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Estud. Oceanol.

18: 81-96,1999 ISSN 0071-173X

ESTADO DEL CONOCIMIENTO SOBRE CONSERVACIÓN Y PRESERVACIÓN DE


OTARIA FLAVESCENS (SHAW, 1800) Y ARCTOCEPHALUS AUSTRALIS
(ZIMMERMANN, 1783) EN LAS COSTAS DE CHILE.

THE KNOWLEDGE AND CONSERVATION STATUS OF OTARIA FLAVESCENS (SHAW, 1800)


AND ARCTOCEPHALUSAUSTRALIS (ZIMMERMANN, 1783) AT THE CHILEAN
COASTS.

Walter Sielfeld

Departamento de Ciencias del Mar, Universidad Arturo Prat, Casilla 121, Iquique, Chile. Correo electrónico
[email protected]

RESUMEN

Se presenta una visión general de la situación actual del lobo marino común (Otaria
flavescens) y del lobo fino austral (Arctocephalus australis) en la costa continental de Chile.
Para cada una de ellas se discute el estado de conservación y el tamaño de sus poblaciones,
las medidas de protección, la explotación a que se somete sus poblaciones, el destino y uso de
sus subproductos y los conocimientos sobre biología reproductiva, comportamiento y
alimentación existentes. Sobre esta base se proponen recomendaciones para la programación
futura de su protección, manejo, explotación y proyectos de investigación en general.

PALABRAS CLAVES: Chile, lobo marino común y lobo fino austral, distribución,
interacciones, estado de conservación, explotación actual.

ABSTRACT

A general vision of the actual situation of the Southern sea lion (Otaria flavescens) and the
Southern fur seal (Arctocephalus australis) at the Chilean continental coast is presented. For
each of them the conservation status of their populations, their population size, protection and
explotation, destination and use of subproducts, knowledge on reproductive biology, behaviour
and feeding are discussed. On this base recommendations for the future programming of their
protection, management, explotation and research projects, are proposed.
KEY WORDS: Chile, Southern sea lion and Southern fur seal, distribution, interactions,
conservation status, actual explotaition.

INTRODUCCIÓN BONNER in: REPENNING et al., op. cit.; TEXERA,


1974; TORRES, 1983).
El litoral chileno es habitado por cuatro espe- Arctocephalus tropicales distribuida al norte de la
cies de lobos marinos: lobo marino común (Otaria convergencia antártica desde las islas Tristan da
flavescens (SHAW, 1800)), lobo fino austral Cunha y Gough en el Atlántico sur hasta las islas
(Arctocephalus australis (ZIMMERMANN, 1783)), Amsterdam y Saint Paul en el Océano Índico
lob o fino a ntártico (Ar c toceph alus ga ze l la (REPENNING et al., 1971), ha sido observada re-
(PETERS, 1875)), lobo fino de Juan Fernández cientemente en el archipiélago de Juan Fernández
(Arctocephalus philippi (PETERS, 1866)) y lobo (CÁRDENAS et al., 1986; TORRES y AGUAYO,
fino subantártico (Arctocephalus tropicalis (GRAY, 1984; TORRES, 1984; 1987 a y b).
1872)). Arctocephalus philippi es endémico de las islas del
Arctocephalus gazella es una especie antártica archipiélago de Juan Fernández e Islas Desven-
que habita islas e islotes al sur de la convergencia turadas (REPENNING et al., 1971). Sin embargo
antártica (REPENNING et al., 1971), aun cuando MAJLUF (in: GUERRA y TORRES, 1984) han seña-
existen avistamientos ocasionales al norte de la se- lado el avistamiento de dos especímenes en colonias
ñalada convergencia (KING, 1959; NIGEL y de lobo fino austral en las costas de Perú.
82 Estud. Oceanol. 18, 1999

Arctocephalus australis presenta numerosas co- re del establecimiento de parques y reservas mari-
lonias de reproducción al sur de la península de nas, en la práctica no presentes en el país.
Taitao (SIELFELD etal., 1978;TORRES et al.,1979). En esta nota se analiza en una forma muy sucinta
En la I y II Regiones existe también presencia de la situación actual del lobo marino común y el lobo fino
esta especie (GUERRA y TORRES, 1984), que pa- austral, especies que pueblan el litoral chileno
recen corresponder al núcleo poblacional peruano, continental. Se consideran aspectos ecológicos,
estimado en cerca de 13.000 animales por TOVAR y conductuales, distribución y abundancia, explotación y
FUENTES (1984). propuestas de conservación. Se agregan recomen-
El lobo común Otaria flavescens es la especie daciones tendientes a delinear las futuras acciones
más frecuente en el litoral chileno, distribuyéndose que deben realizarse en Chile en el campo de los
desde el norte del Perú (TOVAR y FUENTES, op. mamíferos marinos y en especial de las aquí trata-
cit.) hasta el Cabo de Hornos y por el Atlántico hasta das.
el sur de Brasil (SCHEFFER, 1958; KING, 1964;
BONNER y LAW, 1964). ASPECTOS SISTEMÁTICOS
El estado sobre el conocimiento de estas espe-
cies es en general incompleto e insuficiente. Ello es Lobos finos y comunes corresponden a la familia
especialmente válido en lo concerniente a biología Otariidae GILL, 1866, siendo ambos tratados como
reproductiva y dinámica poblacional, donde los es- subfamilias por MITCHELL (1968), aspecto no com-
fuerzos de estudio de los últimos años se han centrado partido por REPENNING etal. (1971). En la Tabla 1
fundamentalmente en estimaciones de los tamaños se resume la sistemática de las especies chilenas.
poblacionales. Sin embargo, en estudios En la tabla se sigue a REPENNING et al. (1971)
recientes se han agregado nuevos aspectos tales en relación a la mantención de A. philippi en el gé-
como estructura etaria, mortalidad, edad y crecimiento, nero Arctocephalus Geoff roy y Cuvier, 1826, que
que permiten proyectar y evaluar las poblaciones en desestima la validez de Arctophoca Peters, 1886,
el tiempo. planteada por SIVERTSEN (1954) para esa espe-
A pesar de las intensas capturas de que fueron cie junto a A. townsendi Meriam, 1897 o lobo fino
objeto las diversas especies de lobos marinos du- de Guadalupe. Se mantiene su validez como sub-
rante el siglo pasado y parte del presente, sólo el género.
lobo fino de Juan Fernández presenta actualmente Respecto a Otaria flavescens (Shaw, 1800) se
carácter de "especie vulnerable". Las demás espe- mantiene su prevalencia sobre Otaria byronia (De
cies son consideradas "fuera de peligro" en toda su Blainville, 1820) según las razones expuestas por
área de distribución, y aun cuando hay un marco RODRÍGUEZ y BASTIDA (1993).
legal adecuado, la protección futura de ellas requie

TABLA N° 1
Ordenación sistemática de los lobos marinos (Familia Otariidae) de Chile

FAMILIA SUBFAMILIA / ESPECIE / NOMBRE COMÚN

Otariinae
Otaria flavescens (Shaw, 1980) "Lobo üfarrno Común"

Otariidae Arctocephalinae
Arctocephalus (Arctocephalus) australis (Zimmermann, 1783) "Lobo fino austral"
Arctocephalus (Arctocephalus) gazella (Peters, 1875) "Lobo fino antártico"
Arctocephalus (Arctocephalus) tropicalis (Gray, 1872) "Lobo fino subantártico"
Arctocephalus (Arctophoca) philippi (Peters, 1866) "Lobo fino de Juan Fernández"

DISTRIBUCIÓN Y POBLACIÓN DEL LOBO en la XII Región, SIELFELD et al. (1993) en las Re-
MARINO COMUN Y EL LOBO FINO AUSTRAL giones I y II, y CERDA y BAOS (1994) en la IV Re-
gión. MATURANA y PALMA (1978) y PALMA (1985)
Las poblaciones de lobos marinos del litoral con- presentan resultados de censos en algunas loberas
tinental de Chile han sido censadas y estudiadas destacadas del litoral entre Arica y Los Vilos, y
por AGUAYO y MATURANA (1973) desde Arica (I ADRIASOLA (1986) presenta una síntesis sobre
Región) a Punta Maiquilahue (X Región), GUERRA aspectos relacionados con estado de las poblacio-
etal. (1987) en ¡al¡ Región, SIELFELD etal. (1978) nes, manejo y explotación.
Sielfeld: Conocimiento sobre conservación y preservación 83

Actualmente se cuenta con los resultados del pro- de 121.000 lobos marinos comunes y 105.000 lobos
yecto FIP 95-28 (FONDO DE INVESTIGACIÓN finos australes según se indica en la Tabla 2.
PESQUERAY ACUICULTURA) aún no oficiales que Debe señalarse que no se ha incluido a Arctoce-
abarcan las Regiones I - IV, mientras que se encuen- phalus gazella para el litoral continental, especie que
tran en fase de desarrollo los proyectos FIP 96-51 de acuerdo a los antecedentes existentes (TEXERA,
de las Regiones V a IX y FIP 97-44 de las Regiones 1974) sólo parece ser un visitante ocasional en el
X y XI, que entregarán antecedentes adicionales al litoral de Tierra del Fuego (VENEGAS y SIELFELD,
respecto. 1998).
Sobre esa base se debe estimar que el litoral
chileno continental alberga actualmente alrededor

TABLA N° 2
Número de Apostaderos (Apo), Paraderos (Par) y población estimada (N) de lobos marinos comunes y finos
australes en el litoral continental de Chile (con signo de interrogación se indica falta de información moderna,
aun cuando en algunos casos hay estudios en curso)

Región Lobo marino común Lobo fino austral


Apo Par N Apo Par N

1 47 12 16.370 11 1 750
II 41 4 7.270 9 - 850
III 20 4 3.100 - - -
IV 19 - 1.940 - - -
V 9 ? 1.400 - - -
VI 3 ? 2.075 - - -
VII 2 ? 1.630 - - -
VIII 10 ? 8.070 - - -
IX 3 ? 4.090 - - -
X 337 ? 31.180 ? - ?
XI 67 ? 30.000 ? ? ?
XII 90 11 13.620 22 19 102.860
TOTALES 348 ? 120.745 ? ? 104.460

INTERACCIÓN ENTRE LOS LOBOS MARINOS Y OPORTO et al. (1991) han calculado que en una
EL HOMBRE caleta artesanal de la X REGIÓN las interacciones
operacionales con Otaria flavescens producen pér-
Las interacciones entre los lobos marinos y las didas de hasta un 35% del desembarque. En el caso
focas con el hombre han sido extensamente docu- de la salmonicultura de la Regiones X y XI se informan
mentadas por diversos autores, destacando prin- incursiones a centros de cultivo, donde los animales
cipalmente AINLEY et al., 1982; BONNER, 1982; extraen peces a través de las mallas y contribuyen
NORTHRIDGE, 1984, entre otros. también a su destrucción. Los principales daños
Las interacciones se agrupan en general en que se originan así son pérdidas por liberación de
interacciones biológicas, donde el mamífero marino los peces (ROSS, 1988) y pérdidas por reducción
representa un depredador que compite por los re- de apetito a causa de stress y mayor sus-
cursos con el hombre, y/o interacciones opera- ceptibilidad a enfermedades (BONNER, 1982;
cionales, donde el mamífero marino es considerado un ARNOLD, 1992).
agente perjudicial para la actividad de pesca Finalmente debe señalarse la presencia de algún
(WICKENS, etal., 1992). grado de pesca incidental en redes de enmalle y
En el caso chileno las interacciones entre lobos trasmallo de la pesquería artesanal a lo largo del
marinos y el hombre son mal documentadas litoral central y norte del país, y capturas con fines
(NORTHRIDGE, 1984), denunciándose sin embargo de utilización como carnada para crustáceos a que hace
a la opinión pública y en forma casi continua los dos mención SIELFELD (1983) y matanza intencional
tipos de interacciones, tanto con la pesquería para utilización como carnada en la pesca
cerquera industrial de la zona norte del país, como centollera del sur de Chile a que hacen mención
con el sector artesanal. CÁRDENAS et al. (1987).
84 Estud. Oceanol. 18,1999

Con relación a las interacciones biológicas, aun - En 1993 la administración de los mamíferos ma-
cuando están poco documentadas debe esperarse rinos pasa a depender de la Ley General de Pesca
que la intensa pesquería de anchovetas (Engraulis y Acuicultura (ley N° 18.892) en calidad de
ringensJENYNS,1842) que caracteriza la zona norte de "recursos hidrobiológicos", traspaso que es de-
Chile debe afectar la disponibilidad de alimento en cretado mediante modificación del artículo 40 del
esa zona. D.S. N° 133 del Ministerio de Agricultura, donde
Debe mencionarse también una serie de otras declara que la caza y captura de los lobos mari-
acciones antrópicas no específicas que además de nos estará regulada por la señalada ley N° 18.892 y
afectar a otras especies, tienen un efecto directo sus modificaciones.
sobre los mamíferos marinos con relación a su su-
pervivencia, estado sanitario y alimentación, entre Lobo fino austral
otros aspectos. Entre ellas destacan la creciente
- En 1925 por Decreto N° 708 del Ministerio de
contaminación urbana, industrial y minera de nuestro
Agricultura se establece una veda de la especie.
litoral, contaminación con hidrocarburos, desechos
- En 1929 mediante la Ley N° 4.601, D.S. 4844 de
marinos, tales como trozos de redes, cuerdas,
ese año, se entrega el marco legal para la explo-
zunchos plásticos, destrucción y modificación de
tación y conservación del lobo fino austral en
hábitat a causa del cada vez más intensivo uso con
Chile.
fines de construcción, recreación y pesca, la pertur-
- En 1950 el D.S. N° 751 prohibe indefinidamente la
bación por sobrevuelos y la creciente competencia
caza del lobo fino austral en Chile.
por recursos pesqueros que constituyen alimento de los
- En 1970 el D.S. N° 53 permite libre explotación
otáridos (ej. anchoveta, pulpo, merluza común,
del lobo fino austral.
merluza de cola, sardina común y sardina española,
- En 1972 por D.S. N° 40 nuevamente pasa a ser
congrio, calamar y jibia, entre otros).
especie protegida.
- El D.S. N° 183 de 1976 vuelve a permitir su caza previo
LEGISLACIÓN SOBRE LOS LOBOS MARINOS permiso del Ministerio de Agricultura.
EN CHILE - En 1978 el D.S. N° 182 deroga el decreto anterior,
quedando el recurso nuevamente protegido por una
Antes de 1993 la protección y captura de los lo- veda indefinida.
bos marinos estaba regulada por la Ley de Caza - A partir de la Ley General de Pesca y Acuicultura el
de 1929 del Ministerio de Agricultura y a partir de lobo fino austral pasa a ser considerado "re-
1993 pasan a depender en calidad de "recursos curso hidrobiológico" y su administración es res-
hidrobiológicos" de la Ley General de Pesca y ponsabilidad de la Subsecretaría de Pesca, Mi-
Acuicultura (Ley 18.892) del Ministerio de Econo- nisterio de Economía, Fomento y Reconstrucción,
mía, Fomento y Reconstrucción. La situación par- según lo establece el D.S. N° 260 de 1993 del
ticular del lobo marino común y el lobo fino austral es la Ministerio de Agricultura. En virtud de ello goza
siguiente: actualmente de protección.
- En 1995 el D.S. Exento N° 225 establece una veda
Lobo marino común: extractiva nacional por un plazo de 30 años, que
- La Ley de Caza de 1929 (N° 4601) considera ala incluye alrededor de 30 especies de mamíferos,
especie como "animal perjudicial". aves y reptiles acuáticos, incluyendo al lobo fino
- En 1953 se dicta una veda extractiva para el litoral austral.
entre Arica y Taltal, la que posteriormente en
1966 se hace extensiva a todo el litoral nacional LA CAPTURA DE LOBOS MARINOS EN CHILE
(GUERRA et al., 1987). La información sobre las capturas históricas en
- 1966 se declara veda para todo el país (AGUAYO y el litoral chileno es escasa, destacando aquella que
MATURANA, 1973) presenta OSGOOD (1943). La actividad lobera en el
- 1972 por decreto N° 40 se dicta una `veda especial" extremo austral de Chile fue desarrollada fundamen-
que permite la captura previa autorización y talmente por ingleses y norteamericanos entre los
fiscalización por parte del Servicio Agrícola y Ga- años 1825-1960, para posteriormente ser reempla-
nadero. zados por loberos chilenos a partir de 1865
- En 1976 por Decreto Supremo N° 183 se da inicio (MARTINIC, 1973). De acuerdo a la misma fuente,
a la explotación legal del lobo marino común. entre 1873 y 1907, fecha en que cesan las actividades de
- En 1983 por Decreto N° 104 se vuelve a considerar caza por decreto de veda emitido por el gobierno de
al lobo marino común como especie dañina que ese entonces, se habrían obtenido cerca de 63.000
no exige fiscalización y autorización para la pieles entre lobos finos australes y lobos marinos
eliminación de animales en el agua. comunes.
Sielfeld: Conocimiento sobre conservación y preservación 85

El lobo fino de Juan Fernández fue perseguido las cuotas autorizadas sólo son parcialmente utili-
intensamente, sacrificándose varios millones de ani- zadas. Ello se refleja en el análisis que sigue.
males durante el primer cuarto del siglo XVIII
(HUBBS y NORRIS, 1971), para quedar ya en 1824 LOBO MARINO COMÚN
como especie comercialmente extinta (KING, 1964). OSGOOD (1943) señala una captura de al me-
Actualmente goza de protección absoluta. nos 52.000 lobos marinos comunes entre Isla Mo-
Las especies lobo fino antártico y lobo fino cha e Isla Santa María para los años 1921 y 1922.
subantártico no se capturan en Chile. Sin embargo Años después, SIELFELD (1983) se refiere a las
la primera de ellas fue explotada hasta el borde de capturas que se realizan a partir de la veda especial que
la extinción durante el siglo XIX (BONNER, 1979), establece el D.S. N° 183 de 1976 para la especie.
para recuperarse rápidamente a partir de 1930, en En la Tabla 3 se sintetiza la información disponible
especial en las islas Georgia del Sur. a la fecha.
El análisis histórico de las capturas de lobos marinos
autorizadas en Chile indica que por lo general

TABLA N° 3
Capturas de lobos marinos comunes en Chile entre 1976 y 1995

AÑO Autorización Captura Crías Juveniles Adultos Regiones

1976 2.690 sin datos sin datos sin datos I-V-XII


1977 15.669 sin datos sin datos sin datos I-II-V-IX-X-XI
1978 10.954 8.081 8.079 2 IV
1979 26.913 15.023 11.457 - I-II-III-VI-VIII-X-XI
1980 69 2 - - 2 II-IV-V-X
1981 350 59 - 59 - I-II-III-VIII-X
1982 1.237 47 - 2 42 II-IV
1983 2.380 - - - - II-IV-XI
1984 30.040 25 - - 25 I-II-V
1985 3.050 162 30 132 I-IV-VII-IX
1986 12.736 - - - - I a IV-VI-X a XII
1987 8.922 286 - - 143 I-II-IV VIII-X-XII
1988 5.728 344 50 20 274 I-II-III-IV-VIII-X
1989 1.905 684 - - 684 I-IV-VII
1990 4.396 938 - - 938 I a V VIII-X
1991 4.400 206 - - 206 I a IV VII-VIII
1992 - - - - -
1993
1994
1995 400 400 - 400 I-II
1996 390 390 - 390 I-II
TOTAL 67.203 26.646

Fuentes: SIELFELD (1983) para años 76-78; Servicio Nacional de Pesca: Subsecretaría de Pesca/Valparaíso, para años 79-96.

LOBO FINO AUSTRAL talmente a animales juveniles y subadultos. Las pieles


Las capturas de ejemplares de esta especie rea- de especímenes adultos por lo general reciben
lizadas durante los últimos treinta años han sido sin- castigo en sus precios a causa de la presencia de
tetizadas por SIELFELD (1983). La duración de esta cicatrices y otras marcas.
actividad fue de escasos años a causa de los altos En todos los casos sólo se dio uso a la piel, la
costos de producción y la poca rentabilidad que significó cual fue preparada con técnicas de salado con clo-
competir con productos similares provenientes de ruro de sodio o secado. Sólo en una oportunidad
Uruguay, Sudáfrica y Alaska. una empresa pesquera intentó buscar una alternativa
A diferencia del lobo marino común, en esta es- de uso de la carne como cebo para crustáceos
pecie las capturas estuvieron dirigidas fundamen (ver SIELFELD, 1983) que tuvo poco éxito. En la
86 Estud. Oceanol. 18,1999

Tabla 4 se resume la información sobre capturas miento y comercialización, aspecto fundamentalmente


de esta especie, debiendo destacarse que después de válido para la actividad lobera de la zona austral,
1979 no se realizaron capturas. prácticamente eliminan cualquier utilización de otros
subproductos.
LA UTILIZACIÓN DE LOS LOBOS MARINOS Las pieles obtenidas en esas capturas fueron
Las capturas de lobos marinos anteriores a 1980, sometidas a dos alternativas de procesamiento previo a
incluyendo las capturas históricas, estuvieron dirigidas su venta. En ambos casos la piel no incluye las aletas y
fundamentalmente al mercado peletero. La dificultad se obtiene a partir de un corte ventral a lo largo del
de acceso a la mayoría de las loberas del litoral animal. Una vez cortado en su totalidad el panículo
chileno, su lejanía de los lugares de procesa adiposo la piel podía ser sometida a un

TABLA N° 4
Capturas de lobos finos australes en Chile entre 1976 y 1979

AÑO Captura autorizada Captura efectiva Crías Adultos Regiones

1976 6.000 4.780 - 4.780 XII


1977 - - - - -
1978 7.220 4.456 - 4.456 XII
1979 6.400 372 - 372 XII
TOTAL 19.620 9.608 - 9.608

tratamiento con cloruro de sodio (piel salada) que se RENDIMIENTO EN SUBPRODUCTOS DEL LOBO
mantiene plegada y húmeda, o es estirada me- MARINO COMÚN
diante cuatro varas flexibles para ser secada al ca
En la actualidad sólo se dispone de anteceden-
lor de un fuego. En este último caso el proceso re-
tes sobre el lobo marino común, no existiendo ante-
quiere de control adecuado de la temperatura. Las
cedentes sobre lobos finos. En las Tablas 5 y 6 se
pieles tratadas de esa forma sufren de ataque por
presenta la información existente a la fecha sobre el
larvas de polillas (Microlepidóptera) y requieren de
rendimiento total estimado por diversos autores para el
control constante.
recurso y aquel obtenido efectivamente en capturas
Respecto al tipo de animales capturados ello tam-
realizadas en Arica en la temporada 1996. En la Tabla 7
bién ha tenido relación con las características de
se presentan precios de exportación para esos
su piel. En el caso de los lobos marinos comunes se
subproductos.
capturó exclusivamente cachorros, en lo posible en sus
primeros días de vida, donde tuvo especial valor el
ASPECTOS BIOLÓGICOS DE LAS ESPECIES
primer pelaje de característico color negro. En el caso
de los lobos finos australes no tiene valor el pelaje de los
LOBO MARINO COMÚN Alimentación
cachorros, buscándose piel con felpa. En el proceso
industrial posterior mediante sofisticadas técnicas
La dieta de esta especie incluye peces, crustá-
se elimina el pelaje primario y se deja la felpa. En
ceos y moluscos (VAZ FERREIRA, 1982) y está de-
este caso el valor de la piel depende de la densidad de
terminada por la oferta ambiental, siendo en conse-
pelos secundarios que a su vez tiene relación con el
cuencia variable de un sector a otro (AGUAYO y
grado de estiramiento en el secado. Se capturan en
MATURANA, 1973; OLIVA, 1983).
este caso juveniles y subadultos, por presentar
HAMILTON (1934) ha señalado que en el Atlán-
menos daño en la piel.
tico austral, en las islas Malvinas, el alimento está
A partir del año 1979 (obs.pers.) se manifiesta
constituido por Cephalopoda (Loligosp.), Crustacea
por primera vez en la región austral el interés por
(Munida sp.), y Medusae, mientras que en las cos-
parte de comerciantes de Taiwán, Hong-Kong y
tas de Uruguay (VAZ FERREIRA, 1950) consumiría
Corea por órganos genitales de machos (trimmings),
peces óseos y elasmobranquios y Cephalopoda
así como el uso cada vez más masivo de grasa de
(Octopus sp. y Loligo sp.).
lobo con fines diversos. A partir de los años 90 estos
Frente a la costa chilena el consumo se centra
rubros adquieren importancia y son en la actualidad los
en peces óseos y cefalópodos, con un marcado au-
subproductos que justifican las solicitudes de
captura del lobo marino común.
Sielfeld: Conocimiento sobre conservación y preservación 87

TABLA N° 5
Rendimiento (kg) de productos capaces de ser obtenidos del lobo marino común

RUBRO Macho adulto Macho joven Hembra adulta Hembra joven


Kg % Kg % Kg % Kg %

Cuero 43,5 10,4 36,0 - 22,0 8,8 14,0 -


Grasa 39,5 9,4 22,0 - 12,0 4,8 8,0 -
Carne 150,0 35,8 - - 96,0 38,4 - -
Sangre 32,0 7,6 - - 23,0 9,2 - -
Huesos 60,0 14,3 - - 18,0 7,2 - -
Harina 130,0 31,0 81,0 - 55,0 22,0 44,0 -
Trimmings 1,6 0,4 1,6 - - - - -
Colmillos 0,7 0,2 0,7 - - - - -
Aletas 1,5 0,4 - - - - -
Vísceras 29,33 7,04 - - - - -
Varios 338,0 9,14 - - - - - -
TOTAL 419,0 100,0 ? - 250,0 100,0 ? -

(Fuente: HÁBITAT, 1981; ADRIASOLA, 1986; CAMARICO, 1993)

TABLA N° 6
Rendimiento de los subproductos aprovechados de la captura de 390 machos de
lobo marino común en la ciudad de Arica en la temporada 1996

PRODUCTO CANTIDAD PORCENTAJE

Cuero 390 unidades -


Carne 20.000 kg 21,4
Grasa y aceite ? ?
Trimmings 390 unidades -
Peso total 390 machos 93.501 kg 100,0
Peso promedio 239,7 kg -

(Fuente: Empresa KENNY MONSALVE, Arica, 1997, com. Epistolar)

TABLA N° 7
Precios de exportación de subproductos del lobo marino común

PRODUCTO PRECIO (U$)

Aceite semirrefinado 3,00 / litro


Aceite crudo 0,59 / litro
Trimmings 16,00 / unidad
Cuero lobo adulto salado 11,90 / unidad
Cuero industrializado (calzado/talabartería) 49,64 / unidad
Carne seca/salada 2,08 / kg
Carne fresca/congelada 0,60 / kg
Colmillos 10,00 / kg
Harina de carne y huesos 0,30 / kg
Harina de sangre 0,17 / kg
Vísceras 0,60 / kg

(Fuente: HÁBITAT, 1981; ADRIASOLA, 1986; BATALLES, 1986; GUERRA, 1996)


88 Estud. Oceanol. 18,1999

mento hacia el sur de especies Gadiformes de tipo consumido también el crustáceo Heterocarpus reedi
bentodemersal (Macruronus magellanicus, Mer/u- (AGUAYO y MATURANA, 1973).
ccius gayi, Genypterus blacodes) (GEORGE- Las áreas de alimentación de los adultos de esta
NACIMENTO etaL, 1985), mientras en el sector norte especie son fundamentalmente costeras, siendo
prevalecen especies de tipo costero (Engraulis poco frecuente su avistamiento más allá de las 50
ringens, Trachinotus paitensis, (sacia conceptionis, millas de la costa (obs.pers.). Ello explica la fuerte
Menticirrhus ophicephalus). El consumo de interacción competitiva que ciertos ejemplares de la
Cephalopoda (Loligo gahi, Dosidichus gigas y especie ejercen sobre la actividad humana en la franja
Octopus mimus) sólo sería característico de la zona costera.
norte y central (Tabla 8). Frente a la zona central es

TABLA N° 8
La alimentación del lobo marino común frente a la costa de Chile

REGIÓN FUENTE PRESAS

Cephalopoda
Loligo gahi D'Orbigny, 1835
Octopus mimu Gould, 1852
Pisces
I Proyecto FIP 95 - 28 Engraulis ringens Jenyns, 1842
Isacia conceptionis (Cuvier, 1830)
Menticirrhus ophicephalus (Jenyns, 1842)
Sciaena deliciosa (Tschudi, 1844)
Trachinotus paitensis Cuvier, 1843

Cephalopoda
Dosidicus gigas (D'Orbigny, 1835)
Gastropoda
Concholepas concholepas (Brugiere, 1789)
V AGUAYO y MATURANA, 1973 Crustacea
Heterocarpus reedi Bahamonde, 1955
Pisces
Sebastes capensis (Gmelin, 1788)
Clupea bentinckii Norman, 1936
Merluccius gayi (Guichenot, 1848)

Pisces
Macruronus magellanicus Lónnberg, 1907
VII OLIVA, 1983 Sebastes capensis (Gmelin, 1788)
Clupea bentinckii Norman, 1936
Callorhynchus callorhynchus (Linné, 1758)

VIII BUSTAMANTE, 1982 Pisces


GEORGE - NASCIMENTO et aL, 1985 Macruronus magellanicus L6nnberg, 1907
Merluccius gayi (Guichenot, 1848)
Genypterus b/acodes (Schneider, 1801)
Trachurus murphyi Nichols, 1920

Comportamiento reproductivo
La población reproductiva se reúne en sitios mentalmente en los meses de enero y febrero (CA-
costeros denominados loberas y/o paraderos donde BRERA y YEPES, 1940; AGUAYO y MATURANA,
permanece durante el período de parición y aparea- 1973; ARAYA etal., 1986 y 1987). Durante el perío-
miento (CARRARA, 1952; SIELFELD, 1983). En el do no reproductivo los animales también utilizan
Cuadro 2 se ha hecho previamente alución a número apostaderos con fines de descanso.
y distribución por Regiones de los apostaderos a lo Según ARAYA et aL (op. cit.) el proceso se inicia
largo de la costa nacional. La concentración de con la llegada de machos y toma de posición de
animales con fines reproductivos se produce funda territorios entre fines de diciembre y principios de enero.
La llegada de hembras se inicia posteriormente, a
Sielfeld: Conocimiento sobre conservación y preservación 89

partir de los primeros días de enero aumentando no hubo concentración de machos en las colonias
paulatinamente para alcanzar su máximo entre me- de reproducción, se constituyó una colonia de hembras
diados y fines de febrero. Desde fines de marzo a inferior al 10% de lo normal, los partos se anticiparon
mediados de mayo se inicia el paulatino éxodo de para comenzar a fines de octubre y, junto a una casi
las hembras total mortalidad de la cohorte de crías, se produjo
Respecto a las pariciones éstas se iniciaron en una mortalidad masiva de la cohorte 199698 y 1995-96,
los primeros días de enero con la llegada de las pri- afectando en consecuencia a las tres cohortes de
meras hembras, alcanzando un máximo a mitad de menor edad.
febrero. Entre mitad de febrero y mitad de marzo las La longevidad de la especie ha sido estimada por
cifras se mantienen relativamente constantes y a FLOWER (1931) y VAZ FERREIRA (1979) en 19,5
mitad de mayo se completa el éxodo de cachorros años para animales en cautiverio, cifra posteriormente
junto a sus madres. corroborada por ROSAS etal. (1993) para animales
silvestres del sector atlántico, indicando como edad
Parámetros poblacionales máxima 20 años. Para la población del Pacífico se
Sobre este aspecto, los conocimientos en general cuenta con una estimación de edad máxima de 18
son escasos, especialmente en cuanto a la po- años en machos y 16 años en hembras, sobre la
blación del Pacífico. XIMÉNEZ (1976) ha estimado base de recuento de capas de dentina en los
para la población atlántica que a partir del tercer año dientes caninos (GRAU y ACUÑA, 1998).
comienzan a madurar sexualmente las hembras, lo que
sería extensivo al 36% de esa cohorte y al cuarto año
estarían todas maduras (100%). No hay información ni TABLA N° 9
estimaciones sobre curva de fertilidad, curva de Tabla de vida y mortalidad estimada por clase de
preñez (considerando porcentaje fecundado y edad para las capturas de machos de lobo marino
porcentaje de éxito de la preñez). común en Arica: I Región (temporada 1996)
De acuerdo a XIMÉNEZ (1976) la mortalidad
natural de la población atlántica ha sido estimada
COHORTE INDIVIDUOS MORTALIDAD
en 29,5 a 38,8% para cachorros en el primer año y
(edad en años) ANUAL (%)
en 22,2% por ARAYA et al. (1986) para la colonia de
Punta Negra (I Región, Chile). No hay información 6 19 15,8
sobre tasas de mortalidad natural para las cohortes 7 16 12,5
superiores al año; sin embargo, bajo consideración de 8 14 14,3
9 12 -
la tabla de edades establecida para la captura de
10 12 33,3
machos adultos de 1996 (INFORME FINAL FIP 95 - 11 8 37,5
28) se infiere una mortalidad anual media por cla 12 5 40,0
se de edad a partir del sexto año de 9,1 %, conside- 13 3 -
rando que las capturas son realizadas al azar con 14 4 0,0
relación a la variable edad (ver Tabla 9). Al considerar la 15 4 33,3
información por cohorte destaca una mortali 16 3 100,0
dad de las cohortes de 6 a 8 años de 12,5 a 15,8% 17 - -
anual y para las cohortes de 10 a 15 años de 33,3 a
40,0%. Al respecto debe considerarse que en el sector
de la muestra (Arica, I Región) se captura ma
chos adultos (longitud total sobre 200 cm) desde al
menos 5 años justificando así las altas tasas de mor LOBO FINO AUSTRAL
talidad. La presencia de cohortes sin mortalidad Alimentación
anual (Tabla 9) deriva del tamaño inapropiado de la
muestra y justifica a su vez una relativamente baja y ya BROWNELL (in: VAZ FERREIRA, 1982) informa
señalada mortalidad anual promedio y que en con sobre la presencia de Engraulis anchoita,
secuencia no es representativa. Trachurus lathami, Cynoscion striatus, Pneuma-
Estos valores sólo deben ser considerados como tophorus japonicus y Peprilus sp. en el contenido
referenciales, ya que al menos los cambios ocea- estomacal de especímenes del sector atlántico.
nográficos del tipo ENSO, como el del período 199798, Para la costa peruana se ha indicado como rubros
afectan notablemente el proceso repro-ductivo. De alimenticios principales a Engraulis ringens,
acuerdo a información en análisis (SIELFELD in Cephalopoda y Crustacea (MAJLUF y GOEBEL,
prep.) durante ese período y en la I Región de Chile 1986, fide: LIMBERGER, 1990). En condiciones de
inter ENSO la alimentación se realiza fundamental-
mente durante la noche (GENTRY y KOOYMAN,
1986) y profundidades de alrededor de 25 m. por lo
general no superior a 40 m (MAJLUF y GOEBEL, op.
90 Estud. Oceanol. 18, 1999

cit.). Las excursiones de alimentación duran en perío- especies de flora y fauna silvestres según su esta-
dos normales de 2 a 3 días (LIMBERGER, 1990). do de conservación. Este sistema requiere además de
un reglamento que fije los procedimientos del
Comportamiento reproductivo caso. Con el fin de llevar a la práctica el sistema, la
El comportamiento de esta especie es similar a Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA)
aquel del lobo marino común, desarrollándose la tem- ha coordinado, junto con especialistas en mamífe-
porada reproductiva en los meses de noviembre y ros acuáticos, tres reuniones de trabajo entre agosto y
diciembre (VAZ FERREIRA, 1975; TRILLMICH y octubre de 1996.
MAJLUF, 1981; VAZ FERREIRA y PONCE DE En la segunda reunión se acordó conservar las
LEÓN, 1987). definiciones establecidas en 1982 por la Unión In-
Después de un período postnatal de aproxima- ternacional para la Conservación de la Naturaleza
damente 8 días, las hembras copulan y vuelven a (IUCN) y que son las que estipula la Ley 19.300, se
reanudar las excursiones de alimentación y, una vez proponen nuevas definiciones que perfeccionan y
finalizado el período reproductivo, las crías perma- complementan aquellas de IUCN 1982 y 1994, y se
nencen asociadas a los apostaderos, con atención acuerda mantener las categorías Extinguidas, en
periódica por parte de las madres durante todo el Peligro de Extinción, Vulnerables, Raras, Insuficien-
año (LIMBERGER, op. cit.). Esta especie se carac- temente Conocidas y Fuera de Peligro, que estipula la
teriza por un período de lactancia largo (LIMA y Ley 19.300 debido a la dificultad que significa
PÁEZ, 1995) que aparentemente es mayor a 10 modificar una ley.
meses. En la tercera reunión realizada el 23 de octubre
1996 se revisan las definiciones de las categorías
Parámetros poblacionales de conservación, se analiza la metodología de cla-
LIMA y PÁEZ (1997) señalan que se conoce en sificación y se realiza una clasificación preliminar
general poco sobre su estructura y dinámica de los mamíferos marinos chilenos, y sobre cuyo
poblacional, aportan antecedentes sobre estructura de particular ha informado extensamente YÁÑEZ
edades y tasas de reproducción de la población (1997).
atlántica. La situación del lobo marino común y el lobo fino
La población uruguaya de lobos finos australes austral tanto a nivel regional como nacional se
alcanza la madurez sexual al tercer año de vida (VAZ esquematiza en la Tabla 10, donde destaca que
FERREIRA y PONCE DE LEÓN, 1987; LIMA y ambas especies están consideradas fuera de peli-
PÁEZ, 1997). Las tasas mas altas de preñez se ob- gro.
servan en hembras de 5-15 años de edad, período
después del cual se iniciaría la senescencia ÁREAS DE PROTECCIÓN
reproductiva (LIMA y PÁEZ, 1995). Se distinguen en territorio chileno Parques Na-
La mortalidad de los cachorros durante los pri- cionales, Reservas Nacionales, Monumentos Natu-
meros meses de vida es relativamente baja y ha sido rales y Santuarios de la Naturaleza, dependientes
estimada en 10% para la población peruana por del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegi-
MAJLUF y GOEBEL, 1986, fide: LIMBERGER, 1990. das del Estado (SNASPE), y en su mayoría admi-
Las hembras alcanzan una edad de 25-30 años y nistradas por la Corporación Nacional Forestal de
los machos 15-20 (LIMA y PÁEZ, 1997). Chile (CONAF), así como Reservas Costeras anali-
zadas recientemente por CASTILLA (1996).
ESTADO DE CONSERVACIÓN DE OTARIA En el caso de las Reservas Costeras, en su ma-
FLAVESCENSY ARCTOCEPHALUS AUSTRALIS yoría éstas son administradas por entidades dedi-
La reciente Ley sobre Bases Generales del Me- cadas a la investigación marina. Ninguna de ellas
dio Ambiente (Ley 19.300) establece en su párrafo tiene un papel fundamental en la conservación de
IV, artículo 37, un sistema de clasificación de las lobos marinos, salvo como lugar ocasional de ali-
mentación.

TABLA N° 10
Estado de conservación del lobo marino común y el lobo fino austral de las costas de Chile

ESPECIE I II Ill IV V VI VII VIII IX X XI XII CHILE

A.australis F F F F F F
O. flavescens F F F F F F F F F F F F F

Clave: F= fuera de peligro


Sielfeid: Conocimiento sobre conservación y preservación 91

En el caso de las áreas protegidas del SNASPE CONCLUSIONES


destacan tres Monumentos Naturales, ocho Parques El análisis previamente realizado permite concluir
Nacionales y cuatro Reservas Naturales cuyo litoral una serie de aspectos que caracterizan el estado
marino en muchos casos alberga apostaderos im- del conocimiento, conservación y manejo del lobo
portantes de lobos finos australes, lobos finos de marino común y el lobo fino austral del litoral chileno
Juan Fernández y lobo marino común. Por ley es- continental: - Existe un marco jurídico y legal
tas áreas no incluyen el litoral y en consecuencia no adecuado para la protección de los lobos marinos
protegen a los mamíferos marinos. No debe dejar comunes y finos en el territorio nacional, reforzado por
de reconocerse, sin embargo, los esfuerzos que el acuerdos y convenciones de tipo internacional.
personal de CONAF apostado en esos lugares rea- - No hay en Chile áreas de protección (parques
liza para proteger estas especies. En la Tabla 11 se nacionales, reservas naturales, monumentos naturales,
presenta una lista de las Reservas Costeras señaladas entre otros) en que legalmente estén sujetos a
por CASTILLA (op. cit.) y las unidades del protección los lobos marinos, su hábitat y la
SNASPE relacionadas con el borde costero, basa- disponibilidad de alimentos. Debe considerarse que
do en MUÑOZ et al. (1996). las zonas protegidas del SNASPE (Sistema Nacional
Debe señalarse que el borde costero y los recur- de Áreas Protegidas del Estado) sólo son extensivas a
sos hidrobiológicos, que incluyen a los lobos mari- los ambientes terrestres, y los parques y reservas
nos, deben ser protegidos bajo la Ley General de marinas considerados en la Ley General de Pesca
Pesca y Acuicultura, que para esos efectos considera y Acuicultura, no han sido puestos en práctica.
el establecimiento de Parques Marinos y Reservas - El conocimiento de la biología básica de los lobos
Marinas. Debido a la carencia de los reglamentos del marinos comunes y lobos finos australes es
caso, ese sistema no ha sido puesto en
práctica.

TABLA N° 11
Reservas Costeras, Parques Nacionales, Reservas Nacionales, Monumentos Naturales y Santuarios de la
Naturaleza relacionados con el borde costero en Chile

CATEGORÍA NOMBRE REGIÓN

Reservas Costeras R.C. Huaiquique I


R.C. Punta Coloso II
R.C. Bahía La Herradura IV
R.C. Montemar V
R.C. Las Cruces V
R.C. Bahía Coliumo VIII
R.C. Mehuín X
R.C. Chiloé X
R.C. Laguna San Rafael XI

Monumentos Naturales M.N. Isla Cachagua V


M.N. Cinco Hermanas XI
M.N. Los Pingüinos XII

Parques Nacionales R N. Pan de Azúcar III


R N. Archipiélago de Juan Fernández V
R N. Chiloé X
P.N. Isla Guamblin XI
P .N. Laguna San Rafael XI
P.N. Bernardo O'Higgins XII
P.N. Alberto de Agostini XII
RN. Cabo de Hornos XII

Reservas Nacionales R.N. Isla Mocha VIII


R.N. Las Guaitecas X
R.N. Katalixar XI
R. N. Alacalufes XII
92 Estud. Oceanol. 18,1999

escaso, con una serie de lagunas en aspectos 1. conocer y entender en una forma más completa
tales como la migración, alimentación, compor- el comportamiento general de las especies en su
tamiento, historia natural, biología de la reproducción, medio
enfermedades, etc. 2. disponer de antecedentes que expliquen el com-
- La información actual sobre tasas de crecimiento portamiento de sus poblaciones y con el fin de
poblacional, mortalidad por sexo, mortalidad por realizar simulaciones de su dinámica, que sirvan de
edad, su relación con cambios ambientales, base para las políticas de conservación y/o
tasas de fertilidad y preñez por categoría etaria, manejo
es insuficiente e inadecuada, pero relevante 3. fomentar la investigación de tipo tecnológico ten-
como base para implementar eventuales progra- diente a mejorar la calidad de los subproductos
mas y políticas ya sea de explotación como de que eventualmente se obtengan de los lobos ma-
protección de los lobos marinos comunes y lobos rinos y propender en general a un uso más inte-
finos australes. gral en caso de futuras explotaciones
- No hay estudios sobre los efectos que ocasionan 4. Estudios socioeconómicos e impacto de los lo-
cambios oceanográficos del tipo ENSO sobre las bos marinos sobre la pesquería.
poblaciones de otáridos, al originar migraciones,
afectar el estado sanitario y modificar disponibilidad Esta problemática deberá ser temática de inves-
de alimento, entre otros. tigación en el corto y mediano plazo, siendo factores
- No se ha evaluado el efecto que puede tener sobre decisivos en su urgencia la creciente pesquería
los lobos marinos comunes y los lobos finos artesanal e industrial pelágica y la competencia por los
australes la reducción en la disponibilidad de ali- recursos alimentarios, el constante poblamiento
mento derivada de la competencia por esos re- del litoral por el hombre y la destrucción y/o
cursos con el hombre, fundamentalmente aque- intervención del hábitat natural, el problema de la
llos de explotación masiva, tales como la reordenación territorial, y la contaminación y la
anchoveta en las Regiones I a III, la sardina es- búsqueda de nuevas fuentes de alimento y de
pañola en las Regiones I a III, la sardina común trabajo. En este aspecto deben considerarse como
en las Regiones IV a IX, el jurel en las Regiones temas de investigación de corto plazo todos _
I a X, y la pesca de cefalópodos pelágicos en aquellos relacionados con aspectos de ciencias
aguas internacionales mas allá de la Zona Eco- básicas, y de mediano plazo aquellos relacionados con
nómica Exclusiva de Chile. programas y políticas de manejo y conservación.
- La explotación lobera chilena ha sido aperiódica, no Se propone aquí una serie de temarios que
sostenida en el tiempo y caracterizada por un deberán ser abordados en los programas de inves-
aprovechamiento no integral de los animales tigación futura sobre los otáridos chilenos, resumidos
en la Tabla 12.
RECOMENDACIONES
Se propone a continuación un plan de activida-
des a ser realizado sobre los lobos marinos de Chile, AGRADECIMIENTOS
apoyado en términos generales en las recomen- A la Universidad de Antofagasta, por la invitación y
daciones que derivaron de la Consulta Científica posibilidad de participación en el seminario "Estado
sobre los Mamíferos Marinos (Bergen, Noruega, del Conocimiento de Conservación y Preservación
1976), los acuerdos de la Reunión de Expertos sobre de Especies de Aves y Mamíferos Marinos de
Mamíferos Marinos y sus Ecosistemas (Puerto Chile", organizado bajo el auspicio de Minera Es-
Madryn, República Argentina, 1977) y recientemente condida Ltda.
de la 7á Reunión de Trabajo de Especialistas en A los Srs. Ítalo Campodónico y Francisco Ponce,
Mamíferos Acuáticos de América del Sur (Viña del de la Subsecretaría de Pesca, Valparaíso y los Srs.
Mar, Chile, 1996). Adicionalmente se consideraron Alejandro Román y Patricio Rivas, del Servicio Na-
también las recomendaciones presentadas por TO- cional de Pesca I Región, por su colaboración y aporte
RRES et al. (1983). TORRES (1983) ha presenta- de información relativa a captura de lobos marinos
do un plan sobre acciones futuras del programa en Chile.
sobre mamíferos marinos en la Antártica, del Instituto
Antártico Chileno (INACH) que también se in-
corpora en parte. LITERATURA CITADA
La situación analizada en los capítulos anterio- ADRIASOLA L 1986. Manejo del recurso Lobo Mari-
res pone de manifiesto la necesidad de abordar en no. Documento Técnico preparado para la Sub-
el corto y mediano plazo una serie de problemas secretaría de Pesca, Ministerio de Economía,
generales de investigación tendientes a: Fomento y Reconstrucción, 43 pp.
Sielfeld: Conocimiento sobre conservación y preservación 93

TABLA Nº 12
Campos de investigación y temáticas sobre los lobos marinos, que deberán ser abordados en el corto y mediano plazo en
Chile

CAMPOS CIENCIAS CONSERVACIÓN TECNOLOGÍA ESTUDIOS


DE BÁSICAS Y MANEJO MEDIO
INVESTIGACIÓN AMBIENTALES

Morfometría y Tamaño poblacional Desarrollo y Contaminación


taxonomía perfeccionamiento
Evaluación de de sistemas de Aspectos socioeco
Stocks genéticos stocks faenamiento y nómicos
procesamiento de
subproductos Capturas incidentales
Conducta Estructura Baria
Alternativas para un
Edad y crecimiento uso más integral de
Fisiología
los recursos
TEMAS
DE Alimentación y Parámetros
INVESTIGACIÓN competencia poblacionales
básicos:
Mortalidad, preñez,
fertilidad

Desarrollo modelos
Identificación del
poblacionales
ecosistema
Establecimiento
Áreas de Protección
Interacciones
entre especies

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