Vi Indicadores de Gestion de Cobranza
Vi Indicadores de Gestion de Cobranza
Vi Indicadores de Gestion de Cobranza
1. Introducción
2. Causas de la morosidad
3. Definición de la Gestión de Cobranza
4. Políticas de Cobranza
5. Concesión de Crédito y Política de Riesgo
6. Circuito de Cobros
7. Medios de cobranza.
1. Introducción
Pero, cuando realmente se inicia el proceso de cobranza?. Acaso seria cuando el sistema de
cobranza cumpla con el objetivo de recuperar la inversión hecha mediante el cobro. Para
averiguarlo iniciaremos nuestro tema con la definición de la cobranza.
Una primera definición objetiva la encontramos en Woessner, quien define a esta como:
“El proceso que se establece para recuperar el capital que la empresa ha invertido en los
créditos otorgados”.
También podemos decir que la Cobranza es aquella mediante la cual la organización ejerce
una acción de recuperación sobre el sujeto de crédito a fin de que el cliente de
cumplimiento a los compromisos de pago de su deuda dentro de los plazos pactados con la
empresa. Esta acción de recuperación debe estar contenida en las políticas de empresa, con
respecto al proceso del cobro, estableciendo de esta forma adecuados procedimientos y
planes estratégicos.
Esta definición es mas ajustada a una exigencia del cobro en condiciones especiales por
parte de la empresa por la expresión condicionante que ello implica.
En cualquiera de los dos casos, la cobranza es el resultado del proceso del crédito cuyo final
seria la recuperación del capital invertido como resultado de una cuenta pendiente de pago
como producto de un venta realizada a plazos.
Importancia de la cobranza
Aquí se resalta la importancia del cobro porque las cuentas por cobrar son el resultado de
un incremento importante de colocación de los productos financieros en el mercado, a
través de las ventas a crédito. Por lo tanto la disponibilidad de liquidez para el capital de
trabajo de la empresa depende de una gestión eficaz de la cobranza como resultado del
manejo adecuado de nuestros ingresos.
Para cumplir con el objetivo de Rentabilidad, desde el punto de vista Financiero, debemos
darle mayor Rotación a nuestro Capital. Esta rotación puede verse afectada ante la
dificultad que puedan presentar nuestros clientes para atender adecuadamente el servicio
de la deuda. El cobro efectivo debe ser de prioridad en toda gestión empresarial. Por eso el
análisis y evaluación de la gestión de cobro en forma periódica es vital para la salud
financiera de la empresa.
2. Causas de la morosidad
Teniendo en cuenta que el crédito otorgado tiene un plan de pagos programado y que este
puede estar afectado por factores externas o internas, que impidan su ejecutabilidad.
Factores Externos:
- Políticos
- Económicos
- Sociales
- Climatológicos
- Leyes, Normas y Reglamentos
- Impositivo
- Estafas
- Robos y hurto
- Condiciones de mercado ( Productos nuevos y sustitutos).
- Problemas con empresas relacionadas.
El encargado de ejecutar la cobranza tiene que hacer todo lo posible, no solo para obtener
el cobro, sino para cobrarlos con rapidez por las razones siguientes:
b) Cuanto más tiempo se deja a un deudor retrasarse en sus pagos tanto mayor es la
posibilidad de que el tiempo se convierta en un problema el cobro de la duda
(incobrabilidad).
c) La lentitud en los cobros hace perder ventas, toda vez que un cliente honrado que este
retrasado en sus pagos sienta animadversión a continuar con su adeudo con mayores
pedidos y por otro lado, el encargado de créditos tiene a su vez a restringir su línea de
crédito concedido a dicho cliente al confundir sus intenciones.
e) Una política de cobranza cortés pero firme, contribuye a conservar el respeto de los
clientes, lo que puede reflejarse en sus reacciones a los esfuerzos de venta de la empresa.
f) El prestigio de la empresa, por una política de cobro efectiva, constituye así mismo un
factor importante que consigue la puntualidad de los pagos en la casi totalidad de los
adeudos.
4. Políticas de Cobranza
Al igual que el crédito, la cobranza cumple una función complementaria y reguladora del
flujo monetario en el área financiera específicamente en el área de tesorería de toda
empresa comercial, sin embargo surgen problemas en la ejecución de esta que obliga a que
se fijen normas para regular el proceso; por tal razón la elaboración de normas para orientar
mejor los objetivos deberán ser señalados por la política general de la empresa.
La regulación de estas políticas estará dada por la rigidez o flexibilidad de la situación
económica que se viva en el país y que afecta al comercio en general y a la empresa en
particular que necesita del ejercicio del cobro para recuperar su inversión.
Sin embargo son los acontecimientos y la realidad la que pone las reglas de juego en un país
donde las medidas de corte político origina un desgobierno que afecta a todas las variables
económicas; de igual forma a los factores sociales, políticos, empresariales y morales. Por
ello los objetivos son desvirtuados y las políticas poco afectivas por estas acciones que
merecen ser consideradas y analizadas.
a) Incremento del costo de las operaciones de cobranza por clientes que cambian de
domicilio o que viven en lugares alejados (Ubigeo).
b) Incidencia del clima político, lo que hace que los clientes paguen sus deudas mas
por especulaciones políticas que por responsabilidad a cumplir con la deuda.
b) La insuficiencia del capital de trabajo, lo que obliga a que en épocas inflacionarias este
se vea reducido, eliminando el crédito por las dificultades de la cobranza.
Pero técnicamente el riesgo crediticio tiene que ver con los acontecimientos económicos,
políticos, sociales, psicológicos, morales etc., desarrollados en el medio y que alguno de
ellos afectan indistintamente al ámbito en que la actividad comercial se desarrolla, y por
ende a los actores que actúan en el proceso al cual llamaremos factores.
El riesgo de crédito debe ser reconocido y evaluado, no como una condición vaga o general,
sino como un conjunto de circunstancias tangibles bajo la forma de una persona física o de
una empresa. En esencia cada entidad solicitante de crédito constituye un riesgo y la EIF
tendrá que tomar las previsiones necesarias para enfrentar este desafío. De todo lo
expresado tomamos conciencia entonces que para evaluar un crédito vamos de lo subjetivo
a lo objetivo, y de la apreciación vaga a lo valorativo.
Se considera que las EIF se acomoden a la forma más adecuada de asumir sus riesgos,
teniendo en cuenta al cliente, sus garantías y el valor que tenga la información que nos
suministró del cual disponemos para realizar un análisis objetivo del mismo.
En orden decreciente, en calidad del riesgo, y solo citando las formas conocidas de
otorgamiento de créditos por las diferente entidades que otorgan créditos en nuestro
medio tenemos:
Finalmente, la medición del riesgo de crédito deberá estar en manos de especialistas que
tengan experiencia en ello.
Según la ASFI “Riesgo de crédito: Es la probabilidad de que un deudor incumpla, en
cualquier grado, con el repago de su(s) obligación(es) con la entidad supervisada de modo
tal que se genere una disminución en el valor presente del contrato”.
6. Circuito de Cobros
Pero a fin de lograr prontitud y regularidad en los pagos, se recomienda dar los siguientes
pasos preliminares para establecer un procedimiento adecuado de cobranza:
1. El Recordatorio
Este primer caso es de carácter preventivo, puesto que se realiza con fechas anteriores a
aquellas en que el deudor debe efectuar el pago puesto que su finalidad es prevenir casos
de mora en el pago.
Este aviso debe ser moderado e impersonal, dándole al cliente la sensación que no ha sido
individualizado, sino que esta recibiendo idéntico trato como a todos los demás clientes que
se encuentran en esa situación.
De igual forma, este aviso debe mandarse aún en el caso de que el cliente estuviese al día
en sus pagos, por una razón de precaución o para reforzar el control de la cobranza. Se
incluye en esta calificación al TALONARIO DE CUPONES, que también es usado
frecuentemente por empresas cuya necesidad les permite tener mayor control de sus avisos
de vencimiento.
Para clientes no locales este aviso debe ser enviado a tiempo, eligiendo la vía más rápida y
segura. El uso de “Courier” o contratar empresas de mensajería son las más apropiadas para
este servicio.
Pero la técnica más recomendable para clientes locales, son las llamadas telefónicas porque
demandan atención, hace que la persona requerida suspenda sus actividades y permite
conseguir respuestas rápidas, además de concluirse con facilidad, establece una relación
personal y privada.
2. Exigir Respuestas
Los deudores que no reaccionan ante el primer aviso deberán ser automáticamente objeto
del siguiente paso; al cabo de un determinado número de días (de 3 a 5 días después de la
fecha de vencimiento); por medio de cartas de cobranza y llamadas telefónicas mas
insistentes, no sólo se recordara al deudor que esta en mora, sino también se le solicitará
una respuesta del porque de su tardanza en el pago de su deuda.
El tono seguirá siendo amable y cortés, pero con la salvedad de que ya hubo un primer
aviso. De todos modos es lógico suponer que existe algún motivo justificado o injustificado a
la falta de pago, como por ejemplo, iliquidez transitoria, llegada tarde de la mercadería
pocas perspectivas de ventas, etc.
El objeto principal de esta segunda etapa es provocar alguna reacción del deudor, con el fin
de averiguar la demora en el pago y así tratar de dar alguna solución al problema
presentado. Se recomienda, en caso de que el cliente sea local, después de enviar el
segundo recordatorio, que el cliente sea visitado por el cobrador.
Posteriormente si este no responde a las cartas enviadas, se le hace recordar por medio de
diferentes instrumentos de cobranza; que su cuenta se ha vencido y que su requerimiento al
cumplimiento de la deuda es urgente.
3. Insistir en el Pago
Si los anteriores pasos fracasan, la cobranza pasa a una etapa de insistencia o persecución.
Este procedimiento busca ejecutar un programa de acciones sucesivas para aplicarse a
intervalos regulares según sea que el deudor no responda a los esfuerzos de cobranza. En
este caso la actitud será distinta, porque a estas alturas ya puede sospecharse que el cliente
tiene mala voluntad o que no tenga intenciones de cancelar la deuda; por lo tanto, se
justifica una actitud más drástica en las acciones de cobro; Este paso puede comprender
diversos intentos de apersivimiento, severidad y puede insistirse mediante.
- Teléfono.
- Citaciones y Cartas Notariales.
- Vistitas del Jefe de Cobranzas.
Un proceso de confrontación severa por parte del Jefe o Encargado de Cobranzas puede
ayudarnos a tener una idea del comportamiento y las actividades del deudor.
Se recomienda que el resultado de estas acciones sean comunicada a al Gerencia para
prever las acciones correspondientes.
En el caso de fracasar los anteriores pasos, se debe tomar una medida decisiva o drástica.
(vencidos los diez días después de la ultima notificación por escrito). En el interin de tiempo
es recomendable que se haga un ultimo análisis de la situación del cliente antes de tomar
decisiones drásticas.
• Primer grupo
Se hallan incluidos aquellos deudores que están dispuestos a pagar, pero que se encuentran
imposibilitados de hacerlo a corto plazo, (iliquidez transitoria). En este caso es
recomendable prestarles asistencia, permitiéndoles pagos parciales y prórrogas incluida una
reprogramación de su deuda si el caso lo amerita.
• Segundo grupo
Se hallan aquellos deudores que estando en condiciones de pagar no lo hacen o se resisten
ha hacerlo. En este caso la empresa puede tomar la decisión de pasar la deuda a un
abogado especialista, un gestor de cobranza o al asesor legal si la empresa lo tuviera. Las
acciones inmediatas serán sobre la cobranza judicial o extrajudicial (Cobranza Judicial).
No es posible establecer normas generales de cobranza para todo tipo de clientes sean
estos naturales o jurídicos por lo que se recomienda elaborar un reglamento operativo y
dinámico de cobranza para cada tipo de negocios que requieran una cobranza efectiva y
sobre todo preventiva, tal como lo señalamos en el punto anterior.
7. Medios de cobranza.
1
El castigo se aplica cuando la EIF define que el crédito es incobrable y por tanto lo asume como una perdida.