Tema I Que Es La Teologia
Tema I Que Es La Teologia
Tema I Que Es La Teologia
Diócesis de Papantla
INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA
¿Qué busca comprender? La Palabra de Dios con ayuda de la Tradición y con el Magisterio
de la Iglesia cómo guía;
Presupone la fe en el Dios Vivo de la Revelación, que es el Dios de Abraham, Isaac y
Jacob, y sobre todo el Dios y Padre de Jesucristo;
Se basa en la capacidad de la razón humana para acercarse a los misterios revelados, con
el fin de contemplarlos y exponerlos con el máximo rigor posible y con el respeto religioso que
merecen;
¿Quién hace teología? Es una actividad de hombres y mujeres concretos. Sin embargo, es la
Iglesia misma quien busca comprender y profundizar mejor su propia fe. La teología debe
hacerse por lo tanto en el suelo y a partir de la vida de la Iglesia, en su beneficio y para su
crecimiento.
Teología y Filosofía están en continuidad. La verdad de las cosas que busca la filosofía es
la misma verdad que la teología reflexiona de un modo ulterior: no solo confirmándolas,
también purificándolas, juzgándolas críticamente y superando los procesos de la racionalidad.
La Teología es fe que busca evidencias y razones. Recibe su materia prima de la
Revelación. A la teología pertenece tanto el creer como el pensar. Sin ambas actividades
fundidas en su mismo y único acto del cristiano – creencia y pensamiento – no hay teología.
Aunque la teología supone la fe, tiene un origen propio y específico. Es una ciencia de salvación. En
este sentido, no es un lujo intelectual que parta de la curiosidad, es una necesidad de la vida
cristiana, que no puede ser satisfecha por ningún otro campo del saber.
Sentido no cristiano:
Teología, teólogos y otras palabras comunes a esta familia semántica aparecen ya en el paganismo.
En la antigua Grecia se ocupaba para los relatos de poetas como Homero y Hesíodo, que se referían
a los dioses. Platón emplea la palabra teología como sinónimo de mitología en su valor y sentido más
profundo. Los filósofos estoicos ampliaron el sentido de la voz teología y designaron con ella las
explicaciones sobre los dioses elaboradas en el mundo intelectual, que suelen ser de orden poético o
mitológico, cultural y filosófico.
Sentido cristiano:
San Justino: utiliza el verbo teologizar para designar la actividad exegética sobre los textos
bíblicos.
San Clemente de Alejandría: diferencia teogonía (fábulas mitológicas) de la verdadera
teología (conocimiento cristiano de Dios).
Orígenes: teología es una doctrina recta sobre Dios.
Eusebio de Cesarea: es la primera vez que se utiliza la palabra teología en un libro cristiano.
San Basilio: es el primero en distinguir entre teología, como doctrina sobre Dios y, economía,
como historia de salvación.
Para los escritores cristianos de los primeros siglos, el teólogo es un vidente directo de los
misterios divinos, que se hallan patentes en su espíritu de gracias extraordinaria. Teólogo es
quien goza de la contemplación mística de Dios.
Pedro Abelardo es el primero en utilizar la palabra teología con el sentido actual científico y
académico.
El saber teológico adquiere rango de disciplina académica con la aparición de las
Universidades (la Sorbona de París S. XII), y se diferencia claramente de la filosofía, de los
estudios bíblicos, y del derecho canónico. A partir de este momento histórico, la voz teología,
se reserva para designar el conocimiento sistemático y discursivo acerca de Dios y los
misterios revelados.
NOCIÓN DE TEOLOGÍA
Se puede definir, como la ciencia en la que la razón del creyente, guiada por la fe teologal, se
esfuerza en comprender mejor los misterios revelados por Dios y sus consecuencias para la
existencia humana.
La actividad teológica es fides quaerens intellectum (la fe que busca entender); quiere decir que es
impulsada no por una actitud de curiosidad, sino de amor y veneración hacia el misterio. San
Anselmo de Cantorbery, quien creo esta expresión, observa que: “el creyente no debe discutir la fe,
pero manteniéndola siempre firme, amándola y viviendo conforme a ella, puede humildemente, y en
la medida de lo posible, buscar las razones por las que la fe es así. Si consigue entender, lo
agradecerá a Dios; si no lo consigue, se someterá y la venerará”.
La teología es entonces desarrollo de la dimensión intelectual del acto de fe. Es fe reflexiva, fe que
piensa, comprende, pregunta y busca. Trata de elevar dentro de lo posible el credere (creer) al nivel
de intelligere (entender), agrupando el conjunto de verdades de fe en un sistema bien clasificado,
orgánico y coherente. Intenta construir intelectualmente lo revelado, según encadenamientos de
conceptos que manifiesten la conexión recíproca de todos sus elementos, y relacionen efectos con
causas y verdades derivadas con sus principios.
Ya comentábamos que la teología es una actividad que compete a toda la Iglesia. Aunque esta
actividad es desarrollada por individuos concretos, que le imprimen su propio estilo y personalidad, no
es un trabajo individual.
La labor de quienes hacen teología está vinculado a la vida eclesial, de modo que puede ser
considerada en cierto sentido, un órgano de la Iglesia.
No se trata de un oficio eclesiástico como lo es la eclesiología y el derecho canónico. Pero puede
ser considerada una función o ministerio.
La teología es así un aspecto determinado de la función doctrinal de la Iglesia, que engloba a su
vez distintos niveles (Magisterio, teología, catequesis):
1. Su carácter eclesial hace de la teología una actividad situada: con unas responsabilidades
y unos límites.
2. La iglesia no es una instancia extraña a la teología, sino el fundamento de su existencia y
la condición de su posibilidad. En efecto, la fe, que estudia el teólogo no es nunca algo
particular sino de todos.
3. El teólogo es miembro de una comunidad viva. De la comunidad recibe la fe, y con ella la
comparte. Los teólogos están llamados, por tanto, a servir a la comunidad, y tiene que dar
gratuitamente lo que gratuitamente se les ha dado.
4. La teología tiene una misión en el mundo: no tiene como único destinatario la comunidad
cristiana, sino también el mundo de la cultura, y a la sociedad en general.