Epistemología de Las Ciencias Sociales ENTREGA 2

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Epistemología de las ciencias sociales

Politécnico Grancolombiano 2021– Segundo bloque

Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano

Principales consecuencias al adoptar los métodos de las ciencias naturales para el


estudio de las ciencias sociales

Autores
María Alejandra Hincapié Tabares

Epistemología de las Ciencias Sociales


Entrega 2

Aura Beatriz Cabarcas Ortega


Principales consecuencias al adoptar los métodos de las ciencias naturales para el
estudio de las ciencias sociales

En la antigua Grecia, pasando por el Renacimiento, y de forma predominante hasta


comienzos del siglo XX, las ciencias tanto naturales como sociales, y especialmente
filosofía y matemáticas[ CITATION BOU00 \l 3082 ], han sufrido un proceso de separación
que las ha orientado a objetos de estudio y a metodologías diferentes de observación y
elaboración del conocimiento científico.
Esta separación se puede evidenciar, por ejemplo, con René Descartes, por el lado de las
Ciencias Naturales. En el siglo XVI, Descartes propuso el desarrollo de una ciencia en que
el científico adoptara, como observador, una posición no comprometida con los procesos
sociales y políticos de su tiempo [ CITATION DES93 \l 3082 ] , como una de las maneras de
separar la noción acerca del involucramiento del investigador en la elaboración del
conocimiento científico que él lo llamó “normas “como por ejemplo en la religión se
evidencian diferentes leyes y costumbres.
Por otro lado, el filósofo Platón concebía la actividad política íntimamente ligada a la
búsqueda del Bien, de la justicia y de la verdad, que son valores subjetivos, provenientes
de la mente humana y no de la realidad externa. Sin embargo, en Grecia la verdad estaba
asociada al conocimiento, al igual que el conocimiento al Bien y la justicia: el Bien era una
cualidad que se podía enseñar y educar mediante un proceso de socialización formal, tal
como lo dejara claro en “La República”.
En consecuencia, la Ciencia asume la actitud de buscar leyes de la naturaleza, generales y
ahistóricas, que pudieran explicar todas las clases de fenómenos humanos y físicos,
independientes de las valoraciones dadas por el observador: se trataría de una relación
sujeto u objeto. Al mismo tiempo que el científico trataría de abordar el conocimiento, se
intentaría también encontrar también certeza: un conocimiento que estableciera una
verdad sobre los fenómenos estudiados
La separación entre Ciencias Naturales y Ciencias Sociales tendría que ver también con la
preferencia en el ser antes y el después, puesto que las últimas son asociadas con el
estudio del comportamiento social e individual, vale decir, que los seres humanos cuya
mente sería cambiante y por lo tanto no es posible plantear científicamente. Y esto nos
lleva a uno de los clásicos criterios entre ambos sectores de la Ciencia: mientras que las
primeras van en busca de leyes generales, las segundas se preocupan más por lo
contingente y lo singular, que es asociado con el sujeto y con las sociedades. Estas
recurren a sujetos que realizan valoraciones acerca de lo que viven, estudian o conocen,
mientras que los fenómenos naturales son incapaces de realizar valoraciones, aunque
hasta el Renacimiento se le atribuyeran al Universo fines, propósitos e intencionalidades
de carácter divino.
Para concluir a lo largo de los últimos quinientos años, específicamente a partir del
Renacimiento, las Ciencias Naturales han sufrido serias metamorfosis en su enfoque del
estudio de los fenómenos naturales.[ CITATION TOU90 \l 3082 ] Luego, durante la
Revolución Industrial, surgió una disciplina de las Ciencias Naturales que recibió el nombre
de Termodinámica, de donde provendría el concepto de entropía. En esta misma época
histórica surgió una conciencia social que daba cuenta de los límites del sistema
económico capitalista, sobre las nociones de “utilizabilidad” y gasto los recursos no eran
inagotables como se suponía, que las Ciencias Naturales recogieron y formalizaron en los
dos principios de la Termodinámica. Dicho en otras palabras, las diferencias de energía se
nivelan entre el sistema y su entorno.

Las Ciencias Naturales empiezan a incorporar el sentido de lo histórico de los fenómenos


naturales, sobre todo al considerar fenómenos de gran escala, como el desarrollo del
Universo. Al adoptarse esta noción histórica y evolutiva del cosmos, es donde tiene
mucho sentido e importancia el planteamiento del físico David Bohm, [ CITATION BOH97 \l
3082 ] en el sentido de que el proceso de elaboración del conocimiento debiera liberarse
de una actitud fragmentadora de la realidad física, derivada de la creencia científica
(convertida en sentido común) de que el Universo está constituido por “ladrillos
atómicos”, con funcionamiento independiente entre sí y con leyes deterministas de
funcionamiento, donde la transformación y la evolución no serían posibles.

En pocas palabras se podría abordar los procesos sociales estableciendo un diálogo entre
lo dado y lo potencial, entre las condiciones presentes y los posibles escenarios futuros.
Esta noción es traducible a la de Morin, en términos de que “lo dado” es asociado a un
orden particular inciertamente estable, en un estadio definido de la evolución y
respondiendo a la conservación de un mismo tipo de reproducción sistémica; y lo
potencial estaría asociado al desorden, la contingencia que transforma la lógica sistémica
de reproducción, vale decir, el evento, que generaría un nuevo orden. Y dentro del mundo
de los procesos sociales habría varios tipos de orden particular que serían posibles percibir
un escenario futuro; habría varios órdenes potenciales. [ CITATION HAR71 \l 3082 ]
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

• BOHM, David, La Totalidad y el Orden Implicado, Ed. Kairos, Barcelona, España, s/f.
• BUECHE, Frederick J., Física General, Mc Graw-Hill, 3ª Edición en Español, México, 1989.
• DESCARTES, René, Discurso del Método, Ediciones Altaya S.A., Buenos Aires, 1993.
• MORIN, Edgar, [ CITATION BUE \l 3082 ]Ciencia con Consciencia, Ed. Anthropos, España,
1984.
• REEVES, Hubert, El Sentido del Universo. ¿Tiene sentido la vida? Emecé Editores S.A.,
Buenos Aires, Argentina, 1989.
• REYES, José Luis, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales. En Busca del Sentido, Revista de
Filosofía, Vol. LVIII, U. de Chile, 2002.
• BRUSCHTEIN, Luis, La realidad está entre dos versiones extremas, en Página/12,
Argentina, 12 de abril de 2002
• HARNECKER, Marta, Los Conceptos Elementales del Materialismo Histórico, Siglo XXI
Editores S.A., 7ª Edición, Santiago de Chile, 1971.

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