Julia de Burgo1

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Julia de Burgos

Presentada por Tatiana Meran.

Julia de Burgos fue una poeta puertorriqueña nacida el 17 de febrero de


1914 en Carolina, Puerto Rico.

Es una poeta marcada por el autorreflexión, la inconformidad y la


rebeldía; fue un espíritu en perpetua ebullición (Burbujeo). Luchó contra la
injusticia ancestral y a favor de la libertad en todos los órdenes; dan cuenta
de ello sus obras poéticas. (Los intelectuales puertorriqueños que
moldeaban la identidad de la isla no estaban listos para aceptar la idea de
la justicia social para los descendientes de africanos y, mucho menos, para
el feminismo.)

Su obra se reduce a sólo tres poemarios: Poema en veinte


surcos (1938),  Canción de la verdad sencilla (1939); y  El mar y
tú (1954), cuaderno póstumo que fue publicado por una de sus hermanas.

Su obra ha sido considerada como el puente entre el posmodernismo y la


llamada generación contemporánea.

Para Ivette L Lopez Jimenez La postura de Burgos de separarse del


canon, de reconstruir los códigos, de proponer una voz alterna, la sitúa en
el espectro de las vanguardias latinoamericanas y en la literatura
puertorriqueña de la década del treinta.1

Mientras que María del Rocío Contreras Romo, expone que d e


acuerdo con la temática de sus obras y la época en la esta escribe, podría
considerarse a de Burgos, dentro de la corriente llamada Nueva
Antipoesía, misma que se distinguió porqué:

...iba a reducir la expresión poética a los elementos que ya no


nos parecen metafóricos o figurativos... Esa especial austeridad
es uno de lo rasgos más característicos de la poesía social y
política y de aquella cuyo tema no es abiertamente social o
político pero está moldeada por una conciencia social y
política (Hamburger 1991: 234).

De ahí, que el estilo de su poesía destacara por su sencillez, claridad y


elevado compromiso social; la esencia de sus obras emanan de la búsqueda
de un  «equilibrio...entre las preocupaciones sociales y el principio
personal» (Hamburger 1991: 266). como límites de su poesía,
su «sentimiento y metáfora estaban subordinados a una función
"objetiva", a la presentación de realidades de importancia
social» (Hamburger 1991: 235).

1
Julia de Burgos: el talante vanguardista de Ivette L Lopez Jimenez
De acuerdo con Elaine Showalter ella representa la etapa considerada de
mujer, es decir, el momento en el que la mujer ya tiene conciencia clara de
su condición como tal y del lugar que ocupa dentro de la sociedad. La
pugna casi permanente por salir adelante en las condiciones más adversas,
brindaron a la escritora puertorriqueña la sensibilidad para percibir el
mundo que la rodeaba, así como la fuerza para cuestionarlo, ... "primero la
justicia, después la libertad"...

Por lo que hace a su poética, en sus versos se pueden percibir tonos de


preocupación política, social y existencial; su poesía es directa y reflexiva,
condensa una visión del mundo que cuestiona el discurso monológico,
algunos de sus poemas son diálogos abiertos. Su estética contiene una
propuesta de conciencia y compromiso, sus poemas de preocupación
existencial son una expresión inequívoca de su ideología contestataria, la
de(s)construcción del discurso oficial; esto se puede ver bastante claro al
leer su poema A Julia de Burgos, donde cada verso es la confrontación de
visiones del mundo: la "verdad única" frente a la otra verdad.

Al margen de otras posibles interpretaciones, la poesía de Julia de


Burgos destaca por su preocupación existencial y social, «un inventario
lírico y crítico de la realidad»; el recorrido por sus versos es mirar al
interior del ser; su ritmo está marcado por el autoexamen, por el proceso
de concienciación, es decir, que cada palabra, imagen, idea, surge del
intenso encuentro de la poeta con su identidad, de su rebeldía hacia lo
establecido, en otras palabras, de su emancipación (autonomía)como
mujer.

El yo poético de sus versos cuestiona, en no pocas ocasiones con tono


desafiante e irónico, a la sociedad a la que le toco vivir y su
condicionamiento, tanto en lo individual como en lo colectivo. En este
sentido, sus poemas representan una de(s)construcción del discurso oficial,
monológico; un diálogo que confronta visiones del mundo en debate.

La poeta puertorriqueña muestra un alto grado de conciencia como


mujer al trascender, dentro de su discurso poético, tanto las referencias al
cuerpo, a la sensualidad, como el uso de la ironía como inconformidad
pasiva. Ella dirige su mirada más lejos y se ocupa del ser como totalidad,
comprometiéndose con él al cuestionar el statu quo a través de un discurso
directo que busca despertar conciencias; veamos que nos dice en Yo misma
fui mi ruta:

Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:


un intento de vida; un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes,
y mis pies planos sobre la tierra promisoria
no resistían caminar hacia atrás,
y seguían adelante, adelante...
burlando las cenizas para alcanzar el beso
de los senderos nuevos.
y a cada nuevo azote la mirada mía
se separaba más y más de los lejanos
horizontes aprendidos;
y mi rostro iba tomando la expresión que le venía de adentro
la expresión definida que asomaba un sentimiento
          de liberación íntima

se me torció el deseo de seguir a los hombres,


y el homenaje se quedó esperándome. (De Poema en veinte
surcos)

Este poema, que desde su título alude a un proceso de concienciación


“Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese”, Ella trato, pero la
sociedad no comprendió. Este es, sin duda el discurso liberado de una
mujer que habla como tal, en donde el yo poético expresa su rechazo a la
represión social del pasado y cada verso nos marca el camino del
autoconocimiento. 

Son las palabras de un ser que deja atrás el lugar que le habían impuesto
como género, para dar paso a una mujer nueva, resultado de la experiencia
interna que rompe viejas estructuras y se proyecta hacia el futuro «A cada
paso adelantado en mi ruta hacia el frente/rasgaba mis espaldas el aleteo
desesperado de los troncos viejos»

Se puede observar como elemento estructurante del poema un doble


manejo del tiempo, lo pasado y lo presente, contrastando elementos de dos
campos semánticos. El primer tiempo está indicado con verbos
como quise, quisieron, fuese,  torció, quedó; y con expresiones
como, caminar hacia atrás, burlando las cenizas, el aleteo desesperado
de los troncos viejos, los lejanos horizontes aprendidos. En cuanto al
presente, que tiene un carácter abierto y por tanto activo, está marcado con
expresiones como:  hecha de presentes, tierra promisoria, seguían
adelante, los senderos nuevos, paso adelantado.

El hablante poético de Yo misma fui mi ruta nos comunica, así, la


elección vital de una mujer que en el presente opta por un «rostro...de
liberación íntima», en abierto rechazo a ese pasado en el que «los
hombres quisieron que...fuese: /un intento de vida;/un juego al escondite
de mi ser». De esta manera el pasado queda relativizado por el presente y
por su continuidad hacia el futuro.

Todo lo anterior se ve reforzado con el uso del «yo» en el poema: Yo


misma, yo quise, yo fuese, yo estaba; nos muestra un «yo» lírico que surge
del permanente fluir de su conciencia hacia la autorrealización como dice
Abrahan Maslow, configurando un «yo» social en los mismos términos, y
no desde la visión del «otro». Este «yo» de conciencia plena, también
queda de manifiesto con referencias como mi ruta, mi ser, mi vida.

El final del poema, retomando los primeros cuatro versos de la primera estrofa, insiste
en recordar el cometido de la hablante lírica, pero estableciendo ahora una variante,
pues los últimos versos subrayan, a través de la ironía, el sentido transgresor de su
opción vital y poética. Así, deja en claro que no fue el azar el que guio sus pasos en pos
de la propia autonomía, sino el propósito consciente de dar la espalda a un deseo ajeno;
a un sistema opresor; una voluntad metaforizada en su deshacimiento del lugar que
socialmente se le había determinado, cuyos privilegios no dudó en rechazar (“cuando ya
los heraldos me anunciaban / en el regio desfile de los troncos viejos / se me torció el
deseo de seguir a los hombres, / y el homenaje se quedó esperándome”).

Referencias bibliográficas:
Contreras Romo, María del Rocío (2009). Los caminos de la identidad, la poesía de
Julia de Burgos. Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de
Madrid. Disponible en https://webs.ucm.es/info/especulo/numero43/juburgos.html
Lucía, María y Salomone, Alicia (2017). “’Para entrar a una misma’: la
espacialización de la subjetividad en la poesía de Julia de Burgos”. Anclajes, vol. XXI,
N° 3, setiembre-diciembre 2017.
Norma, Echevarría (2017). Julia de Burgos poeta Inmigrantes. UNIVERSIDAD
INTERAMERICANA DE P.R. RECINTO DE ARECIBO BIBLIOTECA RENÉ
MARQUÉS.

Lopez Jimenez, Ivette L (). Julia de Burgos: el talante vanguardista. Disponible en:
https://www.academia.edu/31084555/Julia_de_Burgos_el_talante_vanguardista

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