Cómo Guiar A Un Niño A Cristo

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COMO GUIAR UN NIÑO A CRISTO

Nada en la vida produce más alegría que guiar a alguien a Cristo. Y no hay corazones más sensibles y abiertos
para recibir el mensaje de la salvación.  ¡Que Dios lo use para que lleve almas a los pies de Jesus! 

A continuación, quisiera darle algunas sencillas pautas de cómo guiar a un niño a Cristo. Sabemos que «no
es la voluntad de [nuestro] Padre que está en los cielos que se pierda uno de estos pequeños» (Mateo 18:14).
Comience explicando al niño el significado de ser cristiano, un seguidor de Cristo.

1. ¿Qué significa ser cristiano?


El rey Agripa dijo a Pablo, después que éste hubiera presentado su defensa: «Por poco me persuades a ser
cristiano» (Hechos 26:28). Entregar nuestra vida a Cristo, recibir la salvación que Él ofrece, significa hacerse
cristiano. Lo más hermoso que un maestro de la Palabra puede hacer es persuadir a cada uno de sus alumnos
a «hacerse cristiano».

    Ser cristiano significa ser seguidor de Jesucristo, un hijo de Dios. Ponemos a Dios primero en nuestra vida;
creemos en Jesús y confiamos en Él. Dependemos totalmente de Cristo. Amamos a Dios de todo corazón y
queremos obedecerlo en todo.

2. ¿Qué se necesita saber para llegar a ser cristiano?


Hay que explicar al niño que nadie es cristiano porque sus padres lo son, porque asiste a la escuela
dominical, porque trata de ser bueno y portarse bien, o porque dice sus oraciones antes de dormir.     

    El niño necesita saber que está perdido. Aquí se podría hablar de la oveja que se perdió y del pastor que la
buscó hasta encontrarla. «Todos nosotros nos descarriamos como ovejas» (Isaías 53:6). Descarriarse significa
apartarse, extraviarse, alejarse, perderse. Todos estamos perdidos sin Cristo.    

    Nadie es suficientemente bueno para llegar al cielo por su cuenta. Una ovejita perdida no puede encontrar
sola el camino de regreso al pastor. La verdad es que «…todos pecaron» (Romanos 3:23).

3. ¿Cuál es el camino de la salvación?


La salvación es gratuita, un regalo de Dios. Jesús murió en la cruz en lugar nuestro. Él murió, pero volvió a
vivir. Sólo en Jesús podemos recibir perdón de nuestros pecados. «Por gracia sois salvos por medio de la fe…
es don de Dios» (Efesios 2:8).    

Una manera sencilla de explicar el camino de salvación es mediante el uso de lo que se conoce como El
evangelio en la mano. Cada dedo representa un paso:   

     • HE PECADO (Romanos 3:23) –pulgar


     • DIOS ME AMA (Juan 3:16) –índice
     • JESÚS MURIÓ POR MÍ (Romanos 5:8) –medio
     • RECIBO A JESÚS (Juan 1:12) –anular
     • SOY SALVO (Efesios 2:8)–meñique

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Estudie los siguientes pasajes para profundizar en detalles acerca del niño y la salvación:

•  El niño puede recibir a Cristo y el regalo de la salvación confiando en Jesús como su Salvador personal
(Juan 1:12; 3:16). Esto significa que pide perdón a Jesús por sus pecados y lo hace Señor (Dueño) de su vida.

•  El niño puede tener la seguridad de que es salvo (Juan 3:36; 10:27-28; Romanos 8:16). Lo más maravilloso
es tener esta seguridad y, para fortalecer la fe del niño, usted como maestro puede testificar de su propia
experiencia.

•  El niño tiene que confesar su fe en Cristo (Romanos 10:9-10; Mateo 10:32). En primer lugar, a usted como
su maestro, a sus compañeros, a su pastor, a sus padres, y a sus amigos. «Confesar» sencillamente significa
contar a otros que ahora cree en Cristo.

•  El niño necesita saber lo que Dios espera de él. Usted puede guiarlo a conocer la voluntad de Dios para su
vida (Romanos 12:1-2; 1 Corintios 6:19-20). Aun los más pequeños pueden comprender que Dios quiere que
seamos obedientes, respetuosos, amables. Testificar con nuestra vida significa que nos portamos como hijos
de Dios para que otros al ver el amor que manifestamos también quieran seguir a Cristo. Dios espera que
seamos sus representantes en el hogar, en la escuela, en el vecindario… ¡en todo lugar!

•  El niño debe saber que el Espíritu Santo mora en él, que lo ayudará a saber lo que es bueno y lo que Dios
espera que haga (Juan 14:26). Cuando Jesús volvió al cielo donde su Padre nos mandó un Ayudador, el Espíritu
Santo. Él nos ayuda a comprender lo que dice la Biblia y también nos ayuda a orar. Con su ayuda podemos ser
obedientes a Dios.

•  El niño necesita saber que constantemente necesita el perdón de Dios. Hágale notar que como hijo de
Dios no puede vivir para agradarse a sí mismo, sino que debe complacer a su Padre celestial. Si hace lo que
desagrada a Dios (seguramente lo hará muchas veces), Jesús está dispuesto a perdonarlo (1 Juan 1:7-9; 2:1-2;
Proverbios 3:5-6).

4. ¿Qué método debemos usar?


Al hacer una invitación para que el niño acepte a Cristo, evite estos métodos:

(a) ponerse de pie, (b) levantar la mano, o (c) inclinar la cabeza

Los niños son mucho más sensibles a la presión emocional que los adultos. Si es posible, hay que hablar
personalmente con ellos, después de la clase. Yo suelo invitar a los niños a pasar al frente del salón a
arrodillarse. Mientras oro por ellos y les doy consejo, pido a los demás que guarden reverencia.

Lo mejor es hablar de uno en uno con los que quieren recibir a Jesucristo. El niño que desea entregar su vida
al Señor necesita sentir la convicción de que es pecador y la necesidad de arrepentirse y pedir perdón.

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Siga estos pasos al guiar a un niño que desee entregar su vida a Cristo:
    1. Ayúdelo a reconocer que es pecador, que se ha portado mal.
    2. Dígale que en sus propias palabras pida perdón a Dios.
    3. Ore en alta voz, dando gracias a Dios por otorgar salvación al niño.
    4. Anime al niño a expresar su agradecimiento a Dios por la salvación.
    5. Explíquele que es nueva criatura, es decir, un bebé en la fe.
    6. Enséñele cómo puede crecer y desarrollar en su vida cristiana.
    7. Felicite al niño por la decisión que ha tomado.
    8. Anímelo a que cuente a otros acerca de su experiencia con Jesucristo.

¡Qué alegría es guiar a un niño a Cristo! Pero ese es sólo el primer paso. Así como a un bebé recién nacido hay
que atenderlo esmeradamente para que no muera de hambre o por descuido, a los nuevos «bebés en Cristo»
hay que guiarlos con mucho amor por el sendero de la nueva vida que han iniciado. He aquí algunas pautas
iniciales:

Enseñe a los niños creyentes la importancia de…


    • TESTIFICAR de su fe en Jesucristo (Hechos 1:8)
    • OBEDECER a sus padres (Colosenses 3:20)
    • LEER la Biblia todos los días (2 Timoteo 2:15)
    • ORAR (1 Timoteo 2:1-5)
    • AGRADAR a Dios con su vida (1 Timoteo 4:12)
    • ESPERAR el regreso de Jesucristo (Santiago 5:7-8)

Como ya mencioné, la lección más poderosa es el ejemplo de una vida santa. Al explicar el camino de la
salvación usemos palabras sencillas. Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a comunicar, ungidos con su
poder, el mensaje más importante del mundo, el mensaje de Jesucristo nuestro Salvador.

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