La Evaluación de Inversiones
La Evaluación de Inversiones
La Evaluación de Inversiones
ANEXO ............................................................................................................................42
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La evaluación financiera de las inversiones
1 La función de invertir
Una inversión es todo desembolso realizado con la esperanza de que genere unas rentas
futuras. La inversión empresarial supone adquirir por separado una serie de activos e
integrarlos para que su conjunto cumpla una funcionalidad específica, capaz de generar
unas rentas mayores que el desembolso de comprar los activos sueltos. El valor que se
estima que creará esa agregación, medido por la diferencia entre el valor actual de las
rentas futuras y el de los desembolsos previstos, nace de la capacidad de la empresa
para organizar los activos aislados a fin de que rindan más juntos que separados.
− Implantan la estrategia de la empresa, puesto que con ellos se opta por productos,
mercados, canales de distribución y tecnologías, frente a otras alternativas.
− Absorben fondos importantes.
− Sus resultados se generan a largo plazo y dependen de factores del entorno.
− Dan lugar, a su vez, a nuevas oportunidades de inversión.
− Son, una vez acometidos, de difícil reversión sin provocar pérdidas significativas.
Una inversión estratégica es, por ejemplo, ampliar un restaurante; una operativa es
cambiar su cafetera. Cada tipo exige criterios de evaluación, aprobación, gestión y control
diferentes y conlleva riesgos distintos. El cuadro 12.1 compara sus atributos.
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Atributos del proyecto: Estratégico Operativo
Desembolso exigido Elevado Reducido
Plazo necesario para su puesta en marcha Extenso Breve
Fases para su desarrollo En secuencia Puntuales
Variables de las que depende su éxito Numerosas Pocas
Fiabilidad de los datos para el análisis Incierta Más precisa
Riesgos que afectan al proyecto Importantes Escasos
Relación del proyecto con la estrategia Intensa Más débil
Relación con otros proyectos Alta Baja
Relevancia del entorno sobre los resultados Elevada Menor
Incidencia de la competencia sobre los resultados Elevada Reducida
Capacidad para generar nuevas oportunidades Alta Escasa
Valor residual del proyecto a su término Grande Pequeño
Pérdidas que genera su fracaso Importantes Menores
Cuadro 12.1: los atributos de cada tipo de proyecto
Las características reseñadas de los proyectos estratégicos y los plazos dilatados que
habitualmente transcurren desde su concepción hasta su entrada en funcionamiento
resaltan la importancia de las fases previas a su puesta en marcha. La rectificación es
difícil y costosa cuando ya se ha incurrido en compromisos financieros. Certificar el
fracaso de una inversión, una vez en operación, es útil para aprender y mejorar, pero
difícilmente permite recuperar el quebranto producido. Por ello, la comprensión de las
técnicas del análisis económico de inversiones es imprescindible también para el
profesional no financiero. Como proponente habitual de las iniciativas, él es el
protagonista en su diseño y necesario en su evaluación, para asegurar la coherencia
entre su propósito estratégico y su análisis económico.
Evaluación
estratégica, Ejecución y Explotación
Concepción Liquidación
comercial, puesta en y control de
y diseño y auditoría
técnica, legal marcha su
y económica operación
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el proyecto. Este valor se anticipa en la fase de evaluación (valor de planificación) y se
materializa en las de ejecución y explotación (valor de gestión).
El valor que crea un proyecto surge porque los activos de la inversión se adquieren por
separado, mientras que las rentas proceden de su integración, capaz de apalancar sus
rendimientos individuales. La empresa de éxito es la capaz de extraer un valor adicional a
dichos activos cuando los hace funcionar integrados, según la figura 12.2.
Empresa
Sea una inversión que, con un desembolso hoy de 100.000 €, se prevé que produzca una
sola renta de 120.000 € al cabo de un año. El valor actual de dicha renta asciende a
109.091 €, supuesta una rentabilidad exigida por el inversor del 10%. En consecuencia, el
valor que creará el proyecto se estima, en el momento del desembolso, por:
El valor del proyecto (109.091 €) en dicho origen se estima por el valor actual de las
rentas esperadas (en este caso solo hay una). Este importe supera al desembolso
exigido en el valor que se prevé que se creará, que por ser una estimación se denomina
valor de planificación. Después, el valor creado real por la gestión ajustará el planificado
en función del éxito en ejecutar y explotar el proyecto en relación con lo previsto.
La diferencia entre el valor actual de las rentas (VA) y el desembolso (D) es el valor
actual neto (VAN) del proyecto y estima el valor que creará. Si el promotor del proyecto,
una vez planificado, decidiese venderlo, el precio se fijaría en torno a 9.091 euros: sin
haber realizado aún ningún desembolso, el promotor obtendría el VAN planificado.
Parece lo razonable si suya es la idea y cede el derecho a ejecutarla. El comprador, cuyo
desembolso sería de 109.091 euros, tendría que conformarse con la rentabilidad normal
del 10% [(120.000 - 109.091) / 109.091], porque el mercado solo permite obtener la
rentabilidad normal para el nivel de riesgo del proyecto. La figura 12.3 diferencia entre:
− El valor actual (VA) de la suma de las rentas generadas previstas, que mide el valor
teórico del proyecto sin incluir el desembolso requerido,
− El valor actual neto (VAN), que estima el valor que creará la inversión.
4
Estimación del
valor que creará el Valor actual de
proyecto las rentas
esperadas (en el
VAN = 9.091 €
momento 0)
Desembolso del
proyecto
D = 100.000 € VA = 109.091 €
1
Los tres flujos relevantes de una inversión son: el operativo (el flujo de caja libre o free cash flow), el de la
deuda (debt cash flow) y el del accionista (equity cash flow).
2
Los flujos de caja, la rentabilidad y el coste de la deuda se expresan después de l impuesto sobre beneficios.
5
Si la rentabilidad exigida por el accionista es del 10%, el VAN sería de 0,5455 {-20 + 22,6
/ 1,10}. El mismo resultado se obtiene a partir del flujo operativo de caja, pues el valor se
crea solo para el accionista; el resto de los partícipes reciben su retribución contractual:
Para estimar el coste medio se ha utilizado el valor teórico de la aportación del promotor,
porque el inversor decide en función del precio de mercado (o de su estimación del valor)
y no del valor contable. Además, solo hay un VAN porque todo el valor que se cree es
para el accionista, no para el prestamista si concede la financiación en condiciones de
mercado. El VAN se puede calcular, por tanto, con el flujo operativo de caja o con el flujo
de caja para el accionista, utilizando en cada caso la tasa de actualización adecuada.
La vida física de los activos: el plazo que transcurre hasta que se agotan.
La vida tecnológica de la inversión: se extiende hasta que los equipos o los
procesos aplicados quedan obsoletos por otros más competitivos, como sucedió
con la sustitución de las máquinas de escribir por los procesadores de texto.
La vida comercial: concluye cuando desaparece la necesidad que cubría el
producto o servicio del proyecto o surgen otras opciones mejores para
satisfacerla. Es el caso, desde hace años, de los productos electrónicos digitales.
La vida económica: dura hasta que la inversión deja de ser rentable, aunque las
tres vidas anteriores sigan vivas. Sucede si se incorpora un nuevo competidor
más fuerte que arruina la rentabilidad de la inversión antes de agotarse.
6
con una tasa de actualización del 10% la dimensión económica del proyecto {-100; -
121; 300} en el momento cero es 210 (-100 -121 / 1,10).
▪ Pérdidas iniciales
El valor terminal de un proyecto estratégico cuya duración suele ser más extensa
que el horizonte de planificación, conviene estimarlo por el valor actual de las
rentas posteriores a este horizonte. Para ello se aplicará algún criterio razonable
7
como el valor actual de una renta perpetua o de una anualidad. Cuando se trata
de uno operativo, el valor residual coincide, normalmente, con el de su liquidación.
Movimiento de MF del
fondos previsto proyecto
(MF)
MF de la
referencia inicial
MF de la
referencia
ajustada
Eje temporal
4
Se supone que las actividades del promotor comparten una tesorería común.
8
Por ello, el flujo de caja del periodo mide la variación de la tesorería.
Para comparar y sumar o restar los flujos han de actualizarse al momento cero,
aunque luego se pueda actualizar o capitalizar a otro momento (p. ej., el de la toma
de la decisión). Cuanto más distante esté el flujo del momento cero, mayor será su
riesgo y menor su valor actual. Todos los flujos se convierten en sus equivalentes
financieros en dicho origen, según la figura 12.6.
– El flujo operativo de caja (FOC) o flujo de caja libre (FCL) estima los fondos
que generará el proyecto, sin considerar los flujos destinados a los inversores:
los prestamistas y los accionistas. Este flujo lo genera el proyecto y se destina
a los inversores. Al inicio de la inversión suele ser negativo por las inversiones
previstas. Cuando el FOC, calculado después del impuesto sobre beneficios:
– El flujo de caja para la deuda (FCD) estima los flujos de la deuda que financia
el proyecto. Este flujo representa el dinero destinado al servicio de la deuda en
un periodo, deducidos la nueva deuda cobrada y el impuesto ahorrado por ser
deducibles los intereses La deuda financiera incluye la de corto y largo plazo,
pues ambas son retribuidas y amortizadas de manera similar. Desde la
perspectiva del dinero que cobra el prestamista es la suma de:
Los gastos financieros, reducidos en el ahorro de impuestos,
La amortización del principal, reducida por la nueva financiación obtenida.
El ahorro o escudo fiscal se refiere a que los intereses, como la mayoría de los
9
gastos, son deducibles y, por lo tanto, reducen el impuesto sobre el beneficio
generado por la inversión. Cuando el flujo de caja para la deuda es:
– El flujo de caja para el accionista (FCA) prevé los fondos generados por el
proyecto del periodo para repartir a su promotor. Este flujo considera todos los
cobros y pagos menos los relacionados con su promotor, es decir, los
dividendos y las operaciones societarias de ampliación y reducción de capital.
El activo operativo neto genera el flujo operativo de caja destinado al pago de los
compromisos con el capital empleado. Según la figura 12.7 se cumple que:
Esta figura relaciona los tres activos con los tres flujos indicados en una lógica
vinculación causal: el activo neto genera el flujo operativo de caja y con él se paga
a los prestamistas y a los accionistas.
Para estimar el atractivo económico del proyecto, sin incluir cómo se financia, se
parte del FOC y se actualiza al coste medio de capital. Para prever el rendimiento
del promotor, considerando el efecto de la financiación, se emplea el FCA y se
actualiza al coste del patrimonio neto. El FOC se calcula por:
El cuadro 12.3 indica la fuente de estos datos a partir de los estados financieros.
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– Si el proyecto constituye una empresa independiente, sin consolidar
fiscalmente con los resultados de otras, la pérdida de los primeros años se
podrá compensar con los beneficios de los siguientes ejercicios. Mientras tanto,
la cuota figurará como un crédito fiscal en la cuenta de deudores del activo
corriente del proyecto, si se estima que podrá compensarse.5
– Si el proyecto forma parte de una empresa o constituye una empresa que
consolida fiscalmente dentro de un grupo, la pérdida se integrará con el resto
de los resultados de la empresa/grupo minorando el impuesto consolidado.
El cuadro 12.4 ofrece un formato aplicado al movimiento operativo de fondos del proyecto
Ábalo. Este formato es de aplicación general, aunque las partidas que se incluyan
pueden tener mayor o menor detalle. Por ser un proyecto de larga duración, el periodo de
previsión es anual y los flujos se sitúan al final de cada año. El momento 0 es el del
primer desembolso y su vida y horizonte de planificación son seis años.
5
Como en todos los temas legales y fiscales, hay que estar atentos a los continuos cambios de la normativa.
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MOVIMIENTO DE FONDOS DE LA INVERSIÓN
Fecha: Empresa:
Tasa de actualización 12% Proyecto: Ábalos
(en miles de euros) Año
Flujos al final de año Parámetro 0 1 2 3 4 5
A. Fondos absorbidos -1.180 -179 -89 -93 106 645
Inmovilizado inmaterial -30 0
Terrenos 1,0 -100 100
Construcciones 0,25 -600 150
Instalaciones y maquinaria 0,35 -400 140
Elementos de transporte -50 0
Existencias 7,15% -86 -42 -45 51 122
Deudores 12% -239 -118 -125 142 341
Tesorería operativa 1% -20 -10 -10 12 28
Proveedores y acreedores 10% 166 82 86 -98 -236
B. Fondos generados 395 513 636 496 197
Ventas 1.995 2.980 4.020 2.840 325
Coste de ventas 60% -1.197 -1.788 -2.412 -1.704 -195
Gastos comerciales 15% -299 -447 -603 -426 -49
Gastos de estructura 8,0% -160 -238 -322 -227 -26
Beneficio de explotación 339 507 683 483 55
Impuestos operativos 30% -102 -152 -205 -145 -17
Beneficio después imptos 237 355 478 338 39
Amortización 20% 158 158 158 158 158
C. Movimiento operativo de fondos
Anual (B-A) -1.180 216 424 543 602 842
Anual actualizado -1.180 193 338 386 383 478
Acumulado actualizado -1.180 -987 -649 -263 120 598
D. Indicadores
Periodo de recuperación 3,69 años
Valor actual neto (VAN) 598 miles de euros
Tasa interna de rentabilidad (TIR) 27,15%
TIR corregida (TIRC) 21,57%
Índice de rendimiento (IR) 0,51
Cuadro 12.4: el movimiento de fondos del proyecto Ábalo
− El primer bloque (A) estima los fondos absorbidos y agrupa los desembolsos del
inmovilizado y la inversión o variación de las NOF. La última columna del bloque
incluye el valor residual estimado. En Ábalo se consideran recuperables el terreno,
las construcciones y las NOF pues al término de la inversión se venderán las
existencias, se cobrará a los clientes, se recuperará la tesorería operativa y se
liquidará el exigible de los acreedores. Si en el horizonte de planificación hubiese
más inversiones los flujos se situarían en el periodo respectivo.
– El bloque (B) calcula los fondos generados por la explotación, la diferencia entre
los ingresos y los desembolsos de explotación previstos, que equivalen a la suma del
beneficio de explotación después de impuestos y la amortización de cada periodo.6
Como para calcular el resultado se deduce previamente la amortización, que es un
6
El resultado de explotación después de impuestos se halla multiplicando el importe antes de impuestos por
el complementario de la tasa impositiva (1-t). Es el NOPLAT (net operating profit less adjusted taxes).
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coste, pero no un desembolso –el pago se hizo al adquirir el inmovilizado–, para
hallar los fondos generados se añade la amortización al beneficio. Dado que los
impuestos son un desembolso, hay que calcular necesariamente el beneficio de
explotación y, ajustado éste por dichos impuestos, basta con añadir la amortización
para hallar los fondos generados.7 El cuadro 12.5 calcula los fondos generados por la
explotación del año 1 del proyecto Ábalo, desde las perspectivas contable y tesorera.
En la primera se obtienen dichos fondos sumando al beneficio la amortización; en la
segunda, como suma de las partidas que afectan a la tesorería.
Para que dicha suma estime el flujo operativo de caja, todas las transacciones se
deberían cobrar y pagar al contado. Como lo normal es que esto no suceda, es
preciso incluir en los fondos absorbidos, en el bloque (A), la variación de las NOF.
Por ejemplo, los cobros de un periodo se hallan por:9
El importe que debe incluir el flujo de caja del periodo es el cobro de las ventas no
las ventas. Como éstas ya se recogen en los fondos generados por la explotación–
están incluidas en el resultado–, es preciso añadir en el bloque (A) la variación del
saldo de clientes, que, cuando es positivo, supone una inversión en capital corriente.
Algo similar sucede con el resto de las partidas del circulante, en concreto, con las de
existencias, la tesorería operativa y los proveedores y acreedores. Estos últimos son
la financiación espontánea que reduce las necesidades de fondos de la inversión.
− El bloque (C) estima el flujo operativo de caja de cada periodo por diferencia entre
los generados y los absorbidos. Además, la segunda de sus líneas actualiza el flujo
de cada año al origen de la evaluación y la tercera acumula los flujos actualizados
mediante la tasa de actualización que, en este ejemplo, se supone del 12,0%.
− El cuarto bloque (D) recoge los índices de evaluación económica del proyecto,
cuyo significado y metodología de cálculo se analizan posteriormente.
Según el cuadro 12.4 la duración y el horizonte de planificación del proyecto Ábalo son de
cinco años, su dimensión económica es de 1.180.000 € y su movimiento nominal de
fondos, en euros nominales, es el de la línea denominada Anual del bloque (C).
7
En el caso de prever provisiones o deterioro del valor de los activos, se deberán añadir también al resultado
después de impuestos, en cuanto que no suponen un desembolso del periodo.
8
Los desembolsos de explotación se hallan por: 1.197 + 299 + 160 – 158.
9
Como la cuenta de clientes y los cobros incluyen el IVA, mientras que las ventas no , lo correcto es usar en
estas fórmulas la facturación con IVA.
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La previsión del movimiento de fondos debe hacerse incluyendo el efecto de la inflación,
pues estima mejor lo que sucederá y las necesidades de financiación. En realidad, no
incluir la inflación es prever que será nula, lo cual es probablemente una de las peores
hipótesis posibles. La columna del cuadro 12.4 denominada Parámetro muestra los
supuestos utilizados en este caso:
Para revisar la razonabilidad del movimiento de fondos conviene calcular los ratios
derivados de dichas previsiones para los periodos del horizonte de planificación. Con su
análisis se podrán identificar errores, evaluar su razonabilidad e identificar todo cambio
brusco que no esté justificado. El cuadro 12.6 propone una relación de indicadores
relevantes para estos objetivos.
14
inversión. Los flujos que no varíen por realizar la inversión –los gastos de estructura
de la empresa, por ejemplo– son irrelevantes en este caso, aunque el sistema
contable pueda imputar una parte a la inversión.
Aunque los costes de oportunidad no implican un flujo de caja directo del proyecto, sí
afectan a la caja de la empresa y han de asignarse a la inversión. Los hundidos, no.
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productos terminados pasa de 100 a 120 unidades, la inversión es solo la de 20
unidades. El incremento de la capacidad de producción, con el consecuente aumento
de las ventas, exige un crecimiento paralelo de las existencias de materias primas, de
productos en curso y de productos terminados, y de las cuentas a cobrar. Además,
también se incrementarán las cuentas de proveedores y acreedores. Por ello, una
inversión en inmovilizado genera una inversión de acompañamiento de las NOF.
– Ha de incluirse el valor residual o terminal: para estimar este valor existen dos
posibilidades, según que al final del horizonte de previsión:
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los fondos generados, según se estiman en el cuadro 12.4, son la diferencia entre los
ingresos y los desembolsos de explotación devengados. En principio se considera
que se cobran y pagan al contado. Sin embargo, el flujo de caja debe basarse en los
movimientos de tesorería, no en el devengo contable. Por ello, como se explicó, se
añade la variación del circulante operativo para introducir el ajuste necesario para
pasar del criterio del devengo al tesorero.
– No incluir los gastos financieros: los proyectos se diferencian según se cubran con
fondos generales de la empresa, con una estructura financiera definida, o con fondos
específicos, que solo se obtienen si se ejecuta el proyecto. En ambos casos, primero
se ha de efectuar su evaluación económica, sin incluir los gastos financieros, para
comprobar su atractivo como actividad. Por eso, el movimiento de fondos que se
debe considerar es el representado por los flujos operativos de caja. En los proyectos
con financiación específica se acometerá, posteriormente, su evaluación financiera
para analizar el valor que añade dicha financiación. En este último caso, se trata de
mejorar la rentabilidad económica mediante una financiación a medida y, con
frecuencia, más favorable que la genérica.
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Cuadro 12.8: la rentabilidad y el coste de financiación de los proyectos
Sea una inversión que promete una renta perpetua constante de 100 con una rentabilidad
media exigida por los inversores del 10% (su coste de oportunidad). Como el valor actual
de una renta perpetua constante es el cociente entre la renta y la tasa de actualización (V
= r/k), el valor de la inversión anterior resulta de 1.000 (100/0,10). Pero si la renta real se
reduce a 80, el nuevo valor caería a 800 (80/0,10). Quien compre a este precio obtendrá
un rendimiento del 10% (80/800), que es el exigido. El mercado, en función de las
expectativas, ajustará el precio a la rentabilidad exigida pues ningún inversor invertirá si
estima que la rentabilidad esperada es inferior a la que exige.
10
El coste incluye también otros conceptos que no retribuyen al banco, como los honorarios notariales.
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Las dos fuentes principales para financiar una inversión son la deuda financiera y las
aportaciones del promotor, cuya suma es el capital empleado por el proyecto. La
diferencia entre el activo de la inversión y su financiación espontánea es el activo neto del
proyecto y se financia con el capital empleado, según la figura 12.9, que incluye la
financiación espontánea como parte del proyecto.
Figura 12.9: la relación entre el activo neto y el capital empleado del proyecto
El cuadro 12.9 calcula el coste de capital medio a partir del coste de sus componentes.
En este cuadro:
El coste medio del 6,20% es la suma de las contribuciones de las fuentes. Este coste
medio se podría reducir sustituyendo patrimonio neto por deuda financiera, por ser menor
el coste de esta fuente. Por ejemplo, si el peso de la deuda pasase a ser de 0,5 sin que
variasen los costes de las dos fuentes de financiación, el coste de capital medio se
reduciría al 5,75% (0,5 x 0,080 + 0,5 x 0,035). Sin embargo, si aumentase la proporción
de la deuda aumentaría el riesgo y, por lo tanto, podría producirse un incremento del
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coste de ambas fuentes. Por ello, el endeudamiento razonable es el que equilibra el
objetivo de reducir el coste de capital medio con el de limitar el riesgo financiero.
k PN VPN + k D VD
CC m = (12.3)
VPN + VD
Donde:
k PN + k D e m
CC m = (12.4)
1+ em
Para el ejemplo del cuadro 12.9, como el endeudamiento es 0,667 (0,4/0,6), resulta:
0,08+0,035 × 0,667
CCm= 1 + 0,667
= 0,0620 (6,20%)
− Los costes de las fuentes deben ser los marginales, es decir, los de la nueva
financiación. El inversor toma sus decisiones mirando al futuro y, por ello, el coste de
capital es el de la nueva financiación, no el de la ya dispuesta. Esto es congruente
con el análisis de las inversiones, que evalúa los flujos de caja futuros.
− Los valores deben ser los teóricos (estimados a veces por los de mercado) porque
el inversor decide en base al valor teórico del momento no a su valor contable o
histórico. En este sentido, el ratio de endeudamiento de mercado es el cociente entre
los valores de mercado de la deuda y del patrimonio neto y se representa por em.
− La rentabilidad exigida por el inversor expresa el coste para la empresa
(ajustado por el impuesto sobre beneficios). Como se ha indicado, la rentabilidad del
prestamista en términos de coste para la empresa se reduce porque los intereses
son deducibles fiscalmente. Sin embargo, la rentabilidad exigida por el accionista,
que se expresa después del impuesto sobre beneficios porque para el accionista el
impuesto es un gasto más, no se reduce por no ser un gasto deducible. El coste de
capital se calcula, pues, después de impuestos igual que los flujos de caja.
– El coste de capital se expresa por su tasa anual equivalente (TAE) para precisar
su importe y porque habitualmente los flujos de caja se calculan en términos anuales.
Para descontar un movimiento de fondos debe convertirse esa TAE a la tasa
equivalente del periodo en el que se calculen los correspondientes flujos de caja. Por
ejemplo, un flujo trimestral se descontará con una tasa trimestral obtenida por:
k = (1 + TAE)1/4 - 1
El coste de capital permite fijar, para cada categoría de riesgo, las dos siguientes tasas:
11
Este coste también se designa por k e, siendo el subíndice la inicial de equity (patrimonio neto en inglés).
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– La tasa de actualización para calcular el VAN, distinguiendo entre:
– La tasa de corte para un nivel de riesgo dado, que es la rentabilidad mínima que se
exige a un proyecto. Sirve para aceptar las inversiones con una rentabilidad superior
(la denominada TIR), diferenciando las tasas de corte aplicables a los flujos operativo
y para el accionista.
Este epígrafe aborda los dos primeros apartados, dejando para uno posterior la
evaluación de su riesgo. Si bien la liquidez es un atributo secundario de la inversión, en
cuanto que no se persigue maximizarla, sí se pretende hacerlo con la combinación de la
rentabilidad y el riesgo para que se equilibren razonablemente.
Además de los atributos económicos del proyecto existen otros criterios para evaluarlo
como, por ejemplo, su incidencia sobre el crecimiento, la diversificación de tecnologías, o
productos, el efecto sobre las necesidades de financiación, el riesgo o la búsqueda de
nuevas oportunidades. Estos criterios más cualitativos y estratégicos son clave para:
Estima el plazo desde el primer desembolso del proyecto hasta que se anula su
movimiento de fondos actualizado y acumulado a dicho origen. Este plazo mide el tiempo
para que los fondos generados paguen el desembolso inicial y se calcula en dos etapas:
El PR del proyecto Ábalo es de 3,69 años, según el cuadro 12.4, donde se ha utilizado la
tasa de actualización del 12%. Según la parte (C) de dicho cuadro, los fondos
12
Es frecuente calcular el PR de recuperación sin actualizar los flujos, para, a continuación, criticar que se
suman flujos no actualizados. Es más fiable estimar el PR a partir de los flujos actualizados.
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actualizados y acumulados en el año 4 ya superan a los absorbidos en 120.000 €, por lo
que se deduce que el periodo de recuperación supera los 3 años, pero es inferior a 4
años. Para obtener un valor más preciso, se puede interpolar según la siguiente regla de
tres: si en un año (el cuarto) se generan 383.000 €, la fracción de año necesaria para
generar los 263.000 € pendientes al término del año 3, es de 0,69. En consecuencia.
263
PR = 3 + = 3,69 años (o 3 años y 8 meses)
383
Pero su uso para la evaluación de inversiones presenta, sin embargo, dos limitaciones:
Este índice se usa como un complemento de otros indicadores, sin que se trate de
minimizar el PR, pues ello llevaría a penalizar las inversiones más estratégicas e, incluso,
en el extremo a invertir solo a muy corto plazo. El PR es importante para las empresas
que disponen de una cartera de inversiones atractivas pero que carecen de financiación
suficiente para acometerlas en su totalidad, por lo que dan prioridad a la liquidez de los
proyectos para aumentar el número de los ejecutados.
El apartado (C) del cuadro 12.4 ofrece unos fondos acumulados finales (en el año 5) de
598.000 €. Ésta cifra representa el exceso de los fondos generados sobre los absorbidos,
ambos actualizados, teniendo en cuenta todo el movimiento de fondos del proyecto. Este
importe es el valor actual neto (VAN) según se analiza a continuación.
El VAN estima el valor que se espera que cree el proyecto, en cuanto que resta de los
ingresos actualizados al momento cero sus desembolsos actualizados. Se halla al sumar
todos los flujos de caja (FC) actualizados a una tasa de actualización k que equivale
(como mínimo) a la rentabilidad exigida a la inversión. La fórmula para su cálculo es:
n FC j
VAN = (12.5)
j= 0 (1 + k) j
El cuadro 12.10 calcula el VAN actualizando todos los flujos de caja, resultando de
598.000 euros con una k del 12%. Para aceptar una inversión su VAN no puede ser
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negativo: los fondos generados actualizados han de igualar al menos a los fondos
absorbidos actualizados. El VAN coincide con el movimiento de fondos actualizado de la
última cifra de la última línea del bloque (C) del cuadro 12.4.
000€ A B C D
1 Año Flujo de caja Factor de descuento Flujo actualizado
2 0 -1180 1,0000 -1.180
3 1 216 0,8929 193
4 2 424 0,7972 338
5 3 543 0,7118 386
6 4 602 0,6355 383
7 5 842 0,5674 478
8 VAN 598
Cuadro 12.10: el cálculo del VAN a partir del movimiento de fondos de Ábalo.
El VAN hay que situarlo en un momento dado. Como la función =VNA() actualiza los
flujos a un periodo anterior al del primer flujo, correspondiente, en este caso, al
desembolso inicial, para calcular el VAN referido a ese momento se puede:
– Multiplicar el VAN con todos los flujos por (1+k) para capitalizarlo un periodo.
– Calcular el VAN excluyendo el primer flujo y añadirle éste.
Para el caso de Ábalo, tomando como rango las celdas que contienen los flujos del
cuadro 12.10, estas dos alternativas se formulan por:
De este modo, el importe del VAN se refiere al final del año 0 (el momento cero), cuando
se produce el desembolso D, puesto que se ha considerado que el flujo anual se sitúa al
final de cada periodo. Para hallar el VAN referido a otro instante basta con actualizarlo o
capitalizarlo usando la tasa k. Por último, cabe realizar las siguientes observaciones:
– El cálculo del VAN acepta que los flujos de caja intermedios se financian o
reinvierten a la tasa de actualización k. En efecto, si se multiplican ambos términos
de la ecuación (12.5) por el factor (1+k)n, se capitalizan todos los flujos y el propio
VAN al final de la inversión:
Esta ecuación –donde FC0 es el desembolso inicial D– muestra que el cálculo del
VAN supone que los flujos intermedios se reinvierten a la tasa k. Ello es necesario
para que la suma de los flujos capitalizados (reinvertidos) al final del proyecto
coincida con el importe capitalizado del VAN. Por ejemplo, el VAN al 10% del
proyecto {-10; 6; 6} es de 0,413 y exige capitalizar los flujos intermedios al 10%.
La fórmula (12.6) indica que se invierte el desembolso (FC0) y el VAN (su suma es el
valor del proyecto) durante la vida de la inversión con una rentabilidad igual a la tasa
de actualización. Basta con pasar al primer término el primer sumando del segundo.
– La rentabilidad de un proyecto con VAN nulo es igual a la tasa de actualización.
23
Sea un proyecto con un desembolso inicial de 100 que genera un flujo de 121 al
cabo de dos años. Si la tasa de actualización es del 10%, el VAN es cero, pero la
rentabilidad del proyecto es del 10%. En efecto, el capital acumulado al final del
primer año será de 110 y al final del segundo, de 121. En consecuencia, un proyecto
de VAN nulo no crea valor, ya que se limita a ofrecer la rentabilidad exigida por el
inversor, lo cual, por otro lado, es suficiente, pues le retribuye con el coste de su
aportación, al igual que debe remunerar al resto de los partícipes de la empresa por
sus respectivas aportaciones, a precios de mercado.
– La TIR es la tasa de actualización que anula el VAN. El proyecto {-100;0;121}
tiene una TIR del 10% y su VAN a esta tasa es cero.
121
−100 + =0
(1 + 0,10)2
Ejercicio 1
Un proyecto de inversión con una vida útil de tres años, cuyo desembolso inicial se realizará al
final del año 20x5, tiene las siguientes previsiones:
Ebitda 40 50 60
El valor residual del proyecto se estima por su valor contable, cuyo importe se cobrará a finales de
20x9. Con un tipo impositivo sobre beneficios del 20% y una tasa de descuento del 10%, calcular:
Solución
D (1 + TIR ) o FC 0 (1 + TIR) n
n
La TIR es, por lo tanto, la tasa de capitalización compuesta que genera el valor final de la
inversión a partir del desembolso inicial. Alternativamente, el capital final se obtiene por la
suma de todos los flujos generados por la inversión, suponiendo que se reinvierten al
interés compuesto representado por la TIR. Luego:
24
FC0 (1 + TIR) n = FC1 (1 + TIR) n-1 + FC2 (1 + TIR) n-2 + ... + FCn (12.7)
Al dividir ambos términos por (1+TIR)n resulta que la TIR anula el sumatorio del
movimiento de fondos actualizado al momento del desembolso:
FC1 FC 2 FC n
FC 0 = + + ... +
(1 + TIR ) (1 + TIR )2 (1 + TIR) n
Aunque esta ecuación se resuelve por prueba y error, probando iterativamente distintos
valores de la TIR hasta lograr la condición de nulidad, es más sencillo y fiable hacerlo con
la función de Excel =TIR(rango de los flujos;estimar), que da un valor para Ábalo de
27,15%. Es decir, la rentabilidad del proyecto equivale a obtener un rendimiento medio
anual sobre el desembolso 1.180 del 27,15%, a interés compuesto durante cinco años.
En el caso de que la inversión se comporte como una renta perpetua, la TIR es el inverso
del periodo de recuperación sin actualizar. Por ejemplo, sea una inversión que genera
indefinidamente un flujo de caja constante de 10 € al año y que exige un desembolso de
80 €. Su rentabilidad es del 12,5% (10/80) y su periodo de recuperación sin actualizar de
8 años (80/10 u 100/12,5)). Existe una relación entre ambos indicadores que es más
estrecha cuanto más uniformes sean los flujos de caja y mayor la duración del proyecto,
hasta que en el límite (flujos constantes e ilimitados) se produce la relación inversa
indicada. Por eso, al escoger los proyectos de recuperación más rápida se prima
indirectamente la rentabilidad.
25
de su dimensión económica. Por ejemplo, los dos movimientos de fondos siguientes, uno
el doble que el otro, tienen igual TIR del 21,50%: {-60; 40; 40} y {-30; 20; 20}.
También pueden tener la misma TIR proyectos con diferente estructura. El proyecto {-60;
32; 42} también tiene una TIR del 21,50%. Un proyecto, casi siempre, solo tiene una TIR,
pero una TIR corresponde a infinitos proyectos.
Ejercicio 2
Solución
13 En el flujo de caja del proyecto ya se han deducido los flujos reinvertidos en inmovilizado y circulante.
26
La TIR representa también el coste máximo de la financiación por deuda que puede
soportar el proyecto. Para el movimiento de fondos {-100; 110} si el coste de la
financiación (sea el 12%) supera a su TIR (10%) el proyecto no genera ingresos
suficientes para cubrir el servicio de la deuda, produciéndose un déficit de tesorería:
Lógicamente, el VAN del proyecto es negativo (-1,79), por lo que se destruye valor. Por
eso, en mercados perfectos la TIR exigida (y real) tiende al coste de capital: se invertirá
mientras la rentabilidad supere el coste de capital.
El cuadro 12.11 muestra tres inversiones con la misma TIR pero con distinto movimiento
de fondos. Las tres son equivalentes a la imposición bancaria a interés compuesto, de
igual importe y al mismo plazo, de la última columna del cuadro. La imposición
equivalente, por ser a interés compuesto, solo genera una renta al final del plazo, puesto
que las intermedias se van acumulando al capital. Por el contrario, los tres proyectos van
liberando flujos intermedios que son los que se supone que se reinvierten a la TIR.
Mientras los flujos intermedios los libera el proyecto para incrementar la tesorería de la
empresa, los de la imposición equivalente son retenidos por la operación financiera. La
figura 12.10 muestra esta diferencia para el proyecto {-100;10;110} y su imposición
equivalente a interés compuesto {-100;0;121}. En la imposición a plazo no se recibe
ningún flujo intermedio, pero al final se cobran intereses sobre los intereses reinvertidos.
-100 121
Imposición a plazo
(interés compuesto) Los intereses intermedios
se reinvierten en la
operación
-100
Figura 12.10: dos movimientos de fondos con la misma TIR del 10%
27
El uso de la TIR presenta los dos problemas siguientes:
– Puede tener más de una solución, pues su cálculo exige resolver una ecuación de
grado n. Esto puede suceder cuando se produce más de un cambio de signo en el
movimiento de fondos,14 lo que no es excepcional. Este cambio (o cambios) de signo
adicional surge, por ejemplo, cuando el proyecto contempla una inversión intermedia
del inmovilizado, para extender su duración, o si hay un desembolso final para
proceder a su liquidación o al abono del impuesto sobre sociedades devengado por
el beneficio del último periodo previsto. El movimiento de fondos {-50;115;-66} tiene
dos soluciones correctas: el 10,0% y el 20,0%. También puede no haber solución
como el proyecto {-50; 135; -100}.
Para los proyectos con más de una TIR, ésta deja de ser válida para decidir. Esto no
sucede con el VAN cuya solución es única para un movimiento de fondos y k dados.
La decisión sobre qué método es mejor exige elegir qué se quiere primar (la
productividad o la creación de valor en términos absolutos) y la tasa de reinversión más
adecuada. Por este segundo criterio es razonable decantarse por el VAN, pues aplica la
misma tasa de actualización a todos los proyectos (de similar riesgo) sin premiar a los
más rentables ni penalizar a los menos.
El cálculo de la TIR supone que los flujos intermedios se reinvierten (si son positivos) o se
financian (si son negativos) a la TIR. Ello explica que este indicador pueda sesgar el
atractivo relativo de los proyectos, pues difieren en su tasa de reinversión. En este
sentido, parece más razonable suponer que la tasa de reinversión de los flujos
intermedios sea independiente de la TIR del proyecto y, más bien, que tienda a ser
similar para todos ellos, aunque ajustada por el riesgo. En efecto, los flujos generados
irán a una tesorería común sin que puedan diferenciarse. Una opción es utilizar una tasa
14
La regla de los signos de Descartes limita el número de soluciones positivas de la ecuación a como máximo
el número de cambios de signo que se produzca entre los coeficientes de la ecuación.
28
de reinversión de los flujos intermedios coherente con la rentabilidad exigida por la
empresa. Luego puede hacerse coincidir con la tasa de actualización k del VAN. El
cuadro 12.13 aplica esto a Ábalos e indica la tasa de reinversión prevista para cada año.
Flujos de caja Tasa de reinversión Flujos capitalizados al final del Flujo para hallar
Año
generados o financiación año 5 la TIRC
0 -1.180,00
1 216 12% 216 x 1,122 x 1,132 = 345,98 0
2 424 12% 424 x 1,12 x 1,132 = 606,37 0
3 543 12% 543 x 1,132 = 696,36 0
4 602 13% 602 x 1,13 = 680,26 0
5 842 13% 842,00 3.170,95
Total de los flujos generados y capitalizados = 3.170,95
Cuadro 12.13: la Tasa interna de rentabilidad corregida (TIRC)
La última columna del cuadro capitaliza los flujos de los años 1 al 4 a finales del 5 a la
tasa estimada de cada período. La suma de todos ellos más el último flujo sin capitalizar
representa el capital final equivalente que se espera obtener. Como la TIRC es el
rendimiento anual obtenido sobre el desembolso de la inversión, se cumple:
Por lo tanto, la TIRC de Ábalo, que es del 21,86%, se obtiene calculando la TIR del
siguiente movimiento equivalente de fondos: {-1.180; 0; 0; 0; 0; 3.170,95}. Cuando la tasa
de reinversión es constante, la TIRC puede calcularse mediante la función de Excel
=TIRM(valores;tasa financiamiento;tasa reinversión). Esta función admite que haya más
de un desembolso, por lo que pide no solo la tasa de reinversión sino también la de
financiamiento. Para hallar la TIRC los desembolsos se actualizan a la tasa de
financiación en el origen del proyecto y los ingresos se capitalizan al final.
La TIRC equivale al tipo anual de interés compuesto que se espera obtener al invertir el
desembolso inicial durante la vida de la inversión y reinvirtiendo los flujos intermedios
generados a la tasa fijada. El desembolso es la suma de todos los flujos negativos
actualizados a la tasa de financiamiento.
Este indicador mide la productividad del capital invertido. Además, la TIRC de una
inversión solventa el problema que surge cuando existe más de una TIR. Según el cuadro
12.13, el movimiento de fondos para hallar la TIRC solo tiene un cambio de signo. Si solo
hay un desembolso inicial D y cuando la tasa de reinversión es igual a la de actualización
para calcular el VAN, se cumple la relación (ver anexo):
1
TIRC = (1 + k) (1 + VAN/D) n − 1 (12.10)
29
El VAN es un importe absoluto por lo que ignora la productividad del capital invertido.
Ésta es siempre relevante para decidir, en especial, cuando hay restricciones de
financiación: entre dos proyectos de igual VAN es preferible el menor. Para superar esta
limitación del VAN se utiliza el Índice de rendimiento o cociente entre el VAN (en el
momento del desembolso) y el desembolso D. El IR estima el valor que se espera que
cree el proyecto por cada euro invertido. El IR de Ábalo es 0,51 (ver el cuadro 12.4):
VAN 598
IR = =
D 1.180
Para aceptar un proyecto su IR debe ser positivo –esto sucede siempre que el VAN es
positivo. Cuando hay limitaciones de financiación será preferible el proyecto con mayor
IR, pues es el que ofrece una mayor productividad por unidad de capital invertido. Con
ello se contribuye a aumentar el VAN de la cartera de proyectos. El cuadro 12.14 muestra
cómo el VAN y el IR no ordenan igual los proyectos debido a que miden aspectos
distintos: el VAN la ganancia absoluta, el IR la ganancia relativa al desembolso. Mientras
el VAN seleccionaría el proyecto A, el criterio IR escogería el proyecto B. La utilización
del IR es necesaria cuando la financiación disponible es limitada y se persigue maximizar
el VAN de la cartera. El VAN, por el contrario, es más adecuado cuando no hay escasez
de fondos y lo que interesa es maximizar la creación absoluta de valor de la cartera.
Ejercicio 3
Solución
30
de los flujos futuros y, en consecuencia, el VAN.15 El punto de corte de la curva con el eje
horizontal indica el valor de la TIR, ya que ésta es la tasa k que anula el VAN.
1.200
VAN
1.000 Zona donde k < Zona donde k >
TIR TIR
800
600
400
TIR= 27,15%
200
-400
La TIR y el VAN aconsejan la misma decisión sobre aceptar o rechazar una inversión
siempre que k sea la tasa de corte y de actualización. Si el VAN es positivo, la TIR
necesariamente supera a la tasa de corte. Pero ambos criterios, así como la TIRC y el IR,
pueden ordenar de forma distinta los proyectos, debido, fundamentalmente, a:
– El parámetro que miden: el valor creado en el caso del VAN y la productividad del
capital invertido en el caso de los otros tres indicadores.
– La dimensión económica del proyecto, pues el VAN tiende a ser mayor en los
proyectos más grandes, mientras que los otros tres indicadores son independientes
del tamaño porque miden la productividad,
– Las hipótesis sobre la reinversión de los flujos intermedios: la propia TIR en el
caso de la TIR y la tasa de actualización k en el resto.
– La relación entre los proyectos, según sean independientes o alternativos.
15
Para que el VAN disminuya al aumentar la tasa de actualización es preciso, como es habitual, que los
desembolsos se produzcan al principio de la inversión y los fondos generados lo hagan posteriormente.
31
Este ejemplo muestra la superioridad del VAN cuando se trata de escoger entre
inversiones alternativas sin limitaciones de financiación, porque estima la creación de
valor en términos absolutos. La TIR, la TIRC y el IR miden la rentabilidad y la
creación de valor en términos relativos: un proyecto de pequeño puede ser muy
rentable, pero crear poco valor absoluto.
Pero si la oferta del concurso se pudiese repetir varias veces hasta agotar tu liquidez,
sería preferible la opción b: para un límite de 100 €, la b se repetiría 10 veces y su
valor creado sería el mayor (200 €). Cuando existe limitación de fondos el VAN no es
buen consejero porque ignora la productividad del capital invertido.
Movimiento de fondos
Año Proyecto A Proyecto B
0 -100 -100
1 20 70
2 40 50
3 60 30
4 80 10
Movimiento de fondos
Año Proyecto A Proyecto B
0 -50 -100
1 10 70
2 20 50
3 30 30
4 40 10
32
– La TIR y los proyectos alternativos: si dos proyectos son excluyentes y no hay
limitación de fondos, para que la TIR los ordene correctamente es preciso calcular la
del proyecto incremental, representado por la diferencia de flujos.
Para los proyectos del cuadro 12.17, el flujo incremental es la diferencia entre el del
B, de mayor dimensión, y el del A. El movimiento de fondos de este proyecto
incremental es {-50; 30; 20; 10; 10} y su TIR resulta ser del 19%, que indica que la
inversión incremental de 50 es rentable, pues supera la tasa de corte del 12%.
Compensa invertir 50 más para obtener el incremento del movimiento de fondos
ofrecido por el B. Como no hay restricciones de financiación, aunque el A es más
productivo, se debe escoger el B, pues la inversión adicional de 50 tiene un VAN
positivo y la TIR incremental supera la tasa de corte.
Ejercicio 4
Escoger el proyecto más rentable entre los dos siguientes cuando hay financiación limitada: Comentado [APC1]:
Solución
33
10. El análisis del riesgo económico
Al evaluar un proyecto hay que identificar lo que puede salir mal para intentar evitarlo. El
riesgo se refiere a una situación expuesta a una amenaza o daño; a contingencias que
pueden generar resultados peores que los esperados. En el caso de una inversión su
riesgo económico nace de la posibilidad de que su rentabilidad sea menor a la esperada
y, lo que es más grave, que pueda ocasionar pérdidas que afecten la solvencia del
promotor. La evaluación del riesgo es compleja porque pueden producirse muchos más
sucesos de los que realmente ocurrirán y por la dificultad de identificarlos.
Si la TIR de Ábalo del 27,15% del cuadro 12.4 depende de las estimaciones de 22
variables (estas variables se podrían descomponer, a su vez, en otras más básicas) y si
la probabilidad de acertar en la estimación de cada variable es del 50%, la probabilidad
de que la rentabilidad real sea del 27,15% es del 0,00002%, es decir, nula.16 Tomar una
decisión basada en esta estimación única de la rentabilidad es muy arriesgado, pues la
probabilidad de que coincida con la real es nula y porque se ignoran aspectos como:
Análisis de escenarios
Una forma de evaluar el riesgo del proyecto consiste en acotar el intervalo razonable en
el que se espera que fluctúe su rendimiento real. Para ello, junto al escenario base o más
probable, se diseñan otros dos correspondientes a situaciones extremas pero que sean
factibles y representativas. Ambos escenarios extremos contemplan, respectivamente, un
comportamiento pesimista y otro optimista de las variables que determinan la rentabilidad
de la inversión. Así, en vez de ofrecer una sola estimación de la rentabilidad más
probable, se fija un intervalo en el que se espera que se encuentre la rentabilidad real.
Esta técnica es la más utilizada para el análisis del riesgo.18
16
Este resultado se obtiene a partir de 0,5 22 y exige que las 22 variables sean independientes.
17
El rango de una variable es la diferencia entre sus valores máximo y mínimo y mide su variabilidad.
18
The Handbook of corporate finance (2005), pág. 113.
34
comprendido entre el 23,2% y el 31,3%. Este rango de variación sugiere un riesgo escaso
del proyecto: incluso en el escenario pesimista, todos los indicadores son muy favorables.
Análisis de sensibilidad
Este análisis identifica las variables que influyen más sobre el rendimiento esperado del
proyecto. Estas variables son los inductores del valor del proyecto. La relevancia de un
inductor depende de su efecto relativo sobre la rentabilidad del proyecto y de la
probabilidad de que se produzca ese efecto. Por eso, el análisis de sensibilidad permite:
Mientras que los gastos y las inversiones ejercen un efecto inverso sobre el VAN, el de
los asociados a los ingresos y la financiación espontánea es directo. En este ejemplo, el
coste de ventas, los gastos comerciales y la tasa de actualización son las variables más
35
relevantes y las que requerirían mayor esfuerzo para estimarlas y controlarlas en las
fases de evaluación y explotación. Las variables del circulante son menos importantes.
Por ejemplo, una variación del precio de venta del 5% puede deteriorar mucho la
rentabilidad del proyecto, pero si el precio se garantiza por contrato, esa variación no es
posible y, por tanto, el precio dejaría de ser una variable clave.
Simulación de resultados
Este método estima los diferentes valores que puede tomar cada variable, así como la
probabilidad respectiva. A continuación, se obtiene una combinación aleatoria de valores
de todas las variables –con ello, se simula un posible escenario de resultados entre los
infinitos factibles–, que sirve para obtener una rentabilidad entre las muchas que pueden
producirse. Repetido este proceso un número suficiente de veces, se genera la función
de distribución de la rentabilidad de la inversión, es decir, la relación entre los valores de
esa rentabilidad y su probabilidad respectiva. Las fases de esta metodología de
simulación son, por lo tanto, las siguientes:
– Estimar las funciones de distribución de las variables clave del proyecto. Esta es la
fase más crítica y precisa la participación de diferentes expertos de la empresa.
– Seleccionar aleatoriamente un conjunto de valores para dichas variables.
– Calcular el rendimiento del proyecto para ese escenario.
– Repetir el proceso de selección de un escenario aleatorio y de cálculo de su
rendimiento hasta alcanzar un número de iteraciones suficiente para representar el
comportamiento previsto del proyecto. Aunque depende de la complejidad del caso,
a partir de 10.000 simulaciones, cada una de las cuales representa un escenario, se
obtienen resultados suficientemente significativos. El resultado que se obtiene estima
lo que sucedería si el proyecto se repitiese el número de simulaciones realizadas.
– Obtener la función de probabilidad del rendimiento del proyecto que muestre los
rendimientos de todos los escenarios simulados. Con ello es posible analizar los
36
distintos rendimientos que puedan derivarse de ejecutar el proyecto. Hallada la
distribución del rendimiento del proyecto, se puede analizar no solo su rentabilidad
más probable, sino también su riesgo, que será mayor al aumentar la dispersión de
la curva de rentabilidad, y la mayor pérdida posible. Además, se puede estimar la
probabilidad de que la rentabilidad sea negativa o de que no supere un cierto umbral.
Para este proceso se puede utilizar software como el Crystal Ball.19 La figura 12.12
muestra un informe de resultados del proyecto Ábalo, obtenido con 10.000 iteraciones.
Incluye también las hipótesis utilizadas sobre el comportamiento previsto de las variables
de entrada. La primera gráfica representa la función de distribución estimada del VAN y,
luego, aparecen las hipótesis. Se confirma que el perfil de riesgo de Ábalo es reducido:
Deudores / ventas
Distribución normal
Media 12%
Desviación típica 10%
Rango del 10% al 20%
Inversión en construcción
Distribución uniforme
Mínimo -700
Máximo -540
19
Este programa es propiedad registrada de la empresa Oracle.
37
Proveedores y acreedores / costes
Distribución normal
Media 10%
Desviación típica 1%
Rango del 8% a 12%
Tasa de actualización
Distribución triangular
Mínimo 11%
Más probable 12%
Máximo 13%
Figura 12.12: el resumen del informe del proyecto Ábalo evaluado con Crystal Ball
A lo largo del desarrollo del proyecto, una vez en explotación, es necesario evaluar
periódicamente el interés de continuarlo o, por el contrario, liquidarlo anticipadamente si
su resultado futuro no es atractivo. El Cuadro 12.20 incluye las causas que habitualmente
explican el fracaso de un proyecto de inversión.
20
Shefrin, H. (2007): Behavioral corporate finance. McGraw Hill, p. 48.
38
se continuará el proyecto hasta el siguiente período. Pero si el VAN es inferior, será mejor
liquidarlo por razones económicas. En este el caso habrá que decidir el momento
oportuno, pues posponer la decisión puede ser mejor que hacerlo de inmediato.
Ejercicio 5
Si una inversión se liquida hoy, se recibirán 66,36 miles de euros. Si no se liquida, se espera que
genere 30.000 euros dentro de un año y 40.000 dentro de dos. ¿Qué debe hacerse si la tasa de
actualización es del 10%?
Solución
Interesa liquidar la inversión, pues el VAN de continuarla de 60,33 miles (30/1,1 + 40/1,1 2) es
inferior al de liquidación.
Se observa, sin embargo, una resistencia a liquidar los proyectos fracasados cuando
quien debe decidirlo coincide con quien lo impulsó inicialmente. Esta resistencia es mayor
si no es factible venderlo a un tercero. Con frecuencia, la desinversión en proyectos
fracasados se retrasa hasta que la situación es insostenible y es obligado adoptar
medidas urgentes. Algunas razones que justifican esta inercia a la desinversión son:
– Se confía, con exceso de optimismo, que el proyecto, incluso si ha ido mal hasta el
presente, se recuperará en el futuro. El peligro es que, para evitar una pérdida
segura, se sigan asignando fondos al proyecto con la esperanza de recuperar los ya
asignados, a pesar de que estos representan un coste hundido.
– Se es reacio a reconocer el error y, en consecuencia, se trata de validar la decisión
que se tomó de aceptar el proyecto y, para ello, se busca información que respalde la
decisión previa. En este sentido, no se pondera adecuadamente la información
relevante que aconseja la liquidación. La continuación se justifica por razones como:
39
– Si el diferencial es positivo el VAN del proyecto aumenta con el endeudamiento.
Sea el proyecto del cuadro 12.23, financiado solo con patrimonio neto.
En este caso la rentabilidad y el VAN del proyecto y del accionista en el momento del
desembolso inicial coinciden por ser idénticos, en importe y riesgo, los flujos operativo y
para el accionista. Si ahora se financia la mitad del proyecto con deuda al 7% de coste
después de impuestos, se obtiene el cuadro 12.24.
Además, con una rentabilidad exigida por el accionista del 14,0%, el valor del patrimonio
neto en el origen es de 53,9474 (61,5 / 1,14), mientras que el de la deuda es de 50. Por
eso, el endeudamiento del proyecto calculado con el valor teórico del patrimonio neto (es
sobre el que exige rentabilidad el inversor) es de 0,9268 (50 / 53,9474) y la rentabilidad
que exige el mercado al proyecto es del 10,6329%, calculada por:
VANe = VANe=0+VAND(14%)=0,8772+3,0702=3,9474
21
Es la misma relación que existe entre la rentabilidad financiera y la económica (ver fórmula 7.19). Ahora el
endeudamiento es el contable porque las TIR se calculan sobre los desembolsos de cada inversor.
40
De lo expuesto, cabe concluir que:
– Cuanto mayor sea el diferencial entre la TIR económica y el coste de la deuda, mayor
será el efecto favorable de la deuda sobre la rentabilidad financiera, pero a costa de
aumentar su riesgo financiero.
– Para un determinado endeudamiento, el VAN del proyecto se puede calcular,
indistintamente, a partir del flujo operativo o del flujo para el accionista, porque solo
hay un VAN, dado que el proyecto solo crea valor para el accionista.
– La introducción de deuda en la financiación del proyecto mejora el VAN si el coste de
la deuda es inferior a la TIR económica del proyecto por el efecto palanca.
– La TIR financiera se calcula a partir del flujo de caja para el accionista (FCA).
Ejercicio 6
Movimiento de fondos
Año Operativo Deuda
0 -105 -80
1 22 18
2 28 18
3 39 18
4 23 18
5 15 18
Calcular:
a. La TIR económica del proyecto (se calcula sin considerar la financiación del préstamo).
b. El coste efectivo del préstamo, medido por la TAE después de impuestos.
c. La TIR que espera obtener el promotor sobre el dinero que invierta.
d. Razonar la diferencia entre la TIR económica y la del accionista.
Solución
La TIR del accionista se calcula a partir del flujo de caja para el accionista y éste se halla por la
diferencia entre el flujo operativo y el flujo para la deuda.
La diferencia entre el flujo operativo de caja del proyecto y el flujo de caja para el
accionista es especialmente relevante para la empresa multinacional que invierte en el
41
extranjero. A la empresa matriz le interesan los flujos que puede recibir de su inversión
más que los flujos de caja operativos del proyecto. Lo cobros de la matriz son por:
En este caso hay que considerar que los flujos que genere el proyecto pueden no ser
fácilmente retornables si existen bloqueos en el país en el que se invierte. Por ello, la
matriz debe evaluar la rentabilidad financiera de su inversión como accionista y no solo
la rentabilidad económica del proyecto.
Anexo
La ecuación (12.7), que calcula la TIRC capitalizando los flujos al final del proyecto, es:
La ecuación (12.7), que calcula el VAN capitalizando los flujos al final del proyecto, es:
D (1 + TIRC) n = (VAN + D) (1 + k) n
TIRC = (1 + k) (1 + IR) n − 1
42