Divertad, divertad, divertad Diversidad nacional. Identidad social y militancia de las personas con discapacidad en la Argentina Paula Mariana Maciel Martin Ariel Balbinder Ministerio de Cultura rosldansta do tanacsinPresidenta de la Nacién Cristina Fernandez de Kirchner Vicepresidente de la Nacién Amado Boudou Ministra de Cultura Teresa Parodi Jefade Gabinete Veronica Fiorito Secretario de Coordinacién Estratégica para el Pensamiento Nacional Ricardo Forster Divertad, divertad, divertad ©2015 Ministerio de Cultura de la Nacién Ay, Alvear 1690, Ciudad Auténoma de Buenos Aires ‘Argentina Coordinacién: Giuliana Mezza Correccién: Juan Martin Rosso Disefio: Mario a. de Mendoza F. Impreso-en Argentina. Printed in Argentina.Indice Historia de este libro. ? Prima PARTE Testimonios Divertad, Javier Romariach 17 Derecho 3 la sexualiciad, La historia del Ruso, Norbert Butler. 19 Derecho 3 no sufrir violencia. Norbert Butler... on 28 Derecho a la militancia barrial, La historia de Estela Guarascio . 29 Derecho a la infancia. La historia de Patricia Rubin . 41 Derechos en la carcel. La historia de Pedro Ireneo Avalos . 51 Derecho a la militancia politica. La historia de Humberto Sattile 67 Derechos de las migrantes con discapacidad. La historia de Blanca 77 El derecho a ensefar y a aprender. La historia de Joaquin .. Derecho ala militancia sindical. La historia de Juan Carlos Bertone. Eldereche a la lectura. La historia de Carios Garcia... El derecho a la informacién. La historia de Martin Baldassarre El derecho al trabajo. La historia de Marilti Ferreira .. El derecho a ejercer la profesin. La historia de Carolina Buceta Los derechos de género. La historia de Olivia Mirta Vallori. .... Derecho a la diversidad, La historia de Casandra Orcellet. Eldereche ala ciudad, La historia de Mariana Chandelier . Elacceso a la cultura, La historia de Andrea Grassia_. Elderecho a la independencia. La historia de Juan Facundo Ferro. Elderechoalajusticia. La historia de Mariano Godachevich . SEGUINDA PARTE Colaboraciones Adversus tolerancia. Ricardo Forster ......... ts Elderechoa ser. Veronica Carolina Gonzdlez Bonet Elteletrabajo, Ana Silva . . Soy una persona con discapacidad, entre otras cosas. Laura Lemura, .... 217 La sana costumbre de Intentarla, Coni OrbaizEl fin de una desconecida inquisidora. Ana Maria Martinez . f 23: Sobre Los rengos de Pern. \ a TERCERA PARTE . Paula Maciel y Martin Balbinder El derecho al dolor. Textos de Paula Maciel - . 244 Derecho al dolor sone 3a Invisibles . ” 245 Elderecho al amor Cémo obtuve mi nombre en lengua de seas sees fi Casa quemada (Como Cortazar, per en serio), Historia de Clementina.. 251 Historia de Nati - 253 Final del formulario. Historia de Yuly . . 255 Dolor crénico y paralisis cerebral. . - 257 La hefestofobia, o cémo los bastones producen vejez . 261 Teletrabaja: nuestro modo de vida en los Ultimos anos. Martin Balbinder y Paula Maciel. . 263 Teletrabajo y estrés postraumatico . . 269 CUARTA PARTE Aportes de otros paises Situaciones de vida. La historia de Josefina Juste. - 273 Yo era un ciudadano de primera. Javier Romanact . 279 Identidades multiples. Luis Miguel del Aguila (Peru). . 289 Feminismo y diversidad funcional. Soledad Arnau Ripollés (Espana) - 293 Derecho la identidad. La historia de Elena Chdvez (Pert - 299Historia de este libro Cuando se cred la Sceretaria de Coordinacién Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ie planteamos a su titular, Ricardo Forster, que las personas con discapacidad estébamos ausentes del relato oficial. Y él nos propuso hacer esta crénica. Las personas con discapacidad, como otros grupos sociales, hemos sufrido un proceso de invisibilizacién. No somos miradas, no somos perei- bidas a la hora de implementar politicas. Un ciclo de invisibilidad que genera dificultades para servirse del espacio puiblico, pues la falta de accesibilidad al transporte, al espacio urbano ya la comunicacién siguen siendo demandas permanentes por parte del sector. No estan en la calle, no aparecen, no son vistos, lo que refuerza el ciclo de invisibilidad. Esta invisibilizacion aparece tanto en el disefio del medio ambiente —con la falta de cumplimiento a las leyes de accesibilidad— como en los discursos acerca de la diversidad, donde otros “discursos diversos” han tenido mis suerte a la hora de hacerse oir. Por ejemplo, los feminismos no incorporan las experiencias y demandas de mujeres con discapacidad. En esta situacién de invisibilidad cotidiana, el colectivo de personas con discapacidad ha seguido dos caminos, que no son necesariamente exeluyen- tes, sino complementarios. Uno es la exigencia de derechos, a través de la mejora de los instrumentos legales y la demanda de su cumplimiento. El otro es Ja construccidn de un discurso, “ponerse un nombre propio”, apro- piarse de la palabra, que durante siglos ha sido patrimonio del discurso médico, que se arroga el saber acerca de la discapacidad. El médico, el reha- bilitador, el experto, es el que sabe y el que decide. La persona con discapa~ cidad es un enfermo a ser curado, cosa rota a ser reparada 0, a lo sumo, aquel que con ahinco y perseverancia supera su triste situacién. 4Cémo se relata un proceso de invisibilidad social? ;Como se cuenta el “no-estar"? Salir de ese paradigma para empezar a pensarnos como sujetos es recu- petar un nosotros; decir quiénes somos; como somos y qué queremos ser, sea desde los espacios académicos, como docentes, investigadores, gradua- dos 0 alumnos, o bien desde los manifiestos producto de la militancia. Identidad socialy militancia de las personascen diseapacidad en Is Argerariamente son orginicos © se vinculan Militancia y activismo que no neces TB el término “diversidad funcional’ con un partido politico. En esta linea va i a propuesto por ¢l Movimiento de Vida Independiente espaiol Eneste libro, seguiremos usando el vocablo “personas con discapacidad? pues es el que figura en los instrumentos internacionales, dejando que sean Jos propios entrevistados quienes lo En su relacién con el pensamic esta construccién, especificamente con ‘ i ae marear come hito Ia aparicién de 1a Uni6n de Lisiados Peronistas (que coincide con Ia aparicién de otros grupos minoritarios como el Frente de Liberacién Homosexual), que dio como resultado el primer instrumento legal sobre discapacidad, la Ley 20.923, una de las primeras decogadas por la dictadura.., Paralelamente se ve rifican movimientos de resistencia en las instituciones asilares surgidas a partir de Ia epidemia de polio, potentes aun- que inorgiinicas, que también tuvieron st! importancia. Todas estas formas de organizacién fueron tronchadas por Ja dictadura. Con Ia legada de la demoeracia, que coincide con el “Decenio de los Impedidos” de In Unesco yon el auge dela “integracidn’, las ONG parecen sex el lugar privilegiado para pensar a discapacidad, tendencia que se exacerba en los afios noventa, sea acupando el lugar del Estado como prestadoras de servicios, sea cues tionandolo al exigir derechos, En paralelo, empieza a desarrollarse Ia inves- tigacién universitaria sobre discapacidad, atin sin funcionamiento en red. El advenimiento de tecnologias sociales, desde las listas de correo elec~ trénico hasta las redes sociales, permiten que grupos de personas con disca~ pacidad se piensen y se construyan como grupo, a veces desde el activismo 0 la investigacidn, a veces en espacios més intimos de experiencia compartida. Esta década vuelve a poner en escena la politica y se reconoce el valor positivo de la diversidad, aunque coexistiendo, tanto en Jo intimo como en eae os otros pariigtias que entorpecen y cuestionan I construc ae ee lentida social compartida. Atin persiste la divisién por pato- OBES, aes es separadas para cada una. La propuesta de unirse realizar reivi i ‘ sade ae aipeaiciia posta es muy reciente. aliz6 a partir de historia contadas en primera person’, muchas de ellas miembros de una son di ; a generacién diezmada, Una de las conse- cuencias de esta identidad social fragmentada es que no existe una historia del movimiento de personas con discapaci 4 : se Relato basado en la palabra d iscapacidad en el pais o en la region. sonas con discapacida denonicr los Protagoninas des historia, las per Cag 4 ujetos sociales y politicos... La lucha por la visibilidad y su relacién con otvas entidades poltticas surgidas en esta década rg pongan en cuestion. nto nacional, que es el otro vector de el nacimiento del peronismo pode- ‘20 | Divertad,divertad, cverta diversidad nacional{las personas jévenes que inicia volvieron a encont personas con dis ‘ian st militancia en estos afios junto con quienes espactos de militancia). Nos preguntamos cémo las ‘apacidad han ido recuperando la palabra, Ja capacidad de decirse y de pensarse; de no ser nombradas solamente por otros. Queremos indiagar las vicisitudes de la identidad social del colective y su relacién con el proceso de constitucién del pensamiento nacional, Este proceso que desctibimos, si bien en nucstro pais adquirié algunas caracteristicas peculiares, no tuve lugar sélo en la Argentina. Hay grupos similares en Brasil y en el resto de la América hispanohablante. También en Espaita, ‘Nuestras preguntas iniciales fueron: — gCémo incluira las personas con discapacidad en el relato de las tilti- mas décadas? — 2Qué aportes pueden hacer las personas con discapacidad al pensa- miento nacional? — .Cudles han sido sus formas de militancia? — :Como se define la identidad social del colectivo y cusles son los obs- taculos para consolidarla? No estan todas las historias. Muchas personas entusiasmadas no pudic- ron estar aqui por cuestiones de tiempo y de complicaciones cotidianas. Nos dirigimos a personas con discapacidad, consideradas referentes en la defensa de tos derechos del colectivo y que s¢ definen a si mismos como militantes, con militancia politica o social. Les aclaramos que no era indispensable tener una pertenencia partidaria determinada. Nuestro acercamiento fue a través de entrevistas abiertas, cuya consigna fue: “Contanos tu historia: tu historia personal, la de tu diseapacidad y la de tu militancia (de la manera en que entiendas la militaneia)”, Después, fuimos precisando sobre algunas cuestiones, como la defini- cién de militancia; el ambito o ambitos donde esta se desarrolla (partido politica, sindicato, ONG, barrio, organizacién religiosa, medios virtuales y otras); los obstacules para la identidad social del colectivo a través de la his~ toria del pais, gcdme lo vivid cada entrevistado sonal de cada uno. Empezamos por las personas de mas edad, para tener una visién trans- versal de cada época histériea, tratando de tener un abanico lo mas amplio posible de discapacidades. A las personas sordas se les facilitan preguntas por escrito, al resto, en forma oral (la manera de administracién se adapta a las posibilidades y necesidades de cada entrevistado). hitos en la biografia per~ |dentiad socialyrilitancia de las parsons condiscapacidad en a Argentina |.— La militancia es definida de las siguientes maneras: — Como militancia partidaria. — Como militancia sindical. ~ Como militancia social, en organizaciones de personas con discapa. dual, a través de concientizar a otras personas sobre sus derechos y ofrecer informaci6n acerca de donde ejercerlos, Los entrevistados desarrollan su militaneia en multiples ambitos con Desde Ia militancia mas distintas definiciones de lo que significa militar. tradicional en un partido politico o en una organizacion (se puede citar el ejemplo de Montoneros, aunque el arco politico es mucha mis amplio); Gindicatos, parroquias y organizaciones no gubernamentales (sobre todo, esta tiltima, a partir de los afios noventa). Contrariamente a lo que sucedia en esa época, aun cuando el émbito de incidencia sen no gubernamental, qxiste una mayor unanimidad en que el principal garante de derechos debe- tia ser el Estado. En algunos casos el ambite de pelea por los derechos no es una organizacién formal, sino que la propia persona se convierte en refe- fente dentro del propio barrio o en mbites virtuales, transmitiendo infor- macién y orientaciét para permitir un mayor ejercicio de los derechos. Ea todo caso, Ia mayoria de los entrevistados coinciden en que cuanto mayor es la diversidad de ambitos donde se puede realizar la militancia, mas riea es esta, salvo dentro de las organizaciones de ciegos, en las cuales aparece como alternativa vilida Ia lucha por los derechos de las personas con disca- pacidad visual como grupo separado. En tltima instancia, lo comtin a todas las definiciones dadas por las entrevistados es Ia conciencia de derechos vulnerados, También es genera~ lizado el concepte de que no existe una identidad social unificada como colectivo y que atin existen numerosos obsticulos para la participacién. Entre los temas que mas preocupan estan el trabajo, la educacidn, la accesibilidad al transporte y el medio fisico, la salud, el acceso a tecnologias de la informacion y la comunicacién tanto desde accesibilidad de los con- tenidos como desde la posibilidad econémica de adquirir los dispositivos necesarios o la conectividad adecuada, En miiltiples ocasiones se describen situaciones de violencia donde los entrevistados fueron testigos 0 victimas. Puede provenir de la propia familia que no logra adaptarse a Ja situacién de discapacidad-, ademas de violencia médica, institucional, burocritica, simbélica o incluso casos de violencia fisica muy seria, Estos tiltimos son mis frecuentes en personas con depen” 112 | Divertac ivertad.divertad:iversidad nacionaldencia fisiea muy severa y ocurren tanto en Ambitos familiares como en ins- Htuciones. También aparece como la menos denuncinda. A partir de estos relatos nos hemos puesto en contacto con el programa Victimas contra las Violencias que depende del Ministerio de Justicia para proponer un curso de accidn en conjunto. La sensacidn de invistbilidad social, que puede definirse como la per- cepcidn de que los derechos de las personas con discapacidad no son tenidos en cuenta a la hora de pensar los derechos colectivos, se une al relato de situaciones de disctiminacién y ninguneo, Este tipo de fenémenes es visto por los entrevistadas como de muy dificil reversién, pues ¢5 en exceso com- plicado incidir sobre algo que socialmente aparece como no visto. La tecnologia es entendida como un medio limitado pero muy poderoso para difundir necesidades, ejercer derechos, ofrecer informacion, contener a otras personas que lo necesitan, o bien como una tecnologia de apoyo que permite comunicarse con personas que sin este recurso no lo podrian hacer. ‘Como obsticulos aparecen la difieulrad econémica para acceder a los dis- positivos, la conectividad deficiente y la falta de accesibilidad digital. La Argentina tiene una legislacién que regula Ia obligacién de que los sitios puiblicos sean libres de barreras, pero esta es atin muy reciente y poco cono~ cida, y no existen mecanismos aceitados para su cumplimiento. Como en otros temas, 2 menudo la percepcién de los entrevistades es que las leyes existen pero no se cumplen. De modo que gracias por la oportunidad. Mas alla de nosotros, este libro constituye la posibilidad de contar una historia silenciada. Mas que cso: a nadie se le ocurre que existe y que puede tener valor, Hace un tiempo, en un programa en Radio Nacional (se supone que ideolégicamente afin), la periodista decia: “Discapacitados, capacidades diferentes, necesidades especiales, da igual como los Ylamemos”. Nos sentimes marcianos. Vayan, pues, estas historias nuestro pequefio aporte-, para empezar a romper la sensacidn de invisibilidad. Este libro, como ya se ha dicho, esta organizado en forma de relatos en primera persona. Las Ilamadas “historias” pravicnen de entrevistas. Las cola- boraciones san textos que nos han enviado para este fin, La mayoria son de argentinos, pero también les pedimos su aporte a algunos amigos exteanje~ ros. El total se completa con algunos textos sucltos de los compiladores. EL ‘inico texto que no fue produeido por un escritor con discapacidad es el de Ricardo Forster sobre Ia tolerancia. Queremos agradecer a muchas personas. Primero a Ricardo Forster, ‘que creyé en esta idea. Después, a todas los que participaron, con sus textos Iden tidad social y miitancia de las personas con discapacidaden fs Argentina| 13“a a través de entrevistas (por cuestiones de tiempo y complicaciones de ly vida cotidiana, nos quedames con ganas de escuchar a varios amigos), ‘También, por supuesto, ala gente que nos asiste: Estela Guarascio, Roberty Oliva, Daniela Laigle, Fernanda Peralta, Soledad Fernandez Moreno, y eon ellos, a todos los que nos han ayudado. Gracias a nuestros padres, especialmente alescritor. Por todo, siempre, A los compafieros de militancias. A los amigos queridos, aunque no. militen ni escriban, A los que ya no estin, interlocutores en nuestro pensa- miento, Hemos elegido 2 Beatriz, que ya no leer este libro ya Marce, que hubiera podido escribirlo. Por fin, a nuestra héroe no humana, la dulce Clernentina, y a sus rescatistas, Seguramente olvidamos mencionar a alguien. Este libro siempre ha sido coral, con voces explicitas y otras que forman parte de nuestra historia, A todos ellos, salud y divertad. 14 | Divertad divertad. civertact diversidadnacionalPRIMERA PARTE TestimoniosDivertad Javier Romaiiach Me siento honrade por acompafar a Paula y Martin cn la aventura de este trabajo, aunque sdlo sea aportando unas breves lineas en las que contar, si eso es posible, el origen de la palabra “divertad”. Son muchos aiios y caminos de colaboracién y carifio en Ja distancia del planeta y de cercania en las luchas y las ideas. Valgan pues estas lineas que siguen como muestra de carifio y apoye a ambos en ¢! camino de la lucha por la divertad. Muchas veces las palabras te esperan ala vuelta de la esquina, pero sim- plemente no las consigues ver. Asi, el lema final del primer video que hice cn el afo 2007 rezaba: “Por un planeta en diversidad, por un futuro en liber~ tad, derechos humanos yal”, Sin embargo, no fue hasta el 2008 cuando Ia palabra “divertad” cristalizé por primera vez. en un texto escrito. Aparece en el poema inicial del libro Bicética al otro lado del espejo. El final del poema dice asi: Desplegad las velas de vuestra bumanidad en un munda nuevo, un mundo pleno de diversidad y de libertad, un mundo inspregnado de dignidad, un mundo en divertad. En este poema simbélico, capricho ereativo de aquellos que creemos que hay miles de maneras diferentes de comunicar y de imaginar, estin ya las claves conceptuales de la divertad: dignidad, libertad y diversidad. También se encierra alli, de manera sutil, un concepto no politico: la diver- contraposicidn a la tradicional vision del sufrimiento de Ia diseapaci~ in ser explicito, se reivindica a traves de la palabra la diversion en la diversidad (en toda la diversidad, incluida la diversidad funcional). ‘Asi, en el término se entremezclan concepciones politicas y humanas que reflejan una aspiracién social: un tipo de sociedad en Ia que a mi me gustaria vivir. Y siempre tengo la esperanza de que haya mucha gente que comparta esa aspiracién. ‘dentidad social y mitancia de ts personas con dscapacidacen la Argentina | 17Paco mils hay que aftadir, ya que ni uno miso entiende de donde vie. nen las ideas ni de dénde vienen las palabras. Al final, sdlo se trata de saber el seaultado tiene Iuces interiores que te Megan al alma; y a partir de ahi, des se puede o no conseguir una metéfora que se aduefie de las vidas de lay personas para hacerlas disfrutar de su propia fragilidad. Salud y divertad, Javier Romafiach Cabrero Estacion claridad, vamos llegando Madrid, agosto de 2015 16 | Divertad,divertad, divertad; diversidad nacionalDerecho a la sexualidad La historia del Ruso, Norbert Butler En Jas instituciones, este tema no puede ser pensado; me refiero al espacio fisico, por ejemplo. Si tres personas comparten una misma habitacién y quicren tener intimidad, tienen que buscar donde. Las instituciones vedan mucho el tema de la sexualidad, la normatizan en cierto sentido, no con reglamentos, pero si con pricticas. No puede entrar una chica después de has diez de la noche, después de lus diez. de Ia noche estin las puertas cerea~ das. No esta en los reglamentos pero cierran la puerta, no se puede salir. Hay distintas maneras de mancjar el libre acceso a Ja sexualidad. El espacio fisico, reglamentaciones o normas institucionales que no son direc~ tamente relacionadas con Ia sexualidad (“a qué hora se cierra la puerta”, “quién entra, quién sale...”, la mirada pandptica). Si yo tengo una pareja o una relacin no tan establecida, entonces viene la chica, entra cualquiera mirando, pasa uno, pasa el otro y la persona se cohibe, se siente observada, “pero mir, qué van a decie”. No tengo espacio fisico, se hace complejo. Algunos directamente salen, intentan ir a un hotel; ahi ya tienen que buscar quien los lleve, quien los traiga, un tercero, quien te lieve, quien te traiga a ese hotel, un remis ~supo- niendo que lo tengas~ que te va a llevar a ese lugar, En ese lugar habrit per- sonas que van a estar mirando y preguntindose sobre lo que estaris haciendo. ‘A mi me publicaron una entrevista en la BBC, que salié. publicada en La Nacién. Cuando yo fui contando todo esto, los comentaristas de La Nacién me saltaron al cuello diciendo que por qué... si yo estaba buscando que el Estado me subsidie una trabajadora sexual, que seria el eolmo que el Estado subsidie eso, habiendo tantos problemas. Uno dijo: “Asi que yo de ‘nis impuestos tengo que pagar una puta para el paralitico?”. Asi lo pusieron, Las cosas tremendas que dijeron. A mi me pegs muy mal, Creo que estaba sensibilizada y le di mss importancia de Ia que tenfa. La verdad, me causd un efecto tremendo. Aparte, dice atravde los comentarios: “Este flaco esta siendo usado segura- Mente para poner prostibulas”. Yo qué sé si estoy siendo usado, no me gusta la trata ni nada, sdlo estoy comentando un problema real, especifico, muy Concrete que tenemos los discas. Identided secial ymilitancla de las personas con discapacidad en la Argentina | 19nes sexuales con trabajadoras jo relat Conozco muchos que han ter Si, conozco bastantes. Es una prictica comtin. Cuando yo “debuté”, lo hice con una trabajadora sexual que decia que era enfermera, hace muchos afios ya. Incluso tuve polémiea con feministas. Una de ellas me dijo: “Y bueno, hacete monje. Hay monjes en el Tibet que no tienen sexualidad, no tienen relaciones sexuales”. Bueno, cs cuestién de ellos. No me hace feliz tener ese tipo de intercambio, francamente no lo he borrado de mi prictica; tengo una semipareja bastante clandestina, y Ia tengo que ayudar con dinero por- que tiene mil problemas; es un intercambio: que me lo cuestionen, ya me: Jo in enestionado. Ella no trabaja de esto pero siempre que pinta algo, tene~ mow relaci6n, siempre tengo que comprarle cosas. Hay un problema rea, lo resuelvo asi, de la manera que puedo. En el medio juega esta cuestién del modelo, l sexismo, el metrosexual Yo no doy ese tipo. Comentaba, por ejemplo, cuando viene una chica que y ese tips por ejemp! quiero conquistar, hay enfermeros que dan esa tala. Ha pasado con compar clenfermero o con el volun- eros mios, y a nif mismo, La voluntaria se va.con tario, como habia antes (antes pasaba mis con el yoluntariado). Lavoluntaria te iba con el flaco bien desarrollado, En las instituciones se dan juegos muy -rversos con ese tema. A veces el cuidador de] residente se presenta como Feamba’ (“Est bien, tela dejo porque me cansé de ella.."), ¥ ahi nosotros neramos una especie de endiosamiento del tipo que nes dio una mano... ‘Me ha pasado a mi desde cuando era pibe: fui generando algunos meca- mnismos de autodefensa, Ins puteadas sobre todo, In gran arma que nos queda. Compafieros mios que han sufrido mucho con exe tema. cones, se me desperté el indio. Se trata de un Con la pelicula Las ses muchacho que tenia polio y estaba en pulmotor, como yo, durante muchos atios (alos 38 recién salié del pulmotor). Ella era terapista o terapeuta, como quiere que se llame, y tuvo scis sesiones de sexo con el muchacho, El era poeta, La terapeutatermind enamorada, pero igual fueron seis sesiones. Ella Fompe la relacién que tenfan (Ge estaban por casar). Un cura amigo le dice: “Me preguntas a mi, yo no sé nada de esto”. La pelicula tiene pasajes muy significativos y a partir de ella empecé a hablar del asunto; y me pregunto st mucha gente no habla porque lo tiene muy resuelto o porque realmente lo tapa, Es algo que no se puede dilucidar; tengo esa incertidumbre. Hay gente que no habla del asunto, después lo exhibe como resuelto y por eso no lo habla, o no Jo habla porque no esta nada resuelto. Creo que lo de Ia sexua- fidad no se resuelve nunca. Tenge muches amigos discas que presumen de tener una vida sexual mis o menos activa, pero no cuentan, y cuando indago un poco, no dicen demasiado. 20 | Diver | Bivertad, divertex ivertad: diversidad nacionalEs un tema m: me den con un ea s dificil de lo que parece. Yo he decidido hablarlo aunque: io, porque me han dado con un eaio ¥ no lo hablo porque eaté desesperado con este asunto, Mal que mal, me rio, a veces tengo algo. Me jode bastante no tener posibilidades ce armar una pareja, como se hace convencionalmente, irte « vivir con la persona, etc. Por el momenta tengo ‘que prescindir de eso, de toda esa imagineria, Mi familia me compré la casa. Yo hice con esta persona un planteo de ira vivir juntos y no. Y In verdad es que, por cl momento, me es mis cémodo quedarme aca en el hogar, y cuando nos vemos, nos vemos, Me tira eso de no poder plantear una convivencia. Y también me decidi a hablarlo porque ~veo y me cuentan muchos de mis compafieros, chicos que estin internados. aci- la tinica manera o casi la tinica que tienen de poder realizar este tema es mirando porno por internet, no tienen vida sexual concreta. No vienen las chicas, no viene nadie, nadie los ayuda. Es un tema que daria para mucho... Por ejemplo, una de las maneras nuestras era tomar lugares, como el dja que rompimos la puerta de un aula con una persona con quien yo salia, Nos metimas, porque este tema no st lo podfa pensar. Tomabamos los luga- res y después venian los problemas. , identi social y niltancia delas personas con discapacidad en la Argentina | 24