Sexualidad
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1. Consideraciones:
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Criterio Detalle
Tema o asunto La sexualidad humana. Elementos sociales y biológicos que
influyen en la conducta sexual, Etapas de la respuesta sexual
masculina y femenina.
Enunciado De acuerdo a la estudiado en la Unidad I: Aspectos históricos y
culturales sobre la sexualidad, función nerviosa y
endocrinológica del deseo y excitación sexual de la asignatura
de sexualidad humana:
1. Realice un mapa conceptual de la siguiente lectura:
Barriga, Silverio (2013), La sexualidad como producto
cultural. Perspectiva histórica y psicosocial, revista Anduli,
Nº 12 – 2013, 91-111, ISSN. Recuperado: La sexualidad
como producto cultural: Perspectiva histórica y psicosocial
- Dialnet (unirioja.es)
2. De la información trabajada en el mapa conceptual
analice y extraiga 5 conclusiones generales de la lectura.
3. Realice un comentario valorativo sobre los principales
factores que considera que influyen en la conducta
sexual humana (10 líneas).
4. Realice un cuadro comparativo de las reacciones físicas y
emocionales del hombre y la mujer en cada una de las
etapas de la respuesta sexual según Master y Johnson,
identificando la influencia del sistema nervioso y
endocrino en cada etapa.
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2. Rúbrica de evaluación:
A continuación, se presenta la escala de valoración, en base a la cual se evaluará
Evaluación Final, donde la escala máxima por categoría equivale a
5 puntos y la mínima es 0.
Total
Nota:
caratula
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INTRODUCCION
El presente trabajo es identificar los factores que construyen la cultura sexual de adolescentes
colimenses del nivel medio superior de escuelas públicas urbanas; para ello se trabajó en los
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entornos familia y amigos, dos universos simbólicos en los que interactúan los adolescentes,
concebidos por éstos como referentes culturales que influyen en sus prácticas sexuales. se
obtuvo información mediante grupos focales que fue interpretada mediante el análisis del
discurso. Los resultados caracterizan a la cultura sexual del adolescente colimense, a través de
su conducta sexual, en la que se resalta la percepción de uso de condón, la atracción sexual,
así como las creencias y valores sobre la virginidad y el debut sexual. Los hallazgos son
interpretados principalmente desde la teoría ecológica del desarrollo humano de Urie
Bronfrenbrenner (1987). Los seres humanos son, primordialmente, seres sexuados, y esta
característica básica marcará toda su vida. Cada acto desarrollado en la existencia del
individuo estará permeado por las conductas, interpretaciones y significaciones que le han
sido señaladas, desde niño, según su sexo. Esta manera cotidiana de ser hombres y mujeres
define una forma de ser y estar en el mundo, de hacerse de un lugar en un tiempo y contexto
determinado por el que transitan los sujetos. Desde el nacimiento, los seres humanos libran la
batalla de construir su espacio para ser en la realidad inmediata. Esta batalla sólo marca un
punto de inicio, pero no existe una seña que marque el final. Esto es, en el día a día, en el
contacto cotidiano con los otros individuos y también con los objetos que los rodean, los seres
humanos van definiendo lo que son, y este ejercicio de identificación y afirmación del ser
hombre o mujer se prolonga hasta la muerte.
Para hablar sobre el género o la sexualidad, es difícil resistirnos a la tentación de recordar el
fragmento anterior extraído de la novela Madame Bovary, de Gustave Flaubert,
principalmente porque la profundidad de su descripción en el sentir de la protagonista nos
lleva a reflexionar sobre la configuración de los roles de género en diferentes épocas y lo que
dicha configuración ha significado para mujeres y hombres. En este trabajo pretendemos
acercarnos a una serie de reflexiones que suponemos forman parte de este dilucidar respecto a
la diferenciación sexual y lo que ésta implica para los roles socialmente asignados a hombres
y mujeres. Básicamente, en el presente documento intentaremos desarrollar una reflexión en
torno a la sexualidad y la vida cotidiana.
I. MARCO TEORICO
La adolescencia es una etapa del desarrollo en la que las personas construyen su
sentido de identidad y, por tanto, de su sexualidad; en esta etapa, la conducta
sexual de los adolescentes refleja diversos aspectos del desarrollo biológico,
psicológico, social y cultural. Desde esta perspectiva integral, la cultura es el
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ámbito que influye en la manifestación de ciertas prácticas, en las que la actividad
sexual tiene un lugar. Partimos de la afirmación de que la conducta sexual de los
adolescentes, es reflejo de la cultura en donde interactúa y se desarrolla. Por otro
lado, es importante señalar que los estudios de la conducta sexual con el enfoque
de la cultura desde la Psicología, son prácticamente inexistentes, pues la Psicología
como disciplina ubicada dentro de las ciencias básicas, tiene una fuerte tradición
en medir el comportamiento del ser humano y dar lecturas a éste en función de
modelos teóricos preconstruidos y consistentes; sin embargo, la psicología, en su
perspectiva social, se ha acercado a trabajar con elementos de la antropología y la
sociología cualitativa algunas problemáticas que le son propias; en este sentido, la
conducta sexual en adolescentes podría ser un objeto de estudio tanto de la
psicología clínica, como de la psicología social.
1.1. La conducta sexual del adolescente:
Una manifestación cultural con implicaciones en la salud Enseguida revisaremos
algunos datos secundarios asociados al riesgo que los adolescentes tienen en el
campo de la salud. Para iniciar definimos qué entendemos por la adolescencia para
este trabajo en particular; luego presentamos datos que se asocian a la cualidad de
ser hombre o mujer, a la familia como transmisora de cultura, así como al grupo de
amigos y al contexto espacial donde estas prácticas sexuales se llevan a cabo.
1.2. Algunos aspectos de la salud pública de los adolescentes:
La adolescencia es un período en la vida de las personas caracterizado por la
aparición de cambios físicos, psicológicos y sociales que afectan de forma
importante su comportamiento; asimismo, los adolescentes son un “grupo social
con características diferentes en las múltiples y variadas estructuras sociales y
culturales en las que crecen y se desarrollan” (Barak 2001:470); tales estructuras
pueden favorecer el desarrollo de conductas de riesgo,2 entre las que se encuentra
su conducta sexual, sobre todo cuando en ésta intervienen las creencias y los
valores culturales de su grupo social, respecto a la actividad sexual. En este
sentido, la conducta sexual de los adolescentes, en general, es parte de una realidad
vulnerable al riesgo; es, de hecho, un problema de salud pública, pues los
adolescentes, como veremos enseguida, así como para el caso de los colimenses,
muestran una serie de valores y creencias respecto a la sexualidad que expresan
que su actividad sexual es realizada con ciertos niveles de riesgo. Con relación a lo
anterior, Wiwanitkit (2003) reporta que el 50% de los adolescentes de
comunidades rurales tienen poco e inadecuado conocimiento respecto al riesgo de
adquirir una infección por Virus de Inmunodefi ciencia Humana (en adelante
VIH); el restante 50% tienen conocimiento adecuado; sin embargo, han tenido
relaciones sexuales inseguras con personas contagiadas con VIH, siendo también
infectados, a consecuencia de falsos conocimientos sobre la forma de contagio.
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mujer, son distintas. Hansen y Skjeldestad (2003) reportan que el 83% de las
mujeres y el 54% de hombres discuten sobre la anticoncepción y la 3. Edad en la
que la persona tiene su primera experiencia sexual coital genital por decisión
propia. La cultura sexual de los adolescentes colimenses... maternidad; asimismo,
mencionan que hablan comúnmente con personas de su misma edad y con menor
frecuencia, con los adultos; las mujeres tienen mayor y mejor conocimiento
respecto a los riesgos de usar métodos anticonceptivos orales; en función de esto
muestran mejores niveles de comunicación, a diferencia de lo que sucede con los
hombres. Hooke, Capewel y Whyte (2000), reportan que el 73 % de las mujeres
son quienes asumen la responsabilidad del uso de anticonceptivos, en comparación
con el 46 % de los hombres; encontraron, además, que los varones no perciben de
manera negativa el sexo casual, y señalan diferencias entre hombres y mujeres
respecto a la prevención de embarazo, pues las mujeres son quienes asumen mayor
responsabilidad en la prevención que los hombres.
1.4. La familia como transmisora de cultura:
La familia genera influencia en el comportamiento de cada uno de sus miembros,
lo cual incluye la actividad sexual de los adolescentes. Respecto a la comunicación
entre padres e hijos sobre temas de sexualidad, Clawson y Weber (2003) indican
que la comunicación sobre sexualidad entre padres e hijos contribuye a predecir
los comportamientos de riesgo de los adolescentes. Rafaelli y Green (2003)
encontraron que los padres latinos con alto nivel educativo usan estrategias
directas de comunicación acerca de la sexualidad con sus hijos; así, las mujeres
jóvenes reportaron mayor nivel de comunicación sexual con sus madres, a
diferencia de los hombres. Se entiende en función de lo anterior que la dinámica al
interior de las familias, en especial la comunicación entre padres e hijos, está
asociada a las conductas sexuales en los adolescentes; de igual forma, la estructura
de la familia,4 la cual es portadora de una cultura propia del contexto cultural en
donde se desarrolla, también tiene injerencia directa en la sexualidad de los
adolescentes.
1.5. El adolescente y los grupos de amigos:
Los adolescentes son sensibles a percibir los mensajes de sus iguales por medio de
códigos que sólo ellos entienden; captan los sentimientos, las necesidades, las
motivaciones y las perspectivas de los otros y los identifican como propios. Es por
lo anterior que los amigos en la etapa de la adolescencia son un factor importante
en el desarrollo de conductas, particularmente de las conductas sexuales. Respecto
a la influencia de los amigos en la conducta sexual de los adolescentes, diversos
estudios, entre los que destacan los de Fasula y Miller (2006); García y Silva,
(2005); Loo (2002); Marin, Kirby, Hudes, Coyle y Gómez (2006); Sieving,
Eisenberg, Pettingell y Skay coinciden en que los amigos influyen para tener
relaciones sexuales. Los amigos cercanos tienden a formar un entorno de
interacción, por lo que la influencia de éstos influye de manera significativa,
promoviendo con ello, la actividad sexual en muchas ocasiones de riesgo. Estos
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autores coinciden que, junto con la edad y la influencia de los padres, los amigos
predicen el desarrollo de conductas sexuales de riesgo.
I.6. El contexto nacional y local, reflejo de la conducta cultura sexual
adolescente:
Según datos del CONAPO (2000), los riesgos asociados al embarazo y al parto son
una causa importante de fallecimiento en mujeres jóvenes en el país. Además, el
caso de las infecciones de transmisión sexual como el VIH se ha convertido en un
problema de salud importante en la población joven; la incidencia anual de VIH en
esta población, muestra un acelerado aumento en los últimos años al pasar de 1.8
casos por cada cien mil habitantes en 1990, a 2.9 casos en 1998; por si fuera poco,
la incidencia acumulada en población joven pasó de 14.7 casos por cada cien mil
en 1990 a 22.6 casos por cada cien mil en 1998. De estos casos reportados, el 69%
fue contagiado por la vía sexual. Asimismo, Hernández (2006) menciona que en
México existe una tasa elevada de embarazos en adolescentes a pesar de que se ha
detenido la tendencia ascendente.
I.7. Mapa conceptual del libro de Barriga, Silverio (2013), La sexualidad como
producto cultural. Perspectiva histórica y psicosocial.
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cotidiano con los otros individuos y también con los objetos que los rodean, los
seres humanos van definiendo lo que son, y este ejercicio de identificación y
afirmación del ser hombre o mujer se prolonga hasta la muerte. No hay dos
sexualidades idénticas, como no hay dos vidas iguales. La centración en una forma
de relación con otra persona, en una determinada forma de placer etc. está transida
de elementos relativos y únicos. Cada persona tiene su forma de expresión sexual,
cada uno tiene una potencia sexual para desarrollar y cada uno vive la sexualidad
con los demás a partir de planteamientos ideológicos heredados o conquistados
que sesgan necesariamente su resonancia en nosotros
I.9. cuadro comparativo de las reacciones físicas y emocionales del hombre y
la mujer en cada una de las etapas de la respuesta sexual según Master y
Johnson.
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tamaño y descenso de los cuanto a las manifestaciones fisiológicas femeninas,
testículos y la reducción del destacan la recuperación de la posición, estado
grosor del escroto. vascular y tamaño del útero, vagina, clítoris y labios
mayores y menores.
II. CONCLUSION
10 | P á g i n a
Se deben concebir programas para adolescentes y jóvenes activos
sexualmente, pero no unidos en pareja todavía, y que aspiran a impedir
embarazos y reducir su exposición a la transmisión de infecciones de
transmisión sexual. Estos programas deberían combinar la educación,
sensibilización, consejería, pues probablemente encontrarán resistencia en las
fuerzas socioculturales imperantes actualmente, y ofrecimiento de medios de
regulación de la fecundidad.
los programas y de las intervenciones deberían estar focalizados en los grupos
más vulnerables de la población, porque es allí donde los y las adolescentes y
jóvenes suelen carecer de opciones vitales y oportunidades alternativas a los
comportamientos reproductivos tempranos.
IV. BIBLIOGRAFIA
Uribe Alvarado, J. I., Covarrubias Cuéllar, K. Y., & Andrade Palos, P. (2008). LA
CULTURA SEXUAL DE LOS ADOLESCENTES COLIMENSES aspectos
característicos de la cultura local. (u. d. Colina, Ed.) Redalic, 61-69. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/316/31602804.pdf
11 | P á g i n a