El documento describe la vida en un matadero durante una inundación en la década de 1830 en Argentina. Debido a la inundación, durante 15 días no hubo ganado para matar y la gente, especialmente los niños y enfermos, sufrieron hambre. Cuando finalmente trajeron 50 novillos al matadero, la multitud se reunió para presenciar el espectáculo. Sin embargo, uno de los animales resultó ser un toro furioso que escapó y corrió por la ciudad antes de ser atrapado de nuevo. Más tarde, federales en el mat
El documento describe la vida en un matadero durante una inundación en la década de 1830 en Argentina. Debido a la inundación, durante 15 días no hubo ganado para matar y la gente, especialmente los niños y enfermos, sufrieron hambre. Cuando finalmente trajeron 50 novillos al matadero, la multitud se reunió para presenciar el espectáculo. Sin embargo, uno de los animales resultó ser un toro furioso que escapó y corrió por la ciudad antes de ser atrapado de nuevo. Más tarde, federales en el mat
El documento describe la vida en un matadero durante una inundación en la década de 1830 en Argentina. Debido a la inundación, durante 15 días no hubo ganado para matar y la gente, especialmente los niños y enfermos, sufrieron hambre. Cuando finalmente trajeron 50 novillos al matadero, la multitud se reunió para presenciar el espectáculo. Sin embargo, uno de los animales resultó ser un toro furioso que escapó y corrió por la ciudad antes de ser atrapado de nuevo. Más tarde, federales en el mat
El documento describe la vida en un matadero durante una inundación en la década de 1830 en Argentina. Debido a la inundación, durante 15 días no hubo ganado para matar y la gente, especialmente los niños y enfermos, sufrieron hambre. Cuando finalmente trajeron 50 novillos al matadero, la multitud se reunió para presenciar el espectáculo. Sin embargo, uno de los animales resultó ser un toro furioso que escapó y corrió por la ciudad antes de ser atrapado de nuevo. Más tarde, federales en el mat
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el matadero
Nos encontramos en 1830 y pico, durante cuaresma, época donde escasea la
carne, ya que la Iglesia ordena vigilia. Los abastecedores, que eran buenos federales y cristianos, solo traían al matadero los novillos necesarios para el sustento de niños y enfermos. En aquel tiempo también sucedió una copiosa lluvia, parecía la llegada de un diluvio. La gente salía del templo echándole la culpa de todo esto a los unitarios. Comenzó a bajar el Plata, por lo que poco a poco la inundación se fue, sin necesidad de ninguna ceremonia ni plegaria. A causa de la inundación durante quince días en el matadero no hubo ninguna cabeza vacuna. Los niños y enfermos comían huevos y gallinas, mientras que los gringos exclamaban por el beefsteak y el asado. La abstinencia era general en el pueblo. Muchas personas murieron durante este tiempo a causa del hambre. Los ratones que vivían en el matadero también murieron de hambre o ahogados. Pero lo mas destacable fue la muerte de unos cuantos gringos herejes que cometieron el desacato de comer chorizos y jamón. El decimosexto día, el Restaurador ordenó que se traiga ganado a los corrales. Entraron al matadero cincuenta novillos gordos, lo que era poco para una población acostumbrada a consumir entre doscientos cincuenta y trescientos. Los corrales, a pesar del barro, se llenaron de carniceros, achuradores y curiosos. El primer novillo que se mató fue directo al Restaurador. Al parecer Rosas tendría un permiso especial de su Ilustrísima para romper la vigilia. En un cuarto de hora los cuarenta y nueve novillos ya se hallaban tendidos en la playa del matadero. Luego se realiza una descripción del Matadero. Se explica que hay una casilla donde se sienta el Juez, quien ejerce el poder dentro del matadero. Había varios carteles colgados, específicamente, uno de Encarnación Ezcurra, la difunta esposa del Restaurador, a quien consideraban símbolo de fe política y religiosa. La perspectiva del matadero era grotesca. La figura más prominente del grupo era el carnicero, con el cuchillo en mano, brazo y pecho desnudos, cabello largo y revuelto, y el rostro lleno de sangre. También había a su alrededor un grupo de muchachos, negras y mulatas achuradoras que eran muy feas. Un animal había quedado en el corral, ya que sospechaban que era un toro. Dos enlazadores trataron de agarrarlo, pero el animal estaba furioso. El enlazador dio un tirón del lazo que el toro tenía en los cuernos, pero se soltó. El lazo le cortó la cabeza a un niño. El toro escapó hacia la ciudad. El toro corrió hacia un inglés, asustando a su caballo y dejando al hombre tendido en el barro. Finalmente, el toro luego de haber corrido veinte cuadras en distintas direcciones se metió en la tranquera de una quinta y allí lo atraparon. Una hora después de su fuga el toro ya estaba de nuevo en el matadero. De repente ven a un unitario, a quien reconocen por su patilla en forma de U y por no llevar la divisa. Matasiete rápidamente se lanzó a su encuentro, al igual que todos sus compañeros. Matasiete lo tumbó del caballo y poniéndole una daga en la garganta. El Juez ordena que lo lleven a la casilla, donde le cortan las patillas. El Juez le pregunta porqué no lleva la divisa, a lo que el unitario responde que el es un hombre libre. Luego, le pregunta porqué no va de luto por la señora Ezcurra a lo que responde que el luto lo lleva en el corazón por la patria que ellos asesinaron. Cuatro jóvenes toman al unitario y lo tienden sobre una mesa. Quieren desnudarlo, pero el unitario se niega en repetidas ocasiones. Como no podían mantenerlo quieto, deciden atarlo a la mesa. Comenzaron a desnudarlo, pero empezó a brotar sangre de la boca y nariz del joven. Frente a esto uno de los federales expresa que el unitario reventó de rabia.