupo poblacional cuando
está siendo asediado cotidianamente por los grupos de delincuencia común,
pero sin olvidar que de los sistemas penales actuales como el antiguo de la Ley
600 de 2000 que aun impera, el de la Ley 906 de 2004 y el creado por la Ley
975 de 2005 de Justicia, Paz y Restauración, el de responsabilidad penal para
adolescentes es el que más ha tenido frutos aunque mucho falte por andar.
Los Centros de Servicios Judiciales para adolescentes ya sufren del hacina-
miento que se vive en los establecimientos de reclusión para adultos.
La Ley 1908 de 2006 aumentó las sanciones y esa mayor estrictez sin tener
en cuenta muchos factores ha conllevado a deducir que el aumento de las
penas no es la solución menos en este tema de juveniles delincuentes.
Las penas establecidas en la Ley 1098 de 2006 son:
• Amonestación.
• Reglas de conducta.
• Prestación de servicios a la comunidad.
• Libertad asistida.
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

• Internación en medio semicerrado


• Privación de libertad en centro de atención especializado
Las autoridades para la persecución penal de conductas de adolescentes son:
• Los Fiscales Delegados ante los Jueces Penales para adolescentes, quie-
nes se ocuparán de la dirección de las investigaciones.
• Los Jueces Penales para adolescentes, Promiscuos de Familia y los Mu-
nicipales quienes adelantarán las actuaciones y funciones judiciales.
• Las Salas Penales y de Familia de los Tribunales Superiores del Distrito
Judicial que integrarán la Sala de Asuntos Penales para adolescentes,
ante quienes se surtirá la segunda instancia.
• La Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, ante la cual se tra-
mitará el recurso extraordinario de casación, y la acción de revisión.
• La Policía Judicial y el Cuerpo Técnico Especializados adscritos a la Fisca-
lía delegada ante los Jueces Penales para adolescentes y Promiscuos de
Familia.
• La Policía Nacional con su personal especializado.
• Los defensores públicos de la Defensoría del Pueblo, quienes asumirán
la defensa de los niños, niñas y adolescentes cuando estos carezcan de
apoderado.
• Las Defensorías de Familia del Instituto Colombiano de Bienestar Fami-
liar y las Comisarías de Familia, o los Inspectores de Policía, quienes to-
marán las medidas para la verificación de la garantía de derechos, y las
medidas para su restablecimiento.
• El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar quien define los lineamien-
tos técnicos para la ejecución de las medidas Pedagógicas.
Los menores de 14 años que cometan delitos se les impondrán medidas de
protección y se vincularán a procesos de educación.
Los lugares transitorios de detención están más cercanos en su infraestruc-
tura a las celdas y no cuentan con lo mínimo como colchonetas, almohadas,
296
alimentación digna, y hay confinamiento sin luz natural ni aireación.
El confinamiento preventivo es indignante y por ende es delgado ya el hecho 297
diferenciador entre esta clase social y la de los detenidos en establecimien-
tos carcelarios comunes.
La solución no está en imposición de medidas de internamiento sino en la
imposición de medidas alternativas que propendan por la dignidad humana
pues a futuro estos adolescentes serán un número más en las cifras de las
altas estadísticas del problema carcelario colombiano.
Al adolescente se le reconoció el amplio espectro de derechos que tiene
pero también se le consideró sujeto de responsabilidades penales.
Los delitos más comunes en este grupo poblacional son el hurto, fabrica-
ción, porte, tráfico de estupefacientes, lesiones personales.

LA IMPORTANCIA DEL ARRAIGO FAMILIAR


EN EL TRATAMIENTO PENITENCIARIO
La persona confinada a un establecimiento penitenciario debe tener el dere-
cho a contar con su grupo familiar de apoyo para una resocialización más efec-
tiva, por ello el ius variandi del cual se ha apropiado el Inpec debe retrotraerse
a acceder a políticas de acercamiento familiar puesto que el interno, al llegar a
las fases de confianza y mínima seguridad está expectante de que afuera hay
una familia que lo espera, por ende su dignidad como persona crece en aras a
ese objetivo. Estudios científicos han determinado la importancia del rol fami-
liar en cualquier tratamiento y este no es menos importante para fortalecerlo.
El lazo que se establece al empoderar a un grupo poblacional vulnerable debe so-
meterse a la aplicación de la flexibilidad y la tolerancia en todos aquellos quienes
están llamados como coasociados a involucrarse en un proceso de restauración
colectiva. En este reto todos los miembros del Estado, entidades, organizaciones,
empresas privadas y seres individuales tienen una enorme responsabilidad.
Desde la variación que se viene dando en el tratamiento penal para los
detractores de la norma se hallan importantes instrumentos que emiten una
luz en la oscuridad y que permiten saber que al final del túnel se encuen-
tran grandes expectativas y que se han encontrado marcos jurídicos como
la sentencia de la Honorable Corte Constitucional T- 019 de 2006 que hace
menciona al proceso restaurativo en cuanto a la Responsabilidad Penal de los
Adolescentes, pero con un cambio cultural para bien en los ciudadanos.
299

CONCLUSIONES

Al finalizar la condena, cuando se ha cumplido con el tratamiento peniten-


ciario, todo ejecutor ad portas de la libertad no ha sido considerado en este
status para otorgarle un traslado o una reubicación en un establecimiento
adecuado a esa fase final del tratamiento penitenciario con miras al arraigo
familiar en casas o reclusorios de mínimas condiciones de seguridad, con con-
diciones intramurales más laxas y diferentes; la política criminal se mantie-
ne solo para los establecimientos penitenciarios que proporciona para todos
trato por igual, y al solicitarse un traslado de un interno clasificado en mínima
seguridad la negativa por parte del Inpec se fundamenta en que no es una
causal el estar en esa última fase; las políticas de traslado de establecimien-
tos de reclusión es sesgada, de competencia de la autoridad administrativa
cuando debería ser función del juez que vigila la ejecución de la condena, y,
no se tiene en cuenta que el interno clasificado en esta última fase, no tiene
en la mira sino cumplir con ese último paso del tiempo mínimo, dado que su
transcurrir por las cárceles no le ha sido de seguro, nada halagüeño.
Con la reforma al Código Penitenciario se contempló la creación de nue-
vos sitios de reclusión, pero no se proyectó un sitio que reúna esta población
reclusa ad portas de la libertad; en este estadio final, son personas restable-
cidas, si es que se cumplieron los fines de la resocialización; por ello resulta
una contradicción que dentro de las causales de traslado de los internos no
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ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

se contemple sino el traslado denominado por estímulo por buena conducta,


como si fuera un premio que recibe el ejecutor, dado que por su comporta-
miento ha llegado a la fase final y mal puede ser un Estímulo sino que aquí ya
se debe hablar de un derecho adquirido.

Siendo el primer beneficio administrativo el de salir SIN VIGILANCIA por 72


horas, como un reconocimiento al interno o voto de confianza al haber colmado
una tercera parte de su condena, y puede estar en sociedad sin vigilancia duran-
te ese lapso, resulta impropio que ya en la última fase no se le tenga una mayor
confianza para que llegue a un establecimiento que tenga mayores condiciones
de trabajo, estudio o enseñanza para que colme expectativas en su tratamiento.

Por tanto se echa de menos la disposición de casas para ejecutores en últi-


ma fase de seguridad dotadas con condiciones diferentes para que puedan
desarrollar actividades laborales con ingresos reales, y/o realizar estudios y
enseñanza en mayor escala a los grados y parámetros que se tienen en los
establecimientos de reclusión que conocemos.

Las facultades de organización normativa que el Inpec tiene al emitir pará-


metros comportamentales para el sistema penitenciario deben ser controla-
das y reguladas de mejor manera ya que en muchas de las veces han existido
Resoluciones que atentan contra los derechos humanos y el debido proceso.
Frente al tema de las facultades para decidir sobre los traslados a los diferen-
tes establecimientos de reclusión deben descentralizarse del nivel central a
organismos del nivel Regional en aras a la celeridad que ello implica.

Mucha de la población reclusa en edad avanzada y ya hasta con demencia


senil, debería tener un tratamiento diferente en pabellones especiales, así
como para la comunidad LGBTI, y las personas con clasificación en fase de
mínima seguridad deberían ser trasladados a casas o reclusorios donde estas
mínimas condiciones les permitan un mayor acceso a la pronta libertad que
ya prevén en dicha etapa.

El gigante paso que dará la historia en la justicia penal y el procedimiento


penal al internacionalizarse las conductas delictivas, conlleva un cambio de
ideologías, políticas y costumbres que obligará al país a no sucumbir en el le-
300
targo que hasta ahora existe. El ingreso al OCDE, si se hace realidad, es uno
de esos retos que para Colombia se avizoran, de grandes obstáculos pero 301
también de grandes soluciones, por las líneas que hasta la presente fecha se
han marcado en la historia penitenciaria.
La Ley 975 de 2005 ha desarrollado un mecanismo de solución de conflictos
con grandes expectativas y es de resaltar que como novedad se haya imprimi-
do la posibilidad de ejecutar la condena en el exterior.
La adopción de políticas y medidas preventivas frente a la problemática de
delincuencia juvenil se hace urgente e inaplazable ante el hilo delgado que
queda por superar por esta población especial, presa fácil de la delincuencia
hoy llamada común y organizada.
La creación de unidades CESPA para contar con “cupos” donde privar de la
libertad a los jóvenes adolescentes es un aproximarse a la preparación para
el mundo delincuencial que le espera como adulto.
Si la sociedad permite la creación de mega complejos o mega cárceles de in-
ternamiento o detención transitoria para jóvenes adolescentes se aproxima a
pasos agigantados a un panorama difícil en la edad adulta, pues la configura-
ción de una justicia que en nada se distingue de la ordinaria para adultos por
la existencia de entidades como Policía de Infancia y Adolescencia, normas
judiciables, de conductas penales en adolescentes -Ley 1098 de 2006-; figu-
ras de detención en flagrancia, artículo 191 Ley 1098 de 2006, conducción
ante Fiscal delegado para la Infancia dentro de las 36 horas siguientes a la
detención, presentación ante Juez de garantías, acusación y remisión ante
un Juez de Conocimiento dentro de los 10 días siguientes; internamiento en
sitios CETA –Centros Transitorios administrados por el ICBF–, ya sin cupos
y con altos índices de hacinamiento, condiciones inadecuadas de ese hacina-
miento, es cohonestar todo un panorama en decadencia.
La detención de adolescentes no puede ser en las Unidades de Policía Ju-
dicial como se ha empezado a observar, ello conlleva transgresiones de los
Tratados Internacionales y de puntuales normas de Infancia y Adolescencia,
hecho crítico que desorbita a la sociedad en general.
Los mecanismos alternativos de solución de conflictos deben ser aplicados a
muchos conflictos relacionados con el sistema penitenciario.
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

El trato a la población reclusa debe tener parámetros de distinción entre per-


sonas privadas de la libertad con respecto a los estudios que hayan realizado;
los delitos y el avance en el sistema de resocialización.

El tratamiento penitenciario a la población reclusa sentenciada por delitos se-


xuales no aplica al concepto que se tiene de resocialización ya que estas perso-
nas no tienen una configuración mental equiparable al promedio poblacional.

Los mecanismos alternativos de solución de conflictos deben ser aplicados a


muchos conflictos relacionados con el sistema penitenciario. En una mirada a
la norma, el artículo 524 de la Ley 906 de 2004 regula otro mecanismo alterna-
tivo: la mediación, y es a la Fiscalía General de la Nación a quien se fijó la com-
petencia de elaborar el Manual de Mediación, sus reglas y demás aspectos que
al respecto deban regularse; también en el artículo 324 de la citada Ley 906
establece los dos mecanismos alternativos, de la conciliación y la mediación,
para que en aplicación al principio de oportunidad, debiera expandirse hasta
la fase final de la ejecución de la condena, en hablando del tema de la justicia
retributiva, reparación, restaurativa, indemnizativa, satisfacción a la víctima en
el daño causado y la garantía de no repetición. El hecho de la reparación a la
víctima no debe sesgarse a la parte final del juicio, debe expandirse a una posi-
bilidad más allá de la ejecución de la condena para que el ejecutor albergue una
conciencia de reparador sin tener que matricularse en el excusante de no con-
tar con medios económicos o de negarse a ese fundamental tomar conciencia
de que hubo un daño, una lesión y que adeuda una retribución a su grupo social;
así concientizado, las respuestas y las consecuencias por parte de la víctima y la
sociedad pueden llegar al perdón que tanto anhelo ha causado en toda la histo-
ria de países contrariados con conductas criminosas.

El trato a la población reclusa debe tener parámetros de distinción entre per-


sonas privadas de la libertad con respecto a los estudios que hayan realizado;
los delitos y el avance en el sistema de resocialización.

Respecto a la prestación del servicio público de Defensoría se referencian las


siguientes conclusiones:

302 1) En cuanto a las actividades en los establecimientos de reclusión, sus ges-


tiones contractuales como Defensor Público deben ser consideradas de alto
riego por ende correspondería darle mayores garantías de protección legal 303
de conformidad con la regulación que al respecto trae la Ley 100 de 1993.
Al tenor de la actividad de alto riesgo con fundamento en el artículo
140 de la Ley 100 de 1993 tendría acceso a un régimen especial pensional.
Tiene en su orden condiciones de seguridad especiales no solo frente a los
internos sino incluso respecto al personal del Inpec.
2) Las responsabilidades que asumen contractualmente como servidores del
Estado contrastan con la vinculación mediante el contrato de prestación de
servicios lo aleja de mayores ponderaciones prestacionales y lo acerca a ma-
yores responsabilidades disciplinarias y penales.
3) En los centros de reclusión se precisa de la designación de un Defensor
Público con tareas específicas de Cónsul de Derechos Humanos.
4) El ascenso escalonado debería aplicarse mediante una figura contractual
que le permita al Defensor Público acceder a una vinculación profesional y de
honorarios acorde con su experiencia, logros y conocimientos para intervenir
frente a las altas Cortes, Tribunales, Juzgados de Circuito, Municipales y de
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad.
5) La prestación del servicio profesional en el caso de establecimientos de re-
clusión se sugiere efectuarse frente a beneficios y carga defensorial limitada
al tenor del Decreto 1542 de 1997.
6) Debe procurarse el cambio de mentalidad al personal del Inpec ante la
presencia de los funcionarios de la Defensoría del Pueblo y a sus Defensores
Públicos en los establecimientos penitenciarios debido a la falsa creencia
que se les va a encasillar a sus funcionarios o denunciar situaciones y cir-
cunstancias, por lo que no se avienen a sus reales competencias y objetivos
que son imperativamente coadyuvantes.
305

BIBLIOGRAFÍA

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306
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LA CONFERENCIA ESPECIALIZADA INTERAMERICANA SOBRE DERECHOS
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CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS (Pacto de San
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CONVENCIÓN CONTRA LA TORTURA Y OTROS TRATOS O PENAS CRUELES,
INHUMANOS O DEGRADANTES. Resolución 39/46 Asamblea General, en vi-
gencia para Colombia el 8 de enero de 1988 por Ley 70 de 1986.
CONVENCIÓN DE VIENA
CONVENCIÓN INTERAMERICANA PARA PREVENIR Y SANCIONAR LA TOR-
TURA, adoptado en Colombia por la Ley 409 de 1997
DECLARACIÓN AMERICANA DE LOS DERECHOS Y DEBERES DEL HOM-
BRE.
PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS. Adoptado y
abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General de Naciones
Unidas en su Resolución 2200A (XXI), de 16 de diciembre de 1966, entrado en
CARTILLA MANUAL PARA TRÁMITE DE BENEFICIOS
ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES, EJECUCIÓN DE CONDENA

vigor el 23 de marzo de 1976 de conformidad con su artículo 49 adoptado por la


Ley 74 de 1968.
PRINCIPIOS BÁSICOS PARA EL TRATAMIENTO A RECLUSOS. Resolución No.
45/111 del 14 de diciembre de 1990, Asamblea General de la ONU.
REGLAS MÍNIMAS PARA EL TRATAMIENTO A RECLUSOS, RESOLUCIÓN 663C
del 31 de julio de 1957, RATIFICADA EN COLOMBIA POR RESOLUCIÓN No.
2076 del 13 de mayo de 1977.
REGLAS MÍNIMAS PARA LA ADMINISTRACIÓN DE LA JUSTICIA PENAL
“REGLAS DE MALLORCA” de 1997.

CORTE CONSTITUCIONAL
C-371 de 14 de mayo de 2002
T-635 del 26 de junio de 2008, C-371 de 14 de mayo de 2000
C-394 de 1995, el M. P. doctor. VLADIMIRO NARANJO MESA
SALA 8 DE REVISIÓN. M. P. HUMBERTO ANTONIO SIERRA PORTO,
Sentencia de Tutela No. 389 de 2009, Expediente No. 1400804.
Directiva Permanente No. 000010 del 5 de julio de 2011 del Inpec tratamien-
to de comunidad LGBTI
Sentencias C-062 de 2011; T-424 de 1992; T-273 de 1993; C-098 de 1996;
SU-476 de 1997; T-999 de 2000; T-426 de 2000; T-1030 de 2003; T-1096 de
2004; C-336 de 2007; T-856 de 2007; T-062 DE 2011.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
Derecho de petición (Sentencia C. S. DE J. del 05.09.08 MP. O. Munar C.).

TRIBUNALES
Auto Interlocutorio P-Nº 135. MAGISTRADO PONENTE: JOSÉ ALBERTO PA-
BÓN ORDÓÑEZ. TUNJA, viernes 19 de octubre de 2007.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA Y LEGISLACIÓN INTERNACIONAL


Constitución Política
Ley 65 de 1993 – Código Penitenciario y Carcelario
Decreto 537 de 1994
Acuerdo 011 de 1995
Decreto 1542 de 1997
Acuerdo No. 15 de 1997
Resolución 7302 de 2005
Acuerdo 0011 de 17 de agosto de 2006
Resolución 2521 de 2006
308 Resolución 2906 de 2006
Resolución 1382 de 2007
Resolución 13824 de 2007 309
Resolución 4558 del 14 de mayo de 2009
Ley 600 de 2000
Ley 599 de 2000
Ley 906 de 2004
Decreto 1542 de 1997
Ley 415 del 19 de diciembre de 1995 (Llamada Ley de Alternatividad Penal).
Decreto 3000 de 1997 (reglamenta arts. 3 y 4 de la Ley 415 de 1997).
Decreto 232 de febrero 2 de 1998
Ley 504 del 25 de junio de1999 (amplió los beneficios administrativos a condena-
dos por justicia regional o especializada con el 70% de la pena).
Circular 0082 del 22 de mayo de 2000 de Dirección del Inpec. Ley 600 de 2000 (C
de P.P.) artículo 79 numeral 5.
Convención de los Derechos del Niño de 1989 vigente en Colombia por Ley
12 de 1991;
Reglas de Naciones Unidas para la administración de Justicia (Reglas de Beijing,
1990);
Reglas de las Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil (Re-
glas de Riad, 1990)
Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de Menores Privados de la Li-
bertad (Reglas de la Habana, 1990);
Reglas de las Naciones Unidas sobre las medidas no privativas de la libertad (Re-
glas de Tokio, 1990);
Observación General del as Naciones Unidas No. 10 sobre los derechos del Niño
en la Justicia de Menores de 2007; para la protección de menores privados de la
Libertad
Proyecto de Ley 03 de 2010 rebaja de pena con motivo de Bicentenario de la In-
dependencia nacional
Proyecto de Ley sin numero de 2013 por el cual se busca la reforma y adición a la
Ley 65 de 1993 (Código Penitenciario y Carcelario).

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NAL: ANTONIO LUIS GONZÁLEZ NAVARRO. Tratadista, Profesor Universita-
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www.imprenta.gov.co
PBX (0571) 457 80 00
Carrera 66 No. 24-09
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Cartilla Manual

Segunda Edicion 2014


Para trámite de Beneficios
Administrativos y Judiciales, Ejecucion
de Condena, Minutas y Modelos
Segunda Edicion 2014

Cartilla Manual Para trámite de Beneficios Administrativos


y Judiciales, Ejecucion de Condena, Minutas y Modelos

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