Lumbanga - MEMORIAS ORALES DE LA CULTURA AFROCHILENA
Lumbanga - MEMORIAS ORALES DE LA CULTURA AFROCHILENA
Lumbanga - MEMORIAS ORALES DE LA CULTURA AFROCHILENA
“A mis padres; Berta, una mujer blanca del sur de tierras sanfelipeñas
y Carlos un agricultor afrodescendiente hijo del valle de Azapa; a mi
abuelita Rosa Ríos, madre de mi padre y mujer negra azapeña que
nunca ha dejado esta tierra ancestral; a mis hermanos: Pepe, Pamela
y Carla que nunca han dejado de apoyarme en esta lucha de
reivindicación y, especialmente a mi esposa Seuyen, una mujer
descendiente de Chinos que ha tenido la paciencia de aguantarme en
las buenas y en las malas estando siempre a mi lado; y por ultimo a mi
hija Laini Siukeng, fruto del amor de dos culturas ancestrales como
son la africana y la China”.
PROLOGO
Sheila Walker, African Roots, American Cultures: Africa in the Creation of the Americas (Lanham,
MD:Rowman & Littlefield Publishers, Inc., 2001).-
Aunque a veces ya no sea evidente en sus rasgos, aún se manifiesta
la sangre de los africanos esclavizados en la comunidad de
afrodescendientes en Chile. Una comunidad que ha sobrevivido la
esclavitud, las epidemias, la chilenización, la dictadura militar, y la
modernización. Hoy, profundamente marcados por su intenso pasado,
reclaman el reconocimiento de sus raíces africanas ante el Estado
chileno.
INTRODUCCION
Quiero dedicar en forma especial este libro a los que han hecho que
nuestra etnia, acá en Chile, renazca mediante sus recuerdos que
realizamos en la organización Lumbanga; ellos son nuestros abuelos
que participan en “La Mesa Redonda”, instancia en que se reúnen
cada cierto tiempo, para recodar y revivir épocas hermosas, y algunas
penosas de su niñez, adolescencia, juventud y adultez. Ellos son los
que han hecho de esta organización, una institución seria, responsable
con muchos logros y éxitos en tan corto tiempo de vida, donde lo mas
importante no es el organismo jurídico al cual nos acogemos, sino es
poder volver a ser una “Comunidad” en donde niños, jóvenes, adultos
y abuelos interactúen bajo un solo objetivo, poder reivindicar a nuestro
pueblo afrodescendiente en un país que sigue negando nuestra
presencia.
Muchas gracias por todo el valor histórico que nos han dado a:
Inocencia Baluarte Meléndez, Miguel Quintana Ugarte, Marcos
Carrasco (Pisoro), Pedro Cornejo Albarracín (Chañal) y Bernardo
Quintana Ugarte, todos ellos nos han dejado de este mundo y se
encuentran con nuestros ancestros y el Dios Todopoderoso. También
quiero agradecer a los que están con nosotros; Rosa Guisa Lanchipa,
Rosa Ríos Sánchez, Rosa Corvacho Amestica, Zarela Zavala Ríos,
Claudina Maldonado Sánchez, Guillermina Flores Corbacho, Esther
Cornejo Cornejo, Eulogia Baluarte, Lucía Huanca Estoraica, Segundo
Quintana Ugarte, Gregorio Bravo, Segundo Llerena, Carmelo Baluarte
Meléndez, Agusto Barrios, Octavio Butron Corvacho, Benancia
Quintana Ugarte, Marina Jiménez Chamorro y Susana Quintana,
donde todos ellos y ellas conforman la suma de mas de
1.500 años de historia.
“Es la historia del tumbaque mi abuela me hablo.Estas son mis costumbresy así
las cuento yo
http: //ensayo.rom.uga.edu/antologia/XIXE/Castelar/esclavitud/fotos/esclavo33.htm
Los negros africanos arribaron a América, poco después de la llegada
de Cristóbal Colón, siendo llamados negros ladinos: aquellos que
nacieron y vivieron en España y Portugal como esclavos, quienes
tenían los conocimientos de la cultura hispana y la religión de sus
amos como era el catolicismo, vinieron acompañando a sus señores
como cargadores, exploradores y también como combatientes.
Así, de una forma general, los africanos traídos a América vinieron en
cantidades hasta ahora incalculables, pero se estima una cifra de
aproximado entre trece a dieciocho millones de personas, sin contar
las que murieron en las penosas travesías en barcos de negreros o
clíperes, cruzando el atlántico a este continente, ni tampoco la
cantidad de africanos muertos en las cacerías que realizaban los
imperios dominantes africanos y los comerciantes europeos en tierras
africanas.
El tráfico esclavista no fue una casualidad de la vida, los europeos ya
habían estudiado previo a este genocidio a los reinos africanos siglos
antes de iniciar esta trata comercial. Fue así que como los europeos
eran conscientes que traer personas hacia las Américas, de tribus y
reinos de este continente, les resultaría un gran negocio económico.
Las costas africanas y el África subsahariana eran ricas en
producciones de café, caña de azúcar, arroz y minerales como el
diamante y el oro, por lo tanto; debemos ser conscientes que el tráfico
esclavista fue un estudio “científica y maquiavélicamente estudiado”,
puesto que la razón de traer personas esclavizadas a las América
tenía un objetivo netamente económico. Si por ejemplo en la zona de
minas Yarais en Brasil existía el oro, se comercializaba a personas de
tribus que eran expertos en ese tipo de mineral, si en Colombia se
producía café, de la misma forma traían africanos y africanas a
trabajar que practicaban dicha función. Es por esto que el tráfico de
africanos esclavizados no solo fue traer seres humanos, sino que
también fue la comercialización de pensadores, filósofos, agrónomos,
médicos, mineros expertos en buscar los diversos minerales, etc. Todo
esta comercialización era avalada y garantizada por tres leyes
fundamentales de aquellos tiempos como fueron; la ley de la corona
española y portuguesa, la ley de comercio del reino Británico y por
ultimo la ley de la Iglesia Católica que declaró que los africanos y
africanas eran hijos(as) del diablo y del mono, y que por lo tanto, era
necesario convertirlos a la fe católica para luego poder
comercializarlos y así pudieran ser hijos de Dios.
http: //ensayo.rom.uga.edu/antologia/XIXE/Castelar/esclavitud/fotos/esclavo36.htm
La creación de estos criaderos de esclavos tiene mucha relación con la razón del
descubrimiento del cerro rico de Potosí en el Alto Perú, ya que este
descubrimiento se transformó en una fuente de desarrollo económico para el
corregimiento de Arica. Reproducir y crear esclavos era una oportunidad para
comercializarlas en sus primeros años hacia el Potosí. Es importante analizar esta
situación, puesto que en gran parte, es la razón de que africanos y africanas
lleguen a estas costas. Sabemos que Azapa, Lluta y las costas ariqueñas, no eran
lugares que comercialmente con una gran explotación económica, en comparación
con las zonas del Caribe, Brasil, Colombia o el mismo Potosí. Es necesario
comprender que gran parte de la razón de nuestra presencia en esta zona, se
debe por el descubrimiento del cerro rico de Potosí, ya que el puerto de Arica era
la costa más cercana que el Potosí tenia para el abastecimiento, traslado y envío
de mercancías desde y hacia el Potosí.
Pero uno de los fundamentos mas visibles para definir estas teorías, es la de un
documento histórico que data del siglo XVI en un artículo denominado;
“Compraventa de una hacienda en el valle de Azapa por Gaspar de Oviedo,
1661. Documento inédito del Archivo General de la Nación. Lima Perú” de los
Autores: Jorge Hidalgo, María Marsilli, Calogero Santero y Rebeca Correa,
publicada en la revista DIALOGO ANDINO, Nº 9, Universidad de Tarapacá, Arica,
1990 y ofrecida para nuestra investigación por la historiadora Patricia Arevalo, el
cual dice lo siguiente textual:
“Un segundo aspecto que nos parece interesante destacar del documento que ofrecemos lo
constituye la descripción del inventario de la hacienda, donde junto a los bienes muebles e
inmuebles se listan “Veynte piessas de Esclavos” del servicio de la propiedad. De ellos catorce
eran jóvenes activos, dos mujeres y cuatro viejos impedidos. Esta mano de obra seguramente era
la encargada de hacer producir los olivares, viñas y de manejar los lagares, molinos, trapiches y
bodegas que son mencionados. No tenemos mas datos al respecto que la breve alusión a cada uno
de los esclavos, donde se indica su nombre y su casta (Angola, Biafara, Congo, Mandinga,
Matamba, Balanza y Criollo).
“Y con Veynte piessas de Esclavos del servicio, de Ello catorce de Ellos mossos algunos Y otros
debuena Edad que todos pueden trabajar dos negras y quatro negros muy biejos empedidos Y
Enfermosque por ser de la dicha chacacra [chacra] Y estar inbentariados se ponen aquí con los
demas aunqueno se apresiaren por no tener balor por las caussas dichas que los dichos Esclavos
son de los nombresY castas siguientes Primeramente [para efectos de la lectura los he puesto en
un listado]
“Los dichos esclavos se los doy por tales asi mismo Libres de Enpeño obligacion e hipoteca Y
sindeclarar las edades que tienen por no saberlas Sin Los asegurar de ningun vicio tacha defecto
niEnfermedades Publicas ni secretas que puedan tener o tengan porque con todas aquellas que
encualquier manera pudieran tener y conforme a derecho me los pudiera bolver o [a] cualquiera
de elloscon essas(…)”.En Diálogo Andino 9: pp 94-96.
BARRIO LUMBANGA
BARRIO DE LA CHIMBA
También este lugar, como era rico en aguas dulce, solían distribuir el
agua para el resto de la ciudad, destacándose en esos tiempos el
“Negro Aguador”, que andaba en su mula o burro entregando el agua
en vasijas de madera.
Otro producto que fue traído por los españoles y que el afro lo trabajó
y por ende, aprendió su proceso, fue el Olivo(aceituna), que en su
principio era específicamente la producción del aceite de oliva o
también llamado Olivo Aceitero. Luego, a medida que pasaban los
años y este valle era azotado por sequías, fue apareciendo la aceituna
comestible en reemplazo de la variedad aceitera. En este valle
existieron tres grandes Molineras de aceite de Oliva.
Otro uso al que se le daba al olivo; era para la leña o algunos objetos
utilitarios del hogar como eran los derivados de la madera, usados
para bancas o asientos de los mismos troncos. También cuentan que
se usaba para reparar embarcaciones en el puerto de Arica.
EL ALGODÓN Y LA ALGODONERA.