Alimentación Complementaria 6 Meses

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 10

NOMBRE : LISBETH HUANACCHIRI VARGAS

CARRERA ENFERMERIA TECNICA


CURSO : ATENCION AL NIÑO Y DEL ADOLECENTE
ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA

Alimentación complementaria significa dar al niño otros alimentos además de la leche materna
(o sustitutos de la leche materna). Previamente, se utilizaban los términos «destete o
ablactancia», pero suscitaban confusión acerca de su verdadero significado. A veces se
entendían como «poner término a la lactancia materna»; o «el período en el que los niños
pasan de recibir sólo leche materna a sólo los alimentos que come la familia». En consecuencia
se sugiere usar siempre el término «alimentación complementaria» (también cuando se
traduzca a un lenguaje local), enfatizando el tipo de alimentos recomendados para los niños
después de los seis meses de edad y que éstos se deben introducir sin suspender la lactancia
materna.

Qué alimentos dar y cuándo


Aconsejar a los padres que una vez que sus hijos han cumplido los seis meses de edad,
comiencen a darles de una a dos cucharaditas de papilla o sopa espesa de cereales y verduras,
y aumenten de forma paulatina la cantidad (aproximadamente 1/2 taza) y agreguen una
mayor variedad de alimentos, como por ejemplo, purés de frutas y carnes sin grasa.

Al iniciar la alimentación complementaria, además de la edad del niño, es necesario observar si


su desarrollo es adecuado. En esta etapa aparecen los primeros dientes y empiezan a poder
masticar y deglutir alimentos de consistencia semisólida. Cuando el niño comienza a comer
alimentos de distintos sabores, olores y textura, que para él significan nuevas experiencias, lo
más probable es que muestre preferencias y rechazos. Para evitar el rechazo o la preferencia
exclusiva por algún alimento, es necesario crear un ambiente tranquilo y agradable a la hora
de sus comidas, en lo posible libre de tensiones, juegos y elementos de distracción como la
televisión.

Cuando el niño rechace un alimento, se le debe volver a presentar preparado de otra forma,
para ir incorporándolo poco a poco hasta lograr que lo acepte. Se recomienda incorporar cada
nuevo alimento por separado y en pequeña cantidad, para detectar posibles cuadros alérgicos.

Las comidas deben tener una consistencia de papilla, sopa espesa o puré semisólido. Es
importante que al comienzo la comida se pase por un cedazo para evitar que contenga grumos
o trozos duros que puedan ahogar al niño. A partir de los 8 ó 9 meses, el puré puede tener una
consistencia más gruesa, hasta que el niño empiece a comer alimentos picados en trozos
pequeños cuando ya han aparecido los segundos molares.

Para los niños de 6 a 7 meses, la alimentación se inicia con una papilla o puré que debe ser
preparada inicialmente con verduras, cereales y una pequeña cantidad de carne molida de
pollo, pavo o vacuno sin grasa. En el momento de servir se recomienda agregar media
cucharadita de aceite vegetal (2,5 a 3 ml). Es aconsejable no agregar sal a las comidas, para no
acostumbrar al niño(a) al sabor salado. El postre recomendado es el puré de fruta, al que no es
necesario agregar azúcar
A los 8 meses el niño debería comer aproximadamente 150 gramos de papilla (3/4 de taza),
más 100 g de fruta (1/2 taza) al día. A esta edad, T E M A 7 La mayoría de los niños deberían
recibir leche materna por lo menos hasta el año de edad, y si es posible, durante más tiempo
79 algunos bebés comienzan a tratar de comer por sí mismos alimentos que ellos puedan

sujetar, como por ejemplo, una banana. Desde los 9 meses las cantidades adecuadas serán de
200 gramos de comida (1 taza) y 100 gramos de fruta al día.

A partir de los 8 meses se recomienda la introducción progresiva de legumbres pasadas por un


cedazo; una porción reemplazará al puré de verduras con carne una a dos veces por semana.
Se recomienda incorporar el pescado y los huevos a partir de los 10 meses. Prestar atención a
las posibles alergias alimentarias, en especial en los niños con padres o hermanos alérgicos.

Al año, la mayoría de los niños ya pueden comer las comidas consumidas por la familia,
excepto las que contengan condimentos picantes o exceso de sal, estimulantes (café, té negro,
bebidas gaseosas con cafeína, yerba mate) y las comidas con mucha grasa, por ejemplo
frituras.
Cuando el niño empiece a comer alimentos sólidos se le puede ofrecer agua (hervida si no se
cuenta con agua potable apta para el consumo), sin agregar azúcar o miel. Se le puede dar de
beber aproximadamente 1/4 a 1/3 de una taza 2 ó 3 veces al día, separándola de los horarios
en los que el niño toma leche.

Los refrescos en polvo, las bebidas azucaradas y las sodas no son recomendados ni necesarios
durante los primeros años de vida. No se recomienda dar al niño pequeño alimentos que
contengan endulzantes (o edulcorantes) artificiales.

Condimentos: se puede usar orégano, ajo, comino u otros condimentos naturales que no sean
picantes, en cantidades pequeñas.

Temperatura e higiene: Es necesario enfriar los alimentos calientes antes de dárselos al niño
hasta que tengan aproximadamente la temperatura del cuerpo (37 grados) o menor, para
evitar quemaduras. No se deben soplar los alimentos para enfriarlos, porque se pueden
contaminar con microorganismos que se encuentren en la boca del adulto que lo alimenta.
Cuando el adulto prueba el alimento, debe lavar o cambiar la cuchara con la que alimentará al
niño por el mismo motivo. Los alimentos y utensilios en los que se da la comida al niño deben
estar protegidos de las moscas, los animales domésticos, el polvo y la suciedad.

La cuchara con la que se dará el alimento al niño debe ser pequeña, de contornos lisos y
suaves y debe llevar una pequeña cantidad de alimento cada vez.

Para comer, el niño debe estar sentado, apropiadamente apoyado y seguro, con las manos
limpias y descubiertas.

Si el niño no quiere más comida, se recomienda respetarlo, pero observar si empieza a


rechazar de forma sistemática la comida, pues su rechazo podría indicar la presencia de una
enfermedad.
Una alimentación complementaria adecuada debe ser:
 rica en energía, proteínas, vitaminas y minerales, especialmente hierro;
 de consistencia adecuada (papilla, sopa espesa o puré semisólido);
 fácil de comer y digerir;
 preparada y servida de forma higiénica;
 libre de huesos o partes duras que podrían atragantar al niño;
 libre de condimentos fuertes o picantes. El exceso de sal o azúcar es dañino para los
niños pequeños.

Los niños pequeños de bajo peso pueden necesitar consumir alimentos entre comidas
(colaciones), por ejemplo a media mañana. Las colaciones saludables para ellos son puré de
frutas, postre de leche o yogur con cereales.

Advierta a las madres sobre el riesgo de dar al niño preparaciones muy licuadas, por ejemplo
el agua donde se cuecen las legumbres o las sopas muy aguadas, porque llenan el pequeño
estómago del niño con agua y sal, pero
Los niños pequeños con frecuencia comen despacio y de forma desordenada, y se distraen con
facilidad. Comen más cuando sus padres los supervisan en los tiempos de comida y cuando los
estimulan a comer con cariño Esto es especialmente importante

 cuando los niños inician la alimentación complementaria y hasta que tienen al menos
3 años de edad.
 Sugerencias para las madres o las cuidadoras:
 siéntese con el niño y estimúlelo a comer conversándole y diciéndole lo buenos que
son los alimentos;
 haga de la hora de la comida un momento relajado y feliz;
 alimente al niño pequeño con el resto de la familia pero con su propio plato y cuchara,
para asegurarse de que reciba y coma la porción que le corresponde;
 sirva al niño alimentos que éste pueda coger por sí mismo, si desea hacerlo y no se
preocupe si come despacio o derrama la comida, pero asegúrese de que coma toda la
ración que se le sirve;
 mezcle los alimentos si el niño picotea y sólo come sus alimentos favoritos;
 no apure al niño. Un niño puede comer un poco, jugar un rato y volver a comer;
 asegúrese de que el niño no tiene sed, porque los niños sedientos comen menos, pero
no llene el estómago del niño con mucho líquido antes de comer o durante la comida;
 trate de dar de comer al niño en cuanto tenga hambre, no espere a que empiece a
llorar para alimentarlo;
 no dé de comer al niño cuando está cansado o soñoliento;
 haga de la hora de la comida una oportunidad para aprender, por ejemplo enséñele
los nombres de los alimentos.

A veces los niños están inquietos cuando comen. Asegúrese de que el niño no esté enfermo o
desnutrido y aconseje a la familia:
 prestar mayor atención al niño cuando come bien y evitar darle importancia cuando
rechaza los alimentos para tratar de llamar la atención;
 crear juegos que persuadan al niño reticente a comer más; evitar obligarlo a comer,
porque esto aumenta el estrés y disminuye el apetito aún más.

Horario de alimentación para bebés de 6 meses

La comida para bebés de 6 meses debe ser suministrada en un horario programado para
crear un hábito. Esto ayudará con el destete paulatino y acostumbrará a tu hijo (a) a comer a
ciertas horas. También te permitirá organizarte para garantizar la mejor alimentación de tu
bebé. Puedes crear un calendario y así ofrecerle variedad de sabores.

Para comenzar, dale leche (de teta o en biberón) a las 7:30 de la mañana. Aproximadamente a
las 10:30, sírvele 4 onzas de colado de granadilla o agüita de alguna fruta permitida para su
edad (más adelante te diremos cuáles). Cuando sean las 12 del mediodía, siéntalo en su sillita
alta y ponte cómoda para el almuerzo. Intenta preparar por tres días seguidos el mismo
menú, para ver cómo lo asimila el bebé.

A las 3:00 de la tarde nuevamente deberá tomar leche y a las 6:00 la cena. Recomendamos
cereal de arroz con leche, avena o maicena. Finaliza el día con otro biberón antes de las 8:00
de la noche. Recuerda que el menú de cada día debe estar constituido por papillas especiales
para bebés de 6 meses u otras comidas similares.
Alimentos permitidos

Entre los alimentos permitidos para tu bebé de 6 meses, tenemos:

Verduras: espinaca, papa, zanahoria, brócoli, vainitas, arvejas, alcachofa, zapallo y camote.

Frutas: manzana, pera, durazno, granadilla y plátano.

Proteinas: quinua y lentejas.

Lácteos: mantequilla y leche materna.

Complementos: maicena, cereal de arroz, aceite de oliva y canela.

papillas para bebés de 6 meses fáciles y rápidas

Y por fin lo que estabas esperando: nuestro top 10 de comida para bebés de 6 a 7 meses. La
mayoría de las recetas incluyen una pizca de sal, pero asegúrate que tenga yodo, pues como
comenta la chef Olachea, “en el Perú hay carencia de yodo en los suelos”, lo que expone a
nuestro bebé a varias enfermedades.
1) Puré de papa amarilla

Un clásico de clásicos. Además de saciar a tu bebé, las papas son una fuente de energía,
vitamina B, vitamina C y minerales. Es por eso que no deben faltar en la dieta de nuestros
hijos.

Esta receta para bebés solo necesita 1 papa amarilla grande o tres pequeñas, ¼ de taza de
leche materna, ¼ cucharadita de mantequilla y una pizca de sal. Cuando tengas todo a la
mano, hierve las papas hasta que estén cocidas. Luego escúrrelas, pélalas y aplástalas con un
tenedor. Agregas la mantequilla, la leche y la sal. Mezclas y sirves.
2) Papilla de plátano y durazno

Consigue 1 durazno grande y un par de plátanos bizcocho. También necesitarás dos tazas de
agua. Vas a quitarle la piel al durazno y guardarla aparte. Puedes deshacerte de la pepa. Por
otro lado pela el plátano.

Agrega en una olla las dos tazas de agua, el plátano, el durazno y su cáscara. Luego de hervir,
espera unos 15 minutos. Cuando esté listo, saca la pulpa y los bizcochos para echarlos en la
licuadora. Fíjate que todo quede bien homogéneo para que puedas servir.

Puedes reservar el agua que quedó para el jugo de media mañana y ahora sí, botar la piel del
durazno. Se recomienda preparar esta receta para bebés a la tercera semana de haber
comenzado con la alimentación complementaria.

3) Papilla de zanahoria
Sin duda las papillas son la mejor comida para los bebés de 6 meses: nutritivas y fáciles de
preparar. Una de las más recomendadas por los pediatras es la de zanahoria, porque tiene un
montón de vitaminas. Además cuida la piel de tu bebé, ayuda al desarrollo de su vista y
vigoriza su cerebro.

Para prepararla, solo necesitas 1 taza de zanahoria picada, ¼ de taza de leche materna,
media cucharada pequeña de mantequilla y sal. Hierves los trozos pelados de zanahoria y
después licúas.

4) Papilla de Quinua

Esta es otra papilla para bebés de 6 meses que ayuda muchísimo en el desarrollo del recién
nacido. La quinua se encarga de formar anticuerpos para proteger a los niños de
enfermedades.

¿Qué necesitas? Media taza de quinua cruda, media taza de leche materna, media
cucharadita de aceite de oliva y sal.

Monta en la hornilla una olla con tres cuartos de una taza de agua. Y al hervir, agrega la quinua
y una pizca de sal. Baja la intensidad del fuego por unos 15 minutos y luego licúas con leche y
aceite.
5) Papilla de manzana

Los pediatras recomiendan que los bebés deben comer al menos 6 pedacitos de manzana al
día. Así que te enseñaremos a preparar esta papilla ideal para tu bebé de 6 meses, solo
con una manzana y 1/4 taza de agua.

Primero, asegúrate de sacarle el corazón a la manzana y picarla en trozos pequeños e iguales.


Echa los pedazos y las dos cucharadas de agua en un sartén y cuece a fuego lento por unos 8
minutos. Cuando esté listo, vierte todo en la licuadora. Otra receta para bebés fácil y rápida.

También podría gustarte