Derecho Registral - Primera Parte

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DENOMINACIÓN Y DEFINICIÓN DE DERECHO REGISTRAL

Al Derecho registral se le ha denominado también Derecho Hipotecario o Derecho


Inmobiliario.
Rama del Derecho que tiene por objeto el estudio, análisis y regulación de los Registros, la
actividad registral y sus efectos en el mundo jurídico, social y económico.
Derecho Registral sí es una rama autónoma del Derecho que se puede considerar como
tal, en virtud que hoy en día está conformada por una normativa especial, con principios y
que le son propios, con finalidad específica que radica en la publicidad de lo que conste
inscrito en los Registros, es objeto de estudio especializado y tiene su propio sistema de
interpretación e integración de la normativa aplicable.
Es una rama autónoma del Derecho en virtud de contar con autonomía científica,
didáctica y legislativa.
La naturaleza jurídica de los Registros varía atendiendo al sistema de Registros que se
lleve en cada Estado. Hemos de analizar cuál es la esencia de un Registro de acuerdo a su
sistema de funcionamiento y operación.
Guatemala es un país que llama muchísimo la atención a nivel internacional en lo que
respecta a la naturaleza pública o privada de los Registros. Sobre todo, en el tema del
Registro de la Propiedad, pues, aunque nadie duda que presta un servicio público y que
las autoridades son funcionarios públicos, se presentan dudas comprensibles, cuando aun
siendo un ente estatal, no se tienen controles como el de la Contraloría de Cuentas para
supervisar el manejo de fondos.
Asimismo, se ha discutido la naturaleza del órgano estatal Registro de la Propiedad de
Guatemala, respecto si es un ente descentralizado o no y se ha llegado a la conclusión,
luego de varias consultas derivadas de resoluciones judiciales en las que se ordena el
embargo de cuentas a nombre del Registro, proveniente de la deducción de
responsabilidades civiles, que el Registro de la Propiedad es un órgano estatal
administrativo de carácter desconcentrado y sin personalidad jurídica.
Finalmente, y solo a nivel de ejemplificación, existen otros Registros de naturaleza mixta,
en los cuales se cumple una función pública, pero se presta un servicio de manera privada,
al cual se accesa por oposición; tal es el caso de los Registros de la Propiedad españoles,
en los cuales la función es pública pero cada Registrador, una vez ganada la oposición y
habiendo disponibilidad de un Registro -pues también son números cláusus por razón de
división territorial presta el servicio, organizando su personal como una oficia privada, con
ciertos aspectos como el horario de atención estándar entre todos los registros.
Existe otro criterio de distinción respecto de la función que prestan los servicios públicos,
tal como sede Guatemala, radica en determinar Cuál es la esencia del servicio prestado:
¿es civil, es administrativa o es procesal? para responder a esta interrogante, debe
implicarse que en realidad se da una pluralidad de relaciones.
La de caracteres civiles derivados de la pre dominación de relaciones de esta materia que
llegan a los registros públicos:
matrimonio
divorcios
capitulaciones matrimoniales
contratos actos.
La de carácter administrativo en virtud de ser entes estatales sujetos a la funcionalidad
administrativa correspondiente, así como de algunos casos, sujetos a los recursos
administrativos de revocatoria, reposición e incluso el contencioso administrativo;
asimismo sujetos los funcionarios a las responsabilidades administrativas derivadas del
ejercicio del cargo. Las de carácter Procesal, ya que, sin ser ajenas a la impugnación por la
vía judicial, las decisiones de los registradores se pueden ver afectadas por
inconformidades planteadas por los perjudicados ante una inscripción, suspensión o
denegatoria contra la que se manifieste inconformidad.
NATURALEZA CONSTITUCIONAL, DE CERTEZA Y SEGURIDAD JURÍDICA
Sin duda la razón de ser de los registros públicos, radica en varios principios y derechos
humanos básicos: El primero el derecho a la identidad, y el segundo el derecho a la
propiedad privada; ambos haciéndose efectivos en virtud de los principios
constitucionales de Libre Acceso a las Oficinas Pública, Publicidad y Legalidad.
El derecho de identidad de las personas, consideramos es el pilar fundamental de una
sociedad, en virtud de la cual se puede, frente a terceros adquirir derechos y contraer
obligaciones. En este aspecto es el Registro Nacional de las Personas (RENAP) el
encargado de dar la certeza y seguridad jurídica necesarias para lograr cristalizar el
Derecho a la identidad de los seres individuales que han nacido en Guatemala, que son
hijos de padres o madres guatemaltecos o que bien, han decidido adoptar la nacionalidad
guatemalteca o únicamente el domicilio en nuestro país.
La identidad de las personas excede el concepto de adquirir derechos y contraer
obligaciones, o el derecho al voto; es de tal importancia que se convierte este en un tema
de gobernanza para los Estados por lo que un buen registro civil y un buen registro de
documentos de identidad, sea cual sea, el nombre que se le diere, constituye el pilar
fundamental del desarrollo de un país. Si los registros civiles son malos y no dan la certeza
y seguridad jurídica que se necesita para individualizar y distinguir a una persona de otra,
el sistema jurídico fracasa y el país no puede desarrollarse.
CONTENIDO DEL DERECHO REGISTRAL
Este es amplio toda vez que hemos de referirnos a las materias de los sujetos.
materia: por razón de las materias hemos de decir el derecho registral tiene materia que
le es propia y es la que tiene relación con el acto de inscripción, los criterios de
calificación, la publicidad registral y los efectos que todo ello provoca en la sociedad.
temas que son importantísimos atendiendo a que entre más claridad se tenga respecto de
ellos, mejor podrá desarrollarse la actividad registral y mejor será recibida por la
comunidad nacional e internacional. Las materias del Derecho civil, del derecho mercantil,
del derecho de propiedad intelectual, son derechos que han excedido la nacionalidad o
territorialidad del Estado y se han convertido en verdaderos factores de
transnacionalización, por lo que el papel de los registros públicos trasciende los de oficina
receptoras de documentos.
Sujetos: Por razón de los sujetos podemos indicar que los fundamentales en la registral,
son los registradores y los usuarios de los registros públicos, adicionalmente puede
señalarse a los terceros.
En cuanto a los registradores en nuestro país son designados por la autoridad de gobierno
del Estado, sin que este establecido por ley requisitos de calidad registral.
Lo cual debería de ser conveniente, pues se ha visto en los registros del mercado de
valores y mercancías y en el registro nacional de las personas, a diferencia de otros, que se
ha dejado de establecer como especial circunstancia el ser abogado y notario, basta
únicamente ser profesional con especialidad en la informática, por citar un ejemplo.
Los usuarios de los registros público, somos todas las personas, nacionales o extranjeras,
individuales o jurídicas, de derecho público y privado que necesitamos accesar al registro
a efectos de inscribir un hecho jurídico, acto, negocio o contrato, ya sea por voluntad
propia o porque la ley así lo ordena, si es que se quiere hacer valer el derecho frente a
terceros o bien porque el derecho no nace a la vida jurídica, en tanto y en cuanto no se
logre su inscripción.
Los terceros serán, en términos generales, aquellos que no han intervenido en el acto o
contrato respectivo, pero que en un momento dado pueden verse "perjudicados" por
determinada inscripción registral. Cabe distinguir entre el tercero registral y el tercero
adquirente de buena fe para temas relacionados con el Registro de la Propiedad, o
simplemente terceros para cualquier otro registro.
Semana 2 y 3
Antecedentes De La Publicidad Registral
Una Necesidad Histórica. es indudable que la publicidad registral, como actividad, dirigida
básicamente a exteriorizar y divulgar situaciones jurídicas, surgió como una necesidad
histórica del hombre, que, en sus inicios, fue nómada antes que sedentario.
En las formas más primitivas de organización humana, poca o ninguna relevancia, tenía el
conocimiento colectivo, a cerca de situaciones jurídicas, como la capacidad civil, el
dominio sobre los bienes; la representación legal; la constitución de gravámenes; y mucho
menos, una organización sofisticada, que, en forma técnica y especializada, brindara
seguridad jurídica, como actualmente sucede.
Es en la edad antigua, que encontramos antecedentes de la publicidad, en distintos
órdenes sociales, en respuesta a demanda de carácter político y fiscal, sin embargo, las
instituciones adoptaban un carácter territorial y no podemos hablar de sistemas
registrales propiamente dichos.
En el Derecho Romano, a pesar de encontrar los Registros organizados por Servio Tulio,
los registros domésticos y, sobre todo, la institución del censo, no encontramos como
institución el Registro Civil. Tampoco la encontramos en la edad media, durante la cual el
estado civil se probaba acudiendo a los medios ordinarios de prueba, especialmente a la
declaraban acerca de ella el padrino, la madrina y el sacerdote que la había bautizado,
corroborando los primeros su declaración con juramento prestado sobre los evangelios, y
dando el ultimo su palabra de sacerdote.
“el precedente más directo del Registro Civil está realmente en los Registros Parroquiales
que la iglesia católica acostumbrada a llevar desde mediados del siglo XlV y principios del
XV. La revolución francesa secularizo estos registros, creando el moderno Registro civil a
cargo de funcionarios del Estado.
En el ámbito del Derecho Mercantil, es en la edad media, que surgen antecedentes de la
publicidad Registral, como los Registros de comerciantes, la protección de las marcas y la
utilización de razones sociales, aunque, adaptadas por supuesto, a las circunstancias
políticas, económicas y sociales de la época. Son nociones de derecho mercantil creadas y
aplicadas por los propios comerciantes.
Entre los siglos XVI y XVlll, se desarrollaron considerablemente los negocios de banca, se
organizaron las bolsas de mercancías y las bolsas de valores, y como indica el tratadista
Felipe de Solá Cañizares, en su encomiable obra: Tratado de Derecho Comercial
Comparado, la edad moderna, “Es la época de leyes generales y de ordenanzas que habían
de preparar la etapa de las codificaciones “.
Las ordenanzas de Bilbao, son el primer cuerpo de derecho comercial español terrestre y
marítimo y al haber regido en distintos países hispanoamericanos, influyo en la mayoría
de sus legislaciones, incluyendo la nuestra.
Posteriormente, con el advenimiento de la revolución francesa, y la entrada en vigencia
del Código de comercio francés en 1808, se abrió una nueva era para el derecho comercial
ordenanzas que y con ello se ampliaron los objetos susceptibles de registración como las
sociedades mercantiles y sus elementos.
Como afirma el profesor español Antonio Pau, la evolución de la publicidad, tiene una
explicación sociológica. La dimensión de la comunidad que debe conocer las situaciones
jurídicas, determina medios distintos de publicidad, más elementales en las comunidades
pequeñas, más complejas en las comunidades populosas.
Actualmente la especialización de los registros públicos y los avaneces tecnológicos, nos
proveen de instituciones jurídicas, con características cada vez más a la altura de las
demandas sociales de seguridad y certeza jurídica, capaces de coadyuvar
significativamente al desarrollo económico global.
ANTECEDENTES DE LA PUBLICIDAD REGISTRAL INMOBILIARIA
Consideramos como antecedentes históricos de la Publicidad Registral inmobiliaria, las
diferentes formas utilizadas por las culturas antiguas, para hacer públicos los diferentes
actos que afectaban la situación jurídica de los bienes inmuebles, especialmente los actos
de transmisión.
En la antigüedad, y aun en la baja edad media, la mayoría de personas, no eran
propietarias de bienes inmuebles, y la posesión o la propiedad de la tierra estaba
concentrada en manos de quienes ostentaban el poder político y económico y de quienes
gozaban de sus favores; así podemos mencionar, que los mayores terratenientes según su
época, eran los retes, los señores feudales, los monasterios, la iglesia, y los grandes
terratenientes laicos.
Esto explica por qué en la antigüedad y en la edad media, no se daba la trasmisión de la
propiedad de bienes inmuebles, con la dinámica que hoy conocemos; y por consiguiente
no se sentía la necesidad de la organización administrativa de un registro, encargado de
hacer posible el conocimiento de la información relativa al movimiento económico-
jurídico de los bienes inmuebles.
No obstante, lo anterior, acontecimientos naturales como las crecidas del río Nilo y las
características geográficas de Egipto, determinan en esta cultura, la inquietud de la
creación de un sistema registral. Se suma a ello, como un acontecimiento político, la
imposición de tributos a los poseedores o propietarios de tierras. En la edad media,
indudablemente la clandestinidad de las cargas y gravámenes que recaían sobre los bienes
inmuebles creo la necesidad de un medio para asegurar lo que conocemos como el tráfico
jurídico inmobiliario.
Citando fragmentos de la obra Derecho Inmobiliario Registral, de los autores: Jose Luis
Lacruz Berdejo y Francisco de Asís Sancho Rebullida, presentamos un resumen de algunas
de las formas de la propiedad y de publicidad, aunque rudimentarias, en distintas
sociedades.
EGIPTO
“En la época Ptolemaica, las transacciones sobre inmuebles se documentaban por un
funcionario, y se inscribían en registros que, al parecer tenían finalidad fiscal, de modo
que la constatación en ellos acaecía a efectos del pago del impuesto de transmisión de
bienes. Con todo, la indicación del número asignado en la oficina, al haber hecho efectivo
el impuesto, era prueba del cambio de titularidad”.
“Para transmitir se requería, además un llamamiento especial a los propietarios vecinos,
quienes normalmente tendrían mejor conocimiento de la titularidad del vendedor que
otros. Los llamados, recibían una cantidad de dinero” La dinastía Ptolemaica, llega al
poder en el año 305 antes de Cristo, el funcionario ante el cual se realizaban las
transmisiones era un escribano, los registros eran llevados por circunscripciones
territoriales y estaban alfabetizados por los nombres de las personas titulares o
poseedoras de los bienes. En esta época, sobre sale la importancia de los Registros para
fines fiscales y una publicidad rudimentaria.
GRECIA
En los diversos Estados que componían la Grecia clásica, la publicidad fue rudimentaria,
las formas de transmisión eran en sí, publicas, pero adema la publicación se completaba-
según los tiempos y lugares por el llamamiento de los vecinos para testificar la transmisión
de un fundo, recibiendo aquellos una moneda.
En algunos casos intervenía el “Mnemon, que para unos autores constituye una especia
de notario o archivero estatal, pero para otros; una suerte de Registro viviente para
comarca”
En otros casos por “el anuncio de la transmisión, mediante pregones repetidos o carteles
expuestos en lugar público, anuncio que hacía a aquella inatacable transcurriendo cierto
plazo “finalmente por la cooperación de la autoridad, primero como testigo luego como
autorizante del acto, consignado en forma escrita”. En el Ática, (península de forma
triangular y suelo pedregoso, ubicada al sur de Grecia, unificada por Atenas, hacia el siglo
Vll antes de Cristo. Se convirtió más tarde en parte del imperio romano y del imperio
Bizantino) para el caso de hacer pública la hipoteca, se consignaba en piedras o tablas
colocadas en el propio inmueble. Así el comprador prestamista, inspeccionado el fundo,
podían percatarse de si estaba o no hipotecado.
Grecia estaba dividida en numerosas polis o ciudades Estado, que estaban gobernadas por
reyes que ejercían la autoridad religiosa, militar y política. Estas ciudades eran
independientes unas de otras, por lo que los Registros eran territoriales y su finalidad, al
igual que en Egipto, era de carácter fiscal.
ROMA
En el derecho Romano más antiguo, las transmisiones y constituciones de derechos reales
sobre fundos itálicos son objeto de publicidad, merced al carácter público de las formas
necesarias para aquellos actos: la mancipatio y la in iure cesio.
LA MANCIPATIO: Constituía en un acto ritual ante testigos, estos fijan y hacen notoria la
conexión entre la persona adquirente y la cosa adquirida; actúan a modo de registro
viviente, al imprimir en su memoria la configuración precisa de la cosa que adquiere el
accipiens, sea en cuanto a su individualidad física o jurídica. Celebrado el acto, el objeto
queda atribuido al adquirente hasta una nueva mancipatio tenga lugar. Frente a los
terceros, solo son eficaces las relaciones que se han iniciado conforme a la ley.
LA IN IURE CESSIO: Sirve para toda clase de cosas, tiene igualmente, al verificarse ante el
Tribunal, una función de publicidad semejante a la mancipatio. Es un proceso ficticio o
acto modelado sobre el proceso de reivindicación, en el cual demanda el adquirente ante
el pretor o, en su caso, el gobernador de la provincia.
El enajenante asiente a la demanda (cedit) el Magistrado, en esta fase in iure, confirma el
derecho del demandante (addicit)” la mancipatio no se empleaba ni podía emplearse para
la adquisición de los fundos provinciales. “De hecho estas formas no son de publicidad, si
no de publicación, y la difusión que proporcionan, vale únicamente para una economía
rural de ámbito muy reducido. En comunidades mayores, o bien cuando la adquisición
puede realizarse corrientemente por personas no pertenecientes a la comunidad del
enajenante, la publicación pierde mucho de su eficacia” Justiniano en el año 530-531,
termina con la dualidad de propiedades, estableciendo un solo tipo de dominio
transmisible en todo caso mediante la traditio y, correspondientemente, eliminando la
categoría de las res mancipi. Entre los inconvenientes del sistema de transmisión
mediante traditio no se cuenta solo la falta de conocimiento por los terceros, sino
también su falta de fijeza y de prueba.
“La tradición, Si bien facilita la adquisición de la propiedad, hace difícil conocer a los
terceros interesados si ha tenido lugar, y hace asimismo difícil a las partes demostrarlo”.
LOS DERECHOS GERMÁNICOS
Los germánicos invadieron Roma, se regían por una monarquía y formaron la cultura que
se desarrolló en la Europa medieval, que es la base de la actual civilización occidental.
Los derechos de raíz germánica configuran inicialmente la transmisión de la propiedad
como negocio solemne, rodeado de ceremonias externas simbólicas que facilitan su
difusión y prueba, y acaso algunas destinadas, sobre todo, a la publicación del acto.
“el acto transmisivo, originariamente, es un contrato real, un negocio al contado que se
cumple sobre el inmueble, a través de un cambio de consentimientos y de los cuales
debían encontrarse algunos niños, que conservarían más tiempo la memoria de lo
ocurrido; para estimularles preceptuaban algunas fuentes que se les dieran bofetadas y
tirones de orejas”.
Con el creciente tráfico, el requisito de que el consentimiento fuera prestado en la finca
transmitida resultaba molesto. Por otra parte, no solo el contrato sino también las
actuaciones simbólicas fácilmente podían tener lugar en otra parte.
Es así como, al lado de la investidura corporal (transmisión en la finca), nace la incorporal,
que se realiza, bien ante los tribunales, como una especie de in iure cesio, bien por
entrega del título de adquisición anterior (tradición por carta), al que a veces se añaden
diversos símbolos de señorío.
“La investidura es, un principio, una mera forma de publicación, más o menos
rudimentaria. Pero presenta además una garantía de la adquisición, cuando forzosamente
ha de hacerse ante el tribunal del lugar de la situación de la finca y no hay otra forma
transmisiva, porque entonces la titularidad queda fijada en el adquirente hasta que,
mediante un nuevo acto ante el propio tribunal, se despoje de ella. No cabe, por ende,
que un propietario enajene la finca a dos personas distintas, pues tras la primera
enajenación el tribunal ya no le considerara como tal propietario, y si pretende realizar la
segunda el propio tribunal se negara a autorizarla”.
LOS DERECHOS GERMÁNICOS ORIGEN DE LA PUBLICIDAD REGISTRAL.
Las viejas formas simbólicas van cayendo en desuso a lo largo de la edad media,
desplazadas por formas facilitadas de traditio: el proceso se acelera a partir de la
recepción del Derecho Romano.
Mas, correlativamente, va consolidándose en muchos lugares la costumbre de consignar
las enajenaciones inmobiliarias en libros de carácter público, llevados por las autoridades.
Ya en la alta edad media, y en relación con el antiguo sistema documental romano, se
había generalizado la práctica de asegurar, mediante una nota escrita, los negocios
relativos a los inmuebles. especialmente las iglesias y monasterios y así también los
grandes terratenientes laicos- empleaban libros en donde se copiaban los documentos
referentes a sus propiedades: otros recogían en libros los originales, a manera de
protocolo”.
En estos libros públicos, a veces se conservaban noticias de asuntos relativos a la gestión
municipal u otras incumbencias de la ciudad, comenzaron a consignarse las enajenaciones
de inmuebles, que tenían lugar ante el consejo municipal.
“El primero de estos libros que se conoce pertenece a la parroquia de San Martín, en
Colonia, (Colonia (Köln), ciudad del estado federado Renania del Norte-Westfalia), y es un
protocolo confeccionado en 1135 por los escabinos con los documentos de transmisión de
propiedades. De colonia el sistema de anotar las enajenaciones paso a otras ciudades”.
Originariamente, se consignaba en los libros todo negocio que tenía lugar entre las
autoridades, en pura sucesión cronológica, sin consideración a su contenido de carácter
Público o privado, a la naturaleza mobiliaria o inmobiliaria de los bienes, o a la del
contrato. Luego en interés de la mejor visibilidad del conjunto se destinaron diferentes
libros para las diversas clases de negocios y se limitaron localmente los libros a
determinada parte o distrito de la ciudad.
Mas mengua de los principios fundamentales del sistema, y en dar a los preceptos legales
una más adecuada ordenación sistemática y la necesaria unidad de estilo, sirviendo de
base para todo ello, además de las disposiciones de la ley Hipotecaria y la de su reforma,
la el Reglamento, la Jurisprudencia del Tribunal Supremo y la doctrina de la Dirección
General de los Registros y del Notariado.
GUATEMALA
La historia de la publicidad Registral en nuestro país, tiene relación con los diferentes
códigos y leyes que en las distintas épocas han estado en vigencia; así, por ejemplo, el
código civil de 1877, ya recoge normas relativas al registro civil y al Registro de Propiedad,
dicho código fue derogado parcialmente por el Código civil emitido en 1933, por decreto
legislativo 1932.
Con las reformas introducidas al Código civil, en 1963, el registro civil, pasa a depender de
las municipalidades, quienes nombraran a los Registradores Civiles, y en caso no tengan
capacidad económica, el cargo será desempeñado por el Secretario Municipal.
Se establece que, para el caso de las cabeceras departamentales, en donde sea posible, el
registrador civil deberá ser abogado y notario, colegiado activo; y estos vigilaran las
actividades de los registradores de la jurisdicción.
En este código también se otorga fe pública al Registrador, ante quien se declararán los
actos del estado civil, suprimiendo la comparecencia de testigos. Se establece además que
las certificaciones de las actas del registro, prueban el estado civil de las personas.
En caso de omisión, destrucción de las Actas, este Código prevé que, para probar y
establecer el estado civil, se debe acudir ante Juez competente, incluyéndose entre las
pruebas que se pueden producir, las partidas eclesiásticas.
El artículo 389 de dicho Código, establecía que los registros parroquiales, prueban el
estado civil, de las personas nacidas antes de la institución del Registro, y de las que
nacieron en lugares o poblados que carecieron de dicha institución.
En nuestro país, existen los Registros Parroquiales de la Iglesia Católica, en los cuales, se
llevan registros de bautismos y de matrimonios religiosos. La catedral metropolitana, con
sede en la ciudad de Guatemala, tiene índices de bautismos, desde el año 1890, y el
Arzobispado, cuenta con un archivo histórico, en el cual, se encuentran los libros de
asientos de bautismos, del número 1 al 17; los libros del número 17 al 64, que es el más
reciente están en la parroquia de El Sagrario de la Catedral Metropolitana, que es
parroquia desde el año 1949.
Las certificaciones de los asientos de estas partidas, aún tienen significativa importancia
para efectos de probar el estado civil de las personas, y son extendidas por los párrocos
respectivos, nombrados por el obispo de su jurisdicción.
En el código civil de 1963, también se atribuye al Registro Civil, el registro de las personas
jurídicas, entre las que se incluyen las asociaciones.
Actualmente, por derogatoria parcial del Código civil, ha desaparecido la institución del
Registro Civil como venía concebida y en su lugar como se verá más adelante, asumió sus
atribuciones el Registro Nacional de las Personas, y para el caso de registro de personas
jurídicas, se creó el Registro de Personas Jurídicas, como dependencia del Ministerio de
Gobernación.
Los antecedentes del Registro de Propiedad en Guatemala, se remontan al año 1768, año
en el cual fue fundado por el Rey de España Don Carlos lll, un Registro, con el nombre de
Registro Hipotecario.
Este acontecimiento, es concordante con la creación de las contadurías de hipotecas en
España, que, al principio, tomaban razón de la constitución de gravámenes y su
cancelación, sin registrar la propiedad. Disposiciones de finalidad fiscal, de 1829 y 1845.
Que en España gravaban la transmisión y el gravamen de inmuebles, contribuyeron a una
mejor organización de estas, sin embargo, el adquirente, no podía tener la seguridad de
que el fundo fuera realmente de quien se lo transmitía como propietario, ni de que se
hallase libre de cargas.
Este primer Registro Hipotecario es el antecedente del actual registro de la propiedad de
Guatemala, creado el 15 de septiembre de 1877, por el presidente de la República,
General Justo Rufino Barrios, en cuya época entro en vigencia el primer código civil y
regulo lo relativo a dicho registro.
En el mismo año, (1877), de conformidad con el citado código, el presidente de la
República, estableció tres Registros, uno en la capital, uno en Quetzaltenango y otro en
Jutiapa; este último ya desparecido.
A partir de esa fecha, en Guatemala, se principia a inscribir el dominio sobre bienes
inmuebles, ya que con anterioridad solo se registraban gravámenes.
Con la entrada en vigencia del Decreto Ley 106, actual código civil, en el año de 1963, se
principian a registrar muebles identificables y derechos reales sobre los mismos. De esa
cuenta, el Registro de la Propiedad, registra el dominio sobre vehículos y otros bienes
identificables; así como derechos reales sobre los mismos.
Actualmente en nuestro país, en la ciudad de Guatemala, tenemos establecido el Registro
de la Propiedad de la zona central, y en la ciudad de Quetzaltenango, el Segundo Registro
de la propiedad.
El segundo Registro de la propiedad con sede en Quetzaltenango, tiene jurisdicción en los
departamentos de: Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango, Quiche, Totonicapán,
Sololá, Retalhuleu y Suchitepéquez y el Registro general de la propiedad de la zona
Central, tiene jurisdicción en el resto de los departamentos de la República.
Las certificaciones de los asientos de estas partidas, aún tienen significativa importancia
para efectos de probar el estado civil de las personas, y son extendidas por los párrocos
respectivos, nombrados por el obispo de su jurisdicción.
En el código civil de 1963, también se atribuye al Registro Civil, el registro de las personas
jurídicas, entre las que se incluyen las asociaciones.
Actualmente, por derogatoria parcial del Código civil, ha desaparecido la institución del
Registro Civil como venía concebida y en su lugar como se verá más adelante, asumió sus
atribuciones el Registro Nacional de las Personas, y para el caso de registro de personas
jurídicas, se creó el Registro de Personas Jurídicas, como dependencia del Ministerio de
Gobernación.
Los dos registros, están sujetos a la normativa general de la república y deben observar el
reglamento de los registros de la propiedad, Acuerdo Gubernativo número 30-2005; y el
Arancel General parar los Registros de la Propiedad, acuerdo Gubernativo número 325-
2005.
El registro general de la propiedad de la zona Central y el Segundo Registro de la
propiedad con sede en Quetzaltenango, han logrado notables avances en su proceso de
modernización y han dejado atrás procedimientos que por rudimentarios han pasado a ser
parte de su historia.
Es indudable que los constantes avaneces tecnológicos permiten mayor eficiencia en los
procedimientos en casi todo el campo de la actividad humana, y los Registros públicos, no
son la excepción; sin embargo, es fundamental en todos ellos, la capacitación del Recurso
Humano, y la vocación de servicio.
En la segunda parte de este texto se trata con mayor particularidad, Registros públicos
instituidos en nuestro país, con distintos objetos de inscripción.
Semana 4
SISTEMA REGISTRALES
Se han denominado “sistemas registrales” a la forma en que conciben y llevan los
Registros públicos, y en países más desarrollados en esta temática los sistemas registrales
se clasifican atendiendo a los efectos que produce lo inscrito frente a terceros e Inter
partes.
Sin embargo, nos ha parecido interesante iniciar este tema planteando la posibilidad de
que en un país se haya decidido que en lo que respecta a ciertos hechos, actos, negocios o
contratos no se publiciten a través de los Registros públicos o simplemente no exista un
sistema de registro como tal, sino una costumbre o protección diferente frente a la
tradicional forma de verlo en Guatemala.
UN SISTEMA SIN REGISTROS PÚBLICOS
IDENTIDAD DE LAS PERSONAS
En lo que respecta al sistema para identificar a las personas, la cultura tradicional
guatemalteca ha sido la que encontramos en nuestro Código Civil de gran tradición, en la
ley de Cédulas de Vecindad y actualmente en la Ley del Registro Nacional de las Personas
(Renap) tan conocido y hoy en día tan discutido.
En términos generales los guatemaltecos y latinoamericanos nos hemos identificado con
un documento de identidad, con la certificación de la partida de nacimiento para el caso
de los menores de edad y aún para los mayores de edad, para acreditar el estado civil de
las personas, entendido este en sentido lato. Sin embargo, existe un país en el que ha sido
noticia los últimos dos años la obligatoriedad impuesta por el gobierno en relación a
tender un documento o carne de identidad. efectivamente hasta el año 2008 en el Reino
Unido no hacía falta tener un carnet de identidad, salvo que se tuviere interés en tener un
pasaporte, lo cual no era muy común, pues libremente se podía transitar por la Unión
Europea sin pasaporte, lo que para algunos era suficiente.
Sin embargo, ha sido todo un acontecimiento ya que desde 1952 y en un periodo único
surgido a partir de 1939, nunca antes y nunca después se implanto esta medida, que para
algunos era tiene su justificación especialmente por el tema del terrorismo.
En un inicio únicamente será obligatorio obtener el carné de identidad para aquellas
personas que saquen pasaporte o lo renueven y para los extranjeros que residan
legalmente en el Reino Unido por la permanencia en su territorio por más de tres meses.
Se ha pedido al Primer Ministro de la época, que rinda informe de los fondos que se
manejen con una periodicidad mínima de seis meses y han tenido que hacer concesiones
para obtener las mayorías necesarias, habiendo apenas conseguido los votos necesarios
para que esta normativa fuera aprobada.
Un tintorero londinense de 54 años, cuestiono la necesidad del documento, introducido
en la segunda Guerra Mundial junto con la cartilla de racionamiento, después de que la
Policía se lo exigiera tras detener su vehículo en una carretera. Y es que casos como el
aquí ejemplificado llaman la atención toda vez que se entiende contrario sensu a las
exigencias actuales que las personas que han vivido en este país por siglos nunca se han
identificado con ningún documento y que en este país por siglos nunca se han
identificado con ningún documento y que adicionalmente a ello, y en lo que atañe a la
temática que se pretende dar a conocer a esta obra, no les ha hecho falta, si no hasta hace
dos años, un “Registro de Cédulas” por llamarlo de alguna manera.
No obstante, ello, hoy en día se ha diseñado el carnet, similar al previsto y usado en
Guatemala, con un chip que contenga datos biométricos, como las características del iris o
huellas dactilares, una fotografía, e información como nombre, fecha de nacimiento,
dirección, nacionalidad y la situación migratoria.
SEGURO DE TITULOS
El seguro de títulos nace en los Estados Unidos de América, su antecedente más antiguo
se remonta a Filadelfia, en 1880, en que un grupo de aseguradores locales concibieron la
posibilidad de cubrir el riesgo de vicios en los títulos de un bien raíz.
Desde aquellos tiempos, este seguro ha evolucionado con mucha fuerza, siendo hoy
improbable encontrar operaciones en aquel país, que no cuenten con él.
UN SISTEMA CON REGISTROS PÚBLICOS
ATENDIENDO A LA FORMA EN QUE SE CONCIBAN LOS REGISTRO PUBLICOS
Dejado de competir entre sí, Hoy en día parece más adecuado el establecer los puntos de
coincidencia que los de competencia. En ese orden de ideas y tal como quedo expresado
por el Registrador de la propiedad de España, Nicolás Nogueroles Pyró los sistemas
registrales deben tender a ser eficientes, de acuerdo a la realidad de cada Estado, pero
siempre buscando la certeza, seguridad jurídica. No vale ya hablar de imposiciones de un
sistema sobre el otro; esto debe quedar en el pasado, pero si debe asumirse la
responsabilidad de que el propio sistema sea eficiente en la sociedad en la que se aplique.
De los distintos sistemas registrales hasta aquí enunciados, ha de decirse que todos, en su
concepción, buscan dar certeza al adquirente de buena fe; en algunos casos el derecho de
propiedad nace en el Registro, en otros nace desde el acuerdo de voluntades y el punto
intermedio posiblemente sea aquel en el que la documentación de la negociación ante
Notario sea lo que materialice el acuerdo de voluntades.
En algunos Estados, el sistema de inscripción se base en la transcripción total, en otros
solo se utiliza la transcripción de aquellos acuerdos que producen efectos reales, en otros,
simplemente se guarda el documento original en el Registro; en relación a ello cabe la
generalización, que de una u otra forma se busca dejar constancia de la negociación
celebrada, a efecto de publicitarlo y se produzcan efectos erga omnes.
La relación del Registro con el catastro, es otro punto importante a considerar; en alguna
época para el sistema registral español, no se concebía que registro y catastro se
mezclaran y sin embargo la experiencia ha logrado demostrar, que la interrelación es
indispensable. En algunos países latinoamericanos más, pues el sistema de registros de la
propiedad aun no logra empatar la realidad registral con la física y por ello se ha dado
tanto auge a esta interrelación. En países como en el Salvador o Costa Rica, para
mencionar ejemplos cercanos, Registro y Catastro son una sola institución; en otros como
Guatemala, se han organizado dos instituciones independientes pero interrelacionadas. Lo
que no deja margen de duda es que entre más responda el sistema registral de la
propiedad, a la realidad física, más confianza y credibilidad tendrá.
El tema de la prioridad, de la calificación registral y de la publicidad de lo inscrito es
fundamental para los temas de Registros Públicos, temas que serán abordados a través
del desarrollo de esta obra.
ATENDIENDO A LOS EFECTOS DE LA PUBLICIDAD REGISTRAL
Se establecen básicamente dos sistemas: el primero que se concibe de mera
inoponibilidad frente a terceros de los títulos no inscritos, conociéndose este tipo de
registros, como de documentos o de “deeds systems”. En este sistema, el Registro lo que
informa a través de la publicidad que da, es que, respecto de determinado bien, hay varios
títulos, y que alguno de los que están archivados corresponde al propietario, sin saber
exactamente cuál sea, pero que, si se tiene que uno de ellos es, pues la propiedad se
prueba con el documento depositado en el Registro, aunque ello no corresponda a la
realidad. Se ha llegado a afirmar que en este sistema de registro no se cubre la necesidad
mínima del mercado, por lo que necesita ser complementada por otros mecanismos de
seguridad generalmente económicos como el seguro de títulos. Este es un sistema que se
mantiene en algunos países, como República Dominicana, que están haciendo un esfuerzo
importante por alcanzar mayor certeza en la información que proporcionan, modificando
su sistema registral y adecuándolo a su realidad.
El segundo sistema registral que han de mencionarse en esta clasificación es el
denominado Sistema Registral de Fe Pública, conocido como “registers of titles” o
Registros de derechos, en los que se producen efectos de fe pública registral. Este sistema
es aquel en virtud del cual el que adquiere, mediante contraprestación confiando en lo
que el Registro Publicita, es mantenido en su adquisición, aunque después se anule o
resuelva el derecho del transferente, si la causa de anulación o resolución, no constaba en
el Registro y era ignorada por el adquirente. Con ello el Registro presta una doble función:
la de publicidad y de garantía de lo publicitado.
En este segundo sistema el adquirente se encuentra protegido en virtud de la inversión
efectuada y porque el Registro, respaldado por una normativa coherente y completa, da
esa certeza: lo inscrito en el Registro es lo que se garantiza y
En consecuencia, salvo mala fe demostrada del propio adquirente, su derecho prevalece
sobre el de cualquiera otro.
Guatemala se encuentra, en nuestra opinión, en un punto intermedio: no tenemos un
Registro de inoponibilidad, pero tampoco tenemos un Registro de fe pública. Baste para
ello observar los criterios aplicados por los órganos jurisdiccionales y en especial los
criterios que ha establecido la Corte de Constitucionalidad, lo cual será analizado a través
del análisis de algunas sentencias que presentamos en la parte cuarta de esta obra. Sin
embargo, la tendencia de nuestro país, en lo que respecta al Registro de la propiedad, es
la búsqueda de un sistema de fe pública. Respetando el derecho humano de la propiedad
privada.
ATENDIENDO A LA ESTRUCTURA DE ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA DE LOS
REGISTROS PÚBLICOS
Atendiendo a la experiencia, los Registros Públicos pueden funcionar a través de distintos
sistemas, de los cuales se considera básico mencionar dos: el primero relativo a una forma
de organización difusa, tal es el caso de Guatemala, país en el cual cada Registro funciona
relacionado o con su propio Ministerio o de manera independiente; tal el caso de los
Registros Mercantil, Propiedad Intelectual, Mercado de valores y Mercancías y Garantías
Mobiliarias, dependientes del Ministerio de Economía o bien el Registro Nacional de las
Personas (Renap). Dentro de la estructura organizativa, aun el caso de aquellos registros
que están relacionados por razón del Ministerio al que corresponden, no se
interrelacionan, no están conectados en línea, ni aplican criterios de interacción.
El otro sistema de organización de Registros, es el que gira a través de una estructura
administrativa común, por lo menos en relación a Registros Patrimoniales, por un lado, y
Registros de Personas por otro. En nuestra opinión no cabe duda de que este tipo de
estructura es mucho más funcional, más eficiente y mucho más eficaz. La interrelación es
indispensable, los esfuerzos económicos por mejoras no solo en los sistemas de
informática, sino en capacitaciones al personal e inversión inteligente serán de beneficio
para todos los Registros. Ejemplo de ello es lo que sucede en el Salvador y en el Perú, a
través de Registros Nacionales Superintendencias Registrales; claro que se puede correr
un riesgo y es el que se refiere a la tentación de una posible excesiva burocracia, por lo
que es un tema a considerar.
En ese orden de ideas, pareciera recomendable organizar los registros patrimoniales,
integrando a esta estructura a los registros de la propiedad
Garantías mobiliarias, propiedad intelectual, mercado de valores y mercancías, mercantil,
vehículos; y, por otro lado, integrar a registros de personas, como el de personas Jurídicas,
Nacional de las personas, Testamentos, Procesos Sucesorios, entre otros. Siempre habría
que tenerse en cuenta que cada uno es especial, y que la búsqueda de integrarlos es por
beneficios de unidad de criterios, fortaleza institucional y maximización en el empleo de
recursos humanos y económicos.
ATENDIENDO A LA FORMA DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS
La prestación de servicios por los Registros, es un valor agregado fundamental, para todos
aquellos que voluntaria o involuntariamente hemos de acudir a ellos. En ese orden de
ideas, se considera que los Registros Públicos pueden prestar sus servicios de manera
concentrada o de manera descentralizada. El primer criterio concibe que los servicios
deben prestarse únicamente en la sede central de las oficinas registrales, por lo que no es
posible accesar al Registro público si no es acudiendo a dichas sedes. El segundo criterio
es el que establece que los servicios deben descentralizarse, y que en consecuencia
cualquier actividad relacionada con el Registro puede hacerse en cualquier lugar del país,
o inclusive desde estaciones remotas fuera del país.
Guatemala se encuentra en algunos Registros con servicios descentralizados, que han
demostrado ser más eficientes; tal es el caso del Registro de la Propiedad, que, con
mínimas limitaciones- por ejemplo aún no se da la presentación remota de documentos-
es el Registro de avanzada en estos temas, no solo en Guatemala si no a nivel
Latinoamericano, ocupando en el año 2010 el primer lugar según el Banco Mundial, sin
embargo otros Registros aún no han logrado superar la barrera de la distancia, tal es el
caso del Registro de Garantías Mobiliarias, que no obstante según la ley nace y funciona
de manera electrónica, aun no se logra presentar en línea ni los formularios de
inscripción; o bien el Registro de Personas Jurídicas, que aunque funcionan como oficinas
receptoras de documentos las Gobernaciones Departamentales de todo el país, aun todos
sus servicios están concentrados en la capital. Por supuesto que la prestación
descentralizada de servicios tiene un costo económico, implica tener presupuesto y poder
invertirlo no solo en funcionamiento sino en infraestructura, personal y tecnología.
El caso del Registro Nacional de las Personas (Renap) es de interés en lo que a este tema
respecta, toda vez que funciona de manera concentrada, pero los servicios se previeron
fueran descentralizados. Según la experiencia y la inversión en este sentido se demostrará
si es la mejor manera de funcionar o no.
Semana 5
PRINCIPIOS REGISTRALES
Podemos definir como principios registrales, las directrices, lineamientos, o reglas más
generales del Derecho Registral, que inspiran un conjunto normativo, y contribuyen a la
inteligencia e interpretación de las reglas particulares, orientando el funcionamiento de
los Registros.
Si bien, los Principios Registrales, nacen orientados al Registro Inmobiliario, la mayoría de
ellos se aplican a todos los Registros públicos.
A juicio de los autores, es conveniente estudiarlos inseparablemente, toda vez que existe
entre ellos una constante interrelación en la práctica registral; y es de suma importancia,
respetarlos, tanto fuera como dentro de los Registros Públicos.
La mayoría de Principios Registrales, se encuentran recogidos en normas jurídicas de los
distintos ordenamientos jurídicos, el Código Civil, el Código de Comercio; la Ley de
Garantías Mobiliarias; la Ley del Registro Nacional de las Personales; el Código de
Notariado; y otros cuerpos normativos.

La importancia práctica de su conocimiento y observación es tal, que, con base en ellos,


Registradores y operadores registrales, toman decisiones en forma inmediata.
PRINCIPIO DE INSCRIPCION
Este Principio, para el caso del derecho Registral inmobiliario, alude al comienzo o inicio
de todo el complejo sistema de folio real, se relaciona con el proceso de inmatriculación,
que consiste en el ingreso de un bien por primera vez en el Registro; sin la inicial o previa
inscripción, no se puede producir ninguna de las consecuencias ni lograr los fines del
Registro de la Propiedad.
Una vez una finca o bien inscribible, Ingresa al Registro, este le asigna un número que se
forma normalmente con un número de finca, folio, libro y departamento (que no
necesariamente coincide con los departamentos entendidos concebidos como división
territorial, pues hay departamentos como Guatemala, Escuintla o Alta Verapaz, pero
también los hay como Antiguo. Reforma Agraria, Prendas Especiales, etc.); y de ahí en
adelante, el mismo bien deberá ser identificado plenamente con dicho número asignado.
Por consiguiente, cada vez que se otorgue un contrato, mediante el cual, se cree,
modifique o extinga un derecho real inscrito, deberá hacerse mención de dicho número;
ya que, en el sistema de folio real, lo elemental es la finca.
Este principio lo encontraremos recogido, en nuestra legislación, entre otros artículos, en
el 1131 del Código Civil, que regula los requisitos que debe contener toda primera
inscripción de un bien inmueble en los Registros de la Propiedad.
Cada objeto de registro (bien, persona, acto jurídico, etc.) que publicita un Registro
Público, principia con un asiento Registral, que podemos denominar primera Inscripción,
primer asiento, o primera partida, lo que en doctrina se conoce como la inmatriculación; y
cada objeto de registro, puede sufrir modificaciones, y aun puede llegar a extinguirse; lo
cual supone, que habrá posteriores asientos registrales, pero para ello, es necesario la
existencia de una primera inscripción.
En el Registro Nacional de las Personas, por ejemplo, el primer hecho jurídico que se
inscribe, respecto de una persona natural, es su nacimiento; y posteriormente, puede
inscribirse su identificación de persona, su matrimonio, etc.; En el Registro Mercantil, con
relación a una Sociedad Mercantil, el primer acto jurídico que se inscribe, es el acto de su
constitución y posteriormente puede inscribirse un cambio de dominación social; un
aumento de capital; una fusión; etc.; en el Registro Electrónico de poderes, se inscribe un
mandato; y posteriormente, puede inscribirse una sustitución; una renuncia ; o una
revocación del mismo. En cada una de estas inscripciones posteriores a la primera, se hará
mención al objeto que motivo el primer asiento, inscripción o partida.
PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURIDICA
Este principio se entiende como la garantía del resguardo efectivo de las inscripciones
registrales, en el sentido que una vez asentadas en los libros correspondientes, se
conservan y permanecen inalterables en tanto no ocurra un acto o contrato jurídico
debidamente formalizado que afecte la situación del bien inmueble inscrito y sea
presentado al Registro para su inscripción.
De conformidad con este principio, en los libros a cargo del Registro General de la
propiedad debe reflejarse en forma indubitable, lo que en la realidad ocurre con los
bienes inmuebles y los muebles plenamente identificables.
El respeto de este principio, incluye la efectiva custodia y el resguardo de los libros a cargo
del Registro General de la Propiedad. En nuestro país, hasta antes del año 1999, la falta de
esta efectiva custodia y resguardo fue uno de los principales problemas que derivaron en
violaciones al derecho de propiedad privada, en virtud que con relativa facilidad se
sustraían los folios de los libros operados en forma manuscrita, en detrimento de los
derechos de los legítimos propietarios.
Actualmente este problema se ha superado con un alto grado de certeza, con el
almacenamiento de la información por medios electrónicos que han permitido restringir el
acceso a medios materiales de inscripción, sin restringir la publicidad de los actos inscritos
a los cuales se tiene acceso por medio de imágenes con un óptimo grado de fidelidad.
Los ciudadanos y entidades de un país, necesitan que las situaciones jurídicas, relativas a
las personas, bienes y negocios jurídicos concretos, sean claras y estables, para saber con
toda precisión y certeza cuál es su estatus jurídico. Para el caso de una persona que va a
contratar con una sociedad mercantil, debe saber con precisión y confiabilidad, cuál es su
situación jurídica; quien es su representante legal, cuál es su capital; cual su plazo de
vigencia, etc.; de igual manera para autorizar un matrimonio civil, se requiere conocer con
precisión, los hombres y apellidos, la edad, la capacidad y el estado civil del soltero, de los
contrayentes.
Para adquirir esta certidumbre, los particulares pueden encargar a una persona o a un
profesional especializado indagas sobre esta información; pero que mejor, que sea el
Estado a través de la publicidad oficial, el que posibilite el conocimiento seguro de esas
situaciones jurídicas.
Como afirma el registrador de la propiedad y Profesor español, Antonio Pau en su artículo
Globalización y publicidad, si todo ciudadano necesita seguridad a la hora de contratar, el
inversor extranjero aún más, por qué parte de un mayor desconocimiento y, por tanto, de
una mayor inseguridad. La empresa multinacional o el inversor privado no actúan si no
pueden conocer con exactitud las situaciones jurídicas que intervienen en su negocio-
inmobiliario, mercantil y de todo tipo. Se está produciendo una correlación absolutamente
rígida entre seguridad e inversión. Los países sin seguridad jurídica no reciben inversiones,
y los países con mayor seguridad jurídica, reciben mayores inversiones.
Este principio tiene su fundamentación constitucional, en el artículo 2 de la Constitución
Política de la Republica, al establecer que es deber del Estado, garantizar a los habitantes
de la república, la seguridad. Según jurisprudencia de la Corte de Constitucionalidad de
Guatemala, el principio de seguridad jurídica consiste en la confianza que tiene el
ciudadano dentro de un estado de derecho, hacia el ordenamiento jurídico; en tal virtud,
las autoridades en el ejercicio de sus facultades legales, deben actuar observando dicho
principio, respetando las leyes vigentes, principalmente la ley fundamental.
PRINCIPIO DE ROGACION
“Este principio consiste en que el procedimiento registral solamente puede ser iniciado a
instancia de parte, mediante solicitud o petición dirigida al Registrador General de la
Propiedad, salvo cuando excepcionalmente este pueda actuar de oficio. Por consiguiente,
la función del Registrador de la propiedad es rogada. Aunque se tenga conocimiento que
el registro es inexacto por haber ocurrido en la realidad jurídica un acto inscribible que no
ha acudido al Registro, no puede el Registrador proceder de oficio a su inscripción, si no
que ha de esperar sea solicitada por los interesados”.
De igual manera si el Registrador tiene conocimiento de que un crédito hipotecario, o un
embargo anotado sobre una finca han prescrito, no puede proceder a realizar su
cancelación, si no se le solicita por quien tenga interés. No debe pensarse que para cada
inscripción que se pretenda, debe presentarse un escrito o memorial al Registro de la
Propiedad formulando una petición, como sucede por ejemplo ante un tribunal de justicia.
Es suficiente la presentación del título inscribible con su respectivo duplicado, para que se
tenga por solicitada una inscripción y opere el principio de rogación.
Una vez iniciada el procedimiento registral a instancia de parte, se impulsa y culmina de
oficio, sin que, por tanto, en los actos posteriores a la presentación del documento, rija el
criterio dispositivo. El ser es un servicio de interés particular justifica su iniciación rogada;
pero el atender de una manera mediata el interés jurídico general justifica el subsiguiente
automatismo.
Este principio se encuentra regulado en el artículo 1127 de nuestro código civil que
establece: “La inscripción en el Registro puede pedirse por cualquier persona que tenga
interés en asegurar el derecho que se deba inscribir”, de tal manera que es dicho interés
el que legitima al sujeto que solicita la inscripción.
Lo mismo podríamos afirmar respecto de otros Registros como el de Garantías
Mobiliarias, en el cual, para registrar una garantía mobiliaria sin posesión, su modificación
o cancelación, debe solicitarse por el acreedor garantizado, el deudor garante, o cualquier
persona legalmente autorizada por ellos, presentando el formulario respectivo. En el
mismo orden de ideas, no podría el registrado del Registro Nacional de Cooperativas,
inscribir la constitución de una cooperativa o su modificación, si dichas inscripciones, no le
son solicitadas con las formalidades de ley.
En el Código de Comercio, encontramos regulado este principio, en el artículo 340, que
establece: podrán solicitar la inscripción los propios interesados, los jueces de Primera
Instancia Civil, los notarios que autoricen los actos sujetos a registro y cualquier persona
que tenga interés en asegurar un derecho o en autenticar un hecho susceptible de
inscripción.
Ha de afirmarse entonces, que en Guatemala el principio de rogación ante los Registros
Público se materializa ante la presentación de los documentos para su inscripción. Nuestro
país es bastante amplio en cuanto a determinar la persona legitima para considerarse
como presentadora de los documentos, ya que en casi todos los registros puede
presentarse cualquier persona, salvo en los casos ya señalados para el Registro de
Garantías Mobiliarias y para el Registro de la Propiedad Intelectual, espáticamente
establecido para este Registro, en el tema de propiedad industrial, en el artículo 7 de
dicha ley; que establece que la primer diligencia ante el registro, el presentador debe
acreditar que tiene la representación del solicitante, o en su caso y excepcionalmente
actuar como gestor oficioso.
Cabe entonces distinguir en el principio de rogación, en cuanto al solicitante y el
presentador: el solicitante es el que tiene o representa el interés legítimo, y el
presentador como regla general puede ser cualquier persona, salvo las excepciones
enunciadas anteriormente.
En otros países, como en el Perú, el presentador de los documentos ante casi todos los
registros públicos, debe ser un profesional del derecho, entendiéndose que su función no
se agota con recoger la voluntad de las partes, darle forma legal y autorizar los
instrumentos públicos necesarios; parte de lo que obligatoriamente se contrata conlleva
la inscripción en los Registros, lo cual parece sumamente recomendable adoptar en
nuestro país, pues únicamente el profesional del Derecho es el que conoce los alcances de
una buena o mala inscripción registral y en todo caso, la manera adecuada de obtener las
correcciones o rectificaciones necesarias.
PRINCIPIO DE PRIORIDAD
Este principio se refiere a la preferencia entre los derechos inscritos en el Registro, la cual
no depende de su antigüedad fuera del Registro, si no de la fecha de ingreso del título en
el mismo, de tal suerte que el primero en orden registral no es quien antes adquiera el
derecho, sino quien antes inscriba su adquisición. La definición más clásica es la Roca
sastre, quien concibe el principio de prioridad como “aquel en cuya virtud el acto
registrable que primeramente ingresa en el Registro de la Propiedad, se antepone con
preferencia excluyente o superioridad de rango a cualquier otro acto registral que,
siéndole incompatible o perjudicial, no hubiere sido presentado en el registro o lo hubiere
sido con posterioridad, aunque dicho acto fuese de fecha anterior”.
Se considera como fecha de la inscripción para todos los efectos que esta debe producir,
la fecha del asiento de presentación que deberá constar en la inscripción de la misma-
En nuestra legislación, se encuentra regulado en los artículos 1141 y 1142 del Código civil
y en el artículo 6, del Reglamento de los Registros de Propiedad.
En las normas citadas, se establece que entre dos o más inscripciones de una misma fecha
y relativas a la misma finca o derecho, determinará la preferencia la anterioridad en la
hora de entrega de título en el registro; que, si se presentare el mismo día al Registro,
despacho que contenga orden o mandamiento judicial de anotación que afecten a los
mismo bienes o derechos, se atenderá a la hora de entrega de los documentos.
El derecho de prioridad es establece por medio del libro de entrega de documentos, cuyo
ingreso se consignará en riguroso orden cronológico anotándose como mínimo; el número
de orden de ingreso del documento, el nombre del presentante, la hora exacta y la fecha
de entrega.
En tales casos, el registrador hará las inscripciones y anotaciones que procedan en la
forma indicada con anterioridad. Si el interesado no estuviere conforme con lo actuado,
podrá proceder de conformidad con el artículo 1164 del Código Civil. Vale comentar que el
artículo 1164 del Código Civil se refiere al derecho de ocursar en la vía incidental al
Registrador ante Juez de Primera Instancia del Ramo Civil cuando el interesado no
estuviese conforme con la denegatoria, suspensión de la anotación, cancelación o
inscripción de los documentos presentados al Registro.
El artículo 1142 del Código Civil nos señala entonces cual es el procedimiento procesal
especifico a seguir en caso de violación del derecho de prioridad, y nos explica por qué
cuando se solicita directamente al registrador general de la propiedad la reivindicación de
la prioridad cuando esta ha sido alterada la solicitud es resuelta desfavorablemente.
Respecto de este principio, cabe comentar que, si un documento que fuere presentado al
Registro General de la propiedad para su inscripción, es suspendido justificadamente,
perderá la prioridad, y en su lugar podrá registrarse otro que haya ingresado con
posterioridad y si llena los requisitos de forma y fondo para ser inscrito.
Si la suspensión de dicho documento fuere injustificada y así lo resuelva un Juez de
primera instancia, el presentante podrá reivindicar su prioridad.
Por lo expuesto, es conveniente que, en el ejercicio profesional, los notarios, acogiéndose
el artículo 1149, inciso 5, del Código Civil, soliciten al Registrador, la anotación provisional
de los derechos respectivos, anotación que tendrá vigencia de 30 días, prorrogables por
una única vez, con efectos a la fecha de la original anotación provisional.
Para inscripciones en el Registro Mercantil este principio, lo encontramos recogido en el
último párrafo del artículo 339 y 360, que en su orden establecen que ninguna inscripción
podrá hacerse alterando el orden de presentación; y que son aplicables al registro
mercantil, en lo conducente, las disposiciones del Código Civil, en lo relativo al Registro de
la Propiedad.
En materia de propiedad intelectual, es propio halar de principio de prelación en virtud de
la configuración que, en este campo, adquiere la prioridad; así se desprende, de texto
contenido en el segundo párrafo del artículo 17 de la ley de propiedad intelectual, que
establece: “La prelación en el derecho de obtener el registro de una mara, se rige por la
fecha y hora de presentación de la solicitud de inscripción en el Registro.
Habrá que distinguir con la mayor exactitud posible, que los principios registrales de
prioridad y prelación, son diferentes, pero se complementan. El de prioridad va dirigido
fundamentalmente a la preferencia que tiene un título inscrito, frente a uno no inscrito;
esto es lo que en la doctrina se conoce como la “oponibilidad de lo inscrito a lo no
inscrito” y la inoponibilidad de lo no escrito frente a lo inscrito”. Lo cual pareciera no tener
importancia cuando se trata de títulos no relacionados con los mismos bienes o que no se
contraponen unos con otros, pero cobra importancia vital, cuando los derechos se
refieren a títulos oponibles uno frente a otro y relativos a los mismos bienes; pensemos en
el caso de la compraventa doble en la que se inscribió primero la convenida con
posterioridad a la primera y a favor de personas diferentes, respecto del mismo bien-
La prelación se refiere básicamente a la preferencia en el orden de inscripción de títulos
presentados al registro respecto de los mismos bienes. Es por ello que se maneja en los
Registros y específicamente en el de la Propiedad, la llamada “cola de prelación” y ésta
supone que se mantiene un orden para inscribir los títulos relacionados con los mismos
bienes, y que hasta que el anterior no se haya operado, suspendido o denegado y así sea
firmado por el registrador auxiliar responsable, no se “reparte” el segundo para su
calificación y operación, ya que se respeta el orden de presentación. Claro ejemplo de la
gran ventaja y mejora que supone que los Registros Públicos manejen la prelación
adecuadamente, y que supone que los Registros Públicos manejen la prelación
adecuadamente y utilicen la tecnología como herramienta para hacer efectivo este
principio, es el caso típico de una persona que presenta dos títulos: el primero efectúa una
desmembración de fracción de su finca a favor de un tercero y en el segundo, vende el
“resto” de la finca a otra persona; sin embargo cuando la prelación no era puesta en
práctica, se deba el caso que primero era operador el segundo de los documentos, es
decir el del “resto” de la finca y cuando al fin se pretendía operar el primer documento, ya
no era posible, pues la finca ya no pertenecía a quien la había vendido pues ya había
dispuesto del bien. Claro está que esto supone un cuidado y atención especial al presentar
documentos en el registro, pues habrá que cuidar no solo que se presenten, sino y muy
especialmente el orden de presentación.
PRINCIPIO DE TRACTO SUCESIVO
De conformidad con este principio, “en el historial jurídico de cada finca los titulares se
suceden en relación de causante a causahabiente, formando una cadena sin solución de
continuidad desde el inmatriculante hasta el último titular. Los libros que contienen los
asientos registrales han de mostrar el encadenamiento del causante al sucesor mediante
eslabones formales que registren en serie los actos de transferencia, constitución y
extinción de los derechos reales inmobiliarios; y cada uno de estos asientos que reflejan el
historial de la finca y encierran el contenido real de los títulos presentados, se apoya en el
consentimiento del anterior titular hipotecario o en una sucesión del mismo por
ministerio de la ley.”
La aplicación de este principio tiene una consecuencia positiva que consiste en permitir al
titular registral disponer del derecho registrado; y una consecuencia negativa, que
consiste en impedir la inscripción de los actos dispositivos que no emanen del titular
inscrito. En virtud de este principio, el registrador está obligado a comprobar la previa
inscripción del derecho del disponente o perjudicado, y en caso de resultar inscrito aquel
derecho a favor de persona distinta a la que otorgue la transmisión, o gravamen, deberá
denegar la inscripción solicitada.
En este tema, se hace sumamente importante el cuidado que deben tener los
Registradores y operadores, al realizar las inscripciones registrales, ya que la falta de celo
en la verificación de la titularidad de los derechos de los cuales se dispone mediante un
documento inscribible, puede tener, consecuencias negativas para los titulares registrales
de derechos de propiedad o de garantías, que pueden ser despojados de sus derechos y
obligados a incurrir en gastos imprevistos para reivindicarlos. Cabe aquí comentar la
importancia que ha representado la modernización del Registro General de la Propiedad
de la zona Central, en el sentido que, al realizar electrónicamente las inscripciones, anula
la posibilidad de desaparecer maliciosamente los folios de los libros y romper así el
principio de tracto sucesivo.
Con relación a otro Registros Públicos, podemos concebir este principio como el
encadenamiento lógico de los asientos registrales practicados, en el sentido que, para la
inscripción de un acto o contrato, se requiere la existencia de una conexión entra un acto
con otro anterior ya inscrito. La excepción seria para realizar la primera inscripción o la
inmatriculación de un bien, una persona, o un acto jurídico que tiene acceso por primera
vez al Registro.
Así como es necesario que en Registro la Propiedad “A” tenga registrado su derecho de
dominio o propiedad, sobre un bien inmueble determinado, para que “B”; pueda
adquirirlo de él, y este registre su derecho como nuevo titular o propietario, para poder
vender legalmente a “C”, y así sucesivamente; es necesario por ejemplo, que en el
Registro de Poderes, “Y”, este registrado como mandatario de “X”, para poder sustituir
dicho mandato en “Z”, con lo cual en ninguno de los dos casos, se interrumpiría el
encadenamiento o nexo lógico y legal, existente entre la secuencia de inscripciones.
En otro ejemplo, no podríamos solicitar al Registro de Garantías Mobiliarias, la
cancelación de la inscripción de una Garantía Mobiliaria, cuya constitución ha sufrido
modificaciones, si antes de solicitar dicha cancelación, no apareciera registrada la
inscripción de la garantía y las respectivas modificaciones, respecto del mismo deudor
garante y en relación al mismo bien dado en garantía.
En algunos casos el tracto sucesivo no es posible llevarlo a cabo, simplemente porque la
inmatriculación del derecho no es obligatoria, como en el caso del derecho no es
obligatoria, como el caso del derecho de autor y la disposición de los derechos
económicos a favor de un tercero. Asimismo, en la resolución de un amparo conocido en
segunda instancia por la Corte de Constitucionalidad se discutía respecto a la falta de
inscripción de una Licencia de Uso de Software de una titular extranjera, y se estableció
que dicha inscripción no era necesaria, toda vez que se reputaba derecho de autor y en
consecuencia no era obligatorio establecer tracto sucesivo alguno.
En el Registro Mercantil actualmente se está solicitando que, al inscribir a un
representante legal, por ejemplo, un administrador, previamente se cancele el
nombramiento del anterior, lo cual antes no se daba. Este requerimiento, que antes no se
pedía, aunque ha sido discutible, provoca la ventaja sobre todo para los representantes
legales que ya no lo son o han dejado de laboral en las “empresas” que ya no aparecen
registralmente como tales y con ellos de da mucha mejor certeza respecto de quienes
representan a las sociedades mercantiles y en su caso quienes pueden resultar
responsables personal civil y penalmente por actos reñidos con la ley.
El registro de la propiedad también ha enfrentado casos en los cuales ha tenido que tomar
decisiones para operar o no un documento que se ha presentado para su inscripción,
como en el supuesto de un arrendamiento cuya inscripción no era obligatoria y no fue
solicitada ni por arrendante ni arrendatario, y sin embargo se pretende inscribir un
subarrendamiento derivado de ese no inscrito, a solicitud de una de las partes. En este
último caso, el Registrador ha debido decidir entre respetar el principio de tracto sucesivo
y suspende el documento indicando que debe inscribirse el arrendamiento para poder
inscribir el subarrendamiento, o bien operar tomando en consideración que el
arrendamiento no era obligatorio inscribirlo.
Ha de señalarse el caso en virtud del cual, no obstante que se califica el tracto y este es
perfecto, no es posible inscribir el documento presentado, toda vez que existe inscrita y
vigente anotación de inmovilización voluntaria de bienes registrados, situación que, según
la ley respectiva, se podría dar en cualquiera de los registros públicos en donde se inscriba
derechos de propiedad.
PRINCIPIO DE PRESUNCION DE AUTENTICIDAD LEGÍTIMA DE LOS DOCUMENTOS
PRESENTADOS PARA SU REGISTRO
De conformidad con este principio, los documentos son calificados por el Registro y una
vez llenen los requisitos de forma y de fondo exigidos para su inscripción procede a
efectuar los asientos respectivos, presumiendo que su autenticidad es legítima y no
aparente, de tal manera que el Registro no puede prejuzgar acerca de la veracidad y
autenticidad o de la falsedad del contenido el documento presentado es autorizado por
un notario colegiado activo o es certificado por el secretario de un órgano jurisdiccional
debidamente nombrado, ambos están investidos de fe pública y en razón de ello, el
documento presentado es auténtico.
Es importante recordar que se conformidad con el artículo 186 del Código Procesal Civil y
Mercantil, los documentos autorizados por notario, funcionario o empleado público en
ejercicio de su cargo, producen fe y hacen plena prueba, salvo el derecho de las partes de
redargüirlos de nulidad o falsedad. Este artículo claramente establece que es a las partes o
a los terceros interesados en todo caso, a quienes corresponde por la vía procesal
correspondiente, demostrar que un documento presentado al registro adolece de nulidad
o falsedad.
Esta es una presunción iuris tantum, toda vez que admite prueba de un contrario; y si un
tribunal declara que el documento presentad al Registro es nulo, deviene también nula su
inscripción y así deberá declararlo.
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
En virtud de este principio, solo pueden tener acceso al Registro de la propiedad, los
títulos válidos y perfectos, es decir, los que reúnan los requisitos de fondo y forma
exigidos por las leyes. En términos generales, podemos afirmar que en nuestro país, los
títulos presentados al Registro General de la Propiedad, son testimonios de instrumentos
públicos, documentos extendidos por los órganos jurisdiccionales, documentos
administrativos; y excepcionalmente, facturas para el caso de la primera inscripción de
dominio de bienes muebles plenamente identificables, los cuales por norma son
calificados por el Registrador al solo efecto de practicar, suspender o denegar el asiento
solicitado.
La exactitud o concordancia de los asientos registrales con la realidad jurídica se presume,
por lo que es lógica la exigencia de la autenticidad legitima de los títulos presentados al
Registro ya que ello representa una garantía d la verdad de su contenido y de la
conformidad a derecho de dicho contenido.
En cuanto a la calificación jurídica de los documentos, consiste en examinar que los
documentos cumplan con los requisitos legales de forma y de fondo, coincidan con sus
correspondientes inscripciones y contengan los datos necesarios para su inscripción. Roca
Sastre la define de la siguiente manera: “La calificación de los títulos presentados a
inscripción constituye el medio o instrumento para hacer efectivo el principio de legalidad.
Mediante ella, los títulos defectuosos son rechazados definitiva o provisionalmente del
Registro, ya que en él solo tienen acceso registral los títulos perfectos. La calificación
consiste en el examen, o comprobación que de la legalidad de los títulos presentados al
Registro verifica el Registrador de la Propiedad antes de proceder a la inscripción en
sentido amplio, de los mismos, registrándolos, si ello es procedente, o denegando o
suspendiendo, su inscripción cuando no estén arreglados a Derecho”.
La calificación es el examen que hace el Registro acerca de un título presentado, para
determinar si reúne las condiciones exigidas por la ley, o, por el contrario, existen uno o
varios defectos que impidan su inscripción. Si tales defectos existen, deben ser
subsanados, para que el documento sea inscrito.
Este principio lo encontramos recogido entre otras leyes, en el Código de Comercio, que
en el artículo 346 establece: La calificación de la legalidad de los documentos que hagan
los registradores, se entenderá limitada para el efecto de negar o admitir inscripción y no
impedirá ni perjudicara el juicio que puede seguirse en los tribunales competentes sobre
la nulidad del mismo documento.
En algunos Registros Públicos, la calificación adquiere cierta complejidad, como sucede,
por ejemplo, en el Registro de la Propiedad intelectual, en el cual, además de realizar un
examen de forma, se realiza examen de fondo aves sofisticado, para verificar el
cumplimiento de los requisitos de patentabilidad para proceder al registro y otorgamiento
de una patente de invención, sobre un procedimiento nuevo. Lo mismo sucedería en el
caso de marcas olfativas o sonoras, en las que el examen es mucho más complejo pues
debe establecerse la distinción frente a cualquier otro olor o sonido para mantener las
características propias de las marcas, fundamentalmente la que radica en distinguir un
producto o servicio de otro.
Existen Registro Públicos en Guatemala, en los cuales la calificación tiene distintos grados
atendiendo a lo que se está escribiendo. Ejemplo de ello es el de la Propiedad en el cual
además de inscribir compraventas y demás asuntos relacionados, se escriben también
testamentos, siendo la calificación registral bastante rígida para el primer caso e ínfima
para el segundo. En otros Registros como el de Garantías Mobiliarias, se aplica una
calificación registral mínima y esto por disposición legal. En el Registro Electrónico de
Poderes de la Dirección del Archivo General de Protocolos de la Corte Suprema de Justicia,
en algún tiempo se criticó fuertemente el hecho que se calificaran aspectos como si en un
poder se delegaba la patria potestad o no, si el mandatario judicial era abogado o pariente
o no, o bien si era posible otorgar poder para el uso de vehículos automotores, o, s bien
debían inscribir lo que llegar sin entrar a calificar algo que ya se estableció un notario al
autorizar los documentos correspondientes.
La calificación registral, puede tener distintos grados de “agudeza”. Se dice que un
Registro Público es de primer orden, cuando los grados de exigencia en la calificación son
altos; y es de menor categoría cuando en el Registro Público se practica calificación
registral de menor exigencia. Esto de categorías en la calificación registral, se traduce en el
grado de “confianza” que dé el Registro. Se considera por algún sector de la doctrina, que
los Registros no deben entrar a calificar tan rígidamente los documentos que se presentan
para su inscripción, sobre todo cuando se habla de documentos judiciales. Otro sector
señala, que, en todos los casos, la calificación debe ser integral y total. Se ha llegado a
indicar que el Registro Público debe funcionar como una oficina receptora de documentos
únicamente e inscribir sin entrar a calificar nada, atendiendo a que ha habido un
funcionario administrativo, judicial o un profesional del derecho, que previamente ha
revestido con su fe pública el hecho, acto, negocio o contrato que presenta para su
inscripción. Esta es una discusión latente y permanente, sin embargo, consideramos que
lo importante es respetar la esfera de calificación y fe pública de cada funcionario o
profesional del derecho y trabajar de manera conjunta para robustecer de certeza y
seguridad jurídica los distintos actos sujetos a inscripción.
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD
Este principio consiste en que toda persona tiene acceso a los documentos, libros y
actuaciones del registro, de tal manera que a ninguna persona puede negársele u
ocultársele la información que en el mismo existe, este principio es complementario del
principio de seguridad jurídica toda vez que consultar los libros e inscripciones relativos a
un bien inscribible antes de realizar cualquier negociación proporciona al individuo la
seguridad y confianza para concretar la misma sin ningún temor. Con base en dicha
publicidad es que una persona al adquirir un bien inscrito en el Registro de la Propiedad
puede constatar si el mismo se encuentra en libre de gravámenes y limitaciones y saber
con certeza el estado del mismo. Este principio doctrinario es recogido por nuestra
legislación en el artículo 30 de la Constitución Política de la Republica al establecer que
todos los actos de la administración son públicos y que los interesados tienen derecho a
obtener, en cualquier tiempo, informe, copias, reproducciones y certificaciones que
soliciten y la exhibición de los expedientes que deseen consultar, haciendo la salvedad de
aquellos actos y documentos relacionados con asuntos militares o diplomáticos de
seguridad nacional, o de datos suministrados por particulares bajo garantía de
confidencia. Así mismo, el artículo 1124 establece en relación al Registro de la Propiedad
que son Públicos sus documentos, libros y actuaciones
Sin embargo frente a la amplitud cuasi total que mantiene nuestro sistema registral con
relación a la publicidad de las inscripciones en general, con sus marcadas y a veces
discutibles excepciones, en otros países la publicidad de los asientos registrales es
restringida y se da únicamente en casos en los cuales efectivamente se legitime el interés
para adquirir un bien inmueble, invertir en una sociedad mercantil, dar un préstamo o
adquirir una marca, al ser solicitada información por el Abogado o por el Notario,
dependiendo del sistema que efectuara la minuta del contrato o autorizara el instrumento
público, negando con ello información alguien que solo pida la información .
El autor español Eduardo Serrano Alonso, al tratar sobre este principio, lo domina
principio de presunción de exactitud registral, e indica que es la consecuencia lógica de la
finalidad de seguridad jurídica que persigue el Registro de la Propiedad. Puede formularse
en los siguientes términos: lo que consta en el Registro es lo jurídicamente existente,
mientras que lo que pudiendo haberse inscrito no lo fue, es inexistente. Este autor afirma,
además, que este principio se manifiesta o desarrolla en otros dos principios: el principio
de legitimación y el principio de fe pública, que abordamos adelante.
Este autor afirma, que “El Registro de la Propiedad será más perfecto cuanto menor sea la
posibilidad de que la realidad que los asientos del Registro declaran sea diversa de lo que
sucede en la realidad de fuero al Registro”.
“Esta coincidencia se alcanza de forma total en los sistemas registrales en los que la
inscripción de la titularidad de derechos reales sobre bienes inmuebles en el Registro es
constitutiva. En efecto, en estos sistemas, para que el derecho real exista, es preciso que
se proceda a su inscripción en el Registro, de manera que, en tanto no se realiza la
inscripción, el derecho no surge; por ello no puede haber derechos reales diversos de los
inscritos en el Registro.” Algunos autores y expertos en el tema, critican esta postura y la
señalan de radical e irreal, sin embargo es importante señalar el contraargumento frente
no solo a la crítica, si no frente a situaciones de falsedad que se dan y que son ajenas al
Registro pero que en él se reflejan y es el que sustenta que un registro público puede ser
constitutivo pero no convalidente, por lo que se le reconoce como el mejor de los
sistemas, aunque no perfecto; en ese orden de idea, la combinación idónea es un Registro
con efectos constitutivos, fortalecido por una calificación registral rígida, admitiendo en
todo caso, resoluciones judiciales en las que una inscripción deba ser cancelada por
nulidad o falsedad del hecho que le de origen.
Para inscripciones en el Registro Mercantil, este principio, lo encontramos recogido entre
otros, en los artículos 339 y 360, que en su orden establecen, que los actos y documentos
que conforme la ley debe registrarse, solo surtirá efectos contra tercero desde la fecha de
su inscripción en el Registro Mercantil. De igual manera, lo encontramos regulado en el
artículo 359 del mismo Código, que establece: los registradores expedirán las
certificaciones que les pidan, judicial o extrajudicialmente por escrito, acerca de lo que
conste en el Registro.
Cabe mencionar que la publicidad registral se entiende desde dos ángulos, aunque en
realidad es una y así debe ser considerada, pues es una parte muy importante de la razón
de ser de los Registros Públicos. En conclusión, la publicidad se puede entender como
publicidad material y publicidad formal. La publicidad material es la que establece que el
Registro es público y se presume conocida por todos, es decir que, aunque no se haya sido
parte en un acto, negocio o contrato afecta a tercero lo que está inscrito en el Registro.
Por otro lado, la publicidad formal se entiende como las formas o medios a través de los
cuales se puede acceder esa información pública. Cada día más se utilizan los medios
electrónicos a distancia para accesar a la información registral y ello dependerá en todo
caso del grado de avance que en esa materia tenga cada Registro Público.
PRINCIPIO DE LEGITIMACION
Este principio no se encuentra expresamente regulado en nuestro Código civil, pero se
halla implícito como presupuesto para la fe pública registral en el artículo 1146, que
establece: La inscripción no convalida los actos o contratos nulos según las leyes. Esto no
obstante, los actos contratos que se ejecuten u otorguen por personas que en el Registro
aparezca con derecho a ello, una vez inscritos, no se invalidaran en cuanto a tercero,
aunque después se anule o resuelva el derecho del otorgante, en virtud de causas que no
aparezcan del mismo Registro; es decir, que el estar inscrito como titular de un derecho
real sobre un bien inmueble o de un bien mueble plenamente identificable, legitima a la
persona para ejercer el derecho inscrito y oponerlo o defenderlo erga omnes.
El autor Eduardo Serrano Alonso expresa que “es el equivalente a la presunción iuris
tantum de que quien aparece en el Registro como titular de un derecho real sobre un bien
inmueble, es el verdadero titular y en consecuencia puede disponer de ese derecho;
presunción que puede destruirse mediante la prueba en contrario de que otra persona es
el verdadero titular.
En cualquier Registro Público, la inscripción de un bien, persona, derecho, o acto inscrito,
presume en principio, su existencia; y se presume en la forma determinada por el asiento
respectivo; es decir con la extensión, limitaciones y condiciones que figuren en el asiento.
Esto será así, mientras no sea rectificado, o declarado inexacto, o declarado nulo
judicialmente. Por ejemplo, en el Registro Nacional de las Personas, el Registro de un
Matrimonio, presume la del vínculo matrimonial entre los cónyuges, y como
consecuencia, la existencia de los derechos y obligaciones de los cónyuges, así como la
legitimación de los mismos, para hacer valer los derechos y cumplir las obligaciones
derivados de esta institución social; a menos que el mismo sea declarado nulo o
inexistente. La ausencia de inscripción de un matrimonio, también da como resultado el
presumir que la persona mantiene el estado civil de soltera, lo que trae consecuencias
funestas en el caso que por falta de los avisos correspondientes por parte del profesional
del derecho o bien por la omisión de inscripción en el Registro Público, se perjudique a
todo un grupo familiar o bien se aproveche de esa circunstancia para volver a contraer
matrimonio.
La inscripción del Representante Legal de una Sociedad Mercantil, en el Registro
Mercantil, en el Libro de Auxiliares de Comercio, presume que dicho representante, está
legitimado, para realizar los actos que están dentro de los límites de su administración; y
está legitimado también, para oponerse a quien sin tener registrado un nombramiento
como tal, pretenda ostentar dicha representación. Una certificación extendida por el
Registro Mercantil, sería un medio de prueba para acreditar la calidad que ejercita; pero
como tal, dicho medio de prueba, admite prueba en contrario.
REGISTRO DE LA PROPIEDAD
Primer Ingreso y Reingreso de documentos
¿Cómo ingreso un documento registral (título) al Registro General de la Propiedad
-RGP-?
Paso 1
Debo ir a cualquiera oficina del RGP y
presentar los siguientes documentos:
Contratos de Compra de bienes inmuebles totales
Contrato servidumbres de paso
Contrato de desmembraciones
Etc.….
Paso 2
Original y duplicado del título a inscribir, ambos sellados y firmados por notario.
Paso 3
Deben colocarse en folder y acompañarlo de su respectivo formulario de presentación
debidamente lleno, (ya sea de primer ingreso o de reingreso si el título fue suspendido
con anterioridad).
Paso 4
(Costo en el RGP: Q.160.00 si la propiedad tiene un valor menor de Q.10,000.00. Si el valor
del inmueble es de Q.10,000.00 o mayor, entonces serán los Q.160.00 más Q.1.5 por cada
millar sobre el exceso de Q.10,000.00)
Paso 5
En las oficinas del RGP le extienden una boleta denominada “Código de presentación y
pago”, indicando cuantos documentos registrales va a ingresar.
Paso 6
Proceder al pago de los honorarios en la ventanilla del Banco de Desarrollo Rural
(Banrural) en cualquiera de las propias oficinas del RGP.

Paso 7
Con el recibo del pago bancario presentar la documentación indicada anteriormente en la
ventanilla de recepción de documentos de las oficinas del RGP.
Paso 8
El RGP le extenderá una boleta de recibido (que en la parte superior tiene el número de
“referencia RGP” y más abajo el número del “documento” ingresado).

Paso 9
Los números de identificación indicados le permiten hacerle seguimiento a su título
dentro del RGP por medio de utilizar la opción “Seguimiento de Documentos”, que
aparece en “Servicios” del menú principal de esta página web.
Paso 10
Con la boleta de recibido que le extendió el RGP, podrá reclamar el título cuando ya esté
inscrito.
Semana 6
ASIENTOS REGISTRALES
DEFINICIÓN: Toda inscripción, anotación, cancelación y toma de razón que efectúa un
Registro Público en sus libros, de tal suerte, que podríamos decir que el termino asiento
registral, es el género y los términos: Inscripción, anotación, cancelación y toma de razón,
la especie.
INSCRIPCIÓN
La inscripción, en términos registrales, podemos decir que consiste en la acción de
inscribir personas, bienes, derechos, títulos o actos y hechos jurídicos, en un Registro
Público, dejando constancia escrita con el fin de dar a conocer una situación jurídica
determinada.
CLASES DE INSCRIPCION:

 INSCRIPCION DE INMATRICULACION E INSCRIPCIONES POSTERIORES;


 INSCRIPCIONES COMUNES E INSCRIPCIONES ESPECIALES;
 INSCRIPCIONES PRINCIPALES Y DE REFERNCIA;
 INSCRIPCIONES EXTENSAS E INSCRIPCIONES CONCISAS.
INSCRIPCIONES DE MATRICULACION
Son aquellas por medio de las cuales, un objeto registrable, tiene acceso al Registro, es
decir es la primera inscripción que se realiza respecto de ese objeto, así tenemos por
ejemplo en el Registro de la Propiedad intelectual, el registro de una marca nueva por su
titular, o en el registro de la propiedad, la primera inscripción de dominio de un vehículo
automotor; En el Registro de Poderes, la inscripción de un mandato; en el Registro
Mercantil, el registro de una empresa mercantil.
INSCRIPCIONES POSTERIORES
Son aquellas que realizan los Registros Públicos, con relación a un objeto registrable ya
inscrito. Siguiendo el ejemplo anterior, las inscripciones posteriores serian, por ejemplo, el
registro de cesión del derecho de uso, que hace el título de dicha marca a un tercero; la
inscripción de un derecho real de Prenda sobre un vehículo automotor registrado; la
sustitución de mandatario en un mandato registrado; el embargo con carácter de
intervención, sobre una empresa mercantil.
INSCRIPCIONES COMUNES
Son las que se rigen por las reglas generales; como, por ejemplo, la inscripción del
nacimiento de una persona individual, en el Registro de Ciudadanos; o la inscripción de
una compraventa de un bien inmueble al contado, en el Registro de la Propiedad.
INSCRIPCIONES ESPECIALES
Son las reguladas por preceptos específicos de la Ley o de un Reglamento, por ejemplo: la
inscripción de un contrato de fideicomiso; de constitución de un régimen de la propiedad
Horizontal; o de una concesión administrativa, en el Registro de la propiedad; o a la
inscripción de una fusión en el Registro Mercantil, o la inscripción de una variedad vegetal
en el Registro de la Propiedad Intelectual.
INSCRIPCIONES PRINCIPALES
Son aquellas en las que se describe detalladamente, las estipulaciones y especificaciones
del objeto de inscripción; como, por ejemplo: en el registro de Garantías Mobiliarias, la
garantía constituida sobre una marca, consignando información relativa al acreedor
garantizado, al deudor garante, al monto de la obligación garantizada; y al plazo de la
misma. Otro ejemplo puede ser en el Registro de la Propiedad, la inscripción de una
servidumbre de paso, constituida sobre una fina matriz, en la cual consten todas las
especificaciones de la servidumbre como el área, medidas, colindancias, etc.
INSCRIPCIONES DE REFERENCIA
Son aquellas que como su nombre lo indica, son referidas de otros Registros, o de otros
objetos inscribibles. Siguiendo el ejemplo anterior, una inscripción de referencia, sería la
inscripción que haga el Registro de la Propiedad Intelectual, en relación a la Marca, cuya
garantía ha quedado inscrita en el Registro de Garantías Mobiliarias, haciendo referencia
únicamente al número de registro que le correspondió en el Registro de Garantías
Mobiliarias , sin mayores especificaciones; para el caso del empleo de la servidumbre de
paso, la inscripción de referencia, sería la transcripción de dicha servidumbre, en el mismo
Registro, a una finca nueva, producto de una desmembración de la finca matriz; en la cual,
ya no se consignaran todas las especificaciones de la misma, sino únicamente su
naturaleza, y el número de inscripción que le corresponde en la finca matriz.
INSCRIPCIONES EXTENSAS
Son las que llevan todas las circunstancias del objeto inscribible, en virtud de la propia ley;
como, por ejemplo, el registro de un mandato, en el Registro de Poderes, o el registro de
los derechos de posesión sobre un bien inmueble, en el Registro de la Propiedad; o el
Registro de constitución de una sociedad Mercantil,
INSCRIPCIONES CONCISAS
Son las que expresan únicamente la naturaleza del acto o contrato celebrado y los
nombres de los titulares inscritos, remitiéndose en todo los demás, a aquella inscripción
extensa, y citándose el libro y folio en que se encuentra; por ejemplo: la revocatoria de un
mandato registrado, la transmisión de los derechos de posesión sobre la totalidad de un
bien inmueble registrado; o el cambio de denominación social de una Sociedad Mercantil.
ANOTACION
Es un asiento que realiza un Registro Público, regularmente al margen de una inscripción
principal, con el fin de hacer constar una circunstancia, que permite una aclaración,
ampliación, modificación o un enlace con otros asientos o folios. Caso muy particular
representa, las anotaciones llamadas preventivas o provisionales, que tienen por objeto,
asegurar las resultas de un juicio o preparar un asiento definitivo.
CLASES DE ANOTACION
ANOTACIONES REALIZADAS POR ORDEN JUDICIAL.
Como anotaciones realizadas por orden judicial, tenemos la anotación de demanda, en los
casos que se ventila por ejemplo un juicio ordinario de reivindicación de la propiedad o la
nulidad de un negocio jurídico que derivó en un asiento registral; la anotación de
embargo, decretada en una ejecución, o de un juicio oral de fijación de pensión
alimenticia.
Las anotaciones por orden judicial, se podrán practicar en todos los Registros Públicos, ya
que será el juzgador respectivo, el que determine la clase de medida que pueda decretar;
por ejemplo en el Registro Mercantil, podrá anotarse la demanda de nulidad de una fusión
de sociedades mercantiles inscrita en dicho Registro; en el Registro de la Propiedad
Intelectual, podrá anotarse el embargo recaído sobre marcas; en el Registro de la
propiedad, la anotación de embargo de un crédito hipotecario; en el Registro Nacional de
las personas, la anotación de demanda de declaratoria de interdicción.
ANOTACIONES REALIZADAS A SOLICITUD DE PARTE
Dentro de las anotaciones, practicadas a solicitud de parte, tenemos, por ejemplo, en el
Registro de la Propiedad, la anotación de inmovilización voluntaria de bienes inmuebles, la
cual tiene una duración máxima de 3 años de conformidad con la Ley especial; y la
anotaciones provisional o preventiva, que tiene una duración de 30 días y es realizada con
el fin de guardar la prioridad en la presentación de un documento, en virtud de faltas que
sean subsanables en dicho termino. En España, a esta última se le conoce como anotación
por defecto subsanable y tiene por objeto mantener la vigencia del asiento de
presentación, y disponer así de un mayor tiempo para la subsanación de los efectos o para
interponer el recurso gubernativo conservando la prioridad derivada de aquel asiento.
El artículo 65, párrafo de la Ley Hipotecaria Española, establece que “Si el título tuviere
alguna falta subsanable, el Registrador suspenderá la inscripción y extenderá anotación
preventiva cuando la solicite el que presento el título”.
Para el Registro de la Propiedad de Guatemala, está regulada tal situación en el artículo
1149, numeral 5 del Código Civil; y en esta obra, la comentamos brevemente, en la parte
segunda.
CANCELACIÓN
Es el asiento que realiza un registro público, mediante el cual se deja sin efecto total o
parcialmente otro asiento registral, regularmente se practica al margen del asiento que se
cancela, y en columna diferente, cuando se lleve de esa manera, o con posterioridad
sucesiva del asiento que se pretende cancelar.
ORDEN JUDICIAL
LA CANCELACION DE LA INSCRIPCION DE PARTIDA DE MATRIMONIO
LA INSCRIPCION DE UN PARTIDO POLITICO
LA INSCRIPCION DE UN BIEN INMUEBLE
LA INSCRIPCION DE UNA MARCA
LA INSCRIPCION DE UNA CASA DE BOLSA
LA INSCRIPCION DE UN REPRESENTANTE LEGAL DE UNA COPERATIVA
LAINMOVILIZACION VOLUNTARIA DE BIENES INMUEBLES
SOLICITUD DE PARTE
LA CANCELACION DE UN USUFRUCTO
LA CANCELACION DE UNA INMOVILIZACION DE BIENES
LA CANCELACION DE UNA PATENTE DE EMPRESA
TOMA DE RAZON
CONSISTE EN ASIENTOS REGISTRALES, QUE DEJAN CONSTANCIA DE ACTOS JURIDICOS
DIVERSOS TALES COMO:
RAZON DE ENDOSO
TRASPASO DE UN TITULO DE AGUA
TRASPASO DE UN TRAMO DE TERMNAL O MERCADO MUNICIPAL
Semana 7
CLASIFICACIÓN DE LOS REGISTROS PUBLICOS
INTRODUCCION
Al tratar sobre la clasificación de los Registros públicos, debemos estar conscientes que
esta dependerá del criterio que se siga para determinar a qué clase corresponde cada uno
de ellos; de tal manera, que tendríamos tantas clasificaciones como criterios siguiéramos
para establecer dicha clasificación.
Para efectos de nuestro texto, nos referiremos a las clases de Registros públicos en
nuestro país, atendiendo al objeto de inscripción, así como a los efectos que estas
producen.
CLASES DE REGISTROS PÚBLICOS EN GUATEMALA ATENDIENDO AL OBJETO DE
INSCRIPCIÓN
REGISTROS PÚBLICOS DE BIENES Y DERECHOS REALES
En estos Registros, se inscriben bienes ya sean muebles o inmuebles, así como el dominio
sobre ellos y los actos y contratos, que se otorguen con relación a dicho dominio; y la
constitución, liberación y cancelación, de otros derechos reales que afecten a los mismos.
A esta clase de Registros, pertenecen el Registro de la propiedad de la Zona Central con
sede en la ciudad de Guatemala y el Segundo Registro de la Propiedad con sede en la
ciudad de Quetzaltenango, en los cuales además de inmatricular los bienes, se registra el
dominio sobre los mismos.
En estos dos Registros, de conformidad con lo establecido en los artículos 1124 y 1125 del
Código Civil de nuestro país, se inscriben vehículos, aeronaves, terrenos, casas, edificios,
etc. Así como el dominio sobre los mismos; y su transmisión o enajenación. De igual
manera, se inscriben otros derechos reales que les afecten tales como: prendas,
hipotecas, servidumbres, usufructos, dependiendo la naturaleza de los bienes.
ARTICULO 1124 Y 1125
ARTICULO 1124.- Artículo 77 del Decreto-Ley número 218.- El Registro de la Propiedad es
una institución pública que tiene por objeto la inscripción, anotación y cancelación de los
actos y contratos relativos al dominio y demás derechos reales sobre bienes inmuebles y
muebles identificables. Son públicos sus documentos, libros y actuaciones.
ARTICULO 1125.- En el Registro se inscribirán: 1o.- Los títulos que acrediten el dominio de
los inmuebles y de los derechos reales impuestos sobre los mismos; 2o.- Los títulos
traslativos de dominio de los inmuebles y en los que se constituyan, reconozcan,
modifiquen o extingan derechos de usufructo, uso, habitación, patrimonio familiar,
hipoteca, servidumbre y cualesquiera otros derechos reales sobre inmuebles; y los
contratos de promesa sobre inmuebles o derechos reales sobre los mismos; 3o.- La
posesión que conste en título supletorio legalmente expedido; 4o.- Los actos y contratos
que trasmitan en fideicomiso los bienes inmuebles o derechos reales sobre los mismos;
5o.- Las capitulaciones matrimoniales, si afectaren bienes inmuebles o derechos reales;
6o.- Artículo 78 del Decreto-Ley número 218.- Los títulos en que conste que un inmueble
se sujeta al régimen de propiedad horizontal; y el arrendamiento o subarrendamiento,
cuando lo pida uno de los contratantes; y obligatoriamente, cuando sea por más de tres
años o que se haya anticipado la renta por más de un año; 7o.- Los ferrocarriles, tranvías,
canales, muelles u obras publicas de índole semejante, así ́ como los buques, naves aéreas,
y los gravámenes que se impongan sobre cualesquiera de estos bienes; 8o.- Los títulos en
que se constituyan derechos para la explotación de minas e hidrocarburos y su
transmisión y gravámenes; 9o.- Las concesiones otorgadas por el Ejecutivo para el
aprovechamiento de las aguas; 10.- La prenda común, la prenda agraria, ganadera,
industrial o comercial; 11.- La posesión provisional o definitiva de los bienes del ausente;
12.- La declaratoria judicial de interdicción y cualquiera sentencia firme por la que se
modifique la capacidad civil de las personas propietarias de derechos sujetos a inscripción
o la libre disposición de los bienes; 13.- Artículo 78 del Decreto-Ley número 218.- Los
edificios que se construyan en predio ajeno con el consentimiento del propietario; los
ingenios, grandes beneficios, desmontadoras y maquinaria agrícola o industrial que
constituyan unidad económica independiente del fundo en que estén instaladas; y 14.-
(Artículo 78 del Decreto-Ley número 218).- Los vehículos automotores y demás muebles
fácilmente identificables por los números y modelos de fabricación.
REGISTROS PÚBLICOS DE BIENES
Como su nombre lo indica, en estos Registros, se inscriben bienes y por medio de la
información que publicitan, pueden conocerse las características de dichos bienes, así
como sus poseedores o propietarios. Dentro de esta clasificación podemos citar el
Registro de Vehículos de la Superintendencia de Administración Tributaria, la cual cuenta
con una base de datos en la cual se puede consultar información variada sobre los
mismos.
REGISTROS PÚBLICOS DE GARANTIAS
En estos Registros, se inscriben las garantías constituidas sobre bienes, con el fin de
publicitar dichos gravámenes, efecto de que los potenciales acreedores, puedan conocer
si los bienes que les son ofrecidos en garantía, se encuentran libres o no de gravámenes.
En nuestro país, funciona como tal, el Registro Público de Garantías Mobiliarias, cuya
actividad registral, se encuentra regulada en la Ley de Garantías Mobiliarias.
REGISTROS PÚBLICOS DE PERSONAS
En estos Registros, se inscriben personas individuales o jurídicas, con el fin de publicitar su
situación jurídica, dentro de esta clase de Registros, en nuestro país, operan entre otros,
el Registro Nacional de las personas; el Registro de Personas Jurídicas; y el Registro de
Ciudadanos. Cada uno de estos Registros públicos, es tratado con sus particularidades en
el capítulo respectivo de este texto.
REGISTROS PÚBLICOS DE TITULOS
Estos Registros se Caracterizan, por tomar razón, de la información que consta en
documentos que acreditan la titularidad sobre un bien o sobre un derecho real o personal;
titularidad o derecho, que han nacido fuera del Registro y que este publicita.
Entre estos registros, podemos mencionar: el Registro de Título de la Empresa Municipal
de Agua, el Registro del Mercado de Valores y Mercancías, el Registro de Acciones de
instituciones Bancarias.
REGISTROS PÚBLICOS DE ACTOS JURIDICOS
En estos como su nombre lo indica, se registran manifestaciones de voluntad, que crean
consecuencias jurídicas, tal es el caso del Registro de Testamentos y Donaciones por Causa
de Muerte, el Registro Electrónico de Poderes del Archivo General de Protocolos, Registra
Nacional de las personas, en cuanto a registrar todos aquellos actos que modifican el
estado civil de las personas.
REGISTROS PÚBLICOS DE HECHOS JURIDICOS
Con cierto parecido a los anteriores, en ellos se registran hechos o acontecimientos que
producen consecuencias jurídicas, tal es el caso del Registro de nacimientos y
defunciones, dentro del Registro Nacional de Las Personas. Al apreciar la clasificación
anterior, podemos advertir que nuestros Registros Públicos, no precisamente encuadran
dentro de una sola de las clases enunciadas; sino más bien, la mayoría de ellos, encuadran
en más de una de ellas; así por ejemplo, podemos afirmar que el Registro Nacional de las
Personas, encuadraría muy bien dentro de la clase: Registros Públicos de personas; dentro
de la clase: Registros Públicos de Actos Jurídicos; y dentro de la clase: Registros Públicos
de Hechos Jurídicos; porque dentro de sus funciones, tiene a su cargo, el registro de
personas individuales, el registro de nacimientos; y el registro de defunciones entre otras.
De igual manera, el Registro Mercantil, encuadraría dentro de la clase: Registros Públicos
de Personas, Registros Públicos de Actos Jurídicos; y Registros Públicos de Títulos; toda
vez que en él, registramos, Comerciantes individuales y sociales; celebración de asambleas
extraordinarias de accionistas; y acciones de Sociedades Anónimas ; y así podríamos hacer
el ejercicio con cada uno de ellos y determinaríamos que realizan operaciones de diversas
clases de Registros atendiendo a su objeto de registro.
REGISTROS PÚBLICOS DE PROCESOS
Dentro de esta clase, ubicamos el Registro de Procesos Sucesorios, a cargo de la Secretaría
de la Corte Suprema de Justicia, el cual se encarga de llevar el Registro de los Procesos
Sucesorios, radicados ante los jueces o notarios, para quienes existe la obligación de dar el
aviso respectivo, de conformidad con lo establecido en el decreto número 73-75 del
Congreso de la República, que crea dicho Registro.
CLASES DE REGISTROS PÚBLICOS EN GUATEMALA, ATENDIENDO A LOS EFECTOS DE SU
INSCRIPCIÓN
Al hacer un estudio doctrinario sobre los efectos de las inscripciones realizadas por los
Registros públicos, la mayoría de autores coinciden en que existen inscripciones con
efectos constitutivos e inscripciones con efectos declarativos; y según sea el efecto de sus
inscripciones, así será la clase de Registro.
Se dice que una inscripción tiene efectos constitutivos, o es constitutiva, cuando la misma,
provoca la transmisión o constitución de los derechos, que solo con la inscripción en los
libros, se perfeccionan. Es decir, que la mera voluntad de las partes, materializada en
escritura pública, no es suficiente; si no hay necesidad de la constancia o inscripción de
una marca en el Registro de la Propiedad Intelectual; toda vez que para poder ejercer los
derechos que proporciona la propiedad sobre una marca, esta debe estar inscrita en dicho
Registro.
Por el contrario, se dice que una inscripción tiene efectos declarativos, cuando la
transmisión o constitución de los derechos se perfecciona con la voluntad de las partes
materializada en escritura pública; sin que su inscripción en el Registro sea presupuesta
para su eficacia o validez; ya que lo único que hace el Registro al inscribir el derecho de
que se trate, es únicamente darle publicidad, para que todos tengan la posibilidad de
conocerlo. El derecho nace entonces fuera del Registro y se declara ante el Registro para
su publicidad.
Un ejemplo de esta clase de inscripciones, sería el registro de un nombre comercial en el
Registro de la Propiedad intelectual}; toda vez que para ejercer los derechos que se
derivan de la titularidad sobre un nombre comercial, no es necesario su Registro, ya que
los derechos derivados de la propiedad sobre el mismo, surgen con el primer uso en el
comercio, que se haga del mismo. Otro ejemplo, sería el depósito, o registro de una obra
en el mismo Registro, toda vez que la obra, se protege, desde su creación,
independientemente de su registro.
En los Registros Públicos de nuestro país, la mayoría de inscripciones que se realizan son
de efectos declarativos, ya que la mayoría de inscripciones, se hacen con el fin de dar
publicidad a situaciones jurídicas nacidas con todos los efectos de validez, fuera del
Registro; así podemos hablar de situaciones como: el nacimiento de una persona, el
fallecimiento de una persona, la celebración de una asamblea extraordinaria de
accionistas de una sociedad anónima; la declaratoria judicial de interdicción, el
arrendamiento de un bien inmueble, etc.
Es importante comentar que las inscripciones con efectos declarativos, no por figurar en
los libros, adquieren mayor validez de la que antes tuvieran; de tal manera que como
expresa el autor Lacruz Berdejo, en la pugna entre la realidad y la apariencia registral,
vence siempre la realidad. Así se desprende también del contenido del artículo 1146 de
nuestro Código Civil con relación a las inscripciones realizadas por el Registro de General
de la Propiedad, que en su parte conducente establece: “la inscripción no convalida los
actos o contratos nulos según las leyes.
Semana 8
RELACION DEL DERECHO REGISTRAL CON OTRAS RAMAS DEL DERECHO.
DERECHO REGISTRAL Y DERECHO CONTITUCIONAL
El Derecho Registral al igual que otras ramas del Derecho, debe estar interrelacionado con
el Derecho Constitucional, en subordinación y coordinación. Ha de considerarse que el
derecho humano relativo a la identidad y a la propiedad privada se ven robustecidos a
través de instituciones registrales funcionales fuertes y eficientes. Situaciones como la
aplicación del principio de legalidad son fundamentales para que el individuo y la sociedad
puedan desarrollarse y con ello fortalecer el estado de derecho de un país.
A guisa de ejemplos enunciativos, pero no limitativos, se representan algunos derechos
constitucionales íntimamente relacionados con el tema registral en Guatemala:
No debe perderse de vista que los principios de libertad e igualdad ante la ley, regulados
en los artículos 3 y 4 de la Constitución, para lograr la dignidad del ser humano, se
traducen en la mejor y mayor posibilidad de accesar a oportunidades de superación.
En ese orden de ideas, si un individuo decide entrar en el mercado laboral, por ejemplo,
deberá tener certeza y poderla dar a terceros, de su identidad; para ello sin duda se
necesita tener un Registro de Personas que, de esa certeza a través de sus asientos
registrales y certificaciones, de quien es una persona y cuáles son los elementos relativos
al estado civil que le rodean.
Si adicionalmente a ello, un individuo decide adquirir un bien mueble o inmueble y confiar
en que su inversión, será segura y que el riesgo de la contratación es mínimo, se tendrá
que contar con un Registro de la Propiedad, de Vehículos, Mercantil y demás
relacionados, que reduzca las asimetrías entre la realidad y lo legal. Es decir que el
principio de protección al derecho de propiedad regulado en el artículo 39 de la
Constitución se materializa a través de Registro Patrimoniales de Fe Pública o de
Oponibilidad. Si una vez que se es propietario, se hace necesario acceder al crédito, el
sistema de garantías y debido proceso son fundamentales y para ello debe contarse con
un sistema registral en el cual se confié respecto que la publicidad de los asientos
registrales, responden a la verdadera realidad respecto de quien es propietario y quien en
consecuencia pueda otorgar sus bienes en garantía de la obligación de un tercero o en
nombre propio. Para ello los Registros de Garantías Mobiliarias, de Mercado de Valores y
Mercancías, entre otros, son necesarios.
El derecho de Autor y la Libertad de Industria Comercio y trabajo, regulados en los
artículos 42 y 43 de la Constitución, también se ven interrelacionados con el Derecho
Registral; no obstante que el derecho de autor nace y se reconoce sin Registro, nadie pone
en duda, que es motivante para las personas el hecho de su obra sea reconocida y
respaldada por un Registro de la Propiedad Intelectual interconectado con todos los del
mundo, que de capacitaciones y que utilice criterios funcionales y eficientes de
calificación. Igual y más aún en el tema de propiedad industrial, que contribuye tanto al
desarrollo no solo de un Estado, sino de la propiedad humanidad, en el tema de marcas,
patentes y demás signos distintivos. Por su parte el Registro Mercantil se hace
fundamental para el desarrollo del país, al reconocer personalidad jurídica a las entidades
mercantiles y sus representantes legales.
El Derecho a la Tenencia y Portación de Armas, regulado en el artículo 38 de la
Constitución, y que pareciera no ser tan importante en cuanto a la relación del derecho
registral, se ha evidenciado , toda vez que si se tuviere un control rígido, una calificación
eficiente y una publicidad transparente, se motivara el hecho de registrar las armas, sin
que el hacerlo fuera contraproducente, se motivaría el hecho de registrar las armas, sin
que el hacerlo fuera a la vida y con la obligación que tiene el estado para ejercer el poder
público con legitimidad y justicia.
El ejercicio del voto, como un deber y un derecho, son fundamentales en una sociedad y
solo se pueden ejercer con un registro de identidad adecuado y un registro de ciudadanos
eficiente, interrelacionados, con una sola forma de identificación, sencillo, practico,
transparente y eficiente.
En lo referente a la estructura administrativa de los Registros, deberá tomarse en cuenta
lo establecido por la Constitución para el ejercicio del poder público, el imperio de la ley,
la responsabilidad de los funcionarios públicos, tofo ello regulado en el Titulo lV de la
Constitución Política de la República de Guatemala.
El no menos importante rol que ha desempeñado la Corte de Constitucionalidad y los
Tribunales de Justicia en temas registrales, es indudable. Basta con revisar resoluciones en
procesos ordinarios y extraordinarios como el amparo, que no dejan lugar a duda de la
gran actividad que se genera en los Registros Públicos y lo controversial que puede
resultar la aplicación de criterios variados o el ejercicio de mala fe en la contratación que
se evidencian normalmente en un Registro Público y no antes.
La relación del Derecho Registral con el Derecho Civil es íntima y variada. En el tema de la
persona, de la familia, de la sucesión hereditaria, la propiedad, las obligaciones, los
contratos, el Registro de Personas Jurídicas, por ejemplo, evidencian lo aquí mencionado.
En el tema de la persona y la familia, los temas de identidad, capacidad, representación
son fundamentales y más que ello, objeto de discusiones de estudio, asuntos como por
ejemplo la posibilidad de actuar a través de gestor de negocios por una persona, y más
aún en el caso de menores de edad, o de mayores de edad, en asuntos en donde resulten
obligaciones y derechos.
La forma de acreditar la representación de un tutor legítimo y que se hace en los casos en
los que un padre o madre ha tenido que salir del país, no ha dejado representante legal
para actuar en nombre de sus hijos menores de edad y se pretende que una abuela pueda
actuar en nombre del nieto y no se ha obtenido ningún documento que acredite la calidad
de tutor y los registros pidiendo que se acredite con una resolución judicial inscrita en el
Renap.
Otro caso interesante es el de las capitulaciones matrimoniales y la posibilidad de la
liquidación del régimen económico, solo en el caso de divorcio o no; la determinación de
bienes gananciales en el caso de sucesión hereditaria y partición de la herencia, el mejor
derecho de un o una cónyuge frente a un o una conviviente de hecho y la declaración de
herederos en el caso de que hubieren cedido o comprado los derechos hereditarios y su
inmediato acceso a los registros públicos.
En obligaciones, tema sumamente interesante pero complejo, el establecer la novación de
un contrato que no fuere solo de crédito, sino de cualquier otro contrato en el que, en
virtud de la relación jurídica obligacional, se dan las figuras de acreedor y deudor de la
relación obligacional y su acceso a los Registros en el caso, por ejemplo, de
arrendamientos; el acceso a promesas no solo del contrato de compraventa, sino de otros
contratos, como el mutuo, el comodato, la donación u otros. La solidaridad en los
deudores y en los acreedores, la figura del deudor garante o del acreedor garantizado,
todo ello debiendo constar en los registros públicos correspondientes.
La inscripción de asociaciones o personas de derecho civil con fines lucrativos o no; la
imposición de nombrar cierta cantidad de miembros en las juntas directivas atendiendo a
un principio de alternabilidad en el poder, que no se concibe para las personas de derecho
privado, pero que aparentemente así se requieren; el uso de minutas pre establecidas por
los Registros, han hecho que el tema sea delicadamente manejado.
El Derecho Civil, sigue siendo hoy en día y a pesar del desarrollo del derecho mercantil, el
que más impacto provoca en los Registros por la tendencia formalista que se mantiene;
sin embargo, claro queda que la gama es amplia y que ambos derechos, el civil y el
registral, deben ir de la mano para fortalecer las instituciones.
La relación entre el Derecho Mercantil y el Derecho Registral es intima, por supuesto en
todo aquello que se inscriba en el Registro Mercantil General de la República, pero la
relación transciende ello: el determinar quiénes son comerciantes y cuáles de los
contratos que se otorgan son inscribibles, ha sido una primera discusión que se ha
sostenido, sobre todo en tema de los fideicomisos; figuras novedosas como el Fideicomiso
de Planeación Patrimonial, en cuanto a determinar si es posible o no otorgarlo en
Guatemala o si bien solo la sucesión vía testamento es la única permitida y la decisión de
los Registros de inscribir este tipo de contrato.
Otro aspecto a considerar es el de la figura del ejecutor especial, la obligatoriedad o no de
elaborar e inscribir un nombramiento en el Registro Mercantil, la posibilidad o no de que
represente a sociedades extranjeras.
El tema típico de interrelación es el de las inscripciones de las sociedades mercantiles en
las que se hacen aportes no dinerarios consistentes en inmuebles, muebles identificables,
marcas o patentes, entre otros aportes; básicamente la relación radica en el orden de
inscripción entre los Registros. El procedimiento tradicional actual de acudir primero al
Registro Mercantil, obtener la inscripción provisional, luego inscribir el dominio de los
bienes en el Registro especifico y luego regresar por la inscripción definitiva al Registro
Mercantil, plantea la discusión de en qué presupuesto se corre más riesgo: en tener un
capital, ¿sin titular o un titular sin capital? Y la respuesta está en que debería, en nuestra
opinión efectuarse las inscripciones simultáneamente una vez haya pasado el periodo de
oposición. Hoy en día no hay un procedimiento regulado y esa falta de transparencia en el
trámite no es beneficiosa para nadie.
Otro aspecto a considerar es el relacionado con los nombramientos de representantes
legales y su cancelación, en el caso que las entidades mercantiles no procuren el trámite
de cancelación de un nombramiento y ya tienen a un nuevo representante legal. Y la
transcendencia de ello radica en la responsabilidad personal que tiene un representante
inscrito por actos efectuados por “la sociedad mercantil”.

A este respecto la relación de la Propiedad Intelectual con el Registro de la Propiedad


Intelectual es estrecha. Algunos de los derechos de propiedad intelectual surgen, nacen o
se constituyen a través de la inscripción registral, otros no. Sin embargo, en los casos en
donde el derecho nace en el Registro, se presentan situaciones particulares como el
diligenciamiento a través de gestor oficioso y las circunstancias en las que procedente su
intervención.
Así mismo se da la situación de inscripciones poco tradicionales, tal el caso de marcas
olfativas o auditivas, que tiene su implicación en el grado de infraestructura e inversión
que tenga le Registro, pues debe determinarse si la marca sirve y cumple con la finalidad
de distinguir productos y servicios y de que sea distinguible de cualquier otra; por lo que
la falta o no de la tecnología que se tenga, podría o no atrasar el trámite para inscripción
de un derecho sobre las marcas.
Se da una interesante relación ente la falta de uso de una marca y la cancelación de su
inscripción en el Registro de la Propiedad intelectual, lo cual es relativamente novedoso
en nuestro país.
En lo referente a las Sociedades de Gestión también encontramos puntos de relación, ya
que la misma debe ser inscrita primero en el Registro de Personas Jurídicas y luego en el
Registro de la Propiedad Intelectual, lo que presume un registro doble para poder
funcionar como tal y cumplir con su cometido.
El acceso no obligatorio a los Registros para autores, compositores e intérpretes, con el
posible atractivo de establecer con certeza la fecha de la obra, para contar a partir de allí
el tiempo de protección de los derechos patrimoniales en vida del autor y luego de su
muerte.
En el tema de invenciones o secretos industriales, determinar, desde el punto de vista
registral, cual es la forma más conveniente de inscribir, si como invención o alguna otra
figura, de tal manera que la protección sea por un plazo mayor y las fórmulas, por
ejemplo, no sean reveladas.

La forma de probar la titularidad sobre marcas, que es con las certificaciones extendidas
por el Registro de la Propiedad Intelectual.
La intercomunicación entre los Registros de la Propiedad Intelectual, para determinar con
agilidad, si un derecho sobre un signo distintivo, ya está protegido o no, para poder
accesar al Registro y otorgar titularidades.
CON EL DERECHO NOTARIAL
El Notario siendo el profesional del derecho que da forma legal a la voluntad de las partes
y reviste de autenticidad a través de la Fe Pública que les es propia al acuerdo de
voluntades, es el que generalmente tiene relación con los Registros Públicos. Desde ese
punto de vista el Derecho Notarial se relaciona con el Registral, desde varios ángulos: el
del instrumento público, los avisos notariales y la comunicación estrecha entre el Notario
y el Registro.
En lo referente al Instrumento Púbico, se considera que la calificación de las formalidades
esenciales y no esenciales del mismo por parte de los Registros, puede ser un punto de
controversia, ya que se ha discutido en varios foros nacionales e internacionales, así como
por la doctrina- la cual es dividida- que los Registros Públicos no deben entrar a
calificarlos, pues ya han pasado el tamiz de los notarios y que en consecuencia se
excedería de la función que le es propia. Sin embargo, se sostiene la postura, que
consideramos es la que prevalece hoy en día en aplicación en la mayoría de los Registros,
que determina que la calificación del instrumento también les corresponde al Registro,
para dar mayor certeza y seguridad jurídica a lo inscrito, que es definitiva, lo que será
oponible frente a terceros. En ese orden de ideas, el cumplimiento de los artículos
29,30,31 y 32 del Código de Notariado se califican en la mayoría de Registros Públicos, por
lo que su incumplimiento o mala aplicación se constituyen en motivos de suspensión o
rechazo en registros como el de la Propiedad, Mercantil, Personas Jurídicas o de Poderes,
entre otros.
Caso especial es el del Testamento, que por característica especialísima de que es
conocido hasta que se ha producido la muerte del testador- causante, no puede ser
calificado de acuerdo a los criterios de todo instrumento público, no obstante que, para el
caso del común abierto, se facciona y autoriza en escritura pública. En Guatemala se ha
aplicado el criterio que los testamentos no califican con la misma rigidez que cualquiera
otro instrumento, por lo que su acceso al Registro para poder iniciar el trámite del proceso
sucesorio es relativamente fácil y ya corresponderá a un juez el establecer su validez, o la
de sus cláusulas una vez que algún interesado pudiere atacarlo nulidad por
incumplimiento de formalidades esenciales para esa clase de actos jurídicos y a solicitud
de parte.
La posibilidad de ampliaciones o aclaraciones de los instrumentos públicos con la
comparecencia de las partes o con la sola intervención del Notario, también se ha
convertido en un tema de interés y en algunas ocasiones de controversia, ya que, aunque
el Código de Notariado prevé esta situación, en el momento de ponerlo en práctica se
pueden y se han suscitado dudas. Casos como por ejemplo el de ampliar con la sola
intervención del notario el precio de la compraventa de un inmueble o el monto de la
suma adeudada en el caso de un mutuo con garantía hipotecaria, tiene sus matices
atendiendo a si hubo error mecanográfico al escribir la suma de dinero o se cambia
totalmente un monto por otro, por lo que los registros en ocasiones han optado por
establecer que aquello que se refiera a elementos básicos del contrato, como lo sería el
precio, solo pueden ser ampliados o aclarados con la intervención de las partes.
En lo que respecta a los avisos notariales, también se consideran fundamentales en la
relación entre el derecho notarial el registral, en casos como los avisos de matrimonio, los
aviso a DICABI o a las municipalidades de enajenaciones de bienes inmuebles, entre otros.
Pero también hoy en día se prevén avisos entre los propios Registros, y sin la intervención
del notario, como lo serían los que indica la Ley de Garantías Mobiliarias respecto de
garantías otorgadas en relación a bienes y así inscrito en el Registro de Garantías
Mobiliarias y su inmediata obligación de avisos a los Registros del dominio de los bienes
propiamente dichos. En este caso el rol del Notario es importantísimo en cuanto a la
vigilancia del cumplimiento de esa obligación entre un registro y otro. En ese sentido
también existe obligación de comunicación entre Registros en el caso del Registro de
información Catastral y el Registro de la Propiedad para el mantenimiento catastral
correspondiente.
Finalmente cabe decir que el Notario es el profesional que conoce el derecho y que en
consecuencia es el mejor puede evaluar la correcta o incorrecta inscripción hecha por un
Registro Público. Así visto es de considerar el fenómeno que se da en otros países, como
es el caso del Perú, en donde por ley se establece la obligación de los notarios de procurar
la inscripción en los Registros Públicos, hasta la efectiva protección de los derechos que se
pretende a través de esa publicidad. Por ello en estos países, las salas de atención a
notarios, no se constituyen en mera cortesía entre colegas, sino más bien en una
obligación para atender a sus máximos usuarios. En Guatemala, los notarios, no estamos
obligados por ley a procurar las inscripciones en los Registros Públicos, a menos que
también se nos contrate para el efecto, por lo que, en muchas ocasiones, se autorizan los
instrumento y hasta allí llega la función notarial. Pareciera, en nuestra opinión, que el
Notario debiese estar obligado y remunerado para el efecto, para velar por la correcta y
completa inscripción de los actos o contratos en los Registros Públicos y con ello “blindar”
la función que le es propia por su ejercicio profesional y la voluntad de las partes.
CON EL DERECHO ADMINISTRATIVO
El derecho Registral y el Administrativo están también muy relacionados si consideramos,
como ya se expuso en la parte primera de esta obra, que los Registros en Guatemala, en
su generalidad son parte de la administración pública, por lo que fundamentalmente se
rigen por normas de derecho administrativo, en su actividad interna y la interrelación con
otras instituciones públicas.
Asimismo, el carácter de las resoluciones de los Registros, en algunos casos, sobre todo en
aquellos que tienen su vinculación con el Ministerio de Economía, son impugnables
mediante recursos administrativos ante la autoridad superior, por lo que se evidencia que
además de criterios registrales, deben tomarse en cuenta principios administrativos, tales
como la sencillez, la no exigibilidad de requisitos no establecidos en la ley, la agilidad y la
certeza.
Los procedimientos de creación de los Registros Públicos, también tienen íntimamente
relación con aspectos administrativos, un ejemplo de ello lo fue la creación del Registro de
Personas Jurídicas, ya indicado en la Parte Segunda de esta obra, el cual fue “anunciado”
por la ley del Registro Nacional de las Personas en el 2005, pero que no pudo entrar a
funcionar, hasta que no fuera creado por un Acuerdo Ministerial que le diera vida en el
año 2006. Situación similar se dio en el caso del Registro de Garantías Mobiliarias creado
mediante el Decreto 51-2007 para entrar en vigencia el 1 de enero de 2008, pero que no
pudo entrar a funcionar efectivamente sino hasta el 2 de enero de 2009, luego de la
emisión adicional del Acuerdo Gubernativo 386-2008.

La relación con el Derecho Procesal se evidencia fundamentalmente en los documentos


que de origen jurisdiccional ingresan a los Registros Públicos, entre ellos despachos
judiciales de embargos, anotaciones de demanda, embargos con carácter de intervención,
certificaciones en donde consten divorcios, resoluciones judiciales de nulidad de
instrumentos públicos, contratos e inscripciones registrales, certificaciones en donde
consten titulaciones supletorias, etc.
El uso de un lenguaje común o de entendimiento común entre el órgano jurisdiccional y
los Registros Públicos es vital; la lectura adecuada de las certificaciones registrales, la
exigencia de certificaciones con historial completo en caso de ejecuciones, la solicitud
mediante orden de cancelación o no de asientos registrales demuestran en casos
concretos, que en algunas ocasiones aunque se gane el proceso, no se logra el efecto
deseado en el Registro, que se ve limitado a las funciones que la ley adjudica, por lo que la
rogación es indispensable para poder ejecutar la orden judicial.
El planteamiento de ocursos como el medio de impugnación, que señala la ley para
manifestar la inconformidad con las suspensiones o rechazos de algunos Registros
Públicos también vincula al derecho registral con el procesal.

Adicionalmente a ello se establece como para el caso del Registro de la Propiedad, el ser
supervisado por un Juzgado de Instancia Civil, quien está facultado para efectuar
inspecciones y revisar el que hacer registral de manera periódica.
CON EL DERECHO PENAL: La última década ha sido de especial auge en nuestro país para
lo relacionado con estafas y la comisión de otros delitos, sobre todo en el tema de bienes
inmuebles; ello ha hecho surgir la necesidad, del establecimiento de una Fiscalía Especial y
de una Dirección de Seguridad Registral en el Registro de la Propiedad. Este tipo de
medidas en nuestro país ha sido felicitado por algunos sectores y criticada por otros,
señalándose de Registro-Policía a la Institución.
No nos queda duda de la función fundamental de un Registro Público, que es la de
inscribir; sin embargo, el grado delincuencial a que se ha llegado es de total nivel que no
se ha podido permanecer indiferente a tal situación y se han tomado las medidas que se
han considerado las mejores; ello sin dejar de cumplir con el que hacer ordinario y
fundamental.
Debe mencionarse la importancia que se tiene en temas penales, más que en cualquiera
otro, pues se pone en juego, no sola la propiedad de las personas sino el bien jurídico
tutelado de la libertad, que los jueces y magistrados, así como los fiscales deben de estar
compenetrados en cómo funcionan los Registros, en los principios registrales, asientos y
responsabilidad en el qué hacer registral, para poder impartir justicia con equidad.
SEMANA 9
ALCANCES DE LA CALIFICACION REGISTRAL
DEFINICIÓN: La calificación registral consiste en determinar si un acto o con trato
presentado a un Registro Público, reúne o no los requisitos exigidos por el ordenamiento
jurídico para su validez y para su eficacia frente a terceros, con la finalidad de que solo
tengan acceso y por tanto la protección del sistema, los títulos válidos y perfectos.
NATURALEZA
Respecto de la naturaleza jurídica de la calificación registral, se ha discutido si se trata de
una función similar a la judicial, de jurisdicción voluntaria o sui géneris.
En cuanto a una naturaleza de función judicial, se considera que no lo es pues su finalidad
no es resolver una situación contenciosa, sino el decidir si se incorpora o no al Registro,
con eficacia erga omnes y en otras ocasiones con eficacia constitutiva, una nueva situación
jurídica. Claro está que no se trata de una decisión que produzca efectos de cosa juzgada y
en ese orden de ideas, no se impide que el contenido del asiento registral pueda ser
impugnado ante el órgano jurisdiccional competente.
También se ha tratado de darle naturaleza de jurisdicción voluntaria a la actividad
calificadora de los Registros Públicos o bien enmarcarla dentro del ámbito administrativo
común; sin embargo, ninguno de estos matices se ha considerado el idóneo. En el
entendido que los Registros funcionan como entes públicos, se concluye que la naturaleza
jurídica es administrativa especial, propia y exclusiva para estos entes estatales,
generalmente de efectos erga omnes.
CARACTERES
Se señalan como fundamentales los siguientes: exclusividad, obligatoriedad, motivación,
globalidad y los de libertad e independencia.
El carácter de exclusividad se refiere a que esta facultad dentro de los Registros, le
corresponde únicamente A Los Registradores, por tratarse de una actuación
personalísima, que no ha de ser delegada. Esto visto en la doctrina, tiene sus matices en el
derecho registral practicado en Guatemala, en el que la función registral es desempeñada
por diversidad de roles en personas distintas: en la mayoría de nuestros Registros existen
operadores y registradores; de los registradores, los hay titulares, sustitutos o segundos y
registradores; de los registradores, los hay titulares, sustitutos o segundos y registradores
auxiliares, cada uno desempeñando una función, que al verla en su conjunto conlleva la
calificación del Registro; por lo que en nuestra opinión cada uno de esos roles y con los
accesos que el sistema informático permite, desempeñan una función especial de la cual
se puede o no atribuir responsabilidad personal.
En cuanto a la obligatoriedad, se debe indicar que el Registrador está obligado a decidir,
por lo que no es posible que no suspenda, rechace o inscriba. Para tomar esta decisión, el
registro de la propiedad por imperio legal tiene 8 días prorrogables a 15; igual plazo
correría para el Mercantil y para el de Garantías Mobiliarias, por remisión a estas normas.
Sin embargo, no hay sanciones previstas en caso de no cumplirse con dichos plazos. En
otros países, como en España, por ejemplo, se imponen sanciones económicas,
reduciendo el monto de los aranceles a efecto de “castigar” una posible negligencia en el
actuar. No se conoce de ningún caso que la omisión en resolver, se tenga como un silencio
administrativo y en consecuencia resuelto en sentido favorable, pero si se han conocido
casos, en los que la tardanza en tomar la decisión de que hacer, se resuelve cargando a los
órganos jurisdiccionales mediante planteamientos de amparo, lo cual es lamentable.
En relación a la motivación de la calificación registral, se establece la prudencia de indicar
los motivos que sustentan la suspensión o el rechazo e incluso en la doctrina se llega a
señalar la convivencia de indicar la forma de subsanar aquello que ha impedido el acceso
al Registro. En Guatemala, para la mayoría de registros, si se exige la fundamentación,
pero no la forma de subsanar, lo cual es criticado por algunos, pues se considera que el
notario o los funcionarios públicos conocen el derecho y que el Registrador no es quien
para decirle como debe hacer su trabajo; sin embargo, pareciera una práctica sana para
las partes, aunque quizá no debiera ser vinculante.
En atención al carácter de globalidad se sostiene que por una parte la calificación debe ser
integral, completa y unitaria, lo cual consideramos más que prudente; pero también se
señala que, al presentarse un título para inscripción en algún registro, debe operarse “en
bloque” o suspenderse “en bloque” o bien “rechazarse “en bloque, es decir que, no
deberían caber inscripciones parciales, evitando con ello calificaciones ulteriores. En este
sentido consideramos que no necesariamente debe ser así pues se dan casos en los cuales
en un solo instrumento se realizan varios actos o contratos posiblemente independientes
uno del otro, por lo que pareciera recomendable que, si parcialmente algo puede ingresar
de una vez al Registro, debe hacerse así y lo que no pueda accesar, quedar a posteriori,
una vez sea subsanado lo que sea pertinente.
Respecto de la libertad e independencia atinente al Registrador, se indica que lo es no
solo respecto de otros funcionarios, sino e incluso respecto de decisiones propias
anteriores o de otros registradores. Cabe señalar que la independencia no significa
arbitrariedad, por lo que claro está que se respeta la decisión del Registrador en tanto y
en cuanto la misma no sea contraria a la ley, perjudicando con ella, no solo el derecho del
individuo sino el propio estado de derecho de un país.
FUNDAMENTO
El primer de los fundamentos es el que resulta del grado de certeza que se persiga en un
Registro Público; si se busca tener un alto grado de confiabilidad y de certeza, la
calificación registral sirve de soporte a todas las presunciones y efectos que se atribuyen
a las inscripciones y que básicamente se resumen en: presunción de la exactitud de lo
inscrito, la inoponibilidad de lo no inscrito frente a lo inscrito, proteger al tercer
adquirente de buena fe, y el hecho que solo es oponible a tercero lo que está inscrito y
nada más. Es por ello que en esa clase de Registros solo pueden accesar aquellos títulos
que sean ciertos y validos por lo que se justifica una calificación rigurosa,
También se considera un fundamento de la calificación registral, el considero que si un
título o una inscripción, es atacable de nulidad, los procedimientos sean sumamente
breves, pues la mayoría de elementos ya han sido calificados por el Registro con
rigurosidad y en todo caso solo se podría atacar por causas que no consten en el mismo.
De lo más interesante a tratar en este tema, es la fundamentación económica de la
calificación registral, ya que al ser está encomendada a un tercero, ajeno a las partes, es
verdaderamente independiente y no tendenciosa a proteger a un sector o desproteger al
otro, por lo que correctamente aplicada no beneficia a uno u otro, sino más bien agiliza el
tráfico de bienes o servicios, lo que incide en la economía de un país.
El basamento constitucional es fundamental, pues se respetan mediante la calificación
registral principios tales como jerarquía normativa, igualdad ante la ley y seguridad
jurídica preventiva, descongestionando con ello los tribunales de justicia.
EXTENSIÓN
La amplitud de la función calificadora de los Registradores debe siempre estar vinculada al
principio de legalidad. En ese orden de ideas se señala en algunos ordenamientos jurídicos
que la calificación está sujeta a la responsabilidad de Registrador y limitada a las
formalidades extrínsecas de los documentos, a la capacidad legal de los otorgantes y a la
validez de los actos dispositivos, haciéndose en base a los instrumentos y los asientos
registrales.
En relación a las formalidades de los documentos, es necesario determinar que la
calificación de un documento judicial es especial, ya que en principio no se puede decidir
respecto del fundamento de justicia de la resolución; tampoco puede entrarse a calificar la
validez del acto procesal o de competencia de los jueces o de jurisdicción; ni se debe
calificar respecto de la congruencia entre lo demandado y lo resuelto. Todos estos casos
que tendrán su excepción, no obstan que se tomen medidas para determinar cuando
menos la existencia y la autenticidad del documento presentado; es por ello que se han
tomado medidas de uso de papel especial y convenios entre los Registros Públicos y el
Organismo Judicial.
RESPONSABILIDADES DERIVADAS DE LA FUNCIÓN CALIFICADORA DE LOS REGISTRADORES
Parte importante del Derecho Registral, es la que deriva de la actividad del o de los
funcionarios registrales. No cabe duda que un marco legal en el que las funciones estén
establecidas y el campo de actividades sea transparente, facilita en doble vía, tanto el
cumplimiento como la exigencia de las obligaciones derivadas de esta actividad.
Para el derecho registral guatemalteco el sistema de transparencia en el ejercicio de la
función pública registral, no está clara y especialmente establecido. Por supuesto, los
funcionarios y los empleados de los Registros, por el hecho de serlo, están sujetos a las
responsabilidades civiles, penales y administrativas comunes a las generalmente
establecidas para todo funcionario o empleado público en general.
Salvo el caso establecido en el Código Civil respecto a la responsabilidad civil derivada del
mal ejercicio del cargo de Registrador de la Propiedad y que le es aplicable a otros
Registradores de otros Registros, o existe otra regulación especial en esta temática. Sin
embargo, recientemente en una de las modificaciones a la ley del Registro Nacional de las
personas, se establecieron nuevos delitos, para todos aquellos funcionarios, empleados o
terceros que a sabiendas y de mala fe, alteren datos relacionados con el estado civil de las
personas.
Por la propia naturaleza sui generis, de la actividad registral en general en Guatemala, se
han hecho planteamientos, hasta el momento teóricos, respecto de la posibilidad de que
los registradores gocen o no del derecho de antejuicio. Y la respuesta es sencilla no es
sencilla pues, aunque la Ley en Materia de Antejuicio guatemalteca, regula los casos en los
que este procede, si es cuestionable o interesante preguntarse respecto de la
conveniencia o no de que los registradores gocen de este derecho, atendiendo a la
especialísima función pública que cumplen.
En todo caso, aunque este tema ha sido poco tratado y menos desarrollado, se considera
oportuno mencionarlo, pues la mayoría de los supuestos, la responsabilidad vendrá
derivada de la calificación registral y su correcta aplicación al caso concreto. Sin duda
cuando un funcionario aplica los principios registrales y califica la situación jurídica
registral que se somete a su consideración, en principio se presume hecha de buena fe; sin
embargo, habrá casos en los cuales se pueda considerar que la buena fe está ausente y es
para esos supuestos en donde debe haber mecanismos para robustecer el sistema
registral, transparentando con ello la relación jurídico registral.
SEMANA 10
FUNCIÓN DE LOS REGISTROS PÚBLICOS
Definición: MULTIFUNCIONALIDAD DEL DERECHO REGISTRAL
El derecho Registral, es uno de los más versátiles en cuanto al contenido, pero sobre todo
en cuanto a las múltiples funciones que puede dársele. En ese orden de ideas, puede
decirse que el derecho registral tiene como función principal la de dar seguridad al tráfico
mobiliario e inmobiliario de un país y coadyuvar en el derecho de identidad e
identificación de las personas, hasta tener funcionalidad de mecanismo para saber la
historia de una persona, de una comunidad o de una generación en un lugar y momento
determinado.
FUNCIÓN ECONÓMICA: En relación a los Registros de naturaleza patrimonial, se considera
que la función económica que desempeñan es de tal importancia, que reducen los costes
de información y averiguación en las transacciones.
FUNCIÓN DE SEGURIDAD JURÍDICA PREVENTIVA: Tanto para los Registros Patrimoniales
como para aquellos relacionados con las Personas, ha de indicarse que parte de su
función, por no decir la más importante de ellas, radica en ser un mecanismo idóneo de
seguridad jurídica preventiva, procurando con ello evitar vicios ocultos en las
transacciones y por ende descongestionando los órganos jurisdiccionales.
FUNCION DE ELIMINAR ASIMETRÍAS INFORMATIVAS DE CARÁCTER JURIDICO
Los Registros Públicos llevados adecuadamente son el mecanismo idóneo para hacer
vivido el principio constitucional de igualdad ante la ley, ya que permite a todos por igual,
mediante el acceso a la información de lo inscrito, conocer los distintos aspectos de
interés para invertir en un país o bien para agilizar las negociaciones.
FUNCIÓN DE CONTRATACIONES MENOS COSTOSAS Y SEGURAS, ASI COMO LA
DETERMINACIÓN PRECISA Y DEFINIDA DE LOS CONTRATANTES
El tener clara la identidad de las personas y el permitir reducir costos cuando los Registros
tienen información no solo transparente, sino cierta, es uno de los aspectos de mayor
interés que justifican en gran parte la creación y funcionamiento de los entes estatales.
FUNCIÓN DE PRODUCCION DE DERECHOS DE PROPIEDAD
Uno de los efectos fundamentales para los Registros, en particular el de la propiedad,
radica en la publicación de derechos reales de dominio, que posiblemente si no hubiera
Registro se mantendrían ocultos o no se producirían, lo cual hace difícil entre otras cosas,
accesar al crédito y poner con ello en movimiento la economía.
FUNCIÓN DE COMPORTAMIENTO SOCIAL
Los Registros Públicos son un excelente “termómetro” de la economía de los países, toda
vez que, al disminuir los créditos, disminuyen también, las operaciones de hipotecas,
prendas y garantías mobiliarias, entre otras. Asimismo, la cantidad de nacimientos,
matrimonios o divorcios inscritos en los Registros Civiles coadyuvar en indicar los
comportamientos de las sociedades. La inscripción de entidades mercantiles o civiles o la
proliferación de personas empadronadas en el Registro de Ciudadanos en épocas cercanas
a las elecciones nacionales o locales de un país, también indican comportamientos de la
sociedad.
FUNCIÓN DE MÉTODO DE INVESTIGACIÓN
Un mecanismo idóneo para verificar investigaciones es el que se deriva de la información
que consta en los Registros Públicos; interesante resulta la posibilidad, incluso de
descubrir la genealogía de una persona a través de investigaciones de defunciones
inscritas en los cementerios, por ejemplo, o bien, establecer, tal como sucede hoy en día
en nuestro país, la cantidad de personas que están adquiriendo el nuevo documento de
identidad (DPI) a través del análisis de los instrumentos públicos presentados al Registro,
que a su vez podría ayudar a investigar, la cantidad de personas que adquieren bienes o
accedan al crédito que hayan adquirido el DPI.
FUNCIÓN DE IDENTIFICACIÓN PERSONAL
Los Registros Públicos, sobre todo el de Personas. Pero en combinación con los
patrimoniales, permiten establecer la identidad e identificación de las personas, incluso
sus comportamientos
FUNCIÓN SOCIAL DEL DERECHO REGISTRAL
La función social de los Registros Públicos es tan amplia o reducida como se decida; en
términos generales los Registros Públicos al prestar sus servicios con eficiencia, efectividad
y legalidad, ya prestan una función social, que permite con efectos erga omnes acceden y
se publiciten derechos de propiedad, de acreedora o de identidad de las personas
individuales o jurídicas.
Sin embargo, existen ciertas actividades, como la capacitación, la disminución en los
aranceles, las jornadas de publicidad que se consideran especiales y que cumplen a mayor
plenitud con esta función primordial. Los Registros dejan de ser funcionales, cuando se
olvidan del individuo y se enfocan en la formalidad.
ANALISIS ECONÓMICO DEL DERECHO REGISTRAL
El derecho registral puede y debe ser estudiado desde diversos ángulos atendiendo a sus
fines, a sus actividades, a sus principios y su estructura y varios otros más. Sin embargo,
nos parece importante e interesante plantear el tema de análisis económico del Derecho
Registral, por ser ésta una visión interesante que ilustra de una manera diferente la
concepción idónea de un Registro Público.
Existen diversos métodos de interpretación del derecho, entre los cuales podemos citar el
literal, el teológico, el sociológico, el funcionalista, entre los principales métodos de
interpretar, sin embargo, los métodos de interpretación cambien y también aparecen
nuevos. En la economía se estudia la eficiencia económica de las instituciones,
externalidades, costos, mercado, oferta y demanda entre otros temas propios de la
misma.
El análisis económico del derecho es un método de interpretación del derecho que se
orienta a maximizar beneficios al menor costo, o maximizar los resultados o beneficios en
un marco de recursos escasos.
El análisis económico del derecho aplica reglas de la economía del derecho. Es decir, a
través de las normas el legislador puede incentivar o desincentivar determinadas
conductas, por ejemplo, los Códigos Penales en los Estados que pertenecen a la familia
romano germánica desincentivan las conductas que son tipificadas como delitos en cada
uno de los Estados.
Aplicando el análisis económico se puede determinar cuándo resulta eficiente incumplir
un contrato y cuando no; y cuando es conveniente que los contratos se inscritos en los
Registros y cuando no; claro ejemplo de ello, es la tan discutida no inscripción de
contratos de fideicomisos públicos, más que los privados, en los Registros Públicos.
En el análisis económico del derecho se estudian los costos de transacción y se orienta a
que las normas a aprobarse los reduzcan. Los costos de información forman parte de los
costos de transacción. Por ejemplo, en el derecho registral se aprecia que la publicidad
registral reduce los costos de transacción.
Para algunos se puede definir los costos de transacción como los que se originan en la
identificación, reunión, negociación y cumplimiento del contrato celebrado entre las
partes. Los costos de transacción incluyen los costos de identificación de las partes con las
que uno va a celebrar un contrato, los costos de reunión, los de negociación y los costos
de celebrar y ejecutar un contrato.
Otro tema que se desarrolla en el análisis económico del derecho es la eficiencia de las
instituciones jurídicas, en el sentido las instituciones jurídicas que no son eficientes deben
ser reformuladas o sustituidas, en el mismo sentido, las instituciones jurídicas eficientes
deben ser consagradas legislativamente; situaciones vemos en Guatemala, en relación a
algunos de los Registros Públicos que no son eficientes, la mayor parte de veces, derivado
de un enfoque inadecuado en los servicios y la forma de prestarlos a los usuarios.
Un ejemplo interesante para ilustrar este método de interpretación del derecho es el que
se refiere a las inscripciones en el Registro de la Propiedad Intelectual pues se establecen
beneficios a la inscripción de derechos de autor, patentes, marcas y nombres comerciales.
Otro caso es la publicidad material consagrada en nuestra legislación, estableciéndose que
el contenido de los asientos registrales afecta a los terceros aun cuando estos no hubieran
tenido conocimiento efectivo del mismo, con lo cual se incentiva las registraciones. Al
establecerse en el Tratado de Creación e implementación de la Hipoteca Centro
Americana, recientemente aprobado en Guatemala, que la inscripción en el Registro de la
Propiedad es constitutiva para la hipoteca centroamericana, se incentiva que las hipotecas
se inscriban. Otro supuesto es que la inscripción de las personas jurídicas de derecho
privado en el registro de personas jurídicas les otorga personería jurídica, así como la
inscripción de sociedades mercantiles en el Registro Mercantil, y se da lugar en muchos
casos a la responsabilidad limitada a los aportes, con lo cual se incentiva la inscripción de
las personas jurídicas de derecho privado. Al establecerse en el derecho positivo
guatemalteco el principio registral de prioridad preferente o de rango se incentiva que de
las hipotecas y embargos se solicite su registración lo antes posible. Dejando constancia
que en el mismo Código Civil se establece que la prioridad en el tiempo de la inscripción
determina la preferencia de los derechos que otorga el registro.
Los registros Públicos, reducen los costos de transacción y estos es aplicable para toda
clase de registros, fundamentalmente, para los de la propiedad.
La posesión y el Registro como mecanismos de publicidad (porque permiten publicar),
oponibilidad (porque permite oponer), cognoscibilidad (porque permiten conocer) y
recognoscibilidad (porque permiten reconocer), reducen los costos de transacción, para lo
cual se encuentran consagradas, presunciones en los principios registrales.
Para celebrar contratos es importante tener determinada información respecto del bien
sobre el cual se piensa contratar y respecto de la persona con la cual podemos contratar;
por ejemplo cuando se desea comprar un inmueble, o un vehículo inmatriculados, o unas
participaciones de una sociedad mercantil, es realmente importante determinar antes de
la celebración del contrato quien es el propietario del bien respecto del cual se va a
contratar, lo cual se puede determinar solicitando la certificación correspondiente.
Lo mismo ocurre cuando queremos celebrar un contrato de importancia con una sociedad
u otra persona jurídica, por ejemplo comprar un inmueble, en tal supuesto es necesario
además del certificación del Registro de Personas Jurídicas o del Registro de Propiedad
Inmueble, una certificación del Registro de Personas Jurídicas o del Registro Mercantil en
la que aparezca que la persona que firmara el contrato en representación de la persona
jurídica es realmente su representante con facultades suficientes.
Es decir, en los supuestos señalados es importante identificar las partes con las que uno va
a contratar y teniendo en cuenta que los costos de transacción incluyen los costos de
identificación de las partes con las que uno va a tratar, los costos que implica reunirse con
dichas partes, lo del proceso de negociación en sí y los costos de la puesta en práctica de
cualquier acuerdo al que se llegue. En tal sentido podemos afirmar que el Registro reduce
los costos de transacción, porque reduce específicamente los costos de identificación de
las partes con las que uno va a tratar ya que a través del Registro es más fácil y menos
oneroso conocer y determinar quién es el propietario de un inmueble o un vehículo. Lo
mismo ocurre cuando se desea celebrar un contrato con un apoderado de una persona
natural. En cuyo caso la información de vital importancia nos la proporcionara el registro
electrónico de Poderes si esa persona a quien se va a representar es comerciante, además
se necesitará información que proporcionara el Registro Mercantil.
No solo necesitamos información para celebrar contratos, sino también, para otros
supuestos como, por ejemplo, para demandar prescripción adquisitiva de dominio, títulos
supletorios, rectificación o delimitación de áreas o linderos y para solicitar sucesión
intestada.
La información que brinda el Registro también es importante para no constituir personas
jurídicas con el mismo nombre, denominación o razón social.
Cuando el registro nos brinda determinada información es necesario tener presente el
Sistema Registral de que se trata, por ejemplo, el Sistema Registral guatemalteco, es un
Sistema Registral de Registro de Derechos por lo cual la información que brinda el Registro
en estos Sistemas Registrales tiene mayor exactitud que la información que brinda el
Registro en estos sistemas registrales de registro de documentos. Es decir, en los Sistemas
Registrales de Registros de Derechos el Registro certifica quien es el propietario mientras
que en los sistemas registrales de Registro de Documentos el Registro certifica quienes
son los posibles propietarios.
El análisis económico del Derecho Registral debe proveer la existencia de externalidades y
se dice que las hay cuando una persona o personas realizan una determinada actividad
que influye en un tercero (tercero civil, no tercero registral) y no se recibe ningún pago, ni
beneficio, ni castigo, ni sanción por ese efecto. Por ejemplo, si A y B celebran un contrato
y si este contrato influye en C, entonces existen externalidades.
No todas las externalidades son idénticas o iguales, sino que existe una clasificación en
positivas y negativas. La externalidad es negativa si la actividad causa un efecto malo en
un tercero. La externalidad es positiva si causa un efecto bueno a un tercero. Cuando en
las actividades hay externalidades el equilibrio del mercado puede ser ineficiente; lo cual
resulta importante tener en cuenta, a fin de dominar las externalidades, que tanto daño
causan al mercado y a los agentes económicos que sin intervenir en un contrato pueden
verse perjudicados cuando se trata de una externalidad negativa. Y ocurre lo propio
cuando una persona se beneficia de un contrato celebrado por terceros (en este caso nos
referimos al tercero del derecho civil) supuesto en el cual nos encontramos frente a una
externalidad positiva. El derecho busca eliminar las externalidades, en tal sentido las
mismas deben preocupar a los juristas que son investigadores.
En el análisis económico del Derecho Registral, tiene especial importancia la calificación
que se haga de los documentos provenientes del órgano jurisdiccional, pues se discute el
que, si los documentos deben calificarse o no, lo cual ha merecido muchos estudios por
parte de los tratadistas, sin embargo, los estudios han sido efectuados por registralistas,
pero no por procesalistas.
En el ámbito registral existe una fuerte corriente, que desincentiva la calificación registral
de documentos judiciales, lo cual trae como consecuencia que existen muchas
inscripciones, forzadas por mandato judicial con las cuales se afecta derechos de terceros
y titulares registrales.
En este sentido, puede darse el caso que, sin calificación registral de documentos
judiciales se deja de lado derechos de acreedores hipotecarios (acreedores garantizados
con hipoteca, o con garantía mobiliaria y de titulares registrales), con una errada
resolución judicial, por lo cual es necesario dejar constancia que conviene la calificación
registral de documentos judiciales, siempre y cuando tenga asidero legal. Existe otra
corriente que indica que si no respetan las garantía se generaría el caos y algunos agentes
económicos podrían salir del mercado, no por ineficientes, si no por una errada resolución
judicial.
Los registradores públicos deben colaborar con el Organismo Judicial, en tal sentido no
deben inscribir las resoluciones judiciales en forma automática, sino solo cuando se
encuentran con arreglo a ley. Para así cumplir con tan importante función que el estado
les ha confiado, informando al Juzgado sobre los inconvenientes de la registración. Es
decir, estos informes de los registradores públicos deben servir a los Magistrados para
formar en ellos convicción que no es conveniente la registración, si es que en el caso
concreto si así se considera.
Es mejor que no registre una resolución judicial ilegal y/o inconstitucional, porque los
efectos legitimadores de la registración pueden de alguna manera legitimar actos
arbitrarios, aun en el caso que la registración en Guatemala no es convalidente.
En términos generales, el análisis económico del Derecho Registral, nos permite, luego de
un estudio exhaustivo mejorar las instituciones jurídico Registrales; encausarlas hacia el
mejor de los rumbos que coadyuven en la paz y la seguridad jurídica preventiva y en
movilidad de la economía de los países.
SEMANA 11
REGISTROS PÚBLICOS EN GUATEMALA
En Guatemala existen varios Registros Públicos de distinta naturaleza, sistema o
especialidad. En este capítulo se exponen quizá aquellos que son de mayor importancia, o
que por ser interesantes se consideró incluirlos. No se pretende desarrollarlos de manera
completa, sino única y exclusivamente plantear los aspectos más sobresalientes,
constituyendo con ello una especie de ficha técnica de los mismos.
RENAP
NOMBRE OFICIAL
De conformidad con el artículo 1, del decreto número 90-2005 del Congreso de la
República, se creó bajo el nombre: REGISTRO NACIONAL DE LAS PERSONAS; y vino a
sustituir al registro civil, creado en el año 1963 y fundamentado en el artículo número 369
del Decreto Ley número 106 del Jefe de Gobierno de la República de Guatemala, CODIGO
CIVIL, el cual establecía” El registro civil, es la institución pública, en cargada de hacer
constar todos los actos concernientes al estado civil de las Personas”.
ANTECEDENTES
Podemos mencionar como antecedentes del Registro Nacional de las Personas, el Acuerdo
de Paz sobre Reformas Constitucionales y Régimen Electoral, suscrito entre el Gobierno de
la República de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca –URNG-, en
Estocolmo, el 7 de diciembre de 1996, dentro del marco de los Acuerdos de Paz.
El citado acuerdo, en la parte ll, relativa al Régimen Electoral, contiene dentro de las
propuestas básicas para promover las reformas legales e institucionales, que corrijan las
deficiencias y limitaciones de los procesos electorales en nuestro país, el siguiente texto:
DOCUMENTACION
“En vista que la falta de documentación confiable es un obstáculo para la realización de
las distintas etapas del proceso electoral, las partes ven la conveniencia de instituir un
documento único de identidad con fotografía, que sustituya al actual cedula de vecindad y
que, en el marco de la identificación para todos los actos de la vida civil, sirva también
para los procesos electorales. La emisión de dicho documento estaría a cargo del Tribunal
Supremo electoral a través del Registro de Ciudadanos, para lo cual se promoverían las
reformas correspondientes a la Ley Electoral y de Partidos Políticos y al Código Civil.
Cabe mencionar, que, en las disposiciones finales de este acuerdo, las partes solicitan al
Secretario General de las Naciones Unidas, verifique el cumplimiento del citado acuerdo.
Ocho años después, La ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto número 1-85 Del
Congreso de la República, fue reformada por el Decreto número 10-04 del Congreso del
mismo congreso, se estableció la implementación de la normativa jurídica para crear una
entidad autónoma, con personalidad jurídica técnica e independiente, integrada entre
otros por el Tribunal Supremo Electoral, encargada de emitir y administrar el Documento
Personal de Identificación –D-P-I-.
En el año 2005, el Congreso de la República de Guatemala, mediante el decreto número
90-2005, emitió la LEY DEL REGISTRO NACIONAL DE LAS PERSONAS, en cuyos artículos 1 y
2, se le define como una entidad autónoma, de derecho público, con personalidad
jurídica, patrimonio propio, encargada de organizar y mantener el registro único de
identificación de las personas naturales, así como la emisión del documento personal de
identificación. La citada ley ha sufrido varias reformas y aun, no llena las expectativas de
los ciudadanos. A este Registro, le es aplicable el acuerdo de su Directorio número 176-
2008, que contiene el Reglamento de Inscripciones del Registro Civil de las Personas.
ESTRUCTURA ORGANICA Y FUNCIONAL
Hasta el presente año (2010), los órganos que conforman la estructura del Registro
Nacional de las Personas son los Siguientes: a) Directorio b) Director Ejecutivo; c) Consejo
Consultivo; d) Oficinas Ejecutorias; e) Direcciones Administrativas.
DIRECTORIO
Este, es el órgano máximo del Registro Nacional de las Personas, y como tal, tiene dentro
de sus principales atribuciones, nombrar al director ejecutivo de la entidad, definir la
política nacional en materia de identificación de las personas naturales, conocer como
máxima autoridad, los recursos administrativos; aprobar el proyecto de presupuesto de
ingresos y egresos de la institución y remitirlo al Ministerio de Finanzas Públicas; y fijar las
metas y objetivos en su funcionamiento.
El directorio se integra por tres miembros titulares: a) un magistrado del Tribunal
Supremo Electoral, quien lo presidirá; b) el Ministro de Gobernación; y
c) Un miembro electo por el Congreso de la Republica, quienes serán nombrados para
durar en sus cargos por cuatro años.
La ley establece que el Tribunal Suprema Electoral y el Congreso de la República, deberán
designar un suplente; y que el Ministro de Gobernación podrá delegar su Representación,
excepcionalmente, en uno de los viceministros.
DIRECTOR EJECUTIVO
El director ejecutivo del Registro Nacional de las Personas, ejerce la representación legal, y
como funcionario superior jerárquico dentro de la institución, es el encargado de velar por
su funcionamiento idóneo, teniendo dentro de sus principales atribuciones, las siguientes:
ejercer a función de Secretario del Directorio, presentar al Directorio el proyecto de
ingresos y egresos de la institución para su aprobación; así como velar por que se
cumplan los objetivos de la institución; así como las leyes y reglamentos.
El directos ejecutivo, es nombrado por el Directorio, para un periodo de 5 años, pudiendo
ser reelecto y como algo curioso, dentro de las calidades requeridas para desempeñar
dicho cargo, la ley establece el requisito de poseer título universitario en Ingeniería y
Sistemas, con estudios en Administración de Empresas y /o Administración Pública, con un
mínimo de 10 años en el ejercicio de su profesión.
CONSEJO CONSULTIVO
Este consejo, como órgano consultivo, fue creado para dar apoyo al Directorio y al
Director Ejecutivo, se integra por cinco miembros titulares de cinco suplentes, que
duraran en sus funciones cuatro años siempre que formen parte de la entidad
nominadora; tiene dentro de sus atribuciones principales: a) Informar al Directorio y al
Director Ejecutivo, sobre las deficiencias que presente la institución, planteando
alternativas de solución y posibles fuentes de financiamiento; y b) fiscalizar en todo
momento el trabajo del Registro Nacional de las Personas.
Se integra por los delegados siguientes:
Un miembro electo por los Secretarios Generales de los partidos políticos debidamente
inscritos en el Registro de Partidos Políticos, el cual deberá estar afiliado a dicho partido,
Un miembro electo entre los Rectores de las Universidades del país;
Un miembro designado por las asociaciones empresariales, de comercio, industria y
agricultura;
El Gerente del Instituto Nacional de Estadística;
Un miembro electo entre los miembros que conforman el Directorio de la
Superintendencia de Administración Tributaria.
OFICINAS EJECUTORAS
Como oficinas ejecutoras, encontramos reguladas en la Ley del Registro Nacional de las
Personas, las siguientes: a) El Registro Central de las Personas; b) Los Registros Civiles de
las Personas; c) El Departamento de Registro de Ciudadanos, d) la Dirección de Procesos; y
la Dirección de Capacitación.
Para los fines del presente texto, consideramos como aspecto importante las calidades
que debe llenar el Registrador Central de las Personas, y la delicada función que tanto a él
como a los Registradores Civiles de las personas de toda la república corresponde.
El artículo 32 de la Ley del Registro Nacional de las Personas, establece que el Registrador
Central de las Personas, tendrá las siguientes calidades:
Ser guatemalteco, mayor de edad;
Ser abogado y Notario
Tener como mínimo, 4 años de ejercicio profesional;
Ser de reconocida honorabilidad; y
Otros que el reglamento respectivo establezca.
El registrador Central de las Personas, tiene a su cargo el Registro Central de las Personas;
órganos o dependencia encargada de centralizar la información relativa a los hechos y
actos inscritos en los Registros Civiles de las Personas de toda la República, organizar y
mantener el archivo central y administrar la base de datos del país. Entendemos que es la
entidad responsable de asignar el Código Único de Identificación y trasladar la información
correspondiente para la emisión física del documento personal de identificación a la
empresa responsable de dicha emisión; tendrá a su cargo los Registros Civiles que
establezca el Directorio, en todos los municipios de la República.
Los Registradores Civiles de las Personas, de conformidad con la Ley del Registro Nacional
de las Personas, son las dependencias adscritas al Registro Central de las Personas,
encargadas de inscribir los hechos y actos relativos al estado civil, capacidad civil y demás
datos de identificación de las personas naturales en toda la república, y estarán a cargo de
un Registrador Civil y demás datos de identificación de las personas naturales en toda la
república, y estarán a cargo de un Registrador Civil de las Personas. Su competencia está
delimitada por la circunscripción municipal en la cual desarrollan sus funciones, para la
cual son nombradas por el Director Ejecutivo.
De conformidad con la citada ley, los registradores Civiles de las Personas, deben tener las
siguientes calidades:
Ser guatemalteco, mayor de 25 años;
Acreditar estudios completos de educación media;
Ser reconocida honorabilidad;
Otros que el reglamento respectivo establezca.
El reglamento de Inscripciones del Registro Civil de las Personas, establece que los
Registradores Civiles, calificaran bajo su responsabilidad los requisitos de fondo y de
forma, de los documentos recibidos para su inscripción registral que sea atribuible al
Registro Civil, este deberá ser rectificado de oficio, o a petición de parte.
De conformidad con la Ley del Registro Nacional de las Personas, tanto el Registrador
Central de las Personas, como los Registradores Civiles de las Personas gozan de fe
pública.
DIRECCIÓNES ADMINISTRATIVAS
El registro Nacional de las Personas, cuenta con las siguientes direcciones administrativas:
Dirección de informática y Estadística;
Dirección de Asesoría Legal;
Dirección Administrativa;
Dirección de Presupuesto;
Dirección de Gestión y Control Interno;
Consideramos sumamente importante lo establecido en el artículo 42 de la Ley, que
establece que la Dirección de Informática y Estadística, para la protección de la base de
datos, tendrá a su cargo la custodia y elaboración de los respaldos electrónicos, vigilando
porque de los mismos se efectué también un respaldo en un sitio remoto y este sea
realizado en forma simultánea con el ingreso de los datos y su procesamiento en el sitio
central del Registro Nacional de las Personas, velando porque se cumplan las normas y
mejores prácticas en materia tecnológica que garanticen su absoluta seguridad.
REGIMEN ECONOMICO
Para el cumplimiento de sus fines, la Ley prevé, que el Registro Nacional de las Personas,
cuentas con los siguientes recursos económicos; a) recursos financieros que anualmente
se programen se le asignen en el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado;
b) Los aportes, asignaciones, donaciones, legados, transferencias y subvenciones ya sea en
dinero o especies que le otorguen personas naturales o jurídicas, entidades nacionales o
extranjeras, incluyendo las provenientes de la cooperación técnica internacional, todos los
cuales no podrán tener ningún nivel de condicionalidad.
NORMATIVA GENERAL
La actividad del Registro Nacional de las personas, básicamente, está regulada en la Ley
del Registro Nacional de las Personas, y en el Reglamento de Inscripciones del Registro
Civil de las personas, contenido en el acuerdo número 176-2008 de Directorio de dicho
Registro.
No obstante, debemos tener presente que por la variedad de hechos y actos jurídicos
relativos a las personas que realiza, existe una innegable interrelación entre la Ley y el
Reglamento citados, y otras leyes de carácter constitucional y ordinario; así como normas
reglamentarias.
Entre las leyes con las cuales tiene mayor relación, están las siguientes:
Constitución Política de la República de Guatemala,
Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad;
Ley electoral y de Partidos Políticos;
Código civil;
Código Procesal Civil y Mercantil;
Código de Notariado
Ley Reguladora de la tramitación Notarial de Asuntos de Jurisdicción voluntaria;
Ley de Migración y su reglamento;
Ley de nacionalidad,
Código Municipal;
Ley del Timbre Fiscal y Papel sellado Especial para Protocolos;
Código de salud;
Ley de Arbitrio de Ornato Municipal;
Ley del Programa de Aporte Económico del Adulto Mayor y su Reglamento;
Ley de Adopciones;
Ley de Tribunales de Familia;
Código Penal;
Ley de Probidad y de Responsabilidad de Funcionarios y empleados Públicos;
Ley Lo Contencioso Administrativo;
Arancel General para los Registros Civiles
HECHOS, ACTOS Y CONTRATOS OBJETOS DE INSCRIPCIÓN
El artículo 70 de la Ley del Registro Nacional de las Personas, establece que, en este
Registro, se inscribe lo siguiente:
Los nacimientos,
Los matrimonios y las uniones de hecho;
Las defunciones
Las resoluciones judiciales que declaran la ausencia y muerte presunta,
Las sentencias que impongan suspensión o perdida de la patria potestad y las resoluciones
que los rehabiliten;
Las resoluciones que declaren la nulidad e insubsistencia del matrimonio, la unión de
hecho; el divorcio, la separación y la reconciliación posterior,
Los cambios de nombre o las identificaciones de edad;
La resolución que declare la determinación de edad;
El reconocimiento de hijos;
Las adopciones;
Las capitulaciones matrimoniales;
Las sentencias de filiación;
Extranjeros domiciliados;
La resolución de la declaración de interdicción transitoria o permanente,
La designación, remoción, renuncia del tutor, protutor y guardadores,
La declaración de quiebra y su rehabilitación; y
Los actos que, en general, modifiquen el estado civil y capacidad civil de las personas
naturales.
APLICACIÓN Y USO DE TECNOLOGÍA
El reglamento de inscripciones del Registro Nacional de las Personas, establece que todos
los libros que se lleven en los Registros Civiles, serán electrónicos, los cuales deberán
cumplir con los requisitos de uniformidad, inalterabilidad, seguridad, certeza jurídica y
publicidad. Dicho reglamento, también prevé que los documentos que motiven un asiento
en los Registros Civiles, se conservaran mediante el sistema de escáner, en un archivo
digital, con control de índices que permitan su pronta localización y consulta.
El registro nacional de las personas, tiene centralizada en forma electrónica toda la
información de los registros civiles de las personas de todos los municipios de la
República, con los cuales está en línea, lo cual posibilita por ejemplo solicitar
certificaciones en cualquiera de los registros; sin embargo, el Documento Personal de
Identificación, al día de hoy, únicamente es extendido por el Registro Central de las
Personas, con sede en la ciudad de Guatemala.
El Registro Nacional de las Personas, tiene su página Web: www.renap.gob.gt
APLICACIÓN DE PRINCIPIOS REGISTRALES
El reglamento denominado: Reglamento de Inscripciones del Registro Civil de las
Personas, contenido en el acuerdo del Directorio del Registro Nacional de las Personas,
número 176-2008, establece la obligación de observar en dicho Registro, los siguientes
principios: Principio de Inscripción, Principio de Legalidad; principio de Autenticidad;
Principio de Unidad de Acto; Principio de Gratuidad; Principio de Publicidad; Principio de
Fe Pública Registral; y Principio de Obligatoriedad.
IMPUGNACIÓN DE SUS RESOLUCIONES
El artículo 88 de la Ley del Registro Nacional de las Personas, establece que, contra las
resoluciones emanadas por el Director Ejecutivo, podrán interponerse los recursos
administrativos que para el efecto establece la Ley de lo Contencioso Administrativo.

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