Dialnet FalangeYMasoneriaDuranteLaSegundaRepublica 1069337
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MANUELM A R T ~DE
RICARDO N LA GUARDIA
Universidad de Valladolid
1. Esta serie de artículos están recogidos en un volumen titulado Masonería, Madrid, 1952.
2. Historia del Franquismo, Barcelona, 1975, pp. 102-104.
3. Vid. FERRER BENIMELI,J. A. {{Franco contra la masonería)), Historia, 16, n.o 15, julio
1977.
4. La masonería en Aragón, Vol. 111, Zaragoza, 1979, p. 108.
II. ONESIMO REDONDO U LA {{REPUBLICAMASONICA})
puesto de una cátedra, la extremada sensibilidad de la masa escolar, para dejar a España sin Univer-
sidad digna de llamarse tal (...) No otro fin oficial tiene hoy la Universidad que «consolidar» (...) las
conquistas hipócritas de la masonería)). «En las aulas de la venganza}). Libertad, n.Q 53, 12-VI-1932.
18. «-La Prensa es nuestro instrumento de dominación- dice la literatura judaicomasónica,
mientras la burguesía avariciosa y el ñoño catolicismo de los pueblos dominados se entretienen en
femeniles lamentos (...)D.REDONDO, O. ((Cuestión de prensa. La traición de los ricos)), Libertad, n.9
42, 28-111-1932.
19. «La dictadura del crimen)), Libertad, n.Q 22, 9-XI-1931.
20. ((Tendremos ocasión de insistir en este aspecto del fraude masónico-marxista. Es muy
interesante demostrar que el Estado antinacional, con toda su alharaca proletaria y sus furores
revolucionarios de tramoya, no tiene ni política económica ni finalidades sociales: es Únicamente un
complot (...),) REDONDO,-0:«El ~ s t a d o n u e v o ~Igualdad,
), n.Q 32, 26-VI-1933 en Obras Completas,
Vol. 11, p. 412.
21. ((Dentro de la Masonería, la proclamación de la República fue una explosibn de entusiasmo.
Al fin la secta iba a realizar desembarazadamente su plan, llevando a la práctica su programa
mínimo de laicismo y persecución religiosa)). FERRARI BILLOCH,F. La masonería al desnudo. Las
logias desenmascaradas, Madrid, 1939, p. 243; «Todos los hechos políticos de la nefasta República
se incubaron en el seno de las logias masónicas: desde el ({Pacto de San Sebastiánn (...) hasta la
monstruosidad jurídica del ((Frente Popular)), preconizado por la Secta y amparado por el Komintern.
COMXN COLOMER,E. La masonería en España. Apuntes para una interpretación rnasónica de la
historia patria, Madrid, 1944, p. 429.
22. REDONDO,O. ((Manifiesto electoral», Libertad, n.Q 63, 2-XI-1933. Vid. tambien del mismo
((Discurso pronunciado en Geria (Valladolid) 23-X-1933», Libertad, n.Q 62, 27-X-1933; ((Discurso
pronunciado en TordesilIas 30-X-1933)), Libertad, n.o 63, 2-XI-1933.
23. La política con alas. José Antonio, Ramiro y Onésimo desde una perspectiva aqrual,
Madrid, 1974, p. 93.
sin proponer algo sólido que lo sustituya. De ahí que los jonsistas se
valgan de un lenguaje fundamentalmente retórico y acudan a los slogans
y estereotipos: «POR LA UNIDAD NACIONAL, CONTRA LA ANAR-
QUIA Y EL MARXISMO, POR LA ABOLICION DE LAS LEYES
MASONICAS se ha pronunciado España))24.
Abolición, negación, recurrencia a los ((antis))constituyen un limitado
campo léxico que en la IIa República y durante el nuevo Estado se repe-
tirán hasta la saciedad: ((Abolición del marxismo y del separatismo. Diso-
lución de la masonería. Defensa de la cultura española»25. «No, no. Este
Parlamento no sirve. Estas no son las Cortes que ha elegido España.
Siguen siendo, al menos hasta ahora, unas Cortes marxistas y separatis-
tas))26.
En conclusión, el rechazo radical y la crítica furibunda -aunque
articulada de forma vaga e imprecisa- a la masonería y a sus ((antivalores))
fundamenta la ideología del grupo falangista vallisoletano a este respecto.
Valga para finalizar la definición/indefinición política del propio Onésimo
Redondo en los términos simplificadores característicos de amor/odio,
amigo/ enemigo 27: ((Somos de derechas en cuanto odiamos y acusamos
la complicidad y, más aún, la servidumbre de las llamadas izquierdas a
las organizaciones y planes extranacionales y antinacionales como son la
francmasonería -llamada con frecuencia «democracia internacional))--
y toda clase de empresas internacionales dedicadas a explotar el negocio
político del hambre obrera)).
32. LEDESMA, R. «Ante el Gobierno Azaña)), La conquista del Estado, n.Q 22, 17-X-1931.
33. ((Acontece, pues, que se encuentran en plena indefensión los ideales nacionales. No existe
hoy fuerza alguna que ejerza, en cierto modo, un contrapeso a la propaganda traidora y se imponga
el deber heróico de castigar los crímenes contra la Patria)). LEDESMA,R. ((Las JONS. Nuestras
consignas)), La Conquista del Estado, n.Q 23, 24-X-193 1.
34. Ibid.
35. «La finalidad de JONS)), JONS, n.Q 4, septiembre-1933.
36. Vid. por ejemplo, los artículos de LEDESMA, R. ((jNi democracia burguesa ni marxismo!)),
JONS, n.Q 3, agosto 1933.
La sociedad liberal, burguesa y masónica está imbuida por unos pseudo-
valores que es necesario estirpar: «Pacifismo, Humanitarismo, Individua-
lismo, Liberalismo))37. Son estos antivalores los que conforman los grupos
sociales propiamente burgueses que están desarticulando a España: espe-
culadores de bolsa, prestamistas, burócratas o acaparadores de todo tipo 38.
La República ya no tenía razón de ser puesto que había perdido definiti-
vamente su oportunidad de desarrollo revolucionario. Los intereses an-
tagónicos de logias, grupos de presión, marxistas, etc., habían conseguido
desintegrarla. En un libro posterior, el Discurso a las juventudes de Es-
paña, Ledesma daba su peculiar visión del fracaso republicano 39: «Los
grupos disgregadores que influían y sostenían el régimen naciente desde
la periferia española carecían naturalmente de una preocupación integrada
y total de España. Los marxistas eran ajenos por naturaleza al problema.
Los viejos partidos demoliberales, como el radical, representaban la de-
bilidad, la transigencia, el pacto (...) El 14 de abril nacía, pues, incapaci-
tado, tarado, para obtener de él una vigorización nacional de España)).
La progresiva radicalización ideológica de Ledesma provocará incluso
su ruptura con el cuerpo falangista de Primo de Rivera y Redondo. En
enero de 1935 se produce la escisión dentro del pequeño partido, aban-
donando la disciplina de Falange, Ledesma y un reducido núcleo de se-
guidores entre los que se contaba Martínez de Bedoya. Poco tiempo
después, el 16 de febrero del mismo año, aparece un nuevo semanario de
cariz fascista, La Patria Libre, portavoz del grupo disidente y que tendría
una corta vida: siete números hasta el 30 de marzo de 1935. El 11 de
julio de 1936 salió el único número de Nuestra Revolución, también pa-
trocinado por Ramiro Ledesma. Tanto uno como el otro se caracterizan
por su extremismo verbal: antimarxismo, lucha radical contra la burguesía,
antiparlamentarismo y, por supuesto, ataque frontal a la francmasonería.
Elemento novedoso es la atribución del adjetivo masónico al entonces
correligionario ideológico, Primo de Rivera. La utilización retórica y vacía
de contenido del término llega aquí a extremos insospechados al identificar
«masón», no ya con el liberalismo ni con el marxismo, sino con el grupo
profascista rival. ((Primo de Rivera, único culpable de la desunión jonsista,
es la dificultad. Quienes contribuyan a sostenerlo son notorios enemigos
de la unidad y sirven los intereses de la masonería y del marxismo (...)»40.
41. «La masonería tiene en nosotros un peligro)), La Patria Libre, n.2 2, 23-11-1935. En cuanto
a la misma lucha contra poderes ocultos Vid. «La transformación social)), Nuestra Revolución, n.o
1, 11-VII-1936.
((Hay, en efecto, intereses y poderes que son culpables de la realidad deprimente que advertimos.
Contra ellos es preciso ir antes que contra ninguna otra cosa, y a desenmascararlos y localizarlos
dedicaremos buena parte de nuestras páginas)).
en un único movimiento, FE y de las JONS (...) 42. Efectivamente, en el
único número confeccionado aparecían las firmas de Ledesma, Giménez
Caballero, Sánchez Mazas o el propio Primo.
Dentro del mismo la masonería no es, ni mucho menos, olvidada.
Toda la página sexta, bajo el título de {(Textosajenos}),recoge un artículo
de la revista inglesa ir;Cle Patriot firmado por D. Delave en enero de 1933
sobre la enorme influencia de las logias en la política española contem-
poránea, especialmente en la I I a República.
De la misma forma, no es dificil apreciar el componente antimasónico
que figura en el punto 11 «Un nuevo Estado», de un posible programa de
partido político que aparece en la tercera página: «(...) G. No podrá ser,
por tanto, un Estado de tipo falsamente occidental, como el que se ha
venido dando en España desde el siglo XVIII. La Monarquía en España
no supo evitar ese Estado débil, individualista y antigenuino, y por eso
pereció)).
Primo es el menos explícito respecto al fenómeno que nos ocupa de
los autores vistos. En sus discursos y escritos trata en contadas ocasiones
la cuestión masónica, aunque los periódicos que dirige o en los que su
impronta ideológica es más palmaria -Fe y Arriba- castigarán mucho
más con sus invectivas a la francmasonería.
Los artículos de Primo centran su atención en la dependencia que
España mantiene respecto a poderes internacionales al servicio de las
logias. La República española, víctima de políticos ineptos, se ha puesto
en manos de la masonería. En un discurso pronunciado en Cádiz el 12-
XI-1933, comenta: «(...) España no es independiente. Los hombres que
han regido España reciben sus consignas o de la logia de París o de la
Internacional de Arnsterdarn))43.
La República está vacía de contenido hispano. El separatismo ha
hecho mella en España sin que las derechas ni las izquierdas hayan hecho
algo por remediarlo. Si las primeras han defraudado a sus votantes, «(...)
¿Y las izquierdas? Las unas -Martínez Barrio, Sánchez Román, Azafia-
ya se han desligado por completo de toda emoción española. No hay
movimiento separatista, por ejemplo, que no cuente con su aquiescencia.
Toda la sustancia masónica, heladamente sectaria, antinacional, parece
nutrirla))44.
Primo es especialmente duro en sus apreciaciones sobre la política
desarrollada en el denominado bienio progresista.. En su artículo publi-
cado en el primer número de Arriba45 donde resume sus críticas sobre
46. PRIMO,J. A. La violencia y la justicia. (Carta de José Antonio al camarada Julián Pemar-
tin), en Obras Completas p. 49.
47. «La fraternidad proclamada por el Estado liberal no es una palabra vana, es una contra-
dicción sangrienta. El sistema, el instrumento y el órgano del Estado liberal se basan y funcionan
alimentando odios y agudizando divisiones)).Mumoz ALONSO, Adolfo, Un pensador para un pueblo,
Madrid, 1974, p. 128.
48. «F. E. odia a los masones tanto, o más, que a los judíos, y ve por doquier «la sombra de
un triángulo que ya se ha hecho tristemente célebre en España)) (...) los masones están organizando
una vasta conspiración internacional para hundir a España (...) De las figuras públicas conocidas
como masones, la más odiada por la revista es sin duda Martínez Barrio (...) (p. 89); «Gil Robles y
la CEDA, pues, son cómplices, en la labor de deshacer a España, de comunistas, socialistas, masones,
judíos, pacifistas y demás enemigos internacionales del país. Es un panorama desolador el que nos
ofrece F. E. del bloque dirigido por el joven abogado salmantino)).(p. 97) GIBSON,Ian, En busca de
José Antonio, Barcelona, 1980.
patria; la preocupación por un estilo viril y poético de vida; los ataques
al capitalismo judío e internacional; el militante antiseparatismo; la exal-
tación guerrera y antimilitarista y la preocupación por el panorama mun-
dial))49.
Distinguimos tres notas principales en la reacción antimasónica de
la publicación: la estrecha relación de las logias con los aparatos del
Estado, la democracia masónica envilecedora del ser español y el Frente
Popular. Para Emilio Alvargonzález 50 «En España (...) hay masones en
todos los organismos fundamentales del Estado (...) El panorama es alar-
mante. Los españoles tenemos que hacerles frente con decisión y energía}).
Estos son los hombres que nos desprestigian más allá del territorio na-
cional. Sirven a sus intereses y a la de sus correligionarios francmasones.
Es el caso de Salvador de Madariaga al ((aceptar de la Patria las ventajas
-el cargo, la condecoración, el pasaporte y las dietas- y luego servir a
la conveniencia de los demás países con el comodín del internacionalismo
triangular))51.
La democracia parlamentaria, ((progresista)),«izquierdista», esconde
detrás de la grandilocuencia de sus postulados y de sus palabras única-
mente intereses de grupos ajenos al sentir patrio, intereses masónicos 52.
Precisamente lo que Falange trata de conseguir es romper con este tiempo
decadente y turbio para olvidar «sus izquierdas)), ((sus derechas)), «sus
populistas)), ((sus masones))...53.
El último rasgo que hemos querido destacar del modelo de propa-
ganda antimasónica que quiere difundir el periódico es el que atañe al
Frente Popular. Nada más expresivo que consignar la definición que del
mismo hace uno de los articulistas: «¿Qué es el Frente Popular? El Frente
Popular es este magnífico pisto. Se cogen estos ingredientes: el separatis-
mo, el comunismo, el socialismo, el izquierdismo de todo pelaje, desde el
que coquetea con la juridicidad hasta el que sirve humildemente a las
logias, y se les mete en un saco))54.
49. MAINER,José Carlos. (ed.) Falange y literatura. Antología Barcelona, 1971, p. 31. Para
ALVAREZ PUGA,Eduardo, Historia de la Falange, Barcelona, 1969, «lo que más preocupaba al
periódico falangista (se refiere a Arriba) era el separatismo catalán (...) n (p. 100).
50. «El mundo comienza a desenmascarar al enemigo común)), Arriba, n.o 9, 16-V-1935.
51. Es éste un artículo visado por la censura, Arriba, n.o 9, 16-V-1935.
52. ((El antifascismo de 'La Libertady»,Arriba, n.o 17, 31-X-1935.
53. «El tiempo nuevo contra el tiempo viejo}),Arriba, n.Q 13, 13-VI-1935.
54. «El Frente Popular por dentro)), Arriba, n,Q 22, 5-XII-1935.
V. CONCLUSIONES
55. Las otras dos son habitación con otra persona)) y ccohabitación ilícita)).
56. Vid. los trabajos que a este respecto recoge PINILLA DE LAS HERAS(y otros) Las ideologías
en la España de hoy, Madrid, 1972, p. 67 y SS.
57. «Esta tensión se manifiesta de un modo muy especial en las campañas electorales, en las
que cada contendiente intenta comunicar su propio estereotipo de la realidad, es decir, su visión
simplificadora, reiterativa distorsionada, falseada de la realidad, con la utilización, además, de términos
en los que cuentan más las connotaciones que el significado (...) GARC~A SANTOS,Juan F. Léxico y
politiea de la IP república, Salamanca, 1980, p. 159.
ideológicos, políticos y religiosos que coincidieron no s610 en su actitud
antimasónica, sino incluso en su formulación»*~.Esta será la base sobre
la que en la inmediata guerra civil y durante el franquismo se organice
-ya con un aparato propagandístico y unos medios más sofisticados-
el modelo de enemigo que pretende calar en la sociedad y mantenerla
alerta, expectante, olvidándose de otros problemas más urgentes. Por
eso, aunque como dice el profesor Chueca, «el movimiento fascista español
de los treinta se caracteriza por su extrema debilidad (...)N
59, su influencia
en los modos, formas y contenido de la propaganda franquista en su
vertiente antimasónica alcanza gran relevancia.