Caso Jueces Sin Rostro

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RODOLFO

Este caso se basa en la detención y tortura de 4 estudiantes:


GERBERT ASENCIOS LINDO – estudiante de ciencias biológicas de la
Universidad Mayor de San Marcos, RODOLFO DYNNIK ASENCIOS
LINDO – estudiante de antropología de la Universidad Mayor de San
Marcos, MARCO ANTONIO AMBROSIO CONCHA- estudiante de
sociología de la Universidad San Martin y CARLOS FLORENTINO
MOLERO COCA – estudiante de Antropologia de la Universidad Mayor
de San Marcos.

Un detalle importante es que RODOLFO GERBERT ASENCIOS LINDO y


RODOLFO DYNNIK ASENCIOS LINDO eran hijos del abogado Rodolfo
Ascencios Martel ( perteneciente a la Asociacion de Abogados
Democráticos) y CARLOS FLORENTINO MOLERO COCA era hijo de un
juez.

Los estudiantes fueron detenidos el 30 de abril de 1992, por efectivos policiales de


la DINCOTE. La detención se produjo en plena vía pública, como resultado de un
operativo policial llevado a cabo en el sitio conocido "La Curva del Diablo", del
Distrito de Villa El Salvador, Lima. Al momento de producirse la detención, los
hermanos Asencios Lindo se estaban dirigiendo a la casa de un familiar, y los
señores Marco Antonio Ambrosio Concha y Carlos Florentino Molero Coca esperaban
abordar un vehículo de transporte público.

luego de su detención, las víctimas fueron conducidas a DINCOTE, en donde


permanecieron hasta el 14 de mayo de 1994. Durante su detención, las víctimas
fueron torturadas salvajemente para que se autoinculparan como terroristas y para
que firmaran un parte policial conforme al cual su detención no se había producido
en la vía pública, sino en medio de una reunión de terroristas celebrada en la casa
de la señora Dolores Vargas Vergaray. Posteriormente, la Policía les formuló un
atestado por delito de terrorismo, sin prueba alguna, y el Ministerio Público formuló
la respectiva denuncia ante el Juzgado 43 Penal, quien les abrió proceso con
mandato de detención.

al finalizar las investigaciones preliminares, tanto el Fiscal como el Juez 43 penal


opinaron que las víctimas eran inocentes, y el referido Juez, mediante auto de 19
de agosto de 1992, ordenó su libertad inmediata. Dicho auto no fue ejecutado, y,
por tanto, las víctimas continuaron detenidas. Posteriormente, y de acuerdo a lo
establecido en el Código de Procedimientos Penales peruano, el juez 43 penal envió
los autos a la Sala Especial de la Corte Superior, integrada por jueces sin rostro.

Llegados los autos a dicha instancia superior, un nuevo Fiscal Superior sin rostro,
sin tomar en cuenta las actuaciones anteriores, solicitó condena de 10 años de
pena privativa de la libertad. Las víctimas fueron sometidas a juicio oral los días 22,
23 y 24 de octubre de 1992 y fueron condenadas a 10 años de prisión los señores
Rodolfo Gerbert Asencios Lindo, Rodolfo Dynnik Asencios Lindo y Marco Antonio
Ambrosio Concha, y a 12 años de prisión el señor Carlos Florentino Molero Coca,
todos bajo imputaciones de terrorismo, en juicio caracterizado por una total
ausencia de las debidas garantías judiciales.

Conclusion: el juzgamiento y condena bajo cargos de delito de terrorismo, implicó una


violación per se de derechos humanos (por ejemplo el derecho a la integridad personal)
consagrados en la Convención Americana, lastimosamente los jueces sin rostro
causaron un perjuicio al no existir las debidas garantías judiciales.

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