Sabiduría Emocional

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UNH

UNIVERSIDAD NACIONAL DE
FACULTAD DE
ENFERMERÍA
HUANCAVLICA

FACULTAD DE
ENFERMERÍA

ANÁLISIS DE TEXTO

SABIDURÍA EMOCIONAL

CÁTEDRA: Psicología y Desarrollo Personal

CATEDRÁTICO: TORAL SANTILLAN, EDWIN JONY

ALUMNA: CONDORI MENDOZA, Marissa Nataly

CICLO: I

HUANCAVELICA - PERÚ

2021
SABIDURÍA EMOCIONAL

La psicología juega un papel muy importante en la actividad diaria del hombre,


específicamente, la psicología de la salud se dedica al estudio de los componentes
subjetivos y comportamiento del proceso salud – enfermedad, gracias a este, se ha
demostrado que el equilibrio mente – cuerpo es un factor fundamental y valioso para crear
inmunidad psicológica y física para lograr una serenidad. Sin embargo, como el psicólogo
Walter Riso menciona en el texto que, en la actualidad la cultura de lo virtual está constituida
por múltiples creaciones culturales, que han tomado mayor importancia en el hombre, por
lo que se creó un mundo artificial, constantemente desequilibrado que nos aleja día a día
de la esencia humana y del conocimiento innato: las emociones biológicas o primarias, las
cuales nos permiten entrar al mundo de lo natural.

Las emociones son armas importantes para el desarrollo ya que permiten orientar nuestras
acciones de manera eficaz, permitiendo conocer el entorno y la toma de decisiones, como
menciona Goleman en su libro Inteligencia emocional, “las emociones son impulsos para
actuar, para enfrentarnos a la vida” (1995); de la misma manera, la mente también se ve
involucrada ya que desempeña una función original creando salud y bienestar; por el
contrario, si se pierde esta pieza fundamental se pueden generar enfermedades. Las
emociones benéficas se deben rescatar e integrar a la vida cotidiana para obtener mayor
beneficio en sociedad, para recuperar la sabiduría natural y tener un camino claro para
llegar a un propósito.

El ser humano a diario está en una constante lucha, un problema aún no resuelto, la
emoción (prepotente y directo) vs. la razón (solapado y astuto). Tal como ya se mencionó
el hombre tiene una mayor preferencia hacia la inteligencia artificial, dejando a un lado las
emociones, como se menciona en el texto, a veces admiramos a las personas que
contienen sus emociones, mas no a aquellas que lo liberan al exterior; desde pequeños los
padres condicionan a los hijos a no sentir, a callar, a mantenerse tranquilos, y sin darse
cuenta que este grave error, posteriormente se va a ocasionar una dislexia emocional. Por
ello es trascendental conocer el mundo de las emociones, ya que es la manera que Dios
nos recuerda que estamos vivos, no podemos vivir sin ellas, porque la salud estaría en
riesgo; como investigaciones psicológicas demuestran que sin la existencia de estados
emocionales se presentan enfermedades y la vida se acorta. Dejemos que la emoción
sea parte de nuestro día a día. Por el contrario, se evidenciará una ignorancia emocional
conocido como “alexitimia”, incapacidad de la identificación y descripción de emociones con
uno mismo y con los demás, “la alexitimia es la ausencia de palabras para expresar las
emociones” (Sifneos, 1973), aquellas personas con este trastorno son propensas a contraer
cáncer y enfermedades del sistema inmunológico. Claramente se puede nombrar que las
personas tienen miedo a expresar sus emociones, a observar lo profundo, tienen la mente
ocupada en lo externo, en lo superficial y ocultan su propio interior, lo cual no lleva a una
tranquilidad y naturalidad.

Lo bueno para rescatar y lo malo para suprimir

Se puede evidenciar distintas y variadas emociones a lo largo de la vida del hombre, que
permiten que este pueda sentir pensar, disfrutar y padecer las experiencias a su alrededor.
Las más comunes e importantes son dos: las emociones primarias y las emociones
secundarias.

- Emociones primarias o básicas, son aquellas con las que cada uno nace, son naturales,
de corta duración, directamente relacionados con la adaptación y la evolución, que
tienen un sustrato neural innato, universal y un estado afectivo asociado único, (Ekman,
1973) y también para el psicólogo norteamericano Plutchik “las emociones primarias
son las que poseemos de forma innata, ya manifestándose a temprana edad, cuando
somos bebés”. El psicólogo Riso aporta y nos dice que las emociones son cinco: dolor,
miedo, tristeza, ira y alegría, siendo estas la base para las emociones secundarias e
importantes para la salud física y mental.
- Emociones secundarias o complejas, son aprendidas, son mentales, no cumplen una
función de adaptación; por el contrario, sirven para defender o manifestar un problema,
son duraderas, y como Plutchik considera que “no son más que la combinación de las
primarias, dando emociones en las que se requiere un pensamiento y un nivel de
socialización mayor detrás”, también son consideradas como prolongaciones
mentales de las emociones básicas: el sufrimiento derivado del dolor, expresión del
cuerpo ante una dolencia; la ansiedad proveniente del miedo, encargado de
protegernos ante un peligro; la depresión resultante de la tristeza, dolor anímico
producido por un suceso desfavorable; el rencor proveniente de la ira, enojo o enfado
ante una situación adversa para vencer obstáculos; por último, el placer resultado de
la abundante alegría, satisfacción ante un suceso favorable. En la mayoría de los casos
hay que tratar de reducir estás emociones secundarias o quitarlas de nuestra vida y
aprender de ellas lo que podamos, ya que son creadas por las culturas.
Como podemos ver, nuestra mente junto a las emociones, se encuentra en constante
movimiento, nunca está quieta, podemos retroceder o avanzar el tiempo de acuerdo a la
mente, lo cual aquieta la tranquilidad del hombre.

El arte de aquietar la mente y el reencuentro con la sabiduría emocional

Antiguamente la mente vivía más en el presente, no se preocupaba por el pasado o el


futuro, aprendía lo necesario y se conectaba con los sentimientos, pensamiento y acciones
para generar sabiduría y amor, por lo que generalmente, trabajaba con el cuerpo en
conjunto; lamentablemente, la mente poco a poco se fue apartando de esa unión. Por ello,
la humanidad anhela volver a aquellos tiempos en los que se vivía mejor, no había
sufrimiento y existía una mejor calidad de vida. Aplicando la serenidad a la mente, dándole
más importancia a lo natural, al presente mejorará el equilibrio entre mente y cuerpo y así
se podrá vivir plenamente fortaleciendo el “yo”.

Conclusiones

Las personas hoy en día solamente se concentran en el mundo de lo virtual y no piensan


en un cambio para el bienestar de la vida, se prefiere valorar más lo artificial, lo superfluo
que daña a la salud generando enfermedades que deterioran la vida y se deja a un lado lo
natural, lo benéfico para la humanidad; de la misma manera, se manifiesta que en la mayor
parte de la sociedad expresar las emociones viene a ser un problema; sin embargo, no
realizarlas conlleva a lo que se mencionaba como alexitimia, el no poder comunicar
nuestras emociones. En el texto el autor nos muestra la clasificación y la diferencia entre
las emociones primarias (dolor, miedo, tristeza, ira y alegría) que se tiene que integrar a la
vida diaria para pensar, actuar de manera saludable, sin autodestruirnos emocionalmente
y mejorando la calidad de vida socializando con los demás y por otro lado se encuentran
las emociones secundarias, que tienen que ser eliminadas, porque son creaciones de la
cultura y nada más atrasan el progreso del hombre y su tranquilidad interna.

A través del texto se busca informar y concientizar a la sociedad ver que, en el ser humano,
tanto la razón como la emoción deben de actuar equitativamente como se evidenciaba en
el pasado, sin exageraciones de uno o de otro, ya que si se ve esta problemática se puede
tener una mayor inestabilidad emocional y por ende tener serios problemas de salud.

Gracias a los aportes de la psicología de la salud, se pudo nombrar las complicaciones y/o
enfermedades que se pueden evidenciar en los trastornos; a la psicología cognitiva, que
nos explicó cómo es que la mente actúa; a la conocida teoría de las emociones propuesta
por William James y Carl Lange e inteligencia emocional de Daniel Goleman es que se pudo
comprender e interpretar de mejor manera y a mayor amplitud la problemática de la
sabiduría emocional.

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