Enfoques Del Planeamiento Educativo

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE HUMANIDADES
SEDE MORALES IZABAL.

LICDA.: DAMIANA ESTHER LEIVA BALTAZAR


POLÍTICA Y PLANEAMIENTO EDUCATIVO

ENSAYO SOBRE ENFOQUES DEL PLANEAMIENTO EDUCATIVO

CARLOS JAVIER CHÁVEZ CHACÓN


CARNÉ: 201645763

LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA Y ADMINISTRACIÓN


EDUCATIVA

IZABAL, 03/ AGOSTO/ 2021.


ENSAYO SOBRE ENFOQUES DEL PLANEAMIENTO EDUCATIVO
El planeamiento educativo es un factor muy importante para el desarrollo del país, por esta
razón es importante que todos los ciudadanos sean educados especialmente los niños y
jóvenes pues ellos serán los que en futuro tendrán en sus manos el desarrollo de Guatemala
y de la educación que se les brinde también depende su futuro y todo lo que puedan llegar a
ser en su vida.

La planificación de la educación es el proceso continuo como parte fundamental de la


actividad administrativa que se proyecta hacia el futuro para afrontar los problemas
inherentes a la superación. El planeamiento educativo constituye un instrumento básico
para orientar los procesos de enseñanza y aprendizaje, para facilitar la práctica educativa
efectiva, pertinente y eficaz; el planeamiento incluye una determinación de propósitos, una
visión de circunstancias y una consideración de medios, materiales y procedimientos. Se
trata de una actividad de conjunto, donde intervienen los distintos elementos humanos
implícitos en su realización.

El objetivo es coordinar esfuerzos, evitar pérdida de energías y alcanzar objetivos comunes


con mayor eficacia en un tiempo determinado. Si bien es cierto que el planeamiento de esa
década avanzó en el aspecto técnico con procedimientos matemáticos y mecanismos
computarizados, en gran parte se realizó en gabinetes cerrados apartados de la comunidad,
con visión centralista, macro abarcadora y deductiva, a diferencia de la situación actual que
tiende hacia la descentralización, la micro planificación y la inducción participativa. El
propósito del planeamiento es la mejora de la calidad de la educación y no solo la extensión
de sus servicios, pero esta calidad debe referirse a alguna modalidad, a algún estándar y a
algún parámetro y eso sólo lo da la política de cada pueblo o nación que estructura y
mantiene un sistema educativo a su semejanza y servicio.

La educación no es una variable independiente sino que está en relación con el sistema
económico y social que le sirve de contexto, y el planeamiento es solamente un instrumento
de la educación. Se reconoce que las técnicas modernas son necesarias para una buena
educación y planificación educativas, pero que ellas no son por sí solas suficientes para
asegurar el éxito. Al respecto se considera la educación como constituida por tres grandes
círculos: El sistema social, el sistema educativo y el sistema escolar.

La aplicación de los métodos y técnicas de análisis y previsión a los aportes que hace el
sistema educativo al plan de desarrollo económico-social. Este enfoque, a su vez, puede
desglosarse en dos: el primero acentuaría los criterios de carácter económico en cuanto a
objetivos, métodos y técnicas del planeamiento de la educación, y el segundo, de matiz
sociológico, insistiría en el papel social de la educación. Los planes y programas se pueden
volver realidad en la medida en que existan recursos disponibles. La escasez económica
impide satisfacer totalmente las necesidades de la población. El planeamiento busca
alcanzar los fines de la educación, propicia el uso óptimo de los recursos, hace del proceso
de enseñanza-aprendizaje una inversión en lugar de un gasto, jerarquiza y establece
prioridades entre los diferentes aspectos, prepara técnicamente los programas de trabajo,
presenta alternativas para resolver los problemas más ingentes, estudia los requerimientos
de personal para cada ocupación, sugiere las fuentes de financiamiento para la ejecución de
los diversos proyectos. 

En sus aspectos administrativos, el planeamiento educativo lo constituyen las series


coordinadas de actividades que efectúan los diversos organismos ejecutivos de la
administración de esos servicios, en función y en cumplimiento de las políticas y los planes
adoptados; en este sentido, el planeamiento educativo es mi proceso de actividad
administrativa programada. También aquí será necesario insistir sobre el hecho que para
poco o nada servirían políticas y planes que carezcan de la posibilidad de concretarse. En
último término, con el planeamiento de la educación se persigue un fin eminentemente
práctico: que las iniciativas, decisiones y actuaciones tomadas al nivel de los organismos
operativos, direcciones generales de educación, supervisión, administraciones provinciales
y locales, dirección de establecimientos, se inserten órdenes, ejecuten y evalúen dentro del
marco y la perspectiva de un plan de educación preciso y comprehensivo. Es difícil
alcanzar un propósito semejante, pues supone todo un cambio en las actitudes, capacidad
técnica y modalidades de acción de los administradores educativos; las características y
requisitos de una administración planificada contrastan fuertemente con el estiló y hábitos
de la administración tradicional. La actividad orientada hada la obtención de metas precisas
y a largo plazo, apreciada constantemente en función del cumplimiento de las mismas,
coordinada con la actividad de los restantes servicios de la administración docente y otros
organismos de la administración general del país, el sentido económico de los esfuerzos y
del empleo de los recursos disponibles, la ética de la eficiencia, etc., son exigencias que mal
pueden improvisarse. El planeamiento ha colocado a las administraciones pedagógicas ante
imperativos en materia de investigación, organización, procedimientos de trabajo, cantidad
y composición de su personal técnico, para satisfacer los cuales no estaban capacitados en
la mayoría de los casos. Esto implica que junto al esfuerzo por desarrollar los mecanismos
y trabajos técnicos de planeamiento, es indispensable crear y asegurar las condiciones
mínimas de funcionalidad en cuanto a una acción decidida en favor de su restructuración y
tecnificación. Sería utópico pensar en la posibilidad de insertar el proceso de planeamiento
dentro de un contexto administrativo que no lo comprende, lo rechaza o por inercia, lo toma
ineficaz. Frente a estos problemas no faltan quienes postulan la necesidad de conferir
atribuciones ejecutivas a los organismos de planeamiento, dando así origen, prácticamente,
a dos administraciones educacionales paralelas: la ordinaria y tradicional y la encargada de
las actividades de desarrollo propiamente dicho. Se añade que en esta forma no sólo
quedaría asegurada la aplicación eficaz de los planes sino también la evaluación de los
resultados y la incorporación de las modificaciones del caso en los objetivos, medios y
proceso de la actividad. Semejante solución de suyo inconveniente, introduciría un factor
de confusión y distorsiones en el esquema institucional de la educación; despertaría
resistencias y constituiría un expediente costoso.

Necesario y aconsejable es, por el contrario, modernizar esas administraciones, dotándolas


de capacidad organizativa, recursos y personal acordes con los requerimientos de un
desarrollo planificado de la educación. Por otro lado algunas condiciones y medidas
parecen indispensables si se desea evitar el divorcio entre administración y planeamiento y
crear las condiciones favorables a este último. En primer término, es necesario mencionar
el fácil recurso de establecer una separación tajante entre los organismos de planteamiento
y los organismos operativos, asignando a los primeros, en términos absolutos, la función de
concebir y elaborar los planes y reformas educativas, y a los segundos la tarea de ponerlos
en práctica. Tal simplificación, que desconoce la real complejidad del proceso de
planeamiento, despierta justificada resistencia psicológica por parte de los ejecutores y
constituye el mayor obstáculo para la organización y realización de un planeamiento eficaz.
Es difícil convencer a quienes, por ley y por costumbre, tuvieron la atribución de concebir y
al mismo tiempo ejecutar las decisiones y medidas relativas al servicio de su competencia,
que existe un nuevo organismo que asume la función de concepción y planeamiento, y que
a ellos sólo les corresponde aguardar plañes por otros elaborados, para limitarse a
ejecutarlos y rendir cuenta de los resultados. Lo acertado es concebir el planeamiento de la
educación como un proceso, en el cual, y con caracteres, oportunidades y grados diversos,
participan los organismos que integran la administración educativa en sus distintos niveles.

En sus aspectos técnicos, este planeamiento es un proceso metódico, interdisciplinario y


permanente de diagnóstico de la realidad y previsión de necesidades de una comunidad o
país en materia educativa, así como de determinación de las acciones y medios alternativos
necesarios para satisfacerlas; en síntesis es una metodología de análisis, previsión,
programación y evaluación del desarrollo educativo. Persiguiendo este fin utiliza, adapta y
combina conceptos y técnicas de la pedagogía, educación comparada, economía,
sociología, antropología cultural, demografía, estadística, administración y otras disciplinas
auxiliares relacionadas con la cuantificación y explicación de los hechos sociales. En este
sentido también hacen falta organismos y personal técnico especializado capaz de aplicar
los resultados de la investigación y los métodos de análisis de tales disciplinas a la solución
de los problemas de política y desarrollo educativos. Por consecuencia, un eficaz proceso
de planeamiento exige la creación, o el fortalecimiento, de ciertos mecanismos técnicos que
antes no se estimaban necesarios o desempeñaban un papel secundario, así como el
enriquecimiento de los cuadros de personal de la administración tradicional,
incorporándoles un mayor y más variado número de especialistas.

El proceso de planeamiento educativo, en sus aspectos técnico, exige la aplicación de


conceptos y procedimientos específicos que contribuyan a realizar sus tareas de
diagnóstico, pronóstico y programación; tales conceptos y métodos son los que hacen
precisamente del planeamiento en sí mismo un campo de investigación académica y
empírica, una materia de enseñanza y una especialidad profesional.

El planeamiento incluye una determinación de propósitos, una visión de circunstancias y


una consideración de medios, materiales y procedimientos. El planteamiento tiene que dejar
de ser exclusivamente referido a los recursos económicos, físicos y humanos de la
educación (presupuestos, materiales, equipos, instalaciones, profesores y alumnos) sino
extenderse a los aspectos académicos, metodológicos y del conocimiento, con lo cual nos
estamos refiriendo al curriculum de estudios.

E-grafía:
https://www.goconqr.com/es/mindmap/5081039/enfoq
ues-de-planeamiento-educativo

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