Lectura 1
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a trabajar. Para la mayoría de los estudiantes el costo más alto de asistir a la universidad
es dejar de ganar el dinero que generarían si trabajaran.
Costo de oportunidad El costo de oportunidad de una cosa es aquello a lo que renunciamos para conse-
Es lo que se sacrifica con guirla. Cuando tomamos una decisión, como la de estudiar en la universidad, debemos
objeto de obtener algo. estar conscientes de los costos de oportunidad que acompañan cada una de nuestras
posibles opciones. Por ejemplo, los deportistas colegiales que tienen la posibilidad de
ganar millones si abandonan los estudios y se dedican profesionalmente al deporte, por
lo general están muy conscientes de que para ellos el costo de oportunidad de estudiar
en la universidad es muy alto. No es de extrañar que a menudo lleguen a la conclusión
de que el beneficio de asistir a la universidad no vale la pena el costo.
Principio 3: Las personas racionales
piensan en términos marginales
Personas racionales Los economistas generalmente suponen que los individuos son racionales. Una persona
Individuos que deliberada racional, dadas las oportunidades, sistemática y deliberadamente hace todo lo posible
y sistemáticamente tratan por lograr sus objetivos. Al estudiar economía, usted encontrará empresas que deciden
de hacer lo posible para cuántos trabajadores contratarán y cuánto producirán y venderán con objeto de maxi-
lograr sus objetivos. mizar sus beneficios. También encontrará personas que deciden cuánto tiempo deben
trabajar y qué bienes y servicios deben adquirir con su ingreso, con el fin de lograr la
mayor satisfacción posible.
Las personas racionales saben que las decisiones en la vida raras veces se traducen en
elegir entre lo blanco y lo negro y, generalmente, existen muchos matices de grises. A la
hora de la cena, por ejemplo, no tenemos que elegir entre ayunar o comer en exceso, más
bien la decisión consiste en si debemos o no comer más puré de papa. Asimismo, cuando
estamos en época de exámenes, no necesitamos elegir entre no estudiar o estudiar las
24 horas del día, sino entre dedicar una hora más al estudio o a ver televisión. Los eco-
Cambios marginales nomistas utilizan el término cambio marginal para describir los pequeños ajustes que
Pequeños ajustes adicionales realizamos a un plan que ya existía. Es importante resaltar que aquí margen significa
que se le hacen a un plan “borde”, y por eso los cambios marginales son aquellos que realizamos en el borde de
de acción. lo que hacemos. Las personas racionales a menudo toman decisiones comparando los
beneficios marginales y los costos marginales.
Piense ahora en el caso de una línea aérea que tiene que decidir cuánto le cobrará a
los pasajeros para que vuelen sin hacer reservación. Suponga que volar por todo el país
un avión de 200 plazas le cuesta a la empresa $100 000. En este caso, el costo promedio
por asiento sería $100 000/200, es decir $500. Esto quizá nos lleve a concluir que la línea
aérea no debe vender ningún boleto en menos de $500. Sin embargo, en la realidad, la
línea aérea puede obtener más beneficios pensando en términos marginales. Imagine
por un momento que un avión está a punto de despegar con 10 asientos vacíos y que un
pasajero sin reservación está esperando en la puerta de embarque dispuesto a pagar $300
por su boleto. ¿Debería venderle el boleto la línea aérea? Por supuesto que sí. El avión
tiene asientos vacíos y el costo de llevar a un pasajero más es casi nulo. De este modo, y
aunque el costo promedio de llevar a un pasajero sea $500, en realidad el costo marginal
de llevar a un pasajero más será la bebida y las botanas que este pasajero consuma. En la
medida en que el pasajero que quiere volar en el último minuto pague más que el costo
marginal, será rentable venderle el boleto.
La toma de decisiones marginales ayuda a explicar algunos fenómenos económicos
que, de lo contrario, sería difícil entender. Formulemos una pregunta clásica: ¿por qué
el agua es barata y los diamantes son caros? Los seres humanos necesitan el agua para
sobrevivir, mientras que los diamantes son innecesarios; pero por alguna razón las per-
sonas están dispuestas a pagar mucho más por un diamante que por un vaso de agua.
La razón de esta conducta se encuentra en el hecho de que la disposición de una persona
a pagar por un bien se basa en el beneficio marginal que generaría con una unidad más
de ese bien. Así, el beneficio marginal depende del número de unidades que posea esa
persona. Aun cuando el agua es esencial, el beneficio marginal de tener un vaso más
es casi nulo debido a que el agua es abundante. En cambio, aun cuando nadie necesita
diamantes para sobrevivir, el hecho de que sean tan escasos provoca que las personas
piensen que el beneficio marginal de tener un diamante extra es más grande.
CAPÍTULO 1 LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA ECONOMÍA 7
perecer. En otras palabras, reduce los beneficios de conducir lento y con cuidado.
La respuesta de las personas ante los cinturones de seguridad es la misma que ante
una mejora en las condiciones de las carreteras: conducir más rápido y con menos
cuidado. Así, el resultado de dicha ley es un incremento en el número de accidentes.
El hecho de que se conduzca con menor cuidado repercute negativamente en los pea-
tones, quienes enfrentan la posibilidad de más accidentes pero, al contrario de lo que
sucede con los conductores, no se benefician de la protección adicional que implica
usar el cinturón de seguridad.
En un principio, la discusión entre los incentivos y los cinturones de seguridad
quizá parezca pura especulación, pero lo cierto es que un estudio clásico del econo-
mista Sam Peltzman, publicado en 1975, muestra que las leyes sobre la seguridad en
los automóviles produjeron muchos de los efectos señalados antes. Según la eviden-
cia recabada por Peltzman, las leyes dieron como resultado menos muertes por acci-
dente, pero también provocaron más accidentes. El estudio concluyó que el resultado
neto es una pequeña variación en el número de muertes entre los automovilistas y un
aumento en el número de muertes entre los peatones.
El análisis de Peltzman es un ejemplo poco convencional que muestra cómo es
que los individuos responden a los incentivos. Así, al analizar cualquier medida
debemos considerar no sólo los efectos directos, sino también los indirectos que en
ocasiones son menos obvios y repercuten sobre los incentivos, ya que si la medida
altera los incentivos, modificará también la conducta de los individuos.
Caso de
estudio Efectos de los incentivos en los precios de la gasolina
De 2005 a 2008 el precio del petróleo en los mercados mundiales se disparó, como
consecuencia de la oferta limitada y el aumento súbito en la demanda generada por
el sólido crecimiento mundial, en especial el de China. El precio de la gasolina en
Estados Unidos aumentó de casi 2 a cerca de 4 dólares por galón. En ese momento
abundaban historias en las noticias sobre cómo respondían los consumidores al incen-
tivo creciente para ahorrar, a veces de maneras lógicas y otras de formas menos obvias.
A continuación se presenta una muestra de diversos artículos:
en las noticias
Los incentivos retribuyen
Como ilustra este artículo, la manera en que las personas reciben su sueldo afecta
sus incentivos y las decisiones que toman. (Por cierto, el autor del artículo pos-
teriormente llegó a ser uno de los principales asesores económicos del presidente
Barack Obama.)
implica que no afectarían a nadie si tomaran los conductores un incentivo reaccionan como
Los autobuses pasan una ruta alterna. No sólo eso, sino que cuando lo harían todas las personas, es decir, toman
a tiempo los autobuses se retrasan en el tráfico, todo el atajos cuando están atorados en el tráfico y
itinerario es afectado porque en vez de que un destinan menos tiempo a comer o a ir al baño.
AUSTAN GOOLSBEE
autobús pase cada diez minutos, tres autobu- Los conductores quieren estar en la calle y
ses llegan al mismo tiempo después de media recoger al mayor número posible de pasajeros
mite especializarse en lo que hacen mejor, y disfrutar así de una mayor variedad de
bienes y servicios. Los japoneses, franceses, egipcios y brasileños son tanto nuestros
socios como nuestros competidores en la economía mundial.
medio de una planificación central, se decidía qué bienes y servicios debían produ-
cirse, en qué cantidad, quién los produciría y debería consumirlos. La planificación
central se basaba en la teoría que el gobierno era el único capaz de organizar la acti-
vidad económica, de tal manera que se promoviera el bienestar económico del país.
La mayoría de los países que alguna vez tuvo una economía de manera centra-
lizada ha abandonado ese sistema y está tratando de desarrollar una economía de
mercado. En una economía de mercado, las decisiones que antes se tomaban Economía de mercado
de manera centralizada son sustituidas por las decisiones de millones de empresas y Una economía que asigna
familias. Las empresas son las responsables de decidir a quién contratar y qué fabri- sus recursos mediante las
car. Las familias, por su parte, deciden dónde trabajar y qué desean comprar con su decisiones descentralizadas
ingreso. Las empresas y las familias interactúan en el mercado, en donde los precios de numerosos hogares
y el interés personal orientan sus decisiones. y empresas que interactúan
A primera vista, el éxito de las economías de mercado es desconcertante. En una en el mercado para conse-
economía de mercado, o libre mercado, nadie está pendiente del bienestar económico guir bienes y servicios.
de la sociedad en su conjunto. En el libre mercado coexisten muchos compradores y
vendedores de diversos bienes y servicios, y todos ellos buscan, principalmente, su
bienestar propio. Sin embargo, y a pesar de que la toma de decisiones se encuentra
descentralizada, y de que los tomadores de decisiones buscan su bienestar propio,
las economías de mercado han demostrado que son capaces de organizar exitosa-
mente la actividad económica para promover el bienestar general.
En 1776, Adam Smith, en su libro titulado Una investigación sobre la naturaleza y
las causas de la riqueza de las naciones, hizo la observación más famosa de toda la eco-
nomía; es decir, afirmó que las familias y las empresas interactúan en los mercados
como si fueran guiados por una “mano invisible” que los lleva a obtener los resul-
tados deseables del mercado. Uno de los objetivos de este libro es entender cómo es
que funciona la magia de la mano invisible.
A medida que usted estudie economía aprenderá que los precios son un instru-
mento del que se sirve la mano invisible para dirigir la actividad económica. En
cualquier mercado, los compradores consideran el precio cuando determinan cuánto
comprarán o demandarán de ese bien; del mismo modo, los vendedores examinan el
precio cuando deciden lo que van a vender u ofrecer. Como resultado de estas deci-
siones de compradores y vendedores, los precios de mercado reflejan tanto el valor
del bien en la sociedad como el costo que para la sociedad representa producirlo. La
gran aportación de Smith fue que los precios se ajustan para guiar a cada uno de los
compradores y vendedores a obtener resultados que, en muchos casos, maximizan
el bienestar de la sociedad.
Las ideas de Smith tienen un importante corolario: cuando el gobierno impide que
los precios se ajusten naturalmente a la oferta y la demanda, impide también que la
habilidad de la mano invisible funcione para coordinar las decisiones de millones de
hogares y empresas. Este corolario también explica por qué los impuestos afectan
negativamente la asignación de los recursos y distorsionan los precios y, por ende, las
decisiones de los hogares y las empresas. Por medio del corolario también se explica
el gran daño que causan medidas como el control de los precios del alquiler, ya que
controlan directamente los precios. También se explica el fracaso del comunismo.
No hay que olvidar que en los países comunistas los precios no los determinaba el
mercado, sino que eran fijados gracias a una planificación central. Los planificadores
carecían de la información necesaria acerca de los consumidores, sus gustos y los
costos de los productores, variables que en un libre mercado son reflejadas a través
de los precios. Las economías centralizadas fallaron porque trataron de manejar la
economía con una mano atada a la espalda: la mano invisible del mercado.
Para su información
Adam Smith y la mano invisible
otros y haciéndoles ver que es ventajoso Muchas de las aportaciones de Smith constituyen las
para ellos hacer lo que les pide. [. . .] Dame ideas centrales del pensamiento económico contemporáneo.
lo que necesito y tendrás lo que deseas, es Los análisis que efectuaremos en los capítulos posteriores
el sentido de cualquier clase de oferta, y así permitirán expresar las conclusiones de este pensador con
obtendremos de los demás la mayor parte de mayor precisión, y también podremos analizar las debilida-
los servicios que necesitamos. Adam Smith des y las fortalezas de la mano invisible del mercado.
Una de las razones por las cuales necesitamos al gobierno es porque la magia de
la mano invisible de la economía sólo funciona cuando aquél hace valer las reglas y
mantiene las instituciones que son clave para el libre mercado pero, más importante
aún es el hecho de que las economías de mercado necesitan instituciones que hagan
Derechos de valer los derechos de propiedad de las personas para que éstas puedan ejercer pro-
propiedad piedad y control sobre los recursos escasos. Un campesino no cultivará alimentos si
Habilidad que tienen las per- cree que le robarán su cosecha; de igual manera, un restaurante no ofrecerá comidas
sonas para tener y controlar a menos que haya algo que le asegure que los clientes pagarán antes de irse; una
los recursos escasos. empresa de entretenimiento no producirá dvd si un número importante de clientes
potenciales dejan de pagar su producto porque prefieren las copias pirata de los dis-
cos. En suma, todos dependemos de la policía y el sistema de justicia que el gobierno
proporciona, ya que estas instituciones hacen que los derechos sobre las cosas que
producimos se respeten, y la mano invisible confía en nuestra capacidad de hacer
respetar nuestros derechos.
Pero existe otra razón por la que necesitamos al gobierno. La mano invisible es
muy poderosa, pero no omnipotente. Promover la eficiencia y la equidad son las
dos grandes razones por las cuales el gobierno debe intervenir en la economía para
cambiar la manera en que las personas asignarían los recursos. Es decir, la mayoría
CAPÍTULO 1 LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA ECONOMÍA 13
EXAMEN RÁPIDO ¿Por qué un país está mejor cuando no se encuentra aislado de
otros? • De acuerdo con los economistas, ¿por qué tenemos mercados y cuál es el papel
que desempeña el gobierno en ellos?
indicadores del nivel de vida. Los ciudadanos de los países con mayor ingreso tie-
nen más televisores, más automóviles, mejor alimentación, mejor sistema de salud
y esperanza de vida mayor que los ciudadanos de los países con un menor ingreso.
A lo largo del tiempo, los cambios en el nivel de vida son también muy importan-
tes. En Estados Unidos el ingreso ha crecido históricamente a un ritmo de 2% anual
(después de hacer los ajustes por los cambios en el costo de vida). A esta tasa, el
ingreso promedio se duplica cada 35 años y a lo largo del siglo pasado se multiplicó
aproximadamente ocho veces.
¿Cómo se explican estas grandes diferencias entre los niveles de vida de los dife-
rentes países y las distintas épocas? La respuesta es sorprendentemente simple. Casi
todas las variaciones de los niveles de vida pueden atribuirse a las diferencias exis-
Productividad tentes entre los niveles de productividad de los países; esto es, la cantidad de bienes
Cantidad de bienes y ser- y servicios producidos por cada unidad de trabajo. En los países donde los trabaja-
vicios producidos por cada dores son capaces de producir una gran cantidad de bienes y servicios por unidad
unidad de trabajo. de tiempo, la mayoría de las personas disfruta de un alto nivel de vida. Al mismo
tiempo, en los países donde los trabajadores son menos productivos la mayoría de
la población lleva una existencia más precaria. Asimismo, la tasa de crecimiento de la
productividad de un país determina la tasa de crecimiento del ingreso promedio.
La relación fundamental entre productividad y nivel de vida es simple, pero sus
consecuencias son de gran trascendencia. Si la productividad es el principal determi-
nante del nivel de vida, otras explicaciones deben tener importancia secundaria. Por
ejemplo, resulta tentador atribuir a los sindicatos o a las leyes sobre el salario mínimo
el aumento que ha experimentado el nivel de vida del trabajador estadounidense en
los últimos 100 años. Sin embargo, el verdadero héroe para los trabajadores esta-
dounidenses es el aumento de su productividad. Pongamos otro ejemplo: algunos
observadores han afirmado que el aumento de la competencia por parte de Japón y
otros países explica el lento crecimiento del ingreso en Estados Unidos durante las
en las noticias
¿Por qué debe estudiar economía?
Este es un extracto de un discurso que el presidente de la Reserva Federal de
Dallas dirigió con motivo de una graduación. En él se analiza por qué es impor-
tante estudiar economía.
nosotros. En contraste, para quienes no entien- para así incrementar la riqueza de las naciones.
¿Una ciencia a medias? den de economía debe resultar desconcertante La economía permite entender la magia de los
¡De ninguna manera! el hecho de que la economía funciona mejor mercados y los peligros de intervenir dema-
entre menos personas se hagan cargo de ella. siado en ellos y entender más claramente por
ROBERT D. MCTEER, JR.
¿Quién hace la planeación? ¿Quién toma las qué se dice que no se debe matar a la gallina
decisiones? ¿Quién decide qué producir? de los huevos de oro.
programas gubernamentales se justifican no por una formación económica, inmediatamente greso proviene de la destrucción de empleos.
sus méritos, sino por la cantidad de empleos que reaccionarán ante el comentario y puntuali- En algún momento 90% de la población de
generan. Suponga que unos adolescentes, tra- zarán que si el panadero no hubiera tenido Estados Unidos era necesaria para producir
viesos como son, están jugando en la calle con que gastar dinero en reparar la ventana, lo los alimentos que el país requería. Hoy sólo se
una pelota y rompen la ventana de una pana- habría gastado en el traje nuevo que estaba requiere 3% de la población. ¿Esto significa que
dería. Alrededor de la ventana rota se junta un ahorrando para comprar. Entonces, el sastre esa economía está en mal estado debido a la
grupo de curiosos que inmediatamente empieza habría recibido un nuevo ingreso para gastar cantidad de empleos agrícolas que se han per-
a lamentar la mala suerte del panadero. En ese y así sucesivamente. En suma, la ventana rota dido? La respuesta es negativa, ya que los que
momento un individuo le dice a todos que el no creó un nuevo gasto, sólo creó un gasto habrían sido campesinos ahora son profesores
hecho de que la ventana se haya roto no es diferente. La ventana rota no creó una nueva universitarios y especialistas en informática.
malo, ya que el dinero extra que gaste el pana- actividad, sólo promovió una actividad econó- Así, en lugar de contar empleos, lo que
dero en reparar la ventana irá a parar a manos mica diferente. Las personas toman en cuenta debe hacerse es que cada empleo cuente.
del vidriero, quien a su vez gastará más dinero y la actividad que se lleva a cabo, pero no la Ocasionalmente habrá un desequilibrio entre la
así se desencadenará una cadena de gasto que actividad que habría tenido lugar. oferta y la demanda laboral, pero será tempo-
beneficiará a la economía. La multiplicación del Esta falacia de la ventana rota adopta dife- ral. No hay que tratar de arreglar la maquinaria
gasto generará mayor ingreso y empleo, y si la rentes formas. Por ejemplo, cuando hablamos económica o ser proteccionista y pensar que se
ventana es suficientemente grande podríamos de creación de empleos o del mantenimiento pueden cultivar plátanos en Nueva York.
tener un crecimiento económico. de éstos, la falacia se convierte en la falacia del
La mayoría de las personas cae en esta empleo. Los economistas entienden el hecho
falacia de la ventana rota, pero quienes tienen real y poco intuitivo de que el verdadero pro-
éste disminuye. Por ejemplo, a principios de 1920, en Alemania, cuando los precios
se triplicaban en promedio cada mes, la cantidad de dinero que el gobierno emitía
también se triplicaba mensualmente. En Estados Unidos, aun cuando la historia
económica de ese país es menos dramática, la conclusión es la misma: la alta tasa de
inflación experimentada en la década de 1970 se relacionó con un rápido aumento
en la cantidad de dinero en circulación y, del mismo modo, la baja inflación en años
recientes está asociada con un lento crecimiento de la cantidad de dinero.
Este tipo de razonamiento lleva a la economía, a corto plazo, a enfrentar una disyun-
tiva entre inflación y desempleo.
Aunque algunos economistas todavía cuestionan estas ideas, la mayoría acepta
que, a corto plazo, la sociedad enfrenta una disyuntiva entre inflación y desempleo.
Esto significa que, en un periodo de uno o dos años, varias de las políticas econó-
micas influyen en la inflación y el desempleo en sentidos contrarios. Independien-
temente de que los niveles de inflación y desempleo sean altos, como en Estados
Unidos a principios de la década de 1980, bajos, como a finales de la década de 1990,
o algo intermedio, las autoridades económicas enfrentan esta disyuntiva. A corto
plazo, la disyuntiva entre desempleo e inflación desempeña un papel clave en el
Ciclo económico análisis del ciclo económico, el cual consiste en fluctuaciones irregulares y en gran
Fluctuaciones de la actividad medida impredecibles de la actividad económica, medida ésta por la producción de
económica como el empleo y bienes y servicios, o por el número de personas empleadas.
la producción. A corto plazo, los diseñadores de políticas económicas pueden explotar esta
disyuntiva utilizando diversos instrumentos. Pueden cambiar, por ejemplo, la can-
tidad que gasta el gobierno, el monto de los impuestos, la cantidad de dinero que
se imprime; en fin, que dichas autoridades pueden influir en la demanda global de
bienes y servicios. Los cambios en la demanda, a su vez, influyen en la combinación
de inflación y desempleo que la economía experimenta a corto plazo. Debido a que
estos instrumentos de política económica son muy poderosos en potencia, la manera
en que los diseñadores de las políticas económicas deben usarlos para controlar la
economía, si acaso deben usarlos, es tema de incontables debates.
El debate se hizo aún más intenso en los primeros años de la presidencia de
Barack Obama. En 2008 y 2009, la economía de Estados Unidos, al igual que
muchas otras economías del mundo, experimentaron una grave recesión econó-
mica. Los problemas del sistema financiero, ocasionados por malas inversiones en
el mercado de vivienda, se propagaron al resto de la economía y provocaron que el
ingreso cayera y el desempleo aumentara de manera exorbitante. Las autoridades
gubernamentales respondieron de diversas formas para incrementar la demanda
general de bienes y servicios. La primera iniciativa importante del presidente
Obama fue un paquete de estímulos económicos para reducir los impuestos y
aumentar el gasto gubernamental. Al mismo tiempo, el banco central del país, la
Reserva Federal, incrementó la oferta de dinero. El objetivo de estas políticas fue