Una Lengua Estándar
Una Lengua Estándar
Una Lengua Estándar
debe ser confundido con los de norma lingüística, lengua escrita o lengua literaria1 ) es una
variedad ampliamente difundida, y en general entendida por todos los hablantes de la
lengua, frecuentemente es la forma usada en la educación formal y la usada más
ampliamente por los medios de comunicación. En muchos casos, aunque no siempre, la
forma estándar puede ser una lengua planificada a partir del diasistema de una lengua, con
el objeto de obtener un modelo de lengua unitario para la enseñanza, los usos oficiales y los
usos escritos y formales, que a su vez permita cohesionar política y socialmente el territorio
donde es oficial.
Proceso de estandarización
El proceso de estandarización requiere seleccionar ciertos rasgos del diasistema que se
quiere estandarizar, según la aplicación de criterios restrictivos de criba. También se
requiere la formalización y consensuación de ciertas formas que puedan ser usadas como
convención que marca los límites de lo que se considera y lo que no se consideran formas
de la variedad estándar. Algunas características no excluyentes que suelen identificar a una
variedad estándar son:
Un sistema de escritura que fije las convenciones ortográficas que se usarán para
escribir la lengua y fijar formas comunes y estables.
Un diccionario o grupo de diccionarios estándar, que corporizan un vocabulario y
usará la ortografía estandarizada definida previamente.
Una gramática prescriptiva reconocida que registra las formas, reglas y estructuras
del lenguaje y que recomienda ciertas formas y castiga otras.
Un sistema de pronunciación estándar, que es considerado como «educado» o
«adecuado» por los hablantes y que se considera libre de marcadores regionales.
Una institución o personas que promueven el uso de la lengua y que poseen cierta
autoridad, formal o informal, en la definición de sus normas de uso, como, en el
caso de la lengua española, la Real Academia Española.
Un estatuto o constitución que le da un estado oficial en el sistema legal de un país.
El uso de la lengua en la vida pública, por ejemplo en el poder judicial y el poder
legislativo.
Un canon literario.
La traducción a la lengua de textos sagrados, como la Biblia.
La enseñanza escolar de la ortografía y gramática estandarizadas.
La preferencia de esta variedad particular, por encima de otras variedades
mutuamente comprensibles con la anterior, para el aprendizaje del idioma como una
segunda lengua.
Cuando el estándar es lengua oficial de enseñanza, puede existir una reglamentación
política de tipo coercitivo, que obligue a aplicarlo en exclusiva en el terreno educativo. Por
ejemplo, la ley Moyano de Instrucción Pública, promulgada en 1857, en su artículo 88,
establecía que «La Gramática y Ortografía de la Academia Española serán texto obligatorio
y único para estas materias en la enseñanza pública [en España]».3
ipologías de estandarización
Para la estandarización, suelen seleccionarse una o más de los siguientes tipos de
variedades de un diasistema en un determinado momento histórico:
1. Variedades sociolectales.
2. Variedades funcionales.
3. Variedades geolectales.
Según la o las variedades geográficas que sirvan de base al estándar, existen tres tipologías
de estándar: unitario monocéntrico, unitario policéntrico (o composicional) y
pluricéntrico:
Como modelos de lengua fijos, tienen una variación interna mínima y no están sujetos a las
leyes naturales del cambio lingüístico. Para mutar, es necesario que un agente normalizador
los modifique expresamente, a menudo para adecuarlos a los cambios que se han asentado
en la lengua natural o para adecuarlos a nuevas necesidades políticas, educativas,
económicas o sociales.
Al margen del estándar o de los estándares oficiales de una lengua, los medios de difusión
masiva (prensa, radio, televisión y editoriales) pueden crear sus propios estándares, de
acuerdo con sus propias necesidades de comunicación y con las características concretas de
los grupos de hablantes a los que se dirigen. Estos estándares particulares se recogen en los
libros de estilo de cada medio. En estos estándares pueden estar presentes rasgos
lingüísticos del diasistema que no están reconocidos en el estándar oficial.
La creación de una lengua estándar representa a menudo el triunfo de una cierta variedad
funcional, geolectal o sociolectal. Su selección suele ocasionar que otras variedades que
difieren de la estándar pierdan prestigio social. Por eso en algunos países la selección de
una lengua estándar puede generar un conflicto social y político, al ser entendida como una
actitud excluyente.