Libres de La Vergüenza

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“ Libres de la vergüenza”

Introducción: La palabra de Dios nos enseña que Dios creo al hombre y a la mujer a Adán y
Eva y dice que ellos no sentían vergüenza, veamos que paso:
(Genesis2.25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban)
1. Adán y Eva eran completamente libres para ser ellos mismos porque no tenían
vergüenza.
a. Su naturaleza era la pureza, caminaban sin hacerse daño y sonreían en todo tiempo y
vivían par cumplir su destino en la tierra de acuerdo con los planes de Dios para sus
vidas.
b. En la Biblia: vemos que Dios quiere bendecirnos, ósea que Dios desea que nos vaya
bien en todo, pero satanás ha estorbado a esos planes.
c. Dios nos ha dado una identidad y un destino y por eso nos dio a nuestros padres para
que ellos nos ayuden a encontrar el propósito de Dios para nosotros.
d. Satanás a través del pecado, ha distorsionado el mensaje de Dios para nosotros en
cuanto a nuestra identidad y valor que tenemos (Niños y niñas).
e. Ese mensaje es por medio de las palabras que recibimos por parte de nuestros padres
que no ha llegado a nosotros como Dios quiere.
f. El enemigo nos ha querido engañar para que no tengamos la identidad y el destino que
papa Dios planeo para nosotros, eso le paso a Adán y a Eva cuando le creyeron a
satanás y pecaron desobedeciendo a Dios.
(Genesis3.9-11 Mas Jehová Dios llamo al hombre y le dijo: ¿Dónde esta tu? Y él
respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y
Dios le dijo: ¿Quién te enseño que estabas desnudo?
g. Ellos perdieron la imagen del Padre porque creyeron al enemigo y eso provoca una
herida, así como el rechazo, nuestra verdadera identidad es maldecida (Maldecir es
que no nos vaya bien en nada) por la mentira y sentimos vergüenza por el pecado y
nos escondemos de Dios y de los demás.

2. La vergüenza es resultado de la maldición de nuestra identidad.


Existe una vergüenza normal, y es cuando pierdo o rompo algo que es de otra persona y siendo
vergüenza. Pero la otra vergüenza es cuando no nos sentimos dignos, y nos sentimos como que
no valemos nada y que no somos aceptados o que no somos auténticos e importantes para otros.
a. La vergüenza es una herida muy profunda, y hace que se nos haga difícil disfrutar la
libertad de acercarnos a Dios y a las personas que más amamos.
El Rey David lo siento en su corazón y dijo: “Cada día mi vergüenza está al frente mío”
(Salmos44.15)
¿Será que alguna vez o posiblemente hoy nos sentimos como el rey David con esa
vergüenza que lastima nuestro corazón?
b. La vergüenza nos hace actuar como si no sufriéramos cuando estamos heridos y como si no
necesitáramos de nadie a nuestro lado.
c. La vergüenza es un sentimiento malo acerca de nosotros mismos.
Un ejemplo de la vergüenza es Gedeón (Jueces6.12-15) Dios dijo que Gedeón era un hombre
valiente y esforzado, pero Gedeón dijo que el era una persona pobre y de poco valor.
¿Por qué Gedeón decía esto o pensaba así de sí mismo?
Porque la vergüenza es un sentimiento profundo de sentirse sucio, contaminado por el pecado,
sentirse que no es puro o sea santo, y que uno es débil y tiene muchos defectos como para que
Dios lo pueda amar, bendecir y usar.
El Señor nos dice que no tengamos vergüenza pues su Hijo Jesucristo quito nuestra vergüenza
en la cruz del calvario.
Dios nos promete en:(Isaias54.4 No temas, pues no serás confundido (a); y no tengas
vergüenza, porque ya no serás más avergonzado (a), sino que te olvidarás de la vergüenza
de tu niñez y de la vergüenza de tu abandono no te recordarás más)
3. Como viene la vergüenza.
Viene por la maldición de nuestra identidad por las personas más importantes en nuestra
vida, especialmente por nuestros propios padres:
a. Cuando nos exigen demasiado en nuestros comportamientos, y o en las cosas que pasan
en la casa, porque ellos quieren mantenernos en control de una manera exagerada y
muchas veces nos avergüenzan cuando no hacemos lo que ellos quieren. Siempre es
bueno obedecer a nuestros padres, pero a veces ellos abusan con gritos y palabra que nos
hacen sentir muy mal.
b. Cuando quieren que siempre seamos tan correctos y perfectos y que no nos podemos
equivocar y eso nos hace sentir avergonzados cuando las cosas no nos salen bien.

(Maestra: Use ejemplos en la vida de los niños)

c. Cuando nos echan la culpa de todo y se enojan, y gritan para hacernos sentir mal.
“Y esto nos provoca un sentimiento no solo de vergüenza, sino que nos sentimos
incapaces”.
d. Cuando no confían en nosotros y no nos dan la seguridad de que nosotros podemos lograr
grandes cosas.
¿Te esta pasando que tus padres no confían en ti?¡si es así debemos de perdonarlos ¡

e. Cuando sin decirnos nada con solo sus miradas, nos sentimos amenazados, o sentimos que
nos están diciendo no servís para nada, mejor no hubieras nacido o eres un inútil, o nos
hacen gestos de no aprobación de nuestra personalidad o capacidad.

4. La vergüenza nos hace sentir o hacer.


a. Sentir Inútiles o que no valemos nada.
b. Nos hace sentir enojo cuando las cosas no nos salen bien.
c. Temor de sentir que no podemos controlar nuestros sentimientos.
d. Dificulta el decir a otros que “no”.
e. Temor de fracasar.
f. Sentimientos de depresión muy frecuentemente.
g. Malos hábitos.
h. Hacer cosas para llamar la atención y ser aceptados.
i. Aislamiento (pasar solos mucho tiempo)
j. Sentir Miedo.
k. Nos cuesta pedir un favor o ayuda a otros.
5. Venciendo la vergüenza.
Debemos disponer nuestro corazón para poder hacerlo y cambiar la forma de pensar y de vernos
a nosotros mismos.
a. Debemos arrepentirnos de haber creído a las mentiras de satanás con respecto de quién
somos y pedir perdón a Dios y aceptar que somos sus hijos y que podemos lograr cumplir
sus propósitos en nuestra vida.
(Juan8.32 Y conoceremos la verdad y la verdad nos hará libres de la vergüenza)
b. Renunciamos a toda mentira del diablo y creemos a Dios.
c. Reconocemos que Dios tiene un destino y un propósito para nuestra vida.
d. Renunciamos a la vergüenza y toda cadena de maldición de la vergüenza por el poder y la
unción del espíritu Santo y en el nombre de Jesús. Amén
e. Renuncio a la mentira de que soy rechazado, de que no me aman, que soy sucio o doy
vergüenza, porque en Cristo soy completamente aceptado.

Soy hijo (a) de Dios. (Juan1,12)

Soy amigo de Cristo. (Juan15.5)


Soy justificado por Cristo. (Romanos5.1)
Estoy unido a Jesús y soy uno con él. (1Corintios6.17)
Pertenezco a Dios. (1Corintios6.19-20)
Soy miembro del cuerpo de Cristo. (1 Corintios12.27)
He sido santificado, Soy santo en Cristo. (Efesios1.1)
He sido adoptado como hijo. (Efesios1.5)
Puedo relacionarme con Dios y su Espíritu Santo. (Efesios2.18)
He sido perdonado de todos mis pecados. (Colosenses1.14)
Estoy completo en Cristo. (Colosenses2.10)
“Soy libre de la vergüenza en el nombre de Jesús. AMEN”.

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