Capitulo 30
Capitulo 30
Capitulo 30
-Bien.
Le respondo y esta vez ella sabe que no miento, que todo está bien, la
sonrisa en mi cara es una clara prueba de ello. Ya no hay necesidad
de utilizar mascaras, de crear muros o de alejar a las personas.
-He tenido días mejores. –me responde ella. –Pero sé que todo estará
bien. ¿Verdad? Me refiero que no soy la primera ni la última persona
que quiere a alguien que no la quiere de igual manera. La vida es así,
no siempre nos quieren aquellos que queremos y no nos podemos
echar a llorar por eso.
-En eso tienes razón. –le digo con una sonrisa. –eventualmente todo
mejora, tan solo mira a Sara, no puedo creer que haya decidido dejar
a su esposo.
-Willa dijo que debemos tener una noche de chicas. –me dice Alisson.
-Sí, también me dijo eso, para celebrar que Sara abrió los ojos. Le dije
que sí, me parece una buena idea.
-Sabes, a veces tengo miedo. –le empiezo a decir a Alisson. –el otro
día me detuve a pensar en todas las cosas buenas que me han
pasado y me di cuenta que ninguna dura mucho tiempo y siempre
termina en tragedia. Entonces me dio miedo por la forma en que soy
feliz junto a Damian, bueno, jamás he sentido este tipo de felicidad y
no creo poder sobrevivir si esto llega a terminar.
Siempre nos hemos tenido la una a la otra, las primas Sullivan, pero
yo siempre he necesitado un consejo he acudido a Alisson, tal vez
porque es la más centrada y cuyo carácter se asemeja al mío. Alisson,
me entiende, ella entiende mis inseguridades.
-Te han sucedido cosas malas, Julia y has tenido muchas cartas
malas, no te voy a decir que nada malo te volverá a suceder porque
probablemente algunas cosas malas volverán a pasar, así es la vida.
Pero justo ahora nada de eso está pasando, estas feliz y debes tomar
esa felicidad entre tus manos, no puedes esconder tu corazón y
esperar la siguiente tragedia. Debes vivir tu vida feliz mientras sucede,
pero no serás feliz si solo esperas la siguiente desgracia. La vida es
incierta así que debes hacer que cada momento valga la pena, se
feliz, Julia, lo mereces.
-Sabes, las cosas pudieron ser muy diferentes. –le digo a Alisson.
-Lo sé, cada decisión que tomamos en nuestra vida cuenta, incluso la
más pequeña. Por eso debemos decidir bien.
Hay una teoría muy interesante, aquella teoría establece que cada que
se debe tomar una decisión, la realidad se fragmenta en partes y
frente a nosotros se muestran infinitas posibilidades de lo que podría
ser. Entonces, en base a eso, si regresamos aquella noche en las
Vegas y aquella copa que acepte ¿Qué hubiera pasado si mi
respuesta hubiera sido no? No me habría casado con Damian y nada
de lo que pasamos sucedería de aquella manera. Yo hubiera ido a la
despedida y hubiera sido miserable toda la noche. Después yo
regresaría aquel apartamento vacío y haría lo que mejor sabia hacer,
fingir que todo está bien y hubiera seguido con mi vida igual o tal vez
el hubiera llamado, nos pudimos topar en otro momento, tal vez
pudimos tener otra historia. Pero entonces pienso en regresar un poco
antes, a la noche donde nos dimos aquel primer beso ¿Qué hubiera
pasado si yo no lo hubiera besado? Fue aquella noche y después de
aquel beso, donde en realidad empezó todo y casi no sucede. Yo
estaba ahí con la copa casi vacía en mi mano lista para dar el último
sorbo e irme, pero entonces me detuve un momento y camine hacia el
balcón por algo de aire y el apareció, la realidad se fragmento en
partes en ese momento y había tantas posibilidades frente a mí y yo
camine hacia él, tome una de mis oportunidades y fue una buena
decisión.
-Nada, es solo que te amo mucho, Julia. –me dice el y la forma en que
lo dice me hace contener la respiración un momento. –Estoy feliz de
ser tu esposo y agradezco a las Vegas por eso. Feliz aniversario,
amor.
A veces siento que nada de esto es real, que es solo un sueño o una
fantasía que cree en mi mente para mitigar el dolor que me envuelve
por lo que está sucediendo, pero entonces despierto y lo veo junto a
mí en la cama, el me sonríe y sus dedos recorren mi cara, la felicidad
que siento es demasiado para ser solo parte de un sueño, es una
felicidad tan grande que siento que no cabe en mi pecho y me digo
que eso no puede ser un sueño, debe ser real, lo que siento por él es
real pero también me digo que si es un sueño, bueno, es un sueño del
que no quiero despertar.
-Tenías razón cuando dijiste que lo que pasa entre nosotros se queda
entre nosotros. –le digo a Damian. –Y siempre seremos tú y yo.