La Neurosociologia
La Neurosociologia
La Neurosociologia
RESUMEN: La Neurosociología es una disciplina emergente dentro del campo de las neurociencias
sociales, cuya base teórica desde de la Sociología moderna. La neurociencia social contiene el
estudio de cómo las estructuras sociales y sus procesos impactan en el cerebro y en la biología y
cómo los sistemas biológicos interactúan con los procesos sociales y la conducta. La neurociencia
social hay que tomarla como el estudio de los niveles sociales y neuronales donde, la conciencia y
la vida, no pueden analizarse como fenómenos separados, porque para determinados
investigadores, la vida y la conciencia son fenómenos sociales y están combinados.
Eric Muna Roca y Camilo J. Cela Conde, en un proyecto titulado “Crimen, juicio y moral: un modelo
de interpretación de la dinámica de las redes cerebrales en juicios morales realizados por jueces y
delincuentes” de la Universidad de Islas Baleares, se hacen estas preguntas e intentan resolverlas.
Partimos de la hipótesis de que la Red Neuronal por Defecto ( RND) es un conjunto de regiones del
cerebro que colaboran entre sí y que serían, en principio, responsables de gran parte de las
actividades desarrolladas mientras la mente está en reposo. Según señala Munar, en este estudio
han observado que proceso estético activa de forma inmediata la RDN.
El análisis de la conducta social, la empatía, el estrés social, la agresividad, entre otros, son algunos
de los objetivos de la Neurosociología, así como la interpretación de los procesos biológicos y sus
interacciones con la conducta social.
El término moderno de Neurosociología fue utilizado por primera vez por el investigador J.E.
Bogen, aunque se considera a Robert Hertz, un discípulo de Durkheim, como el primer
“neurosociólogo”, cuando publica un ensayo en 1909, sobre el concepto de lateralización cerebral
de función en los dos lados del cerebro y su control contralateral de las manos entre los maoríes,
asociando la lateralización a una doble clasificación simbólica.
Cacioppo y Berston, van a ser los impulsores de lo que hoy es la Society for Social Neuroscience,
definieron el concepto de Neurociencia Social, en respuesta a una demanda del Congreso de los
EEUU para extender las investigaciones sobre el cerebro humano a distintos campos del
conocimiento. Se crea así la necesidad de una ciencia interdisciplinar desde un enfoque de análisis
multinivel. La neurociencia social se va a desarrollar como el estudio interdisciplinar de los
mecanismos neuronales, hormonales, celulares y genéticos sobre los que emergen estructuras
que definen las especies sociales, existiendo un doble efecto: cómo las estructuras sociales y sus
procesos impactan en el cerebro y en la biología y cómo los sistemas biológicos interactúan con los
procesos sociales y la conducta.
Otro de los campos de estudio de la Neurosociología van a ser las redes neuronales de los grupos
sociales y su complejidad a través de las fluctuaciones de estado en reposo (RDN)
Todo ello desde un enfoque estructural-funcionalista, y basándose en los estudios sobre cerebro,
psique y social, de los autores clásicos de la sociología (Comte, Durkheim, Weber, Simmel y otros).
La función neuronal y la vida social del individuo va a ser analizado en un nivel de realidad, que va
desde las células hasta las. Es lo que se va denominar en neurosociología como el cerebro social.
El estudio del cerebro y del sistema nervioso, son parte de los estudios sociológicos desde un
enfoque estructural-funcionalista, teniendo en cuenta que la Sociologia necesita a otras ciencias.
Comte, Durheim, Weber, Mead o Simmel, desde un principio positivista han analizado el cerebro,
el estructural funcionalismo o el interaccionismo simbólico prestaron especial atención al cerebro
como base del hecho social y de la conducta social, desde el conflicto social hasta la conducta
desviada o antisocial.
El análisis de la conducta social, la empatía, el estrés social, la agresividad, entre otros, son algunos
de los objetivos de la Neurosociología, así como la interpretación de los procesos biológicos y sus
interacciones con la conducta social.
El término moderno de Neurosociología fue utilizado por primera vez por J.E. Bogen, aunque se
considera a Robert Hertz, discípulo de Durkheim, como el primer “neurosociólogo”, al publicar un
ensayo en 1909, sobre el concepto de lateralización cerebral de función en los dos lados del
cerebro y su control contralateral de las manos entre los maoríes, asociando la lateralización a una
doble clasificación simbólica.
Numerosos estudios muestran las importantes diferencias bilógicas entre los individuos, los
investigadores han demostrado que determinadas conductas están directamente relacionadas con
partes del cerebro.
Así se ha comprobado a través de imágenes del cerebro que la respuesta de recompensa no sólo
se produce por la estimulación cerebral natural sino también por la exposición repetida a
determinadas sustancias (cocaína, anfetaminas, heroína, alcohol, nicotina, dinero, sexo…), esto
supone que estas sustancias o recompensas exteriores activan los mismos grupos neuronales que
los neurotransmisores.
Se ha comprobado además que las interconexiones del Núcleo acummbens y la amígdala cerebral
tienen un alto contenido emocional en la toma de decisiones que implican recompensa, así como
las interconexiones con las áreas de la corteza frontal y prefrontal tienen un papel importante en
la planificación de comportamientos complejos (personalidad, toma de decisiones, planificación y
ejecución de funciones de la vida diaria…), así se ha comprobado que lesiones prefrontales tienen
como consecuencia comportamientos arriesgados, irresponsables, agresivos… Hay que tener en
cuenta que la amígdala, el hipocampo y la corteza prefrontal forman el sistema límbico,
responsable de las emociones y que a la vez están relacionados con el tálamo que transmite
impulsos desde las estructuras subcorticales límbicas hasta la corteza prefrontal.
Además está comprobado que el hipocampo, la amígdala y el tálamo tienen la responsabilidad del
aprendizaje, la memoria y la atención. Su mal funcionamiento puede dar lugar a neuropatologías
que tiene unas consecuencias sociales importantes (enfermedades neurodegenerativas, trastornos
de conducta…)
La neurociencia social hay que tomarla como el estudio de los niveles sociales y neuronales donde,
citando al profesor De la Puente Viedma, la conciencia y la vida, no pueden analizarse como
fenómenos separados, porque para determinados investigadores, la vida y la conciencia son
fenómenos sociales y están combinados.
Neurosociologia.
La neurosociologia es un término que fue por primera vez acuñado por Warren D.
Tenhouten (1997) para referirse a un nuevo campo de estudio cuya principal misión es entender la
relación entre la mente y la sociedad.
En la década de los 90 del siglo pasado, la llamada década del cerebro, se promovió un ingente
esfuerzo de colaboración privada y pública por avanzar en el conocimiento del cerebro.
Hoy, casi dos décadas después, ya es un truismo hablar de la suma importancia que tiene conocer
el cerebro y su funcionamiento para entender múltiples contextos y dimensiones del ser humano.
La neurociencia o las ciencias del cerebro (en las que se incluye a la propia filosofia) se ha
convertido en el marco teorico sobre el que interpretar disciplinas hasta ahora inconexas.
Las motivaciones y preferencias de los individuos tienen su substrato fisico en el cerebro, por tanto,
si la sociologia quiere obtener un conocimiento empirico fiable y valido sobre que mecanismos y
factores cuasan los cambios de la vida social debe dirigir su mirada a los mecanismos y fuerzas en
el cerebro individual que son responsables de los mismos.
Neurosociología
La Neurosociología es una disciplina emergente de investigación científica sobre
las bases neurológicas de la sociabilidad humana.
Según Jonathan Turner,1 la Neurosociología investiga cómo el cerebro humano
afecta al complejo conjunto de fuerzas que impulsan la interacción humana y la
organización social y viceversa, cómo los procesos sociales afectan a las
funciones neurales. Para ello es necesario comprender tanto la evolución del
cerebro en el ser humano como su funcionamiento. 2
La Neurosociología es interdisciplinaria y describe procesos cerebrales que son
relevantes para los marcos teóricos generales sociológicos y útiles para explicar
los procesos sociales.
La Neurosociología, recurriendo a lo expresado por Luis Castro y colaboradores, 3
“pretende avanzar en el camino de la reconciliación consciente y crítica entre el
pensamiento científico-social y la investigación naturalista”, aspirando a ser una
ciencia “capaz de articular de forma original e integradora la dimensión bio-psico-
social del ser humano y la teoría sociológica” (p. 20) “en el que las ciencias
sociales y la investigación naturalista podrán converger y colaborar desde el
respeto disciplinar y una heurística compartida” (p. 27).
Inicios: Warren TenHouten[editar]
Para David D. Franks,4 impulsor de la Neurosociología, el verdadero padre de esta nueva
disciplina es Warren TenHouten,5coautor en 1972 de la primera publicación en la que se utilizó
el término neurosociología6y gran divulgador del nuevo paradigma. Un año después, en 1973,
TenHouten publica junto a Charles Kaplan7 Science and its Mirror Image: A Theory of Inquiry,8
la primera investigación sociológica sobre la investigación científica motivada por los
emergentes hallazgos neurológicos de las diferentes capacidades de los hemisferios
cerebrales.
Así, gran parte de la investigación de TenHouten desde 1973 ha consistido en documentar las
diferencias culturales en la utilización de los hemisferios cerebrales en los aborígenes
australianos y los niños euro-australianos. Su trabajo empírico ha demostrado importantes
vínculos entre la cultura y las «formas de estar en el mundo», es decir, cómo la cultura y las
presiones ecológicas pueden afectar a las estructuras cerebrales y las preferencias en el
pensamiento y la percepción.
En la década de los 90 TenHouten fue editor jefe del Social Neuroscience
Bulletin (antiguamente Neuroanthropology Network Newsletter, editado por Charles Laughlin9)
dedicado al estudio del cerebro y a los procesos sociales, además de impartir varias
conferencias sobre el paradigma neurosociológico. 10Entre ellas, es de destacar la ofrecida en
1997 en la American Sociological Association (ASA), titulada «Neurosociology»,11 que imparte
como reacción hacia la declaración de los 90 como la “década del cerebro” por parte del
Congreso de los Estados Unidos y, en consecuencia, hacia el campo emergente de la
“neurociencia social”, es decir, hacia la cooperación entre la Neurociencia y la Psicología
Social a partir de la cual se busca establecer la naturaleza fundamentalmente social del
cerebro humano. (Ver, Cacioppo y Berntson, 1992; Cacioppo, Berntson, Sheridan, y
McClintock, 2000).