Apréndetelo Resumen Rev

Apréndetelo
La ciencia del aprendizaje exitoso

Peter C. Brown
Henry L. Roediger III
Mark A. McDaniel
Un resumen por Angel Valencia Murillo

Apréndetelo: la ciencia del aprendizaje exitoso
CAPITULO 1: EL APRENDIZAJE ES MALINTERPRETADO

“Aprender es una destreza adquirida y las estrategias más efectivas a menudo son
contrarias al sentido común.”
Aprender es más profundo y duradero cuando implica esfuerzo. Aprender de

manera fácil es como escribir en la arena, hoy está aquí y mañana desaparece.
Somos malos para juzgar cuando estamos aprendiendo bien y cuando no lo
estamos haciendo. La práctica de recuperación (de hechos, conceptos y
acontecimientos) es una estrategia de aprendizaje más efectiva que repasar
releyendo.
Las vías neuronales que constituyen un cuerpo de aprendizaje se refuerzan

cuando la memoria se recupera y lo aprendido se pone en práctica. Además, el
esfuerzo produce un aprendizaje más duradero. Por ejemplo, intentar resolver un
problema antes de que te enseñen la solución, lleva a un mejor aprendizaje,
incluso cuando se cometen errores en el intento.
Todo nuevo aprendizaje exige una base de un aprendizaje previo. La elaboración

es el proceso de darle sentido al material nuevo, para expresarlo con tus propias
palabras y conectarlo con el que ya conoces. Al relacionar el nuevo aprendizaje
con el conocimiento previo, será más fuerte el entendimiento del nuevo
aprendizaje y se producirán más conexiones.
Un modelo mental conecta un conocimiento previo y muestra una ventaja en el

dominio del aprendizaje completo.
La capacidad intelectual NO es innata, cada vez que se aprende algo nuevo, el

cerebro cambia. Comenzamos la vida con el don de nuestros genes, pero nos
volvemos capaces de razonar, resolver y crear. Las capacidades intelectuales
están a tu alcance y control. Debemos considerar el error como una señal del
esfuerzo y una fuente de información útil, necesidad de profundizar más y probar
con otra estrategia.
Se cree que dominar una destreza nueva es perseverar en ella, practicándola una
y otra vez, sin embargo, la evidencia científica muestra que con la práctica masiva
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(es decir, estudiar un solo tema o área de manera contínua por horas o días), los
avances son transitorios y se desvanecen con rapidez.
Releer toma demasiado tiempo, no te da un recuerdo perdurable, y supone una

decepción personal inconsciente, con una falsa sensación de dominio del
contenido. Releer y subrayar no es suficiente, debes trabajar un resumen,
elaborar preguntas, crear mapas mentales o conceptuales.
“El aprendizaje es más sólido cuando importa, cuando lo abstracto se convierte

en algo concreto y personal.”
El engaño de creer saber. Si repasar releyendo es una gran medida ineficiente,

¿por qué lo prefieren los estudiantes? Puede ser que sea un mal consejo de
estudio. La familiaridad con un texto y la fluidez al leerlo crea un engaño de
dominio. Las relecturas secuenciales toman mucho tiempo y produce resultados
insignificantes.
Los estudiantes no se autoexaminan, y tienden a sobreestimar el dominio de la

materia. El poder repetir las frases de un texto o los apuntes de clase, no significa
que entiendas el significado, sus aplicaciones o como se relacionan con lo que ya
sabes. Cuando llega el examen, no puedes recordar las ideas clave, o no pueden
aplicarse en un contexto nuevo.
¿Cuándo sí tiene sentido releer un texto? Cuando ha pasado un lapso de tiempo

importante desde la primera lectura.
El conocimiento no es suficiente, pero sí necesario. Albert Einstein dijo que “la

creatividad es más importante que el conocimiento”, debemos preguntarnos
cómo mejorar al construir conocimiento y creatividad. No puedes aplicar lo que
sabes de una forma práctica si no sabes nada que puedas aplicar.
La maestría en cualquier campo, desde la cocina, el ajedrez o la neurocirugía, es

una paulatina acumulación de conocimiento, comprensión conceptual, juicio y
destreza. Memorizar los hechos son los ladrillos de una construcción, pero faltan
accesorios, materiales, conocer la resistencia de una viga, eso lo da la maestría: la
comprensión conceptual de cómo utilizarlo.
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Exámenes como herramienta de medición versus herramienta de aprendizaje. Los

exámenes son una de las formas más efectivas para poner los pelos de punta a
estudiantes y profesores. Debemos dejar de pensar en ellos como pruebas de
nivel o de calificación, para verlos como prácticas de recuperación de
aprendizaje, como herramientas de aprendizaje.
Los exámenes interrumpen el olvido. Uno de los mejores hábitos es

autoexaminarse regularmente, hacer cuestionarios hechos para que tú mismo los
respondas.
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CAPÍTULO 2: PARA APRENDER, RECUPERAR

La reflexión es una manera de practicar. La reflexión lleva a un aprendizaje más
sólido: recuperar conocimientos y experiencias previas de la memoria,
conectarlos con experiencias nuevas y visualizar y ensayar mentalmente la otra
manera de realizarlo la próxima vez.
El efecto examen. Sin nudo no hay collar, o pulsera de cuentas. Recuperar es el

nudo de la memoria, y la recuperación repetida aprieta bien ese nudo.
El efecto examen, en su manera habitual se utiliza para medir el aprendizaje y

asignar calificaciones. Hoy sabemos que la recuperación hace que se grabe mejor
que con una exposición repetida. Esto se conoce como efecto práctica –
recuperación. Dicha recuperación debe repetirse una y otra vez.
Si tú piensas que la memorización es irrelevante para la resolución de problemas

complejos, ¡entonces no se lo digas a tu neurocirujano!
Estudiar el efecto examen en el laboratorio. En una investigación realizada, se le

pidió a unos alumnos que mientras leían levantaran la mirada de vez en cuando y
repitieran el contenido para sí mismos. Otro grupo se limitó a releer el material.
Los mejores resultados los obtuvieron quienes pasaron al menos un 60% del
tiempo de estudio repitiendo para sí mismos.
En otra investigación, encontraron que el estudio masivo (quemarse las pestañas

antes de un examen) conlleva un olvido más rápido, aunque de buenos resultados
en una prueba inmediata. Dos días después del primer examen olvidaron el 50%
de lo que estudiaron. Sin embargo, el grupo que utilizó prácticas de recuperación,
solo olvidaron el 13% de la información inicialmente recordada.
Hacer múltiples sesiones de prácticas de recuperación es generalmente mejor que

hacer solo una, en especial si las pruebas se programan espaciadamente. El mayor
esfuerzo requerido por el recuerdo diferido hace más sólida la memoria. Espaciar
las prácticas de recuperación, permitiendo algo de olvido entre las pruebas, lleva
a una retención a largo plazo mejor.
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Estudiar el efecto examen “al natural”. En un estudio se hizo la introducción

ocasional de pruebas breves, que no contaban para la calificación. En los
resultados de dicha investigación, los alumnos obtuvieron al final una calificación
superior en el material que se había incluido en las pruebas breves que en el que
no. Los alumnos que solo repasaron y no hicieron los exámenes no tuvieron peor
calificación.
Como conclusión, en dicha escuela, se utilizaron cuestionarios antes de las clases,

cuestionarios después y luego una prueba de revisión antes del examen de
unidad. Esto es recuperación y reelaboración. Gracias a estas pruebas, el 64%
redujo su ansiedad sobre los exámenes y el 89% sintió que aprendían más.
Explorando los matices. ¿Cómo afecta la retroalimentación de las respuestas

equivocadas? La revisión refuerza la retención, es conveniente retrasar
brevemente la corrección, pues produce un mejor aprendizaje a largo plazo que
corregir inmediatamente.
El hecho de recuperar un recuerdo cambia la memoria, haciendo que resulte más

sencillo recuperarlo de nuevo posteriormente. Esta recuperación se hace para
averiguar lo que no se sabe, y qué cosas de la materia se debe seguir estudiando.
Tomar exámenes, comparado con repasar, puede facilitar una mejor

transferencia de conocimiento a contextos y problemas nuevos.
Con lo que hay que quedarse. La recuperación que supone esfuerzo, hace que el
aprendizaje y la retención sean más sólidos (no pain, no gain). Cuando la mente
debe trabajar, el aprendizaje se graba mejor.
Incluir exámenes en una clase (práctica de recuperación), produce una mejoría en

las calificaciones del examen final. Autoexaminarse puede ser poco atractivo
porque cuesta más trabajo que repasar, pero a mayor esfuerzo de recuperación,
más se retendrá.
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CAPITULO 3: COMBINAR LA PRÁCTICA.

“Incorporar el nuevo aprendizaje en la memoria a largo plazo, requiere un
proceso de consolidación en el que las huellas de la memoria se refuerzan,
obtienen significado y se conectan con el conocimiento previo.”
Aprender puede definirse como obtener conocimientos o destrezas nuevos y

después ser capaces de aplicarlos. La práctica es más efectiva cuando se reparte
en periodos separados de entrenamiento espaciados. La práctica que es
espaciada, que se intercala con otro aprendizaje y que es variada produce mayor
maestría, retención más duradera y es más versátil, sin embargo, dichos
beneficios tienen un precio: exige mayor esfuerzo. El aprendizaje en este tipo de
práctica se siente más lento, no se consiguen las mejorías rápidas y las
confirmaciones a las que nos hemos acostumbrado con la “práctica masiva”
(aquella cuyo único propósito es práctica-práctica-práctica).
Práctica espaciada. La práctica en ráfaga se sostiene en la memoria a corto plazo,

es por ello que la práctica espaciada funciona mejor, dispara la consolidación y
fortalece la memoria.
Práctica intercalada. Intercalar la práctica de dos o más materias es una

alternativa más sólida que la práctica masiva, aunque parece más lento.
Para los estudiantes puede resultar confuso: cuando están empezando a manejar
el nuevo material y aún no sienten que lo dominan, se les obliga a dejarlo. Pero la
investigación muestra que el dominio y la retención a largo plazo son mucho
mejores si se intercala la práctica que si se hace de manera masiva.
Diferentes tipos de práctica comprometen partes distintas del cerebro, es

cognitivamente más exigente, requiere más energía del cerebro y codifica el
aprendizaje mediante una representación más flexible que puede aplicarse con
mayor amplitud.
Desarrollar destrezas de discriminación. Comparado con la práctica masiva, el

intercalado y la variación nos ayudan a aprender cómo evaluar el contexto y a
discriminar entre problemas. Pero esa es la forma en que se desarrolla
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normalmente la vida: los problemas y las oportunidades llegan de una manera

impredecible y desordenada.
Resulta difícil deshacerse de los mitos de la práctica masiva, incluso cuando uno
mismo experimenta la evidencia.
El conocimiento conceptual es necesario para la clasificación, exige la

comprensión de las interrelaciones de los elementos básicos de una estructura
superior.
Mejorar la maestría compleja en estudiantes de medicina. Cada consulta de un

paciente es una prueba. Hay muchas capas de memoria implicia y explica
relacionadas con la capacidad para discriminar entre síntomas y sus
interrelaciones. La memoria implícita es la recuperación automática de la
experiencia pasada a la hora de interpretar una nueva, como cuando un paciente
entra al consultorio y cuenta su historia. Se repasa mentalmente para ver que
encaja, de las experiencias pasadas, en la biblioteca mental.
Se tendrá más éxito en un examen a la hora de mostrar competencias visitando a

pacientes en una clínica si la experiencia incluye haber visto pacientes
previamente. Limitarse a leer sobre pacientes no es suficiente. Haber practicado
estos pasos en pacientes mejora el resultado frente al hecho de haber leído
únicamente cómo debe hacerse. No es solo lo que se sabe, sino cómo se pone en
práctica lo que lo que sabe, “entrena como juegas y jugarás como entrenas”.
Para un médico, ver pacientes es una práctica espaciada de recuperación,

intercalada y variada. Mucho de la medicina se basa en el aprendizaje por
experiencia, por ello en los dos primeros años de medicina, debe sacarse a los
alumnos de las aulas y comenzar a ponerlos en ambientes clínicos. El aprendizaje
y la experiencia se deben dar juntos.
Reflexionar es parte integral de la instrucción, debe hacerse diaria, o

semanalmente, como un ejercicio de lo que se ha hecho y lo que se debe hacer la
próxima vez para mejorar resultados. La reflexión diaria es una forma de práctica
de recuperación espaciada y no solo en la medicina sino en el mundo real.
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Con lo que hay que quedarse. La práctica-práctica-práctica (masiva) da una

fortaleza momentánea. Pero hay que construir una fortaleza de hábito
subyacente, con técnicas como el espaciado, el intercalado y la variación.
Quemarse las pestañas estudiando es como darse un atracón de comida y
vomitar. Entra mucho, pero sale la mayor parte muy pronto. El sencillo acto de
espaciar el estudio y practicar en periodos, dejando pasar un tiempo, hace que el
aprendizaje y la memoria se refuercen, construyendo fortaleza de hábito de
verdad.
¿Cuán grande debe ser ese intervalo? Lo suficiente como para que la práctica no
se convierta en una repetición mecánica y carente de sentido. Debe de haber algo
de olvido, puede ser algo bueno. El sueño también juega un papel importante,
conviene practicar con al menos un día de por medio.
El manejo de un mazo de tarjetas mnemotécnicas es un buen ejemplo de

espaciado. El científico Sebastian Leitner ideó la “La caja de Leitner” que son
cuatro cajas con materiales de estudio, en donde deber ir avanzando las tarjetas
que te sabes mejor y aquellas que fallas regresar a la primera. Conforme aumenta
el dominio disminuye la frecuencia de la práctica.
Ten cuidado con la trampa de la familiaridad, aquella sensación de que se sabe

algo y ya no se necesita seguir practicándolo. Intercalar dos o más asignaturas
durante la práctica también es una forma de espaciar.
Espaciar, intercalar y variar son rasgos de la manera en que vivimos, cada

consulta médica, cada partido de futbol y ejercicio de práctica de recuperación.
“Poner al cerebro a funcionar es en lo que realmente parece radicar la diferencia;
crear redes más complejas y después utilizar esos circuitos repetidamente es lo
que las hace más robustas”.
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CAPÍTULO 4: ACEPTAR LAS DIFICULTADES.

Algunas dificultades nos obligan a esforzarnos más, ralentizan el aprendizaje y
logran más que compensar sus inconvenientes, haciendo que el aprendizaje sea
más sólido, preciso y duradero. Se llaman dificultades deseables a los
impedimentos que hacen más sólido el aprendizaje a corto plazo.
Una cosa es sentirse confiado de lo que se sabe; otra cosa es demostrar dominio.
Hacer exámenes no es solo una poderosa estrategia de aprendizaje, sino además
una verificación sobre la realidad de la precisión de nuestro juicio.
Cómo se da el aprendizaje
Codificación. Es el proceso de convertir las percepciones sensoriales en

representaciones con significado. La codificación son las huellas de la memoria de
las nuevas representaciones del cerebro. Gran parte de nuestra vida diaria se
domina por lo efímero, la memoria a corto plazo, se olvida pronto.
Consolidación. Proceso de fortalecimiento de estas representaciones mentales

para la memoria a largo plazo. Reorganiza y estabiliza las huellas de la memoria,
rellena los vacíos y estable conexiones con experiencias anteriores. Es lo que
hace la recuperación tras cierto tiempo, pues el acto de recuperar fortalece las
huellas de la memoria.
Cuando dejas que el recuerdo se desvanezca un poco, espaciando o intercalando,

su recuperación se vuelve más difícil, te sientes decepcionado, pero tu
aprendizaje es más profundo y lo recuperarás con más facilidad en el futuro.
Recuperación. Cuando recodificamos la memoria a corto plazo para pasarlo a la

memoria a largo plazo, debemos anclarlo allí de manera segura. Debemos asociar
el material con pistas de recuperación. No recordamos porque no ponemos en
práctica.
El conocimiento, las destrezas y experiencias vividas que encierran significado y

son puestas en práctica periódicamente, permanecen con nosotros.
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Prolongando el aprendizaje: poner al día las pistas de recuperación. Cuando más

aprendemos, más posibles conexiones podemos crear para un aprendizaje
posterior.
El conocimiento es más duradero si está profundamente afianzado, significa que

se ha comprendido firme y extensamente, que tiene importancia práctica o peso
emocional en tu vida, y que está conectado con otro conocimiento de la memoria.
Es necesario olvidar pistas asociadas a recuerdos más antiguos con los que
compiten, para asociarlos a otras nuevas. “Si todos los recuerdos estuvieran
siempre a la mano, nos sería muy difícil organizar esa gran cantidad de elementos
hasta encontrar el que se necesita en el momento preciso.”
Conforme se aprenden cosas nuevas no se pierde de la memoria a largo plazo la

mayor parte de lo que se ha aprendido bien en la vida, por medio del desuso se
olvida en el sentido de que se pierde la facilidad de reclamarlo. Ejemplo, si se ha
cambiado de casa varias veces, tal vez no recuerde su dirección de hace 20 años,
pero si la ponen en una lista de opción múltiple, la identificaría con facilidad, pues
ahí está la información en el fondo de la memoria.
Por ello, las historias de tu pasado que describen personas y lugares de otros
tiempos, al pensar en ello, se inunda de nuevo tu mente de recuerdos, un
recuerdo tan vívido puede ser traído por una imagen, un sonido o un aroma.
Más fácil no es mejor. Hay una curiosa relación inversa entre la facilidad de la
práctica de recuperación y la capacidad de esa práctica para afianzar el
aprendizaje: entre más fácil recuperar un reconocimiento, menos ayudará a la
práctica de recuperación para que lo retengas. A la inversa, cuando más esfuerzo
hagas para recuperar un conocimiento, más lo afianzará la práctica de
recuperación.
“Entre más se olvida algo, más efectivo será el reaprendizaje al moldear el

conocimiento permanente.”
Cómo ayuda el esfuerzo
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Reconsolidando la memoria. El recuerdo del aprendizaje que requiere esfuerzo,

exige que se reconstruyan los componentes de la destreza para la memoria a
largo plazo. Este recuerdo esforzado, enfocado, se vuelve de nuevo maleable, se
refuerza el significado, se fortalece las conexiones con el conocimiento previo,
reafirma las entradas y debilita las rutas rivales.
El proceso de reconstruir el conocimiento que requiere esfuerzo es el que dispara

la consolidación y hace que el aprendizaje sea profundo.
Creando modelos mentales. Un conjunto de ideas interrelacionadas se fusionan

en un todo con significado y forman un modelo mental. El desempeño experto se
construye con miles de horas de práctica en condiciones diversas, tales modelos
mentales permiten discernir una situación dada y elegir y ejecutar
simultáneamente la respuesta correcta.
Ampliando el dominio. La práctica de la recuperación en momentos y contextos

diferentes vincula nuevas asociaciones al material, que fortalecen y amplían el
dominio en el campo.
Fomentar el aprendizaje conceptual. Se cree que ésta acentuada sensibilidad para

las similitudes y diferencias en la práctica intercalada lleva a una codificación de
representaciones más complejas y con más matices del material de estudio (como
en un diagnóstico diferencial).
Preparando la mente para el aprendizaje. Se denomina transferencia del

aprendizaje a la capacidad de aplicar lo que se ha aprendido a contextos nuevos.
Cuando hay un esfuerzo por resolver un problema antes de que se muestre cómo
resolverlo, se aprende mejor y su recuerdo es más duradero.
Otras estrategias de aprendizaje que incorporan dificultades deseables. Algunas

clases de interferencia pueden producir beneficios en el aprendizaje y sus efectos
positivos en ocasiones resultan sorprendentes, como cuando un artículo tiene la
letra desenfocada, las personas recuerdan mejor su contenido. O el resumen de
una lección en donde hay un orden diferente al pasaje del libro, el esfuerzo de
discernir las ideas principales dan un mejor recuerdo del contenido. O cuando se
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omiten letras, que el lector debe suplir, hay mejor retención. El esfuerzo añadido
incrementa la comprensión y el aprendizaje.
En los exámenes, exigir una respuesta en vez de seleccionarla de opciones

múltiples, proporciona mayores beneficios para el aprendizaje, pues involucra
tareas de razonamiento. Es mejor resolver un problema que memorizar su
solución.
Hacerse preguntas sobre una clase reciente se conoce como reflexión, la cual
puede conducir a un aprendizaje más sólido: incluye recuperación (traer a la
mente el conocimiento aprendido), elaboración (conectar el conocimiento nuevo
con el que ya se sabe) y generación (reescribir con ideas clave).
Fracaso y el mito del aprendizaje sin errores. La recuperación de la memoria a

corto plazo es una estrategia de aprendizaje ineficiente y los errores forman parte
integral del esfuerzo, para incrementar el dominio sobre un material nuevo. No
hay que considerar los errores como un fracaso. El aprendizaje es un esfuerzo
que a menudo implica cometer errores.
“Las personas a las que se les enseña que el aprendizaje es un esfuerzo que a
menudo implica cometer errores acaban mostrando una mayor propensión a
afrontar desafíos más difíciles y tienen a considerar los errores no como fracasos,
sino como lecciones y puntos de inflexión en el camino hacia el dominio de algo.”
A los estudiantes a quienes les aterra cometer errores en los exámenes, tal vez les
vaya peor debido a su ansiedad. “El miedo al fracaso empeora el resultado.”
Las personas que creen que su capacidad intelectual está determinada desde el
nacimiento por sus genes, tienden a evitar desafíos, pues podrían considerar el
fracaso como un indicativo de una capacidad innata inferior. Por el contrario,
quienes han comprendido que el esfuerzo y el aprendizaje están bajo su control,
les resulta más fácil enfrentarse a desafíos difíciles y perseverar, ven el fracaso
como una señal de esfuerzo y una curva en el camino.
La perseverancia ante el fracaso es la clave del éxito. De hecho, el fracaso es la

base del método científico. El fracaso señala la necesidad de redoblar esfuerzo o
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intentar enfoques diferentes. “No he fallado. Acabo de descubrir 10000 formas

distintas que no funcionan.” – Thomas Edison.
En ocasiones, sólo el fracaso puede revelar el descubrimiento de lo que funciona y

lo que no. Resolver el rompecabezas es más útil que recibir la solución en bandeja
de plata.
Con lo que hay que quedarse. Aprender requiere de al menos tres pasos:
codificación (información que se mantiene en la memoria a corto plazo),
consolidación (da significado y conexiones a la nueva información con las
experiencias previas) y recuperación (poner al día el aprendizaje).
La memoria a largo plazo es ilimitada: cuanto más se sabe, más conexiones

posibles.
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CAPÍTULO 5: EVITAR LOS ENGAÑOS DE TENER CONOCIMIENTO

Constantemente realizamos juicios sobre lo que sabemos y lo que no, sobre si
seremos capaces de resolver un problema. Controlar el pensamiento propio es lo
que se llama metacognición.
Engaños de la percepción: nos gusta pensar que somos más listos que el tonto
promedio. Cuando somos incompetentes tendemos a sobreestimar nuestra
competencia y vemos pocas razones para cambiar. Debemos aprender a
reconocer la competencia cuando la vemos, para adoptar estrategias de
aprendizaje que rindan resultados.
Engaños y distorsiones de la memoria. Son muchas las maneras en que nuestros

juicios pueden descarriarse: engaños perceptivos, narrativa defectuosa,
distorsiones en la memoria, fallos al reconocer un tipo nuevo de solución y sesgos
cognitivos.
Los recuerdos que organizamos dotándolos de sentido pleno son los que mejor se
recuerdan. La narrativa aporta un esquema mental para darle significado a
experiencias e informaciones futuras.
“Es una paradoja que la voluble naturaleza de nuestra memoria sea capaz de
sesgar nuestras percepciones y, al mismo tiempo, sea esencial para nuestra
capacidad de aprendizaje”.
La narrativa del recuerdo es básica para nuestras intuiciones relacionadas con los
razonamientos que hacemos y las acciones que emprendemos. Cada vez que
evocamos un recuerdo, fortalecemos las rutas hacia él. Cuantas más asociaciones
se hacen con un recuerdo, más pistas mentales para encontrarlo y recuperarlo.
La memoria puede distorsionarse, recordamos aquellos elementos que tienen un

mayor significado emocional para nosotros, y rellenamos los huecos con detalles
propios que resultan consistentes con nuestra narrativa pero que pueden estar
equivocados.
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Sin destreza y sin saberlo. Las personas incompetentes carecen de la capacidad de

mejoría, porque son incapaces de distinguir entre incompetencia y competencia.
Debemos cultivar la destreza de discernir cuando no funcionan nuestros modelos
mentales (metacognición) y cuando una situación que nos resulta familiar es
realmente diferente y exige encontrar una solución distinta y hacer algo nuevo.
Las personas rara vez reciben de otras una evaluación negativa de sus destrezas y
habilidades porque no nos gusta ser quienes tengamos que dar malas noticias. Lo
ideal es examinarse y evaluar el progreso, centrándose en lo que se necesita
trabajar más.
La paradoja es que los estudiantes que emplean las estrategias de estudio menos
efectivas son los que más sobreestiman su aprendizaje, y por tanto, no muestran
inclinación alguna a cambiar sus hábitos.
El camino hacia una mejor comprensión de uno mismo pasa por otras personas:
¿la gente dice cosas buenas de ti? ¿Te sientes recompensado como esperarías?
Piensa en la fila de niños que esperan formar parte del equipo de fútbol: ¿te
elegirían?
“Lo bien que seas capaz de explicar un texto, es una pista excelente para juzgar la
comprensión”.
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CAPITULO 6: SUPERAR LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE

Las personas que por costumbre extraen principios subyacentes o reglas de
nuevas experiencias, aprenden con más éxito que aquellas que se toman sus
experiencias tal cual.
Todas las personas somos diferentes y lo percibimos desde niños, al compararnos

con los hermanos, o en la escuela primaria, en los deportes. Una diferencia que
parece importar mucho es cómo se ve uno a sí mismo y sus capacidades.
Una premisa que siempre tiene la razón establece lo siguiente: “Si crees que
puedes o que no puedes, estás en lo cierto”.
Las historias que creamos para comprendernos a nosotros mismos, se convierten

en las narrativas de nuestras propias vidas, explicando los accidentes y las
elecciones que nos han llevado a ser lo que somos: lo que hago bien, lo que me
importa y hacia donde me dirijo.
Lo que te dices a ti mismo sobre tu capacidad es importante para modelar las

formas en que aprendes y actúas, lo mucho que te aplicas o tu tolerancia ante el
riesgo y tu predisposición a perseverar ante la adversidad. Tu capacidad para
convertir el conocimiento nuevo en bloques de construcción moldea tu ruta al
éxito.
“En cualquier lista de las diferencias que más importan para aprender, el nivel de
fluidez en el lenguaje y la capacidad de lectura se encuentran en la parte más
alta.”
Existe una teoría que sostiene que las personas que reciben instrucción de una
forma que no concuerda con su estilo de aprendizaje, están en desventaja para
aprender, pero no estamos convencidos de eso.
Dicha teoría dice que las personas deben aprender según su preferencia: visual,
auditiva, de lectura o cenestésica. No hay evidencia para validar dicha teoría de
los estilos de aprendizaje.
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Inteligencia exitosa. La inteligencia es una de las diferencias en el aprendizaje que

sí importa. La inteligencia fluida es la capacidad de razonar, pensar de forma
abstracta, ver relaciones y mantener información en la mente. La inteligencia
cristalizada es el conocimiento acumulado y los proceso mentales desarrollados.
Ambas nos habilitan para aprender, razonar y resolver problemas.
Las pruebas estandarizadas no pueden clasificar adecuadamente nuestro

potencial porque lo que revelan se limita a informar estáticamente acerca de
dónde estamos situados en el momento de la prueba en un continuo de
aprendizaje.
Exámenes dinámicos. Un examen al revelar una debilidad, se interpreta como una

carencia de destreza de conocimiento que puede ser remediada.
Construcción de estructuras. Sí hay diferencias cognitivas en la forma en que

aprendemos. Los psicólogos lo denominan construcción de estructuras. Son
construcción de modelos mentales o mapas mentales. Las estructuras superiores
identifican conceptos fundamentales y bloques de construcción clave. Y las
estructuras de menor rango se esfuerzan por descifrar y seguir la estructura
general.
Cultivar el hábito de reflexionar sobre las experiencias propias, convirtiéndolas en

una historia, fortalece el aprendizaje. Ayuda a aislar las ideas clave, organizarlas
en modelos mentales y aplicarlas con el fin de mejorar y construir sobre lo que ya
se ha aprendido.
Con lo que hay que quedarse. Sé el que está a cargo. Tienes que alistarte, salir por
la puerta e ir tras lo que buscas. La maestría es una búsqueda, no es una
calificación de un exámen, ni una cualidad que surgirá con el tiempo.
Aprovecha tu inteligencia exitosa, toma las riendas de tus recursos y usa tus
“inteligencias”, haz una lista de las competencias que necesitas, lo que tienes que
aprender y donde puedes encontrar el conocimiento o la destreza: y pon manos a
la obra.
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Construye sobre tus fortalezas pero utiliza los exámenes. No asumas que estás
haciendo algo mal porque te resulta difícil aprender. Recuerda que las
dificultades al superarlas con un poco de esfuerzo cognitivo te recompensarán
con un aprendizaje más profundo y duradero.
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CAPÍTULO 7: AUMENTA TUS HABILIDADES

Llegamos a este mundo dotados del material crudo de nuestros genes, pero
desarrollamos modelos mentales y las vías neuronales nos habilitan para razonar,
resolver y crear. Crecemos pensando que el cerebro está predeterminado desde
el nacimiento. Ahora sabemos que no es así. El desempeño experto (medicina,
ajedrez, música, ciencia o deportes) es resultado de destrezas asentadas gracias a
miles de horas de dedicación a su práctica.
Neuroplasticidad. El cerebro es plástico, mutable. El espesor de la vaina de

mielina se relaciona con la capacidad y la práctica produce más mielina en sus
rutas relacionadas, mejorando la fortaleza y velocidad, dando como resultado:
desempeño.
La formación del hábito se basa en la neuroplasticidad. Estas secuencias se

vuelven reflejos, respuestas automáticas a estímulos, que desarrollamos para
responder con inmediatez, desplegando acciones más rápidamente de lo que
pensamos en ellas.
“El desarrollo intelectual humano es “un diálogo de por vida entre tendencias
heredadas y nuestra historia vital”.”
¿Puedo cambiar mi coeficiente intelectual (IQ)? El IQ es producto de los genes y el

ambiente. Ha subido 18 puntos en los últimos sesenta años y es debido a las
escuelas, la cultura y la nutrición principalmente, pues afecta las capacidades
verbales y matemáticas que se miden en las pruebas para el IQ.
Mentalidad de crecimiento. Se ha mostrado lo importante que puede llegar a ser

el impacto de una simple convicción que se tenga sobre el aprendizaje y el
desempeño: la creencia de que el nivel de capacidad intelectual no está
determinado, sino que está en gran parte en nuestras manos.
Otros estudios nos dicen: quienes atribuyen el fracaso a su propia capacidad -“no
soy inteligente”- se desesperan. En cambio, quienes interpretan el fracaso como
resultado de un esfuerzo insuficiente o estrategia inefectiva, prueban enfoques
diferentes y siguen intentando.
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Cuando el deseo es parecer inteligente, se eligen desafíos que se sabe se pueden

superar, por ello siempre emplean el mismo recurso, pues se limitan
inconscientemente a su potencial.
Cuando se felicita a un niño por ser inteligente, entiende un mensaje clave de que
el objetivo es ser considerado listo. En cambio, hacer hincapié en el esfuerzo del
niño, proporciona una variable excepcional que puede controlar.
Nuestro éxito depende menos de nuestro IQ que de nuestra determinación,

curiosidad y perseverancia.
Una niña que nace en una familia acomodada, y que crece con padres
sobreprotectores que le rescatan de cualquier problema, que no se le reconoce el
fracaso y jamás ha tenido que superar adversidad alguna por iniciativa propia,
difícilmente aceptará los desafíos que le permitan descubrir todo su potencial,
pues se le niegan las experiencias que edifican el carácter y que resultan
esenciales para el éxito en la vida.
El fracaso proporciona información útil y la oportunidad de descubrir si se es

capaz de tener éxito. Más que el IQ, es la disciplina, determinación y actitud de
crecimiento lo que infunde un sentido de posibilidad y perseverancias para el
éxito.
Pistas para la memoria. Las reglas mnemotécnicas son un palacio para la

memoria, pues pueden asociarse con innumerable cantidad de pistas visuales.
Los humanos recordamos imágenes con más facilidad que palabras. Asociar
imágenes con material verbal facilita recuperarlo a la memoria.
La mnemotécnica no es sólo útil para la memorización, como a veces se

menosprecia, sino que es además un instrumento de aprendizaje.
Con lo que hay que quedarse. El camino hacia la maestría conlleva autodisciplina,
determinación y perseverancia, en proporciones saludables: lo lograrás.
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CAPÍTULO 8: MÉTETELO EN LA CABEZA

Si quieres ser un contendiente, es dominar la capacidad de aprender lo que te
meterá al juego y hará que te mantengas en él. Los estudiantes más exitosos son
quienes son responsables de su propio aprendizaje y siguen una sencilla pero
disciplinada estrategia.
Consejos prácticos de aprendizaje para estudiantes
El aprendizaje significativo es a menudo difícil. Experimentarás tropiezos: son

señales del esfuerzo, no del fracaso. El aprendizaje se obtiene con esfuerzo,
produce conexiones nuevas construyendo modelos mentales e incrementando tu
capacidad. Convierte las estrategias de estudio en un hábito y estructura tu
tiempo.
1. Practica recuperar el aprendizaje nuevo de la memoria.
Hacerse preguntas a uno mismo como estrategia primordial de estudio (en lugar
de lecturas repetidas). Cuando leas un texto haz pausas periódicamente,
pregúntate cuales son las ideas principales y como se relacionan ellas con lo que
ya tienes.
Reserva un tiempo cada semana para hacerte tú mismo cuestionarios y

comprueba tus respuestas. Cuanto más se te dificulte recordar el aprendizaje,
mayor será el beneficio. Cometer errores no te hará retroceder, pero corrígelos.
Hacerse preguntas puede parecer incómodo y frustrante al principio, pero cuando

te pongas a prueba notarás que el aprendizaje nuevo se está reforzando.
2. Espacia tus prácticas de recuperación
Deja un tiempo considerable entre sesiones de práctica. Sigue preguntándote las

tarjetas de memoria que respondiste correctamente, barajéalas hasta que las
domines bien. Intercala 2 o más materias, alternarlas te exige refrescar la mente.
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La práctica espaciada parece más difícil porque te oxidas un poco, pero conforme
reconstruyes el aprendizaje desde tu memoria a largo plazo, se fortalece el
dominio así como tu memoria.
3. Intercala el estudio de tipos de problemas diferentes.
Mezclar tipos de problemas y de especímenes mejora tu capacidad de discriminar

entre tipos, de identificar características unificadoras y mejora tu resultado en un
examen posterior o en escenarios reales (la vida misma).
Otras estrategias de estudio efectivas.
Elaboración de material nuevo mejora tu dominio y multiplica las pistas de

memoria para que puedas recordarlo. Por ejemplo, explicárselo a otra persona
con tus propias palabras, describir una metáfora o una imagen visual para el
material nuevo.
La generación es el intento de responder una pregunta o resolver un problema

SIN que se nos enseñe la respuesta o la solución. Por ejemplo, responder las
preguntas antes de ver las opciones.
Hacer un esfuerzo inicial al intentar explicar las ideas clave de un material con tu
conocimiento previo y después de leerlo saber si estabas en lo cierto.
La reflexión es tomarse unos pocos minutos para revisar lo aprendido haciendo

preguntas a uno mismo ¿Qué fue bien? ¿en qué puedo mejorar? ¿a qué me
recuerda esto? ¿qué otras estrategias puedo utilizar?
La Calibración es alinear tus juicios sobre lo que sabes y no sabes, y utilizar un

instrumento objetivo para deshacerse de los engaños. Hacer tus propios
cuestionarios y exámenes, para no caer en el engaño de saber. Comprueba tus
respuesta y esfuérzate en las partes que aún no son satisfactorias.
Brown ,P. C., Roediger III, H. L., & McDaniel, M. A. (2018). Apréndetelo (1ra ed.). México. Paidos.
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La ciencia del aprendizaje exitoso

Un resumen por Angel Valencia Murillo

CAPITULO 1: EL APRENDIZAJE ES MALINTERPRETADO

Aprender es más profundo y duradero cuando implica esfuerzo. Aprender de

Las vías neuronales que constituyen un cuerpo de aprendizaje se refuerzan

Todo nuevo aprendizaje exige una base de un aprendizaje previo. La elaboración

Un modelo mental conecta un conocimiento previo y muestra una ventaja en el

La capacidad intelectual NO es innata, cada vez que se aprende algo nuevo, el

Releer toma demasiado tiempo, no te da un recuerdo perdurable, y supone una

“El aprendizaje es más sólido cuando importa, cuando lo abstracto se convierte

El engaño de creer saber. Si repasar releyendo es una gran medida ineficiente,

Los estudiantes no se autoexaminan, y tienden a sobreestimar el dominio de la

¿Cuándo sí tiene sentido releer un texto? Cuando ha pasado un lapso de tiempo

El conocimiento no es suficiente, pero sí necesario. Albert Einstein dijo que “la

La maestría en cualquier campo, desde la cocina, el ajedrez o la neurocirugía, es

Exámenes como herramienta de medición versus herramienta de aprendizaje. Los

Los exámenes interrumpen el olvido. Uno de los mejores hábitos es

CAPÍTULO 2: PARA APRENDER, RECUPERAR

El efecto examen. Sin nudo no hay collar, o pulsera de cuentas. Recuperar es el

El efecto examen, en su manera habitual se utiliza para medir el aprendizaje y

Si tú piensas que la memorización es irrelevante para la resolución de problemas

Estudiar el efecto examen en el laboratorio. En una investigación realizada, se le

En otra investigación, encontraron que el estudio masivo (quemarse las pestañas

Hacer múltiples sesiones de prácticas de recuperación es generalmente mejor que

Estudiar el efecto examen “al natural”. En un estudio se hizo la introducción

Como conclusión, en dicha escuela, se utilizaron cuestionarios antes de las clases,

Explorando los matices. ¿Cómo afecta la retroalimentación de las respuestas

El hecho de recuperar un recuerdo cambia la memoria, haciendo que resulte más

Tomar exámenes, comparado con repasar, puede facilitar una mejor

Incluir exámenes en una clase (práctica de recuperación), produce una mejoría en

CAPITULO 3: COMBINAR LA PRÁCTICA.

Aprender puede definirse como obtener conocimientos o destrezas nuevos y

Práctica espaciada. La práctica en ráfaga se sostiene en la memoria a corto plazo,

Práctica intercalada. Intercalar la práctica de dos o más materias es una

Diferentes tipos de práctica comprometen partes distintas del cerebro, es

Desarrollar destrezas de discriminación. Comparado con la práctica masiva, el

normalmente la vida: los problemas y las oportunidades llegan de una manera

El conocimiento conceptual es necesario para la clasificación, exige la

Mejorar la maestría compleja en estudiantes de medicina. Cada consulta de un

Se tendrá más éxito en un examen a la hora de mostrar competencias visitando a

Para un médico, ver pacientes es una práctica espaciada de recuperación,

Reflexionar es parte integral de la instrucción, debe hacerse diaria, o

Con lo que hay que quedarse. La práctica-práctica-práctica (masiva) da una

El manejo de un mazo de tarjetas mnemotécnicas es un buen ejemplo de

Ten cuidado con la trampa de la familiaridad, aquella sensación de que se sabe

Espaciar, intercalar y variar son rasgos de la manera en que vivimos, cada

CAPÍTULO 4: ACEPTAR LAS DIFICULTADES.

Codificación. Es el proceso de convertir las percepciones sensoriales en

Consolidación. Proceso de fortalecimiento de estas representaciones mentales

Cuando dejas que el recuerdo se desvanezca un poco, espaciando o intercalando,

Recuperación. Cuando recodificamos la memoria a corto plazo para pasarlo a la

El conocimiento, las destrezas y experiencias vividas que encierran significado y

Prolongando el aprendizaje: poner al día las pistas de recuperación. Cuando más

El conocimiento es más duradero si está profundamente afianzado, significa que

Conforme se aprenden cosas nuevas no se pierde de la memoria a largo plazo la

“Entre más se olvida algo, más efectivo será el reaprendizaje al moldear el

Cómo ayuda el esfuerzo

Reconsolidando la memoria. El recuerdo del aprendizaje que requiere esfuerzo,