Cap. 15. Relaciones Tróficas Colaterales, PP.: 521-548
Cap. 15. Relaciones Tróficas Colaterales, PP.: 521-548
Cap. 15. Relaciones Tróficas Colaterales, PP.: 521-548
COMEN8ALl8MO
521
e incluso se encuentran lamelibranquios, como (holoturia). En especies comensales que se pueden
Ostrea permollis en la esponja Stelletta gubii del asociar con diferentes hospedadores, como el po-
Golfo de México 26 y también peces como los liqueto Arctonoe pulchra. que vive con equino-
gobíidos del género Evermannichthys (California). dermos y moluscos de diversas especies 19a, cada
Se menciona un ejemplar de Spheciospongia ves- individuo está condicionado por su primer hospe-
paria, una gran esponja en forma de vaso, común dador y desarrolla una sensibilidad quimotáctica
en arrecifes del Caribe, que contenía nada menos que le hace preferir luego hospedadores de aque-
que 17 128 individuos pertenecientes a 10 espe- lla especie. Larvas de quironómidos (Cryptochi-
cies 4a, 86. Anfípodos y copépodos, entre comensa- ronomus) se han encontrado dentro de esponjas
les y parásitos, son comunes en los sacos bran- de agua dulce y en la cavidad paleal de Physa y
quiales de los tunicados. Los Pinnotheres son Lymnaea 47. Dentro de esponjas de agua dulce se
pequeños cangrejos que viven en la cavidad bran- hallan larvas de sisíridos y de algunos tricópteros
quial de lamelibranquios (Mytilus. Cardium. que se alimentan de material filtrado y de los
Pinna) a los que roban parte de los cordones propios tejidos de la esponja.
mucilaginosos de pseudoheces. Pontonia es otro En las madréporas son comunes copépodos 48.
género de decápodos, éstos macruros, que llevan Es frecuente encontrar isópodos asociados con los
análogo género de vida no sólo en lamelibran- grandes quitones tropicales del género Acantho-
quios (en particular en Pinna) sino también en pleura, implantados bajo el pie. En el recto y en
ascidias. los excrementos de la mayoría de animales se en-
Dentro de las conchas ocupadas por ermitaños cuentran flagelados, ciliados y amebas que se pue-
se hallan diversos comensales, entre ellos muchos den considerar comensales, incluyendo, por lo me-
poliquetos, y en los que salen del agua (Coeno- nos temporalmente, flagelados con clorofila y,
bita, etc.) comensales tanto de origen marino co- por tanto, potencialmente autótrofos.
mo de origen terrestre (ácaros, enquitreidos). En El número de especies de ostrácodos comen-
la cavidad branquial de braquiópodos se han en- sales es muy grande, siendo especialmente inte-
contrado anfípodos. Las galerías de filtradores resantes los que están asociados con especies de
que viven enterrados contienen comúnmente mu- isópodos y decápodos de aguas subterráneas, tes-
chos comensales: en las galerías de Urechis de las timonios de una evolución acompañada de avan-
costas del Pacífico de Norteamérica viven el poli- zada especiación geográfica, y de gran antigüedad
queto Hesperonoe advenor, los crustáceos decá- de la asociación o consorcio. Los ostrácodos del
podos Scleroplax granulata y Pinnixa franciscana, género Sphaeromicola son comensales de los isó-
el lamelibranquio Cryptomya californica y el pez podos de aguas subterráneas de los géneros Sphae-
gobíido Clevelandia ios 67. Los poliquetos del gé- romides, Caecosphaeroma y otros 90 y los Entocy-
nero Harmothoe. muy ubicuo, se hallan en las there y géneros próximos viven con decápodos
galerías de Nereis, Arenicola. Chaetopterus, Am- de agua dulce americanos y australianos 93. Estos
phitrite, Colfingia (sipuncúlido) y Leptosynapta ostrácodos filtran el agua y, además, raspan el
tejido epidérmico y la mucosidad del patrón; de
la misma manera deben alimentarse las Cypridina
que accidentalmente se acumulan en las branquias
de los peces. Existen transiciones graduales entre
esta forma de explotación y el parasitismo, que,
por otra parte, se observan también en diversos
isópodos, algunos de los cuales de manera acci-
dental o irregular aparecen en las branquias de
los peces. Algunos isópodos del género laera son
comensales de otros isópodos más corpulentos del
género Sphaeroma 116.
En las colonias de insectos sociales se halla una
variada fauna de comensales. Han sido especial-
mente estudiados los que viven en hormigueros
(unas 2000 especies de mirmecófilos) y termiteros
(unas 500 especies termitófilas); algunos son pro-
piamente comensales, otros más bien depredado-
Figura 15-1 El ciliado Ellobiophrya donacis,
res y parásitos. Son muy interesantes los que son
que vive como comensal en las branquias de capaces de influir sobre el comportamiento de sus
lamelibranquios, con una gran especialización en hospedadores, habiendo desarrollado mecanismos
los dispositivos de sujeción. Aumentando unas -secreciones específicas, movimientos específicos
1000 veces. (Según E. Chatton y A. Lwoff,
Bull. Biol. France Belgique 1929.)
acariciantes- que conducen a la cesión pacífica
MUTUALISMO
Foresia
Especie de roedores
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Especies de pulgas C,,)l:l, Q::l,c tt :: Q.,~ Vi?: ~g
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Q..
Q..1
Orchopeas leucopus O O 54 31 37 6 10
Ctenophthalmus pseudagyrtes O 38 O O 4 25 53
Corrodopsylla hamiltonis 47 8 O O O O O
Epitedia wenmanni O O O 9 2 2 O
Peromyscopsylla scotti O O O 6 O O O
Orchopeas howardi O O O O O 1 O
Nosopsyllus fasciatus O O O O O 1 O
Rectofrontia fraterna O O O O O 1 O
reacciones de su hospedador; los gusanos intesti- hace pensar en los himenópteros parásitos socia-
nales poseen actividad antipéptica y antitríptica, les, que también son afines taxonómicamente a
que puede ser causa de desórdenes secundarios las especies que les dan alimento y protección.
en su hospedador. Generalmente para garantizar
la supervivencia del parásito basta la resistencia Es bien conocida la simplificación de la orga-
de los tejidos vivos y la impermeabilidad de las nización y degeneración de los órganos de la vida
cutículas. activa que se observa en las estirpes parásitas
Los hongos constituyen un grupo de vegetales y que se considera como el resultado de una evo-
cuya evolución se basa por entero en la nutrición lución, más o menos larga, en conexión con su
heterotrófica y con gran frecuencia se comportan hospedador. La vida de los parásitos requiere
como parásitos, con gran especificidad. Lo mismo frecuentemente el traslado de unos hospedadores
se puede decir de las bacterias, que despiertan a otros, llamándose definitivos aquellos hospeda-
más interés a menudo como causantes de enfer- dores en los que el parásito alcanza la madurez
medades que como parásitos equilibrados. Mu- sexual, e intermediarios al otro o a los otros hos-
chos organismos unicelulares acuáticos llevan bac- pedadores. En todos los libros de zoología se estu-
terias que tienen toda la apariencia de simbiontes, dian y ponderan con admiración algunos ciclos
en la periferia de la célula (en el flagelado Peta- complicados de parásitos. Las tablas de supervi-
lomonas y otros), dentro de la célula y aún dentro vencia (tabla 18-10) de los parásitos muestran
del núcleo (euglenales, diversos ciliadas). períodos de gran mortalidad o baja probabilidad
En las plantas provistas de clorofila, el parasi- de infección, que corresponden a las fases libres,
tismo es un fenómeno secundario, y conduce en en las que se realiza el paso de unos a otros hos-
mayor o menor grado a una atrofia del sistema pedadores. La selección natural actúa ahora prin-
fotosintetizador. En las fanerógamas se observan cipalmente en dichos períodos. La presión de se-
todos los pasos desde parásitos con clorofila (Osy- lección ha llevado a un aumento del número de
ris, Viscum) a formas enteramente dependientes descendientes, reforzado en muchos con la inter-
del hospedador 60. Entre las rodofíceas, algas con calación de generaciones asexuales, que pueden
alternación de generaciones característica, existen considerarse como casos de neoteni-a.
par'ásitos de distinto tipo: unos pertenecen a fami- El desarrollo de las especies parásitas que alter-
lias diferentes de sus hospedadores; pero en otros nan entre dos o más hospedadores suele seguir
casos, las especies llamadas adelfoparásitas por las cadenas alimentarias naturales y su evolución
Feldmann 24,25, el parásito tiene gran afinidad demuestra, no sólo la antigüedad de los distintos
con su hospedador, puesto que pertenece a la hospedadores, sino también la edad de su inte-
misma familia y en realidad casi no consiste más gración en el ecosistema. Las primeras fases de
que en órganos reproductores que, a veces, son la vida del parásito corresponden a la especie
difíciles de distinguir de los del patrón, hecho que de nivel trófico más bajo y de más rápida tasa de
Especies de roedores
renovación. Entre plantas y animales se pueden paso del parásito que alberga a otro hospedador.
establecer relaciones complejas. Cuscuta es pará- Es una extensión del comportamiento seductor
sita de otras plantas: el curculiónido Smicronyx, del propio parásito. Puede servir de ejemplo de
adulto, vive sobre Cuscuta, pero su larva se en- éste el lamelibranquio de agua dulce Lampsilis,
cuentra sobre la planta patrón. También aquí se que mueve los vistosos lóbulos del manto, lo cual
observa la regla general de que la larva se encuen- se ha interpretado como un atractivo para los
tre en un nivel más bajo de la red de dependen- peces sobre los que se implantarán las larvas pa-
cias en el ecosistema 3. Ciertos aspectos sorpren- rásitas (gloquidios) del propio bivalvo 59.
dentes del parasitismo pueden interpretarse como En ciertos géneros de pulmonados, los indivi-
reliquias de antiguos ecosistemas. Los parásitos duos que albergan tremátodos parásitos muestran
constituyen excelentes indicadores de la integra- una especie de tentáculo colorado, móvil y que
ción, evolución e historia de los ecosistemas. los pájaros toman por una oruga. Cuando la
Entre las muchas adaptaciones de los parásitos almeja Macoma baltica lleva esporocistes de tre-
que atestiguan la evolución paralela de bloques mátodos, que han de continuar su desarrollo en
de especies dentro del ecosistema, se señalan el cuerpo de aves, muestra un comportamiento
como especialmente curiosas aquellas, en virtud anormal, moviéndose encima del sustrato y resul-
de las cuales, el animal parasitado muestra un tando más visible a las aves 106. El primer hospe-
comportamiento anormal y precisamente un com- dador del tremátodo Brachylecithium mosquensis
portamiento de tipo adecuado para facilitar el es un caracol (Allogona), que expulsa masas
~ ceCi!;OlOO~Uilinos.
rral, sino también sobre poblaciones naturales 17.
18 %
El hombre obtiene al año un millón de huevos de
Sterna fuscata, que es la especie más explotada,
( c r r o / (Comensalesl
a la que siguen diversas caradriformes y anse-
riformes.
Sucesores. 1 % - - - Agalla _ - - Cecidófagos Las agallas, cecidios o domacios son hipertro-
(QuercusJ
fias o neoformaciones que aparecen en tejidos ve-
Figura 15-8 Distribución, 'por diversas. catego- getales como respuesta a cierto agente (organi-
rías, del conjunto de especIes que gravIta alrede- zador) aportado por determinado animal o por
dor de la relación Ouercus-cinlpido, en Italia. Se otra planta 12, 69, 118. Las agallas constituyen un
trata de un conjunto de 177 especies. (Según
datos de G. Stegagno, Marcellia, 3:18-53, 1904.) grupo importante de relaciones muy especializa-
Figura 15-9 Organos bacterlferos de la parte anterior del intestino medio de la larva del
coleóptero Lixus paraplecticus; A, vista exterior, de lado; S, sección transversa parcial.
(Según P. Suchner, Endosymbiose der Tiere mit pflanzichen Mikroorganismen, Sirkhauser,
S asel, 1953.)
:e
Figura 15-11 El heliozoo Actinosphaerium
eichhorni, visto a unos 200 aumentos, con una
cloral/cea simbionte, Chlamydomonas actinos-
phaeri, de la que se dibujan al lado varias
células, aumentadas 600 veces. (Según H. Skuja,
Nova Acta Regi. Soco Scient. Upsaliensis, s. IV,
18[3J:1-464, 1963.)
Figura 15-12 Parte inferior derecha, Zoanthus de color intensamente verde, a poca
profundidad, en San Juan de los Cayos, Venezuela. Las restantes fotografías son de
corales, entre 8 y 14 m de profundidad, en Varadero, Cuba (Fotografías de J. Camp);
arriba, especies del género Acropora, a la izquierda A. cervicornis; a la derecha, A. palmata.
Todas ellas con zooxantelas simbiontes.
por ejemplo, el coleóptero 1ps acuminatus va aso- nismos puede compensar su dependencia trófica
ciado siempre al hongo Ophiostoma clavatum; y del patrón y la asociación se considera como una
los Scolytus con Ophiostoma ulmi 74. Los insectos simbiosis (pág. 59). El caso más divulgado es
resultan tanto o más nocivos por propagar mico- el de las bacterias del género Rhizob;um que
sis de la madera que por minarla. Las Drosophila forman nódulos en las raíces de las leguminosas.
contribuyen también a propagar levaduras que se En la fanerógama asociada se comprueba la pre-
multiplican en las exudaciones y flujos de savia de sencia de nitrógeno que ha sido fijado por la bac-
diversas plantas donde se desarrollan las larvas, teria. También aquí existe un proceso de anta-
que precisan de dichas levaduras como producto- gonismo o interacción entre la bacteria y la fane-
ras de vitaminas (B). Los «jardines de hongos» de rógama hasta llegar a un equilibrio. El peso seco
los attinos (hormigas) y termes se pueden conside- de los nódulos es entre 2,2 y 8,9 O/o del peso total
rar igualmente como simbiontes externos. Entre de la planta y por gramo de peso seco del nódulo
los termes existe cierta sustitución mutua en las se fijan entre 0,25 y 0,81 g de nitrógeno 8. Otras
especies de simbiontes, en el sentido de que las es- plantas (Myrica, Casuarina, Hippophiie y Alnus)
pecies que «cultivan» hongos no tienen o tienen llevan igualmente asociados organismos fijadores
pocos de los endosimbiontes que caracterizan a de nitrógeno, que son menos conocidos. Una plan-
los otros xilófagos. Obviamente, ciertos termes tación de Alnus puede fijar anualmente hasta
utilizan algunas especies de hongos de manera unos 200 kg de nitrógeno por hectárea y la
ocasional o no fija, pero se encuentran relaciones cuarta parte de este nitrógeno se puede encon-
simbióticas estrechas entre los macrotermitinos y trar luego en el suelo bajo los Alnus, enriquecién-
el género de basidiomicetes Termitomyces 96 (figu- dolo. Alnus también influye marcadamente sobre
ra 15-14). Estos hongos crecen sobre un sustrato la biología de las aguas próximas, a las que van
especialmente preparado por los insectos dentro a parar sus hojas, aportando nitrógeno orgánico 33.
de los termiteros, a base de excrementos y mate- La fijación de nitrógeno requiere la presencia de
rial vegetal masticado. El hongo descompone la molibdeno. Este elemento, pues, puede actuar
Iignina del sustrato; parte del material de éste como limitante en el tipo de simbiosis mencio-
ha pasado por el tubo digestivo de los termes y nado.
aparece enriquecido en Iignina, pues una fracción Es posible, en algunos casos, hablar de una sim-
de la celulosa que contenía ha sido digerida. biosis externa de animales con heterótrofos fija-
Los animales acuáticos con simbiosis fúngica dores de nitrógeno. Si una población del gaste-
son más raros. Limnor;a es un isópodo xilófago y rópodo Hydrobia come y recicla sus propios
no es seguro, aunque sí probable, que para vivir excrementos, en éstos se va fijando nitrógeno a
normalmente requiera determinada infección por expensas de un consumo más acelerado del car-
hongos de la madera. En éste y otros casos, la pre- bono, lo que conduce a una utilización más
sencia de hongos facilita a ciertos animales el ata- avanzada de un alimento inicialmente muy des-
que a la madera, por ejemplo, a briozoos (Bul- equilibrado. Cianofíceas fijadoras de nitrógeno
bella: fig. 15-15) 52. (Anabaena, Richelia) se asocian con diatomeas,
helechos (Azolla) y cicadales, y se acepta que
ambos asociados obtienen ventaja.
Fijadores de nitrógeno
2 4 Producción 3
rf~------
11 m
I~
!: I:§ ~~fm~e reproducción
____ J I
I IGilii !
para el mantenimiento
-----r~---~--------~-----
.------II:.....L..L---, : ~ COMENSALlSMO INDEPENDENCIA .
IW DE PROTECCION (la especie B no subsiste)
I (la especie B subsiste
J con una tasa
A / de renovación más baja.
_/ gracias a la protección de A)
~
COMENSALlSMO MUTUALISMO
O SIMBIOSIS
~
(la especie B recibe
ESPECIE PATRON
un suplemento (ambas especies
de recursos resultan beneficiadas.
facilitados por A) con posible reducción de
la tasa de multiplicación
necesaria para conservar
su puesto)
~
~ 1,0 /
§
/
/
~~o-
.'. /8
-0 __
o
sin partículas
de quitina
con 0.5 mg
de peptona por 1.
Ü
2 3
Días
sino simplemente retardada. Según Jannasch 51 los existen complicadas relaciones de heterotrofia,
resultados de estudios en quemostato muestran cuyo conocimiento va progresando lentamente.
que, en ciertos casos, pueden transcurrir de 20 Algunas plantas superiores carnívoras se pue-
a 200 horas entre divisiones sucesivas de una bac- den comparar con hongos zoófagos 21 o con eugle-
teria; en condiciones costeras 6 horas es un tiem- nales (Peranema) u otros organismos unicelulares
po frecuente; en alta mar quizá sc rebasen las que ingieren presas; pero en su mayor parte ab-
300 horas. El tiempo medio entre divisiones celu- sorben la matcria orgánica que resulta de la ma-
lares consecutivas de la flora bacteriana lacustrc ceración o putrefacción de cuerpos de insectos y
podría ser aproximadamente de 6 a 24 horas en las más de las veces, puesto que poseen clorofila,
lagos eutróficos y de 40 a 250 horas en los oli- se trata de una adaptación que consigue un su-
gotróficos; pero estas estimas son muy inseguras, plemento de nitrógeno combinado, pues dichas
por la escasez de información apropiada. En las plantas viven en condiciones (acidez del suelo
grandes profundidades marinas, la actividad bac- o del agua) que son desfavorables para la vida
teriana está mucho más retardada. de fijadores microscópicos de nitrógeno, lo que
Diversas algas utilizan materia orgánica soluble se combina con una escascz fundamental de
como fuente de carbono y de nitrógeno, y si la dicho elemento combinado. En las madréporas
evolución continúa en estas condiciones, se pierde con zooxantelas simbiontes la captura de anima-
la capacidad de síntesis y se llega a relaciones litos tiene probablemente un significado análogo
casi simbióticas, como en la forma Conchocelis al de la digestión por plantas carnívoras: el obte-
de Porphyra. El paso a la nutrición heterotrófica ner determinados elementos escasos (fósforo y
es obvio en las algas que han perdido sus pigmen- quizás algunos oligoelementos en el caso de las
tos (apocloróticas o apocromáticas) o incluso sus madréporas). Pero en uno y otro caso, la impor-
plastos enteros (apoplástidas), de las que se en- tancia de la función se atestigua por la conserva-
cuentran ejemplos en todos los grupos, pero espe- ción de una organización muy complicada.
cialmente entre volvocales y euglenales. Se pue- Cuando la concentración de materia orgánica
de encontrar Euglena en el recto de insectos en el medio es baja, es difícil comprender su
.acuáticos y las formas incoloras de euglenales se absorción sin algún mecanismo físico de concen-
hallan como parásitas en diversos grupos de ani- tración previa. Sin embargo, en el plancton ma-
males acuáticos. A casi cada género autótrofo rino existen dinoflageladas heterótrofas de células
corresponde uno o más géneros, de igual morfo- muy grandes (Pyrocystis), con una delgada capa
logía, pero sin capacidad de fotosíntesis (figura plasmática que se extiende por debajo de toda
15-17). Existen factores nutritivos específicos en la membrana celular. La célula está llena, en su
la determinación y en la posibilidad de la apo- mayor parte, de jugo vacuolar. Puede pensarse
clorosis 98. En euglenales, Ochromonas y hongos que la extensa superficie sirva como lugar de
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