COCA Y DIETA CETOGENICA - Altern - Kunihiro Seki PH.D
COCA Y DIETA CETOGENICA - Altern - Kunihiro Seki PH.D
COCA Y DIETA CETOGENICA - Altern - Kunihiro Seki PH.D
Kunihiro Seki
Yoshito Nishi
La Paz, Bolivia
2015
613.2
K95c
SEKI, Kunihiro
Coca y dieta cetogénica. Alternativa científica ante el hambre y las enfermedades / Kunihiro
Seki y Yoshito Nishi
La Paz, 2015
150 p., cuadrs.
ISBN: 978-99974-47-94-4
D.L.:
Está prohibido copiar, citar, fotocopiar o transferir partes y/o la totalidad de este libro, a otro
libro, material impreso, sitio web, registro electromagnético, weblog y otros, en privado o en
público, sin tener el consentimiento escrito de los autores.
Índice
Prólogo
1. Introducción
2. Racionalizar la ingesta alimenticia
3. Dejar los hidratos de carbono (glúcidos, carbohidratos o
sacáridos)
4. La dieta cetogénica: una alternativa posible
5. Falencias de la nutriología actual
6. Restricción calórica y longevidad
7. ¿Cuál sería la mejor frecuencia para la ingesta alimenticia?
8. El mayor peligro de la dieta hiperazucarada
9. El huevo como fuente de energía cetónica
10. El síndrome de realimentación
11. Glucación, oxidación y cáncer
12. Autofagia y reparación epigenética
13. Mecanismos epigenéticos
14. Adiponectina y longevidad
15. Coca y dieta cetogénica
16. Epílogo
Bibliografía
Sobre los autores
Prólogo
Mucho se ha dicho sobre los atributos de la hoja de coca. Y hoy se
viene constatando su benéfico impacto en el organismo humano,
con la investigación de científicos; tal el caso de los doctores
Kunihiro Seki y Yoshito Nishi, quienes han experimentado
personalmente las peculiaridades de la hoja de coca y de su
consumo.
Todas las personas tienen derecho a la salud, pero para lograr este
derecho se debe consumir diariamente los nutrientes adecuados.
Esto significaría que todas las personas tendrían derecho a obtener
alimentos. Entonces se tendría que tener la capacidad orgánica y
económica para poder acceder en cualquier momento a suficiente
cantidad y calidad de alimentos, que garanticen una vida saludable.
Por tanto, la base para una dieta saludable fue fijada como meta,
consistente en reducir las carnes y la grasa. Sin embargo,
irónicamente ha resultado en un incremento de la obesidad. Existe
un artículo que ha investigado el contenido de los alimentos
(porcentaje de hidratos de carbono, grasas y proteínas) y el
porcentaje de obesidad de la población entre los años 1971 al
2006[7]. En este trabajo se considera peso normal el índice de masa
corporal (IMC) 19 a 25; de 25 a 30 sobrepeso y más de 30 como
obesidad. Según esta clasificación, entre los años 1971 a 1975, el
porcentaje de obesidad (con IMC mayor a 30) fue de 11,9% en
varones y 16,6% en mujeres; sin embargo, entre el 2005 y 2006,
este porcentaje incrementa a 33,4% en varones y 36,5% en
mujeres. Es decir, sólo en 30 años, el porcentaje de obesos se ha
triplicado y de obesas duplicado.
Tanto la OMS como los gobiernos de los países donde abundan las
enfermedades por hábito de vida son los responsables por sus
políticas de mantener una dieta con un porcentaje calórico basado
en un 60% por hidratos de carbono. Los expertos estudiosos en el
tema aconsejan desde el punto de vista de la fisiología deportiva
realizar ejercicio; desde el punto de vista de la nutriología evitar el
consumo excesivo de sal, grasas y colesterol. Empero, no se
observa ningún efecto y personas importantes siguen enfermándose
con este tipo de enfermedades y consecuentemente muriendo. Los
mismos expertos estudiosos que tienen los conocimientos de punta
sobre las enfermedades por hábito de vida adquieren estas
enfermedades y fallecen uno tras otro. Por ende, esta situación no
está pudiendo ser prevenida y en el mundo siguen aumentando
estos pacientes. Las personas con grandes fortunas, cuando sus
propios órganos dejan de funcionar por las enfermedades,
consiguen mediante la influencia del dinero los diferentes órganos
para ser trasplantados, pero esto sólo tiene efecto paliativo y sólo se
puede prolongar un poco la vida.
Entre las causas de las enfermedades por hábito de vida están las
mutaciones genéticas congénitas, (heredadas de los padres) y las
mutaciones adquiridas. Ya que este tipo de enfermedades no es
contagioso, no es posible erradicarlas. Con todo, ante un pequeño
malestar las personas acuden a grandes hospitales con la
esperanza de curarse definitivamente. Al tratarse de una
enfermedad por hábito de vida, no es posible que el médico o algún
medicamento puedan curarla, dado que la causa está en el tipo de
vida que se siguió, dependiendo de la persona su curación.
Es muy curioso que esta fórmula para cálculo ideada por el químico
estadounidense Atwater en el siglo XIX esté siendo utilizada hasta la
actualidad sin ningún cuestionamiento.
Austad agrega que, en el estudio del NIA, los monos del grupo
control eran alimentados con comida baja en azúcares y, por tanto,
el efecto correctivo de la restricción calórica fue mínimo. Al mismo
tiempo, en el grupo control tenían sobrepeso en comparación con
los monos silvestres. En ese caso, la restricción calórica efectuada
en el estudio no llegó a ser una restricción real de calorías, por lo
que probablemente era necesario restringir más las calorías.
Además, el resultado del estudio de la Universidad de Wisconsin ha
excluido del análisis estadístico a los monos que han fallecido a
causa de los procedimientos, a los que se les sometió por ejemplo a
la anestesia, habiendo alterado los resultados. En caso de que se
hubieran incluido a estos monos en el análisis de los resultados, en
apariencia, el efecto de longevidad puede reducirse. La diferencia
en el porcentaje de sobrevida entre ambos grupos se hace notoria
solamente cuando se seleccionan los casos de muerte por
enfermedades relacionadas con el envejecimiento (cáncer,
enfermedades vasculares o alteraciones metabólicas) y si se
incluyen todas las causas de muerte, la diferencia ya no es notoria.
Lisa Walford (50 años) es una de las personas que piensa que su
peso actual de 37 kg es el ideal para ella. Evidentemente, no es
sencillo mantener este peso. Walford, de menos de 150 cm de
estatura, estuvo con un peso alrededor de 43 kg desde que entró a
la edad adulta. Para mantener su peso actual debe restringir la
ingesta calórica aproximadamente a 1.300 kcal. Esto representa un
15% menos de la cantidad que anteriormente ingería. Walford
acepta que a simple vista se la puede considerar caquéctica
(apariencia de extrema desnutrición), pero indica que vale la pena
seguir con esta vida alimentaria pensando en los beneficios sobre la
salud. Ella lleva a la práctica estrictamente el método de restricción
calórica, convencida de que mientras más reduzca la cantidad de
alimentos, más podrá alargar su tiempo de vida. Lisa Walford, que
aprendió este pensamiento de su padre Roy Walford –uno de los
pioneros de la restricción calórica– también se ocupa activamente
de difundir este método en todo Estados Unidos. Walford recuerda
que cuando fue entrevistada en el programa Good Morning America
(Buenos días América), la reportera Diane Sawyer le preguntó si
realmente estaba sana, porque la notaba demasiado delgada.
Cuando le realizan esta pregunta, ella siempre responde de la
misma manera, indica que la gente tiende a determinar el estado de
salud de acuerdo con el aspecto físico y ella da mayor importancia
al interior del cuerpo; puesto que las personas que efectúan
restricción calórica tienen el interior del cuerpo extraordinariamente
saludable. Para promocionar su libro Longevity Diet (Dieta para la
longevidad), ella acudió a diversos medios; este libro tiene como
coautor a Brian Delaney que también practica la restricción calórica.
¿Es mejor aguantar el hambre y lograr vivir tres años más hasta los
83 años, o comer satisfactoriamente y morir a los 80 años? Con
respecto al tiempo de vida que se logra alargar mediante la
restricción calórica, no lo han podido predecir ni los mismos
fervorosos seguidores de la restricción calórica; pero ellos están
convencidos de que el efecto no se limita a un par de años.
Dentro del budismo existe una frase que dice “El santo se alimenta
una vez al día, el ser humano dos veces al día, los animales tres
veces al día”; en la cultura occidental medieval también se conoce el
dicho “Alimentarse una vez al día es la vida del ángel, dos veces al
día la del ser humano y tres veces al día la de la bestia”. El objetivo
del sueño es la restauración de la fatiga corporal, cerebral y del tubo
digestivo. De ellos, la importancia en el rol de la recuperación de la
fatiga del tubo digestivo lleva a un dicho que menciona “tres horas
por comida”, esto significaría que por cada ingesta alimentaria se
requieren tres horas de descanso.
Existen teorías que recomiendan alimentarse una vez al día,
mientras otras teorías indican que si no se come tres veces al día,
se altera el ritmo circadiano (el ritmo biológico con el ciclo de 24
horas por día). Empero, aun entrando al siglo XXI no se ha llegado a
definir cuál es la frecuencia alimentaria ideal. Recientemente
literatura publicada como por ejemplo El hambre hace saludable a
las personas escrita por el médico Yoshinori Nagumo, ha influido en
que se ponga de moda el método dietético de una comida al día
para la salud. Se dice que cada vez que el estómago suena, se
estimula la secreción de la hormona de crecimiento (hormona de la
juventud) y la grasa visceral se combustiona. El estómago vacío,
activa el gen Sirtuin que repara los genes dañados de las células del
cuerpo: el estómago vacío rejuvenece el cuerpo humano.
Los alimentos que dan sensación de plenitud son los que mantienen
la satisfacción, pero no hay relación con el tiempo que permanecen
en el organismo; ello no significa que los alimentos fáciles de digerir
sean los que tengan menor permanencia en el estómago, pero
mientras más corto sea este tiempo, es menor la carga para el
estómago.
Las frutas frescas cuentan con todas las enzimas que se necesitan
para el metabolismo, por lo que el cuerpo puede obtener estos
compuestos o energía bioquímica al ingerirlas. Los animales
silvestres que comen abundante cantidad de frutas frescas, no
contraen enfermedades por este motivo. Además y lo más
importante: la fructosa no produce dependencia como lo hace la
glucosa.
[1] En la actualidad existe una adicción a los hidratos de carbono, la cual hace que se
ingiera una gran cantidad, convirtiéndose en un trastorno alimenticio. En el metabolismo de
los hidratos de carbono, el cerebro requiere aporte incesante de glucosa para que se
transmita una sensación de satisfacción y bienestar; además su alto aporte energético en
la alimentación diaria contribuye al aumento de peso.
[2] Seki, Kunihiro y Nishi, Yoshito (2012). Coca: Un Biobanco. Investigación científica
sobre alimentación, curación y regeneración. La Paz: tikateko. Seki, Kunihiro y Nishi,
Yoshito (2013). Coca: Un Biobanco. Investigación científica sobre alimentación, curación y
regeneración (Edición resumida). La Paz: tikateko. Seki, Kunihiro y Nishi, Yoshito (2013).
Coca: factor antiobesidad. Indagaciones científicas sobre causas, efectos y atenuantes del
sobrepeso corporal. La Paz: tikateko. Seki, Kunihiro y Nishi, Yoshito (2014). Coca:
sexualidad y longevidad. Bases científicas para lograr una bioquímica del amor. La Paz:
tikateko. Seki, Kunihiro y Nishi, Yoshito (2014). Coca: Biogeneradora. Productora orgánica
de energía, salud y longevidad. La Paz: Viceministerio de Coca y Desarrollo Integral
(VCDI).
[3] Resultantes químicos producidos en el hígado –específicamente en las mitocondrias de
las células hepáticas– como acetoacetato, betahidroxibutirato y acetona, destinados a
suministrar energía al cerebro y corazón, en situaciones especiales.
[4] Glucación se denomina a la desnaturalización de las proteínas, se la designa también
como caramelización. Tratándose de la reacción de un azúcar con una proteína, forma
proteínas glucosiladas, a las que la célula no puede liberar ni destruir. La consecuente
acumulación deriva en lesiones celulares, vasculares y tisulares, que adicionan los
procesos que marcan el envejecimiento del organismo.
[5] El libro fue escrito por la misma señora Mori, a base de resultados de sus análisis
científicos. (Editado por Sanmakushuppan en idioma japonés, ISBN-13: 978-4763133519).
[6] Shigeaki Hinohara (1993). Buscando el camino de la medicina –aprendiendo de la vida
del Dr. William Osler. Editorial Igaku Shoin.
[7] “Trends in carbohydrate, fat, and protein intakes and association with energy intake in
normal weight, overweight, and obese individuals: 1971-2006”. Am J. Clin Nutr (2011). 93:
836-43.
[8] Fuente: http://shima3.fc2web.com/ (Nota de edición: algunas de las páginas web se
encuentran en idioma diferente del español, pero se las mantiene según la referencia de
los autores).
[9] Medicamente se denomina hipoglucemia reactiva y ocurre de dos a cuatro horas
después de la ingesta alimenticia rica en hidratos de carbono (azúcares).
[10] Fuente: http://fr.wikipedia.org/wiki/Michel_Albert
[11] Los cuerpos cetónicos son ácidos grasos de cadena corta, que se producen en la
mitocondria de las células hepáticas cuando se agota la glucosa en el organismo. Al
agotarse la glucosa, el organismo entra en inanición y el cuerpo produce ácidos grasos de
cadena corta como fuente de energía alterna, éstos son los cuerpos cetónicos. Los ácidos
grasos de cadena corta son los que cuentan con menos de seis unidades de carbono;
como ejemplo, los ácidos acético, propiónico, isobutírico, butírico, isovalérico, valérico,
láctico y cítrico.
[12] Las mitocondrias se equiparan a centrales energéticas y son elementos celulares que
suministran energía necesaria para la actividad celular.
[13] Se sugiere revisar el libro Bioquímica ilustrada de Harper (editado por Mac Graw Hill -
Educación), para poder observar gráficos y complementar datos sobre bioenergética (la
función del ATP), oxidación biológica, perspectiva general del metabolismo y el suministro
de combustibles metabólicos, el ciclo del ácido cítrico (el catabolismo de la acetil-CoA),
glucólisis y la oxidación de piruvato, metabolismo del glucógeno, oxidación de ácidos
grasos (cetogénesis), radicales libres y nutrientes antioxidantes, glucoproteínas.)
[14] La composición nutricional de los alimentos está publicada por el Ministerio de
Cultura y Ciencias del Japón en internet en “base de datos de la composición de alimentos”
(http://foodb.jp/). En esta página web, se puede verificar la cantidad de hidratos de carbono
que contiene cada alimento; incluso los vegetales y las frutas, dependiendo de la variedad,
contienen mucha cantidad de azúcares por lo que es necesario tener cuidado.
[15] Recientemente se publicó el libro Bases y práctica de la dieta cetogénica –dirigida a
todas las personas involucradas con la dieta cetogénica. Fujii Tatsuya (2011). Editorial
Shindan y Chiryou.
[16] Calorías, desde el punto de vista legal y a partir de octubre de 1999 (según el método
de cálculo que se utiliza en Japón), se comprende como el cálculo de la cantidad de
energía térmica que la persona –o el animal– ingiere o que bien la consume a partir del
metabolismo; su unidad es la caloría que equivale a 4.184 Joules (se utiliza también la
kilocaloría –kcal, la megacaloría –Mcal y la gigacaloría –Gcal).
[17] Makoto Natsui (2013). Los hidratos de carbono extinguirán la humanidad. La química
de la vida desde el punto de vista de la restricción de hidratos de azúcares. Editorial
Kobunsha Shinsho.
[18] Rob Dunn (2013). “Everything you know about calories is wrong”. En Scientific
American. 53-56.
[19] El nabicol es una especie de nabo, que si bien contiene más cantidad de azúcar y
grasa que la papa, la mayor parte consiste en agua y es de sabor desagradable, por lo que
se utiliza más para la cría de animales de granja.
[20] El registro del experimento de la corrección de los hábitos dietéticos efectuado por el
nutriólogo danés Hindhede se encuentra en el texto “La nutrición en tiempos de guerra”
(traducido por Kenta Oomori, editorial Unebi Shobo).
[21] https://www.fightaging.org/
[22] http://www.nikkan-gendai.com/articles/view/life/154913;
http://matome.naver.jp/odai/214117509665002770
[23] http://gendai.ismedia.jp/articles/-/41361
[24] http://mhm.m.u-tokyo.ac.jp/labo003.html
[25] Fuente: http://www.idf.org/worlddiabetesday/acerca-del-dmd
[26] Miyamoto, Teru y Ebe, Koji (2009). Somos diabéticos pero nos encontramos bien por
un motivo –la dieta de restricción de azúcares que cura las enfermedades modernas.
Editorial Touyo Keizai Shimpo. Koji Ebe también ha publicado Si se quita el alimento
principal se mejora la diabetes (2006) con su Edición práctica (2008).
[27] La hormona PYY (péptido YY) está conformada por 36 aminoácidos y pertenece a la
familia del PP (péptido pancreático); es sintetizada en el intestino y liberada a la sangre al
momento de la ingesta de nutrientes. La PYY reduce la sensación de hambre y frena la
ingesta de alimentos.
[28] Fuente: http://www.dailymail.co.uk/health/article-2143181/Why-eggs-breakfast-
hunger-pangs-away-lunchtime.html
[29] Ver
http://circ.ahajournals.org/content/early/2013/11/11/01.cir.0000437738.63853.7a.citation
[30] De Silva A., Smith T., Stroud M. (2008). “Attitudes to NICE guidance on refeeding
syndrome”. BMJ, Jul 8; 337 a 680. Marinella M.A. (2009). “Refeeding syndrome: an
important aspect of supportive oncology”. J. Support Oncol, Jan-Feb; 7(1): 11-6.
[31] Schnitker, M. A.; Mattman, P. E.; Bliss, T. L. (1951). “A clinical study of malnutrition in
Japanese prisoners of war”. Ann. Intern. Med., 35: 69-96.
[32] Al cáncer se lo denomina también neoplasia maligna. El término se utiliza como
sinónimo de tumor maligno.
[33] Pocas veces se generan tumores que contienen ambos tipos de células cancerosas,
entonces se los denomina tumores malignos mixtos. La incidencia del adenocarcinoma es
mayor que la del sarcoma
[34] Literalmente, autofagia significaría comerse a sí mismo. Biológicamente sería un
proceso metabólico que destruye estructuras internas de células que ya no son útiles;
también haría referencia a la situación de un organismo vivo que consume sus propios
recursos como medio de supervivencia ante un ayuno forzado o voluntario. En la célula, la
autofagia elimina proteínas, organelas dañadas y microorganismos invasores, además de
actuar como mecanismo para la supervivencia de la célula, manteniendo los nutrientes
necesarios durante la inanición o estrés.
[35] Honjoh S.; Yamamoto T.; Uno M. and Nishida E. (2009). “Signaling through RHEB-1
mediates intermittent fasting-induced longevity in Caenorhabditis elegans”. Nature 457,
726-730.
[36] Jasmuheen, Ellen Greve (2000). Pranic Nourishment. Living on Light. Editorial Natural
Spirit.
[37] http://www.examiner.com/article/fasting-and-intermittent-fasting-may-aid-weight-loss-
diabetes-and-cancer
[38] Es la genética basada en el estudio del conjunto regulador de la expresión de los
genes que no se acompañan de modificaciones en la secuencia de las bases nucleares del
ADN. Este término da a entender que otro tipo de información genética se sobrepone a la
información genética básica.
[39] http://blog.livedoor.jp/beziehungswahn/archives/cat_860202.html
[40] En Cell, Volume 145. Issue 7, 24 de junio del 2011. Páginas 1049 – 1061.
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0092867411005903
[41] Lillycrop, K. A. et al. (2005). “Dietary protein restriction of pregnant rats induces and
folic acid supplementation prevents epigenetic modification of hepatic gene expression in
the offspring”. Journal of Nutrition, 135, 1382-1386. Tateishi, K., et al. (2009). “Role of
Jhdm2a in regulating metabolic gene expression and obesity resistance”. Nature, 458, 757-
761.
[42] http://blog.livedoor.jp/beziehungswahn/archives/cat_860202.html
[43] Krikorian, Robert, et al. (2012). “Dietary ketosis enhances memory in mild cognitive
impairment”. Neurobiol Aging 33(2): 425.e19 – 425.e27.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3116949/
[44] El hecho donde el ayuno es capaz de modificar la expresión de los genes mediante la
epigenética ha sido registrado de manera concreta en: Kyousuke, Hirano; Minoru, Saitoh
(2014). “Kuufuku ni yoru noukinou seigyo –regulación de la función cerebral con el
hambre”. Brain and Nerve 66 (1): 41-48.
[45] Li, P. et al. (2007). “Amino acids and immune function”. British Journal of Nutrition, 98,
237–252.
[46] Choi, Sang-Woon; Friso, Simonetta (2009). Nutrients and Epigenetics. CRC Press.
[47] ww.abc.es/20110628/cultura/abci-shakespeare-cocainomano-fumaba-marihuana-
201106281641.html
[48] El vino de coca es una bebida alcohólica que combina el vino de uva con el extracto
alcaloide de la coca que es la benzoilmetilecgonina.