La Educación Especial y La Educación Inclusiva

RESUMEN DE LECTURA
MEE29CB
Maestranda: Ana Karen Mejía Portillo
Mtra. Verónica Guadalupe Castro Antonio
23 DE MARZO DEL 2021

La Educación Especial y la Educación Inclusiva, Entre lo Emergente y lo Posible.
Autora: Juana María Méndez Pineda.
En este trabajo se estudia una línea temática que tiene que ver con el concepto de la
educación, la discapacidad y la diversidad, se propone una nueva noción respecto a las
personas con discapacidad, atribuyéndoles con el término de excepcionalidad, en el cual se
menciona que son sujetos con peculiaridades que tienen que ver con alguno de los siguientes
ámbitos: cognitivo, visual, auditivo, lingüístico, motriz, afectivo y otros pueden ser originados
por un trastorno dentro del espectro de desarrollo.
Se ofrecen algunos hechos trascendentes que se han suscitado a lo largo de la historia para la
atención, inclusión e integración educativa, menciona brevemente como a las personas con
discapacidad en tiempos medievales se les consideraba como poseedoras de poderes divinos
o demoniacos, lo que en ocasiones atribuía o justificaba su eliminación, posteriormente la
iglesia hizo esfuerzo para acabar con los infanticidios pero ahora existían los abandonos, se
crearon instituciones benéficas en donde se aislaba, segregaba y rechazaba a la población que
tuviese alguna malformación, en el renacimiento las condiciones mejoraron levemente, abordan
algunas experiencias educativas pero no son generalizadas, sino que solo unos cuantos son
los privilegiados de formar parte de este proyecto, es aquí donde se empieza a buscar que las
personas diferentes sean involucrados en los aspectos de educación, en la sociedad y en el
mundo laboral, es por ello que al pasar el tiempo surgen algunos modelos los cuales describiré
a continuación brevemente:
Modelo de atención terapéutico, el cual surge a finales del siglo XIX y principios del siglo XX,
también es conocida como el modelo médico, hace referencia a prácticas médicas tratando de
hacerles adecuaciones a la atención educativa, atiende a las personas con discapacidad como
“enfermos” que tiene que ser rehabilitados a través de terapias por profesionales como
terapeutas de lenguaje, físicos, de aprendizaje, ente otros. La forma de diagnóstico es
mediante tests psicológicos, con el fin de detentar deficiencias y de esta manera habilitar a las
personas para tratar de llevar una vida lo más normal posible, se generan clasificaciones entre
alumnos “normales y especiales”, lo que permite crear aulas especiales dentro de escuelas
regulares para posteriormente convertirse en escuelas de educación especial.
El modelo educativo se inicia a partir de los años 70 – 80 y en él se comienza a vislumbrar la
calidad de la persona, eliminando etiquetas como “discapacitados”, “enfermos”, “atípicos”, entre
otros, y se remplazan por conceptos como “personas con discapacidad”, “personas con
necesidades de educación especial”, se les atribuye un papel a la sociedad el cual consiste en
que colaboren para llegar a una normalización favoreciendo que las personas con NEE puedan
llevar a cabo una vida normal, algunas de las estrategias de integración que resaltan son los
maestros auxiliares dentro de las aulas regulares y la organización de grupos pequeños para
construir aprendizajes, por mencionar a algunos, los beneficios fueron los de avanzar en las
concepciones de la discapacidad y considerarlas como características de una persona y no
como la prioridad en ellas, lo que permitió considerar que la educación es un derecho de todos,
sin embargo no lograban integrarse realmente pues se encontraban aún separados del resto
del grupo.
El modelo integracionista surge como una estrategia necesaria para que las personas con
discapacidad puedan participar activamente en la vida escolar, social y laboral, esto trae
consigo una reorientación de los servicios de Educación Especial en México durante 1992,
creando las USAER, en este nuevo modelo se define a las NEE como aquellas necesidades de
aprendizaje que pueden presentar alumnos en un momento de su escolaridad (pueden ser
temporales o permanentes) y demandan una atención más específica o modificaciones en los
recursos físicos y materiales dentro del aula o escuela. Se realiza un diagnóstico más completo
e interdisciplinar, donde se pauta el surgimiento del diagnóstico psicopedagógico, en donde se

prioriza la detección de necesidades educativas especiales, las características y estilos de
aprendizaje del alumno y la contextualización de los indicadores de las NEE, surgen las
adecuaciones curriculares.
Finalmente el modelo inclusivo, donde se manejan los términos de personas con capacidades
excepcionales o personas con capacidades diferentes, este modelo exige centrar la atención
en el desarrollo de un currículum tan flexible que permita que todos los alumnos puedan lograr
los objetivos educativos, sin necesidad de hacer adecuaciones curriculares, si nos percatamos
bien podemos decir que ya no se habla de dificultades en el aprendizaje, sino de dificultades de
enseñanza, aquí se cuestiona el diagnóstico basado en la aplicación de pruebas
estandarizadas y se privilegia la evaluación pedagógica contextualizada, estando a favor de
una educación para todos que debe situarse en la escuela y no en el alumno.
Podemos observar cómo al paso de los años los grupos minoritarios de personas con
discapacidad se han visto afectados pues sus condiciones de vida no han sido las mejores y
han tenido poco involucramiento a la vida social, laboral y al ámbito educativo, sin embargo, la
atención a la diversidad va cobrando vida, entre aciertos y desatinos muchos términos y
conceptos han tenido que cambiar y reestructurarse.
Colaborar en la construcción de una cultura de la diversidad en la escuela es una tarea que no
debemos dejar abandonada como docentes, el interés por atender a este grupo debe ser
responsabilidad de cada agente educativo que permita construir una visión de inclusión, la cual
sin duda alguna implicará la transformación de la educación en nuestro país, cambiar de
paradigmas y dejar la escuela tradicional, es un cambio que debemos dejar atrás y apostar por
una pedagogía con atención e inclusión a la diversidad, en donde todos sus participantes,
desde su individualidad, participen, se incorporen, propongan y generen un ambiente donde
todos aporten a un bien común, logrando así un cambio hacia la valoración de las diferencias,
la colaboración y el respeto por el otro.

Bibliografía
Méndez Pineda, J. (s.f.). De la educación especial a la educación inclusiva. En J. M. Méndez Pineda, La
educación especial y la educación inclusiva, Entre lo emergente y lo posible (págs. 268 - 280).
Pomares.

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Maestranda: Ana Karen Mejía Portillo

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23 DE MARZO DEL 2021

educación, la discapacidad y la diversidad, se propone una nueva noción respecto a las

personas con discapacidad, atribuyéndoles con el término de excepcionalidad, en el cual se

por un trastorno dentro del espectro de desarrollo.

discapacidad en tiempos medievales se les consideraba como poseedoras de poderes divinos

o demoniacos, lo que en ocasiones atribuía o justificaba su eliminación, posteriormente la

crearon instituciones benéficas en donde se aislaba, segregaba y rechazaba a la población que

tuviese alguna malformación, en el renacimiento las condiciones mejoraron levemente, abordan

personas diferentes sean involucrados en los aspectos de educación, en la sociedad y en el

regulares para posteriormente convertirse en escuelas de educación especial.

El modelo educativo se inicia a partir de los años 70 – 80 y en él se comienza a vislumbrar la

calidad de la persona, eliminando etiquetas como “discapacitados”, “enfermos”, “atípicos”, entre

necesidades de educación especial”, se les atribuye un papel a la sociedad el cual consiste en

concepciones de la discapacidad y considerarlas como características de una persona y no

aprendizaje que pueden presentar alumnos en un momento de su escolaridad (pueden ser

temporales o permanentes) y demandan una atención más específica o modificaciones en los

e interdisciplinar, donde se pauta el surgimiento del diagnóstico psicopedagógico, en donde se

bien podemos decir que ya no se habla de dificultades en el aprendizaje, sino de dificultades de

enseñanza, aquí se cuestiona el diagnóstico basado en la aplicación de pruebas

estandarizadas y se privilegia la evaluación pedagógica contextualizada, estando a favor de

una educación para todos que debe situarse en la escuela y no en el alumno.

atención a la diversidad va cobrando vida, entre aciertos y desatinos muchos términos y

conceptos han tenido que cambiar y reestructurarse.

Colaborar en la construcción de una cultura de la diversidad en la escuela es una tarea que no

sin duda alguna implicará la transformación de la educación en nuestro país, cambiar de

desde su individualidad, participen, se incorporen, propongan y generen un ambiente donde

la colaboración y el respeto por el otro.

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