Ficha STC6774-2016
Ficha STC6774-2016
Ficha STC6774-2016
TUTELA
REPORTE DE CONSULTA
RELEVANTE
Tesis:
«La reiterada jurisprudencia ha sostenido, en línea de principio, que este
amparo no es la senda idónea para censurar decisiones de índole judicial;
sólo, excepcionalmente, puede acudirse a esa herramienta, en los casos en
los que el funcionario adopte alguna determinación "con ostensible
desviación del sendero normado, sin ecuanimidad y apoyado en el
capricho o en la subjetividad, a tal punto que estructure ‘vía de hecho’", y
bajo los supuestos de que el afectado concurra dentro de un término
razonable a formular la queja, y de que "no disponga de medios ordinarios
y efectivos para lograrlo" (ver entre otras, CSJ STC, 3 de mar. 2011, rad.
00329-00).»
Tesis:
«El concepto de vía de hecho fue fruto de una evolución pretoriana por
parte de la Corte Constitucional, en razón de la necesidad de que todo el
ordenamiento jurídico debe respetar los derechos fundamentales como
base de la noción de "Estado Social de Derecho" y la disposición
contemplada en el artículo 4° de la Carta Política. Así hoy, bajo la
aceptación de la probabilidad que sentencias judiciales desconozcan
prerrogativas esenciales, se admite por excepción la posibilidad de
amparar esa afectación siempre y cuando se cumplan los siguientes
presupuestos: l. Generales: "a) Que la cuestión que se discuta resulte de
evidente relevancia constitucional; b) Que se hayan agotado todos los
medios ordinarios y extraordinarios de defensa judicial al alcance de la
persona afectada, salvo que se trate de evitar la consumación de un
perjuicio iusfundamental irremediable; c) Que se cumpla el requisito de la
inmediatez; d) Cuando se trate de una irregularidad procesal; e) Que la
parte actora identifique de manera razonable tanto los hechos que
generaron la vulneración como los derechos vulnerados y que hubiere
alegado tal vulneración en el proceso judicial siempre que esto hubiere
sido posible y f) Que no se trate de sentencia de tutela" y, 2. Especiales: "a)
Defecto orgánico; b) Defecto procedimental absoluto; c) Defecto fáctico; d)
Defecto material o sustantivo; e) Error inducido; f) Decisión sin motivación;
g) Desconocimiento del precedente y h) Violación directa de la
constitución" (C-590/2005, reiterada, entre otras, SU-913/2009 y T-
125/2012).»
Tesis:
«En el caso sub examine en relación con la garantía al "debido proceso" en
el que se subsumen las prerrogativas de "defensa" y "acceso a la
administración de justicia", el actor carece de legitimación para solicitar su
protección, comoquiera que el mismo no es parte ni interviniente en el
trámite judicial cuestionado; más bien, conforme lo afirma en la demanda,
actúa como "dependiente judicial del apoderado del demandado" (fl. 2
cuad. 1), "de ahí que el interés para ventilar la supuesta vulneración de las
prerrogativas esenciales, con ocasión de las actuaciones […] cuestionadas,
radicaría en la aludida persona y no en él" (CSJ STC 18 dic. 2012, rad.
00832-01, reiterada en STC 19 feb 2013, rad. 2012-00141-02).
[L]a acción de tutela puede ser ejercida por cualquier persona vulnerada o
amenazada en uno de sus derechos fundamentales, por sí misma o a
través de representante o agente oficioso, evento último en el cual es
requisito manifestar tal circunstancia.
Tesis:
«Frente a la vulneración a su garantía a la honra, por haberse remitido
copias a la Fiscalía para que se averigüe la "supuesta" comisión de un
ilícito, la Corte no encuentra lesiva a tal prerrogativa del gestor esa
actuación, dado que la jueza de circuito la adoptó en cumplimiento al
deber general de denunciar, al considerar que existe una circunstancia
que constituye una conducta punible, amén que en el evento que el ente
investigador respectivo halle mérito para iniciar la actuación del caso, la
misma deberá adelantarse conforme a los procedimientos legales
establecidos para tal fin, escenario natural ante el cual puede ejercer sus
derechos de defensa y contradicción
Tesis:
«En lo que respecta a la aplicación del artículo 26 literal f) del Decreto 196
de 1971, debe recordarse que la sentencia C-619 de 13 de noviembre de
1996 de la Corte Constitucional que se ocupó de la constitucionalidad de
dicha norma, señaló que:
(…)
Tesis:
«Ahora bien, no puede perderse de vista que los hechos que motivaron la
queja constitucional del actor ocurrieron en el mes de diciembre de 2015,
es decir, en vigencia del Código de Procedimiento Civil, pues, debe
recordarse que de conformidad con el artículo 1º del Acuerdo PSAA15-
10392 del Consejo Superior de la Judicatura, "el Código General del
Proceso" entró "en vigencia desde el 1º de enero de 2016 íntegramente", es
decir con posterioridad a los mismos.
Tesis:
«(...) en cuanto a los cuestionamientos enfilados por el actor en la
impugnación, referentes con los supuestos fácticos de i) haberse proferido
auto de 19 de abril de 2016 que dispuso que previamente a tenerle en
cuenta la autorización que le otorgó el apoderado del demandado para la
revisión del expediente con radicado N°. 2009-00684 debía acreditar "su
calidad de estudiante de derecho conforme lo establece el literal f) del
artículo 26 del Decreto 196 de 1971" y ii) ya no puede "ejercer más [su]
profesión u oficio con el Dr. JUAN MANUEL ARBOLEDA PERDOMO, pues
él opt[ó] por contratar a otra persona" porque "no pued[e] desempeñar
libremente [su] función como dependiente judicial", es claro el fracaso de
esas alegaciones, pues constituyen hechos nuevos frente a los cuales el
extremo pasivo no tuvo la oportunidad de pronunciarse.
"[E]s cierto que en sede de tutela, está establecida la facultad - deber del
fallador de sentenciar extra y ultra petita cuando, en el trámite ante él
ventilado, se advierta la necesidad de reparar o evitar la trasgresión o
amenaza de los bienes jurídicos superiores (…). También lo es que lo
anterior no puede convertirse en patente de corzo cuando de hechos
nuevos se trata, como quiera que ésta tampoco es extraña a las reglas del
debido proceso, entre las cuales se destaca el derecho de los convocados a
la defensa (CSJ STC 15 mar. 2011, rad. 00003-01, reiterada en STC 10
may. 2011, rad. 00416-01)."»
Tesis:
«El Tribunal concedió el amparo, por considerar que ni el artículo 26 del
Decreto 196 de 1971, ni el canon 127 del C. de P. C., exigen o determinan
que la condición de dependiente judicial "deba ser reconocida mediante
auto, al punto que el legislador, con el fin de dejar ese tema en claro, en el
artículo 123 del Código General del Proceso, dispuso de manera expresa y
literal que: Los expedientes sólo podrán ser examinados: 1. Por las partes,
sus apoderados y los dependientes autorizados por éstos de manera
general y por escrito, sin que sea necesario auto que los reconozca"; por
tanto, "de la revisión de la documentación que aportó la jueza accionada,
se infiere que incurrió en una vía de hecho por defecto procedimental al
haber determinado, mediante auto, no tener en cuenta la autorización que
el accionante allegó al despacho el 25 de febrero de 2015, pues al margen
de considerar que en el escrito existían irregularidades que fueron puestas
en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación, no era posible, bajo
ese argumento, limitar el ejercicio de las funciones que como dependiente
judicial ejerce el accionante a partir de la nueva autorización que allegó el
9 de diciembre de 2015".
Seguidamente sostuvo que "el reconocimiento de "dependiente judicial" no
amerita una providencia, toda vez que según la norma transcrita, para
desempeñarse como tal, solamente debe demostrarse i) que sean
estudiantes de derecho y, ii) que estén debidamente autorizados por los
abogados reconocidos en el proceso; por lo tanto, solicitar requisitos
adicionales resulta un detrimento, no solo al derecho a ejercer su profesión
u oficio, sino también a la garantía fundamental del trabajo, si se tiene en
cuenta que recibe una remuneración por el desarrollo de sus actividades
como dependiente judicial".