Teoria de La Mente
Teoria de La Mente
Teoria de La Mente
Dicho de otra forma, esta facultad hace posible que tengamos en cuenta los estados
mentales de otros sujetos sin suponer que estas ideas o pensamientos son como los de uno
mismo. Una persona que ha desarrollado Teoría de la Mente puede atribuir ideas, deseos y
creencias al resto de agentes con los que interactúa. Y todo esto de manera automática, casi
inconsciente.
A finales de los años ochenta, cuando intentaron demostrar que los chimpancés podían
comprender la mente humana. En el experimento de estos investigadores con un chimpancé
de su laboratorio, o sea, en contacto habitual con humanos, le pasaron a éste un vídeo en el
que se veía a alguno de sus cuidadores, encerrado en una jaula, intentando coger un plátano
que, en un caso, estaba colgando por encima del techo de la jaula y, en otro, estaba en el
suelo, pero siempre fuera del alcance de la persona enjaulada.
El chimpancé resolvía con éxito estos experimentos lo que según los autores demostraba
que el animal reconoce que hay un problema y comprende que el humano quiere
solucionarlo y busca la alternativa correcta.
En concreto, argumentan que el chimpancé ‘supone’ que el actor humano ‘desea’ conseguir
el plátano y ‘sabe’ cómo hacerlo. El chimpancé, concluyen, posee una ‘ToM’.
Las personas experimentan esta capacidad por medio de la teoría de la falsa creencia, que
es un experimento en donde los niños de 4 o 5 años observan una imagen y oyen la historia
de Sally.
Pero si esta prueba se realiza a sujetos de cinco años de edad, la mayoría dirá
que el niño buscará en el cajón porque él no sabe que lo han cambiado de
lugar. Aquí ya aparece esta capacidad de atribución.
Además, este es un ejercicio que puede ser utilizado para ayudar a detectar casos de
Trastornos del Espectro Autista, ya que las personas que manifiestan síntomas asociados
al autismo tienden a mostrar una Teoría de la Mente poco o nada desarrollada.
EVOLUCION
https://riuma.uma.es/xmlui/bitstream/handle/10630/13094/TFGPSICO_Acero_Cortes_Blan
ca.pdf?sequence=1
La ToM se pone en práctica cuando iniciamos relaciones con otras personas, ya sean de
amistad o enemistad, ya que frecuentemente se requieren adaptaciones al interlocutor y la
interpretación de sentidos no literales (ironía, mentira, meteduras de pata, etc.).
Desde la psicología Evolutiva ha habido siempre un gran interés por determinar cómo se
desarrollan las habilidades mentalistas durante la etapa infantil. Numerosas investigaciones
señalan que la ToM se desarrolla siguiendo un patrón evolutivo que inicia con la atribución
de la intención comunicativa en el primer año de vida y se completa con la comprensión de
creencias de segundo orden en torno a los 7años de edad.
-A partir de los 8 meses: Interés por las acciones mentales que simulan los demás.
-Alrededor de los 9 meses: los niños utilizan herramientas no verbales para llamar la
atención de otros y comunicar algo.
-A partir de los 3 años: Aumenta el interés que muestran por las creencias. Pueden
entender que desean otras personas, pero no las creencias que estas personas tienen.
-Entre los 3 y 4 años: comienzan a entender sus propios sentimientos y los de los
demás.
No solo podemos ponernos en la piel de los demás para sentir lo que sienten en un
determinado momento, sino que además existe un componente de juicio social
argumentado por normas sociales interiorizadas que nos hace actuar de una forma u otra.
BIBLIOGRAFÍA
Triglia, A. (2018). Teoría de la Mente: ¿qué es y qué nos explica sobre nosotros? [online]
psicología y mente. Recuperado de: https://psicologiaymente.net/psicologia/teoria-de-la-
mente.
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¿Qué es la teoría de la mente? [online] Revista Neuronal. Recuperado de:
https://www.uam.es/personal_pdi/psicologia/cgil/eto%20y%20neuro/Tirapu-
Ustarroz_2007.pdf.
https://www.uam.es/personal_pdi/psicologia/santayana/temario_des_cognitivo/teoria_
mente.pdf