ENSAYOCARTAS DE PAULO FREIRE 1era Carta
ENSAYOCARTAS DE PAULO FREIRE 1era Carta
ENSAYOCARTAS DE PAULO FREIRE 1era Carta
INTRODUCCIÓN.
Desarrollo
Estudiar es des ocultar, es alcanzar la comprensión más exacta del objeto, es percibir sus
relaciones con los otros objetos. Implica que el estudioso, sujeto del estudio, se arriesgue, se
aventure, sin lo cual no crea ni recrea. También por eso es que enseñar no puede ser un simple
proceso, como he dicho tantas veces, de transferencia de conocimientos del educador al
aprendiz. Transferencia mecánica de la Nadie que lea, que estudie, debe abandonar la lectura
de un texto por considerarlo difícil, por el hecho de no haber entendido, por ejemplo, lo que
significa la palabra epistemología. Como lectores no tenemos derecho a esperar, mucho
menos a exigir, que los escritores realicen su tarea -la de escribir- y casi la nuestra -la de
comprender lo escrito-, explicando lo que quisieron decir con esto o con aquello a cada paso
en el texto o en una nota al pie de la página. Su deber como escritores es escribir de un modo
simple, escribir ligero, es facilitar, no dificultar la comprensión del lector, pero no es darle las
cosas hechas y prontas. La comprensión de lo que se está leyendo o estudiando no sucede
repentinamente como si fuera un milagro. La comprensión es trabajada, forjada por quien lee,
por quien estudia, por quien, al ser el sujeto de ella, debe instrumentarse para hacerla mejor.
Por eso mismo leer, estudiar, es un trabajo paciente, desafiante, persistente. No es tarea para
gente demasiado apresurada o poco humilde que, en vez de asumir sus deficiencias, prefiere
transferirlas al autor o a la autora del libro considerando que es imposible estudiarlo.
El tema del uso necesario de instrumentos indispensables para nuestra lectura y para nuestro
trabajo de escribir trae a colación el problema del poder adquisitivo del estudiante y de las
maestras y maestros, en vista de los costos elevados para obtener diccionarios básicos de la
lengua, diccionarios filosóficos. Cuando aprendemos a leer, lo hacemos sobre lo escrito por
alguien que antes aprendió a leer y a escribir. Al aprender a leer nos preparamos para, a
continuación, escribir el habla que socialmente construimos. En las culturas letradas, si no se
sabe leer ni escribir, no se puede estudiar, tratar de conocer, aprender la sustantividad del
objeto, reconocer críticamente la razón de ser del objeto. Uno de los errores que cometemos
es el de dicotomizar el leer y el escribir, y desde el comienzo de la experiencia en la que los
niños ensayan sus primeros pasos en la práctica de la lectura y de la escritura, tomamos estos
procesos como algo desconectado del proceso general del conocer. Es preciso que nuestro
cuerpo, que se va haciendo socialmente actuante, consciente, hablante, lector y "escritor", se
adueñe de manera crítica de su forma de ir siendo lo que es parte de su naturaleza,
constituyéndose histórica y socialmente. Si nuestras escuelas, desde la más tierna edad de sus
alumnos, se entregasen al trabajo de estimular en ellos el gusto por la lectura y la escritura, y si
ese gusto continuase siendo estimulado durante todo el tiempo de su escolaridad,
posiblemente habría un número bastante menor de posgraduados hablando de su in-
seguridad o de su incapacidad para escribir. Si estudiar no fuese para nosotros casi siempre
una carga, si leer no fuese una obligación amarga que hay que cumplir, si por el contrario
estudiar y leer fuese fuente de alegría y placer, de la que surge también el conocimiento
indispensable con el cual nos movemos mejor en el mundo, tendríamos índices que revelarían
una mejor calidad en nuestra educación. Es éste un esfuerzo que debe comenzar con los
preescolares, intensificarse en el período de la alfabetización y continuar sin detenerse jamás.
Conclusión
Uno de los aspectos fundamentales en esta obra es que plantea diversos cambios, y centra su
atención en un hilo coherente, de cómo facilitar el aprendizaje mediante técnicas, como por
ejemplo, saber enfrentar los temores es decir, sobre pasar obstáculos aprender a hacer, a
conocer, ' como aprender !o que significa aprender, que conlleva un hecho de asimilación,
comparación y futura aplicación de este, del compromiso del educador, estamos hablando
netamente de vocación, del amor por la profesión que está ligado a la agrupación de una serie
de valores descritos por Freire, porque de ellos dependerá el futuro de las personas que están
en proceso de formación , proceso que tiene que ver con la calidad humana y el crecimiento
que otorga el saber, es decir, e! ejercicio competente de la pedagogía de manera inclusiva,
democrática, que permita a los estudiantes desarrollar la autonomía, creatividad,
autosuficiencia en su aprendizaje y el pensamiento crítico.