El Héroe de Ricardo Mariño
El Héroe de Ricardo Mariño
El Héroe de Ricardo Mariño
Hasta que una noche sucedió algo increíble: todos los bichos del vecindario
se trasladaron hasta el bar “Don Chicho” a ver el partido Argentina – Inglaterra.
Cada uno se acomodó como pudo, volando alrededor de la lamparita o sobre el
pelo de los hombres que miraban. Pero casi se mueren de emoción cuando,
después del gol argentino, vieron que ¡el mosquito Efraín daba vueltas y vueltas
ante la cámara, festejando el gol! ¡Efraín estaba en Inglaterra!
En el segundo tiempo el referí dio un penal para los ingleses. El bar “Don
Chicho” pareció estallar de rabia. Una parte de los humanos y casi todos los
insectos insultaban al referí alemán. Los demás se agarraban la cabeza, miraban la
pantalla como hipnotizados y repetían:
- Y ahora…
Los insectos se agruparon más cerca del televisor, sobre la cabeza de un
señor pelado. El inglés iba a tirar el penal y el arquero argentino esperaba
nervioso. Los segundos pasaban, interminables. La pantalla mostró un primer
plano del delantero inglés…
¡Efraín! – Gritó de pronto una mosca - ¡Es Efraín!
- ¡Esperen!
No fue necesario que explicara
nada porque todo se vio con
claridad: el jugador acababa de
pegarse en la cara, aplastando a
Efraín.
Bueno, no todas las historias pueden tener final feliz y sobre Efraín el
Mosquito solo falta agregar que a la mayoría de los bichitos que nacieron esa
temporada los padres les pusieron su nombre y que cada tanto en el barrio de la
Planta de Limón aparece escrita, con indudable letra de insecto, la leyenda “Efraín
vive”. Lástima que no sea cierto.
Fin