Introduccion A La Teologia
Introduccion A La Teologia
Introduccion A La Teologia
Trabajo presentado a:
TEOLOGÍA:
“el amor a diferencia del conocimiento, nos sumerge en las cosas. Sin embargo,
no de todo amor se puede decir que es extático, hay un amor que nos hace amar
a los seres, no en razón de lo que son, sino en razón de una cualidad que nos
proporcionan, yo amo por que busco el bien o la justicia y este amor puede ser
legítimo, pero no estático. Y hay otro amor que va en razón de lo que son, que
quiere el bien mismo del ser amado: este amor causa el éxtasis, transporta al
amante fuera de sus límites. Entonces si el amado es Dios, el amante no tiene
nada para reservarse, puede y debe enajenar todo, y es allí donde la creatura
vuelve a su condición natural de ser creada a imagen de su creador. El amor
lleva consigo la mutua inhesión del amado y del amante. Finalmente el
conocimiento místico no se sirve de conceptos, es un conocimiento sin
conceptos, que está por encima de los conceptos.
2. SABIDURIA DE LA FE
Estas verdades reveladas son necesarias para la salvación del género humano, y
he aquí el papel de la teología de organizar estas verdades reveladas, para que
puedan ilustrar otras verdades y darse a conocer las mismas o iluminar otras
verdades tenidas como conclusiones reveladas, bien formal, bien solo
virtualmente.
La fe nace de un corazón que ha sido iluminado por la luz que ilumina a todo
hombre y lo cambia. (Jn 1,9).
3. SABIDURÍA DE LA RAZÓN.
Todo lo anteriormente expuesto debe ser visto desde una doble dimensión, lo
racional, limitado y que es un problema para el ser humano y desde el misterio
revelado, que es el que le da el verdadero sentido a las cosas, pero son los dos
indispensables, la razón aprende la idea y la fe profundiza el misterio revelado.
Toda la palabra de Dios, la Sagrada Escritura se debe leer a la luz de la fe, una
lectura orante del texto. No desde otro campo se comprende el Evangelio y toda
la Escritura.
Sin razón no se puede entender la Escritura, una razón que penetrada por la fe y
que profundiza el misterio revelado.
Esta teología histórica es ciertamente la que ofrece un mayor interés. Tiene una
parte que podríamos llamar teórica, donde expone el significado de la teología
histórica, su relación con las demás disciplinas, su método, etc. Señala
inmediatamente algunos temas que esta teología podría desarrollar, varios de
ellos de palpitante actualidad y que suscitan la curiosidad. Así, por ejemplo, la
caída de los ángeles y del hombre, la condición del hombre al entrar en el
tiempo histórico, en que perspectiva podría leerse el relato bíblico de la creación
del hombre, la caída, la encarnación del verbo, los orígenes cristianos, los
tiempos de la Iglesia, la condición de los ateos, etc. Terminando con la
interpretación de la teología doctrinal y de la teología histórica, con una
invitación a los teólogos para rechazar de nuevo la “ciudad de Dios”. La obra
finaliza con el estudio de la sabiduría de la razón, valor de la misma, influencia
objetiva y subjetiva del cristianismo sobre la filosofía, todo ello estudiado
principalmente desde San Agustín y de Santo Tomás, que “jamás nos han
engañado. De esta manera hemos visto una breve visión de lo que nos presenta
el Cardenal Journet acerca de lo que el titula introducción a la teología.
BIBLIOGRAFIA