Estudio Vivienda Bajo Costo
Estudio Vivienda Bajo Costo
Estudio Vivienda Bajo Costo
en el Ecuador.
Uno de los principales problemas de tipo social que tiene el Ecuador es la falta de
vivienda, en el marco de este problema el Estado ha mantenido programas de vivienda
populares a través del Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV) y del Ministerio de
Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI), estas instituciones tienen diversos tipos de
soluciones habitacionales para las clases económicas de menores recursos.
Es así como el MIDUVI divide sus programas de vivienda en 6 categorías, cada una de
las cuales tiene acceso a un bono (subsidio) para construcción, compra o mejoramiento,
estas categorías son:
- Vivienda Rural y Urbano Marginal
- Vivienda Urbana
- Vivienda Maestros Escuelas Unidocentes
- Vivienda para el Magisterio
- Fideicomisos
- Vivienda para atender emergencias
Para el Estado, la gestión en este sector es especial debido a que la población atendida
está en los rangos de pobreza y extrema pobreza y presenta reducidas oportunidades de
mejoramiento de calidad de vida.
Vivienda Urbana.- En este sistema se entrega un Bono, como ayuda económica que el
Estado dona a las familias de menores recursos económicos que demuestren un cierto
nivel de ahorro, para comprar, construir o mejorar su vivienda.
Emergencias.- Este programa se ejecuta cuando existen eventos fortuitos como las
pérdidas generadas por el invierno. Luego de una evaluación en cada una de las
provincias afectadas, se define las viviendas a construir y rehabilitar, se destinan los
fondos del presupuesto para las familias damnificadas, los mismos que se asignan a
través de la Subsecretaría de Vivienda, para posteriormente ejecutar las obras.
Las instituciones encargadas del proyecto son: la Secretaria Nacional del Migrante, el
MIDUVI, las empresas o personas constructoras; y, las Instituciones Financieras
nacionales e internacionales.
Inicialmente se concedía el 80% del valor de la vivienda, a 15 años plazo y con una tasa
de interés igual a la de los bancos, además se requería que el afiliado tenga 5 años de
aportes; actualmente la línea de crédito tiene un techo de 70 mil dólares para financiar el
100% del valor de la vivienda; y, en créditos superiores a 70 mil dólares se cubre
únicamente el 80% del valor del inmueble.
El 80% de los afiliados calificados acceden al préstamo entre 20 mil dólares y 45 mil
dólares, por ello se ha preferido pedir a los constructores, que realicen programas de
vivienda enfocados a esos sectores.
Además, para reducir los costos de endeudamiento de las personas, el IESS está
comprando la cartera hipotecaria de los bancos mediante una sustitución de hipoteca,
que consiste en que el IESS le presta dinero al afiliado para que pague su deuda
hipotecaria al sistema financiero.
Según datos del INEC, en el Ecuador existe un déficit de casi 700 mil viviendas
equivalente al 31% del total registrado en el último censo, la siguiente tabla muestra la
cantidad de viviendas por tipo de ocupación:
Estas cifras indican que en el país existe una gran cantidad de hogares que no tienen
vivienda propia, por lo que es necesario plantear alternativas que permitan a las familias
el acceso a una techo, lastimosamente las opciones son muy limitadas y se circunscriben
a las mencionadas en los párrafos anteriores y al crédito hipotecario del sistema
financiero privado.
Ninguna de las soluciones citadas representa una verdadera alternativa, pues la mayoría
de las familias no tienen capacidad de ahorro, por lo que el acceso a una vivienda se
vuelve un sueño difícil de alcanzar.
En tal virtud, creo que en el país se deben implementar otros instrumentos que se
vuelvan una solución al problema de la vivienda; en primer lugar se deben aprovechar
las ventajas que ofrecen las economías de escala, para lo cual una alternativa válida es el
fomento a la creación de fideicomisos comunitarios, es decir que se logre la unión de los
habitantes de las comunidades, los cuales colocarían sus ahorros en un fondo común que
permita disminuir los costos que implican las transacciones financieras, de esta forma se
lograría no solo la ejecución de grandes proyectos comunitarios, sino que se podrían
negociar tasas de interés bajas.
Finalmente puedo añadir que es necesario que el Estado formule una política
sostenible y equitativa para las viviendas populares de bajo costo, para orientar a los
gobiernos seccionales y destinar los recursos que la respalden.
BIBLIOGRAFÍA
- habitat.aq.upm.es/bpn/bp202.html
- www.miduvi.gov.ec/Default.aspx?tabid=101
- www.iess.gov.ec/site.php
- www.ecuadorencifras.com/cifras-inec/main.html