CAPÍTULO X Anzieu

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proceso de idealización es un proceso defensivo, auque, generalmente, no es analizado

como tal. Precisamente, Foulkes (1971) nos ha puesto en guardia contra la


«conformidad» de los participantes con las ideas del monitor. La consecuencia es que
CAPÍTULO X las personas formadas por tales métodos de grupo desarrollan, en correspondencia con
este Ideal del Yo, una ideología o bien de la colegialidad, del trabajo en equipo, de la
transparencia, del «buen grupo», o bien de la espontaneidad contestataria, de la
TEORÍA GENERAL oposición y de la conmoción sistemática en el interior de las organizaciones sociales.
DE LA CIRCULACIÓN FANTASMÁTICA EN GRUPO También se revelan poco capaces de reconocer y verbalizar los verdaderos procesos
que están en marcha en un grupo y en un momento dado. El estudio comparativo de
Netter (1974) entre los efectos respectivos de las intervenciones psicosociológicas y de
las interpretaciones psicoanalíticas en los grupos de formación ha confirmado que los
cambios individuales (y el progreso del grupo) se producen con mayor seguridad con
las segundas.
El valor de la explicación psicoanalítica es que opera en términos de fuerza y de
sentido a la vez. La explicación lewiniana no ha conservado de Freud más que una
A) Panorama de la vida grupal inconsciente11 explicación económica de corte hermenéutico: da cuenta del grupo como sistema de
La finalidad de este capítulo es concretar los conocimientos que hemos adquirido, a la fuerzas, pero lo ignora como organización de significaciones inconscientes. El grupo es
luz de la teoría psicoanalítica, sobre los principales procesos psíquicos inconscientes considerado solamente desde el punto de vista del sistema del Yo. El hecho de que los
que se desarrollan en los grupos humanos: se sitúa, pues, en el punto de vista de la procesos de grupo movilicen la totalidad del aparato psíquico en los participantes,
investigación fundamental. La experiencia en la que nos hemos apoyado es la de los incluido el sistema del Ello y el del Superyó, es desconocido. La cohesión de un grupo
grupos sociales naturales, la de los grupos de formación y, en menor grado, la de los se atribuye a la implicación de los miembros en la elaboración de los fines y de las
grupos de psicoterapia. Esta experiencia fue objeto de un trabajo de elaboración normas comunes y en el establecimiento de una red de relaciones interindividuales,
colectiva en un equipo de psicoanalistas interesados por las actividades de grupo y con especialmente de simpatías, cuando esos fenómenos conscientes son la consecuencia
los que trabaje regularmente de 1962 a 1978 (el CEFFRAP). de un proceso inconsciente fundamental, esto es, cuando un número suficiente de
fantasías individuales ha entrado en resonancia entre sí o cuando el grupo se ha
Los grupos humanos estudiados en el presente capítulo son no solamente el pequeño cristalizado en torno a una imago común.
grupo clásico de 8 a 12 personas, sino también el grupo amplio de 25 a 60 personas.
Con la finalidad de esclarecer los procesos del grupo amplio liemos introducido, en el Los discípulos de Rogers, como en Francia Max Pagès en La vie affective des groupes
marco del CEFFRAP, a partir de 1967, algunas variantes del grupo de diagnóstico (T- (1968), admiten la existencia de un afecto de grupo e incluso asignan, como finalidad
Group), con 30 a 50 participantes y con 8 a 10 monitores en un seminario de formación de los métodos de grupo, hacer vivir a los participantes una intensa experiencia de
psicológica de una semana de duración, en el que los participantes se reunían todos los comunión afectiva que les [191] permita reencontrar el «vínculo original» entre los
días alternativamente en grupo pequeño y en grupo amplio (grupo de diagnóstico y seres humanos, y esto gracias a que cada uno reenvía al grupo su vivencia emocional
psicodrama). de la situación. Este vínculo original, suposición de Max Pagès, es, de hecho, una
dependencia arcaica que corresponde a lo que hemos llamado la ilusión grupal: los
participantes quieren encontrar en el grupo el pecho bueno, después de haber vivido
Crítica a las teorías psicosociológicas
inconscientemente en las primeras reuniones la angustia persecutiva transmitida por la
El estudio científico de los procesos de grupo se emprendió en los Estados Unidos por fantasía inconsciente de un peligro de destrucción por el grupo en cuanto madre mala:
los psicosociólogos, en 1930. La teoría más interesante fue la formulada por Kurt Lewin como Scaglia (1974) ha demostrado, la posición esquizo-paranoide domina en el
entre 1940 y 1946 con el nombre de dinámica de grupos. Pocos progresos han periodo inicial de un grupo.
realizado después los psicosociólogos en la descripción y en la teorización de los
Los trabajos más fecundos sobre el grupo son aquellos que prolongan las aportaciones
procesos de grupo. Paralelamente, las intervenciones psicosociológicas en los grupos
de Freud y de Melanie Klein. La práctica y la teoría psicoanalítica son las que nos han
se han generalizado y multiplicado a menudo según un empirismo ciego. Los
aclarado las insuficiencias de la aproximación psicosociológica de los grupos. Son ellas
psicosociólogos que invocan a Lewin, Rogers o Moreno tienen tendencia,
las que, hasta nueva orden, dan mejor cuenta de los procesos observables. La
efectivamente, a manipular la transferencia en lugar de interpretarla: los resultados
continuación de este capítulo intentará describir y explicar determinados procesos
satisfactorios que llegan a obtener proceden de la identificación de los miembros con el
claves del grupo en esta perspectiva psicoanalítica.
monitor cuando éste, inconscientemente, se les presenta como Ideal del Yo (proceso
descrito ya por Freud en 1921 en Psicología de las masas y análisis del Yo). Este
La ilusión grupal y las fantasías de rotura
11 Hemos propuesto llamar ilusión grupal al sentimiento de euforia que los grupos en
La primera parte del capítulo 10 resume las principales hipótesis desarrolladas en la presente
general, y los grupos de formación en particular, experimentan en determinados
obra. Esencialmente, es una rendición de nuestra comunicación sobre Dynamique et processus
de groupe, que presentamos el 29 de septiembre de 1971, en el III Seminario Internacional de momentos y que se expresa en el discurso de los participantes de la siguiente forma:
Psicoterapia de grupo en Lausanne y que despues apareció en Schneider P.B., Pratique de la «Estamos bien juntos», «somos un buen grupo». El monitor no analista se siente
psychothérapie de groupe. Problèmes actuels de la psychotérapie de groupe analytique et de tentado a participar en esta euforia gratificante para él: si el grupo es un buen grupo,
groupes de discussion, Florencia, Giunti, y París, P.U.F., 1972, pp. 19-41. ¿no es ésta la prueba de que su monitor es un buen monitor?

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La ilusión grupal supone que el grupo se establezca como objeto libidinal. Entonces, los condensación, la figura simbólica y la conversión en su contrario. Como en el sueño, la
participantes se dirigen momentáneamente al monitor en sus discursos. Aportan «al elaboración secundaria reordena los resultados de los procesos primarios: esto se
grupo» lo que han sentido «a nivel de grupo» y el monitor invita «al grupo» a traduce en los grupos, por ejemplo, en una producción de relatos con valor mítico o en
organizarse o a autoanalizarse. Evocar en el discurso este objeto-grupo que no existe construcciones intelectuales de naturaleza ideológica, en las que el objeto es elegido
en la realidad psíquica, es asignar a los participantes, como finalidad más o menos ex- por los deseos prohibidos y comunes y, manteniéndose presente, se acentúa
plícita, el hacerlo existir. Hacer un grupo, hacer un buen grupo: este objetivo constituye diferentemente, de tal forma que su significado se encuentra desviado. Mitos e
un desplazamiento defensivo con relación al verdadero fin, buscado y temido, de la ideologías constituyen, como ha demostrado René Kaës, (1971 b, 1974 b, 1980), las
formación o de la psicoterapia: el replanteamiento personal de cada uno. El «grupo» se formaciones de compromiso específicas de las situaciones grupales o sociales.
convierte en el objetivo del grupo, restauración colectiva de los narcisismos
La producción de la ilusión actúa en el grupo por un proceso de puesta en escena
individuales amenazados. Apenas iniciados, los miembros se instauran a su vez como
análogo al del sueño. Que el grupo mantenga una especie de fantasía preconsciente
monitores: ellos «hacen grupo» para hacer compartir a los demás la ideología colegial
por medio de una conversación desordenada, o que se comprometa en las actividades
y la euforia grupal. Así, en el aparato psíquico de los participantes, el grupo funciona
tomadas de la realidad exterior, esta fantasía, estas actividades constituyen las
como Yo ideal.
puestas en escena del deseo común que los participantes se dan a sí mismos sobre un
Este proceso de grupo completa la identificación con el jefe en cuanto [192] Ideal del decorado que es el espacio imaginario del grupo. Dicho de otra forma, en todo grupo
Yo común descubierta por Freud en 1921. En el caso en que el grupo se estructure en natural o artificial existe un proceso que lleva a los participantes a darse como
torno al Ideal del Yo, lo que se carga libidinalmente es la imago del padre omnipotente representación algo que, o bien, según Ezriel (1959) podría llamarse el mayor
y condescendiente. En el caso en que el grupo se estructure en torno al Yo ideal, es la denominador común de sus fantasías individuales, o bien sería la imago organizadora
imago de omnipotencia narcisística del grupo la que se carga libidinalmente inconsciente del grupo.
(identificación narcisística con el pecho, fuente de placer y fecundidad). Una
El sueño, como el síntoma, es una formación de compromiso entre los deseos
interpretación de tipo psicoanalítico permite, a los participantes, reconocer estos
inconscientes y los mecanismos de defensa, también generalmente inconscientes.
procesos en lugar de dejarse captar por ellos.
Cuando un grupo se convierte en una realidad psíquica, negocia los compromisos entre
La ilusión grupal en la que el objeto-grupo es masivamente cargado por las pulsiones un Ello pulsional de grupo (que puede ser tanto agresivo o autodestructor como
libidinales tiene como contrapartida las fantasías de rotura en las que este objeto- libidinal) y un Superyó de un grupo (que se erige en control de los pensamientos y de
grupo está cargado por las pulsiones de muerte bajo sus diferentes formas. La pareja los afectos individuales).
ilusión grupal-fantasías de rotura gobierna las oscilaciones «primarias» (en el sentido
psicoanalítico) observables en los grupos. El espacio imaginario del grupo
De la misma forma que el sueño nocturno se desarrolla sobre un telón de fondo que es
El grupo, realización imaginaria del deseo y de la amenaza
la imagen del propio cuerpo desrealizado y quizás, más primitivamente aún, la imagen
Si el grupo produce la ilusión grupal, es a causa de un proceso más general: el «grupo» de la relación pecho-boca, el fomento fantasmático en un grupo se desarrolla sobre un
fabrica simple ilusión. Esta es la razón por la cual yo he mantenido la analogía entre el telón de fondo que es el espacio imaginario del grupo.
grupo y el sueño: el grupo, como el sueño, cumple la función de realización imaginaria
En el pequeño grupo informal, la disposición espontáneamente adoptada por los
de los deseos irrealizados y particularmente de los deseos prohibidos. El pequeño
participantes es un círculo o un óvalo. Las imágenes subyacentes del cuerpo se
grupo espontáneo e informal se opone a menudo a la sociedad, a las instituciones y a
exteriorizan generalmente de la forma siguiente: si esta disposición es un círculo, el
los lugares prohibidos, como lugar en el que todo estaría permitido. La persecución que
grupo es una boca de donde salen los discursos coherentes del grupo, o una
las sectas, las comunidades, los falansterios y todas las formas de vida grupal
multiplicidad de bocas que se devoran entre sí; igualmente, el grupo puede ser un sexo
independiente no han cesado de sufrir a lo largo de toda la historia por parte de la
femenino, agujero central que penetra y fecunda la palabra del monitor o del
sociedad global, ilustran muy bien la representación fantasmática colectiva
presidente-falo. Si se trata de un óvalo, el grupo es un huevo cerrado, el monitor es el
subyacente; todo grupo no controlado por el cuerpo social representa un peligro de
germen y los participantes tienen que nacer. En todos los casos, la disposición circular
desenfrenos perversos o de conspiraciones homicidas. En las representaciones
o elíptica evoca en los interesados una imago materna, mientras que la disposición en
colectivas, el grupo pequeño funciona también como un lugar de realización imaginaria
filas de tipo escolar tiene como finalidad inconsciente imponer la prevalencia de la
de las amenazas del Superyó y como un lugar de realización real de las amenazas de la
imago paterna.
sociedad global.
En el grupo amplio, los participantes tienden primero a buscar un contacto estrecho
Un ejemplo de realización imaginaria del deseo nos lo proporcionan los proyectos
con lo que Turquet (1974) ha llamado «la piel de mi vecino» y a aglutinarse en una
«utópicos» tan a menudo suscitados en los grupos reales: la conquista de un tesoro
masa compacta. Después, se sientan uno al lado del otro en una línea cerrada (o dos
escondido, de un lugar santo ocupado por los infieles, la realización de una hazaña, la
líneas concéntricas) cuya configuración de conjunto varía entre el óvalo y el
construcción y defensa de una cabaña en el bosque por las pandillas de niños, etc.
rectángulo. Esta disposición es la figura interior de un espacio cerrado. El vacío central
Poco importa que la ilusión forjada por el grupo permanezca como una ensoñación
es tan angustioso que participantes y monitores sienten la necesidad de reducirlo,
diurna o que anime las empresas reales en las que se pueden gastar cantidades
situando las mesas o bien delante de los participantes, o bien en el medio, o también a
considerables de energía. A través de estas ensoñaciones o de estas acciones, lo que
ambos lados. Tanto si es marcado por un agujero central como por una mesa central,
se persigue es una ilusión, y el placer intenso que ellas procuran es el placer de una
este centro es vivido por los participantes como el lugar imaginario ocupado tanto por
realización de deseo en forma de ilusión.
el objeto malo, (en el grupo las pulsiones destructivas se proyectan no hacía el
[193] Como en el sueño, los procesos psíquicos primarios que en el grupo erigen un exterior, sino hacia el centro), como por el grupo de monitores. En la reunión plenaria,
objeto en objeto del deseo común a los miembros, son el desplazamiento, la aunque los monitores estén realmente dispersos en la periferia del grupo amplio, están

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también presentes imaginariamente como cuerpo constituido (y allí también, al laterales de los participantes entre sí son igualmente activas y significativas. Esto se
principio, como cuerpo del objeto malo) en el centro del espacio (corazón, germen). Si debe al hecho de que en un grupo pequeño muy pronto cada uno conoce al otro. Existe
están sentados uno al lado del otro, suscitan lo que Kaës (1974 c) ha descrito como la también una tercera forma de transferencia mucho más difícil de descubrir, analizar e
fantasía de los monitores ensartados. El problema de los orificios y de su interpretar, que es la transferencia de los participantes (y la contratransferencia del
funcionamiento (necesidad de abertura real de las puertas y ventanas en determinados monitor) sobre el grupo pequeño como objeto o entidad propia.
momentos) y el de los apéndices o de los excrementos (participantes que se
[196] No sucede lo mismo en el grupo amplio. En primer lugar, la transferencia lateral
sientan detrás y retirados de los demás) están igualmente presentes en lo imaginario
es mínima. En efecto, los participantes, que pertenecen a grupos pequeños diferentes,
grupal.
no se conocen o apenas se conocen entre sí, en razón de su gran número, por una
El grupo real es vivido, por consiguiente, como el interior del cuerpo de la madre. El parte, y, por otra, por su implicación en sus pequeños grupos respectivos. Nuestras
material correlativo se refiere: observaciones nos conducen también a la hipótesis de que las transferencias laterales
en el grupo amplio son desplazamientos de la transferencia central sobre los
a) a la exploración de la superficie y del interior del cuerpo. Algunas sesiones
monitores. En el grupo pequeño, por el contrario, la transferencia lateral de un
plenarias se parecen a los viajes milicos descritos por los etnólogos en los
participante sobre otro, aun siendo a veces un desplazamiento con relación al monitor,
ritos de curación o de alumbramiento. Esto está en relación con las dos
tiene generalmente un significado propio para las dos personas, objeto y sujeto de esta
formulaciones de la petición expresada por los participantes de los
transferencia, y una tarea del trabajo psicoanalítico en los grupos pequeños es la de
seminarios de formación: se viene aquí para curarse, se viene aquí para
clarificar y verbalizar este doble significado. En segundo lugar, en el grupo amplio la
nacer. Estos dos objetivos no son más que uno: adquirir la autonomía con
transferencia se dirige hacia el grupo pequeño de los monitores en su conjunto o hacia
relación al cuerpo imaginario de la madre. Los participantes son am-
tal o tal otro monitor en particular, pero considerado como miembro del equipo
bivalentes con relación a este objetivo: defienden celosamente su identidad
interpretante.
personal; es decir, su autonomía personal con relación al grupo-madre; e,
inversamente, se sienten bien en el grupo pequeño, como dentro del vientre La transferencia sobre el grupo de los monitores se localiza a través de la aparición
de la madre, y no quieren salir; [195] espontánea de los temas siguientes en los discursos de la reunión plenaria:
monolitismo o fraccionamiento del «staff» (es decir, del equipo de monitores), su
b) a la adquisición del simbolismo como apropiación del cuerpo de la madre
cohesión o sus desacuerdos, su honestidad o su gusto por la manipulación, su
y como sublimación de la angustia por su pérdida;
heterosexualidad o su homosexualidad, su genitalidad o su polimorfismo perverso, los
c) a la rivalidad de los hijos (hijos-pene, hijos-excrementos) en el vientre de deseos y los supuestos placeres de los miembros del «staff» los unos por los otros, la
la madre, rivalidad destructora, bien para ellos o bien para ella; voluntad del «staff» de esconder esos deseos a los participantes (fantasía de la escena
primitiva), la ausencia de deseo del «staff» con relación a los participantes, el deseo de
d) a las fantasías de los padres combinados y de la escena primitiva,
guardarlos en su seno, sin permitirles salir de él, etc. Todo esto constituye el material
proyectadas sobre el grupo de los monitores.
específico de la transferencia en el grupo amplio.

La escisión de la transferencia La transferencia en el grupo amplio cumple así una función complementaria de aquella
que garantiza en el grupo pequeño. El análisis de la transferencia de los participantes
Angelo Béjarano (1971, 1976) puso de relieve, por vez primera, la escisión de la sobre el grupo como objeto libidinal se hace muy difícil en el grupo pequeño, por el
transferencia en el sentido kleiniano del término, en los seminarios de formación en los hecho de que se trata del mismo grupo, sujeto y objeto de la transferencia. Por
que los participantes son reunidos alternativamente en varios grupos pequeños (grupo ejemplo, la ilusión grupal, tan frecuentemente experimentada en el grupo pequeño, es
de diagnóstico y psicodrama) y en un grupo amplio (reunión plenaria). difícilmente analizable en el interior de ese grupo pequeño aun si el monitor ha sabido
En efecto, la experiencia nos demuestra que el grupo pequeño, integrado en un no dejarse engañar por esta ilusión. El grupo amplio es un lugar posible para su
seminario de una semana, llega a una intensidad en su desarrollo y en sus efectos análisis. La interpretación, en este caso, señalará la escisión entre persecución e
superior a la que se obtiene con un grupo de diagnóstico condensado en tres días o idealización (idealización del grupo pequeño, de los monitores, de la dinámica de
diluido en sesiones semanales a lo largo de un año. La explicación reside en la grupo).
dinámica de la transferencia. La transferencia positiva tiende a concentrarse en los
grupos pequeños; la transferencia negativa, en el grupo amplio. La fijación en la Las manifestaciones de las angustias arcaicas
reunión plenaria de las angustias de fraccionamiento y de destrucción, así como de las
La amenaza de un ataque a la integridad del Yo (cf. las fantasías de «rotura») moviliza:
angustias persecutivas o depresivas, mantiene en el grupo amplio un nivel de
[197]
regresión constante y arcaico. Esto libera los procesos evolutivos ligados a los avatares
de la libido en los pequeños grupos d diagnóstico y de psicodrama: exploración de las a) cuatro tipos diferentes de angustia arcaica: la angustia de
diversas problemáticas de la sexualidad pregenital y genital, fenómeno de aniquilamiento o de vacío, la angustia esquizoide de fraccionamiento, la
acoplamiento, relación con la autoridad, con la ley, con la doble prohibición del incesto angustia persecutiva y la angustia depresiva, que están todas relacionadas
y de matar, fusión del masoquismo y del narcisismo, sentimiento de culpabilidad y su con la imago materna;
erotización, papel de la transgresión, diversidad y movilidad de las elecciones
b) una serie de procesos defensivos contra tales angustias: escisión del
libidinales. En un seminario, el grupo pequeño se convierte en el lugar imaginario del
objeto en bueno y malo, identificación proyectiva, fragmentación y
placer; el grupo amplio, en el lugar imaginario de la muerte.
restauración reparadora del vínculo.
No sólo la naturaleza es diferente, sino también el objeto de la transferencia. En el
grupo pequeño la transferencia central se dirige al monitor, pero las transferencias

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Los preceptos o las consignas como: «amaos los unos a los otros», «la unión hace la El Yo, el grupo y la reorganización de las identificaciones
fuerza» y «el objetivo de la experiencia que vais a vivir es ver cómo superar vuestras
dificultades para entenderos y aprender a cooperar», son exhortaciones para no Con el encadenamiento, regulado previamente, de las diversas actividades que lo
dejarse ganar por la angustia persecutiva. En los grupos que están integrados por una componen, con sus exigencias de tiempo y lugar, con las consignas que regulan esas
gran proporción de psiquistas, esta angustia persecutiva se despliega bajo forma de actividades y que son transposiciones de las reglas psicoanalíticas de la no-omisión y
interpretaciones «salvajes» que los participantes se aplican mutuamente. de la abstinencia, el seminario -de formación se presenta en forma de institución. Esta
institución funciona como un garante simbólico para los participantes: pueden
La angustia depresiva («no llegamos a nada», «no valemos para nada», «somos abandonarse para vivir su imaginario en los grupos pequeños, porque lo viven dentro
incapaces de hacer funcionar al grupo sin jefe ni monitor») es más fácilmente del marco simbólico que el seminario ha instituido. René Kaës (1972) ha propuesto
expresada y tolerada. Uno de los mecanismos de defensa que esta suscita es la distinguir, en la grafía y en la conceptualización, el Seminario (S) como institución y
identificación con los monitores (los cursillistas manifiestan el deseo de convertirse, a orden simbólico y el seminario (s) como actividad concreta infiltrada por el
su vez, después del seminario, en monitores, e intervienen en los debates de los inconsciente de los participantes.
grupos situándose en el punto de vista del monitor). La identificación con el objeto
amante y perdido, en efecto, es el medio más seguro y antiguo de superar su pérdida y La situación de grupo, cuyos efectos ha comparado Freud (1921) con los de la hipnosis,
de reincorporarlo. moviliza en los miembros dos tipos de identificaciones imaginarias: la identificación con
el monitor, el jefe, el padre y el Ideal del yo y la identificación, proyectiva e
La angustia de aniquilamiento, finalmente, afecta más que las precedentes porque introyectiva, de los participantes entre ellos. Como André Missenard (1969, 1971,
contiene una amenaza de destrucción vital, de castración radical de todo el cuerpo. Los 1972, 1976) ha demostrado al hilo de sucesivos trabajos, las técnicas de grupo no
mecanismos de defensa que connotan la presencia de esta angustia en los grupos se directivas [199] ponen en tela de juicio las identificaciones imaginarias individuales y
encadenan generalmente en el orden siguiente: el silencio (algunos participantes se obligan a los participantes a abandonarlas al precio de una angustia de «rotura», de un
paralizan y no llegan a proferir una palabra), la identificación con el agresor y con la miedo a cambiar y del sentimiento del peligro de volverse loco. Si monitor tiene una
víctima (un participante se presenta al grupo como su víctima o hace todo lo posible reacción contratransferencial de pánico ante este peligro y si, con la intención de
para ser tratado como tal; otro reproduce la imagen supuesta de la omnipotencia socorrerlos, da interpretaciones individuales a los participantes más perturbados por
narcisística del monitor, desarrollando relaciones sadomasoquisias con otros esta pérdida de sus señales identificatorias habituales e inconscientes, lejos de darles
miembros) y, finalmente, el «emparejamiento» (la búsqueda de un compañero seguridad, los confirma en el peligro en que se encuentran y en la gravedad de su
privilegiado, de distinto sexo o no, por el cual se es reconocido en su identidad caso; de alguna manera, les certifica que esta pérdida es real e irreparable y los
personal y amado como un ser distinto, equilibra la angustia ante el grupo-mala madre precipita en la descompensación que les quería evitar. Por otra parte, esto justifica la
que ama a sus hijos para conservarlos en ella indistintos, y no para permitirles nacer y regla enunciada por Ezriel según la cual la interpretación ha de ser dada al grupo y no
diferenciarse: en este sentido, la pareja es una huida del grupo al mismo tiempo que al individuo.
una reparación de los daños en que incurre). Sprigmann (1976) ha demostrado que la
fragmentación era un mecanismo de defensa, propio del grupo amplio, contra las A partir de esta nivelación grupal en la que ya nadie está individualizado, los
amenazas a la identidad personal vividas en esta situación. participantes reconstruyen poco a poco las identificaciones simbólicas que van a
reemplazar a las identificaciones imaginarias perdidas. Siempre, según A. Missenard,
La situación de grupo pequeño causa la regresión de los individuos [198] a lo que en una primera etapa la identificación de cada «uno» con cada «otro», según el modelo
Melanie Klein ha llamado «posiciones» psicóticas. En los grupos institucionales, una de de la relación especular, permite la reindividualización. La identificación narcisística
las funciones de la organización y del reglamento, como ha demostrado E. Jaques con los líderes o con el monitor, cuya posición en espejo se reproduce, forma parte de
(1955), es la de instaurar las defensas (más o menos eficaces) contra las angustias esta etapa. Los participantes pueden llegar después a realizar identificaciones más
persecutivas y depresivas correlativas a esas posiciones. El pequeño grupo informal sin individualizadas en las que el deseo de cada uno se manifieste en su diferencia y en su
organización previa proporciona a los participantes, si es conducido comunidad con relación a los deseos de los demás.
psicoanalíticamente, la ocasión de sensibilizarse a esas posiciones, a esas angustias,
así como a las fantasías y a los mecanismos de defensa que se relacionan con ellas, y En los grupos reales directivos intervienen procesos análogos, pero de una forma más
de familiarizarse mejor con el núcleo psicótico de su propia persona. En este sentido se lenta o más sincopada. Si el jefe está solo ante una multitud provoca, en su provecho o
puede iniciar un doble efecto: formador y terapéutico. Desde este punto de vista, los detrimento, la convergencia sobre él de las identificaciones imaginarias. Por el
métodos psicoanalíticos de grupo son particularmente apropiados para el perfecciona- contrario, en el caso de una organización, por ejemplo, de una empresa significativa de
miento psicológico de las personas que trabajan en las instituciones educativas y la vida económica o social, la existencia de un reglamento interior y de un organigrama
asistenciales para niños o adultos perturbados, fundamentalmente psicóticos, y para la constituye tal garante simbólico si, al menos, los jefes, respetándolo, testimonian con
intervención de tipo psicoanalítico en las dificultades de funcionamiento que esas su ejemplo que lo reconocen como tal. La construcción de identificaciones simbólicas
instituciones encuentran: en la relación con la psicosis se requiere un trabajo de es entonces posible. Se encuentra facilitada por el papel de relevo identificatorio, entre
simbolización simultánea en cuatro planos diferentes que están en correlación: intra- subalternos y jefes, desempeñado por los responsables de nivel intermedio.
individual, inter-individual, grupal e institucional12. Un grupo pequeño psicoanalíticamente llevado puede aportar a los participantes una
experiencia enriquecedora del narcisismo humano: diversidad de formas, de niveles de
estructuración y de modos de catexias del Yo y del Sí mismo; fragilidad narcisística
propia de cada uno y peligro que se siente en su replanteamiento; predisposición a la
12
He dado ya algunos ejemplos en el capítulo 3, sección 3, de mi libro Le psychodrame herida o a la rabia narcisísticas y a las contracatexias defensivas; juego de identifi-
analytique chez l'enfant et l'adolescent (D. Anzieu, 1979, pp. I92-8) y en la obra colectiva Le caciones imaginarias, proyectivas, especulares, ideales, heroico-masoquistas,
travail psychoanalytique dans les groupes. tomo 2: Les voies de l’élaboration (D, Anzieu. 1982; simbólicas; búsqueda de un narcisismo primario colectivo, etcétera.
«Un dispositif pour l'analyse transitionnell: le psychodrame en groupe large»).

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Los individuos piden, a los grupos naturales de los que forman parte [200] una psicopatología individual; en efecto, está al servicio no solamente de los deseos
seguridad narcisística de base, lo que eventualmente encuentran. Según las comunes, punto de vista en el que la mayoría de los autores no psicoanalistas se han
particularidades y la gravedad de los déficit narcisísticos de cada uno, no es la misma detenido, sino también al servicio de los mecanismos de defensa del Yo. El mérito de
experiencia de grupo la que va a permitirles una superación relativa. Una reunión los grupo-analistas es el de haber llamado la atención sobre el líder, como portavoz de
intensiva de grupo de algunos días de duración, puede ser suficiente para algunos; la resistencia del grupo o de un subgrupo a los deseos inconscientes comunes y
otros necesitarán experiencias de grupo repetidas o alternadas con una psicoterapia latentes. El término de afinidades (simpatías y antipatías entre los miembros) no ha
personal; otros, finalmente, no sacarán beneficio sino al final de una participación con- escapado tampoco a la crítica psicoanalítica, porque recubre con una misma etiqueta
tinuada durante varios años en un slow open group (grupo parcialmente abierto). al menos dos procesos muy diferentes; a veces, la identificación de un miembro con tal
Adaptando un marco que por su dispositivo, sus reglas y el estilo de las instancia psíquica percibida por él en el otro (mecanismo de defensa del Yo, Superyó,
interpretaciones, crea una área transicional en el grupo, él o los psicoanalistas que lo Ideal del Yo y Yo ideal), y, otras, con la transferencia «lateral» de un objeto interno de
conducen llegan a asegurar este afianzamiento narcisístico: el grupo se convierte en amor o de odio sobre otro miembro del grupo. El clima de un grupo, sus producciones,
un contenedor de las pulsiones, de los afectos y de las fantasías que circulan entre los sus realizaciones y sus bloqueos están ligados a las resonancias o a las discordancias
miembros; facilita la constitución de una envoltura psíquica que cada uno puede fantasmáticas subyacentes entre sus miembros o entre subgrupos.
interiorizar en lugar de un Yo-epidermis* demasiado rígido, o demasiado agujereado o
Roland Gori (1973 a, J9?4, 1976), ha puesto en evidencia las resistencias particulares
demasiado inconsistente. Por otra parte, los participantes tienen ocasión de revivir y de
de los participantes a vivir una experiencia de grupo psicoanalíticamente llevada,
reencontrar, con relación a los demás, al psicoanalista y al grupo, los vínculos humanos
interponen un «saber previo» entre el grupo y ellos. La utilización de una palabra
fundamentales: el vínculo de la boca con el pecho (fantasía del grupo-boca), el vínculo
abstracta y desencarnada va emparejada con una resistencia inversa: una palabra en
de la persecución y de la seducción cuando se está en estado de dependencia (fantasía
grupo, tan próxima al cuerpo y a los afectos que no deja sitio ni a los demás ni al pen-
del grupo-máquina), el vínculo entre el exterior que comprende y el interior que se
samiento. Hablar por hablar, para hacer bulto, es otra forma de resistencia, la de las
siente reconocido, el vínculo entre la cosa o el acto y el símbolo, etc. El análisis
«murallas sonoras».
transicional que Winnicott ha descubierto en consultas terapéuticas con niños
pequeños, y que Kaës ha extendido al grupo psicoterapéutico y formativo, hace del Kaës (1971, 1980) propone la hipótesis de que las formaciones de compromiso toman
grupo una estructura de acogida, de elaboración y de reparación de las usurpaciones, formas específicas en los grupos: son los mitos, las utopías y las ideologías; los grupos
de los traumatismos acumulativos, de las rupturas sufridas actualmente, o también con pequeños no directivos permiten observarlas en su estado naciente. Clasifica las
anterioridad, por los sujetos, y contribuye a restaurar en ellos la actividad de ideologías de acuerdo con la posición del aparato psíquico que está implicada en él.
simbolización. Las ideologías que parten del Yo ideal son de dos clases: persecutivas unas (lucha con-
tra una imagen de madre devoradora proyectada sobre la naturaleza, la ciudad, la
Desde la posición de doble apoyo, descrita por Kaës y propia del aparato psíquico
sociedad, idealización de la «causa» a la que se consagra y sobre la que se proyecta
grupal, se deduce que el grupo puede ser también utilizado por los participantes como
una imagen de omnipotencia narcisística); depresivas las otras (nostalgia de un paraíso
una prótesis compensatoria, como una pantalla defensiva o como un fetiche
perdido, sentimiento de culpabilidad de haber destruido lo que era bueno, negación de
denegador, bien con relación al inconsciente individual, o bien a la cultura circundante
las diferencias entre los seres humanos). Solamente las ideologías que parten del Ideal
en su aspecto de inconsciente social o en el de sus valores establecidos y costumbres,
del Yo atestiguan el paso del aparato psíquico a la posición reparadora, a la
creencias y ritos. Por ejemplo, en la medida en que las personas que sufren déficit
sublimación de las pulsiones parciales, al orden simbólico. La ideología cumpliría en el
narcisísticos encuentran en un grupo un apoyo anaclítico importante, tienden a hacer
pensamiento el mismo papel que la producción del objeto-fetiche en la economía del
que el grupo dirija el tratamiento de sus dificultades y la satisfacción de sus
deseo en el perverso.
necesidades —lo que puede revelarse transitoriamente útil—, y si el psicoanalista
grupal no se cuida de analizar esta utilización protética, defensiva del grupo, y de Esto lleva a Kaës a proponer la hipótesis de una «posición» ideológica en los individuos
favorecer el establecimiento en las personas de un auto-apuntalamiento por y en los grupos, intermedia entre las posiciones persecutiva y depresiva.
interiorización de sus recursos propios, el grupo se encuentra en la imposibilidad de
cumplir sus verdaderas funciones formativas y terapéuticas, y tales personas están B) Cinco organizadores psíquicos inconscientes del
expuestas al peligro de la descompensación por la terminación del grupo, si viven esta
terminación como un brusco retroceso de este apuntalamiento, equivalente, para ellas, grupo
a una ruptura catastrófica y aniquilante.
La circulación fantasmática
Algunos otros fenómenos Las relaciones entre los seres humanos se ordenan en torno a dos grandes polos, la
La facilidad o las dificultades de comunicación que aparecen en un grupo dependen de técnica y la fantasía. El polo técnico —tanto si se trata de las técnicas del cuerpo como
la resonancia o de las oposiciones de la vida imaginaria inconsciente de los miembros, de las del pensamiento, la expresión o la fabricación— está ligado al desarrollo del
es decir, de los fenómenos sobre los que no actúan la mayor parte de los métodos de sistema percepción-conciencia y a la realización de tareas comunes o en común;
discusión que pretenden mejorar dichas comunicaciones. Según Kurt Lewin, el permite la circulación de bienes e ideas. El vinculo interhumano inconsciente en la
liderazgo ha perdido la función privilegiada que la dinámica de grupo le asignaba, para pareja, en el grupo, en la vida familiar y social, resulta de la circulación fantasmática;
entroncar con una formación de compromiso análoga a lo que es el síntoma en estimula, influye o impide que se desvíen las realizaciones técnicas reales: reúne u
opone a los individuos incidiendo más en las maneras de ser y de sentir que en las
formas de actuar: quiere provocar la puesta en común de la realización imaginaria de
*
N. de la T.—Hemos adoptado el término «Yo-epidermis» como correlativo al término original las amenazas y de los deseos individuales inconscientes.
francés «Moi-peau». Creemos que responde a su contenido con más exactitud que la traducción
literal de «Yo-piel» que, en nuestro idioma, tiene un significado mucho más genérico.

71 72
Toda actividad humana dirigida a satisfacer las necesidades del organismo vivo o del ¿Que es la fantasía individual tomada, al menos de momento, en su acepción
cuerpo social pone en juego, mezclándolas, una dimensión fantasmática y una freudiana14? Es un guión imaginario representado por algunas personas; el sujeto
dimensión técnica. La resistencia técnica supone que la actividad técnica podría generalmente está presente en la escena como espectador y no como actor. De ello
quedar un día completamente liberada, depurada de sus «escorias» fantasmáticas. deriva que la fantasía tiene una organización grupal interna. El sujeto intenta realizar
Recíprocamente, la resistencia fantasmática cree que es suficiente el desear para que este guión en su conducta, en sus síntomas, en sus sueños nocturnos. Las posiciones
se cumpla y que no es necesario someterse a sus leyes para dirigir la naturaleza. Estas que hace que ocupen los otros y él mismo son permutables; el desarrollo del guión
dos resistencias se reencuentran en la vida y en el estudio de los grupos. puede comprender algunas variantes; su estructura sigue siendo la misma. Cada
personaje del guión resulta de una o varias identificaciones con personas reales
La fantasmatización, o actividad de fomento fantasmático en el aparato [203] psíquico
importantes del entorno y de una o varias figuraciones de procesos psíquicos internos
individual, se encuentra particularmente estimulada entre dos o tres personas por el
que se encuentran así personificados: el aparato psíquico utiliza las identificaciones-
amor o por una profunda amistad; entre un mayor número, por las actividades
proyecciones del individuo para que las instancias psíquicas y las pulsiones, que obran
comunes como la discusión libre o la improvisación dramática (a condición de que
en él, sean representables y para dramatizar sus relaciones y sus conflictos. René Kaës
estas actividades sean objeto para los interesados de un compromiso personal
(1976 d) ha elaborado la hipótesis de una homología entre la organización grupal
importante); y, entre estas dos series, por un tipo de situaciones cuyas variantes más
interna de la fantasía y la situación grupal en la que algunos miembros sirven a otros
conocidas son la hipnosis, el psicoanálisis o la relajación. En cuanto a la sociedad,
tan pronto de indicaciones identificatorias, como de soportes proyectivos para su
proporciona grandes estímulos para el fomento fantasmático: el arte, la religión y la
tópica subjetiva y sus pulsiones. Nosotros estamos de acuerdo con él en ver en esta
ciencia, que presentan la particularidad de poder ejercer este efecto, tanto sobre un
organización grupal interiorizada de la fantasía individual aquello en lo que se basa la
individuo solo como en las extensas situaciones colectivas. Todo reencuentro vivido
posibilidad del fenómeno que vamos a examinar ahora: la resonancia fantasmática. Por
como auténtico o intenso entre dos o más seres humanos despierta, moviliza y activa,
otra parte, la homologación del aparato psíquico grupal con el aparato psíquico
en los interesados, sus fantasías personales conscientes e inconscientes. La
individual es reversible: mientras Freud elaboraba la segunda tópica, concibió el juego
fantasmatización es una actividad del preconsciente; articula las representaciones de
de las instancias como un grupo interno (Ello, Yo y Superyó) en el aparato psíquico indi-
cosas y las representaciones de palabras según las relaciones complejas (Freud ha
vidual.
descrito el desplazamiento, la condensación, la figuración y la transformación en su
contrario; Bernard Barrau13 ha demostrado que opera también sobre el modelo del
lenguaje infantil). Es necesaria para la salud psíquica por la descarga pulsional regular Un primer organizador psíquico inconsciente del grupo: la
que aporta y por la circulación de sentido intrapsíquico e interindividual que permite. fantasía individual
Interviene en el sueño nocturno, en las ensoñaciones diurnas, en el ingenio, en el
La resonancia fantasmática es reagrupamiento de algunos participantes en torno a uno
trabajo psíquico del duelo y en el de la creación. Es pobre o está casi ausente en la
de ellos que, a través de su manera de ser, sus [205] actos, sus ideas, ha hecho ver o
inmadurez afectiva, en los estados límite y en el carácter psicosomático. La capacidad
ha dado a entender una de sus fantasías individuales inconscientes. Reagrupamiento
de fantasear es uno de los rasgos más importantes del Yo. Al estimular esta capacidad quiere decir no tanto acuerdo como interés, convergencia, eco y estimulación mutua.
es cuando los métodos de grupo pueden tener efectos individuales positivos, espe-
Como portador de un deseo reprimido, una fantasía suscita, en aquel ante quien se
cialmente sobre el desarrollo de la creatividad. desvela el horror, la fascinación o la indiferencia, según despierte en este testigo, que
Sólo hay fantasías individuales, y constituye un abuso del lenguaje denunciado ya por se siente invitado a convertirse en actor, una violenta condenación por el Superyó o un
Roger Dorey (1971) hablar de una fantasía de grupo o de una fantasía común. El niño deseo análogo hasta ahora latente pero dispuesto a flamear si se le solicita o, por
se convierte en sujeto cuando la fantasía adquiere en él una organización definitiva: la último, eficaces mecanismos de defensa, especialmente de denegación. André
fantasía inconsciente es la que opera la individuación. No tiene nada de extraño que Missenard (1971), a quien debo la idea de este primer organizador, ha descrito así la
los grupos de formación o de psicoterapia, en los que el individuo se siente par- emergencia y el desarrollo de la resonancia:
ticularmente puesto en tela de juicio, movilicen sus fantasías individuales. Más «El discurso del grupo puede ser escuchado como la puesta en escena y en
generalmente, en todo encuentro que se realiza entre dos o más seres, el sujeto
palabras de la fantasía de aquel que es su portador, al que los otros
humano o bien se repliega sobre sí mismo para proteger su identidad amenazada y sus miembros del grupo —al menos algunos de entre ellos— dan entrada. Más
fantasías personales inconscientes, o bien pone por delante una de esas fantasías para
precisamente, cada uno de los protagonistas ocupa una de las posiciones
que el otro o los otros entren en su juego. Un grupo se encuentra paralizado, en sus individuales incluso en el argumento fantasmático del portador.
acciones o en sus debates, si algunas fantasías individuales luchan entre sí para im-
ponerse como centro de interés del grupo. La unidad aparente de un grupo puede Esto es posible por dos motivos: por una parte, los grandes temas del
hacerse en coalición defensiva contra tal fantasía individual, por [204] ejemplo, cuyo inconsciente son poco numerosos; por otra, cada ser humano ha atravesado
portador resulta ser un chivo expiatorio o un desviacionista. A veces, también, se —inevitablemente a su manera— el desfiladero. [...]. Los intercambios se
observan fases ocasionalmente muy largas de discusiones abstractas, de querellas desarrollan con aquellos participantes que son sensibles al tema incluido en
entre personas, de argucias, de racionalizaciones, de análisis psicológicos salvajes, e él y a su problemática. Así pueden ocupar fácilmente uno de los puestos que
incluso de crecidas de violencia. La oposición entre dos subgrupos puede igualmente la fantasía conlleva. No obstante, los que permanecen silenciosos están
proceder del antagonismo fantasmático de los individuos que son sus elementos presentes pero sólo como espectadores-oyentes. Así se identifican con los
motores. que actualizan la fantasía por uno de los dos polos de ésta; y esto a través

14
Freud describe la fantasía a nivel de la simbolización secundaria, consecutiva esta última a la
erotización del pensamiento y a su encauzamiento hacia el complejo de Edipo. Melanie Klein nos
lleva a tener en cuenta elementos fantasmáticos, que son representantes fantasmáticos menos
13
Comunicación personal. elaborados y que corresponden a la simbolización primaria.

73 74
de una identificación con el deseo del otro o con la defensa contra este discusiones ociosas sobre la profesión o la literatura, de bromas, de rechazo a hablar
mismo deseo.» ante los demás o de intervención en su lugar.
Como concluye Missenard, es entonces una fantasía individual inconsciente la que se [207] Esta teoría de la resonancia fantasmática intra-grupo es la base de una técnica
convierte en «organizadora» del funcionamiento del grupo. Me gustaría precisar, del psicoanálisis de grupo. La interpretación se realiza solamente en la situación del
refiriéndome a la sucesión descrita por Spitz de los organizadores de la vida psíquica aquí y ahora (mientras que en psicoanálisis individual relaciona el presente con el
en el niño pequeño, que se trata de un primer organizador de la vida de grupo. Spitz, pasado del individuo). Se dirige no a la problemática individual de un miembro, sino al
como sabemos, distingue tres organizadores psíquicos sucesivos en el niño pequeño: a denominador común de las fantasías inconscientes de los miembros o a los
los tres meses, la sonrisa a la persona humana, que marca el paso de la recepción mecanismos de defensa colectivos movilizados contra la tensión común. Finalmente,
sensorial pasiva a la percepción activa, con la elaboración del pre-objeto y del pre-Yo y sólo toma en consideración la transferencia central sobro el psicoanalista (es verdad
con el esbozo de las relaciones sociales; hacia los ocho meses (fecha que se ha que para Ezriel, así como para la mayor parte de los psicoanalistas ingleses kleinianos
replanteado desde entonces), la angustia ante el rostro extraño o angustia de la de grupo, un solo grupo-analista es suficiente para llevar un grupo), ya que las
pérdida del objeto de amor, con la diferenciación de lo mío y lo no mío, la transferencias laterales entre los miembros son consideradas como desplazamientos
estructuración del Yo en las fronteras con el Ello y la realidad y el acceso a la de la transferencia central.
integración y a la adaptación; hacia los quince meses, el recurso al no por el gesto y la
André Missenard (1971) ha hecho observar que el origen de la resonancia fantasmática
palabra, condición de adquisición de la palabra, de la negación, del juicio y de la
se encuentra en la relación dual y simbiótica entre el niño y su madre, y propone la
comunicación a distancia.
metáfora del plasmodium para intentar delimitar su trama, que se constituye a la vez
El efecto de «resonancia inconsciente» en los grupos de psicoterapia ha sido por los deseos comunes de los participantes que les han conducido a estar juntos y por
denominado así por primera vez por Foulkes (1948); desde entonces [206] ha pasado el deseo del monitor o del que ha tomado la iniciativa de reunir al grupo, y sobre cuyo
al lenguaje corriente del psicoanálisis aplicado al grupo. La analogía con el fenómeno fondo se desarrollan los procesos y los episodios grupales: «A este nivel de
psíquico de la resonancia es neta. La resonancia acústica fue descubierta hacia 1450. funcionamiento, el grupo puede ser descrito como ese tejido vivo particular llamado
Helmholtz, en 1862, generalizó el concepto después de haber observado que el mismo plasmodium, compuesto de un conjunto de núcleos en el centro de un citoplasma
fenómeno se producía en óptica, en electromagnetismo, etc; es decir, en todo lugar en único. Se puede representar al grupo como oscilante entre esta imagen de él y otra, la
el que se producían vibraciones. Un sistema físico puede ponerse a vibrar, aunque su de un tejido hecho de una reunión de células diferenciadas que tienen, cada una, cierta
frecuencia esté muy alejada de su (o de sus) frecuencias naturales; este efecto es unidad». Así, el primer organizador psíquico inconsciente del grupo apunta a constituir
débil, pero crece a medida que la frecuencia excitadora se acerca a una frecuencia un aparato psíquico grupal, partiendo de un aparato psíquico individual. Esta tendencia
natural y alcanza, por continuidad, una amplitud de vibración muy extensa (amplitud responde, pues, a la isomorfia que René Kaës (1976 d) ha considerado como una de las
de resonancia) cuando se sitúa exactamente en una de las frecuencias naturales dos tendencias constitutivas del aparato psíquico grupal y que, como mucho,
(frecuencia de resonancia): se dice entonces que el sistema está «en resonancia». La desembocaría en el grupo psicótico, con fusión de los aparatos psíquicos individuales
fantasía inconsciente correspondería, pues, a una de las «frecuencias naturales» del en el aparato psíquico grupal. Los siguientes organizadores del grupo obedecen a la
individuo y, cuando una fantasía activa en un sujeto pone en oscilación, en otro, una segunda tendencia, van hacia una homomorfia creciente. Kaës entiende, por esta
fantasía similar, complementaria, antagonista o contigua, lo hace «vibrar» con una expresión, que el aparato grupal se apoya sobre el aparato psíquico individual, pero
amplitud que tiende al máximo. Evidentemente, todo esto no son más que metáforas. diferenciándose de él.
Fue Ezriel (1950 y 1966) quien precisó que esta resonancia era de naturaleza ¿Qué es lo que supone, en cuanto a su estructura latente, el que un grupo se organice
fantasmática. Según él, en la cura tanto individual como de grupo, los pensamientos y de forma manifiesta en torno a una fantasía inconsciente de uno de sus miembros?
las actitudes del paciente se manifiestan en forma de un deseo de establecer Desde mi punto de vista, lo que pasa es que los otros miembros delegan
relaciones de objeto particulares con el psicoanalista en el aquí y ahora. Esto proviene inconscientemente en éste la doble función necesaria y difícil de formar compromisos
de la necesidad de encontrar una salida a los conflictos inconscientes no resueltos, entre el Ello, el Superyó y la realidad, descargando sobre el aparato grupal la
liquidando la tensión que éstos crean en el interesado. En la vida, en el grupo y en la responsabilidad de los conflictos de sus aparatos psíquicos individuales; el individuo
cura individual, la transferencia es uno de los esfuerzos que hace el paciente para llamado precisamente central se sitúa como el Yo del grupo: el líder es entonces un
establecer estas relaciones con su entorno. Cuando se encuentran varias personas, árbitro.
cada una tiende a proyectar su objeto fantasmático inconsciente sobre las demás e
[208] ¿En dónde se pueden encontrar ejemplos de grupos que hayan funcionado en
intenta hacerlas actuar de acuerdo con ella. Si esto corresponde a sus propias
torno a este primer organizador? En el mismo artículo de 1971, Missenard resume la
fantasías, los demás representarán el papel esperado, y si un número suficiente de
observación de un grupo que durante cierto tiempo se organizó en torno a la fantasía
miembros del grupo encuentra así entre ellos suficientes respuestas mutuas a nivel
de reivindicación fálica de una participante, Dominique. El grupo de Citera (o del
fantasmático, se establecerá una «tensión común al grupo», a menos que la mayoría
«paraíso perdido») que he citado a propósito de la ilusión grupal (p. 85) se organizó
de los participantes se coaliguen para utilizar los mecanismos de defensa
mucho tiempo en torno a la fantasía de omnipotencia narcisística de Leonor; la
inconscientes contra esta tensión. También según Ezriel, el grupo-analista debe
ideología triunfante de una igualdad absoluta entre los miembros de ese grupo
intentar comprender «lo que la actitud y los pensamientos de un miembro del grupo
corresponde muy bien a una tendencia predominante a la isomorfia. Por el contrario, el
significan para los demás, y cómo reacciona de forma específica cada uno ante el
fracaso de ese primer organizador conlleva peligros de descompensación en el
problema común del grupo». Sus interpretaciones se refieren o bien al problema
portador de la fantasía individual con el que el grupo rechaza, finalmente, fusionarse:
latente revelado por el contenido manifiesto de las discusiones que es el
las fantasías de rotura no son una contrapartida casual de la ilusión grupal.
«denominador común de las fantasías inconscientes de los miembros del grupo», o
bien a las resistencias al establecimiento de una tensión común al grupo, por ejemplo, La fantasía individual inconsciente opera igualmente en los grupos naturales cuando,
en forma de un silencio general, de relatos autobiográficos circunstanciales, de por ejemplo, una empresa económica o un organismo social institucionalizan la

75 76
fantasía de sus fundadores. Numerosas organizaciones, aun a los ojos del observador esta doble imago paterna —la única descrita por Freud— se perfila la imago escindida
menos informado, parecen funcionar de acuerdo con la imagen de la personalidad de de la buena y mala madre. Para Melanie Klein, estas dos imagos no son siempre
su líder. Un dirigente que triunfa es aquel que, contribuyendo eficazmente a resolver innatas: se construyen en el momento de la posición esquizo-paranoide, y es en torno
los problemas que se refieren al sector de la realidad exterior con la que su a ellas en donde se juega la vida psíquica del niño durante el segundo trimestre de su
organización se enfrenta, ejerce una amplia y fuerte resonancia fantasmática en el existencia. Son estas imagos, cuya carga pulsional recibe después el padre, las que son
interior de esta realidad exterior. Surgen graves dificultades cuando existe revividas en los participantes en situación de grupo no directivo.
discordancia fantasmática entre el líder oficial y el grupo (entonces es cuando surgen
Aunque queda implícito en los textos de Bion sobre el grupo, parece [210] ser que la
los líderes informales) o cuando el fundador desaparece, dejando su organización
dependencia corresponde a la forma primitiva de la libido, es decir, al vínculo que
vacía, en cierta forma, de su circulación fantasmática habitual. Por el contrario, en los
tiene el bebé con el pecho bueno del que recibe todo lo que hay de bueno en él
grupos ocasionales de formación ese primer organizador del funcionamiento del grupo
(comida, cuidados, salud), y que el ataque-huida correspondería a la forma primaria de
es generalmente menos estable. Las incompatibilidades y las reivindicaciones
la pulsión de muerte; es decir, a la envidia destructora del pecho malo frustrante y
fantasmáticas se afirman con rapidez; la fantasía individual que, en un momento dado,
destructor. Una y otra serían, pues, representaciones del objeto parcial al que tiende
se convierte en el centro de atracción de un grupo, obstruye, por este mismo hecho, el
la pulsión desde que se constituye el primer esbozo del aparato psíquico.
camino para la puesta en circulación de aquellas otras fantasías individuales que no
han entrado en resonancia con él. En un grupo en el que todos los miembros son Las dificultades empiezan con el tercer supuesto básico, el del emparejamiento. Por
iguales en cuanto a su estatus de miembro del grupo, la prevalencia constante de uno una parle, electivamente, Bion lo caracteriza por un dúo seductor que, supuestamente
de ellos en el plano fantasmático en el que se sitúa precisamente el juego profundo de según el grupo, se desarrolla entre dos participantes y por un sentimiento de
este tipo de grupo, no es ni soportable ni soportada. Es necesario encontrar otro esperanza mesiánica en los espectadores tácitos de este dúo: mientras que el líder, en
organizador. los otros dos supuestos básicos, preexiste al grupo y es apuntado por la dependencia o
por el ataque-huida, aquí el líder está por venir (y es preciso que su espera no sea
Un segundo organizador: la imago satisfecha y que su venida permanezca siempre como una esperanza). Por otra parte,
Bion relaciona este supuesto básico con el complejo de Edipo precoz tal y como lo
Bion nos abre el camino hacia este segundo organizador, con la condición de que describe Melanie Klein, y da a entender que se trata de una fantasía de padres
reconsideremos su noción de supuestos básicos inconscientes, instantáneos y comunes combinados: ahora bien, Melanie Klein ha descrito esta fantasía como una de las más
a todo el grupo en un momento dado. Su aportación [209] se inscribe como aterradoras para el bebé, y resulta difícil poner de acuerdo un contenido latente tan
continuación de la de Freíd, que demostraba cómo los miembros de una colectividad ansiógeno con un contenido manifiesto que está dominado por la esperanza. La
encuentran su unidad sustituyendo su Ideal del Yo por una misma imagen ideal, la de dificultad está en discernir si nosotros estamos todavía en relación con una imago
su jefe. Lo que asegura el vínculo grupal para Freud, no es la fantasía prevalente de un (¿imago de los padres combinados, de la mujer con pene, de la madre fálica?) o con
individuo, sino la imago del jefe. La imago pertenece al mismo orden de realidad fantasías más arcaicas que las estudiadas por Freud, en cuyo caso convendría, como
inconsciente que la fantasía, pero con un par de diferencias importantes. Primero, la vamos a ver, transferir este tercer supuesto básico a una categoría diferente de las dos
fantasía es una representación de la acción —de una acción que implica a algunos primeras.
protagonistas que son personificaciones de las pulsiones y de los mecanismos de
defensa—, mientras que la imago es una representación de persona, representación Recordemos que fue Jung el primero en utilizar la palabra y la noción de imago en
que contribuye a constituir las instancias psíquicas reguladoras del Yo, que son el psicología. Le asignaba tres campos: paterno, materno y fraterno. En el capítulo 5 he
Superyó, el Ideal del Yo y el Yo ideal. Segundo, la fantasía se construye durante el demostrado, por ejemplo, que la fantasmática oral colectiva resultaba de una
desarrollo psíquico del individuo. Al menos para Freud, la imago se habría construido organización de grupo en torno a la imago de la madre buena y mala alternativamente.
históricamente durante el desarrollo de la especie y preexistiría en el niño desde el En el capítulo 9 A, he expuesto las dificultades de funcionamiento de un grupo real (el
nacimiento en forma potencial. De aquí el carácter universal de las imagos y su comité de dirección de una empresa) a causa de los conflictos suscitados en cada
predisposición a suministrar a los grupos, a las colectividades y a las organizaciones su miembro, y de ellos entre sí, por la presencia masiva de una imago paterna.
unidad psíquica profunda. De aquí, igualmente, con alguna salvedad que veremos más El inventario de las imagos permanece, pues, como pregunta abierta. No cabe duda de
adelante, la mayor estabilidad que el organizador imagógico confiere al grupo: una la existencia de una imago materna o paterna doble, buena y mala (objeto de
misma imago puede encontrar un soporte sobre algunos individuos sucesivos, y el ambivalencia). ¿Hace falta añadir, a esta lista, una imago de la madre fálica? La madre
grupo con fundamento imagógico puede sobrevivir más fácilmente al cambio de líder fálica y la madre mala son innegablemente dos realidades psíquicas diferentes, por su
que el grupo organizado, en torno a la fantasía de un individuo. Así, la imago es un contenido y por sus efectos. Pero la primera me parece que es más bien una
segundo organizador del grupo. protofantasía que una imago. Por el contrario, la noción de imago fraterna debería ser
Bion ha desarrollado la intuición freudiana de la imago con el nombre de supuesto tomada en consideración: Béjarano (1974) se empleó con éxito en el estudio de lo que
básico. El primer supuesto básico es el de la dependencia: el grupo desea depender de llamó imago societal en los grupos amplios.
un jefe del que recibe protección, ayuda y cuidados; sobrentendiéndose de un jefe [211] Este segundo organizador tiende a asegurar al grupo un estado de equilibrio
justo, poderoso y amante, como lo es el padre bueno en la primera cara de la imago entre la tendencia a la isomorfia y a la homomorfia. El desprendimiento suficiente, con
paterna descrita por Freud. El segundo supuesto básico, el del ataque-huida, relación a la isomorfia, le permite pasar de la escisión a la ambivalencia, desarrollar la
corresponde a la otra cara de la imago paterna, igualmente descrita por Freud —imago dependencia y la contradependencia, diferenciar realidad exterior y realidad interior,
bivalente como lo son todas las imagos—, la del padre egoísta, severo y cruel a la que delimitar el aparato psíquico grupal con unas fronteras que ya no son idénticas a las
el niño, lleno de resentimiento, tiene ganas de agredir, pero de la que, al mismo del aparato psíquico individual. Este funcionamiento ilustra especialmente la
tiempo, tiene ganas de huir por las terribles amenazas que le ha oído proferir. Es articulación, indicada en la Introducción de la presente obra, entre organización y
evidente que en el espíritu de Bion, que es un discípulo de Melanie Klein, detrás de estructura. La imago emerge como organizadora manifiesta del grupo, cuando la

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estructura latente del aparato grupal está marcada por la predominancia de una de las comprender. En el grupo amplio, estas reuniones internas del equipo de los monitores
instancias reguladoras del aparato psíquico individual: Ideal del Yo (cf. las son las que se fantasean como un coito colectivo o como una escena de padres
colectividades evocadas por Freud), Yo ideal (el grupo de Citera, citado en el capítulo 4, combinados, lo que empuja a los participantes a espiarles (entreabriendo la puerta o
y que se ha estabilizado así en torno a Leonor), Superyó (cf. el grupo de Alex, en el agujereando el tabique) o a mostrarles. Bion (1961, p. 112) llega a pensar que los tres
capítulo 9 B). André Missenard llamó la atención sobre el sacrificio ritual de un supuestos básicos «emergen como formaciones secundarias de una escena primitiva
compañero de equipo, objeto ideal durante los seminarios del CEFFRAP. La homomorfia muy antigua», asociada a las angustias psicóticas y a los mecanismos de defensa de
queda así sólo esbozada. las posiciones esquizoparanoide y depresiva. En los seminarios de formación, la
fantasía de castración toma una forma bastante específica que he descrito más arriba,
Una imago puede asegurar la unidad de un grupo de forma duradera, pero la
en el capítulo 6, como fantasías de rotura que reúnen la angustia fálica de castración y
bivalencia de las imago, que Freud ha sido el primero en señalar, favorece las
la angustia oral de separación del pecho. Tal y como sucede generalmente con las
conversiones imagógicas a menudo bruscas (en general, la imago buena se convierte
protofantasías en los grupos, las fantasías de rotura son silenciadas al principio y
en mala), que implican movimientos, desorden o transformaciones en la organización
expresadas con dificultad al final de algunas sesiones. El enfrentamiento con estas
interna y en el funcionamiento del grupo.
fantasías es un peligro que el sujeto que se forma en una situación grupal debe
necesariamente afrontar, pero ese [213] peligro es vivido inconscientemente como el
Un tercer organizador: las protofantasías de una realización «real» de la amenaza. La dinámica del grupo, en el sentido
Las imagos no son las únicas representaciones psíquicas inconscientes comunes a la psicoanalítico, interviene, en efecto, entre los dos polos de la realización imaginaria del
humanidad. Entre las fantasías individuales inconscientes, existen algunas que son deseo (los participantes van al grupo de la misma forma que se entra en el sueño) y de
bastante parecidas en todos los humanos porque responden a preguntas que los niños la realización imaginaria de la amenaza (una vez que el grupo ha comenzado, viven la
se plantean, al menos a partir de cierto momento de su desarrollo, más tardío para situación como una maquinación perversa y como una maquinaria persecutiva: cf. el
Freud y más precoz para Melanie Klein. Estas preguntas se refieren a los orígenes, y análisis dado en el capítulo 7 de la fantasía del grupo-máquina). En los grupos de
estas fantasías se han llamado por ello protofantasías. Las protofantasías constituyen psicodrama, las fantasías de castracción primaria pueden expresarse por los temas del
un tercer organizador del grupo. bebé lisiado al nacer o del niño privado de la posibilidad de andar o de la palabra.

Laplanche y Pontalis (1964) han propuesto la clasificación estructural siguiente. Estas En cuanto a las fantasías de seducción, me parece que, según Bion, corresponden al
fantasías se refieren: tercer supuesto básico, el del emparejamiento. La fantasía del grupo-máquina, al que
he consagrado el capítulo 7, ilustra muy bien el paso, en un grupo, de la persecución
— a los orígenes del individuo: son las fantasías de vida intrauterina del niño por por la imago de la mala madre a una protofantasía de seducción.
nacer en el pecho-vientre de la madre, del coito de los padres, dicho de otra
forma, de la escena primitiva u originaria (por otra parte, a mi entender, las Las protofantasías se encuentran movilizadas igualmente en los monitores, y el análisis
fantasías de la vida intrauterina y las de la escena primitiva constituyen dos inter-transferencial es necesario cuando estas fantasías dominan demasiado
categorías distintas); estas fantasías subtienden a las teorías sexuales infantiles fuertemente su contratransferencia.
[212], proporcionando los elementos de respuesta a la pregunta que el niño se Con las protofantasías, el aparato psíquico grupal adquiere sistemas de oposición más
hace sobre los orígenes de los niños; elaborados y más diferenciados que la bivalencia introducida por la imago: por
— a los orígenes de la diferencia de sexos: estas son las fantasías de castración; el ejemplo, continente-contenido (fantasías intrauterinas), actor-observador (fantasías de
niño, que no imagina más que un solo sexo, el pene, cuya preservación escena primitiva), activo-pasivo (fantasías de castración), iniciador-iniciado (fantasías
aleatoria o supresión brutal definen, a sus ojos, a los hombres y a las mujeres de seducción). Estas diferencias son las que la fusión grupal intenta negar (cf. capítulo
respectivamente. 4); por esta razón la he considerado como una contra-protofantasía. El grupo
organizado en torno de una protofantasía admite las diferencias entre sus miembros
— a los orígenes de la sexualidad: estas son las fantasías de seducción, las porque se siente seguro de tener en común algo definitivo, que es el origen. Los
emociones sexuales experimentadas por el niño y explicadas por este como el aparatos psíquicos individuales son conocidos en su autonomía relativa y en su
efecto de la seducción ejercida sobre él por el objeto de su deseo. transividad con respecto a los demás aparatos individuales. Pueden ocupar, en
He dado ejemplos de fantasías intrauterinas a propósito del espacio imaginario del diferentes vectores psíquicos del aparato grupal, posiciones antagónicas simétricas y
grupo amplio; fundamentalmente, he evocado la exploración simbólica de la imagen complementarias. Algunas identificaciones se aceptan y otras se rechazan. Se esbozan
del interior del cuerpo de la madre (cf. p. 253). códigos de intercambio y de clasificación de las realidades internas y externas. Con
este tercer organizador, la tendencia a la homomorfia es el mejor contrapeso a la
La fantasía de la escena primitiva se puede observar de muchas formas. Scaglia, en su tendencia a la isomorfia en el grupo. Desde el punto de vista de las relaciones de la
artículo sobre los «Emparejamientos» (1976 b), ha demostrado que la situación de tres, organización y de la estructura, tengo la impresión de que la organización grupal, en
monitor, observador y grupo, permitía todas las permutaciones posibles de esta torno a una protofantasía, responde a una estructura del aparato psíquico grupal en el
fantasía. En efecto, el observador puede vivirse y ser vivido como el tercero excluido que la prevalencia de esta o aquella instancia psíquica no está ya establecida de forma
del comercio del monitor con el grupo. Pero lo que sucede, quizás más a menudo, es fija y permanente: individuos diferentes pueden, según la coyuntura y según
que el grupo se siente, no sin alguna razón, desdeñado y abandonado por el monitor y particularidades de su tópica subjetiva, ocupar en el grupo posiciones diferentes que
por el observador, demasiado absorbidos por sus propios intercambios. Finalmente, representan cierta variedad y variabilidad de pulsiones, de mecanismos de defensa, de
Scaglia cita una situación en la que el observador, a causa de la contratransferencia modos de percepción de la realidad, de reglas y de valores.
inconsciente que emanaba de el durante las reuniones o por los breves contactos con
los participantes durante las pausas, entró en connivencia con el grupo y le escamoteó [214]
un verdadero intercambio con el monitor, abandonándolo así a la impotencia para

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¿Es el complejo de Edipo el organizador específico del grupo convierte entonces en la base de lo que Freud llamará, diez años más tarde,
familiar o el metaorganizador grupal? el Superyó (más exactamente, el Superyó regulador postedípico).

Entre 1895 y 1900, Sigmund Freud inventó el psicoanálisis confrontando las La ley común empieza con la prohibición de matar al prójimo— la definición de prójimo
observaciones de sus pacientes histéricos y obsesivos con el autoanálisis de sus puede ser más o menos amplia o restrictiva según las civilizaciones y según las
sueños. Por eso no es sorprendente que su primera teoría se refiriera solamente al coyunturas. Enfoquemos, de paso, la preocupación constante de las colectividades y de
aparato psíquico individual (el consciente, pre-consciente e inconsciente). Después, los grupos por expulsar la heterogeneidad de su interior, vivida como una amenaza a
tres factores le condujeron a tomar en consideración el papel jugado por el su cohesión: las diferencias son consideradas como fuente de litigios. Reconocerlas y
inconsciente en la vida colectiva: tolerarlas, en lugar de temerlas e intentar, a cualquier precio, reducirlas, puede
constituir un resultado posible del trabajo psicoanalítico en los grupos.
a) los trabajos de los sociólogos sobre el totemismo, la horda primitiva y las
masas; Desde esta perspectiva freudiana, el complejo de Edipo, núcleo psíquico de la cultura y
del carácter social como de la educación y de la neurosis, sería más que un cuarto
b) la experiencia de la vida en grupo y de los conflictos con sus primeros organizador inconsciente de los grupos. Reproduciendo una expresión de René Kaës,
discípulos y de ellos entre sí dentro de las instituciones nacientes; parecería como un metaorganizador, o, si me refiero a mi distinción de la estructura y
la organización, los tres organizadores precedentes (la fantasía individual, la imago y
c) finalmente, el recuerdo, que volvió a encontrar durante su autoanálisis, de
las protofantasías) asegurarían la organización fantasmática de la vida grupal,
la vida de grupo intensa y rica, durante los tres primeros años de su
mientras que el complejo de Edipo sería el fundamento de su estructura tópica. La
existencia en Freiberg. Allí, entre 1856 y 1859, tres familias vivían en
observación número 2 sobre las perturbaciones en un grupo organizado por la imago
simbiosis: la de Jacob Freud, cuyo hijo mayor era Sigmund; la de su medio
paterna (cf. capítulo 9 A) aporta una ilustración. El comité de dirección de la empresa
hermano Emmanuel, veinte años mayor que él, nacido de un primer
en cuestión, había sido imaginariamente organizado; primero, en torno a una fantasía
matrimonio de su padre; y la del cerrajero Zajíc, quien alquilaba a Jacob una
individual de su fundador; después, en torno a una imago paterna omnisciente y
habitación y una tienda en su casa: a esta última familia pertenecía Nannie,
providencial apuntalada sobre la figura de un jefe que, en realidad, era cada vez más
la nodriza que educó a Freud. Entre 1912 y 1922, la doble intuición fun-
superada por la evolución de la empresa y del contexto económico, y por su
damental de la solidaridad, pero también la ambivalencia entre los
miembros de un grupo retorna, de alguna forma, a partir de un fondo desconocimiento de los problemas financieros. Aunque jubilado, el «Viejo» continuaba
alimentando, por su [216] presencia próxima y por sus intervenciones, esta imago a la
personal muy antiguo, al pensamiento de Freud, y contribuye a la
que la mayoría del personal permanecía apegado, porque aseguraba la organización
remodelación de su primera teoría del aparato psíquico.
inconsciente de su colectividad. Fue al atravesar una crisis «edípica» (limitada a la
Tótem y Tabú (1913-1914), escrito con ocasión del altercado que desembocó dimensión «parricida») cuando los cuadros superiores y su antiguo jefe pudieron
en la exclusión de Jung del movimiento psicoanalítico, generaliza el superar esta organización imaginaria inapropiada para esta coyuntura, e intentar (por
descubrimiento que aparece en La interpretación de los sueños (1900): el un tiempo que se revelaría provisional, ya que no supo situar a los hombres aptos para
complejo de Edipo no se encuentra solamente en el centro del conflicto funcionar de acuerdo con la nueva estructura en los puestos correspondientes)
neurótico; éste constituye también el núcleo de la educación y de la cultura. instaurar una reestructuración tópica centrada en un Yo de grupo, que hubiera integra-
do suficientemente el Superyó común. El mito de la muerte del padre, revivido
La aportación esencial de Freud reside en un mito que él ha inventado y que,
simbólicamente allí, ha permitido separar la estructura tópica del grupo de su
desde entonces, ha estado presente a menudo en un momento o en otro,
organización imaginaria.
tanto en los grupos restringidos como en las colectividades amplias.
Originalmente habría existido la horda primitiva, dirigida por un Viejo tirano Ya he dado, por otra parte (D. Anzieu, 1976 a) y el ejemplo de un equipo de monitores
brutal, que se reservaba para él la posesión de las hembras y que expulsaba de grupo en el que durante un tiempo representé un papel central. Mientras que se
a sus hijos en edad de convertirse en rivales. Los hermanos se unen para suponía que «Edipo (en ellos) había conquistado al grupo», una creatividad colectiva
proceder juntos a dar muerte al Padre y a celebrar el festín en el que se pudo desarrollarse mediante la organización de seminarios de formación psicológica de
reparten su cuerpo, de lo que ninguno puede quedar excluido. Esta un tipo nuevo, en los que alrededor de una mitad de los miembros hicieron descubri-
comunión totémica realiza la identificación con el padre muerto [215], mientos teóricos o clínicos en el tema de psicoanálisis grupal. Las dos prohibiciones
temido y admirado, que se convierte en ley simbólica. Esta identificación y postedípicas eran implícitamente respetadas en este grupo: prohibición de las luchas
este acceso a la ley fundan la sociedad como tal, con su moral, sus fratricidas (lo que llevaba a cada uno a interesarse por una parcela específica de la
instituciones y su cultura. Los dos primeros tabúes: no matar al tótem vida grupal inconsciente, sin avanzar sobre las parcelas de los demás), prohibición de
(sustituto del padre) y no casarse con los padres (tabú del incesto), las relaciones sexuales entre los miembros del equipo (siendo las relaciones homose-
constituyen la transposición social del complejo de Edipo. La muerte del xuales mucho más enérgicamente apartadas que las relaciones heterosexuales), lo que
padre fundador es un trabajo psíquico interno que todo grupo tiene que obligaba a cada uno a separar sus cargas libidinales privadas de las colectivas. Los
efectuar en el plano simbólico (y algunas veces en el plano real), para deseos edípicos podían desplazarse así hacia el tema del saber: ir más lejos que Freud,
acceder a su propio poder soberano y convertirse en su propio legislador. La conquistar el grupo como cuerpo imaginario de la madre o como órgano estimulador y
prohibición del incesto es la ley que, reglamentando las relaciones entre los fecundador del padre, haciendo de los miembros del grupo Edipos triunfantes y antro-
sexos y las generaciones, constituye la base de la vida social. La muerte pólogos a la vez. Con cierta distancia puedo precisar ahora en que circunstancias
colectiva del padre, supuestamente real en su origen y simbólica después, disminuyó la creatividad en este equipo: como consecuencia del efecto de saturación
hace posible en los miembros de la comunidad la idealización del de los descubrimientos efectuados demasiado pronto y en número demasiado elevado
desaparecido, amado y odiado, y la interiorización de su imagen, que se (los compañeros de equipo no llegaban a digerirlos, y a los que no lo habían hecho los
movía una envidia destructora con relación a sus colegas creadores); como consecuen-

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cia, también, de la tendencia creciente, no elaborada en una reflexión común, a una respuesta al complejo de Edipo de los padres con relación a los hijos. «El mismo
constituir dentro del grupo parejas sexuales «incestuosas» que modulaban e incluso drama puede centrarse sobre cualquier participante del grupo (familiar)» (ibid, p. 59).
pervertían los objetivos de éste.
Organizar el grupo sobre el modelo inconsciente y a veces explícito de la familia,
A esta hipótesis, que considera el complejo de Edipo como un organizador grupal, se representa una tendencia antagonista de la que le empuja a organizarse en torno a
han podido oponer algunas objeciones. fantasías individuales o protofantasías o a imagos. Como Freud ha observado, existe ya
en la sociedad un conflicto entre las fuerzas que empujan a los humanos a constituir
Un primer argumento es que no es necesario que los organizadores psíquicos sean los
parejas y las que les conducen a agruparse. Es también, desde luego, verdad que los
mismos en el individuo y en el grupo. La suposición de una identidad completa no hace
grupos informales o institucionales son uno de los principales lugares en los que se
más que expresar la tendencia del [217] aparato psíquico grupal hacia una isomorfia
efectúan los encuentros con eventuales compañeros amorosos o sexuales. Tan pronto
con el aparato psíquico individual. Parecería más riguroso y más fecundo postular,
los miembros de un grupo se viven como hermanos y hermanas, y la prohibición del
primero, la hipótesis homomórfica: los grupos no están compuestos más que de
incesto se plantea explícitamente, como la situación de grupo funciona como una
individuos y están en relación con los mismos materiales y con los mismos procesos
válvula de escape ante la familia incitando a las «transgresiones» sexuales. No sin
que los tratados por el aparato psíquico individual; pero este material, estos procesos
razón las comunidades que quieren impedirlas deben establecer las reglas (por ejem-
se combinan según las organizaciones y desembocan en producciones, algunas de
plo, de la castidad) con sus correspondientes sanciones, es decir, defensas
ellas específicas de la vida grupal. Los tres organizadores que acabo de describir han
institucionales que salen a su encuentro, ni existen, en muchos individuos, fantasías,
aportado ejemplos en el sentido de una homomorfia creciente: la resonancia de una
generalmente no realizadas, de sexualidad de grupo. En su mito de la muerte del padre
fantasía individual, la universalidad de una imago y lo que se podría llamar la
de la horda Freud toma un ejemplo muy particular, el del clan, que es un grupo y una
“colectivización” de una protofantasía. El primer fenómeno es específicamente
familia a la vez. Lo que constituye el organizador de la familia no es necesariamente el
interindividual; se produce en las relaciones entre dos o varios, es decir,
organizador del grupo. Podría ser una razón por la cual familia y grupo se habrían
especialmente, pero no exclusivamente, en los grupos y en las instituciones. El
separado históricamente a partir de la matriz indiferenciada del clan —suponiendo que
segundo fenómeno es propio de las multitudes, de los grupos formales o informales y
haya existido realmente, al principio de la humanidad, un clan indiferenciado. Prefiero
de las colectividades organizadas. El tercero parece el más específico de los grupos
pensar que el proto-grupo-horda, cuyo mito ha forjado Freud, representa una fantasía
informales, pequeños o amplios.
de los orígenes de la vida colectiva, una especie de protofantasía grupal.
Un segundo argumento se deriva de un hecho de observación corriente. Supongamos
Los grupos se sirven a menudo del complejo de Edipo como de un pseudo-organizador.
un grupo que no esté compuesto más que de individuos que hayan afrontado y
¿Es necesario añadir que se trata de un pseudo-Edipo defensivo contra la regresión
superado suficientemente, cada uno por su parte, la problemática edípica y que,
Yoica y pregenital, y que «hacer grupo» es para algunos una forma de darse una
individualmente, presenten una conducta que generalmente tiene su origen en el
fachada de pseudo-edipificación? La hipótesis que acabamos de emitir —la de la
estado genital del desarrollo libidinal. Basta con que se encuentren en grupo para que
diferencia estructural entre la familia y el grupo en cuanto a su organizador
tengan la mayor dificultad en continuar sintiendo, reflexionando y actuando a un nivel
inconsciente— permite predecir una consecuencia que se comprueba, en efecto, en la
edípico o postedípico. Por otra parte, todo grupo informal, pequeño o amplio, aporta a
realidad: sólo la familia puede hacer acceder al individuo a la organización [219]
sus participantes, que lo observan o que tienen la función de interpretar, la
edípica; sin embargo, cuando fracasa, adolescentes y jóvenes adultos tienden a
demostración de la existencia de una vida psíquica pregenital. Sucede lo mismo en los
reunirse en grupos, en pandillas, en comunidades libres que pueden, a veces,
grupos institucionales, pero el marco institucional oculta en parte el fenómeno (las
permitirles acabar una evolución edípica que había quedado en suspenso. No es menos
instituciones son una defensa contra la regresión pregenital).
cierto que, después de haber sido unificada a nivel inconsciente por un organizador
Debo un tercer argumento a Annie Anzieu. El estado genital supone que se ha psíquico, los grupos actúan, en la realidad, de acuerdo con los recursos intelectuales y
adquirido el reconocimiento de la diferencia de los sexos, lo que permite instaurar afectivos (y también económicos y técnicos) de sus miembros. Un grupo de trabajo,
relaciones ya no duales, sino triangulares. Ahora bien, sólo los individuos tienen sexo. por ejemplo, accede más fácilmente a la instauración de las reglas comunes de la
El grupo no tiene, no puede tener sexo. Se conoce, en efecto, la tendencia natural de división de tareas, de la prueba de la realidad y de una autorregulación, si la mayor
todo grupo a nivelar la diferencia de sexo entre sus miembros. No he comprobado parte de sus miembros han adquirido en el curso de su desarrollo individual, por
ninguna diferencia fundamental en la dinámica inconsciente del grupo, tanto si está superación del complejo de Edipo, las disposiciones correspondientes.
compuesto por representantes de un solo sexo como de los dos, y en este caso sea
Unas palabras aún sobre la distinción de la familia y del grupo. Contrariamente a la
cual sea su proporción. El grupo es una realidad psíquica anterior a la diferencia de
hipótesis —o a la fantasía— del clan originario indiferenciado, las sociedades de monos,
sexos. Los vínculos narcisísticos y los homosexuales inconscientes son los más fuertes
estudiadas por los etólogos y las sociedades llamadas primitivas, estudiadas por los
—presentan la ventaja suplementaria de constituir una buena defensa contra la
etnólogos, atestiguan la coexistencia, por una parte, de la familia amplia (por oposición
agresividad potencial entre los miembros—, en tanto que el vínculo heterosexual domi-
a la familia restringida de la civilización occidental) regida por un jefe y donde las
na en la familia.
relaciones sexuales están reglamentadas, y, por otra, del grupo (pandilla de niños,
[218] Efectivamente, es éste un argumento formulado en Francia por Lacan (1938) y chicos y chicas adolescentes y, en ciertos casos, la concejalía, reunida en la plaza
en Inglaterra por Foulkes: «la situación edípica es un complejo del grupo familiar» pública o en la choza de palabreo): en la pandilla heterosexuada de los congéneres, en
(Foulkes, 1972, p. 70). Las actitudes y los sentimientos edípicos, en las familias reales los jóvenes monos o en los niños del pueblo es en donde se efectúan con gran libertad
y en la leyenda, son de todos los miembros, tanto de padres como de hijos; Layo, las primeras experiencias que surgen de la sexualidad infantil. Etólogos y etnólogos,
asustado por Edipo recién nacido, lo expone y lo mutila. Yocasta, que muy con tendencia psicologizante, se ponen de acuerdo para describir a las pandillas como
probablemente reconoció a su hijo en Edipo conquistador, se unió a él con conocimien- relevos, esto es, como sustitutos de la madre. Encontramos muy bien aquí la imago
to de causa; el complejo de Edipo de los hijos con relación a sus padres era, a menudo, materna, como organizadora del primer grupo del que cronológicamente el individuo
tiene experiencia en el curso de su desarrollo.

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El grupo psicoterapéutico tiene un estatus intermedio entre la familia y el grupo. En se sitúan aquí a nivel de la fantasía individual inconsciente. La convergencia e incluso
efecto, igual que la familia, el grupo psicoterapéutico moviliza en los participantes el la similitud de esos sueños, es sorprendente: durante un seminario en el que yo
complejo de Edipo. Foulkes (1972) cita algunos ejemplos en los que un conflicto, o una escuche sus relatos, dos soñadores, durante la misma noche, por ejemplo, hicieron
inhibición de tipo edípico hacia el consorte se han resuelto sin haber sido, sin embargo, entrar el uno al otro en su sueño, renovando, sin saberlo, una experiencia descrita por
expuestos y tratados explícitamente en el grupo con ocasión de los afectos que esos el novelista ingles George du Maurier, en Peter Ibbetson (1891). Esta es una nueva
pacientes han tenido que vivir con respecto a otros participantes. Foulkes (ibid, p. 62) ilustración del fenómeno de la resonancia fantasmática.
aporta también una observación en la que todo un grupo terapéutico se encuentra
Tanto en el grupo como en el individuo, la fantasía puede aparecer como un
inmerso, durante cierto tiempo, en una problemática edípica: algunos pacientes
desorganizador. Lo es según la naturaleza y la masividad de la angustia con la que está
prefieren pedir entrevistas privadas al psicoterapeuta para hablar de sus problemas;
en relación, ya que el contagio, propio de toda situación plural de la angustia (pareja,
otros reconocen su dificultad para aportar contribuciones verdaderamente personales
grupo, muchedumbre), se añade a la dificultad.
durante las sesiones, o su propensión a no hacerlo más que para adelantar su opinión.
Una primera interpretación subraya que esta barrera, que cada uno siente en él y que La fantasía del grupo-máquina traduce un debate con la angustia persecutiva, lo que
tiene en común con todos, la reencuentra no solamente [220] con relación a los otros, supone algunos silencios por la angustia de ser devorado. La ilusión grupal se
sino también con relación al grupo. Un poco más tarde un paciente observa, constituye sobre una negación de la pérdida del objeto de amor; esta es una defensa
justamente, que parece que casi todos los representantes han tenido complicaciones colectiva contra la angustia de pérdida. Las fantasías de rotura son más difíciles de
incestuosas en su vida. Una segunda interpretación puede entonces acercar esta delimitar: me parece que se pueden explicar tanto en términos de castración
investigación infantil de las relaciones íntimas con los objetos parentales a las imaginaria como de pérdida del objeto, pero acompañadas de una proyección de la
peticiones de entrevistas individuales con el psicoterapeuta, y a las preocupaciones envidia destructora. Es decir, estas fantasías pueden recubrir niveles de angustia muy
que se refieren al valor del secreto profesional, los riesgos de la confidencia pública y diferentes. Su elevada frecuencia procede, sin duda, de que representan una especie
la desconfianza frente al grupo y frente a los demás. de denominador común de las distintas desorganizaciones posibles que amenazan a
los participantes en un grupo: así aparecen, también, como el desorganizador común
Foulkes precisa, también, que el tratamiento del complejo de Edipo individual se
por excelencia. En los grupos ocasionales de formación o de psicoterapia, la aparición
efectúa en el grupo terapéutico indirectamente: «Si se aborda por contraste la
de las angustias y de las fantasías desorganizadoras conduce a los participantes a
situación habitual del grupo analítico que reúne a extraños, a un grupo por poder o a
recurrir a mecanismos de defensa arcaicos e incluso a descompensaciones. Elliot
un grupo de transferencia, comprobamos que el complejo de Edipo no aparece casi
Jaques (1955) fue el primero en descubrir que en los grupos sociales naturales, las
nunca abiertamente, disfrazado en términos de sexualidad infantil, sino que opera
instituciones, el marco, el reglamento constituyen defensas colectivas más estables
regresivamente en la transferencia mediante sustituciones o desplazamientos tardíos»
contra las angustias y las fantasías desorganizadoras. Para comprender lo que hace
(ibid, p. 61). «Las reacciones edípicas y las neurosis de transferencia están menos
que la resonancia fantasmática pueda tener un efecto organizador o desorganizador
esclarecidas y menos concentradas sobre el terapeuta que en la situación
sobre el grupo, es necesario recurrir a las nociones de imagen del cuerpo y de
psicoanalítica. A pesar de todo, están, a menudo, suficientemente claras» (ibid, p. 67).
envoltura del psiquismo, es decir, a la hipótesis de un quinto tipo de organizador
«Tengo la impresión de que la idea general que tenemos de la situación edípica
psíquico inconsciente.
conflictual se nos aparece en el grupo como la luz de un faro lejano, y cada paciente
actúa como si se tratara de su señal» (ibid, p. 65). [222]

Organizador, pseudo-organizador y desorganizador Un quinto organizador: la imagen del cuerpo propio y la


No se puede reducir lodo a la psicología; existen organizadores económicos, históricos, envoltura psíquica del aparato grupal
etc. del grupo, conocidos o por conocer; los etólogos, incluso, han puesto en evidencia ¿Conviene añadir a la lista de los organizadores psíquicos del grupo, como pensaron R.
organizadores químicos en las sociedades de insectos. Pero los grupos, a falta de un Kaës (1976 d) y R. Gori (1974), una imago del propio cuerpo? La hipótesis fundamental
verdadero organizador inconsciente, pueden intentar proporcionarse también de Freud, según la cual todas las funciones psíquicas se derivan de las funciones
organizadores psicológicos sustitutivos. orgánicas, por apuntalamiento, no se podría, evidentemente, aplicar al aparato
Por ejemplo, la fantasía individual puede ser inconsciente (subtiende al sueño, al psíquico grupal. Este adolece de la falta de un cuerpo real e intenta proporcionarse un
síntoma, a la actuación, etc.) o consciente (la ensoñación diurna es una elaboración cuerpo imaginario. Al mismo tiempo, por un fenómeno de apoyo múltiple observado
muy secundaria de una fantasía inconsciente). Los grupos pueden entregarse a una por Kaës, se articula más estrechamente que el aparato individual con el «cuerpo»
vida fantasmática consciente, por ejemplo, a las ensoñaciones diurnas colectivas. En el social. Como ya he señalado en el capítulo 2, las metáforas del grupo como «cuerpo» y
capítulo 3 sobre la Analogía entre el grupo y el sueño, he citado la ensoñación diurna de los individuos que forman parte de él como «miembros» apuntan, entre otras cosas,
sobre los animales en libertad en la Camargue (observación n° 3). Max Pagès (1968) ha a realizar ese deseo del Sí mismo del grupo de encontrar su residencia en un
aportado la observación íntegra del grupo de la ballena, denominado así por una organismo vivo: un grupo no existe como tal en tanto que no tiene, como decimos, un
fantasía colectiva en la que este animal representaba un papel, fantasía que ha «espíritu de cuerpo». La pertenencia a un grupo impone a menudo a sus miembros
constituido, finalmente, lo esencial de la vida de ese grupo. Estas ensoñaciones diurnas marcas corporales (pinturas, tatuajes, escarificaciones, circuncisiones, heridas
son agradables y apreciadas [221] por los participantes, pero su efecto formativo o simbólicas) o vestimentarias (uniformes, distintivos, brazaletes, etc.), que significan la
terapéutico es mediocre: es un intento del grupo para funcionar en torno a un pseudo- participación en un cuerpo común. La aparición, a partir de los años 70, de los métodos
organizador. Muy diferentes son los sueños nocturnos que los participantes aportan al de grupo basados en la expresión corporal y en los contactos sensoromotores (como
grupo durante una sesión (J.-B. Pontalis (1972) ha analizado la evolución de un grupo a reacción a los métodos no directivos y puramente verbales de los años 50 y 60)
través de todos los sueños aportados durante las sesiones por sus miembros) o que los representa la forma moderna de esta aspiración a un grupo-cuerpo único, dotado de
monitores se comunican entre sí durante un seminario. Los intercambios en los grupos numerosas cabezas y de múltiples miembros.

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No estoy seguro de que convenga tomar al pie de la letra estas metáforas. Son, como Los psicoanalistas argentinos (cf. J. Bleger, 1966) son los primeros que han aplicado
el sueño nocturno, realizaciones imaginarias de deseo. Ya sea alegórico o místico, el esta noción al grupo, poniendo en evidencia la función [224] del depósito y el papel del
cuerpo designado así como común no es más que un «Ersatz», un sustituto protético depositario, que Héctor Scaglia (1976 a) considera como lo esencial de la posición
de una realidad biológica ausente. No existen y no existirán jamás, en un grupo, más fantasmática, ocupada inconscientemente por el observador, de un grupo en el espíritu
que varios cuerpos individuales separados, cualesquiera que sean los intentos físicos o de los participantes e incluso del monitor. En efecto, el observador de un grupo de
fantasmáticos de disponerlos en series, en círculos, en filas, de acercarlos físicamente formación está presente y mudo: se puede decir todo delante de el porque, por una
como hacen los métodos corporales de grupo, de unirlos en un magma más o menos parte, no lo llevará fuera (sólo habla con el monitor y fuera de las sesiones de lo que
ordenado, como representa la fantasía de los siete suevos ensartados que R. Kaës pasa en el grupo), y, por otra, no devolverá como un bumerang (como hacen
(1974 c), refiriéndose a un cuento de Grimm, observó en un grupo de monitores. R. fácilmente los participantes entre sí) lo que se ha proyectado de desagradable o de
Kaës (1971 b), igualmente, vio en la formación de una ideología, por un grupo, un insoportable sobre él. Hay que relacionar esto con ese papel de segundo de una
intento de darse un equivalente mental del propio cuerpo. tripulación que, como formuló Elliott Jaques y se comprueba frecuentemente, es el de
«encajar la mierda». André Missenard (1971), en su observación del caso de Francois-
Estas diversas comprobaciones me hacen pensar: 1°, que la supuesta imago del propio
Joseph, recurrió también, sin duda en forma menos elaborada, a la noción de depósito:
cuerpo en el grupo es, a menudo, un pseudo-organizador; 2°, que responde al sueño
atacando a Francois-Joseph por su evitación, demasiado manifiestamente defensiva, de
nostálgico de una unión simbiótica entre los miembros del grupo en una matriz
la regresión y de la libertad de la palabra a las que la situación conducía, la mayoría de
materna primitiva. Es ésta, junto con la horda (que tanto gustaba a los sociólogos del
los participantes depositaron en él sus problemas y pudieron, a continuación y
siglo XIX, y lugar de una promiscuidad en la que se proyecta la anarquía de las
ocupándose del de él, tratar indirectamente el de ellos. Otros dos psicoanalistas
pulsiones parciales), [223] una de las protofantasías específicamente grupales, es
argentinos, Gear y Liendo (1976), han aplicado esos puntos de vista en la comprensión
decir, una representación fantasmática del origen de los grupos.
de la dinámica inconsciente de las familias en las que hay un miembro psicótico y en la
Por el contrario, el aparato psíquico, ya sea individual o grupal, necesita constituir una intervención psicoanalítica que, sobre estas familias, debe ser global.
envoltura que lo contenga, que lo delimite, que lo proteja y que le permita
Esta función de depósito en un pecho-asco, receptáculo acogedor que no reacciona,
intercambios con el exterior —lo que yo he llamado Yo-epidermis*. Algunos autores han
que ni es amado ni odiado, que no ama ni odia, que está disponible a los detritus, a los
observado fenómenos que van en este sentido.
desechos, a las suciedades y es capaz de encerrarlos (como la caja de Pandora, en la
Pierre Turquet (1974), desde una perspectiva kleiniana, ha demostrado que al lado de mitología griega, que contenía bajo forma de vientos los principales vicios que después
la proyección de la envidia destructora hacia el exterior (sobre el out group o sobre un se derramaron sobre los humanos) sin ser alcanzado ni manchado por ellos; es un
individuo, el monitor o el desviacionista considerado como no verdaderamente elemento por naturaleza inapercibido y, por ello mismo, tanto más regulador de todo lo
perteneciente al grupo) funcionaba, sobre todo en el grupo amplio, una proyección que en un grupo proviene del ordenamiento del marco (las reglas, la institución, los
hacia et interior (el centro del grupo que simboliza el interior del propio cuerpo porque papeles técnicos, etc.). Es también este proceso de depósito el que libera, en el
se ha convertido en lugar del objeto malo). Donald Meltzer (1967), otro psicoanalista monitor y en los participantes, la capacidad de fantasear, la creatividad y el deseo
inglés y kleiniano, había hecho ya un descubrimiento importante en el mismo sentido: epistemofílico.
con anterioridad a las tres imagos del pecho-bueno que nutre y cura, del pecho-malo
Esto me permite volver a la distinción entre estructura y organización que he
que frustra y destruye y del pecho-idealizado fantaseado omnipotente, omnisciente e
propuesto en la Introducción del presente libro. La fantasía individual o la
inmortal, existe un pecho-asco (toilet-breast, o mejor todavía pecho-cubo de basura)
protofantasía, la imago y el complejo de Edipo pueden organizar o reorganizar el
en el que la función anal de expulsión está en primer plano y que constituye la
aparato psíquico grupal, a condición de que éste posea un mínimo de estructura. Esta
representación más primitiva de la madre como objeto parcial. Citemos el resumen que
estructura, o mejor, esta preestructuración se la proporciona una de las instancias
nos da sobre esta noción el traductor francés Jean Bégoin: «Esta representación es el
psíquicas de naturaleza identificatoria descritas por Freud y precisadas por sus
resultado de la necesidad primaria de un objeto exterior que pueda contener la
sucesores: el Yo, el Yo ideal, el Superyó y el Ideal del Yo. El jefe o el grupo o la
proyección del sufrimiento psíquico intolerable para el Yo del bebé, aún muy
ideología, etc., no sólo son objetos, en sentido psicoanalítico, fuertemente cargados
débilmente organizado. El pecho, bajo este aspecto, es valorado por los servicios
pasionalmente, sino que van a reemplazar una misma instancia en lo aparatos
indispensables que procura, pero que, hablando con propiedad, no puede ser amado.
psíquicos de los miembros. Una identidad fundadora [223] del grupo como tal se
Es característico del aspecto proyectivo de la relación primitiva con la madre. El
encuentra así sustituida por la diversidad individual, una identidad que no es de
establecimiento de este objeto, en la realidad psíquica, es necesario para que el niño
percepción o de pensamiento, como en los procesos respectivamente primario y
pueda renunciar, progresivamente, a la utilización de la identificación proyectiva
secundario, sino una identidad que yo llamaría de envoltura: el jefe, la idea, la
masiva con la madre y desarrollar el sentimiento de su individualidad, al mismo tiempo
representación del grupo como horda o como matriz, tienen la función de contener los
que, poco a poco, va a reconocer su relación, de independencia hacia el pecho-que-
procesos psíquicos, principalmente inconscientes, que aparecen entre los miembros.
alimenta feeding-breast), característico del aspecto introyectivo de la relación con la
En efecto, la instancia dominante en el aparato psíquico grupal tiende a ser, no el
madre. La relación proyectiva (pecho-aseo) se establece mucho más fácilmente que la
centro o el núcleo organizador (esto proviene de la organización, no de la estructura),
relación introyectiva (pecho-que-nutre) en razón de la negación primitiva de los
sino la envoltura que le asegura su unidad, su continuidad, su integridad, su
conflictos» (Meltzer, 1967, trad. fr. pp. 21-22). Para Meltzer, es la resolución o la no
diferenciación periférica de lo interno y lo externo, con una zona de transición entre
resolución de la dependencia proyectiva al pecho-asco la que establece la frontera
uno y otro, que permite ciertos tipos de intercambios con unas barreras que impiden
entre la psicosis y un desarrollo mental sano.
otros tipos de intercambios, con zonas marginales de depósitos, de implicaciones, de
olvidos.
Las relaciones entre la tópica sujetiva, la topología del aparato grupal y la topografía
*
N. de la T.—Véase nota de la página 200. imaginaria de los grupos que aquí sólo puedo esbozar, solicitan precisiones que,

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esperémoslo, trabajos ulteriores podrán aportar. Los tres primeros organizadores «supuestos básicos», con los que el grupo busca una organización interna
psíquicos inconscientes de los grupos —la fantasía individual, la imago y las principalmente destinada a satisfacer la resonancia fantasmática y/o imagógica entre
protofantasías— evolucionan desde una isomorfia de partida, con relación al aparato sus miembros (por ejemplo, dependiendo de un líder bueno y activo, y haciéndose
psíquico individual, hacia una homomorfia creciente. El cuarto organizador, el complejo testigo fascinado de una pareja portadora de una promesa) y el nivel del grupo de
de Edipo, interviene en otra línea de fuerza; opera en la diferenciación, jamás trabajo, en el que el grupo se da una organización apropiada al análisis de la realidad
acabada y a menudo puesta en tela de juicio, del grupo-familia (heterógeno y natural exterior y a la acción refleja y concentrada sobre los sectores de ésta que le interesan
porque está basado en la diferencia de sexos y de generaciones) y del grupo- o que le conciernen. Este principio provoca una doble evitación: tan pronto los grupos
asociación (homogéneo y cultural, en el que, una u otra de estas diferencias, incluso huyen del debate con los demás grupos y con el medio natural y social en un intento y
las dos, no son tomadas en consideración). El quinto organizador instaura otra diferen- una tentación de vivir en sí mismos y por sí mismos como, inversamente, los grupo;
cia entre el exterior y el interior del grupo. Para separar el exterior del interior, para escapan al debate con ellos mismos por medio de una huida hacia [227] adelante que
ponerlos en contacto, para filtrar sus intercambios, para conservar el interior en sus los arroje en las empresas de conquista, de dominio de participación activa en la lucha
límites, hace falta que se constituya una superficie que sea a la vez delimitadora, de las especies por la supervivencia y en la lucha social por el poder. Esta doble
protectora, envolvente, inmunitaria y que se convierta en fuente activa de iniciativas. evitación es provisional: la realidad externa viene a golpear el cristal o a comer en la
Esta envoltura psíquica grupal constituye el quinto organizador. En una perspectiva mesa del grupo que pretende ser casa de cristal o banquete totémico (porque apunta a
psicosocial se presenta como jefe, como ideología, como utopía. Una lectura la transparencia mutua de los miembros o a la auto-subsistencia por la contemplación
psicoanalítica la descifra como uno de los subsistemas del aparato psíquico individual y la consumación de un denominador común a las fantasías de éstos), y esta intrusión
que se ha hecho común a la mayor parte de los miembros. Para representársela, el es vivida, según el momento y según la dinámica interna del grupo, en forma
aparato psíquico grupal recurre generalmente a las metáforas tomadas de la imagen persecutiva o depresiva. En el otro extremo, los grupos de acción están frenados o
del propio cuerpo. exasperados por el peso de su realidad grupal interna, inconsciente, que no cesa de
infiltrarse en sus persecuciones, en sus decisiones, en sus proyectos, e intentan
Estos cinco organizadores, independientes en cuanto a su naturaleza, son
prevenirlos con toda una gama de reglamentos que van desde los reglamentos
interdependientes en cuanto a su funcionamiento. Están presentes en todos los grupos.
administrativos a los reglamentos de cuentas, a los procesos, a las escisiones y a las
Generalmente uno de ellos prevalece, pero el papel complementario, antagónico o
exclusiones. Este principio de autosuficiencia del grupo es raramente percibido de
reprimido de los demás pide ser identificado.
forma neutra: tan pronto es enormemente valorado por los que lo adoptan con
[226] entusiasmo, o que sienten la presión como fascinante e inevitable (cf. la fantasía del
grupo-máquina), como es no menos fuertemente reprobado por los que presienten que
Principios del funcionamiento psíquico del aparato grupal su observancia amenazaría la omnipotencia social a la que aspiran los Estados, las
Iglesias, los partidos de los que son devotos. Un caso intermedio es el del grupo en
Como conclusión, podemos decir que lo imaginario grupal, en la medida en que no es busca de una imagen grandiosa de sí mismo y que se propone fines utópicos: o bien se
idéntico a lo imaginario individual, se deriva de tres principios de funcionamiento desilusiona y se desfonda, o bien realiza grandes acciones que habrían sido
psíquicos propios del aparato grupal; principios que el estudio de este imaginario irrealizables de otra forma. El complejo de Edipo es el que permite la superación
permite ahora poner en evidencia. (siempre inacabada y que hay que reemprender) de un funcionamiento grupal
Existe un principio de indiferenciación del individuo y del grupo (que René Kaës ha obediente a ese principio de auto-suficiencia. Se lo permite gracias a una percepción
denominado tendencia a la isomorfia). Todo individuo ha nacido y ha crecido en un más atenta de la realidad grupal inconsciente y de la realidad externa, y gracias a un
grupo; las experiencias de grupo le llevan a descubrir su grupalidad psíquica interna, esbozo de comprensión de sus interacciones. Efectivamente, el complejo de Edipo
con el peligro de una despersonalización. El individuo se convierte en individuo tanto sirve para una doble ordenación: relaciones de amor y de odio entre los sexos y las
distinguiéndose de los grupos, elegidos o impuestos a los que pertenece, como generaciones. El grupo auto-suficiente es ante-edípico y anti-edípico: amor y odio,
recuperando el contacto vivificante y creativo con un Sí mismo grupal originario. Este sexos y generaciones tienden a confundirse con él, tanto en forma espiritualizada o
principio de indiferenciación hace que todo grupo tienda hacia una individualidad intelectualizada de un grupo de perfectos iguales supuestamente sin rivalidad, que se
externa (por la cual se distingue de los demás grupos y se impone tanto, o incluso más, creen inmortales, que incluso pretenden gozar de una total promiscuidad, como bajo la
como individuo que los individuos mismos que lo componen) y que tienda hacia una de una familia psicótica que proporciona, dentro de ella, a sus miembros la satisfacción
individualidad interna (a individuos inciertos de su individualidad singular, el grupo los de sus deseos incestuosos y mortíferos. El haber accedido a la problemática edípica en
convierte en miembros seguros de tener una individualidad común). Toda una su familia, es lo que hace que un niño pueda salir de ésta y participar en los grupos
dimensión de lo imaginario grupal, movilizada por ese principio, está hecha de juegos sometiéndose a una ley común de naturaleza post-edípica. El haber salido de la familia
que consisten en oponer y/o asociar al individuo con el grupo y al grupo con el para realizar la experiencia de esta vida de grupo, es lo que hace que el niño termine
individuo. La divisa podría ser: individuo y grupo, una misma realidad, un mismo la superación del complejo de Edipo, la interiorización de la ley y la capacidad de
combate; o aún: el grupo engendra al individuo, quien engendra a los grupos. La funcionar en grupo de trabajo. Lo imaginario grupal conserva la huella de esta historia
fantasía individual o la protofantasía o la imago (buena o mala) sirven a las rea- (que jamás [228] es definitiva) y hace revivir las secuencias a los seres humanos, en
lizaciones imaginarias que obedecen a este principio de indiferenciación del individuo diversas ocasiones, convertidos en adultos y participantes de esos grupos naturales o
y del grupo. La ilusión grupal y su antagonismo, las fantasías de rotura (la terapéuticos.
diferenciación es vivida como un rompimiento) han proporcionado ejemplos de ello. Un tercer principio es un principio de delimitación, entre un dentro del grupo y un fuera
. ' de él, entre el out-group y lo que convendría llamar el in-group. Es también un principio
A continuación viene un principio de auto-suficiencia del grupo con relación a la de englobamiento o de contenencia. Una membrana psíquica se extrapola desde uno
realidad física y social. Como Bion ha visto con certeza, este principio hace que los de sus subsistemas de la tópica subjetiva. Mantiene juntos no solamente a los
grupos funcionen en dos niveles que tienden a mantenerse separados: el nivel de los individuos, sino también a los procesos psíquicos interindividuales. Propone, a estos

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últimos, una localización en el aparato grupal y, al grupo, un puesto en el espacio predomina la expresión corporal y emocional de sí, y los contactos físicos con el
psíquico y social. Lo imaginario grupal recurre con gusto a metáforas sacadas de la prójimo, en la que la violencia no se descarga más que para negar la muerte y para
imagen del cuerpo (la epidermis, los órganos, el jefe y los miembros) para procurar darle al placer un sitio que se promete total. La expansión de estos nuevos métodos de
aunque sólo sea la ilusión necesaria de esta superficie. En las fases de crisis, la grupo es el signo de una reacción a las frustraciones producidas por la civilización
representación imaginaria cambia: la envoltura se endurece y se rasga, o se pulveriza industrial, en la que los objetos fabricados son sobrecargados libidinalmente, en
y se fragmenta; el interior del grupo se vacía de su sustancia, a menos que una zona detrimento de las realidades biológicas naturales y humanas. Es este un primer
borrosa, intermedia, se establezca en la periferia del aparato grupal y que fenómenos ejemplo de utilización de las representaciones colectivas en la resonancia fantasmática
transicionales lleven al grupo a nuevos pensamientos que lo preparan para las de los pequeños grupos: las representaciones que emergen de la cultura, en un
transformaciones ya necesarias. momento dado, se encuentran repercutidas por estos pequeños grupos como por una
caja de resonancia.
No conozco, de momento, otros principios de funcionamiento psíquico propios de los
grupos. Puede que estén por descubrir, mediante una observación más precisa de Esta es una primera serie de comprobaciones, tomadas de ejemplos observados
estos últimos y por una reflexión más sistemática sobre los conceptos necesarios para recientemente en Francia, pero que pueden extenderse a otros países y a
el psicoanálisis grupal. circunstancias más antiguas. Esta amplitud nos lleva a una segunda serie de
comprobaciones: la elaboración de ciertos conceptos de las ciencias sociales en un
C) Representaciones colectivas y resonancia momento dado, ha sido una tentativa de respuesta a las crisis que han sobrevenido en
la sociedad industrial occidental. Tomaría como ejemplo el concepto de dinámica de
fantasmática grupal grupo.
El grupo, lo mismo que el inconsciente individual, es una superficie proyectiva para la [230] No fue casualidad que lo inventara, en 1944, en plena guerra mundial, Kurt
cultura y la sociedad. Es un espejo de dos caras, y podríamos referirnos, para este Lewin, un psicólogo experimentalista alemán emigrado a América desde hacía 15 años.
propósito, a la metáfora de Freud en la que atribuye al Yo una doble superficie, externa Era la revisión, por su autor, de un postulado individualista: las conductas humanas se
e interna, haciendo de él una membrana sensible de la realidad material y de la revelan ser la resultante no sólo de un campo de las fuerzas psicológicas individuales
realidad psíquica a la vez. —hipótesis sobre la que Lewin había trabajado hasta la llegada de Hitler al poder—,
Citemos un primer ejemplo: los profesionales de grupo saben lo bien que han podido, sino también las fuerzas propias del grupo al que el individuo pertenece. Para la
escuchando lo que se decía espontáneamente en las sesiones de formación, tomar el democracia americana en lucha por su supervivencia frente a las agresiones alemana y
pulso de la opinión pública de forma más fiel que la que se puede conocer por los japonesa, era impórtame comprender cómo fenómenos como el fascismo y el nacismo
sondeos, y presentir algunas de las grandes corrientes que iban a determinar, en habían sido psicológicamente posibles y saber cómo prevenir su posible retorno. La
Francia, la evolución de las ideas, de los gustos y de las costumbres. Hacia 1960, eran primera investigación en laboratorio, sobre los grupos pequeños creados
fundamentalmente la oposición a la pena de muerte y a la continuación de la guerra de artificialmente, realizada por Kurt Lewin y sus dos colaboradores, Lippitt y White, había
Argelia; era el momento de la afirmación del derecho a la contracepción, a la demostrado experimentalmente, ya en 1939, la superioridad de la conducta
autonomía de la mujer en la vida profesional y privada. Después se ha podido ver democrática sobre la conducta autoritaria o sobre la conducta de «laissez faire»
aparecer, en el declive de las experiencias de grupo, la reivindicación de la auto- (anárquica), tanto desde el punto de vista de la eficiencia del trabajo como de la
gestión, la intolerancia al [229] crecimiento molesto de la población humana, de los satisfacción de los participantes por actuar juntos. Ya desde el final de la guerra, el
objetos fabricados, de las informaciones, la demanda de una organización de la vida «grupo pequeño» fue cobrando gran valor en la investigación fundamental y aplicada,
humana ya no sometida únicamente al rendimiento, sino que permite verdaderos en los Estados Unidos, y luego en los países adeptos a la democratización política. Así,
encuentros con el prójimo, la saturación en materia de lenguaje (es decir, el el primer seminario residencial que comprendía los T-Groups, es introducido en Francia
sentimiento de exceso y, finalmente, de vacío de los intercambios verbales en la en 1956, con la ayuda de expertos americanos, por los monitores franceses que en su
escuela, en las reuniones profesionales o sociales, en los mass media, la desilusión de mayor parte habían tenido la experiencia de un seminario en Bethel (USA).
las esperanzas suscitadas en cierto momento por la lingüística). Finalmente, lo que a Las justificaciones de este entusiasmo por el grupo pequeño se mueven en torno a dos
partir de los años 70 emergió con una fuerza de contagio considerable, fue la exigencia temas. Por una parte, el grupo aparece como el antídoto de la masificación social. El
de la toma en consideración del cuerpo, como enraizante del sujeto en el ser a la vez sentimiento de pertenencia al grupo, la solidaridad y los intercambios entre sus
que como instrumento primero del contacto y del intercambio, y en su polimorfismo miembros y la adhesión a unos fines, a unas normas, a unos ideales comunes,
sexual (por ejemplo, los hombres ya forman parte de sus eventuales experiencias restablecen las relaciones humanas alteradas por la división científica del trabajo, por
homosexuales, mientras que en este tipo de sesión de formación, no exponían hasta las comunicaciones de masa, por el anonimato y las manipulaciones de la civilización
entonces más que su vida heterosexual). urbana e industrial y de la organización social burocrática. Por otra parte, la
Estos últimos puntos —desinterés por la palabra tanto más vana cuanto que es libre y apropiación de la verdad es una tarea colectiva. Así, los Cuáqueros, numerosos entre
la necesidad de existir primero como Yo corporal— traen consecuencias notables. los primeros colonos ingleses emigrados que contribuyeron a dar a la democracia
Mientras que las corrientes sociales se manifestaban, hasta ese momento, en la americana su coloración ideológica, creían que la verdad divina no habla a los hombres
elección de los temas de discusión y en el modo de la organización de los intercambios más que si ellos están, como en las comunidades cristianas primitivas, fraternalmente
verbales en los pequeños grupos no directivos, es la concepción misma de las reunidos sin ninguna jerarquía. El resultado es que el grupo pequeño, cuyos miembros
finalidades, de las actividades, de las gestiones propias de estos grupos, la que se comparten algún ideal, es percibido como el fermento social por excelencia: concepto
encuentra cuestionada. De aquí la multiplicación de las sesiones cuyos fines, reglas, que, desde la antigüedad, la democracia griega naciente había proyectado en el
límites temporales y espaciales se hacen borrosos, cuyo marco pierde consistencia y se Consejo de los doce dioses del Olimpo y que el cristianismo naciente había practicado
subordina a la buena voluntad del animador o de los participantes, en la que con los doce apóstoles y que, una vez americanizado, adopta Kurt Lewin.

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Una tercera serie de comprobaciones muestra cómo las representaciones [231] que es un punto esencial del método para el psicoanálisis social, el postular tres
colectivas, propias a una cultura dada, pueden, por el contrario, conducir a una niveles distintos y en interacción: el del inconsciente individual, el de la resonancia
desconfianza y a una necesidad de control sistemático hacia esta capacidad de libre fantasmática grupal y el de las representaciones colectivas.
fantasmatización inherente a los grupos pequeños espontáneos»: Así, a pesar de la
Pondré un último ejemplo, que se refiere a los acontecimientos políticos que han
desestalinización, la URSS y los países que habían adoptado un sistema económico y
ejercido un efecto de activación de la vida fantasmática grupal. He conocido bien esos
político colectivista, han permanecido muy reservados con respecto a la dinámica de
acontecimentos de mayo-junio de 1968, por haberlos vivido dentro de la universidad
grupos sospechosa de ser tan pronto una ciencia capitalista, como un arma en manos
de Nanterre como profesor y en el Barrio Latino de París en donde yo vivía. Intenté
de los partidarios de una liberación imprudente de los regímenes comunistas. Estas
describir este efecto en caliente —sin conceptualizarlo bien— en mi libro que apareció
críticas doctrinales se enraízan en un viejo fondo de desconfianza persecutiva, por
a mediados de julio de 1968 con el seudónimo de Epistémon, Ces idées qui ont ébranlé
parte del centralismo estatal, con relación a los clanes y a las fracciones, desconfianza
la France. El efecto inmediato de esos acontecimientos estaba muy bien expresado en
que puede expresarse de la forma siguiente: si unos individuos se aíslan para vivir
un eslogan que afloraba entonces, entre otros, en los muros de la capital: «La
juntos una experiencia, o para ponerse a hablar libremente, forman un grupo clan-
imaginación al poder». Este eslogan resume muy bien la intensa actividad
destino y, si un grupo busca la clandestinidad, no puede ser más que para criticar al
fantasmática de grupo y su consecuencia, la liberación de la palabra, que se
poder y para conspirar contra él, o para entregarse a prácticas sexualmente perversas
propagaron entonces en las universidades francesas y en numerosos medios
o socialmente delincuentes. Las actividades de grupo no son admitidas más que si
profesionales y sociales. Pero este efecto duró poco en su conjunto. «La imaginación al
confirman al individuo en las creencias impuestas por la autoridad estatal o
poder»: sí, pero, ¿la imaginación de qué…? Me parece que la línea de escisión entre lo
institucional, actitud muy general cuyo ejemplo no sólo representa la URSS. El
que en mayo de 1968 tuvo éxito o fracasó, pasa por la respuesta a esta pregunta. En la
psiquiatra americano de origen eslavo, Isidoro Ziferstein (1972), ha podido efectuar
medida en que la imaginación de los actores de esa época adivinó lo real, un real
observaciones directas de la psicoterapia de grupo soviética durante algunos meses.
nuevo, pero latente y posible, ganó. Así se hacen, por otra parte, los grandes
He aquí el ejemplo de una reacción que nos ha proporcionado:
descubrimientos: representarse lo virtual para hacerlo actual. Cuando, por el contrario,
«Por ejemplo, en un grupo que he observado, una mujer casada anunció su la imaginación se desvía de todo lo real, lo real resiste y subsiste. Los que después
intención de no tener hijos nunca. Explicó su decisión de esta manera: 1) [233] se juzgan decepcionados por las consecuencias lejanas de mayo de 1968 y por
Algunos años de experiencia en las colonias de vacaciones la habían las que, a partir de 1969, la mayoría de los que creyeron en mayo de 1968 se sintieron
convencido de que todos los niños son unos monstruos y de que no se puede engañados, aplazaban hacia un mañana indefinidamente retrasado hacer planes para
esperar ninguna alegría por tenerlos. 2) La vida es difícil, el mundo es el porvenir; rechazaban las potencialidades de innovaciones concretas inmediatas y
injusto; y ella estimaba inútil educar a unos niños en un mundo así. descartaban tomar en consideración los diversos órdenes de realidad, para imaginar
más libremente las utopías, cuya falta de consistencia y cuya falta de control sobre el
Rápidamente el grupo se unió para persuadir a esta paciente de que sus
curso de las cosas terminaron por convertirse en evidentes. Intentemos analizar, más
puntos de vista eran erróneos, de que los niños eran el porvenir de la nación
en detalle, el encadenamiento de las causas y de los efectos.
y de la humanidad y de que todos tenemos la responsabilidad de procrear y
dar a nuestros hijos lo mejor de lo que somos capaces; que seguramente ella De noviembre de 1967 a mayo de 1968, el campus de Nanterre era cada vez más
debía estar equivocada en su apreciación de los niños de los campos de frecuentemente un teatro espontáneo; en él se ensayaron autores-actores algunos de
verano. Se me pidió opinión (el grupo no me había dado permiso para ser los cuales tenían en mente un plan con la acción y los prototipos de papeles a
observador no participante) y sugerí que, quizás, el derecho de no tener desempeñar y tenían como única filosofía la de improvisar, y en el que se situaron los
niños debería ser decidido por la paciente; que tal vez haya personas que elementos de una dramaturgia social más amplia. La libre circulación, en la residencia,
puedan tener una vida mejor sin niños que con ellos. El grupo recibió esta entre las habitaciones de chicas y las de chicos, el escarnio de los poderes constituidos
declaración como provocadora y reaccionó volviéndose contra mí. Me acusó y de los saberes adquiridos, la protesta contra los programas que transformaban a los
de introducir una nota antiterapéutica que, en lugar de ayudar a la pacienta estudiantes en consumidores y en «ocas cebadas», la libertad de reuniones políticas en
a superar su estereotipo mórbido, lo alentaba y lo reforzaba. Los miembros los recintos universitarios sin autorización previa, el examen y la discusión colectiva de
del grupo declararon que eso era particularmente reprensible [232] por los supuestos sociales de las enseñanzas dadas, el exclaustramiento de los
parte de un psiquiatra, cuya palabra es un potente estímulo porque viene de conocimientos, la desjerarquización de las relaciones entre profesores, ayudantes y
una persona que tiene la autoridad de la instrucción.» estudiantes, la participación de representantes de las dos últimas categorías en el
Consejo de la universidad y en la gestión de los departamentos, la determinación en
Otra representación colectiva importante del grupo tiene en cuenta, de una forma
común por los profesores y los alumnos de las condiciones de exámenes, el libre
implícita, el estímulo que las fantasías de un individuo pueden ejercer sobre la
acceso, sin selección, a la enseñanza superior y el derecho a las salidas profesionales
resonancia fantasmática en una colectividad pequeña o amplia. De aquí la noción de
aseguradas: tales fueron, en el invierno de 1967-68 en Nanterre, los principales
una comunidad unida en torno a un jefe, impuesto y «elegido» a la vez. Este es el Bund
motivos de las huelgas y de las manifestaciones de estudiantes, las ocupaciones de
y el líder carismático tan queridos por la sociología alemana. Freud, hombre él también
locales y las perturbaciones de los cursos, y los temas de las reuniones, de las arengas,
de cultura germánica, demostró en 1921, en Psicología de las masas y análisis del Yo,
de las discusiones más o menos improvisadas que se desarrollaban en los pasillos, en
el mecanismo de la doble identificación en el Ejército o en la Iglesia, entre los
la cafetería, en medio de los anfiteatros y, cuando hizo bueno, en el césped. Tres
miembros y con el jefe, convertido en Ideal del Yo común, y anticipó lo que entre otras
factores produjeron la intensificación y la generalización de esos fenómenos: las
cosas sería el nazismo. Pero, desde mi punto de vista, aquí las diferencias
reacciones autoritarias, ineficaces de la gran mayoría del cuerpo profesoral, herido en
fundamentales entre el grupo pequeño y el grupo amplio, la multitud y el pueblo,
su liberalismo y en su ambición, para hacer del campus de Nanterre una universidad
desaparecen. Volvamos a los puntos de vista de la psicología intermental de Tarde y de
piloto; la existencia de una pluralidad de grupos de estudiantes contestatarios, que se
la psicología de las masas de Le Bon en Francia a finales del siglo XIX: un individuo
decían de ideologías o de utopías a la vez concurrentes y convergentes y cada vez más
creador innova; y, por conformismo o por contagio, la masa le sigue. Ahora bien, creo

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dispuestos a adoptar un papel en público; y las discusiones de estos «actores» entre sí competiciones electorales. Inversamente, se han denunciado privilegios injustos; por
o con los profesores, que al multiplicarse y tomar el aspecto de «psicodramas», eso, a los delincuentes «de cuello blanco» se les persigue ahora más por sus fraudes
movilizaban la curiosidad, el interés y el atractivo de un número creciente de económicos o por sus negligencias en materia de seguridad.
estudiantes, al principio simples espectadores, entregados después a la acción a la
Es tal vez en materia de costumbres en lo que la mutación de la mentalidad francesa
manera [234] de los coros antiguos y, por fin, participantes activos de las
contemporánea ha sido más patente: es éste un segundo efecto, a medio plazo, de
manifestaciones.
mayo de 1968. Se afirma la capacidad de elección de la mujer para pensar, para
Después de que la Universidad de Nanterre se cerrara, los lemas de las discusiones y escribir, para amar, para ser respetada como mujer, para ser protegida del peligro de
de los psicodramas improvisados evolucionaron en la Sorbona, el Odeón, en las ser golpeada o violada, para el acceso al empleo, a las remuneraciones, a las
facultades de provincia y en buena parte del país. Se volvieron a veces más generales responsabilidades en igualdad con los hombres. La liberalización de la contracepción,
(análisis del funcionamiento de la sociedad y de las instituciones en las que cada uno del aborto, de la censura de libros y películas eróticas se estableció oficialmente. La
trabaja o vive; crítica más especial y sistemática de los niveles, formas y modos de reprobación con relación a la homosexualidad disminuyó. La libertad sexual reconocida
poder; igualdad fundamental cutre los seres humanos en lo que se refiere al derecho a para los jóvenes a partir de la pubertad, la libertad de cada uno para encontrar el
la palabra, sea cual sea su edad, su sexo, su saber, su estatus o su identidad; libre e placer que le conviene con la pareja que lo consiente, son nociones cada vez más
igual acceso a la cultura para todos; reivindicación, contra todos los formalismos de las admitidas mientras que anteriormente chocaban con la opinión general.
relaciones burocráticas o institucionales, de un derecho permanente a la fiesta). Otras
Finalmente, tercero, las ideas en materia de sociedad evolucionaron mucho también, y
veces aparecieron temas propios de grupos sociales, mantenidos por la mentalidad
mayo de 1968 difundió temas, hoy corrientes, como la aspiración a la autogestión, a la
dominante en una posición minoritaria o marginal: empleados subalternos,
vida local en comunidades, en asociaciones, así como la preocupación por cierta
trabajadores sociales, homosexuales de uno y otro sexo, enfermos psiquiátricos,
calidad de la vida cotidiana y la protesta contra la tecnocracia, el gigantismo y la
detenidos, etc.
impersonalidad de las organizaciones económicas o administrativas.
El envite de esta dramaturgia colectiva consistió en la puesta en escena de una serie
Por otra parte, la decepción que ha seguida al fracaso de las utopías concebidas y
de conflictos entre las creencias establecidas y las ideas y las costumbres nuevas. Las
propagadas en 1968, ha puesto el acento en otros temas: la incompatibilidad de la
creencias establecidas, que no suscitaban ya una resonancia fantasmática
organización social y del deseo individual, la irreductibilidad de la moral y de la política,
suficientemente activa en un número suficiente de franceses, fueron perdedoras. Las
la permanencia de la figura del Maestro o del Príncipe a través de los países y de las
ideas nuevas triunfaron a plazo medio en la medida en que movilizaron una actividad
épocas y la necesidad de la inaplazable desmitificación.
intensa de fantasmatización en numerosos grupos, y en la medida, también, en que
fueron tomadas en cuenta de forma realista y no utópica. Esto explica, desde mi punto Las utopías de 1968 fueron la expresión de la ilusión grupal que se expandió como un
de vista, por qué los efectos de mayo de 1968 en Francia han sido casi nulos en los reguero de pólvora en Francia, y cuyo concepto puede [236] elaborar un poco después.
aspectos político y económico: los sistemas establecidos fueron conservados y La ilusión grupal y, a menudo al mismo tiempo que ella, la fantasía del grupo-máquina,
consolidados durante el decenio siguiente. Las opiniones de algunos sociólogos, que constituyeron las formas principales de la fantasmalización que se liberó entonces de
dieron la bienvenida a la emergencia de una nueva clase revolucionaria en las un grupo a otro. La mutación de las representaciones colectivas que se operó en esta
sociedades occidentales hiperindustrializadas, fueron erróneas. Las tentativas de re- ocasión me parece conforme a la teoría que algunos historiadores de las religiones
producir intencionalmente la cadena de explosiones sociales, que se habían sucedido como J.P. Vernant15 han propuesto para dar cuenta de la tragedia griega. La tragedia
durante esas semanas, demostraron ser detonadores mojados: la historia no se repite fue representada en la Grecia antigua en el siglo V a. J.C. y sólo durante este siglo.
dos veces. La ley de orientación de la enseñanza superior preparada por Edgar Faure y Respondía, pues, a una necesidad colectiva y despareció cuando ésta cesó. ¿Que
que el Parlamento aprobó unánimemente, no resolvió los problemas fundamentales de necesidad? La de abandonar las creencias antiguas heredadas de las monarquías que
la orientación, de la selección, de las salidas profesionales y de la afluencia de habían presidido, durante mucho tiempo, el destino de las principales ciudades griegas,
estudiantes, de cierta descalificación de los diplomas, del sitio, del papel, de la misión y la de permitir la aparición y la expansión de conceptos nuevos del hombre y del
de las universidades en las sociedades industrializadas avanzadas; no obstante, mundo que corresponden a las nuevas formas de vida política, social, científica y
desarmó la crítica y desdramatizó la tensión entre profesores, ayudantes y estudiantes. cultural. El conflicto de las creencias antiguas y de las ideas nuevas se hallaba
Algunos «antiguos combatientes» de mayo de 1968 se han presentado después tomo personificado y dramatizado en las tragedias.
«excluidos», como generosos a los que engañaron porque creyeron en las utopías que
Estas mostraban o bien la lucha de un héroe legendario que no conseguía, más que al
circulaban entonces: derecho automático para todos al saber, a los diplomas, a las
precio de su muerte o de su exilio, hacer prevalecer contra las instituciones
salidas [235] profesionales; sociedad sin Estado, que haría inútiles todos los poderes y
establecidas una nueva moral o una nueva sensibilidad, o bien el delirio orgulloso y
que aseguraría unas relaciones más verdaderas, más calurosas entre los individuos;
finalmente catastrófico, al que conducía un tradicionalismo de este siglo, cerrado a
desaparición rápida del capitalismo internacional.
toda evolución. El pueblo de los ciudadanos, asistiendo a esas representaciones, vivía
Los efectos de la liberación fantasmática de mayo-junio de 1968 sobre las interiormente el drama de los personajes y, por un efecto de resonancia catártica, se
representaciones colectivas, fueron más sensibles en tres campos. Primero, los produjo así en Grecia una mutación decisiva de las representaciones colectivas. Los
cambios en el estilo de las relaciones humanas y sociales, en la forma de ejercer las innumerables «seminarios» improvisados de psicodrama colectivo y de dinámica de
responsabilidades, consultando, informando, explicando y teniendo en cuenta los grupos que se desarrollaron de forma intensiva en mayo-junio de I96S y de forma
distintos pareceres, no se han podido negar, aunque no hayan sido universales ni atenuada en 1969 y 1970, ¿no habrán realizado acaso un papel análogo al de la
adquiridos de una vez por todas. Algunas minorías han escapado al gueto moral en el tragedia griega?
que se habían mantenido y han podido hacerse oír y hacerse reconocer en sus par-
ticularidades, sus diferencias y su derecho a expresarse: por ejemplo, las corrientes de 15
J. P. Vernant, P. Vidal-Naquet, Mythe et tragédie en Grèce ancienne, Maspéro, 1972, 3ª ed.,
izquierdas han adquirido su sitio en el abanico de la prensa política y de las 1977.

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