Proyecto Vivienda para Jubilados
Proyecto Vivienda para Jubilados
Proyecto Vivienda para Jubilados
Estado de situación
Existe un problema social para una franja importante de adultos mayores que
con sus propios recursos, no pueden acceder a una vivienda digna…
Para intentar resolver esta incompresible situación que se extiende en el
tiempo, el estado nacional, las provincias y municipios, con funcionarios de
diversas ideologías, a través organismos propios o Institucionales tuteladas,
han desarrollado disimiles estrategias y soluciones. Un ejemplo de este tipo de
respuestas lo constituye el programa “Barrios Propios”, que consiste en la
entrega de viviendas en comodato, a las personas afiliadas con vulnerabilidad
crítica, que atraviesan diferentes situaciones sociales y/o económicas, que
ponen en riesgo la estabilidad en la vivienda y el acceso a los servicios,
afectando sensiblemente su calidad de vida” Para la obtención de este
beneficio, el organismo requiere el inicio de un trámite, que incluye una nota de
solicitud, un informe social donde se establece la escala de vulnerabilidad
socio-sanitaria, una declaración jurada sobre la situación de familiares
obligados, un informe médico, la firma de un acta compromiso y el contrato de
locación. El Pami cuenta con 15 Complejos Habitacionales en todo el país, con
un total de 643 viviendas.
Otra respuesta insuficiente a la grave situación habitacional que atraviesan
muchos adultos mayores la desarrolla el Ministerio de Desarrollo Humano y
Hábitat del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Este ministerio otorga
subsidios, atreves de la resolución 381/20 donde indica... “Se instituye un
aporte único extraordinario, prestación monetaria no contributiva de carácter
urgente y excepcional a titulares beneficiarios en el marco de emergencia
sanitaria, el covid 19”
El trámite otorga un exiguo monto por el plazo de 12 meses, que si bien es
prorrogable por 6 más, no es automático, y se requiere la reproducción de un
esquema burocrático, en una solución nada sustancial de largo plazo
El Estado Nacional sancionó la Ley, la número 27.551 / 20, que modifica el
Código Civil y Comercial de la Nación y establecen nuevas reglas para los
contratos de locación de inmuebles. Fue publicada en el Boletín Oficial del día
martes 30 de junio de 2020 y promulgada por el Decreto 580/20. Habrá que
esperar para ver cómo se desarrollarán los distintos intereses: los de
propietarios e inquilinos, en un país con más demanda que ofertas.
Según la encuesta Deuda y alquiler La situación de los hogares inquilinos en
AMBA, publicada en diciembre de 2020 por el Centro de Estudios Legales y
Sociales (CELS) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) , el 65% de
los inquilinos del AMBA había perdido ingresos y el 80% había contraído
deudas para costear los gastos cotidianos.
“El 35,7% de los inquilinos en el país tiene una deuda de alquiler con el
propietario, en la mayor parte de los casos en el orden de tres meses impagos,
lo que los ubica ante una situación de inminente desalojo”, dijo en marzo de
2021 Gervasio Muñoz, presidente de la Federación de Inquilinos Nacional y
referente de la organización de Inquilinos Agrupados.
Existe un relevamiento realizado por la socióloga Natalia Cosacov,
investigadora del CONICET, que mostró que en 2001 el 68% de los hogares
eran habitados por sus dueños y sólo el 22% por inquilinos. Diez años
después, la cantidad de propietarios bajó a 56% y quienes alquilan aumentaron
a 30%.. La misma autora, bajo el título “Políticas públicas de vivienda: impactos
y limitaciones del Programa ProCreAr” publica junto a Ramiro Segura 1: “en el
año 2012 se aprobó en la provincia de Buenos Aires la Ley de Acceso Justo al
Hábitat (Ley 14.449) la cual, además de reglamentar el derecho constitucional
a tener un lugar adecuado para vivir en condiciones que favorezcan la
integración social, fortaleció la capacidad estatal (provincial y municipal) para
intervenir activamente en la remoción de los factores que históricamente han
generado exclusión social y deterioro ambiental, generando mecanismos como:
creación de un registro de demanda habitacional e instauración de un
programa de lotes con servicios para producir suelo urbano; reconocimiento de
la función social de la propiedad que permite movilizar parcelas inactivas y
construcciones paralizadas; establecimiento de un sistema de compensación
en suelo para el pago de la tasa por valorización de barrios cerrados, que
1
Ciencia, Tecnología y Política | Año 2 | N°2 | Enero-Junio 2019 | ISSN 2618-2483 |
www.revistas.unlp.edu.ar/CTyP
busca incorporar suelo para nuevos barrios y viviendas, entre otros (…)la
implementación de la Ley de Acceso Justo al Hábitat ha encontrado la
resistencia de los poderosos factores económicos y políticos que busca
remover o, al menos, regular”
De esta lectura se desprende que muchos factores de poder obstaculizan la
ejecución de leyes que, ante estas situaciones terminan siendo insuficientes.
Otro dato muy importante es que en el Plan Procrear y en otros planes
nacionales de construcción de viviendas no se contemplan créditos para
personas mayores de 65años.
La realidad de los adultos mayores es compleja y muy diversa por el lado que
se la mire; el freno de la economía impuesta por las políticas neoliberales del
macrismo y la pandemia, golpean fuertemente a la generación de P. M.
Según datos del Anses la mayoría de los integrantes de la llamada tercera
edad, se ubica en la base de la pirámide de ingresos, sólo el 25% recibe más
de dos haberes mínimos. Siendo esto un dato duro y preocupante, otro, es el
que publica el INDEC en la Encuesta Permanente de Hogares, realizada en
2010: el 27 % de esta franja social, o sea, 1.000.000 de
personas, aproximadamente, no poseen vivienda propia, alquilan pequeños
departamentos. Viven en geriátricos, en hogares o junto a sus hijos. Alquilan
piezas en inquilinatos, en condiciones de hacinamiento o terminan finalmente
en las villas de emergencia cuando no hay otra alternativa.
Se ha convertido en una difícil tarea para los Adultos .Mayores obtener una
vivienda propia y más aún, conseguir un alquiler formal.
Pocos propietarios de viviendas quieren alquilar a jubilados, por sus escasos
recursos, por la falta de acceso a garantías o seguros de caución.
Bajo estas condiciones se hace de imposible cumplimiento del derecho a la
vivienda digna, garantizado por la Constitución Nacional y la Convención
Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de la Personas
Mayores, Ley 27.360 / 17 . Existe un problema que hay que solucionar.
Fundamentación
Entendemos que las políticas públicas hasta aquí desarrolladas, desde los
distintos ámbitos del estado, no son propuestas mal trazadas, son valorables,
pero a todas luces resultan insuficientes para resolver esta problemática.
Las políticas de subsidios, en razón de los montos ofrecidos y de los plazos,
confieren una precariedad notoria al sistema. Para el caso de los planes de
construcción de viviendas vigentes, por la falta de créditos a las personas
mayores lo convierten en inaccesibles para la generación
Habrá que buscar nuevas formas de garantizar de manera, real, permanente y
efectiva el derecho a la vivienda para las personas mayores en estado de
vulnerabilidad social.
Se vuelve imprescindible generar una batería de nuevas políticas públicas
superadoras de las propuestas existentes. Que las actualice y profundice sus
alcances..
Es imperioso impulsar la actualización periódica del sistema de subsidios para
el alquiler de viviendas, para convertirlo en una herramienta que realmente
cumpla su función, que tenga en cuenta el contexto y que sea resolutiva. Que
el subsidio facilite este legítimo derecho.
En cuanto a los planes de construcción de viviendas es necesario que se
revean las edades máximas para acceder a los mismos,
Será conveniente y necesaria la apertura de nuevos centros de día estatales
para los cuidados de los Adultos.Mayores que no puedan tener una vida normal
y segura dentro del propio domicilio. También la apertura de nuevos
instituciones residenciales ante la falta de autonomía, cuando los Adultos
.Mayores no puedan continuar viviendo de forma independiente en sus
hogares.
El estado debe garantizar el derecho a la vivienda y para ello proponemos
tomar medidas inmediatas y efectivas que no recaigan en las finanzas de un
estado famélico después del tsunami neoliberal y la pandemia, que no afecte o
afecte lo menos posible la sacrosanta propiedad privada, ni mucho menos
recaiga en las espaldas de jubilados y jubiladas, ni en las de sus familias. Se
trata de generar respuestas creativas desde el poder político, garantizando
este derecho a una generación históricamente castigada,
Propuesta
https://www.buenosaires.gob.ar/massimple/algunas-cifras-sobre-el-
envejecimiento-poblacional