Aprendiendo A Hacer Conservación-Participativa: Contribuciones de La Antropología Social
Aprendiendo A Hacer Conservación-Participativa: Contribuciones de La Antropología Social
Aprendiendo A Hacer Conservación-Participativa: Contribuciones de La Antropología Social
DOI: 10.4206/rev.austral.cienc.soc.2018.n35-1
Resumen
often conflictive processes of participatory- 2007), así como evidenciando los complejos
conservation. vínculos entre personas y ambiente, humanos
y no-humanos, desde otros marcos ontológicos
Key words: participatory conservation, (Descola, 2013).
participatory methodologies, anthropology
El trabajo del antropólogo, como investigador
y a la vez como facilitador de procesos de
1. Introducción conservación participativos, permite estudiar
los efectos de la conservación en los patrones
En las últimas décadas se ha observado un locales de vinculación con el medioambiente, así
cambio en los enfoques de conservación, desde como propiciar el diálogo sobre los significados
una conservación prohibitiva y disciplinaria y valoraciones de lo local que emergen desde el
sobre la presencia humana en áreas protegidas, cuidado ambiental y su comprensión de parte
a un enfoque que promueve la participación de de los diferentes actores. (Campbell, 2005).
las comunidades locales en la conservación de De este modo la conservación-participativa
los ecosistemas1 (Esteve Selma, 2015). Este nos obliga a reflexionar sobre los aportes de
giro se asocia a una preocupación mayor por la antropología del medioambiente y sobre
los efectos de la conservación ambiental en las relaciones entre antropología y activismo
términos de justicia social, revelando su carácter (Milton, 1993), lo que implica revisar y cuestionar
eminentemente político al estar atravesada prácticas disciplinares y proponer metodologías
por tensiones entre intereses sobre el qué, que puedan integrarse al trabajo etnográfico
por qué y cómo conservar (Brosius, 2006). La y compromiso político frente a los procesos
conservación-participativa propone que las estudiados (Hale, 2007).
tensiones devengan en diálogos y deliberaciones,
produciéndose así negociaciones en torno a las En la antropología latinoamericana, las
formas de co-habitar la naturaleza y a la validez metodologías participativas (MP) han sido
de las distintas formas de conocimiento sobre una herramienta para la construcción de una
ella. disciplina descolonizadora y comprometida
(Köhler, 2015; Leyva, X. y Speed, S. 2015); que
Este paso hacia una conservación inclusiva desde un enfoque reflexivo permite formas de
se da paralelamente a desarrollos teóricos colaboración teórica y práctica entre sujetos-
en antropología que buscan trascender la investigadores (Fals Borda, 2015; Canales,
oposición naturaleza y cultura (Campbell, 2005). 2006; Vasco, 2015; Rappaport, 2008; Schensul,
La antropología durante las últimas décadas J. et al. 2008), cuyo resultado sea productivo
ha discutido la delimitación fija entre cultura y tanto para los sujetos-investigadores como
naturaleza, mostrando cómo ha sido construida para el facilitador-antropólogo. Se plantea
la idea de naturaleza desde las ciencias (Latour, que el antropólogo vaya más allá de extraer
conocimiento para acumular capital simbólico
1
La firma del Convenio sobre la Diversidad Biológica (ONU. 1992), para sí (Grosfoguel, 2016), en forma de
tratado internacional que propicia acuerdos vinculantes para la
240 conservación de la biodiversidad, refleja un giro en las políticas de
publicaciones y reconocimiento académico,
conservación a nivel global. y pase a convertirse en un participante activo
Aprendiendo a hacer conservación-participativa: contribuciones de la antropología social
las SNASPE6 para asegurar la protección efectiva Sin embargo Berkes (2007) advierte que entre
de la biodiversidad en Chile (Aylwin, J. y Cuadra, ONGs y entes públicos de conservación se
X. 2011), la conservación privada ha tenido un está imponiendo una retórica que reifica la
rol clave en llevar adelante los objetivos de la conservación comunitaria, pero que en la
conservación (Meza, 2009). Sin embargo en práctica peligra de convertirse en una visión
Chile, bajo la rúbrica de “conservación privada” reduccionista que ignora los múltiples vínculos
caben además iniciativas de conservación entre múltiples actores a distintas escalas,
a pequeña escala a veces gestionadas escondiendo por ejemplo las relaciones de
comunitariamente que se alejan de un enfoque poder existentes entre ellos.
usualmente asociados a esos proyectos
“globales” de conservación privada. (Tecklin, D. De este modo, que algo se nombre como
y Sepúlveda, C. 2014; Arce, et al. 2016). “participativo” no es garantía de que se esté
llevando a cabo un proyecto que tome en
Debido a las críticas al enfoque clásico de serio las visiones, expectativas y necesidades
conservación emerge a partir de los años ’80 la de las comunidades locales. Desde las
idea de una conservación-participativa (Brosius ciencias sociales se han desarrollado MP para
et al. 1998). Esta busca la restauración y involucrar a los sujetos de investigación como
rehabilitación del patrimonio natural y cultural, colaboradores en los procesos investigativos.
tendiendo a una gestión colaborativa con la Estas MP están siendo aplicadas en distintos
población local para la gestión sostenible de grados tanto para investigación social, para el
todo el territorio. Las áreas protegidas ya no son desarrollo de políticas públicas y en proyectos
“islas infuncionales”, sino que se conciben como de colaboración con ONGs. Se plantea que una
una red a distintas escalas espaciales (Esteve aplicación de estas metodologías nutridas con
Selma, 2015), componiendo sistemas complejos los aportes de la antropología pueden volver
(áreas núcleo, zonas de amortiguación y efectivamente participativa a la conservación.
conexión mediante corredores ecológicos) que
constituyen la parte esencial de la infraestructura 1.2. Metodologías participativas: fundamento
ecológica de cualquier territorio (Sepúlveda et al. ético político y enfoques de participación.
1997; Núñez et al. 2016). En esta perspectiva,
la gestión de la conservación busca ir más allá Las MP surgen en América Latina durante los
de los espacios protegidos hacia un enfoque años 60’ y 70’, en el contexto de reformas
territorial que propicie la gestión y gobernanza estructurales que dinamizaron la movilización y
ambiental local participativa, realizada por la reflexión social crítica post revolución cubana
distintos socios ― Estado, privados, sociedad (Durston y Miranda [Comp.], 2002). Estas toman
civil y comunidades locales ― con mayor la forma de desarrollos teórico-prácticos7, en la
corresponsabilidad social y participación en la
conservación, restauración y manejo sustentable Principalmente la investigación-acción participativa (IAP) y la
7
dos jornadas de trabajo de todo el día y a la mirada muy pragmática respecto al interés de
lectura, revisión y corrección de los productos convertir el Santuario en un parque con cierta
desarrollados (PAC y PMC) por parte de la sustentabilidad económica en el tiempo, que
directiva, y la presentación de éstos en Asamblea. permitiera financiar y mantener las necesidades
Por su parte, la comunidad de Jahuel, solicitó que concretas de la conservación del sitio. En el
el trabajo se desarrollara en una jornada de una caso de Jahuel, algo fundamental era mantener
tarde, y reuniones con la directiva para revisión de los usos tradicionales del sitio asociados a
los productos generados (PAC y PMC). la arriería y a actividades de esparcimiento
comunitarias, lo cual implicaba la posibilidad
En el área de Educación Ambiental, específi- de uso de fuego a su interior. El rol del equipo
camente en lo que refería a los Talleres de técnico en esta instancia, fue establecer
Tierra de Niños, en el caso de la localidad de negociaciones y diálogos en donde se lograra
El Asiento hubo que realizar ajustes en relación establecer acuerdos para que las expectativas
a la participación de los profesores, pues estos de la comunidad se cumplieran, pero a la vez
acotaron su participación a un acompañamiento se mantuvieran los resguardos necesarios que
más bien disciplinario de los estudiantes, sin permitieran la conservación ambiental del sitio.
involucrarse más en el proceso mismo de Tierra
de Niños. Esto implicó un roce de expectativas 2.2. Proyecto “Plan de Gestión Territorial
entre el equipo técnico y el establecimiento para las comunas de Ránquil, Quillón y
educativo; e implicó asumir el bajo nivel de Florida” Global Environmental Facilities -
participación de la escuela en el proceso y ajustar Comunidades Mediterráneas Sostenibles
la dinámica de trabajo. Lo mismo sucedió a nivel (GEF-CMS). Ministerio del Medioambiente
de apoderados de dicho establecimiento, de (MMA) - Programa de las Naciones Unidas
quienes se esperaba un mayor involucramiento y para el Desarrollo (PNUD), 2016.
acompañamiento del trabajo de los estudiantes
en la Tierra de Niños. Sin embargo, este apoyo El proyecto de elaboración de un Plan de Gestión
fue débil y muy acotado en el tiempo. Territorial (PGT) para las comunas de Ránquil,
Quillón y Florida en la Región del Biobío, fue
Fue necesario establecer negociaciones y una consultoría desarrollada por RIMISP-Centro
diálogos para la definición de los contenidos de Latinoamericano para el Desarrollo Rural dentro
los Planes de Manejo, entre los criterios técnicos del proyecto GEF-Comunidades Mediterráneas
de conservación y las expectativas y criterios Sostenibles, del Ministerio de Medioambiente
de la comunidad. Desde un criterio técnico de Chile (MMA) y el Programa de las Naciones
podían proponerse zonificaciones y medidas Unidas para el Desarrollo (PNUD). Este proyecto
para ambos Santuarios mucho más estrictas, se implementa en toda la ecorregión mediterrá-
velando por la conservación ambiental de éstos, nea de Chile, y su objetivo principal es “promover
sin embargo, era necesario ajustar esta visión el manejo sostenible de los recursos naturales
con los usos tradicionales comunitarios de conforme las potencialidades, necesidades,
ambos sitios, como también de las expectativas prioridades y oportunidades del territorio y sus
de ambas comunidades entorno a estos. En el actores; orientando la planificación estratégica 247
caso de la comunidad de El Asiento, existía una y su implementación a través de proyectos
Revista Austral de Ciencias Sociales 35: 239-260, 2018
Estudios Interculturales e Indígenas – CIIR17), fueron una zona de refugio para comunidades
consistió en una investigación etnográfica sobre mapuche desplazadas durante la ocupación
los vínculos entre actores de la conservación de la Araucanía a fines del s.XIX (Bello, 2011;
ambiental en las comunas de Villarrica, Pucón Curilaf; 2015). A diferencia de otras partes
y Curarrehue en la Región de la Araucanía. Se de la región, las comunidades mantuvieron
buscó analizar las tensiones en las prácticas y un énfasis ganadero sustentado en el uso de
discursos en torno al bosque entre los distintos tierras de veranada en las partes altas para
actores (organizaciones locales, grupos el pastoreo del ganado. En paralelo, como
ambientalistas, ecólogos, agentes municipales parte del proceso de colonización, el estado
y estatales), así como dar cuenta de las formas entregó en concesión amplias zonas para la
de colaboración que emergen en contextos explotación maderera y ganadera a privados,
de conservación ambiental. En este sentido parte de las cuales pasarían a formar la Reserva
fue central que el equipo de investigación no Nacional Villarrica a partir de 1912. A lo largo
solamente estudiara la conservación como del s. XX por el crecimiento demográfico y
fenómeno sociocultural sino que generara las usurpaciones de tierra, las comunidades
formas de colaboración que apoyaran iniciativas irían progresivamente perdiendo espacio y
de conservación. empobreciéndose, viéndose obligadas muchas
veces a participar en la explotación de sus
Una de las aristas del proyecto consistió en un propios bosques para poder subsistir. Este es
estudio etnográfico sobre la gestión compartida el caso de la comunidad Juan de Dios Huaiquifil
público-comunitaria de la Reserva Nacional de Maite.
Hualalafquén (parte de la R.N. Villarrica) en la
localidad de Maite, comuna de Curarrehue. Las tensiones entre CONAF y la comunidad
El estudio se enfocó en la construcción de Juan de Dios Huaiquifil por el uso y soberanía
paisaje como proceso de vida (Digiminiani, P. sobre la R.N. Villarrica-Hualalafquén motivaron
y Fonck, M, 2015) por los habitantes de Maite, el interés por estudiar el caso. La comunidad
específicamente la comunidad mapuche Juan afirma que el lonko fundador Juan de Dios
de Dios Huaiquifil. Se buscó indagar en las Huaiquifil, habría hecho uso de las veranadas
territorilidades e identidades de los habitantes aledañas a la laguna Hualalafquén evidenciado
de Maite, en cómo habitan los límites de los por restos de construcciones antiguas pero
espacios de colonización (zona cordillerana) sobre todo por la presencia de un espacio
Esta etnografía buscaba además generar una ceremonial (rewe). En el año 1999 algunas
mayor comprensión de las debilidades de las familias de la comunidad iniciaron un proceso
políticas de conservación para su mejora en de recuperación de tierras ocupando la Reserva
acorde con la realidad de las comunidades como medio de presión. En el año 2000 se firmó
directamente afectadas por esta. un convenio marco entre la comunidad y CONAF,
donde se reconoce su derecho a ocupar la
Los boquetes cordilleranos asociados al paso reserva normando prácticas como la ganadería
de Villarrica dónde se encuentra Curarrehue mayor y la recolección de frutos silvestres
250 (principalmente piñones) y restringiendo otras
Proyecto FONDAP/15110006
17
(tala de bosque principalmente).
Aprendiendo a hacer conservación-participativa: contribuciones de la antropología social
El trabajo de campo llevado a cabo por los Un primer hallazgo fue comprender que
asistentes de investigación del proyecto18 para personas de la comunidad el interés del
consistió inicialmente en visitas periódicas equipo por la “conservación” de la Reserva
a Maite, donde se compartía el día a día con lo posicionaba más bien del lado del estado
las familias participando en las actividades que del suyo. La “conservación” era entendida
económicas y la sociabilidad cotidianas. Se en Maite como una forma de control sobre
fueron realizando entrevistas en profundidad a prácticas económicas y como justificación
personas de la comunidad, a funcionarios de para la usurpación territorial estatal20 antes que
CONAF y a autoridades locales. La recepción de como un conjunto de estrategias de cuidado
parte de la comunidad hacia la investigación fue medioambiental.
diversa y tuvo distintas etapas; desde una casi
total desconfianza y sentido utilitario (al asociar La etnografía tal como se estaba llevando
a los investigadores con “turistas” que pueden a cabo prontamente resultó ser insuficiente
aportar recursos), a un proceso colaborativo de para enfrentar desafíos que emergieron en
construcción conjunta del terreno. términos de recepción de la comunidad,
pertinencia y retribución. Se pensaba que las
La desconfianza inicial se debió primero a personas mostrarían un interés por visibilizar
la sospecha que generaba la presencia de sus problemáticas y que una etnografía de
investigadores asociados a una universidad sus procesos de vida asociados a la Reserva
debido a malas experiencias anteriores. Esto podría ser vista como una oportunidad. Sin
básicamente por expectativas no cumplidas embargo el interés de los investigadores por
dónde información recopilada no fue devuelta ser observadores-participantes de su día a día
a la comunidad, o bien fue usada de modo generaba sospecha en algunos.
inapropiado por los mismos investigadores o por
terceros19. A esto hay que agregar la sospecha Luego de un año de visitas que permitieron un
inicial que genera en muchas comunidades la modesto acercamiento con algunas familias
presencia de huincas desconocidos, sobre todo junto a la comprensión confusa del trabajo
si no queda claro el motivo de sus permanentes que se estaba realizando de parte de la
visitas. El hecho de explicar que el foco estaba mayoría, algunos comuneros propusieron al
puesto en estudiar cómo la conservación los equipo la escritura en conjunto de la historia
afectaba y de qué modo poder mejorar las local de Maite como aporte del equipo a la
políticas por medio de la participación en su comunidad. La finalidad principal era rescatar
vida cotidiana, no contribuía a esclarecer la la memoria en un documento educativo para
situación. las generaciones futuras. Pero a su vez, las
personas manifestaban intereses diversos
asociados a la escritura de su historia. Por
Paolo Perasso y Martin Fonck
18
De esta forma, una investigación académica ¿Qué buscan los procesos participativos
dio pié a un trabajo colaborativo en base a para la conservación? ¿Cómo se definen los
MP, que no sólo permitió la construcción de
Fonck y Perasso (Comp.) 2017. Magti: relatos de la comunidad
22
intentando construir un relato coherente sobre la vida de Otros, la Inspirado en la realización de la investigación y lanzamiento del
23
etnografía puede tender a ser unidireccional. Es decir, desde el libro Magti, el alcalde de Curarrehue Adel Painelfilo encargó a
investigador hacia los sujetos de investigación, volviéndose estos la Aldea Intercultural Trawupeyüm la realización de “historias
252 en muchos casos “meros asistentes de investigación” (Rappaport, locales” en las distintas comunidades de la comuna a cargo de dos
2008) en el proyecto del antropólogo. dirigentas y un antropólogo.
Aprendiendo a hacer conservación-participativa: contribuciones de la antropología social
participantes en los procesos participativos tipo de vinculación con los actores locales
(de conservación)? ¿Qué rol debiera jugar el (tipo “coaching” o “animación cultural”), sino
antropólogo en la conservación ambiental? una que busque levantar las distintas voces
¿Cuáles son las contribuciones de la etnografía presentes en el territorio respetando las formas
de la conservación y cómo se construye? de organización y visiones de mundo que se le
asocian.
La incorporación de un enfoque participativo
para el estudio y puesta en práctica de la Las MP pueden reproducir desigualdades
conservación obliga a hacerse cargo de una existentes e incluso ser “mecanismos de
responsabilidad política como investigadores dominación social basados en el volumen y la
sociales. Por otro lado, la antropología aporta a estructura diferencial de las distintas especies
los procesos participativos y a la conservación de capital que poseen los agentes”, (Boccara,
reflexiones teóricas y profundidad metodológica G. Bolados, P. 2008:175) En los tres estudios
muchas veces descuidados en procesos de caso que se presentan, los equipos de
participativos. A continuación se responderá a investigación hacen un esfuerzo explícito por
dichas preguntas a partir de los aprendizajes no generar relaciones asimétricas en el espacio
que se desprenden de los casos descritos, mismo de participación entre los “técnicos” y “la
aportando con recomendaciones que pudieran comunidad”; y de no reproducir desigualdades
ser útiles para futuros proyectos. que puedan existir en los territorios. Por
ejemplo, en el caso B, es evidente la asimetría
3.1 Consulta vs participación entre las forestales y otros actores presentes
en el territorio para poder construir un plan de
Vimos que lo “participativo” en el ámbito de la gestión territorial ambiental, por lo que tanto el
conservación peligra de convertirse en simple equipo ejecutor como la comunidad trabajan
retórica debido al éxito que ha ido teniendo al entendiendo que la presencia y poder de las
nivel entre las principales organizaciones de forestales son una condición estructural del
cooperación para el desarrollo (Brosius, 1998; territorio, explicitando en todo momento las
Campbell, 2005; Berkes, 2007). Siguiendo la dificultades que impone dicha presencia al
clasificación de Prieto-Martin (2014) hay que diseño y ejecución del plan de gestión.
distinguir participación de mera manipulación,
así como establecer niveles de participación En este contexto, es esencial la adherencia
según la capacidad de los actores para llevar al proyecto de conservación. Es decir todas
adelante procesos de modo autónomo. las acciones necesarias para la protección,
restauración o manejo sustentable de un
Lo primero es que lo participativo no implica territorio dado, serán ejecutadas tanto por los
per se empoderamiento local. Las MP no actores locales y las articulaciones público-
deben avanzar con acciones socioambientales privadas que éstos puedan establecer con otros
concretas hacia los objetivos de la actores relevantes dentro y fuera del territorio. Es
conservación, así como también relevar las decir, es muy difícil que un plan de conservación
visiones e intereses dentro del territorio. Por lo o gestión ambiental sea exitoso, si las personas 253
mismo, lo “participativo” no puede ser cualquier que habitan el territorio considerado por el
Revista Austral de Ciencias Sociales 35: 239-260, 2018
mismo no tienen adherencia respecto de las necesario entender las dinámicas locales por
acciones a ejecutar, ni un compromiso con una medio, por ejemplo, de estudios etnográficos,
visión de largo plazo asociada a los objetivos para entender quienes participan de la vida
propuestos por el mismo. comunitaria, qué los vincula y motiva, y quienes
no lo hacen y porqué. Es importante por ejemplo,
3.2. Legitimidad y expectativas de los agentes considerar las diferencias entre comunidades
legales y comunidades de hecho, como sucede
Hoy en día son muy diversas las formas y razones en el mundo indígena (Christian et al, 2010).
por las cuales organizaciones y/o comunidades En el Caso C los procesos participativos se
se involucran en un proyecto de conservación. desarrollaron con miembros de la comunidad,
Algunas lo hacen a través de la gestión de pero no con la comunidad legalmente constituida.
las instituciones, otras cuyos miembros se Esto porque los procesos participativos en ese
sienten atraídos por los incentivos que ofrece caso no pretendían tomar decisiones concretas
la institucionalidad (Caso B), y otras llegan a a nombre de la “comunidad”, sino retomar
la conservación en búsqueda de herramientas una conversación entre diversos actores,
legales que les permita mantener derechos ampliamente erosionada por divisiones internas.
territoriales y protegerse de distintas formas de
usurpación o bien de contaminación24 (Casos Por otra parte, se presenta el problema de la
A y C). Del mismo modo, hay diversas formas asimetría de poder entre agentes. El territorio
de comprender y practicar la conservación debe entenderse como una construcción social
ambiental, tanto dentro de las comunidades, negociada entre los actores que lo habitan,
como entre instituciones y organizaciones enmarcada en objetivos concretos que estos
que se encuentran trabajando la temática. Si actores buscan alcanzar (Cfr. Schejtman y
bien la conservación puede orientar proyectos Berdegué, 2004). Por ende el desafío está
colectivos de resistencia, bajo el epíteto de en hacer que distintos grupos económica y
“conservación ambiental” se enmascaran formas socialmente asimétricos que lo co-habitan
de colonialismo que buscan normar la relación puedan tomar decisiones que permitan avanzar
de las comunidades con el territorio (Escobar, en la conservación. En el Caso B se constató
2008); es decir una explotación conservacionista que existe una distancia entre los actores
de la naturaleza, donde la biodiversidad no económicamente más relevantes del territorio
es una expresión múltiple de la vida, sino que (los cereceros, los viñateros, las forestales),
“zonas de reserva (…) valorizados por su riqueza que podrían generar un rápido escalamiento
genética, sus recursos ecoturísticos y su función de paisaje de las iniciativas de conservación,
como colectores de carbono” (Leff, 2013:89). restauración o manejo sustentable desarrolladas,
y los actores que componían el grupo de
Por ende es importante saber de qué comunidad participantes del PGT (pequeños agricultores,
hablamos cuando hablamos de “comunidad”. personas naturales representantes de JJ.VV). No
La comunidad no debe darse por hecho. Es se puede hablar de una conservación sostenible
si es que los distintos actores interesados no se
Este es el caso de muchas de las solicitudes existentes para la
24
254 creación de Santuarios de la Naturaleza en distintas partes del
hacen parte. Sin embargo el trabajo participativo
país. realizado en el PGT permitió articular actores
Aprendiendo a hacer conservación-participativa: contribuciones de la antropología social
de las tres comunas (Ránquil, Quillón y Florida) panorama se complejiza aún más, en la medida
que anteriormente no habían colaborado y que existan más actores, y luego intereses y
conversar sobre las principales causas del objetivos, respecto de la conservación ambiental
deterioro ambiental y de cómo hacerse cargo. de un ecosistema dado.
Si bien no se logró un proyecto de conservación
real, se avanzó en la construcción de una mirada El rol de la antropología en estos casos está en
territorial desde los actores subalternos, lo cual mediar y propiciar un diálogo entre los distintos
no existía antes de los procesos participativos. intereses y saberes de los actores involucrados,
permitiendo establecer consensos sobre los
3.3. Antropólogo(a) como actor-mediador cuales construir una visión común sobre lo
que significa la conservación para los distintos
Ante las preguntas por el sentido político de actores, el cómo se gestionará ese espacio en
los procesos participativos y por la importancia el futuro, y cómo se incorporarán los intereses
de la definición de los participantes, se plantea no ambientales y las prácticas culturales de la
que los antropólogos de la conservación comunidad dentro del proyecto, entre otras.
deben asumir su doble condición de actores- En este punto retomamos lo que Fals Borda
mediadores. (2015) señala como la construcción de una
conjunción entre el saber académico (multi
En los casos revisados se despliegan distintos e interdisciplinario) y lo saberes populares.
tipos de saberes y conocimientos desde los Volviendo inteligible los distintos tipos de
distintos actores involucrados, los cuales se saberes culturalmente jerarquizados, el
hayan epistemológicamente jerarquizados. antropólogo contribuye a horizontalizar los
Por un lado, encontramos a los agentes de vínculos entre actores entregando profundidad
conservación, cuyos objetivos son la protección, y pertinencia al proceso participativo y así
restauración y manejo sustentable del patrimonio gatillando la emergencia de conocimientos y
ambiental a través del conocimiento técnico de prácticas híbridas.
las ciencias ambientales y ciencias sociales. Por
otro lado, están los habitantes del territorio, cuyos Ahora bien, esta intermediación que busca
objetivos sobre el ecosistema que se busca construir consenso no transforma al antropólogo
proteger son diversos (ambientales, productivos, en un agente neutral respecto de los objetivos
recreacionales, geopolíticos, identitarios, etc.), ambientales, ni respecto de los intereses de
involucrándose en el proyecto de conservación la comunidad. El antropólogo, aporta a la
desde el conocimiento local y su experiencia construcción de este consenso facilitando MP
cotidiana. Los estándares y criterios técnicos de que promueven el diálogo de saberes, pero lo hace
conservación no se condicen necesariamente desde un lugar, desde un interés y un concepto
con los intereses de las personas que habitan el propio sobre lo que debe ser la conservación
ecosistema que se quiere resguardar, generando y la gestión de la misma. Las tensiones que
tensiones desde los criterios de delimitación emergen desde conocimientos e intereses de
del espacio a conservar hasta la estructura de actores son inherentes a las MP (Campenhoudt
gobernanza ambiental y los mecanismos para et al. 2005), y es lo que en definitiva le entregan 255
la gestión comunitaria de dicho espacio. El su potencial metodológico y epistemológico
Revista Austral de Ciencias Sociales 35: 239-260, 2018
(Hale, 2007). El antropólogo es otro actor más cultural de occidente (Latour, 2007) que desconoce
en un territorio, otro interés puesto en juego en los diversos vínculos entre humanos y no-
la construcción del consenso. En este contexto humanos propios de otros regímenes ontológicos
resulta relevante, para el rol de mediación entre (Descola, 2013). Por otro lado la perspectiva
distintos actores, que el antropólogo y todos fenomenológica introducida por Ingold (2000) a
los miembros del equipo técnico expliciten los estudios de las relaciones entre humanos y
desde dónde, hasta dónde y para qué se ambiente, critican la idea de una naturaleza “ahí
realiza esa intermediación, transparentando afuera” lista a ser simbolizada por los grupos
su interés frente a la conservación y sus humanos; sino mas bien el ambiente sería un
propias limitaciones (personales, materiales, proceso nunca acabado de co-construcción por
institucionales). Hay que recalcar que en los medio de la práctica. Desde estos planteamientos
tres casos los antropólogos formaban parte es posible criticar la aplicación universal de
de instituciones particulares, con objetivos enfoques de conservación que se sustentan desde
y alcances propios, y no se encontraban una separación entre humanos y naturaleza, y por
encabezando los proyectos en cuestión. Este medio de estudios etnográficos dar cuenta de las
punto es importante en la medida en que el nivel complejas relaciones entre grupos ligados a áreas
de injerencia que se pudo tener en el desarrollo de conservación y su ambiente (Campbell, 2005).
de las MP estuvo enmarcada en un cierto orden
intra y extra institucional. De este modo, la etnografía puede llegar a ser un
aporte innegable para llevar adelantes procesos
En el caso B, la posición del Equipo Ejecutor de de conservación, si bien como mostramos en
RIMISP como “consultor” que solamente debía el Caso C, depende de cómo esta se enfoque.
ejecutar los talleres participativos obstaculizaba El estar allí no fue posible desde un enfoque
sus posibilidades de actuar como gestor etnográfico que pretende “penetrar otra forma
de una mayor influencia en la definición de de vida” (Geertz, 1989: 14), buscando acoplarse
elementos del proyecto previamente diseñados a las dinámicas propias de lo cotidiano en
por el equipo GEF (PNUD-MMA). Si bien el Maite. Se hace necesario por ende el paso
equipo ejecutor no fue un “agente neutral”, el de una etnografía en la cual las preguntas, los
haberse insertado en una etapa intermedia del tiempos, técnicas de recolección y análisis de
proceso y como “consultores externos” impidió la información son definidos principalmente
influir efectivamente sobre las mismas. por los investigadores25 (como es el caso de
la mayoría de los trabajos etnográficos), a una
3.4. Etnografía y participación
25
La “reflexividad” que se le exige al etnógrafo en la antropología
La antropología puede generar contribuciones actual, si bien absolutamente indispensable, no basta por sí
misma para horizontalizar las investigaciones antropológicas. De
sustanciales a la conservación desde el punto hecho el exceso de reflexividad ha tenido como resultado que
de vista teórico y metodológico. Teóricamente la una parte importante de la etnografía de las últimas décadas (y
ergo de la antropología ) se haya limitado a ser “el estudio de sus
antropología del medioambiente de las últimas propias formas de trabajo” (Ingold, 2014:383). Concordamos con
décadas ha re-problematizado la oposición Ingold en que “una disciplina confinada al teatro de sus propias
operaciones, no tiene dónde ir” (traducción propia) (2014:383),
256 naturaleza/cultura, refutando la universalidad de y es posiblemente una de las causas de la pérdida de relevancia
la Naturaleza, entendida cómo una construcción social de la disciplina.
Aprendiendo a hacer conservación-participativa: contribuciones de la antropología social
etnografía que pase de lo meramente cualitativo Hay que dejar en claro que en ninguno de los
hacia lo participativo. Esto implica en muchos tres casos se llevó adelante una etnografía
casos dar un paso hacia el lado y aceptar a que colaborativa entre sujetos-investigadores
los sujetos tengan injerencia directa en cómo y y antropólogo-facilitador que implicara la
para qué debe hacerse el estudio etnográfico. co-construcción de la investigación desde
su formulación a su escritura (Rappaport,
Hacer etnografía es en muchos casos un 2008; Hale, 2007 Vasco; 2015). Sin llegar a
ejercicio insuficiente si lo que se busca es la participación plena de una antropología
contribuir a las comunidades estudiadas. El realmente colaborativa, aún así menores grados
trabajo del antropólogo y en particular de de colaboración investigativa permitieron ya
las ciencias sociales abocadas a estudiar la contribuir a procesos de empoderamiento que
conservación, no debe descansar únicamente permitieron avanzar hacia visiones y proyectos
en estudiarla en tanto fenómeno sociocultural, locales de presente y futuro.
sino que explícitamente involucrarse y apoyar
procesos locales orientados a la construcción
de futuros social y ambientalmente sostenibles. 4. Conclusión
Por otro lado, si el enfoque del proyecto está en Los desafíos de la conservación-participativa
llevar adelante proyectos de conservación y el son diversos y los casos presentados están lejos
rol del antropólogo es de facilitador del proceso de abarcarlos en su totalidad. Sin embargo se
(Caso A y B), una perspectiva etnográfica que intentó mostrar los puntos críticos que emergieron
permita generar un conocimiento profundo del desde las experiencias de antropólogos insertos
lugar y la comunidad en cuestión, puede servir en iniciativas de conservación en el contexto
de base para la construcción de instrumentos chileno. A partir de estas experiencias se afirma
pertinentes a la realidad local. la importancia de la utilización de MP como
parte de un proceso etnográfico desde una
Las técnicas participativas se basan en antropología colaborativa, y como herramienta
experiencias de diversos lugares y por ende para la gestión territorial ambiental desde una
no deben replicarse de modo literal. En el mirada antropológica.
Caso C, el conocimiento previo del contexto
luego del extenso trabajo etnográfico permitió Hay que recalcar que las MP son herramientas
entregarle pertinencia a las técnicas utilizadas. que pueden ser clave en procesos de
Por ejemplo, la centralidad de la oralidad transformación social. Mostramos sin embargo
en el mundo mapuche junto a la poca o nula que su mera aplicación no es garantía para que
costumbre de escribir o dibujar entre la mayor se cumplan los objetivos para las que fueron
parte de los asistentes, relegó a un lugar planteadas (transformación social) y que bien
secundario el uso de papeletas y de post-its pueden ayudar profundizar desigualdades
para plasmar ideas. Esto supone la necesidad existentes. Asimismo el nivel de participación
de un conocimiento previo de las dinámicas de que asumen de antemano los proyectos de
los lugares para una adecuada aplicación de conservación define el impacto concreto de 257
metodologías participativas. las MP. Se afirma desde los casos tratados,
Revista Austral de Ciencias Sociales 35: 239-260, 2018
que incluso procesos participativos con menor adelante procesos participativos y así no dar
capacidad deliberativa se vuelven productivas por sentado a la “comunidad” u otras formas de
para los actores involucrados, en tanto la organización local.
generación de instancias colectivas de reflexión
constituye la base para generar organización Por otro lado se propone asumir el rol de actor
y movilización. Sin embargo el marco político- del antropólogo y por ende transparentar las
institucional detrás de los proyectos de propias visiones y expectativas. El desafío
conservación puede limitar el alcance de las MP, está en realizar esto sin dejar de lado el rol de
así como de la capacidad del antropólogo de mediador entre actores que manejan formas
tener injerencia real sobre el proyecto al tener por de conocimiento que no poseen la misma
ejemplo una posición de menos relevancia en la valoración social al estar diferencialmente
jerarquía institucional. Luego, las MP se hacen posicionados en la sociedad. Esto es importante
insuficientes para construir una conservación tanto si se trabaja a nivel del territorio (Caso B) o
verdaderamente participativa, obligándonos a de la comunidad (Casos A y B).
buscar otras estrategias que nos permitan influir
también sobre los arreglos institucionales en Por último relevar la contribución de la etnografía
los que se originan estos proyectos de para dar cuenta de los puntos anteriores, así
conservación (participación en movimientos como sus limitaciones si es que se enfoca
sociales; participación en desarrollo de políticas desde una óptica convencional de hacer
públicas). antropología que supone que es el investigador
quién define los términos de la investigación
Se mostró la necesidad de transparentar los para sus propios fines sin tomar en serio a los
fines detrás de los proyectos participativos de Otros. Tomar en serio al Otro supone abrirse a
conservación, estableciendo si serán consultivos que este pueda ser también un agente activo en
o deliberativos y así evitar caer en formas de el conocimiento y transformación de su propia
manipulación que reproduzcan desigualdades realidad. Si el trabajo etnográfico no tiene
preexistentes. Para esto, se afirma la necesidad sentido para las personas con la cual se trabaja,
de conocer en terreno como operan los vínculos entonces pierde gran parte sino todo su sentido
al interior y entre organizaciones antes de llevar intrínseco.
Bibliografía
Álvarez, F. 2010. “Escuelas campesinas de agroecología: una Arnstein, S.R. 1969. A Ladder Of Citizen Participation, Journal
estrategia de desarrollo endógeno sustentable en el municipio de of the American Planning Association, 35 (4), 216-22
Tuluá.” RIAA 1(2): 51-63 Aylwin, J. y Cuadra, X. 2011.Los desafíos de la conservación
Ander-Egg, E. 2003. Repensando la Investigación-Acción en los territorios indígenas en Chile.Temuco: Observatorio de
Participativa. Buenos Aires:Grupo editorial Lumen Hvmanitas. Derechos de los Pueblos Indígenas.
Arce, L., Guerra, F. y Aylwin, J. (Eds). 2016 Cuestionando Bello, A. 2011. Nampulkafe: el viaje de los mapuches de la
los enfoques clásicos de conservación en Chile. El aporte de los Araucania a las pampas argentinas: territorio, política y cultura
258 pueblos indígenas y las comunidades locales a la protección de la en los siglos XIX y XX, Temuco: Universidad Católica deTemuco
biodiversidad. Temuco: Observatorio Ciudadano. Ediciones.
Aprendiendo a hacer conservación-participativa: contribuciones de la antropología social
Berkes, F. 2007 “Community-based conservation in a América Latina. Bogotá: CLACSO y Siglo Del Hombre Editores.
globalized world”.Proceedings of the National academy of Ferrero, M. y Hoehn, M. 2014. Participación Ciudadana – Un
sciences104(39): 15188-15193. Marco Teórico. Asesoría Parlamentaria. Santiago: Departamento
Boccara, G. y Bolados, P. 2008. “¿Dominar a través de la de Estudios, Extensión y Publicaciones, Biblioteca del Congreso
participación?: El neoindigenismo en el Chile de la posdictadura”. Nacional
Memoria americana 16 (2):167-196. Fonck. M. y Perasso, P. (Comp.) 2017. Magti: relatos de la
Brosius, P. 2006. “Common Ground between Anthropology comunidad Juan de Dios Huaiquifil, Edición Independiente
and Conservation Biology”.Conservation Biology 20 (3): 683-685. Geertz, C. 1989. El antropólogo como autor. Barcelona:
Brosius, P., Lowenhaupt, A. y Zerner, C. 1998. “Representing Paidos Editores.
communities: Histories and politics of community‐based natural Grosfoguel, R. 2016. “Del «extractivismo económico» al
resource management”. Society & Natural Resources 11 (2): 157- «extractivismo epistémico» y «extractivismo ontológico»: una
168. forma destructiva de conocer, ser y estar en el mundo”.Tabula
Campbell, B. 2005. “Changing Protection Policies and Rasa 24.
Ethnographies of Environmental Engagement”. Conservation and Hale, C. 2007. “In Praise of ‘Reckless Minds’”.Anthropology
Society 3(2): 280–322. put to work. Field, L., y Fox, R. (Eds.). Oxford: Berg.103-127.
Canales, M. (Ed.) 2006. Metodologías de la investigación Hale, C. 2015. “Entre mapeo participativo y la geopiratería:
social: introducción a los oficios. Santiago: LOM. las contradicciones (a veces constructivas) de la antropología
Carvajal, D. 2014. Conflicto de contenido ambiental, acción comprometida”. Prácticas otras de conocimiento(s). Entre crisis,
colectiva y transformaciones en la cultura política local: El caso entre guerras. (Tomo 2) Leyva, X. et al. (Eds.). San Cristóbal de Las
de la defensa del Valle de Jahuel. Memoria para obtener el título Casas: Editorial Reto. 299-320.
de Antropóloga Social. Santiago: Facultad de Ciencias Sociales, Hernández, M.D., Martín, P. y Villasante, T. 2002. “Estilos y
Universidad de Chile. Coherencias en las Metodologías Creativas”. Metodologías y
CONAMA, 2003. Estrategia Regional y Plan de Acción para la presupuestos participativos. Garrido, F. y Villasante, T. (Coords).
Biodiversidad Región del Biobio, Región del Biobio, Chile, pág.19. Madrid:IEPALA y CIMAS.
Recuperado en http://metadatos.mma.gob.cl/si Köhler, A. 2015. “Acerca de nuestras experiencias de co-
CONAMA y PNUD, 2005. Estrategia y Plan de Acción para la teorización”.Prácticas otras de conocimiento(s). Entre crisis, entre
Conservación de la Diversidad Biológica. Región de Valparaíso. guerras. (Tomo 1).Leyva, X. et al. (Eds.). San Cristóbal de Las
Guzman-Casado, J. & Mielgo, A. A. (2007). La investigación Casas: Editorial Reto. 401-428.
participativa en agroecología: una herramienta para el desarrollo IAP2, Public Participation Spectrum, Recuperado en: https://
sustentable. Revista Ecosistemas, 16(1). www.iap2.org/
Campenhoudt, L.V., Chaumont, J-M. y Franssen, A. (2005) La Ingold, T. 2000. The perception of environment: essays on
méthode d’analyse en groupe. Paris: Dunod livelihood, dwelling and skill. London: Routledge.
Curilaf, L.A. 2015. Kurarrewe en el Boquete de Trancura: Ingold, T. 2014. “That’s enough about ethnography!” HAU:
Territorio, Migraciones y Tráfico Comercial, Santiago: Condor Journal of Ethnographic Theory, 4 (1): 383-395.
Blanco Ediciones. Lara, A., Donoso, C. y Aravena, J.C. 1997. “La conservación
Descola, P. 2013. Beyond Nature and Culture. Chicago: The del bosque nativo de Chile: problemas y desafíos”. Ecología de los
Chicago University Press. bosques nativos de Chile. Armesto, J., Villagrán, C. y Arroyo, M.
Digiminiani, P. y Fonck, M. 2015. El paisaje como proceso de (Eds.). Santiago: Editorial Universitaria.
vida. Revista de Geografía Norte Grande, 61: 7-24 Latour, B. 2007. Nunca fuimos modernos. Ensayo de
Durán, C. 2009. “Gobernanza en los Parques Nacionales antropología simétrica. Buenos Aires: Siglo XXI.
Naturales, Colombianos: reflexiones a partir del caso de la Leff, E. 2013. “Límites y desafíos de la dominación
comunidad Orika y su participación en la conservación del Parque hegemónica. La geopolítica de la biodiversidad y el desarrollo
Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo.” Revista de sustentable: economización del mundo, racionalidad ambiental
Estudios Sociales 32: 60-72. y reapropiación social de la naturaleza”, Temas de Economía
Durston, J. y Miranda, F. (Comp.) 2002. Experiencias y Mundial. Edición Especial Cambio Climático (Sept.): 88-108
metodología de la investigación participativa. Santiago: División Leyva, X. y Speed, S. 2015. “Hacia la Investigación
de Desarrollo Social, CEPAL. descolonizada: nuestra experiencia de co-labor”. Prácticas otras
Escobar, A. 2008. Territories of difference: place, movements, de conocimiento(s). Entre crisis, entre guerras. (Tomo 1).Leyva, X.
life, redes. Durham and London: Duke University Press. et al. (Eds.). San Cristóbal de Las Casas: Editorial Reto. 451-480.
Esteve Selma, M.A. 2015. “Evolución de los paradigmas en Meza, L. 2009. “Mapuche Struggles for Land and the Role
conservación de la naturaleza desde una perspectiva ambiental: of Private Protected Areas in Chile”. Journal of Latin American
En recuerdo de Ricardo Codorníu”. Revista Eubacteria 34: 44-50. Geography 8 (1): 149-163. 259
Fals Borda, O. 2015. Una sociología sentipensante para Milton, K. 1993. Environmentalism: The view from
Revista Austral de Ciencias Sociales 35: 239-260, 2018
260